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“PARA CONOCER LA
JURISPRUDENCIA”
Jurisprudencia
Laboral - Empresarial
Apuntes Temáticos
EDICIONES
CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Tributaria sobre Crédito Fiscal
CAPÍTULO VII
PRESENTACIÓN
S
egún el Tribunal Constitucional peruano jurisprudencia “es la interpretación
judicial del derecho efectuada por los más altos tribunales en relación con
los asuntos que a ellos corresponde, en un determinado contexto histórico,
que tiene la virtualidad de vincular al tribunal que los efectuó y a los jerárquicamen-
te inferiores, cuando se discutan casos fáctica y jurídicamente análogos, siempre
que tal interpretación sea jurídicamente correcta (…)” [Exp. Nº 0047-2007-AI/TC
FJ 33].
Entendido el significado de la jurisprudencia, corresponde afirmar que para que
ésta atienda legítimamente a la finalidad para la cual fue concebida, debe remitirse
a su significado etimológico. Así, jurisprudencia hace referencia a los vocablos lati-
nos prudentia iuris, lo cual significa “discernimiento del derecho” o “prudencia del
juez”. De esta forma, exaltando la labor de prudencia, de discernimiento del juez
para interpretar el derecho, es que la jurisprudencia cobra suficiente fuerza para ser
aplicada de manera constante, uniforme y coherente, y en este sentido, convertirse
en auténtica fuente del Derecho.
A ello debemos añadir que una aplicación constante de la jurisprudencia nos
brinda un elemento esencial que reclama toda sociedad democrática de derecho:
Seguridad Jurídica, principio-derecho constitucional elemental que informa todo el
ordenamiento jurídico. La gran importancia de la jurisprudencia radica en que otor-
ga predecibilidad en el derecho, pues todo Estado de Derecho debe tener la certeza
de que sus jueces, en lo que se refiere a la administración de justicia serán predeci-
bles, en tanto se discutan casos fáctica y jurídicamente similares. De esta manera se
consolidará la interdicción de la arbitrariedad.
No obstante, no debemos olvidar que si bien la jurisprudencia debe otorgar cer-
teza, también debe adecuarse a la realidad cambiante de nuestra sociedad, lo cual
nos reconduce al sentido de “discernimiento del derecho” que debe tener el juez. En
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La Prorrata del Crédito Fiscal
CAPÍTULO VII
este orden de ideas, ni el derecho ni sus fuentes deben ser estáticos, es decir, deben
estar, en la medida de lo posible, acorde con la innovación que demanda la realidad
de las sociedades políticas contemporáneas, a la luz de nuevos sucesos, nuevas ne-
cesidades y, naturalmente, nuevas concepciones de derecho. Esto sin duda alguna,
afianza el carácter innovador del juez, intérprete creador de derecho, más que un
simple lector del mismo, tal como alguna vez me enseñara el maestro Juan Monroy
Gálvez.
Por ello, los jueces al dictar sentencia, no solo están solucionando las controver-
sias que tienen frente suyo, sino que están creando derecho y dotando de seguridad
jurídica a la administración de justicia; he allí la importancia medular de la jurispru-
dencia.
En este contexto, el operador jurídico debe guardar una especial atención a
los fallos de los más altos tribunales, tanto de la Corte Suprema de Justicia de la
República, como del Tribunal Constitucional, este último, supremo intérprete de la
Constitución que emite jurisprudencia de carácter vinculante, la misma que devie-
ne en parámetro normativo para la resolución de futuros procesos de naturaleza
homóloga.
Así, dada la trascendencia del tema, la presente obra procura mostrar una re-
visión minuciosa y sistematizada de la jurisprudencia de estos altos tribunales en
materia laboral, presentándola de la manera más suscinta posible, en un estilo ágil
y con un práctico formato de preguntas y respuestas o de temas sumillados; todo
ello con el propósito de dotar de una herramienta de consulta eficaz tanto para los
operadores jurídicos, como para aquellos que deseen realizar una aproximación al
Derecho Laboral sin mayor conocimiento o experiencia sobre el tema.
La presente publicación presenta doce capítulos, iniciando con temas como
las Fuentes del Derecho y los Principios del Derecho del Trabajo; el contrato de
trabajo, duración y la extinción del mismo; los beneficios sociales desarrollados
en la Compensación de Tiempo de Servicios, gratificaciones, utilidades y seguro
de vida; temas como las vacaciones; la jornada de trabajo y horario de trabajo;
los regímenes especiales, con la muestra de algunas sentencias referidas a tra-
bajadores del hogar, trabajadores de construcción civil, pesqueros, etc. Además,
se ofrece un capítulo referido a las sentencias en procesos ordinarios laborales y
procesos constitucionales, con sentencias laborales dadas en procesos de amparo
y de inconstitucionalidad. Del mismo modo, se entrega una serie de capítulos
referidos a la seguridad social, donde se muestran sentencias referidas al derecho
fundamental a la pensión, regímenes pensionarios, etc.; prescripción y caducidad;
y una miscelánea, donde se muestran sentencias referidas a la solidaridad en las
obligaciones laborales, entre otras.
Finalmente, agradezco a todos aquellos que hicieron posible la presente publi-
cación. Mi reconocimiento y gratitud al Doctor Jorge Castillo Guzmán, Director de
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Fuentes del Derecho y Principios
del Derecho del Trabajo
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Principios y
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establece que es atribución del Congreso dar leyes. Atribución que descansa en los
principios de soberanía política, consagrado en el artículo 45° de la Constitución,
que establece que el Poder emana del pueblo, y en el principio representativo reco-
nocido en el artículo 43° de la Constitución. Y en segundo lugar, que para la Cons-
titución la fuente normativa denominada ley comprende a las leyes ordinarias, las
leyes orgánicas, las leyes de desarrollo constitucional y las que tienen una denomi-
nación asignada directamente por la Constitución y cuyas diferencias no radican en
su jerarquía ni en el órgano que las expide, sino en su procedimiento de aprobación
y en las materias que regulan.
Agregando que:
(...) conforme al sistema de fuentes diseñado por la Norma Suprema y a sus
artículos 51°, 200° inciso 4), 102° inciso 1) y 106°, la categoría normativa de leyes
comprende a las leyes ordinarias y a las leyes orgánicas, las cuales tiene la misma
jerarquía jurídica.
En efecto, atendiendo a los criterios jurisprudenciales expuestos respecto de la
fuente o forma normativa ley, podemos considerar los siguientes tipos:
Ley de reforma constitucional: Se trata de dispositivos que materializan la refor-
ma de la Constitución. Están sujetos al procedimiento especial previsto en el artículo
206° de la Constitución.
Ley ordinaria: Es la expedida por el Congreso de la República (inciso 1º del
artículo 102º de la Constitución) y su modo de producción está regulado por los ar-
tículos 105º, 107º, 108º y 109º de la Constitución. En rigor, puede normar cualquier
materia, con excepción de las reservadas a la ley orgánica conforme al artículo 106º
de la Constitución y las que sean materia exclusiva de los gobiernos regionales o
municipales.
Ahora bien, no debe confundirse el tipo de ley, en este caso ordinaria, con su
denominación. En efecto, contrariamente a lo que ocurre con la forma normativa
ley y sus tipos básicos (ley ordinaria y ley orgánica), la denominación de la ley
puede ser diversa y variada, sin que por ello se afecte el modo de producción y
el órgano que la expide. Al respecto, se ha acotado que:
Este Colegiado estima también que el Congreso de la República, al detentar la
competencia exclusiva en la producción de la fuente normativa de ley, goza de la
autonomía inherente, en el marco de la Constitución, del Reglamento del Congreso
y de las leyes, para precisar la denominación de las leyes que expide; así por ejem-
plo, el caso de la Ley N° 28175, que fue denominada Ley Marco del Empleo Público,
hoy cuestionada por los demandantes.
La facultad de otorgar una denominación ha sido desarrollada por la Ley N°
26889, Ley Marco para la producción y sistematización legislativa, cuyo artículo 3°
dispone que: “La Ley debe tener una denominación oficial que exprese su alcance
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2. Resoluciones legislativas
Se trata de actos parlamentarios que generalmente regulan casos de manera par-
ticular y concreto. Representan la excepción a la característica de generalidad de la
ley. Tienen rango de ley porque el inciso 1º del artículo 102 º de la Constitución y el
artículo 4º del Reglamento del Congreso le confieren implícitamente una jerarquía
homóloga a la ley.
En efecto, el artículo 102º, inciso 1 de la Constitución establece que son atri-
buciones del Congreso de la República dar resoluciones legislativas. Conforme al
artículo 72º del Reglamento del Congreso, mediante el procedimiento legislativo,
se aprueban “resoluciones legislativas” y “resoluciones legislativas de aprobación
de las normas reglamentarias internas del Congreso”. Por tanto, existen dos tipos
de resoluciones legislativas, cuyas particularidades serán distinguidas en el presente
apartado.
El artículo 75º del mencionado reglamento establece que las proposiciones de
resolución legislativa se sujetarán a los mismos requisitos que los de ley, en lo que
fuera aplicable. Conforme al artículo 76º del mismo Reglamento, las reglas para la
presentación de proposiciones de resoluciones legislativas son las siguientes:
a) Las proposiciones de resolución legislativa presentadas por el Poder Ejecutivo
estarán referidas a:
• Aprobación de tratados conforme al artículo 56º de la Constitución.
• Concesión de la prórroga del estado de sitio, la que deberá contener la
nómina de los derechos fundamentales cuyo ejercicio no se restringe o sus-
pende, conforme al inciso 2º del artículo 137º de la Constitución.
• Autorización del ingreso de tropas extranjeras al territorio de la República
sin afectar la soberanía nacional, conforme al inciso 8º del artículo 102º de
la Constitución.
• Declaración de guerra y firma de la paz conforme al inciso 16º del artículo
118º de la Constitución.
• Autorización al Presidente de la República para salir del país, conforme al
inciso 1º del artículo 102º de la Constitución.
b) Las proposiciones de resolución legislativa presentadas por los Congresistas no
podrán versar sobre:
• Viajes al exterior del Presidente de la República, prórroga del estado de
sitio, aprobación de tratados internacionales, autorización del ingreso de
tropas extranjeras ni declaración de guerra y firma de la paz.
En términos generales, puede afirmarse que las materias citadas son las regu-
ladas por las resoluciones legislativas del primer tipo, mencionadas en el artículo
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72º del Reglamento del Congreso, cuya numeración es correlativa a la de las leyes
y que en la actualidad consta de cinco dígitos. Asimismo, mediante este tipo de
resoluciones legislativas se conceden pensiones de gracia y se nombra a los direc-
tores del Banco Central de Reserva y al Defensor del Pueblo.
Con relación a las resoluciones legislativas de aprobación de las normas regla-
mentarias internas del Congreso, conviene anotar que una de sus características es
que su numeración corresponde a cada año y que se les denomina resoluciones
legislativas del Congreso. Estas, además de aprobar las normas reglamentarias inter-
nas, también se usan, debido a la práctica parlamentaria, para aprobar, entre otras
cuestiones, los siguientes:
• Modificaciones al Reglamento del Congreso.
• La agenda legislativa del período anual de sesiones.
• Delegación de facultades legislativas a la comisión permanente.
• Nombramiento de los magistrados del Tribunal Constitucional.
• Declaración de la vacancia del Presidente de la República, del Defensor del
Pueblo y del Contralor General de la República.
• Declaración de la formación de causa conforme al artículo 100º de la Constitu-
ción.
• Imposición de la sanción de inhabilitación para el ejercicio de la función pública.
• Autorización al Presidente del Congreso de la República para desempeñar co-
misiones extraordinarias de carácter internacional.
Las resoluciones legislativas, de ambos tipos, son aprobadas por el pleno del
Congreso, pero también lo pueden ser por la comisión permanente.
3. Tratados
Los tratados son expresiones de voluntad que adopta el Estado con sus homólo-
gos o con organismos extranacionales, y que se rigen por las normas, costumbres y
fundamentos doctrinarios del derecho internacional. En puridad, expresan un acuer-
do de voluntades entre sujetos de derecho internacional, es decir, entre Estados,
organizaciones internacionales, o entre estos y aquellos.
Como puede colegirse, implican un conjunto de reglas de comportamiento a
futuro concertados por los sujetos de derecho internacional público. Son, por exce-
lencia, la manifestación más objetiva de la vida de relación de los miembros de la
comunidad internacional.
Los tratados reciben diversas denominaciones, establecidas en función de sus
diferencias formales; a saber: convenios o acuerdos, protocolos, modus vivendi,
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5. Decretos Legislativos
Esta forma normativa de fuente con rango de ley está prevista en el artículo 104º
de la Constitución, que establece:
El Congreso puede delegar en el Poder Ejecutivo la facultad de legislar, mediante
decretos legislativos, sobre la materia específica y por el plazo determinado estable-
cidos en la ley autoritativa.
No pueden delegarse las materias que son indelegables a la Comisión Perma-
nente.
Los decretos legislativos están sometidos, en cuanto a su promulgación, publica-
ción, vigencia y efectos, a las mismas normas que rigen para la ley.
El Presidente de la República da cuenta al Congreso o a la Comisión Permanente
de cada decreto legislativo.
El decreto legislativo tiene al Poder Ejecutivo como órgano productor. Sin
embargo, el Congreso de la República también tiene una intervención indi-
recta, toda vez que fija la materia y el plazo de la delegación. Como ya se
precisó anteriormente, los artículos 104º y 101º, inciso 4, de la Constitución
establecen que el Congreso de la República no puede delegar al Poder Eje-
cutivo las materias relativas a reforma constitucional, aprobación de tratados
internacionales, leyes orgánicas, Ley de Presupuesto y Ley de la Cuenta Ge-
neral de la República.
Por ello, la regulación a través de este tipo normativo, el decreto legislativo,
está limitada directamente por la Constitución y también por la ley autoritativa.
Podía darse el caso de que el Congreso de la República delegue una materia
prohibida, con lo cual no sólo será inconstitucional la ley autoritativa, sino
también el decreto legislativo que regula la materia en cuestión. De otro lado,
también puede darse el caso de que la ley autoritativa delegue una materia
permitida por la Constitución y, sin embargo, el decreto legislativo se exceda
en la materia delegada, con lo cual, en este caso también se configurará un
supuesto de inconstitucionalidad por vulneración del artículo 104º de la Cons-
titución.
6. Decretos de urgencia
Respecto de esta fuente normativa, el inciso 19 del artículo 118º de la Constitu-
ción establece que corresponde al Presidente de la República:
Dictar medidas extraordinarias, mediante decretos de urgencia con fuerza de
ley, en materia económica y financiera, cuando así lo requiere el interés nacional
con cargo de dar cuenta al Congreso. El Congreso puede modificar o derogar los
referidos decretos de urgencia.
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identificables. Ello sin perjuicio de reconocer, tal como lo hiciera el Tribunal Cons-
titucional español -criterio que este Colegiado sustancialmente comparte- que “en
principio y con el razonable margen de discrecionalidad, es competencia de los
órganos políticos determinar cuándo la situación, por consideraciones de extraor-
dinaria y urgente necesidad, requiere el establecimiento de una norma” (STC N.°
29/1982, F.J. N.° 3).
b) Necesidad: Las circunstancias, además, deberán ser de naturaleza tal que el
tiempo que demande la aplicación del procedimiento parlamentario para la expedi-
ción de leyes (iniciativa, debate, aprobación y sanción), pudiera impedir la preven-
ción de daños o, en su caso, que los mismos devengan en irreparables.
c) Transitoriedad: Las medidas extraordinarias aplicadas no deben mantener
vigencia por un tiempo mayor al estrictamente necesario para revertir la coyuntura
adversa.
d) Generalidad: El principio de generalidad de las leyes que, conforme se ha te-
nido oportunidad de precisar en el Caso Colegio de Notarios de Lima (Exps. Acums.
Nros. 0001-2003-AI/TC y 0003-2003-AI/TC, F.J. N.° 6 y ss.), puede admitir excep-
ciones, alcanza especial relevancia en el caso de los decretos de urgencia, pues
tal como lo prescribe el inciso 19) del artículo 118° de la Constitución, debe ser el
“interés nacional” el que justifique la aplicación de la medida concreta. Ello quiere
decir que los beneficios que depare la aplicación de la medida no pueden circuns-
cribir sus efectos en intereses determinados, sino por el contrario, deben alcanzar a
toda la comunidad.
Finalmente, el artículo 74º de la Constitución dispone que los decretos de urgen-
cia no pueden contener materia tributaria. Debe tenerse presente que, conforme al
artículo 135º de la Constitución, esta forma normativa con rango de ley será la que
el Poder Ejecutivo use para legislar en el interregno parlamentario, y de ella dará
cuenta a la Comisión Permanente para que la examine y la eleve al Congreso, una
vez que éste se instale.
7. Las ordenanzas regionales
El artículo 191º de la Constitución dispone que los gobiernos regionales tienen
autonomía política. El inciso 6º del artículo 192º de la Constitución establece que
los gobiernos regionales son competentes para dictar normas inherentes a la gestión
regional. A su turno, el inciso 4 del artículo 200º de la Norma Suprema confiere
rango de ley a las normas regionales de carácter general.
Por tanto, sobre la base de su autonomía política, los gobiernos regionales se
constituyen en los órganos productores de normas regionales de carácter general
con rango de ley, las cuales en nuestro sistema de fuentes se denominan ordenanzas
regionales, conforme al artículo 37º de la Ley Nº 27867, Ley Orgánica de Regiones.
Al respecto, el artículo 38º de la misma ley señala que:
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La jurisprudencia
La Constitución configura dos órganos jurisdiccionales, que si bien tienen com-
petencias y ámbitos propios de actuación por mandato de la propia norma suprema,
cumplen un rol decisivo en un Estado democrático, que consiste básicamente en
solucionar por la vía pacífica los conflictos jurídicos que se susciten entre los par-
ticulares y entre éstos y el Estado. En efecto, en nuestra época es pacífico sostener
que un sistema jurídico que no cuente con las garantías jurisdiccionales necesarias
para restablecer su vigencia cuando haya sido vulnerado, sencillamente carece de
eficacia.
En ese contexto, cabe señalar que dicha tarea está encomendada fundamen-
talmente al Poder Judicial, al Tribunal Constitucional y, con sus particularidades, al
Jurado Nacional de Elecciones en materia electoral. Así, el artículo 138º de la Cons-
titución dispone:
La potestad de administrar justicia emana del pueblo y se ejerce por el Poder Judi-
cial a través de sus órganos jerárquicos con arreglo a la Constitución y a las leyes.
Al respecto, este Colegiado ha afirmado que:
Está fuera de duda que el Poder Judicial es el órgano estatal que tiene como
principales funciones resolver los conflictos, ser el primer garante de los derechos
fundamentales (...) canalizando las demandas sociales de justicia y evitando que
éstas se ejerzan fuera del marco legal vigente.
Similar función, regida fundamentalmente por los principios de supremacía
de la Constitución y defensa de los derechos constitucionales, le compete al
Tribunal Constitucional. En ese sentido, el artículo 201º de la Constitución esta-
blece que:
El Tribunal Constitucional es el órgano de control de la Constitución. Es autóno-
mo e independiente.
En efecto, el Tribunal Constitucional “es el” órgano de control de la Constitu-
ción, no es uno más y esa es su principal función. Es autónomo e independiente y
sólo está limitado por la Constitución, de la cual es su custodio y garante, porque
así lo decidió el Poder Constituyente que le encomendó tal tarea. Por tanto, si
bien como órgano constitucional no es superior a los Poderes del Estado ni a otros
órganos constitucionales, tampoco está subordinado a ninguno de ellos, pues es
autónomo e independiente, y sus relaciones se dan en un marco de equivalencia
e igualdad, de lealtad a la Constitución, de firme defensa de la democracia y
de equilibrio. En efecto, en nuestra época el equilibrio no es solo entre poderes
del Estado, puesto que las Constituciones modernas han creado órganos consti-
tucionales autónomos que antes no existían. Tal principio también debe regir las
relaciones entre los poderes del Estado y los órganos constitucionales y de estos
últimos entre sí.
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Sin embargo, con igual énfasis debe tenerse presente que en el ámbito de las
competencias y funciones que el Poder Constituyente le encomendó sí ocupa un
lugar privilegiado. En efecto, así como el Congreso de la República cuando ejerce
su función legislativa o la función contralora del Poder Ejecutivo, tiene primacía
sobre los otros poderes u órganos constitucionales, de igual manera sólo el Tribunal
Constitucional, en sede jurisdiccional, declara la constitucionalidad o inconstitucio-
nalidad de las normas con rango de ley con efectos generales para todos, conforme
al artículo 204º de la Constitución, y resuelve los casos relativos a derechos cons-
titucionales, confiriéndole el sistema jurídico una primacía a través del precedente
de la jurisdicción constitucional. De ahí que en el ámbito de sus competencias, el
Tribunal Constitucional es un primus inter pares en relación a los Poderes del Estado
y los demás órganos constitucionales.
En ese sentido, es claro que para la Constitución tanto el Poder Judicial como
el Tribunal Constitucional son órganos constitucionales productores de la fuente
de derecho denominada jurisprudencia. Respecto de esta última se ha sostenido
que:
Jurisprudencia es la interpretación judicial del derecho efectuada por los
más altos tribunales en relación con los asuntos que a ellos corresponde, en un
determinado contexto histórico, que tiene la virtualidad de vincular al tribunal
que los efectuó y a los jerárquicamente inferiores, cuando se discutan casos
fáctica y jurídicamente análogos, siempre que tal interpretación sea jurídica-
mente correcta (...).
Consecuentemente, en nuestro sistema jurídico la jurisprudencia también es
fuente de derecho para la solución de los casos concretos, obviamente dentro del
marco de la Constitución y de la normatividad vigente.
Esta afirmación se confirma cuando la propia Constitución, en el inciso 8 del
artículo 139º, reconoce el principio de no dejar de administrar justicia por vacío o
deficiencia de la ley. No requiere de una disposición normativa expresa toda vez
que dicha fuente deriva directamente de la función inherente a los órganos jurisdic-
cionales que la Constitución configura. En efecto, es inherente a la función jurisdic-
cional la creación de derecho a través de la jurisprudencia. Por ejemplo, para el caso
de la jurisprudencia constitucional, este colegiado ha establecido que:
La noción jurisprudencia constitucional se refiere al conjunto de decisiones o
fallos constitucionales emanados del Tribunal Constitucional, expedidos a efectos de
defender la superlegalidad, jerarquía, contenido y cabal cumplimiento de las normas
pertenecientes al bloque de constitucionalidad.
En ese orden de ideas, el precedente constitucional vinculante es aquella regla
jurídica expuesta en un caso particular y concreto que el Tribunal Constitucional
decide establecer como regla general; y, que, por ende, deviene en parámetro nor-
mativo para la resolución de futuros procesos de naturaleza homóloga.
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jurídicas que en muchos casos requieren de una interpretación de las normas con
rango de ley conforme a la Constitución.
En tal sentido, de las 203 demandas de inconstitucionalidad planteadas ante este
Tribunal, sólo 12, es decir el 5.94%, han utilizado la técnica de las sentencias inter-
pretativas o manipulativas, que todos los Tribunales Constitucionales en el mundo
aplican, precisamente para dar soluciones justas, equilibradas y ponderadas a los
problemas constitucionales que requieren una solución a solicitud de la ciudada-
nía, de los poderes del Estado, de los órganos constitucionales autónomos y de
los gobiernos regionales y municipales. Igualmente y con base en el principio de
independencia funcional que la Constitución le reconoce al Tribunal Constitucional,
en sólo 16 casos, incluyendo algunos de los 12 mencionados, se han formulado ex-
hortaciones que se justifican plenamente, porque, ¿qué sentido tiene que un órgano
constitucional detecte un fallo, un vacío o deficiencia normativa y no los ponga en
conocimiento del órgano competente para que los resuelva?
De ahí que todo acto de los poderes públicos u órganos constitucionales que
pretenda restringir dicha función interpretativa no sólo es uno que priva a los órga-
nos jurisdiccionales de su función, sino que es inconstitucional. Es como si se esta-
bleciera que el Congreso no legisle, a pesar de que en base al principio de soberanía
política tiene un amplio margen de configuración política de la ley, pero siempre
dentro del parámetro de la Constitución. No puede existir un órgano jurisdiccional
limitado en la función interpretativa inherente a todo órganos jurisdiccional, a me-
nos que esa restricción derive directamente de la Constitución. Hacerlo es vulnerar
el equilibrio entre los poderes del Estado y los órganos constitucionales y, con ello,
el sistema democrático. Pretender limitar las funciones inherentes del Tribunal Cons-
titucional sería como condenarlo a la inacción por cumplir su deber.
La costumbre
Esta noción alude al conjunto de prácticas políticas jurídicas espontáneas que
han alcanzado uso generalizado y conciencia de obligatoriedad en el seno de una
comunidad política.
Conviene enfatizar que la costumbre constitucional tiene una significación de
mayor envergadura que las prácticas juridizadas en el resto de las disciplinas ju-
rídicas. Ello se explica porque la organización y funcionamiento del Estado es tal
complejidad que se hace imposible que pueda ser total y exclusivamente regulada
por la legislación.
Conforme al artículo 139º inciso 8 de la Constitución, un principio de la función
jurisdiccional es el de no dejar de administrar justicia por vacío o deficiencia de la
ley, debiendo en tal caso aplicarse el derecho consuetudinario.
Respecto del derecho consuetudinario la doctrina apunta que:
Hay (...) una segunda categoría de normas que se expresan siempre como prácti-
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Por ende,
(...) son conceptos básicos que presentan diversa gradación y diversa extensión,
pues los hay que cubren todo el campo de la experiencia jurídica universal, mien-
tras que otros se refieren a los ordenamientos jurídicos pertenecientes a una misma
“familia cultural”, y otros son propios y específicos del Derecho patrio.
(...) el ordenamiento jurídico nacional se distribuye en “niveles o estratos norma-
tivos” o sistemas de modelos jurídicos diversos y que corresponde a las diferentes
regiones o esferas de la realidad social. Cada “región jurídica” presupone, a su vez,
directrices y conceptos básicos que aseguran la unidad lógica de los institutos y
figuras que la componen.
Reale recomienda estudiar los principios generales según la rama jurídica de que
se trate. Por ejemplo a nivel de la doctrina nacional expresa que:
(...) los principios generales del Derecho existen en diversos niveles del Derecho
y que todos pueden ser utilizados para fines de integración jurídica.
Así, el artículo VIII del Título Preliminar del Código Civil establece:
Los jueces no pueden dejar de administrar justicia por defecto o deficiencia de
la ley. En tales casos, deben aplicar los principios generales del derecho y, preferen-
temente, los que inspiran el derecho peruano.
Los principios generales, en relación a las normas y a los valores, han adquirido
gran importancia para la interpretación jurídica, además de su indispensable apli-
cación para fines de integración jurídica. En ese contexto, un sector importante de
la doctrina considera que los principios generales también pueden ser considerados
como normas, aun cuando en algunos casos los principios no sean expresos. Hay
casos en que los principios adoptan expresamente la estructura jurídica de normas;
por ejemplo, cuando el principio es incorporado a la disposición o texto normativo.
En esa línea se ha sostenido que los principios son una clase de norma. En cuanto a
esta postura Bobbio precisa que:
En mi opinión, los principios generales no son sino normas fundamentales o genera-
lísimas del sistema, las normas más generales. El nombre de principios llama a engaño,
tanto que es una vieja discusión entre los juristas si los principios generales son normas.
Para mí es indudable que los principios generales son normas como todas las otras...
Dos son los argumentos para sostener que los principios generales son normas, y ambos
son válidos: de acuerdo con el primero de ellos, si son normas aquellas que se deducen
de los principios generales por medio de un procedimiento de generalización sucesiva,
no se ve por qué estos no deban ser normas también... En segundo lugar, la función para
la cual se deducen y se adoptan es la misma que se lleva a cabo para todas las normas,
o sea la función de regular un caso. ¿Con qué fin se deducen en caso de laguna? Es claro
que para regular un comportamiento no regulado, pero, entonces ¿sirven para el mismo
fin que las normas expresas? Y, ¿por qué no deberían ser normas?
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de los derechos involucrados, cumplir con los objetivos laborales a los que ya se
encuentran comprometidos los trabajadores y las entidades empleadoras.
Expediente Nº 1058-2004-AA/TC. Lima
El Peruano, 18 de agosto de 2004
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo I
¿Puede existir una cláusula de convenio arbitral dentro del contrato de trabajo
que implique una renuncia a los derechos del trabajador?
Puede existir una cláusula de convenio arbitral dentro del contrato de trabajo,
siempre que ello no implique una renuncia a los derechos y beneficios laborales
del trabajador. Es decir, puede someterse un conflicto a un arbitraje siempre que no
exista irrenunciabilidad de derechos por parte del trabajador.
Casación Nº 1219-98
El Peruano, 17 de noviembre de 1999
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CapÍtulo I
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo I
“Por consiguiente, está acreditado en autos que se han vulnerado los principios
non bis ídem y de inmediatez, puesto que, después de concluido el proceso inves-
tigatorio seguido al recurrente, en el que fue absuelto de los cargos, se le inició un
nuevo proceso sobre los mismos hechos y se lo despidió de su puesto de trabajo,
por unas supuestas faltas graves que se habrían cometido muchos meses antes. Se
ha vulnerado, también, su derecho de defensa, puesto que se ha desestimado el
ofrecimiento de una prueba pericial que era crucial para determinar la existencia
de las faltas administrativas que se le imputaron. En consecuencia, se ha probado
la vulneración de los derechos al debido proceso y al trabajo y la infracción de los
mencionados principios.”
Exp. N° 09752-2006-PA/TC
Publicada el 21 de noviembre de 2007 en el portal electrónico del Tribunal
Constitucional
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CapÍtulo I
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CapÍtulo I
¿Se viola el principio de inmediatez si quedan detallados todos los pasos eje-
cutados en el procedimiento preliminar?
El principio de inmediatez implica que después de conocida la falta que da lugar
al despido se debe comunicar ésta, por escrito, al trabajador; su inobservancia supo-
ne el olvido de los hechos ocurridos. No existe quebrantamiento de este principio,
cuando el juez detalla los diversos pasos que se ejecutaron jerárquicamente en el
procedimiento preliminar de una entidad empleadora.
Cas. Nº 1839-2000 Arequipa
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Principios y Derechos Fundamentales
CapÍtulo I
que ha quedado firme, no puede ser imputada por el empleador en cualquier momen-
to; razón por la cual debe realizarse el control en mérito del principio de inmediatez.
Al respecto, debe tenerse en cuenta que, en este caso, la inmediatez supone un nexo
de causalidad entre la conducta que ha sido sancionada penalmente y la decisión del
empleador de despedir al trabajador condenado, de modo, que si el empleador, pese
a haber tomado conocimiento de que su trabajador fue condenado, permanece indi-
ferente, debe entenderse que ha desestimado la opción de despedirlo.
Expediente Nº 05412-2005-AA/TC
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CapÍtulo I
zación del contrato de trabajo (Artículo 120 literal d) del Decreto Supremo N°
003-97-TR, Artículo 111 literal d) la relación debe ser considerada como de du-
ración indeterminada por lo que cualquier culminación por parte del empleador
para la culminación por parte del empleador para la culminación de la relación
laboral sólo pudo sustentarse en una causa establecida por la ley, de lo contrario
se trataría de un despido arbitrario, cuya proscripción garantiza el contenido
esencial del derecho al trabajo, reconocido por el artículo 22° de la constitución
política del Perú”.
Que teniendo en cuenta lo dispuesto en los considerandos anteriores, se
concluya que, el demandante, SI acredita haber laborado para la demandada –
Proyecto Especial Chinecas, de manera ininterrumpida por un periodo de cinco
años, siendo que para el caso de autos SI puede configurarse la existencia de
un contrato de trabajo a plazo indeterminado, con lo cual el empleador está
prohibido de despedir al trabajador sin haberle imputado alguna causa justa
de despido y otorgado un plazo no menor a seis días naturales para que pueda
defenderse de los cargos; es por tal razón que la declarada debe ser declarada
fundada”. (énfasis nuestro)
Expediente N 2007-0160-0-2501-JM-CI-01
El Peruano, 06 de diciembre de 2008.
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CapÍtulo I
nifiesta en dos planos: La igualdad ante la ley y la igualdad de trato (en este caso
aplicable al ámbito de las actividades laborales).
La igualdad ante la ley obliga a que el Estado asuma una determinada conducta
al momento de legislar o de impartir justicia.
Al respecto, el artículo 103° de la Constitución compromete al Estado a no dictar
leyes por razón de las personas, sino por la naturaleza de las cosas. El artículo 22º
de la Ley Orgánica del Poder Judicial exige a dicho ente no apartarse de sus prece-
dentes judiciales, salvo que existan razones justificadas para ello; y el artículo VII
del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, prescribe que el Tribunal
Constitucional sólo podrá apartarse de sus precedentes vinculantes cuando exprese
los fundamentos de hecho y derecho que sustenten la sentencia y las razones del
apartamiento del precedente jurisprudencial.
La igualdad de oportunidades –en estricto, igualdad de trato– obliga a que la
conducta ya sea del Estado o los particulares, en relación a las actividades laborales,
no genere una diferenciación no razonable y, por ende, arbitraria.
En ese sentido, la discriminación en materia laboral aparece cuando se afecta
al trabajador en sus características innatas como ser humano (lo propio y privativo
de la especie), o cuando se vulnera la cláusula de no discriminación prevista por la
Constitución.
Miguel Rodríguez Piñeiro y Mejía Fernández López [Igualdad y discriminación.
Madrid, Tecnos, 1986, p. 47) exponen que para establecer si una conducta en una
empresa es discriminatoria o una diferenciación es razonable, es necesario precisar
cuándo dos situaciones reales son equiparables y cuándo sus similitudes predomi-
nan sobre sus diferencias.
La discriminación en materia laboral, strictu sensu, se acredita por los dos tipos
de acciones siguientes:
Por acción directa: la conducta del empleador forja una distinción basada en una
razón inconstitucional. En esta hipótesis, la intervención y el efecto perseguibles se fun-
damentan en un juicio y una decisión carente de razonabilidad y proporcionalidad.
Tal el caso de la negación de acceso al empleo derivada de la opción política o
sexual del postulante, por la concesión de mayores beneficios a unos trabajadores
sobre otros, por su mera condición de no afiliados a una organización sindical, el
despido por el solo hecho del ejercicio de las actividades sindicales, etc.
Por acción indirecta: la conducta del empleador forja una distinción basada en
una discrecionalidad antojadiza y veleidosa revestida con la apariencia de “lo cons-
titucional”, cuya intención y efecto perseguible, empero, son intrínsecamente discri-
minatorios para uno o más trabajadores.
Tal el caso, por ejemplo, de las reglas de evaluación laboral sobre la base de
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Principios y Derechos Fundamentales
CapÍtulo I
Mediante la Ley Nº 26772, modificada por la Ley Nº 27270, se regulan los actos
de discriminación, tanto en el acceso al empleo como en el trato dentro de una
relación laboral.
En ese contexto, se proscribe la utilización de criterios de selección que carezcan
de una justificación objetiva y razonable; la adhesión a criterios de selección simultá-
neamente distintos, cuando las situaciones de postulación son idénticas; amén de tratos
diferenciados basado en motivos de raza, sexo, religión, opinión, origen social, etc”.
Exp. Nº 008-2005-PI/TC. FJ 22 y 23
El Peruano, 17 de setiembre de 2005
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CapÍtulo I
dentes, para lo cual debe ofrecer una fundamentación suficiente y razonable que
lo justifique”.
Exp. Nº 05652-2007-PA/TC Lima
El Peruano, 21 de noviembre de 2008
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Principios y Derechos Fundamentales
CapÍtulo I
personas atendiendo a ciertas características, como puede ser la raza, el color o el sexo,
lo cual entraña un menoscabo de derecho a la igualdad de oportunidades y de trato y a
la libertad de trabajo, debido a que la libertad del ser humano para elegir y desarro-
llar sus aspiraciones profesionales y personales se ve restringida”. (énfasis nuestro)
Exp. Nº 05652-2007-PA/TC Lima
El Peruano, 21 de noviembre de 2008
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CapÍtulo I
y experiencia laboral. Por ejemplo, los anunciados de ofertas de empleo en los que
se excluye a los aspirantes mayores de cierta edad, o de determinado color de piel o
complexión física, es una forma de discriminación directa.
En cambio la discriminación es indirecta cuando ciertas normas jurídicas, po-
líticas y actos del empleador de carácter imparcial o neutro tiene efectos despro-
porcionadamente perjudiciales en gran número de integrantes de un colectivo de-
terminado, sin justificación alguna e independientemente de que éstos cumplan o
no los requisitos exigidos para ocupar el puesto de trabajo de que se trae, pues la
aplicación de una misma condición, un mismo trato o una misma exigencia no se
les exige a todos por igual. Por ejemplo, el superditar la obtención de un puesto de
trabajo al dominio de un idioma en particular cuando la capacidad lingüística no es
requisito indispensable para su desempeño es una forma de discriminación indirec-
ta por razón de la nacionalidad o la etnia de origen.
También puede haber discriminación directa cuando se dispensa de un trato
diferenciado a categorías específicas de trabajadores, traducidas en menores pres-
taciones sociales o remuneraciones, siempre que éste no se realice cobre bases
objetivas y razonables.
El derecho a la igualdad y la prohibición de discriminación en el empleo y la
ocupación se encuentra reconocida tanto en el régimen laboral que regula la activi-
dad pública como el régimen laboral que regula la actividad privada. Así, el inciso
a), del Art. 24 del Decreto Legislativo N° 276 establece que son derechos de los
servicios de carrera hacer “carrera pública en base al mérito, sin discriminación polí-
tica, religiosa, económica, de raza o de sexo, ni de ninguna otra índole”. En cambio,
el Art. 29 del Decreto Supremo N° 003-97-TR sanciona con nulidad el despido que
tenga una justificación discriminatoria.”
Expediente N° 05652-2007-PA/TC-Lima
El Peruano, 21 de noviembre de 2008
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CapÍtulo I
`a la igualdad ante la ley. Nadie debe ser discriminado por motivo de origen, raza,
sexo, idioma, religión , opinión, condición económica o de cualquier otra índole´
(…) Que la reiterada jurisprudencia ha precisado lo establecido en la mencionada
norma señalando que deberán concurrir los siguientes elementos: a) que las ac-
tividades sindicales desarrolladas sean legales, pues de otro modo, el trabajador
incurriría en falta grave tipificada en la ley; b) Que, la demanda sea posterior a la
afiliación o a la realización de la acción sindical; c)que la afectación o realización
de la actividad sindical sea el hecho que motiva el despido, en la que deberá es-
tablecerse una relación causa-efecto originada entre la actividad sindical y el acto
de despido. (…) Que, la actividad sindical es la facultad de obrar en la necesidad
de conveniencia individual o general, adoptando esta medida en resguardo del
legítimo ejercicio de los derechos de los trabajadores ; en ese sentido , las disposi-
ciones que norman la organización y vida de los sindicatos deben basarse en igual
exigencia, a fin de que los integrantes del sindicato y sus representantes, estén en
condiciones de actuar por derecho propio y en representación del interés que les
afecte directamente, conforme ha ocurrido en el presente caso que la demandante
Ida Isabel Quispe Castro con otros compañeros de trabajo exigían por el atraso del
pago de sus remuneraciones que la emplazada les adeudaba, esto es, remunera-
ciones de ocho semanas …”
Casación Nº 324-2003-Lima
El Peruano, 3 de noviembre de 2004
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CapÍtulo I
igualdad ante la ley. Esta regla de igualdad asegura en lo relativo a lo derechos labo-
rales, la igualdad de oportunidades de acceso al empleo.
La igualdad de oportunidades en estricto, igualdad de trato, obliga a que la con-
ducta, ya sea del Estado o los particulares, en relación a las actividades laborales, no
genere una diferenciación no razonable, y por ende arbitraria.
Expediente Nº 01875-2006-PA/TC
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo I
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Principios y Derechos Fundamentales
CapÍtulo I
¿Ejercer la misma potestad sancionada ante mismos hechos que fueron causa
de una primera sanción es contrario al debido proceso?
No es admisible constitucionalmente volver a ejercer la misma potestad sancio-
nadora con relación a los mismos hechos que en un comienzo fueron causa de una
primera sanción. Tal proceder, resulta manifiestamente contrario al debido proceso
y , particularmente al pricipio de non bis in ídem.
Expediente N° 901-2002-AA/TC
El Peruano, 02 de junio de 2003
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CapÍtulo II
CAPÍTULO II
Contrato de trabajo
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Contrato de trabajo
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CapÍtulo II
respectivamente, sin importar la mayor o menor relación del servicio prestado con
el giro del negocio.
Resolución del Tribunal Fiscal N° 515-4-97
El Peruano, 14 de mayo de 1997
La relación familiar entre padre e hijo en labores comunes para el sustento fami-
liar, sin pago de salario, no acredita una relación laboral, sino una forma especial de
trabajo en familia no generadora de beneficios sociales.
Expediente Nº 2352-84/T.T.
1.2. Subordinación
Rasgos sintomáticos del contrato de la existencia de un contrato de trabajo
“(...) De la valoración del material probatorio obrante de fojas 2 a 55 y de 279 a 293
de autos, entre los que se encuentran contratos de servicios no personales, memoran-
dos, cartas, oficios, requerimientos, recibos y oficios, se acredita fehacientemente que el
demandante laboró para la Municipalidad del Distrito Metropolitano de Amarilis desde
el 10 de febrero de 2003 hasta el 31 de julio de 2004, en forma ininterrumpida.(...)”
Expediente Nº 2491-2005-PA/TC
El Peruano, 17 de mayo de 2005
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Contrato de trabajo
CapÍtulo II
1.3. Remuneración
¿El acuerdo que permite la reducción de las remuneraciones puede ser tácito?
“El artículo único de la Ley N° 9463 establece taxativamente que la reducción
remunerativa aceptada por un servidor no perjudicará en forma alguna los derechos
adquiridos por servicios ya prestados; por lo que realizando la interpretación de este
dispositivo legal corresponde precisar que si bien es cierto que dicha ley reconoce
la posibilidad de la reducción remuneraciones; también es cierto que tal reducción
solamente será válida en la medida que exista un acuerdo expreso entre el traba-
jador y el empleador en ese sentido; pues de lo contrario la reducción constituiría
una rebaja inmotivada de la remuneración que se encuentra prohibida por la ley y
considerada como un acto hostilizatorio por el artículo 30°, inciso b del Decreto
Supremo N° 003-97-TR; en consecuencia, la sentencia de vista ha realizado una
correcta interpretación del artículo único de la Ley N° 9463”
Casación Nº 2224-2005-Lima
El Peruano, 5 de enero de 2007
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CapÍtulo II
siempre que exista acuerdo entre las partes, y la valorización asignada no afecte los
derechos del trabajador.
Acuerdo Nº 5 del Pleno Jurisdiccional Laboral de 1998
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CapÍtulo II
El Pleno adoptó por MAYORÍA la postura número tres que enuncia lo siguiente:
“Las remuneraciones dejadas de percibir con ocasión del despido de un traba-
jador repuesto mediante un proceso de amparo, pueden ser reclamadas en uno
de pago de beneficios sociales y/o en un proceso de indemnización por daños
y perjuicios. Estas pretensiones pueden demandarse en forma acumulativa o en
procesos independientes”. (énfasis nuestro)
Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral 2008
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CapÍtulo II
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CapÍtulo II
¿Es un acto de hostilidad el cambio de puesto de trabajo que supone una re-
ducción en la remuneración?
“Si bien es cierto, las empresas están facultadas legalmente a introducir cam-
bios o modificaciones en su organización y funcionamiento, sobre todo si se toma
en cuenta que la empresa estaba fusionándose con otra, también lo es que dichas
facultades no son ilimitadas, sino que deben efectuarse dentro de los criterios de
razonabilidad, que son expresados por los artículos 42º del D.S. Nº 005-95-TR y 9º
del Decreto Legislativo Nº 757.
En este supuesto, no se observó el criterio de razonabilidad, puesto que a pesar
de estar desempeñando las mismas labores que realizaba bajo la denominación de
Jefe de Grupo, se eliminó la bonificación por supervisión y con ello se le modificó
la denominación del cargo a la de Técnico II.”
Casación Nº 441-2002 - Lima
El Peruano, 30 de mayo de 2003
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CapÍtulo II
2.2. El Trabajador
Reposición: trabajador de confianza cesado por pérdida de confianza
El demandante interpone demanda de amparo solicitando su reincorporación
en el puesto inmediatamente anterior al cargo de gerente general en virtud del cual
se le retiró la confianza y se dispuso la finalización del vínculo laboral, esto es, se
disponga su reincorporación en el cargo de Coordinador de Comercialización de
la Gerencia de Planeamiento Corporativo. Asimismo, solicita la cancelación de sus
remuneraciones devengadas.
El Colegiado señala lo siguiente al amparo de la STC N.º 3501-2006-PA/TC:
(...) si el trabajador realizó con anterioridad labores comunes y luego es promo-
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CapÍtulo II
3. PERIODO DE PRUEBA
¿Cabe despido sin causa justa de un trabajador cumplido el periodo de prueba?
“Ha quedado fehacientemente acreditado que el accionante antes de la fecha
en que fue cesado, habia superado el periodo de prueba acordado por las par-
tes, habiendo suscrito un contrato a plazo indeterminado; siéndole aplicable, en
consecuencia, el artículo 31 del mismo cuerpo legal acotado, que prohibe al em-
pleador despedir al trabajador sin haberle imputado alguna causa justa de despido
y otorgado un plazo no menor de seis días naturales para que pueda defenderse
de los cargos; en consecuencia, la demandada al extinguido la relación laboral
basada en su única y exclusiva voluntad, dicho acto constituye un acto lesivo de
los derechos fundamentales de la demandante; razón por la que el despido carece
de efecto legal”.
Exp Nº 2007-02756-0-2501-JR-CL-4
Sentencia de la Corte Superior de Justicia de Lima
El Peruano, 11 de diciembre de 2008
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CapÍtulo II
constitucional. Por estas consideraciones y artículos II y III del Título Preliminar y 37º
inciso 10 del Código Procesal constitucional.
Expediente Nº 2008-747
El Peruano, 26 de diciembre de 2008.
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CapÍtulo II
de trabajo por tiempo indeterminado. De tal modo que, por un lado, al haberse
superado el periodo de prueba de tres meses, se adquirió estabilidad laboral (resul-
tando irrelevante que el actor no haya superado los cinco años de labor que señala
artículo 74° de la PCPL para los contratos modales , pues, en realidad, no estamos
frente a un contrato de esa naturaleza) ; y, por otro lado, al haberse determinado
unilateralmente la culminación de la relación laboral con la no renovación, sin que
exista una causa justa establecida por la ley, lo que conlleva a que se haya incurrido
en un despido incausado por fragante vulneración del derecho al trabajo del actor,
lo cual, bajo el contexto de la sentencia vinculante del Tribunal Constitucional alu-
dida en el considerando cuarto, amerita protección constitucional, materializada
con la reposición al estado anterior de dicha vulneración, que para este caso es la
reposición el puesto de trabajo”.
Expediente N° 2007-0005-AA/TC
El Peruano, 04 de diciembre de 2008.
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tud del empleador se califica como una rescisión unilateral del contrato de trabajo
intermitente pues no se respetaron los términos fijados en él, generándose el pago
de una indemnización.
Expediente N° 4587-98 DA (S)
Lima, 11 de enero de 1999
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de trabajo laboral
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Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
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CapÍtulo III
del empleo público, el Tribunal Constitucional considera que tal regulación no viola
dicho principio, porque con esta causal no se obliga al trabajador público a renun-
ciar o disponer de sus derechos previstos en la Constitución y la ley.
El mutuo disenso permite iniciar una negociación a fin de poner término a la
relación laboral, sea en el ámbito público o privado, la misma que siempre depen-
derá del acuerdo de ambas partes. Ergo, no cabe aplicar la figura del mutuo disenso
cuando el trabajador o empleado público no acepte acceder a la terminación del
vínculo laboral en dicho contexto.
En efecto, bajo el actual sistema legal, los servidores públicos sujetos al régimen la-
boral de la actividad privada pueden concluir su relación laboral por la causal de mu-
tuo disenso conforme lo establece el inciso d) del artículo 16° del D.S. N° 003-97-TR.
Los servidores públicos sujetos al régimen legal del Decreto Legislativo N° 276, que
como este Colegiado ha expresado en reiterada jurisprudencia, constituye el estatuto
de los servidores públicos y gozan de estabilidad laboral, también pueden optar por el
mutuo disenso como una forma de término del empleo público, si así lo consideran,
sin que ello signifique una modificación del régimen de estabilidad laboral del que
gozan los servidores públicos reconocido por el Decreto Legislativo N° 276.
Un trabajador público que en vez de renunciar opta por el mutuo disenso puede
obtener una serie de incentivos o ventajas de carácter económico, laboral o previ-
sional, entre otros, dentro del marco de la Constitución y la Ley. Por lo demás, en el
supuesto de que existiese algún vicio de la voluntad del trabajador en la celebración
del mutuo disenso, como la violencia o intimidación, entre otras, el acuerdo no
tendrá efectos jurídicos. En tal sentido, acreditado el vicio de la voluntad los funcio-
narios responsables quedarán sujetos a las penalidades que contempla la legislación
penal, administrativa, laboral y civil correspondiente.
Por tanto, la causal del inciso c) del artículo 22° de la Ley N° 28175 no vulnera el
numeral 2 del artículo 26° de la Constitución, ya que en dicho supuesto el empleado
público no renuncia a ningún derecho.”
Exp. Nº 008-2005-PI/TC. Fj. 59
El Peruano, 12 de agosto de 2005
¿El cese del trabajador por mutuo disenso no vulnera el principio de irrenun-
ciabilidad del trabajador?
El cese del trabajador por mutuo disenso no vulnera el principio de irrenunciabi-
lidad de derechos, reconocido por el artículo 26º inciso 2 de la Constitución, en la
medida que no se obliga al trabajador público a renunciar o disponer de los dere-
chos previstos en la constitución y en la Ley.
“El mutuo disenso permite iniciar una negociación a fin de poner término a la
relación laboral, sea en el ámbito público o privado, la misma que siempre depen-
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Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
derá del acuerdo de ambas partes. Ergo, no cabe aplicar la figura del mutuo disenso
cuando el trabajador o empleador público no acepte acceder a la terminación del
vínculo laboral en dicho contexto.
En efecto bajo el actual sistema legal, los servidores públicos sujetos al régimen
laboral de la actividad privada pueden concluir su relación laboral por la causal
de mutuo disenso conforme lo establece el inciso d) del artículo 16º del D. S. Nº
003-97-TR. Los servidores públicos sujetos al régimen legal del Decreto Legislativo
Nº 276, que como este colegiado ha expresado en reiterada jurisprudencia, consti-
tuye el estatuto de los servidores públicos y gozan de estabilidad laboral, también
pueden optar por el mutuo disenso como una forma de término del empleo público,
si así lo consideran, sin que ello signifique una modificación del régimen de esta-
bilidad laboral del que gozan los servidores públicos reconocidos por el Decreto
Legislativo Nº 276”.
Exp. Nº 008-2005-PI/TC
El Peruano, 12 de agosto de 2005
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CapÍtulo III
Nº 276, Ley de Bases de la Carrera Administrativa, y el inciso a) del artículo 186º del
D.S. Nº 005-90-PCM, Reglamento de la citada Ley, una causa justificada para cesar
definitivamente a un servidor público es cumplir los 70 años de edad. Sin embargo,
cabe precisar, que las normas antes mencionadas, no aplicables para los docentes
universitarios, ya que según la Ley Universitaria, se les aplica los derechos y benefi-
cios de los servidores públicos sujetos al Decreto Legislativo Nº 276, más no el cese
del docente a los 70 años de edad. Menos aún si se ha previsto en la Ley Universi-
taria que el Decreto Legislativo Nº 276 sólo se aplica para el personal administrativo
de la Universidad.
El cese del trabajador por cumplir éste 70 años resulta arbitrario en la medida
que la Ley Universitaria, aplicable al caso en concreto, no prevé este modo de
cese como válido por tanto si el Estatuto de la Universidad Mayor de San marcos
establece el cese por límite de edad, se entiende que ha reglamentado extrale-
gum.
Asimismo debe precisarse que el cese que se fundamenta en el límite de edad
vulnera el derecho al trabajo y a la protección adecuada contra el despido arbi-
trario; “ya que por razones de edad se estaría privando a un docente de ejercer la
cátedra universitaria, cuando es evidente que el solo hecho de llegar a una edad
determinada no disminuye necesariamente las aptitudes que se requieren para el
ejercicio de las labores propias de un académico o de desarrollar funciones admi-
nistrativas (…)”.
Expediente Nº 594-99-AA/TC
El Peruano, 16 de junio de 2000
¿El cese debe darse por jubilación cuando el trabajador cumple 70 años y
además debe tener el otorgamiento de la pensión?
La empresa demanda dio por concluida la relación laboral sin tener en cuenta
que el trabajador todavía no sobrepasaba el límite de edad es decir no cumplía los
70 años de edad.
Se precisa en este voto singular, que el trabajador adquiere el derecho a la ju-
bilación cuando reúne los requisitos legales para su disfrute, lo pone en ejecución
cuando él, libremente, decide a partir de qué momento debe retirarse de la activi-
dad laboral, ya sea porque no puede o porque no desea seguir trabajando, criterio
éste potestativo y responsable, que no compatibiliza con la figura que opera de
manera obligatoria y automática, sin contar con la anuencia del trabajador, como
es la consignada en forma extralegal en la parte final del artículo 21º del D. S. Nº
003-97-TR(..)” .
“Si bien es cierto la citada norma estipula que la jubilación es obligatoria y auto-
mática en caso que el trabajador cumpla 70 años de edad, salvo pacto en contrario;
119
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
el empleador que decida aplicar la citada causal está obligado a comunicar por
escrito su decisión al trabajador, con el fin de que este inicie el trámite para obtener
el otorgamiento de su pensión y el cese deberá producirse en la fecha a partir de
la cual se reconozca el otorgamiento de la pensión y no antes como ocurrió en el
caso de autos”. (énfasis nuestro)
Expediente Nº 1857-2004-AA/TC
El Peruano, 13 de enero de 2006
2. EL DESPIDO
2.1. Causas justas de despido relacionados con la conducta del trabajador
2.1.1. Comisión por falta grave
¿El despido por causal de embriaguez se puede dar por la sola negativa a efec-
tuarse la prueba de alcoholemia?
En el presente caso un trabajador de limpieza de la Municipalidad de Chorrillos
fue despedido por no haberse sometido al dosaje etílico, luego que su supervisor
detectara que concurrió a laborar con “aliento a alcohol”.
En la presente sentencia los magistrados del Tribunal Constitucional emiten
un polémico fallo porque la Ley de Productividad y Competitividad Laboral se-
ñala como falta grave la concurrencia reiterada del trabajador a su centro laboral
en estado de embriaguez y aunque la misma no sea reiterada, cuando por la
naturaleza de su función o del trabajo dicha situación revista excepcional gra-
vedad.
Finalmente, el Tribunal Constitucional ordenó la reincorporación del trabajador
ya que su despido afectó su derecho al debido proceso, porque a su criterio “ resulta
desproporcionado e irrazonable despedir a un trabajador por la concurrencia a su
centro laboral en estado de embriaguez si es que dicho sujeto en ningún momento
incurrió en algún acto de violencia, injuria o flatamiento de palabra verbal o escrita
en agravio del estado, del personal jerárquico o de otros trabajadores, ni ha ocasio-
nado daño alguno al patrimonio ni al acervo documentario del empleador, además,
que no tenía antecedentes disciplinarios, pudiendo habérsele impuesto otras san-
ciones ”.
EXP. N.° 03169-2006-PA/TC
Publicada el 10 de diciembre del 2008 en el portal web del Tribunal Contitucional
EDICIONES
120 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
artículo 25º, literal a), del Decreto Supremo Nº 003-97-TR, TUO del Decreto Legis-
lativo Nº 728, por haber desaprobado el examen denominado Proficiency check.
El recurrente, mediante carta notarial de fecha 11 de enero de 2006, realiza sus
descargos, indicando que la “reprobación de un examen” no constituye una causal
de despido contemplada en la legislación. Sin embargo, con fecha 16 de enero, la
demandada hace llegar al recurrente una carta notarial de despido insistiendo en la
causal de falta grave imputada en la carta de preaviso”.
Expediente Nº 10494-2006-PA/TC
El Peruano, 06 de agosto de 2008.
121
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
EDICIONES
122 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
¿Un trabajador con protección del Fuero Sindical puede ser despedido por
falta grave?
El Fuero Sindical –reconocido legalmente por nuestro ordenamiento– establece
un sistema de protección a los representantes de los trabajadores contra los actos
antisindicales del empleador, por medio del cual se les garantiza el derecho a no ser
despedidos ni trasladados a otros establecimientos de la misma empresa sin causa
justa debidamente demostrada o sin su aceptación.
En ese orden de ideas, la protección del Fuero Sindical en la Legislación Laboral,
no comprende aquellos actos realizados por el trabajador y considerados como falta
123
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
grave, razón por la cual el despido que se sustente en alguna de dichas faltas, se
considera justificado, no afecta el derecho al Fuero Sindical ni tampoco puede ser
considerado como un despido nulo.
Casación Nº 297-99 del Santa
El Peruano, 30 de mayo de 1999
EDICIONES
124 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
125
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
¿Es falta grave, que transgreda la buena fe laboral, cuando el trabajador pide
a un tercero que marque su tarjeta de control de ingreso y salida?
Esta Casación tiene como finalidad determinar si se han interpretado, de manera
adecuada, los literales a) y d) del artículo 25º del Decreto Supremo Nº 003-97-TR.
Sin embargo, la Corte Suprema en esta sentencia, se concentra en una: la referida al
incumplimiento de la buena fe laboral (es decir, en uno de los supuestos del literal
a) Como esta última es un concepto muy genérico, es en cada caso en el que se le
puede ir concretizando. Y esto es lo que se hace en esta resolución: dar ejemplos
sobre el incumplimiento de la buena fe laboral.
De acuerdo con lo señalado en la sentencia en el fundamento tercero, la buena
fe es “actuar y conducirse con lealtad, probidad y corrección.”
Luego, en el fundamento quinto, se señala un ejemplo de lo que es el incumpli-
miento de la buena fe laboral: el demandante “se ausentó de su centro de trabajo
antes de la hora pre establecida para el término de su jornada laboral habiendo
incluso una tercera persona cumplido con marcar su tarjeta de control de ingresos
y salidas... lo que demuestra a su vez una innegable infracción a su deber de lealtad
y buena fe.”
En el fundamento octavo, se indica que “el actor ha incurrido en falta grave que
determina la resolución de su contrato de trabajo al haber incumplido con su obli-
gación principal de prestar en forma efectiva su débito laboral que transgrede sus
deberes de obediencia y buena fe.”
EDICIONES
126 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
127
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
cultad de considerarlo como una falta injustificada, con lo cual de darse en varias
oportunidades dentro de un período establecido por la Ley, incurriría en una falta
grave y por tanto en un despido justificado.
Casación Nº 421-97 - Huaura
El Peruano, 09 de julio de 1998
EDICIONES
128 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
129
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
lificar el despido como arbitrario o no, sino para determinar si el acto concreto de
despido se ha producido vulnerando derechos fundamentales. Así, luego de anali-
zados los medios probatorios, concluye que no existe certeza plena de los hechos
atribuidos al trabajador. En consecuencia, carece de todo sustento haberle aplicado
la sanción más drástica, lo que significa que el procedimiento al que fue sometido
no puede juzgarse de debido, no sólo desde el punto de vista formal, sino sobre
todo, desde el punto de vista sustantivo, por lo tanto la empresa ha transgredido un
derecho constitucional fundamental que es el debido proceso y el Tribunal debe
ordenar la reposición del trabajador en su centro de labores en el cargo que venía
desempeñando.
Expediente Nº 1001-2001-AA/TC. Huánuco
El Peruano, 22 de agosto del 2002
EDICIONES
130 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
que incurra en falta de carácter disciplinario, cuya gravedad pudiera ser causal de
cese temporal o destitución, tiene una duración de 30 días improrrogables, cualquier
resolución emitida fuera de este plazo es ilegal.
Expediente Nº 2840-2000
El Peruano, 28 de marzo de 2001
¿En qué casos se afecta el debido proceso en la evolución del personal de una
empresa?
Se ha violado el derecho al trabajo, al debido proceso y al derecho de defensa
de la trabajadora, en el cese por excedencia bajo el Decreto Ley Nº 26093. La rea-
lización de los programas de evaluación del personal no tuvieron en cuenta las ga-
rantías mínimas de regularidad y legalidad, como por ejemplo, no señalar el puntaje
obtenido en el examen, ni la motivación debida del cese. Además, la trabajadora no
tuvo la oportunidad de contradecir el resultado de su evaluación, por lo que se le
restringió su derecho de defensa. En ese sentido, el tribunal ordena la Reposición de
la trabajadora mas no así el pago de las remuneraciones devengadas porque éstas
son contraprestación por la labor efectivamente realizada, lo que no ocurrió en el
presente caso.
Expediente Nº 15-2001
Sala de Derecho Público, Resolución Nº 2496
El Peruano, 24 de setiembre de 2001
131
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
La actividad sindical que ocasiona despido nulo debe ser conocida por el em-
pleador
Para advertirse si hubo o no represalia sindical en el acto de despido el juzgador
debe centralizar su análisis en aquella actividad sindical que además de haber sido de-
sarrollada por el trabajador debe ser obviamente conocida por el empleador, porque
de otra manera no podría establecerse ninguna relación de causalidad entre ellas.
Casación Nº 622-2002 - Lima
El Peruano, 13 de mayo del 2003
EDICIONES
132 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
lidad del despido recae sobre el trabajador de acuerdo con el artículo 27˚ inciso 3
de la Ley Procesal de Trabajo, sin embargo, dicha carga consiste en aportar indicios
razonables y no una prueba evidente o directa ya que el empleador goza de un
dominio sobre los hechos.
Expediente Nº 591-2002-N. D.(A y S)
El Peruano, 04 de julio de 2002
¿En los procesos de nulidad de despido el juez puede utilizar las presunciones?
En los procesos en que se ventile la nulidad del despido, si bien el Juez no pue-
de utilizar las presunciones, deberá apreciar, evaluar y determinar el mérito de los
indicios que se aporten con los medios probatorios, para poder determinar objetiva-
mente la causa real que motivó el despido.
Acuerdo Nº 7 del Pleno Jurisdiccional Laboral de 1997
133
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
¿Cuáles son los requisitos para establecer que existe un despido nulo por que-
ja o por participar en un proceso ante las autoridades competentes?
Los requisitos para establecer que existe un despido nulo por queja o por
participar en un proceso ante las autoridades competentes son los siguientes:
a) que el trabajador haya presentado una queja o participado en un proceso
contra el empleador en defensa de sus derechos reconocidos por la ley y no
con ánimo de obtener un medio de prueba para defenderse frente a un posible
despido por causa justa; b) que el acto de despido se produzca con posteriori-
dad a la formulación de la queja por parte del trabajador y dentro de un plazo
tan cercano que produzca convicción en el juzgador que el móvil por el cual
se dio término al vínculo laboral es la represalia por el reclamo formulado; y
c) que el empleador no haya motivado expresamente su decisión de despedir
al trabajador.
Casación Nº 1363-2005 Lima
El Peruano, 13 de setiembre de 2006
EDICIONES
134 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
los últimos 6 meses antes del cese, considerando los ingresos percibidos en el tramo
final de la relación laboral y no en el período calendario que precede al despido. Por
cuanto la base para determinar el promedio de una cantidad es el total de las sumas
efectivamente recibidas y no los vacíos que no reflejan cifra alguna, por lo que no
pueden ser computables los períodos no laborados por razón de una suspensión
perfecta del contrato de trabajo.
Casación Nº 1370-98
El Peruano, 12 de julio de 1999
135
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
de esta forma quedó extinguida la relación laboral, desde el momento que el actor
obtuvo protección adecuada.
Dijeron además que se garantiza la constitucionalidad de la indemnización por
despido arbitrario siempre que sea cobrada por los ex trabajadores en forma volun-
taria y que en atención a “ el artículo 34º del Texto Único Ordenado de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral aprobado por Decreto Supremo 003-97-TR,
en concordancia con lo establecido en el inciso d) del artículo 7º del Protocolo de
San Salvador, vigente en el Perú desde el 27 de mayo de 1995, ha previsto la indem-
nización como uno de los modos mediante los cuales el trabajador despedido arbi-
trariamente puede ser protegido adecuadamente y, por ello no es inconstitucional.
En consecuencia no se ha producido vulneración constitucional con la extinción del
vínculo laboral del demandante”.
EXP. Nº 03965-2007-PA/TC
Publicado el 05 de octubre de 2008 en el Portal electrónico del Tribunal Cons-
titucional
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Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
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Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
¿La vía del proceso de amparo es la más adecuada para cuestionar o solicitar
la indemnización por despido arbitrario?
De acuerdo con el Expediente Nº 206-2005-PA/TC, la vía idónea para el despi-
do sin invocación de causa, es el proceso de amparo toda vez que la vía ordinaria
no posibilita la reposición del trabajador de modo que ésta última no podrá ser
considerada como la vía igualmente satisfactoria.
Sin embargo, dado que el trabajador cobró la indemnización por despido arbitra-
rio, con este hecho confirmó su voluntad de dar por extinguido el vínculo laboral.
Asimismo, se menciona que la vía del proceso de amparo no es la adecuada para
cuestionar o solicitar la indemnización por despido arbitrario.
Expediente Nº 5242-2005-PA/TC
EL peruano, 06 de enero de 2006
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CapÍtulo III
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CapÍtulo III
rior, por lo que si el trabajador quería recibir su remuneración, debió acudir a la vía
ordinaria, ya que su derecho a la tutela jurisdiccional estaba garantizada.
El voto dirimente argumenta que restablecer la situación al estado anterior, in-
cluye también las remuneraciones dejadas de percibir en el lapso de suspensión del
contrato de trabajo.
Casación Nº 649-2001 - Callao
El Peruano, 31 de julio de 2001
¿La reposición por despido nulo otorga derecho a las remuneraciones deven-
gadas?
Al restablecerse el vínculo laboral debe entenderse como si la relación laboral nunca
hubiese sido interrumpida. Así, debe aplicarse de manera analógica el artículo 40° del D.
S. Nº 003-97-TR referido al despido nulo, para otorgar las remuneraciones devengadas.
Casación Nº 1154-2001 - Lima
El Peruano, 06 de noviembre del 2001
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Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
149
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
cual estaba siendo objeto y no por la eficacia sustitutoria, esto es por la protección
procesal previsto a través del proceso de amparo constitucional y aseveraron que
de esta forma quedó extinguida la relación laboral, desde el momento que el actor
obtuvo protección adecuada.
Dijeron además que se garantiza la constitucionalidad de la indemnización
por despido arbitrario siempre que sea cobrada por los ex trabajadores en for-
ma voluntaria y que en atención a “el artículo 34º del Texto Único Ordenado
de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral aprobado por Decreto
Supremo 003-97-TR, en concordancia con lo establecido en el inciso d) del
artículo 7º del Protocolo de San Salvador, vigente en el Perú desde el 27 de
mayo de 1995, ha previsto la indemnización como uno de los modos me-
diante los cuales el trabajador despedido arbitrariamente puede ser protegido
adecuadamente y, por ello no es inconstitucional. En consecuencia no se ha
producido vulneración constitucional con la extinción del vínculo laboral del
demandante”.
EXP. Nº 03965-2007-PA/TC
Publicado el 05 de octubre de 2008 en el Portal electrónico del Tribunal Cons-
titucional
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
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Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
legalmente, sólo será procedente la vía del amparo cuando el demandante acredite
fehacientemente e indubitablemente que existió fraude, pues en caso contrario, es
decir cuando haya controversia o duda sobre los hechos, corresponderá a la vía
ordinaria laboral determinar la veracidad o falsedad de ellos.
En el caso del despido nulo, el TC menciona que es competente para verificar los
casos de urgencia relacionados con la violación de derechos constitucionales que
originan un despido nulo. Menciona el derecho a la libertad sindical y el derecho de
sindicación reconocido en el artículo 28° inciso 1 de la Constitución, así como los
despidos originados en la discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión,
idioma o de cualquier otra índole tendrán protección a través del amparo, así como
los despidos producidos con motivo del embarazo, toda vez que, conforme al artí-
culo 23° de la constitución, el estado protege especialmente a la madre. Asimismo
el despido basado en la condición de impedido físico mental, en atención al artículo
7° y 23° de la Constitución.
Por tanto, cuando se formulen demandas fundadas en las causales que
configuran un despido nulo, el amparo será procedente considerando la pro-
tección urgente que se requiere para este tipo de casos, sin perjuicio del
derecho del trabajador a recurrir a las vía ordinaria laboral, si así lo estima
conveniente.
Aquellos casos que se deriven por razón de la competencia por razón de la
materia de los jueces de trabajo, los actos de hostilidad y aquellos derivados del
cuestionamiento y calificación del despido fundado en causa justa que se refie-
ran a hechos controvertidos no serán tramitados en un proceso de amparo, sino
en un proceso laboral de la jurisdicción laboral ordinaria. Sólo en defecto de tal
posibilidad o atendiendo a la urgencia o a la demostración objetiva y fehaciente
por parte de la demandante de que la vía idónea no es la idónea, corresponderá
admitir el amparo.
EDICIONES
152 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
c. Precedente vinculante
Constituye precedente vinculante lo mencionado anteriormente tanto para la
procedencia del amparo para los trabajadores del sector público y privado.
“(...)El precedente establecido será de vinculación inmediata a partir del día si-
guiente de su publicación en el diario oficial El Peruano, de modo que toda deman-
da que sea presentada y que no reúna las condiciones del precedente, o las que
se encuentren en trámite e igualmente no reúnan tales condiciones, deberán ser
declaradas improcedentes”.
153
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
¿Desde cuándo deben celebrarse los intereses legales en los procesos de in-
demnización por daños y perjuicios en materia laboral?
Postura número uno: Los intereses legales en los procesos por indemniza-
ción por daños y perjuicios en el ámbito laboral deben calcularse a partir del
daño.
Postura número dos: Los intereses legales en los procesos por indemnización
por daños y perjuicios, en el ámbito laboral deben calcularse a partir del emplaza-
miento del demandado.
Postura número tres: Los intereses legales en los procesos por indemnización de da-
ños y perjuicios deben calcularse a partir del emplazamiento del demandado salvo cuan-
do se trate de enfermedades profesionales en cuyo caso será calculado a partir del daño.
El Pleno adoptó por MAYORÍA la postura número dos que enuncia lo siguiente:
“Los intereses legales en los procesos de indemnización por daños y perjuicios,
en materia laboral, deben calcularse a partir del emplazamiento del demanda-
do”. (énfasis nuestro)
Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral 2008
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
¿Es posible despedir por “pérdida de confianza” a un trabajador que inició sus
labores en la empresa con un cargo ordinario y luego lo calificaron de trabajador
de confianza?
En este proceso la recurrente presenta la demanda constitucional de amparo so-
licitando se ordene la inmediata reposición de la recurrente en el puesto que venía
desempeñando a la fecha de cese, Jefe de la Oficina de Secretaría del Directorio,
toda vez que habría sido víctima de un despido incausado, habiéndose vulnerado
sus derechos constitucionales a la vida, a la integridad, a la igualdad, al trabajo y a
la seguridad social.
Los magistrados del Tribunal Constitucional declararon fundada la demanda de
amparo y ordenaron la reposición de la demandante en el puesto de Secretaria I
que venía desempeñando antes que su situación variara a personal de confianza, en
consideración de que si un trabajador ha venido laborando en un cargo ordinario y
hubiera variado su cargo a personal de confianza no corresponderá la ruptura del
vínculo laboral por retiro de confianza, sino que corresponderá el retorno del traba-
jador al puesto que venía desempeñando anteriormente, en salvaguarda a que no se
produzca un abuso del derecho (artículo 103º de la Constitución). Caso contrario,
se estaría admitiendo un despido indirecto incausado.
EXP. N° 08257-2006-PA/TC
Publicado el 21 de agosto del 2008 en el Portal Web del Tribunal Constitucional.
155
Extinción del contrato de trabajo laboral
CapÍtulo III
¿Qué características debe tener la falta grave que cause daños y perjuicios al
empleador?
En la presente resolución la Corte Suprema de Justicia estableció los criterios
para que proceda la indemnización por daños y perjuicios a favor del empleador
por la comisión de falta grave del trabajador. Así se establecieron cuáles son las
pautas que deben observarse para declarar fundada la demanda de indemnización
por daños y perjuicios iniciada por el empleador contra el trabajador que ha sido
despedido por la comisión de una falta grave que hubiera causado perjuicio al
empleador. En la resolución se indica además “(...) la indemnización por daños
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo III
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
CAPÍTULO IV
Beneficios sociales
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Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
Beneficios Sociales
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Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
¿Qué jornada mínima debe tener el trabajador para tener derecho a la CTS?
Tienen derecho a percibir una compensación por tiempo de servicios aquellos
trabajadores que superen la jornada diaria de cuatro (4) horas diarias tal como lo
establece el artículo 4° del D.S. Nº 001-97-TR, Texto Único Ordenado de la Ley
de CTS.
Expediente N° 387-2002-IND(S)
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
cios y estableció según su voluntad el cálculo de los intereses por dicho incum-
plimiento.
Casación Nº 963-98
EL Peruano, 18 de octubre de 1999
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Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
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Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
partes un acuerdo de realizar los pagos con referencia a índices de ajuste automá-
tico que fije el Banco Central de Reserva. La decisión de la Sala se sostiene en los
artículos 1234º y 1235º del Código Civil.
Expediente N° 3611-94-BS (S)
EDICIONES
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CapÍtulo IV
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Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
169
Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
¿La bonificación por tiempo de servicios se incluye dentro del cálculo de la CTS?
La compensación por tiempo de servicios incluye a la bonificación por tiempo
de servicios ya que su naturaleza es complementaria, además que el trabajador la
ha percibido regularmente.
Casación Nº 2928-97
EDICIONES
170 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
1.6. Prescripción
¿El plazo prescriptorio de la CTS se computa a partir del cese?
La CTS tiene la calidad de ser un beneficio social de previsión de las contingen-
cias que origina el cese en el trabajo y de promoción del trabajador y su familia, tal
como lo establece el artículo primero de la Ley de Compensación por Tiempo de
Servicios, el plazo prescriptorio de la acción es computable a partir del cese, que en
171
Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
el presente caso se produjo el 31 de enero del año 2001 siendo aplicable el plazo de
4 años de conformidad con la Ley N°27321 el que a la presentación de la demanda,
02 de marzo de 2001, no ha vencido.
Expediente N° 3503-2002-BE (A-S)
El Peruano, 10 de abril de 2003
EDICIONES
172 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
173
Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
¿Los incentivos por renuncias son compensables con los beneficios sociales
del trabajador?
La entrega de ciertas sumas de dinero que se otorgan a los trabajadores como
incentivos no puede ser considerada como otorgada a título de gracia, debido a
que en realidad se brindan a cambio de sus respectivas renuncias. Es decir, dichas
sumas se constituyen como condiciones para la realización de las renuncias y por
lo mismo, no son compensables con las cantidades que podrían corresponder a los
trabajadores por concepto de beneficios sociales, los cuales son irrenunciables por
mandato expreso de la Constitución Política del Estado.
En ese sentido, en estos supuestos, corresponde el cálculo correcto de los rein-
tegros correspondientes a la Compensación por Tiempo de Servicios, en aplicación
del Decreto Legislativo Nº 650.
Casación Nº 1752-98 - La Libertad
El Peruano, 26 de noviembre de 1999
EDICIONES
174 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
175
Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
¿La remuneración por boletaje de ruta de los choferes tienen carácter remu-
nerativo?
Se establece que todos los choferes contarán con boletaje de ruta y que del total
de pasajes cobrados le correspondía a cada chofer el veinte por ciento. Según la sala
se acredita su carácter remunerativo “por tratarse de cantidades que regularmente
percibía el trabajador en dinero, como contraprestación de su labor y que ha sido de
su libe disposición, por tanto debe incluirse este concepto a la remuneración com-
putable por encontrarse dentro de los alcances del artículo 9º del Decreto Legislati-
vo Nº 650, al haber quedado probado el derecho del trabajador a percibirlo (...)”
Casación Nº 3769-97-Lima
El Peruano, 21 de julio de 1999
2. GRATIFICACIONES ORDINARIAS
¿Quiénes tienen derecho a gratificaciones?
Los trabajadores sujetos al régimen laboral de la actividad privada, tienen derecho
a percibir dos gratificaciones al año, una en Fiestas Patrias y la otra en Navidad. Se
encuentran comprendidos en los alcances de los beneficios de esta Ley, los trabajado-
res sujetos al régimen laboral de la actividad privada, sea cual fuere la modalidad del
contrato de trabajo y del tiempo de prestación de servicios que vinieren realizando.
Cas. Nº 898-2001-Arequipa
EDICIONES
176 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
177
Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
sucesión intestada (…) la suma de tres mil quinientos veintidós nuevos soles con
cincuenta y nueve céntimos, con los respectivos intereses; (…) el pago de las
gratificaciones conforma a la remuneración histórica percibida por el trabajador,
como lo ha liquidado el perito en el informe pericial no objetado por la deman-
dante en dicho proceso, consintiendo el fallo en ese extremo, resolución que
tiene la calidad de cosa juzgada”.
Casación Nº 608-2004-Lima
El Peruano, 04 de enero de 2006
Gratificación trunca
El derecho a las gratificaciones se adquiere cumpliendo los siguientes requisitos
conjuntamente: cumplir como mínimo 6 meses de trabajo y estar efectivamente la-
borando en el mes que corresponda percibir el beneficio; es decir, estar trabajando
en julio o diciembre respectivamente.
En caso que el trabajador no contara con el tiempo requerido para la percepción
del íntegro de la gratificación (6 meses y trabajar en julio o diciembre), éste se abo-
nará en forma proporcional a los meses trabajados.
Expediente N° 1037-91-BS
El Peruano, 14 de febrero de 1992
¿Qué requisitos debo cumplir para percibir las gratificaciones de julio o di-
ciembre?
La Ley Nº 25139 (15.12.1989) y su reglamento el D.S. N° 061-89-TR (21.12.1989),
dispone que los trabajadores sujetos al régimen de laboral de la actividad privada
tienen derecho a percibir 2 gratificaciones en el año una en fiestas patrias (15 de julio)
y la otra en navidad (15 de diciembre). Tratándose de los trabajadores empleados, la
gratificación será de un sueldo mensual y de 30 salarios en el caso de los obreros.
EDICIONES
178 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
179
Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
tienen derecho a percibir 2 gratificaciones en el año una en fiestas patrias (15 de julio)
y la otra en navidad (15 de diciembre). Tratándose de los trabajadores empleados, la
gratificación será de un sueldo mensual y de 30 salarios en el caso de los obreros.
Para ello los trabajadores deberán cumplir los siguientes requisitos:
Tener 6 meses de servicios y estar efectivamente laborando en el mes (julio o
diciembre) en que corresponda percibir el beneficio o estar en uso del descanso
vacacional, licencia con goce de remuneraciones o percibiendo los subsidios a que
se refieren los D. Ley N°s. 22482 (Régimen de prestaciones de salud) y 18846 (Ré-
gimen de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales).
Si no se contara con el tiempo requerido para la percepción del íntegro de la
gratificación, éste se abonará en forma proporcional (1/6) a los meses trabajados; es
decir, si se encuentra laborando en julio o diciembre , pero tiene menos de 6 meses
de servicio.
Caso distinto es que el trabajador cese antes de diciembre o julio. En aplicación
estricta de la Ley de gratificaciones, no le corresponderían gratificaciones truncas,
salvo que por convenio colectivo, costumbre o liberalidad del empleador, se le otor-
gue dicho beneficio.
Expediente N° 055-92-BS
El Peruano, 15 de agosto de 1992
EDICIONES
180 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IV
4. SEGURO DE VIDA
¿En que casos no procede la reclamación del capital del seguro?
Es improcedente pretender la redención del capital cuando el ex trabajador no
ha sufrido alguno de los siniestros que cubre el seguro, como son la muerte o la
invalidez.
Expediente Nº 0488-95-BS (A) Segunda Sala Laboral
El Peruano, 07 de junio de 1995
181
Beneficios Sociales
CapÍtulo IV
Póliza
Por tener la póliza de seguro de vida carácter grupal, no resulta procedente la
entrega de pólizas o su liquidación indemnizable en caso de no entregarse las mis-
mas.
Casación Nº 524-97. Lambayeque
El Peruano, 24 de mayo de 1997
EDICIONES
182 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo V
CAPÍTULO V
Vacaciones
183
Vacaciones
CapÍtulo V
EDICIONES
184 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo V
Vacaciones
185
Vacaciones
CapÍtulo V
¿Los días no laborados forman parte para el cómputo del récord vacacional?
Los días no laborados como consecuencia de un proceso de calificación de
despido no cuentan como efectivamente laborados para el récord vacacional, por
no encontrarse en las excepciones previstas en el artículo12° del Decreto Legislativo
Nº 713.
Expediente Nº 459-2002-B.E.(S)
¿Cuáles son los casos excepcionales por los que se permite adelantar las va-
caciones?
El descanso vacacional es un derecho que se obtiene cumpliendo dos requisitos
copulativamente, pero excepcionalmente la ley permite adelantar las vacaciones
EDICIONES
186 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo V
sin cumplir estos requisitos. Estos son los casos de fuerza mayor o caso fortuito que
atraviese la empresa. Pero tal circunstancia no puede obligar a los trabajadores a
trabajar ininterrumpidamente durante varios años consecutivos sin goce alguno, por
lo cual tienen derecho al goce de 7 días naturales por lo menos por cada año de
servicios.
Expediente N° 3858-93-ID (S)
El Peruano, 08 de abril de 1994
187
Vacaciones
CapÍtulo V
EDICIONES
188 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo V
189
Vacaciones
CapÍtulo V
EDICIONES
190 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo V
191
Vacaciones
CapÍtulo V
en el goce de vacaciones para la labor docente. Por lo tanto tiene derecho al descan-
so sobre 60 días, el cual se disfrutará al término del año escolar, y no sobre 30 como
establece la norma de vacaciones para los trabajadores del régimen común.
Casación N° 1052-99 - Lima
¿En qué caso corresponde pagar la indemnización por no haber disfrutado del
descanso vacacional?
Todo trabajador tiene derecho a treinta días de descanso por cada año completo
de servicios; que en caso de no disfrutar de dicho descanso dentro del año siguien-
te a aquél en que adquieren el derecho percibirán los conceptos precisados en el
artículo 23º de la aludida norma legal. Si el empleador no acredita haber abonado
las vacaciones pese a tener la obligación legal de hacerlo, al trabajador le corres-
ponden dos remuneraciones por cada uno de dichos periodos, una por el descanso
vacacional adquirido y no gozado, y una de indemnización por no haber disfrutado
del descanso.
Exp. Nº 5832-97-BS-S
EDICIONES
192 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo V
¿Para la determinación del récord vacacional solo son computables los días
de trabajo efectivo?
Para efectos de determinar el récord vacacional solo se computan días de tra-
bajo efectivo, salvo las excepciones previstas en la ley, dentro de las cuales no se
encuentran los días no laborados como consecuencia de un proceso de califica-
ción de despido.
Exp. Nº 459-2002-B.E.(S)
¿Qué norma resulta aplicable para determinar el pago por vacaciones no gozadas?
Las vacaciones no gozadas ni reclamadas en su debido momento, sufren una espe-
cie de mutación, pues se convierten de vacaciones simples a vacaciones no gozadas,
resultando aplicable para su pago la norma vigente a la fecha de su reclamación.
Cas. Nº 986-2001 ICA
193
Vacaciones
CapÍtulo V
¿Si un gerente no hace uso del descanso vacacional tiene derecho a la indem-
nización vacacional?
El artículo 24 del Decreto Supremo Nº 012-92-TR tiene como fin impedir que el
EDICIONES
194 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo V
195
Vacaciones
CapÍtulo V
EDICIONES
196 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
CAPÍTULO VI
Jornada y horario
de trabajo
197
Jornada y horario de trabajo
CapÍtulo VI
EDICIONES
198 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
199
Jornada y horario de trabajo
CapÍtulo VI
“El artículo 25º de la Constitución Política del Perú prescribe expresamente, que
la jornada de trabajo es de ocho horas diarias o cuarenta y ocho horas semanales
como máximo, y que en, caso de jornadas acumulativas o atípicas, el promedio de
horas trabajadas en el período correspondiente no puede superar dicho máximo.
Al respecto, la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución y el ar-
tículo V del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, disponen que el
EDICIONES
200 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
201
Jornada y horario de trabajo
CapÍtulo VI
EDICIONES
202 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
203
Jornada y horario de trabajo
CapÍtulo VI
EDICIONES
204 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
canso. Sobre este punto, el TC nos dice que conforme al parámetro constitucional
descrito, la jornada laboral de 8 horas diarias y 48 horas semanales es un máximo,
y que debe limitarse razonablemente la jornada laboral diaria, a fin de que sea
compatible con el ejercicio del derecho al descanso y al disfrute del tiempo libre.
Por eso, en el presente caso, la jornada razonable de trabajo no puede ser mayor de
8 horas diarias y debe considerar una jornada semanal razonable, atendiendo a las
específicas condiciones laborales de los trabajadores mineros (descritas en el Infor-
me). Agrega que tratándose de jornadas atípicas, en cualquier tipo de actividades,
no pueden superar el promedio de 8 horas diarias ni de 48 por semana, ya sea que
se trate de un período de 3 semanas, o de un período más corto, como lo dispone
la Constitución y el Convenio Nº 1 de la OIT. Además, considera que el artículo 25º
de la Constitución prevalecerá sobre cualquier disposición internacional o interna
que imponga una jornada semanal mayor, puesto que aquél es una norma más pro-
tectora; (ii) análisis de las vulneraciones a: el principio de dignidad de la persona, y
el derecho a la salud y a la protección del medio familiar. Sobre este punto, el TC
empieza señalando que la realidad alimentaria descrita en el mencionado Informe,
se confirma en el presente caso, pues el Convenio Colectivo 2001 a 2007 (en ade-
lante el convenio colectivo), celebrado entre el sindicato y la demandada, establece
“un refrigerio de 30 minutos” y que se les otorgue a los trabajadores “una gaseosa
de1/2 litro, dos paquetes de galleta, una lata de filete de atún, una lata de salchicha
en conserva de 450 grs. o un pago sustitutorio de S/. 8,44 por cada ración a elec-
ción del trabajador”. Luego, analiza la vulneración al derecho a la salud. Para ello,
menciona nuevamente las condiciones del trabajo en las minas del Perú (descritas
en el Informe) y concluye que estos factores, hacen que se reduzca ostensiblemente
su esperanza de vida, lo cual vulnera aquel derecho. Y concluye diciendo que dicha
jornada afecta, la dignidad de las personas, es una amenaza al derecho a la vida,
y tampoco es compatible con el derecho a la protección del medio familiar; (iii)
análisis de las alegadas vulneraciones a: la fuerza vinculante de los convenios colec-
tivos, el derecho a la igualdad en la relación laboral, y el carácter irrenunciable de
los derechos laborales. Sobre la vulneración a la fuerza vinculante, el TC concluye
que conforme al inciso 2, artículo 28º de la Constitución, los derechos regulados en
el convenio colectivo vinculan a las partes que lo celebraron. Y agrega que un con-
trato individual de trabajo prevalecerá sobre aquél, si éste es más favorable. Sobre
el carácter irrenunciable de los derechos laborales, el TC señala que los convenios
colectivos y los contratos individuales de trabajo, no pueden contradecir el estándar
mínimo de derechos que establece la Constitución y los Tratados Internacionales de
Derechos Humanos, bajo sanción de nulidad. En este sentido, la cláusula del conve-
nio colectivo que cuestiona el TC, es la 2 c). Ésta faculta a la empresa para que con
el objeto de incrementar la productividad, en casos debidamente justificados o de
emergencia, pueda establecer o modificar el número de horas, turnos, horarios, o
sistemas de trabajo de acuerdo con sus necesidades. Para el mencionado Tribunal,
tales cambios son excepcionales y temporales y, no pueden sobrepasar el máximo
ordinario de 8 horas diarias para los trabajadores mineros. Estas variaciones no pue-
205
Jornada y horario de trabajo
CapÍtulo VI
den convertirse en la regla general del trabajo minero (aplicada durante 5 años por
la empresa demandada), pues reduce la expectativa de vida y afecta el derecho al
descanso diario, vulnerándose así, el carácter irrenunciable de los derechos. Y sobre
el derecho a la igualdad en la relación laboral, establece que esta jornada superior
a las 8 horas diarias, comporta un trato desigual, pues sólo se aplica a obreros y
empleados de la sección de operaciones de la mina.
Por último, en la cuarta parte, el TC hace una aclaración. Antes consideraba
al sistema acumulativo 4 x 3 y 4 x 2 (5 x 2), compatible con el artículo 25º de la
Constitución; pero ahora, tiene en cuenta lo siguiente: (i) el contexto del trabajo
minero, (ii) el parámetro constitucional descrito, (iii) que un sistema excepcional
y temporal no puede convertirse en permanente, (iv) la dimensión objetiva de
los derechos fundamentales (que se manifiesta en este caso, en el respeto a: una
jornada de 8 horas diarias como máximo, una jornada semanal razonable de
trabajo y el derecho al descanso), y (v) los fines de los procesos constitucionales
(artículo II del Código Procesal Constitucional). Por estos motivos, el criterio del
mencionado Tribunal será el de la presente sentencia y que establece que para
los trabajadores mineros, el máximo de duración de la jornada laboral será de 8
horas diarias.
Además, el TC declara inconstitucionales: (i) la jornada de 12 horas diarias para
los trabajadores mineros, (ii) los artículos 209º, 210º, 211º y 212º del Decreto Supre-
mo Nº 003-94-EM, y (iii) toda aquella disposición que imponga una jornada diaria
mayor a la ordinaria de 8 horas para los mineros, pues son incompatibles con los
artículos 1º, 2º inciso 22, 7º, 25º, 26º incisos 1 y 2 de la Constitución y con los ar-
tículos 7º literal d) del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, y 7º incisos g) y h) del Protocolo de San Salvador.
Y finalmente, el TC, de conformidad con el artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Constitucional, declara que los criterios establecidos en los funda-
mentos 28, 29, 35 y 41, constituyen precedente vinculante.
Declararon asimismo como precedentes vinculantes los siguientes fundamentos
jurídicos:
“(...) 28. Consecuentemente, el Tribunal Constitucional estima que, en el caso
particular de los trabajadores mineros, la jornada razonable de trabajo no puede
ser mayor de 8 horas diarias y debe considerar una jornada semanal razonable,
atendiendo a las específicas condiciones laborales de los trabajadores mineros,
que han sido descritas a lo largo de la presente sentencia; y que en este caso con-
creto, se caracterizan por un despliegue mayor de fuerza física, esto es, 12 horas
durante 4 días seguidos y en algunos casos hasta 5 días, en un contexto de alto
riesgo para su salud de trabajo físico a más de 3 500 m.s.n.m., de alimentación de-
ficiente y mayor exposición a los polvos minerales, con el consiguiente deterioro
de la esperanza de vida.
EDICIONES
206 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
207
Jornada y horario de trabajo
CapÍtulo VI
EDICIONES
208 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
209
Jornada y horario de trabajo
CapÍtulo VI
EDICIONES
210 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
¿El pago de horas extras puede ser encubierto por otra clase de desembolso?
“El pago por concepto de propinas al personal profesional de salud, lo que en
rigor constituye pago por concepto de jornadas extraordinarias reguladas en el ar-
tículo 55° de la Ley de Bases de la Carrera Administrativa y de la remuneración del
Sector Público, Decreto Legislativo N° 276(…), la entidad demandada no puede
beneficiarse de ese trabajo sin ejecutar la contraprestación respectiva”.
Casación N° 068-2005-Huánuco-Pasco,
El Peruano, 28 de febrero de 2007
¿Para que exista el pago de horas extras es necesario que la labor de sobre-
tiempo sea pactada por un convenio previo?
“(…) procederá el pago de horas extras, la ley no exige la existencia de con-
venio previo. En tal sentido, de una correcta interpretación tanto del Decreto Ley
Nº 26136 (que Regula las jornadas ordinarias y extraordinarias de trabajo) como
del D.Leg. Nº 854 (Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo)
se infiere que para que sea aplicable el pago por concepto de horas extras basta
que se haya laborado fuera de la jornada de trabajo, debiendo efectuarse el pago
con la sobretasa mínima del veinticinco por ciento, salvo convenio que determine
pago mayor”.
Cas. Nº 684-99
211
Jornada y horario de trabajo
CapÍtulo VI
¿Es posible realizar trabajo extraordinario sin previo consentimiento del tra-
bajador?
La Ley de Jornada de Trabajo, Horario y Trabajo en Sobretiempo, al señalar que
el trabajo es voluntario, se refiere a que, en principio, nadie puede ser obligado a
realizar trabajo extraordinario sin su previo consentimiento, salvo los casos justifica-
dos que la misma ley prevé. Asimismo, en su parte final, el artículo 23; de la Cons-
titución Política del Perú, prohíbe la realización de trabajo sin la debida retribución.
De lo cual resulta, que el afirmar que no genera pago alguno los servicios extraor-
dinarios que se hubiesen efectuado si es que no hubo consentimiento y control por
parte del empleador, implica hacer distinciones donde la ley no las hace.
Cas. Nº 105-2002-Callao
El Peruano, 23 de mayo de 2003
EDICIONES
212 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
¿El gerente de una empresa que no tiene fiscalización inmediata tiene derecho
a las horas extras?
El trabajador (gerente) que labora sin fiscalización inmediata, ni obligación de
registrar sus salidas del trabajo, está excluído del derecho a percibir remuneraciones
por jornadas extraordinarias.
Exp. Nº 2411-81
¿Los agentes comisionistas tienen derecho a percibir pago por horas extras?
Si el agente es comisionista (vendedor-cobrador); no tiene derecho a percibir
horas extras, no tiene horario, cumple funciones sin control, aún cuando tenga que
salir con supervisores o inspectores, el mayor o menor rendimiento está en relación
con el esfuerzo y la comisión percibida.
Exp. Nº 365-81
213
Jornada y horario de trabajo
CapÍtulo VI
¿El acuerdo para el trabajo y pago de horas extras puede ser tácito?
La autorización del empleador para el trabajo y pago de horas extras puede ser
expresa o tácita. Corresponde al empleador instrumentar la autorización y control
del trabajo efectivo en sobretiempo.
Pleno Jurisdiccional Laboral 2000
¿El acuerdo para la realización de horas extras tiene que ser necesariamente
expreso?
El Decreto Legislativo Nº 854 señala que el trabajo es voluntario, lo cual significa
que, en principio, nadie puede ser obligado a realizar trabajo extraordinario sin su
previo consentimiento, salvo casos justificados que la misma ley prevé. En conse-
cuencia, del texto de la norma no se infiere que el acuerdo para la realización de
horas extras tenga que ser necesariamente expreso, de manera que atribuir dicho
carácter para concluir que se ha interpretado erróneamente la norma denunciada
supone distinguir donde la ley no distingue.
Cas Nº 1103-2001-Lima
¿Es necesario que haya un acuerdo de partes para la realización de las horas
extras?
El trabajo en calidad de sobretiempo es voluntario para el trabajador y el emplea-
EDICIONES
214 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
dor, entendiéndose entonces que para la concesión de horas extras debe haber un
acuerdo entre ambas partes.
Exp. Nº 1436-98
¿Se deben pagar horas extras si la naturaleza del servicio exige viajes prolon-
gados?
En cuanto a sobretiempos, domingos y feriados, la propia naturaleza del servicio
que se cumple por viajes prolongados, da lugar a exceso de jornada o trabajo en
domingo o feriado, lo que no significa un sobretiempo permanente ni menos fijo,
ni un trabajo en días de descanso semanal continuo, si los viajes no tienen lugar ni
podrían serlo diariamente.
Exp. Nº 4249-78
¿Es aplicable el pago de horas extras a un trabajador que realiza labores in-
termitentes?
Si el trabajo está referido a un servicio intermitente, no se encuentra comprendido den-
tro de la jornada máxima, no siéndole en tal sentido aplicable el pago de horas extras.
Cas. Nº 1122-2001
215
Jornada y horario de trabajo
CapÍtulo VI
EDICIONES
216 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VI
217
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
CAPÍTULO VII
Regímenes especiales
219
Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
EDICIONES
220 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
Regímenes Especiales
221
Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
2. TRABAJO FAMILIAR
¿El trabajo familiar genera remuneración y beneficios sociales?
“Los servicios que se prestan en el hogar o en relación con él por un miembro
de la familia no genera el pago de remuneraciones de ninguna clase ni de beneficios
sociales”.
Expediente Nº 823-85/T.T
3. TRABAJADORES EXTRANJEROS
¿La condición de trabajador extranjero lo priva de sus derechos?
La condición de extranjero que ostenta el trabajador no lo priva de sus derechos
siempre que haya sido contratado en el Perú, o siempre que, habiendo sido contra-
tado en el extranjero, preste servicios en el Perú.
Expediente Nº 2323-81/T.T
EDICIONES
222 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
223
Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
descanso sobre 60 días, el cual se disfrutará al término del año escolar, y no sobre 30
como establece la norma de vacaciones para los trabajadores del régimen común”.
Casación Nº 1052-99 - Lima
EDICIONES
224 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
5. TRABAJADORES TEXTILES
Vigencia de la prima textil
“La prima textil es el equivalente al 10% de la remuneración percibida por el
Trabajador de la industria textil otorgado al finalizar cada semestre, expresadas tan-
to por el D.S. del 10 de julio de 1944 como por el D. S. del 24 de julio de 1944.
Se discute en la Resolución bajo comentario si todavía está vigente este beneficio
argumentando que el Decreto Legislativo N° 757 establecía que no se podrían otor-
gar a los trabajadores incrementos remunerativos si éstos se basaban en función al
índice de precios al consumidor, moneda extranjera, remuneración mínima vital o
cualquier otro mecanismo de reajuste automático. Sin embargo, se establece en la
sentencia que este beneficio el 10% que se incrementa al trabajador por concepto
de prima textil estaba fijado en función de la propia remuneración del trabajador y
no debido a factores externos, como los que serían dispuestos por el Decreto Legis-
lativo Nº 757 antes mencionado. Por consiguiente al no ser estas normas derogadas
ni expresa ni tácitamente, mantienen su vigencia y deben ser aplicados por los em-
pleadores de la industria textil”.
Expediente Nº 4878-2001-IDL (S)
El Peruano, 08 de marzo de 2002
6. TRABAJADORES MINEROS
Jubilación minera
“Conforme al primer párrafo de los artículos 1º y 2º de la Ley Nº 25009, los tra-
bajadores que laboren en minas subterráneas tienen derecho a percibir pensión de
225
Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
EDICIONES
226 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
Trabajador Minero
“Conforme a lo establecido por la Ley Nº 25009 Ley de Jubilación de Trabaja-
dores Mineros en su artículo uno expresa: ‘los trabajadores que laboren en minas
subterráneas o los que realicen labores directamente extractivas en las minas a tajo
abierto tienen derecho a percibir pensión de jubilación a los cuarenticinco (45) y
cincuenta (50) años de edad, respectivamente’, y en su artículo segundo señala que:
‘para acogerse al beneficio establecido en la presente ley y tener derecho a pensión
completa de jubilación a cargo del Sistema Nacional de Pensiones, regulado por el
Decreto Ley Nº 19990, se requiere acreditar veinte (20) años de aportaciones cuan-
do se trata de trabajadores que laboran en minas subterráneas y, de veinticinco (25)
años, cuando realicen labores en mina a tajo o cielo abierto. En ambos casos diez
(10) años deberán corresponder a trabajo efectivo prestado en dicha modalidad.
Tratándose de los trabajadores de centros de producción minera a los que se refiere
el segundo párrafo del artículo 1º, se requiere el número de años de aportación
previsto en el Decreto Ley Nº 19990, de los cuales quince (15) años corresponden a
trabajo efectivo prestado en dicha modalidad”.
Expediente Nº 2008-088
El Peruano, 18 de diciembre de 2008
227
Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
EDICIONES
228 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
229
Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
EDICIONES
230 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
canso. Sobre este punto, el TC nos dice que conforme al parámetro constitucional
descrito, la jornada laboral de 8 horas diarias y 48 horas semanales es un máximo,
y que debe limitarse razonablemente la jornada laboral diaria, a fin de que sea
compatible con el ejercicio del derecho al descanso y al disfrute del tiempo libre.
Por eso, en el presente caso, la jornada razonable de trabajo no puede ser mayor de
8 horas diarias y debe considerar una jornada semanal razonable, atendiendo a las
específicas condiciones laborales de los trabajadores mineros (descritas en el Infor-
me). Agrega que tratándose de jornadas atípicas, en cualquier tipo de actividades,
no pueden superar el promedio de 8 horas diarias ni de 48 por semana, ya sea que
se trate de un período de 3 semanas, o de un período más corto, como lo dispone
la Constitución y el Convenio Nº 1 de la OIT. Además, considera que el artículo 25º
de la Constitución prevalecerá sobre cualquier disposición internacional o interna
que imponga una jornada semanal mayor, puesto que aquél es una norma más pro-
tectora; (ii) análisis de las vulneraciones a: el principio de dignidad de la persona, y
el derecho a la salud y a la protección del medio familiar. Sobre este punto, el TC
empieza señalando que la realidad alimentaria descrita en el mencionado Informe,
se confirma en el presente caso, pues el Convenio Colectivo 2001 a 2007 (en ade-
lante el convenio colectivo), celebrado entre el sindicato y la demandada, establece
«un refrigerio de 30 minutos» y que se les otorgue a los trabajadores «una gaseosa
de 1/2 litro, dos paquetes de galleta, una lata de filete de atún, una lata de salchicha
en conserva de 450 grs. o un pago sustitutorio de S/. 8,44 por cada ración a elec-
ción del trabajador». Luego, analiza la vulneración al derecho a la salud. Para ello,
menciona nuevamente las condiciones del trabajo en las minas del Perú (descritas
en el Informe) y concluye que estos factores, hacen que se reduzca ostensiblemente
su esperanza de vida, lo cual vulnera aquel derecho. Y concluye diciendo que dicha
jornada afecta, la dignidad de las personas, es una amenaza al derecho a la vida,
y tampoco es compatible con el derecho a la protección del medio familiar; (iii)
análisis de las alegadas vulneraciones a: la fuerza vinculante de los convenios colec-
tivos, el derecho a la igualdad en la relación laboral, y el carácter irrenunciable de
los derechos laborales. Sobre la vulneración a la fuerza vinculante, el TC concluye
que conforme al inciso 2, artículo 28º de la Constitución, los derechos regulados en
el convenio colectivo vinculan a las partes que lo celebraron. Y agrega que un con-
trato individual de trabajo prevalecerá sobre aquél, si éste es más favorable. Sobre
el carácter irrenunciable de los derechos laborales, el TC señala que los convenios
colectivos y los contratos individuales de trabajo, no pueden contradecir el estándar
mínimo de derechos que establecen la Constitución y los Tratados Internacionales
de Derechos Humanos, bajo sanción de nulidad. En este sentido, la cláusula del
convenio colectivo que cuestiona el TC, es la 2 c). Ésta faculta a la empresa para que
con el objeto de incrementar la productividad, en casos debidamente justificados o
de emergencia, pueda establecer o modificar el número de horas, turnos, horarios,
o sistemas de trabajo de acuerdo con sus necesidades. Para el mencionado Tribunal,
tales cambios son excepcionales y temporales y no pueden sobrepasar el máximo
ordinario de 8 horas diarias para los trabajadores mineros. Estas variaciones no pue-
231
Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
den convertirse en la regla general del trabajo minero (aplicada durante 5 años por
la empresa demandada), pues reduce la expectativa de vida y afecta el derecho al
descanso diario, vulnerándose así, el carácter irrenunciable de los derechos. Y sobre
el derecho a la igualdad en la relación laboral, establece que esta jornada superior
a las 8 horas diarias, comporta un trato desigual, pues sólo se aplica a obreros y
empleados de la sección de operaciones de la mina.
Por último, en la cuarta parte, el TC hace una aclaración. Antes consideraba al
sistema acumulativo 4 x 3 y 4 x 2 (5 x 2), compatible con el artículo 25º de la Cons-
titución; pero ahora, tiene en cuenta lo siguiente: (i) el contexto del trabajo minero,
(ii) el parámetro constitucional descrito, (iii) que un sistema excepcional y temporal
no puede convertirse en permanente, (iv) la dimensión objetiva de los derechos
fundamentales (que se manifiesta en este caso, en el respeto a: una jornada de 8
horas diarias como máximo, una jornada semanal razonable de trabajo y el derecho
al descanso), y (v) los fines de los procesos constitucionales (artículo II del Código
Procesal Constitucional). Por estos motivos, el criterio del mencionado Tribunal será
el de la presente sentencia, y que establece que para los trabajadores mineros, el
máximo de duración de la jornada laboral será de 8 horas diarias.
Además, el TC declara inconstitucionales: (i) la jornada de 12 horas diarias para
los trabajadores mineros, (ii) los artículos 209º, 210º, 211º y 212º del Decreto Supre-
mo Nº 003-94-EM, y (iii) toda aquella disposición que imponga una jornada diaria
mayor a la ordinaria de 8 horas para los mineros, pues son incompatibles con los
artículos 1º, 2º inciso 22, 7º, 25º, 26º incisos 1 y 2 de la Constitución y con los ar-
tículos 7º literal d) del Pacto Internacional de los Derechos Económicos, Sociales y
Culturales, y 7º incisos g) y h) del Protocolo de San Salvador.
Y finalmente, el TC, de conformidad con el artículo VII del Título Preliminar del
Código Procesal Constitucional, declara que los criterios establecidos en los funda-
mentos 28, 29, 35 y 41, constituyen precedente vinculante.
Declararon asimismo como precedentes vinculantes los siguientes fundamentos
jurídicos:
«(...) Consecuentemente, el Tribunal Constitucional estima que, en el caso particular
de los trabajadores mineros, la jornada razonable de trabajo no puede ser mayor de 8
horas diarias y debe considerar una jornada semanal razonable, atendiendo a las especí-
ficas condiciones laborales de los trabajadores mineros, que han sido descritas a lo largo
de la presente sentencia; y que en este caso concreto, se caracterizan por un despliegue
mayor de fuerza física, esto es, 12 horas durante 4 días seguidos y en algunos casos
hasta 5 días, en un contexto de alto riesgo para su salud de trabajo físico a más de 3 500
m.s.n.m., de alimentación deficiente y mayor exposición a los polvos minerales, con el
consiguiente deterioro de la esperanza de vida.
Tratándose de jornadas atípicas, en cualquier tipo de actividades laborales, no
pueden superar el promedio de 8 horas diarias ni de 48 horas por semana, ya sea
EDICIONES
232 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
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Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
EDICIONES
234 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
¿El trabajador minero debe devolver la vivienda que le fue entregada como
condición de trabajo?
El recurso de Casación es fundado, porque el inmueble cuyo desalojo se demanda,
fue entregado al demandado conforme con las leyes laborales vigentes en su condición
de trabajador minero, pero al producirse el despido, se ha extinguido todo vínculo labo-
ral con su empleador y por ello debe entregar el inmueble que le fuera asignado, porque
235
Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
el despido no suspende los efectos del mismo ni enerva la obligación del trabajador de
efectuar la devolución del inmueble que la empresa le había proporcionado con oca-
sión de la relación laboral. Más aún, si nuestro sistema consagra en la legislación el siste-
ma despido-constitutivo y no el de despido-propuesta, es decir la extinción del vínculo
laboral se produce sin requerir pronunciamiento administrativo o judicial.
Casación Nº 111-T-97 - Ica
El Peruano, 14 de octubre de 1997
7. MAGISTRADOS JUDICIALES
Derecho a la inamovilidad en cargos de magistrados judiciales
A la fecha del cese del trabajador accionante, se encontraba vigente la Constitu-
ción de 1979, en cuyo artículo 242º, inciso 2, se reconocía a todos los magistrados
del Poder Judicial, el derecho a la inamovilidad en sus cargos, de los cuáles sólo
podían ser separados mediante el debido proceso; por dichas razones se ordena su
reincorporación al cargo y el reconocimiento de su tiempo de servicios.
Expediente N° 1241-2001
El Peruano, 29 de agosto de 2001
b. Condiciones de Trabajo:
Hemos logrado alcanzar otros beneficios como la rebaja a 250 UIT para acceder
a la póliza de EsSalud + Vida, así como el reconocimiento de cuatro pasajes para los
trabajadores que laboran los domingos y feriados. De otra parte las empresas y los
sindicatos se comprometen en hacer cumplir las normas de seguridad e impulsar el
uso obligatorio de los implementos y accesorios de seguridad.
c. Seguro de Vida:
Los empleadores convienen en hacer extensiva la contratación a favor de sus
trabajadores con contrato vigente de la POLIZA DE SEGURO DE ESSALUD + VIDA,
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236 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
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Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
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238 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
la misma ley, pues en este último caso, en uno de los supuestos posibles, si se venía
negociando a nivel de rama de actividad, de no existir acuerdo mutuo entre las par-
tes para variar el nivel, debería mantenerse el mismo nivel de negociación; mientras
que en el primer caso, señalaba que de no existir acuerdo mutuo entre las partes
para mantener o variar el nivel de negociación en rama de actividad, ésta deberá
realizarse a nivel de empresa.
9. TRABAJADORES PESQUEROS
Derecho a la pensión del trabajador pesquero
“En ese sentido, el profesor Castillo Córdova insiste en que: ‘Cuando el Juez
tome conocimientos de una demanda constitucional de amparo, la cuestión de fon-
do que deberá resolver es si el derecho fundamental invocado da o no cobertura
constitucional a la pretensión interpuesta. La pregunta a resolver será si la concreta
pretensión forma o no parte del contenido constitucional del derecho fundamental’.
Siendo así, este Colegiado siguiendo lo establecido por el Tribunal Constitucional
al precisar que: ‘El contenido esencial del derecho fundamental a la pensión está
constituído por tres elementos, a saber: 1) el derecho de acceso a una pensión; 2)
el derecho a no ser privado arbitrariamente de ella; y, 3) el derecho a una pensión
mínima vital’; entiende que los procesos constitucionales han sido concebidos para
brindar una protección efectiva y oportuna de los derechos fundamentales; pues
quedaría desnaturalizado el proceso constitucional tanto si se permite que a través
suyo se intentase la protección de un simple contenido legal o jurisprudencial del
derecho fundamental, como si se permitiese que verdaderas lesiones del contenido
constitucional del derecho del fundamental puedan ser discutidas a través de este
proceso constitucional.
4.1. Que, conforme lo dispone el Art. 6 del Reglamento del Fondo de Pensión de
239
Regímenes Especiales
CapÍtulo VII
¿Cuáles son los requisitos para que un trabajador pescador obtenga su pensión
de Jubilación?
“Acorde al criterio jurisprudencial emitido por el Tribunal Constitucional en la sen-
tencia de fecha seis de noviembre de dos mil siete, Exp. Nº 08221-2006-PA/TC, que en
caso similar al presente proceso, en su f.3 precisa ´Sobre el particular debe señalarse
que el artículo 6º del Reglamento del Fondo de Jubilación del Pescador establece los re-
quisitos para el otorgamiento de una pensión de jubilación, entre ellos haber cumplido,
por lo menos, 55 años de edad y haber reunido 15 contribuciones semanales por año.
Así verificándose el cumplimiento de tales condiciones, el beneficiario puede jubilarse
conforme a lo dispuesto en el artículo 10º, es decir, con una vigésima quinta parte de la
tasa total de la pensión de jubilación por cada año cotizado o contribuído”.
Exp. Nº 1271-2008
Corte Superior de Justicia de Lima Primera Sala Civil
El Peruano, 11 de noviembre de 2008
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240 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VII
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VIII
CAPÍTULO VIII
Tributos que gravan
remuneraciones
243
Tributos que gravan remuneraciones
CapÍtulo VIII
EDICIONES
244 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VIII
2. CONTRIBUCIÓN A ESSALUD
La utilización del crédito contra las aportaciones a ESSALUD
El pago de las retribuciones a las Entidades Prestadoras de Salud (EPS) constituye
un requisito para el goce o aplicación del crédito contra las aportaciones a Essalud
previsto en el artículo 15º de la Ley Nº 26790, y la mora en el pago de tales retribu-
245
Tributos que gravan remuneraciones
CapÍtulo VIII
ciones no ocasiona la pérdida del citado crédito, pues sólo diferirá su uso contra las
aportaciones a Essalud del período en que realizó el pago de dichas retribuciones.
Para efecto de aplicar el crédito de períodos anteriores, se determinará el crédito
del período en que se realiza el pago así como el crédito de los períodos anteriores,
bajo las reglas del artículo 16º de la Ley Nº 26790, y en caso existiera un exceso de
crédito éste deberá aplicarse contra las aportaciones del los períodos siguientes.
«La mora en el pago de los aportes a Essalud, no ocasiona la pérdida del crédito
previsto en el artículo 15º de la Ley Nº 26790. En consecuencia, lo previsto en el
segundo párrafo del artículo 54º del Decreto Supremo Nº 009-97-SA, excede los
alcances del artículo 15º de la citada Ley.»
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 00419-3-2004
El Peruano, 02 de marzo de 2004
EDICIONES
246 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VIII
segundo párrafo del artículo 54º del Decreto Supremo Nº 009-97-SA excede los
alcances del artículo 15º de la citada Ley.
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 00419-3-2004
El Peruano, 02 de marzo de 2004
247
Tributos que gravan remuneraciones
CapÍtulo VIII
dores por convenio colectivo de trabajo por lo que el gasto cumple con el principio
de causalidad a que se refiere el Art. 37º de la Ley del IR, siendo irrelevante que el
beneficio sea directo, es decir para el propio servidor, o indirecto, para los familia-
res que cumplan las condiciones contempladas en el convenio, porque la relación
causal entre el gasto y la renta gravada involucra el análisis de la obligación asumida
por el empleador y no las consecuencias que pudieran derivarse del cumplimiento
de la misma.
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 0600-1-01
EDICIONES
248 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VIII
disposición, y que las sumas entregadas para movilidad, que tengan fijeza y respecto
de las cuales no deba rendir cuenta, estarán sujetas a aportación.
En el caso en concreto la recurrente no ha acreditado que el pago de esa mo-
vilidad responda a un tipo de labor que desarrollaba el trabajador o a la necesidad
de realizar gastos de movilidad. El hecho de que el trabajador haya firmado recibos
señalando que el dinero se otorgaba por concepto de movilidad y en alguno de ellos
devolvía una suma de dinero porque gastó menos, no acredita por sí solo que dicho
dinero se entregó para tal fin, ni constituye la rendición de cuentas por el monto
entregado, siendo sólo una constancia de su recepción o devolución.
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 0550-1-2001
El Peruano, 27 de abril de 2001
Criterio de generalidad
El numeral 3 del inciso c) del artículo 20º del Reglamento de la Ley del Impuesto
a la Renta, precisa que no constituyen renta gravable de quinta categoría los gastos
y contribuciones realizados por la empresa con carácter general a favor del personal
y los gastos destinados a prestar asistencia de los servidores a que se refiere el inciso
II) del artículo 37º de la Ley.
El carácter de «generalidad» del gasto está vinculado a la inclusión del mismo
dentro de las rentas de quinta categoría de los trabajadores, así al amparo de esta
disposición, de haberse incurrido en un gasto en beneficio del personal, éste no
constituirá renta de quinta categoría si ha sido otorgado con carácter general, esto
es a todos los trabajadores que se encuentren en condiciones similares para lo cual
deberá tenerse en cuenta, entre otros factores, lo siguiente: jerarquía, nivel, anti-
249
Tributos que gravan remuneraciones
CapÍtulo VIII
EDICIONES
250 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VIII
251
Tributos que gravan remuneraciones
CapÍtulo VIII
5. CONTRIBUCIÓN AL SENATI
SENATI: Labores de instalación y mantenimiento para la propia empresa, se
hallan gravados
De conformidad con lo dispuesto en el artículo 13º del D. Leg. Nº 175, las
empresas que ejercían actividades no comprendidas en la gran división 3 de la
CIIU, pagarían la contribución al SENATI sobre las remuneraciones de su per-
sonal dedicado a labores de instalación, reparación y mantenimiento, indepen-
dientemente de que los ingresos a trabajos realizados a favor de terceros o si
corresponden a personal que efectuaba las citadas actividades en equipos e
instalaciones de la propia empresa, criterio recogido de las RTF Nºs. 543-1-97 y
544-1-97.
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 0482-3-01 (27.04.2001)
6. CONTRIBUCIÓN AL FONAVI
FONAVI: Dietas de directores no se hallan gravadas
Se concluye que no se encuentran gravadas con la Contribución al FONAVI las
dietas de los directores de sociedades anónimas. Lo dispuesto en el artículo 8º de
D.S. Nº 113-79-EF al incluir dentro del concepto remuneración a las dietas de los
directores de sociedades, excede los alcances de la definición prevista en el artículo
6º del Decreto Ley Nº 22591.
Resolución del Tribunal Fiscal Nº 0632-4-01 (22.05.2001)
El Peruano, 18 de julio del 2001
EDICIONES
252 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo VIII
253
Tributos que gravan remuneraciones
CapÍtulo VIII
tivamente, el médico que emitió el certificado y cada uno de los integrantes de las
Comisiones Médicas de las entidades referidas, y el propio solicitante.
(…) Que al haberse establecido como criterio vinculante que sólo los dictáme-
nes o exámenes médicos emitidos por las Comisiones Médicas de ESSALUD o del
Ministerio de salud o de las EPS constituídas según la Ley 26790 constituyen la única
prueba idónea para acreditar que una persona padece de una enfermedad profesio-
nal, y que, por ende , tiene derecho a una pensión vitalicia conforme al Decreto Ley
Nº 18846, o a una pensión de invalidez conforme a la Ley 26790 y al Decreto Supre-
mo Nº 009-97-SA; que sin embargo, el juez de la causa al emitir la sentencia recu-
rrida no ha tomado en cuenta este precedente vinculante y así mismo no ha tenido
en cuenta el nexo de causalidad con el informe de modalidad de trabajo de fojas
cinco que otorgara la empleadora del accionante donde refiere que la contamina-
ción ambiental del área de trabajo, presenta “presencia de polvo fino mineralizado
en la planta magnética, gases que expelen los molinos de barras y bolas, inhalación
de gases reactivos que son usados en la flotación de minerales, mantuvo contacto
directo con lubricantes, disolventes y otros productos químicos que son utilizados
en el proceso del mineral”, que el Tribunal Constitucional ha señalado como regla
sustancial: que en el caso de neumoconiosis (silicosis), la antracosis y la asbestosis,
el nexo o relación de causalidad se presume siempre y cuando el demandante haya
desempeñado las actividades de trabajo de riesgo referidos en el anexo cinco del
Decreto Supremo 009-97-SA, ya que son enfermedades irreversibles y degenerativas
causadas por la exposición a polvos minerales esclerógenos; por lo tanto en aplica-
ción del artículo 18.2.1 del Decreto Supremo Nº 003-98-SA, el demandante padece
de una invalidez parcial permanente, por lo que le corresponde percibir una pensión
vitalicia mensual equivalente al cincuenta por ciento de la remuneración mensual”.
Exp. Nº 2008-026
Corte Superior de Justicia de Ica Sala Mixta Descentralizada de Nasca
El Peruano, 19 de noviembre de 2008
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254 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
CAPÍTULO IX
Proceso Ordinario Laboral
y Procesos Constitucionales
255
Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
EDICIONES
256 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
257
Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
Las medidas cautelares del Código Procesal Civil pueden ser interpuestas en
un proceso laboral
“Los jueces laborales pueden otorgar medidas cautelares distintas a las contem-
pladas en la Ley Nº 26636 permitiendo así su aplicación supletoria, de conformidad
con la Tercera Disposición Derogatoria, Sustitutoria y Final de la Ley Procesal del
Trabajo, Ley Nº 26636”.
Expediente Nº 3200-99-M.C. (A)
El Peruano, 10 de setiembre de 1999
Improcedencia de la casación
“Es improcedente el recurso de casación interpuesto por el trabajador porque la
casación sólo hace una revisión jurídica de una sentencia de mérito, por tratarse de
un recurso de naturaleza extraordinario, no pudiendo pronunciarse sobre cuestiones
de hecho ni de las pruebas que habrían sido actuadas en las instancias anteriores,
por lo tanto no procede aplicar el artículo 58º de la Ley Nº 27021 (23.12.98) que
regula la casación”.
Casación Nº 279-2001. Lima
El Peruano, 12 de junio del 2001
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258 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
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Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
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260 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
les por no ser de libre disposición de los trabajadores. Así, constituyen derechos míni-
mos que son irrenunciables de acuerdo al inc. 2 del artículo 26º de la Constitución.
Expediente N° 3674-2001-H(A)
El Peruano, 11 de octubre del 2001
261
Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
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Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
Improcedencia de la casación
Es improcedente el recurso de casación interpuesto por el trabajador porque la casa-
ción sólo hace una revisión jurídica de una sentencia de mérito, por tratarse de un recur-
so de naturaleza extraordinario, no pudiendo pronunciarse sobre cuestiones de hecho
ni de las pruebas que habrían sido actuadas en las instancias anteriores, por lo tanto no
procede aplicar el artículo 58º de la Ley Nº 27021 (23.12.98) que regula la casación.
Casación Nº 279-2001 - Lima
Sala Transitoria Constitucional y Social
El Peruano, 12 de junio del 2001
Las medidas cautelares del Código Procesal Civil pueden ser interpuestas en
un proceso laboral
Se confirma la resolución que deniega la medida cautelar interpuesta por el
accionante porque no cumplió con acreditar la apariencia del derecho que invocó,
siendo éste uno de los presupuestos de las medidas cautelares llamado “fumus bonis
juris”. Así como se estableció por mandato en la Tercera Disposición Derogatoria,
Sustitutoria y Final de la Ley Procesal del Trabajo, Ley Nº 26636, en la que se señala
que no sólo se podrán otorgar las medidas cautelares a que se refiere esta ley en la
vía laboral, sino también las previstas por el Código Procesal Civil.
Expediente Nº 3200-99-M.C. (A)
El Peruano, 10 de setiembre de 1999
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
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Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
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Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
medad profesional, ya que está regulada por la Ley Procesal del Trabajo que será de
competencia de los juzgados laborales, el daño moral causado a la trabajadora se
podrá solicitar en la vía civil.
Casación Nº 3084-00 - Lima
El Peruano, 23 de febrero de 2001
Nulidad de despido
En los procesos en que se ventile la nulidad del despido, si bien el Juez no pue-
de utilizar las presunciones, deberá apreciar, evaluar y determinar el mérito de los
indicios que se aporten con los medios probatorios, para poder determinar objetiva-
mente la causa real que motivó el despido.
Acuerdo Nº 7 del Pleno Jurisdiccional Laboral de 1997
EDICIONES
268 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
agotar ninguna vía interna, operando esta última para los reclamos de derechos
societarios.
Acuerdo Nº 2 del Pleno Jurisdiccional Laboral de 1998
Abandono
En el proceso laboral no procede la declaración de abandono, por lo que no
se aplican supletoriamente las normas del Código Procesal Civil que regulan este
instituto. Los jueces que administran la justicia laboral tienen la responsabilidad de
cumplir eficazmente con la obligación que le impone el artículo 1º del Título Preli-
minar de la Ley Procesal del Trabajo sobre la dirección e impulso del proceso a fin
de obtener la resolución de las causas en el menor tiempo posible.
Acuerdo Nº 2 del Pleno Jurisdiccional Laboral de 1999
269
Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
EDICIONES
270 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
2. PROCESOS CONSTITUCIONALES
2.1. Proceso de amparo
Acción de Amparo: Agresión irreparable
“La pretensión de la demandante es que se le conceda licencia sin goce de haber
para la continuación de sus estudios por atentar contra su derecho a la igualdad, sin
embargo al haber sido despedida, y haber interpuesto una demanda por despido
arbitrario y pago de beneficios sociales, la supuesta agresión se habría convertido en
irreparable, con lo cual sería improcedente la Acción de Amparo, en aplicación de
lo dispuesto en el inciso 1) del artículo 6° de la Ley Nº 23506”.
Expediente Nº 399-2001-AA/TC. Lambayeque
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Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
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272 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
273
Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
los jueces, será posible acudir a la vía extraordinaria del amparo, correspondiendo
al demandante la carga de la prueba para demostrar que el proceso de amparo es la
vía idónea y eficaz para restablecer el ejercicio de su derecho constitucional vulne-
rado y no el proceso judicial ordinario de que se trate.»
Toma como referencia lo establecido en la sentencia recaída sobre el caso de
Eusebio Llanos Huasco contra Telefónica del Perú, donde se determinó una tipología
de despidos tales como: el despido incausado, fraudulento y nulo.
Respecto del despido incausado o sin imputación de causa, la jurispruden-
cia es abundante y debe hacerse remisión a ella para delimitar los supuestos
en los que el amparo se configura como vía idónea para reponer el derecho
vulnerado.
En cuanto al despido fraudulento, esto es cuando se imputa al trabajador
hechos notoriamente inexistentes, falsos o imaginarios, o se le atribuye una
falta no prevista legalmente, sólo será procedente la vía del amparo cuando el
demandante acredite fehacientemente e indubitablemente que existió fraude,
pues en caso contrario, es decir cuando haya controversia o duda sobre los
hechos, corresponderá a la vía ordinaria laboral determinar la veracidad o
falsedad de ellos.
En el caso del despido nulo, el TC menciona que es competente para verificar los
casos de urgencia relacionados con la violación de derechos constitucionales que
originan un despido nulo. Menciona el derecho a la libertad sindical y el derecho de
sindicación reconocido en el artículo 28° inciso 1 de la Constitución, así como los
despidos originados en la discriminación por razón de sexo, raza, religión, opinión,
idioma o de cualquier otra índole tendrán protección a través del amparo, así como
los despidos producidos con motivo del embarazo, toda vez que, conforme al artí-
culo 23° de la constitución, el estado protege especialmente a la madre. Asimismo
el despido basado en la condición de impedido físico mental, en atención al artículo
7° y 23° de la Constitución.
Por tanto, cuando se formulen demandas fundadas en las causales que configu-
ran un despido nulo, el amparo será procedente considerando la protección urgente
que se requiere para este tipo de casos, sin perjuicio del derecho del trabajador a
recurrir a las vía ordinaria laboral, si así lo estima conveniente.
Aquellos casos que se deriven por razón de la competencia por razón de la
materia de los jueces de trabajo, los actos de hostilidad y aquellos derivados del
cuestionamiento y calificación del despido fundado en causa justa que se refieran
a hechos controvertidos no serán tramitados en un proceso de amparo, sino en un
proceso laboral de la jurisdicción laboral ordinaria. Sólo en defecto de tal posibili-
dad o atendiendo a la urgencia o a la demostración objetiva y fehaciente por parte
de la demandante de que la vía idónea no es la idónea, corresponderá admitir el
amparo.
EDICIONES
274 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
275
Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
Para los casos de procesos de amparo en materia laboral individual privada, los
jueces laborales deberán adaptar tales demandas conforme al proceso laboral que
corresponda según la Ley N.º 26636, observando los principios laborales que se hu-
biesen establecido en su jurisprudencia laboral y los criterios sustantivos en materia
de derechos constitucionales que este Colegiado ha consagrado en su jurisprudencia
para casos laborales.
Expediente Nº 206-2005-PA/TC
El Peruano, 28 de noviembre de 2005
EDICIONES
276 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
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Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
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Proceso ordinario laboral y procesos constitucionales
CapÍtulo IX
EDICIONES
280 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo IX
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
CAPÍTULO X
Seguridad social
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Seguridad social
CapÍtulo X
EDICIONES
284 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
Seguridad social
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Seguridad social
CapÍtulo X
– A que en los casos de pretensiones válidas, estás deriven directamente del con-
tenido esencial de un derecho protegido por una disposición constitucional. Así, en
el caso de los Derechos Económicos, Sociales y Culturales las posiciones jurídicas
que deriven válidamente de la ley que los desarrolla y no directamente del conte-
nido esencial del derecho fundamental, no son susceptibles de ser estimadas en el
proceso de amparo constitucional.
EDICIONES
286 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
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Seguridad social
CapÍtulo X
Derecho de jubilación
El párrafo final de la Ley Nº 26504, dispone expresamente que no será de aplicación
la exigencia de los sesenta y cinco años de edad para los trabajadores incorporados
al Sistema Nacional de Pensiones, que a la fecha de entrada en vigencia de la Ley en
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288 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
mención cuenten con la edad y los períodos de aportación necesarios para jubilarse, es
decir, cincuenta y cinco años de edad para las mujeres y veinte años de aportación.
Expediente Nº 670-99-AA/TC
El Peruano, 25 de octubre de 1999
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CapÍtulo X
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
Derechos adquiridos
El Tribunal Constitucional al emitir la STC N° 008-1996-AI/TC determinó que los
291
Seguridad social
CapÍtulo X
derechos adquiridos son “aquellos que han entrado en nuestro dominio, que hacen
parte de él, y de las cuales ya no pueden privarse de aquel de quien las tenemos”.
Expediente Nº 005-2002-AI/TC
El Peruano, 24 de abril de 2003
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
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Seguridad social
CapÍtulo X
que resulta imposible acreditar la falta de nivelación con una copia simple de un
cuadro remunerativo y no se tiene información sobre la evaluación de las remunera-
ciones de un funcionario de igual nivel y grado, para poder resolver la controversia,
de tal manera que la acción de cumplimiento no es la vía para el reclamo de estas
prestaciones. Además, reconoce al bono de productividad como un pago especial,
ligado exclusivamente a criterios que solo pueden ser aplicados a los trabajadores
en actividad.
Expediente Nº 230-03
Tercera Sala Civil de Lima, Resolución Nº 5
El Peruano, 31 de julio de 2003
EDICIONES
294 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
Política del Perú e interpretado en virtud del artículo V del Título Preliminar del Có-
digo Procesal Constitucional. En el presente caso el actor había solicitado la pensión
vitalicia por adolecer de la enfermedad profesional de neumoconiosis (silicocis) en
primer estadio de evolución.
Exp. Nº 10414-2006-PA/TC
El Peruano, 26 de mayo de 2008
4. TOPES PENSIONARIOS
Topes pensionarios
“El Tribunal Constitucional ha señalado en varias oportunidades que es incons-
titucional toda fórmula legal tendiente a la aplicación retroactiva de topes sobre las
pensiones nivelables obtenidas legalmente”.
Expediente Nº 095-97-AA/TC
El Peruano, 30 de junio de 1997
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Seguridad social
CapÍtulo X
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
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CapÍtulo X
nal económico y en los principios que lo informan, no pueden ser tachados como
impertinentes para justificar, cuando menos en parte, la modificación del ordena-
miento constitucional.”
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
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CapÍtulo X
las evoluciones y a los consensos sociales, mientras que el contenido accidental está
sujeto a una definición progresiva por el legislador (...) el concepto de progresividad
no puede lograrse en un breve periodo (...)”
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
igualdades que atentan directamente contra la equidad pensionaria, puedan ser re-
vertidas (...) Para esta labor encomendada a la autoridad administrativa, la reforma
constitucional del artículo 11º de la Constitución reconoce la capacidad de una enti-
dad del Gobierno para administrar los regímenes de pensiones a cargo del Estado.”
307
Seguridad social
CapÍtulo X
mientras el Estado garantice el pago de las pensiones y los montos de éstas cubran
el mínimo de subsistencia, la fijación de topes no pueden ser tachada de inconsti-
tucional.”
EDICIONES
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
que los derechos fundamentales tengan vigencia real, confiriéndoles, para ello, una
base y un contenido material mínimo.”
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Seguridad social
CapÍtulo X
EDICIONES
310 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
El caso de las personas que antes de la reforma habían cumplido con los re-
quisitos para incorporarse al régimen del Decreto Ley Nº 20530 pero no con los
requisitos para obtener una pensión
“El legislador ha omitido referir en la Primera Disposición Transitoria de la Ley
Nº 28449, qué sucede si transcurridos los noventa días de plazo, el trabajador no
comunica al empleador su opción de afiliación. (...) Tribunal exhorta al Congreso de
la República a cubrir dicho vacío normativo, la falta de comunicación del trabajador
311
Seguridad social
CapÍtulo X
dentro de dicho plazo (...)” no implica “(...) que éste permanezca en el régimen del
Decreto Ley N° 20530 (...) ni tampoco que (...) el trabajador quede fuera de todo
régimen previsional(...).”
EDICIONES
312 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
ción con las capacidades presupuestarias del Estado peruano, resulta conforme con
el derecho a una vida acorde con el principio de dignidad. Consecuentemente, este
Tribunal estima que el monto de la pensión máxima previsto en el artículo 3º de la
Ley Nº 28449, resulta constitucional.”
313
Seguridad social
CapÍtulo X
alguna unidad de medición monetaria (...) una Unidad Impositiva Tributaria (UIT)
o de una Unidad Remunerativa del Sector Público (URSP). Desde la perspectiva
constitucional, ello se sustenta en los principios constitucionales de justicia y
equidad.”
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
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CapÍtulo X
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
familia como instituto fundamental de la sociedad (...) en los supuestos en que con-
curran una pensión de viudez con pensiones de orfandad, son éstas y no aquella,
las que (...) deben reducirse proporcionalmente hasta que la suma de los porcentajes
no supere el 100% de la pensión del causante (...) De otro lado, dado que la única
pensión que tiene naturaleza transmisible es la pensión del titular originario (...), no
cabe interpretar que el decaimiento o la extinción del derecho a la pensión de algu-
no de los familiares sobrevivientes (...) dé lugar al aumento del monto de los otros
sobrevivientes.”
317
Seguridad social
CapÍtulo X
Supuestos excluidos de la aplicación del literal a del artículo 34º y del literal b
del artículo 55º del Decreto Ley Nº 20530
“(...) no cabe interpretar que entre los supuestos protegidos por la norma se
encuentran los estudios de postgrado o los de segunda profesión o segunda carrera
técnica. Asimismo, debe interpretarse que la disposición contiene una norma implí-
cita de exclusión, conforme a la cual el beneficio no alcanza a aquellos hijos que no
sigan sus estudios de manera satisfactoria, dentro del periodo regular lectivo.”
EDICIONES
318 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
que implica un sistema de sanciones a aquellos funcionarios que insistan en una in-
constitucional aplicación de las normas legales sobre derechos previsionales. Sobre
el particular, es conveniente recordar cómo la Oficina de Normalización Previsional,
de modo reiterado, ha venido emitiendo resoluciones contrarias a la jurisprudencia
constitucional, a pesar de conocerla perfectamente.”
319
Seguridad social
CapÍtulo X
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
sólo si cumple con estos tres principios, la medida legislativa sería considerada
válida en nuestro ordenamiento jurídico. Así, dicha Judicatura ha establecido lo
siguiente:
– Principio de idoneidad: Este principio implica que toda injerencia en los de-
rechos fundamentales de una persona debe ser adecuada para fomentar un objetivo
constitucionalmente legítimo. Respecto a la Ley controvertida, el TC considera que
ésta no cumple con el principio bajo análisis, pues la aplicación de un porcentaje
único a todas las remuneraciones, estableciéndose, además un aumento progresivo
de los mismos, no respeta los valores de justicia e igualdad, pues genera una afecta-
ción económica sustancial a los trabajadores cuyas remuneraciones son más redu-
cidas. Así, el TC señala que si bien se trata de reponer una situación de desigualdad,
al hacerlo genera otra situación de desigualdad que afecta a los que perciben un
menor monto de pensión.
– Principio de necesidad: Este principio significa que para que una injerencia en
los derechos fundamentales sea necesaria, no debe existir otra medida igualmente
efectiva y adecuada para alcanzar el objetivo deseado y que suponga una menor
restricción para el derecho fundamental o una menor carga para el titular. Así, el
TC ha señalado que el criterio de porcentajes establecido por la Ley controvertida
no resulta necesario, pues con la dación de las leyes de reforma constitucional, se
ha previsto una forma de asegurar o mantener la viabilidad del sistema pensionario,
lo cual implica una intervención menor en el derecho a la igualdad y el derecho
universal y progresivo de toda persona a la pensión.
– Principio de proporcionalidad en sentido estricto: Este principio estable-
ce que para que una injerencia en los derechos fundamentales sea legítima, el
grado de realización del objetivo de ésta debe ser, por lo menos, equivalente
o proporcional al grado de afectación al derecho fundamental, comparándose
dos intensidades o grados: el de la realización del fin de la medida examinada
y el de la afectación del derecho fundamental, al representar una valoración
ponderativa de intereses contrapuestos, permitiendo la observación de todas las
circunstancias relevantes para el caso. Atendiendo ello, el TC considera que al
haberse realizado una reducción progresiva del monto de la pensión a ser reci-
bida por los pensionistas del régimen del Decreto Ley Nº 20530, y establecer,
por otro lado, un aumento progresivo del monto de los aportes, resulta despro-
porcionado sobre todo, respecto de aquellos trabajadores cuya remuneración es
más reducida.
Por los motivos señalados, el TC ha determinado que el artículo 1º de la Ley
Nº 28047 es inconstitucional en tanto que el criterio de porcentajes de aporta-
ciones en él establecido resulta desproporcionado e irrazonable. Sin perjuicio de
ello, el TC ha señalado que la norma en cuestión no vulnera los dispuesto por
el artículo 71º del Convenio OIT Nº 102, pues dicha norma internacional señala
que el porcentaje de aportaciones no debe ser mayor al 50% de la remuneración
321
Seguridad social
CapÍtulo X
del trabajador, mientras que los porcentajes establecidos por la Ley Nº 28047 no
sobrepasan este límite.
Asimismo, el TC ha señalado que la pensión, si bien forma parte del patrimo-
nio de la persona que goza del derecho a recibirla, no es asimilable al derecho
a la propiedad, pues existen notables diferencias que se manifiestan en su natu-
raleza jurídica (la pensión no es un derecho real sobre un bien, sino un derecho
a percibir un determinado monto de pago periódico al que se tiene acceso una
vez cumplido los requisitos legalmente establecidos), en los actos que se puede
realizar con ellas (la pensión no puede ser objeto de determinados actos de libre
disposición, ni de expropiación), en el modo de su transferencia (la pensión no
es susceptible de ser transmitida por la sola autonomía de la voluntad del cau-
sante, pues se encuentra sujeta a determinados requisitos establecidos por la ley)
y en su titularidad (no siempre coincide el titular de la pensión con la persona
beneficiada con ella).
Finalmente, el TC, teniendo en consideración que la declaración de inconstitu-
cionalidad del artículo 1º de la Ley Nº 28047 produciría un vacío normativo sus-
ceptible de generar efectos nefastos en el funcionamiento del régimen pensionario
del Decreto Ley Nº 20530, ha dispuesto una vacatio sententiae, es decir, la senten-
cia bajo análisis comenzará a surtir efectos una vez que el legislador haya promul-
gado la norma correspondiente, la cual deberá reemplazar la actualmente vigente,
con la finalidad que no exista un vacío en la regulación del porcentaje mensual de
pago de pensión correspondiente al régimen pensionario antes señalado.
Expediente Nº 0030-2004-AI/TC
El Peruano, 20 de enero de 2006
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
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CapÍtulo X
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
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CapÍtulo X
afilió al SPP le mintió acerca del futuro del SNP, diciéndole que dicho régimen iba
a cerrar.
En base al estrato “político-constitucional” que establece la obligación del Estado
y las AFPs de brindar las garantías necesarias a fin de asegurar un acceso adecuado
a las prestaciones pensionarias, considera el TC que corresponde al Estado brindar
al individuo, información veraz, actual y completa de las ventajas y desventajas de
permanecer en un sistema o en otro.
Por ello y a la luz del alto número de solicitudes de nulidad de afiliación, que
apuntan a indicar niveles deficientes en el mercado se legitima el retorno al SNP.
Señala el TC que “(...) una inadecuada información para que una persona se afilie
sea un motivo para el retorno al SNP”.
Como recuerda el Tribunal la falta de información ha sido presentada como
forma de retorno al SNP de dos maneras: a.- Como forma de nulidad de afiliación y
b.- Como supuesto de reversibilidad de traslado al SPP. Estos supuestos fueron reco-
gidos en el Decreto Ley Nº 25897 y la Resolución Nº 080-98-EF-SAFP.
Señala además que la ausencia de información implica dos infracciones: en pri-
mer lugar, lo referido a un vicio de la voluntad en la contratación, lo que se sanciona
con la nulidad el acto de traslado mismo; en segundo lugar, la violación del derecho
fundamental a la pensión, pues se ha dañado el derecho al acceso informado a las
prestaciones pensionarias.
Señala el TC, de manera general, que resulta constitucionalmente adecuado
“la posibilidad de ejercer el derecho al retorno parcial a todos aquellos que se
trasladaron del SNP al SPP bajo la creencia de que percibirían un bono de recono-
cimiento o también si estaban en la creencia equivocada respecto a las bondades
del SPP”. A ello se suma una crítica al rol desempeñado por el Estado y las AFPs,
ya que “ (...) la actuación del Estado, a través de la SBS, y en su momento de la
ONP, ha dejado mucho que desear, y se puede reparar en dos hechos. En primer
lugar, al detentar la información, debió comunicar correcta y abiertamente a la
población sobre qué significaba la adscripción a una AFP. En segundo lugar, debió
informar cuándo y en qué plazo podía solicitarse la reversabilidad prevista en la
Ley Nº 25897 o la nulidad prevista en la Resolución Nº 080-98-EF-SAFP para que,
administrativamente, se pueda haber solicitado la cancelación de tal adscripción,
y por ende, el retorno al SNP”.
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326 CABALLERO BUSTAMANTE
Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
3. Vía procedimental
Además de los aspectos sustantivos de la sentencia publicada el 20 de febrero
327
Seguridad social
CapÍtulo X
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo X
ción flexible” de esta exigencia, la misma que debe estar inspirada en el principio
pro accione. Ello implica que esta exigencia no derive en un formalismo inútil, que
impida la justiciabilidad.
Cabe precisar que en el presenta caso existe dos votos en discordia. El primero
de los doctores García Toma y Mesías Ramírez y el segundo de Vergara Gotelli. El
primer voto en discordia señala que el TC debe preservar la coherencia de su juris-
prudencia, pues de lo contrario se atenta contra la seguridad jurídica. En este sentido
la demanda debe ser declara improcedente por carecer, el amparo, de estación
probatoria. En similar sentido, el segundo voto en discordia indica que al buscarse
la nulidad del contrato de afiliación, por lo que existe la necesidad de comprobar
–con medio probatorios– en un proceso ordinario la existencia de esos vicios que
originarían la nulidad del contrato.
Expediente Nº 1776-2004-AA/TC. Lima
El Peruano, 20 de febrero de 2007
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CapÍtulo X
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CapÍtulo XI
CAPÍTULO XI
Prescripción y Caducidad
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CapÍtulo XI
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo XI
Prescripción y caducidad
1. PRESCRIPCIÓN
Plazo prescriptivo
“El plazo de la prescripción laboral ¿puede iniciarse desde la fecha de notificada
la resolución judicial que desestima la impugnación del despido, o debe de contabi-
lizarse desde la fecha de la extinción del vinculo laboral?
El recurrente presenta la demanda constitucional de amparo contra la Ter-
cera Sala Laboral de la Corte Superior de Justicia de de Lima y contra el Juez
del 19 Juzgado Laboral de Lima, aduciendo que se ha lesionado su derecho al
debido proceso. El objeto de la demanda es que se deje sin efecto la resolu-
ción que declaró fundada la excepción de prescripción sobre el proceso sobre
beneficios Sociales seguido por el señor Ludeña Luque contra la Universidad
Ricardo Palma.
Los magistrados del Tribunal Constitucional declaran fundada la demanda por-
que señalan que en aplicación del principio de interpretación de la norma en la
forma que más favorezca al trabajador, el plazo de prescripción de 4 años estable-
cido por la Ley N° 27321 debe computarse a partir de la notificación al actor de
la resolución de fecha 14 de noviembre de 2000, y no desde la fecha del cese del
mismo, ya que en amparo del artículo 24º de la Carta Política del Estado, afirman
que el pago de la remuneración y de los beneficios sociales del trabajador tiene
prioridad sobre cualquiera otra obligación del empleador, lo que significa que se
debe brindar máxima protección a los derechos fundamentales del trabajador para
el cobro de sus acreencias laborales que le posibiliten la satisfacción de sus necesi-
dades humanas primordiales y, con ello, tener una subsistencia y vida digna acorde
con lo prescrito en el artículo 2º inciso 1) de nuestra Constitución. También a fin de
garantizar el derecho a la tutela judicial efectiva se aplica el principio pro actione
estipulado en el artículo 45º del Código Procesal Constitucional, según el cual, en
caso de duda, se preferirá dar trámite a la demanda de amparo, imponiendo a los
juzgadores la exigencia de interpretar los requisitos y presupuestos procesales en el
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Prescripción y caducidad
CapÍtulo XI
sentido más favorable a la plena efectividad del derecho de obtener una resolución
válida sobre el fondo”.
EXP. N° 3072-2006-PA/TC LIMA
Publicado el 04 de setiembre del 2008 en el Portal electrónico del Tribunal
Constitucional
Prescripción
“El plazo de prescripción de los beneficios de carácter laboral se computa con-
forme a la norma vigente al momento que la obligación sea exigible, salvo que por
norma posterior se estipule un plazo distinto, en cuyo caso la prescripción operará
en el que venza primero”.
Acuerdo Nº 3 del Pleno Jurisdiccional Laboral de 1997
EDICIONES
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CapÍtulo XI
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Prescripción y caducidad
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo XI
2. CADUCIDAD
¿Desde cuándo se inicia el cómputo del plazo de caducidad en caso de hos-
tilidad?
El acto de hostilidad que determina el inicio del cómputo del plazo de caduci-
dad de treinta días para interponer la acción judicial correspondiente se produce al
vencer el plazo otorgado por el trabajador a su empleador.
De no haber precisado el trabajador dicho plazo, en su emplazamiento, la cadu-
cidad se computa a partir del vencimiento del plazo mínimo establecido en la Ley
a favor del empleador, efectuándose el cómputo de los treinta días de caducidad a
partir de ese momento.
Acuerdo Nº 3 del Pleno Jurisdiccional Laboral de 1998
Para efectos de la suspensión del cómputo del plazo de caducidad a que se
refiere el artículo 36º del Texto Único Ordenado (TUO) del Decreto Legislativo
Nº 728 -Ley de Productividad y Competitividad Laboral- aprobado por el Decreto
Supremo Nº 003-97-TR, se aplican íntegramente las disposiciones contenidas en
el artículo 58º del Decreto Supremo Nº 001-96-TR, en la medida que desarrolla
el concepto de falta de funcionamiento del Poder Judicial previsto en el artículo
36º del TUO.
Acuerdo Nº 1 del Pleno Jurisdiccional Laboral de 1999
El acto de hostilidad que determina el inicio del cómputo del plazo de caduci-
dad de treinta días para interponer la acción judicial correspondiente se produce al
vencer el plazo otorgado por el trabajador a su empleador.
De no haber precisado el trabajador dicho plazo, en su emplazamiento, la cadu-
cidad se computa a partir del vencimiento del plazo mínimo establecido en la Ley
a favor del empleador, efectuándose el cómputo de los treinta días de caducidad a
partir de ese momento.
Acuerdo Nº 3 del Pleno Jurisdiccional Laboral de 1998
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo XII
CAPÍTULO XII
Miscelánea
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Miscelánea
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CapÍtulo XII
intereses legales debe darse desde que se dejaron de pagar los montos adeudados
correspondientes, lo que se liquidará en ejecución de sentencia.
Además, en torno a los intereses legales, debemos acotar que el Tribunal Cons-
titucional de modo uniforme y reiterado ha sostenido que en los casos en los cuales
se evidencia el incumplimiento de pago de pensión por una inadecuada aplicación
de las normas vigentes en la fecha la contingencia, debe aplicarse a las pensiones
devengadas la tasa de interés legal establecida en el artículo 1246° del Código Ci-
vil. Así lo ha señalado en los Expedientes N°s 065-200-AA/TC, 0477-2005-PA/TC,
1100-2005-PA/TC, 1493-2006-PA/TC y 1691-2005-PA/TC.
Aun más el abono de los intereses legales debe verificarse a efectos de resarcir
la mora en el pago de las pensiones devengadas, pues de otro modo se estaría afec-
tando al pensionista, quién tras haber tenido que litigar para reclamar el pago de sus
pensiones se vería más perjudicado por el hecho de que no recibir compensación
alguna por la demora sufrida. Por lo tanto, el pago de alguna por la demora sufrida.
Por lo tanto, el pago de intereses responde, en esencia, a una necesidad de justicia,
más allá del carácter previsional que las pensiones tengan. Además, el carácter in-
tangible que éstos tienen según la norma constitucional nada es incompatible con
el derecho a recibir intereses por el tiempo transcurrido desde que debieron haber
sido pagados”.
Expediente N° 01330-2008-25-1308-SP-CI-01
El Peruano, 11 de diciembre de 2008
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo XII
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CapÍtulo XII
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Jurisprudencia Laboral - Empresarial
CapÍtulo XII
siendo ésta la única norma legal que establece los criterios de solidaridaridad para
el cumplimiento de las obligaciones.
Propuesta Legislativa.- Se considera necesario solicitar a la Sala Plena de la
Corte Suprema de Justicia de la República para que en ejercicio de sus facultades
presente una iniciativa legislativa respecto a la regulación de la solidaridad en ma-
teria laboral.
El Pleno adoptó por UNANIMIDAD la postura número uno que enuncia lo si-
guiente: “Existe solidaridad en las obligaciones laborales no solamente cuando se
configuran los supuestos previstos en el artículo 1183º del Código Civil sino, ade-
más, en los casos en los que exista vinculación económica, grupo de empresas o se
evidencie la existencia de fraude con el objeto de burlar los derechos laborales de
los trabajadores”. (énfasis nuestro)
Pleno Jurisdiccional Nacional Laboral 2008
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Miscelánea
CapÍtulo XII
EDICIONES
346 CABALLERO BUSTAMANTE
INDICE GENERAL
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INDICE GENERAL
Presentación................................................................................................................. 5
CAPÍTULO I
Principios Y DerechoS FUNDAMENTALES
CAPÍTULO II
Contrato de trabajo
CAPÍTULO III
Extinción del contrato de trabajo laboral
349
solutoria y el vencimiento del plazo en los contratos legalmente celebrados bajo
modalidad............................................................................................................. 115
1.3. Mutuo acuerdo entre trabajador y empleador................................................ 116
1.4. Jubilación obligatoria..................................................................................... 118
2. El despido............................................................................................................. 120
2.1..Causas justas de despido relacionados con la conducta del trabajador......... 120
2.1.1. Comisión por falta grave...................................................................... 120
2.1.2. Condena por delito doloso.................................................................. 128
2.1.3. Debido proceso................................................................................... 129
2.2. Despido nulo................................................................................................. 131
2.3. Despido arbitrario.......................................................................................... 134
2.4. Cese colectivo................................................................................................ 135
3. El despido en las sentencias del Tribunal Constitucional....................................... 136
3.1. Tipos de despido según el Tribunal Constitucional......................................... 136
3.1.1. Despido incausado.............................................................................. 137
3.1.2. Despido fraudulento............................................................................ 141
3.1.3. Despido nulo....................................................................................... 143
3.2. Cobro de beneficios sociales e indemnización extingue el vínculo laboral..... 144
3.3. Remuneraciones devengadas después de un despido declarado por el Tribu-
nal C
. onstitución como lesivo de derechos constitucionales.......................... 145
3.4. Indemnización por despido arbitrario................................................................. 149
3.5. Vía procedimental adecuada según el Tribunal Constitucional ......................... 151
4. Otras jurisprudencias relacionadas con el despido............................................... 154
4.1. Trabajadores de dirección y confianza........................................................... 154
4.2. Indemnización por daños y perjuicios derivados del contrato de trabajo....... 156
CAPÍTULO IV
Beneficios sociales
CAPÍTULO V
Vacaciones
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CAPÍTULO VI
Jornada y horario de trabajo
CAPÍTULO VII
Regímenes especiales
CAPÍTULO VIII
Tributos que gravan remuneraciones
CAPÍTULO IX
Proceso Ordinario Laboral y Procesos Constitucionales
CAPÍTULO X
Seguridad social
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3. Criterios para fijar el derecho a la pensión............................................................ 291
4. Topes pensionarios................................................................................................ 295
5. Modificación de los regímenes pensionarios........................................................ 296
6. Modificación al Régimen del Decreto Ley N° 20530............................................ 297
7. El monto máximo de las pensiones ...................................................................... 312
8. El monto mínimo de las pensiones........................................................................ 313
9. La pensión de viudez y la igualdad de género ..................................................... 315
10. La pensión de orfandad......................................................................................... 316
11. Criterios para la ejecución de las nuevas reglas pensionarias................................ 318
12. Retorno parcial del Sistema Privado de Pensiones (SPP) al Sistema Nacional de
Pensiones (SNP) según el Tribunal Constitucional (TC).......................................... 322
CAPÍTULO XI
Prescripción y Caducidad
1. Prescripción.......................................................................................................... 333
2. Caducidad............................................................................................................. 337
CAPÍTULO XII
Miscelánea
EDICIONES
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