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administrativos, cartas y colecciones de leyes. Los documentos administrativos más
antiguos datan de alrededor de 3200 a.C., los últimos corresponden al período helenístico y
arsácida (siglo III d.C. y posteriores). Sumado a ello, los restos arqueológicos permiten la
reconstrucción de la cultura material de la antigua Mesopotamia y agregan elementos a
nuestra percepción de los hechos económicos.
Sweet (1968) : En este contexto, resulta interesante el impacto que ha tenido Polanyi en la concepción y
estudio de caso
paleobabilónico estudio de la economía de la antigua Mesopotamia. Bajo la dirección de A. L. Oppenheim,
tomando
explícitamente las Sweet escribió su tesis en la Universidad de Chicago (1968), “Sobre los precios, monedas y
teorías de Polanyi.
Aprueba casi la usos de moneda en el período paleobabilónico”. Como se indica no sólo por su título, sino
totalidad de su
planteo, pero cree también en forma expresa en la introducción, la tesis era un estudio de caso respetando las
que sí existieron
mercados en teorías de Polanyi. El propio Oppenheim se refiere a Polanyi con aprobación, aunque es
Elam y en Anato-
lia más cauto en cuanto a la inexistencia de mercados en todo el antiguo Cercano Oriente
cuando afirma que “se tiene la impresión de que la institución del mercado era más
familiar fuera de Mesopotamia, en Elam y en Anatolia… En Mesopotamia, parece tener un
desarrollo tardío… y tenía, claramente, una importancia limitada y marginal” (1977).
La economía del oikos, como concepto ideal típico de organización económica, fue
la economía del oikos descripto en primer lugar por Karl Rodbertus, y posteriormente por Karl Bücher y Max
(grandes unidades
domésticas
Weber. Con el tiempo, el concepto de oikos fue aplicado a la antigua Mesopotamia por
institucionales
urbanas) era el
Gelb (1979), y más sucintamente, por Gregoire (1981, 1992). Oppenheim se refiere al
modo de
organización
templo y al palacio como las “grandes organizaciones” que controlan la mayor parte de los
económica medios de producción, es decir, la tierra cultivable. La economía del oikos era el modo de
dominante a fines
del 4to y durante todo organización económica dominante en Mesopotamia durante la última parte del cuarto
el 3er milenio en
Mesopotamia milenio y durante el tercer milenio. Presenta dos características principales. En primer
lugar, la unidad doméstica patrimonial (oikos) del gobernante es idéntica, tanto en términos
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la unidad doméstica del gobernante
coincide con la totalidad del
estado.
En los inicios del tercer milenio a.C., la unidad doméstica (oikos) del gobernante de
pequeñas entidades territoriales es, en términos organizativos y funcionales, menos
compleja o diferenciada que durante la Tercera Dinastía de Ur. La unidad doméstica del
gobernante del estado de Ur III abarca ahora la totalidad del reino y esa unidad patrimonial
En Ur III del gobernante se caracteriza por cinco diferentes tipos de oikos. Ellos son:
distinguimos 5
tipos de oikos
- Tierras agrícolas de 50 a 200 ha. cada uno (Renger 1995b), administradas por los
templos, pero también por unidades domésticas dependientes del palacio. Las tierras
de los templos eran administradas por un numeroso personal administrativo, por lo
general organizado en tres niveles.
- Talleres, por ejemplo, para la producción textil, procesamiento del grano, o para
producir bienes artesanales, todos organizados y controlados por el palacio,
utilizando a veces alrededor de 100 o más trabajadores, hombres y mujeres.
- Unidades domésticas de distribución.
- Unidades domésticas de apoyo a las actividades administrativas del estado1.
1
Por ejemplo, el mensajero de la unidad doméstica (é.sukkal) dirigida por el sukkal‐mah.
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- Unidades domésticas individuales del gobernante, de los miembros de la familia
real, de los sumos sacerdotes y de los más importantes funcionarios del reino, para
su subsistencia personal.
Factores externos e internos, tales como la afluencia de grupos tribales, los ataques
el sistema del
oikos fue militares desde Elam, las rivalidades políticas, el excesivo crecimiento del sistema de oikos
perdiendo
gradualmente su y la salinización de los suelos en el sur de Babilonia, produjeron cambios políticos y socio-
predominio como
factor económico económicos significativos durante el siglo XX a.C. Como resultado de ello, el sistema de
decisivo desde el
siglo XX oikos del tercer milenio fue perdiendo gradualmente su predominio como factor económico
decisivo. Fue reemplazado por un sistema en el que una gran proporción de las actividades
económicas que hasta entonces se habían desarrollado en grandes unidades domésticas
institucionales se asignó a individuos que trabajaban pequeñas parcelas de tierra, o a
entrepreneurs.2 Esto se refería a actividades como la producción de cereales en gran escala,
el cultivo de palmeras datileras, la cría de animales y también la explotación de algunos
fue reemplazado
por el sistema recursos naturales (pesca, caza de aves, recolección de juncos, fabricación de ladrillos).
tributario, en el
que una gran También implicaba servicios tales como la recaudación de los tributos, el transporte de los
proporción de las
actividades productos agrícolas, el almacenamiento de cereales, el intercambio a larga distancia (una
económicas se
asignó a en- actividad a menudo designada como “iniciativa del palacio”. Dado que el entrepreneur
trepreneurs, que
debían pagar debía pagar al palacio en especie o en plata, esto se conoce como economía tributaria
tributos en especie
o en plata al palacio (Renger 2000). Muchos de estos “emprendedores” eran miembros de la élite administrativa.
El riesgo del emprendimiento corría por cuenta del entrepreneur. Esto significaba que a
menudo no pudieran cumplir con el servicio prometido, debido a diversos motivos como
malas cosechas o enfermedades en el ganado. Dado que el palacio dependía de los servicios
2
Sic en el original (“emprendedores”, “empresarios”). El autor utiliza un término de la economía moderna
para referirse a quienes poseían una tierra que no trabajaban en forma directa para su subsistencia. (N. de
la T.)
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la producción
de los entrepreneurs, las deudas podían ser perdonadas por los denominados “edictos de
agrícola quedó remisión” (Renger 2000b).
entonces,
mayormente, en
manos de La producción agrícola quedó entonces, mayormente, en manos de individuos. Como en el
individuos. En vez
de recibir raciones, pasado, eran aún súbditos del rey, pero en vez de recibir raciones diarias o mensuales en
se les otorgaba una
casa, un huerto y especie, se les otorgaba una casa, un huerto y parcelas de tierra cultivable para su
parcelas de tierra a
cambio de prestar subsistencia3, a cambio de prestar distintos servicios4 o entregar tributos en especie5.
diferentes servicios
o entregar tributos Además de los campos para subsistencia y tributación asignados a individuos por el
palacio, también existía en algunas zonas de Babilonia la propiedad privada de la tierra
En Paleobabilonia
había entonces: cultivable, desde el siglo XIX al siglo XVII a.C. Sin embargo, no es posible cuantificar la
- campos para
subsistencia relación entre ambos tipos de posesión de la tierra (Renger 1995b).
- campos cedidos a
entrepreneurs
- y también tierras Muchos aspectos de la organización social y política encuentran una explicación plausible
privadas (pero de
importancia mar- solamente cuando se considera el papel dominante del oikos y de las economías tributarias
ginal)
durante ciertos períodos de la historia mesopotámica (Renger 2000b).
Desde comienzos del cuarto milenio en adelante, la agricultura tuvo logros significativos,
no tanto debido a los avances tecnológicos sino por el alto desarrollo de los medios de
administración, tales como la movilización muy efectiva de la mano de obra. Las
habilidades agronómicas y el uso óptimo de animales de tiro como los bueyes, entrenados
Babilonia:
monocultivo de para trabajar en grupos de cuatro, fueron factores de gran importancia para desarrollar las
cebada, organizado
mediante un sistema tareas agrícolas en grandes extensiones en las tierras institucionales.
de barbecho +
cultivo de palmeras
datileras La agricultura babilónica de cereales era un monocultivo de cebada. Dado que no se
utilizaba ningún fertilizante natural, la fertilidad de los campos se sostenía con un rígido
sistema de barbecho. Los riesgos de la salinización ocasionada por la irrigación artificial se
paliaban mediante técnicas de filtrado y drenaje. El altísimo rendimiento agrícola - una
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Tamaño mínimo de aproximadamente 6 ha.
4
“Corvée”, sic en el original.
5
Este sistema se denomina, en términos mesopotámicos, ilku.
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proporción de 1:16, o 1:24, entre la semilla y el grano cosechado, y aproximadamente 750
kg por hectárea- no tiene parangón en la antigüedad6. En segundo lugar, después de la
agricultura de cereales, se encontraba el cultivo de palmeras datileras.
Cría de animales
Reciprocidad y redistribución
En tanto que los modos de asignación o las formas de obtener los bienes básicos para la
vida tomaron formas específicas en Mesopotamia, originaron un considerable debate entre
antropólogos económicos, historiadores económicos e historiadores del antiguo Cercano
Oriente. Para Polanyi (1977), la diferencia entre una economía pre-moderna y una
6
Región del Ática clásica, 1:7; Apulia, 1:10, centro de Europa medieval, 1:3.
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La organización de la ganadería evidencia un complejo sistema de cría. Documentos que abarcan desde
comienzos del tercer milenio a.C. hasta el siglo XVIII a.C. inclusive atestiguan las metas esperadas para os
administradores de un rebaño (Kraus 1966). Estaban obligados a informar una tasa de crecimiento de un
rebaño de 80 animales por 100 ovejas madres (Renger 1991; para ganado vacuno, Nissen 1990). Cada vez
que un criador tenía excedente, los animales pasaban a formar parte de su propio rebaño particular.
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economía moderna, capitalista y orientada hacia el mercado se vuelve especialmente
evidente al considerar modos específicos de intercambio. La reciprocidad y la
Polanyi:
intercambio sin redistribución fueron aceptadas con relativa facilidad, incluso por investigadores del
mercado.
El intercambio de Cercano Oriente que adherían a concepciones económicas que aplicaban el principio de
bienes se produce
predominantemente mercado al análisis económico. Lo hacen pese al hecho de que la reciprocidad y la
en condiciones de
reciprocidad y de redistribución son aspectos esenciales del concepto de intercambio sin mercado de Polanyi,
redistribución, y no
bajo forma de un un concepto que niega la existencia de mercados en las sociedades antiguas y en sus
intercambio de
privados cuyo precio economías. Debe destacarse, sin embargo, que Polanyi no niega del todo la existencia del
sería determinado
por un mecanismo intercambio, de mecanismos de intercambio que denomina substitutos del mercado y
de oferta y demanda
elementos de mercado. Pero su afirmación básica sigue siendo válida: que el intercambio de
bienes (y de servicios) se produce predominantemente en condiciones de reciprocidad o de
redistribución, y no necesariamente bajo la forma de intercambio de mercado regido por un
mecanismo de oferta-demanda-precio.
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principios dominantes que gobiernan las relaciones sociales y económicas en la esfera rural.
La otra esfera queda determinada por la organización económica de las grandes unidades
domésticas institucionales y su sistema redistributivo, y es característica de la sociedad
urbana mesopotámica. No obstante, los modos de intercambio reciprocitario también
juegan un papel en la esfera urbana, como sucede en el caso del sistema redistributivo, que
se desborda en la esfera rural.
Intercambio de mercado
Más aún, debemos preguntarnos si, y en qué medida, el intercambio de mercado era posible
y necesario para proveer a la subsistencia de la población. En la era redistributiva del cuarto
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y tercer milenio, la economía y la sociedad estaban organizadas como el oikos del
gobernante patrimonial. Toda la tierra institucional se hallaba controlada por las grandes
economías domésticas institucionales de la época, en las que se integraba prácticamente
toda la población, que se aprovisionaba mediante un sistema redistributivo de raciones.
pero la
producción
Desde el segundo milenio, la agricultura en parcelas familiares producía todo lo necesario
autosubsistente
limita seriamente
como para abastecer a la subsistencia de los productores. Prácticamente no quedaba un
la cantidad de excedente como para suplir a un mercado en el estricto sentido del concepto, no existía la
excedente
disponible para necesidad de aprovisionarse mediante un mercado. La producción para abastecer las
que existiera un
intercambio de propias necesidades limita la demanda; el consumo total o casi total de la propia producción
mercado
limita la oferta (Renger 1993). Además de la necesidad de satisfacer la alimentación básica,
la necesidad de proveerse de vestimenta -siendo ésta parte de las raciones en los sistemas
redistributivos- y de un techo, existe la necesidad de herramientas y utensilios. Los
utensilios tales como las herramientas agrícolas se producían en cada unidad doméstica o,
como sucedía con la cerámica, de forma cooperativa en la aldea. Sólo las herramientas y
utensilios hechos de metal podían obtenerse del exterior por parte de aquellos que podían
costearlos, aunque no resulta claro en qué medida las herramientas de metal se utilizaban en
realidad en las unidades domésticas rurales. Las grandes unidades domésticas
institucionales, sin embargo, dependían de la producción de cerámica, utensilios y
el principio gen-
eral de la
herramientas dentro de sus propios talleres.
economía del
cuarto y tercer El principio general de la economía institucional del cuarto y tercer milenio a.C. era la
milenio era la
autosuficiencia autosuficiencia. Sólo unos pocos productos se obtenían del exterior de la Mesopotamia a
través del intercambio a larga distancia organizado por las unidades domésticas
institucionales y manejado por mercaderes (entrepreneurs) que eran miembros
dependientes de esas unidades. Los bienes y objetos que podían conseguirse en la
Mesopotamia, tales como animales para el arado, asnos, ovejas y cabras, y también los
cereales, aquello que no estaba disponible o era escaso en alguna unidad doméstica
institucional, se adquiría mediante el intercambio institucional entre estas unidades. Una
parte del equivalente de los bienes recibidos se entregaba en plata.
Crecimiento económico
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La importante cuestión del crecimiento económico en la antigua Mesopotamia no ha sido,
el crecimiento hasta ahora, objeto de mucha discusión. Varios factores eran decisivos para hacer que el
económico
permanecía en un
crecimiento económico permaneciera en un nivel del cero por ciento o cercano al mismo.
nivel cercano al 0%
Una vez alcanzados los logros tecnológicos básicos en la producción metalúrgica, cerámica
y textil, como también en técnicas agrícolas y de construcción y en la organización del
la escasez de agua
trabajo (durante el quinto y cuarto milenio a.C.), no se observan, en los períodos siguientes
para irrigación
limitaba las
de la historia mesopotámica, otros progresos importantes que podrían haber generado un
dimensiones del aumento significativo en la producción.
área cultivable; ello
daba como un
resultado un El área agrícola estaba limitada porque el abastecimiento de agua para la irrigación
crecimiento
demográfico procedente del Éufrates era limitado. Esto daba por resultado un crecimiento limitado de la
limitado, y por lo
tanto a una escasez población que, a su vez, tenía repercusiones para la cantidad de mano de obra disponible
relativa de MO
Otro factor restrictivo para la producción. Otro factor restrictivo era la competencia por el uso de la tierra entre la
era la demanda de
tierras para cría de animales y la producción de cereales. Los desastres naturales y los factores humanos
pasturas, que
competía con la tales como la guerra y la entrada de nómades limitaban el crecimiento en el corto plazo,
tierra cultivable
Guerras y desastres mientras que la salinización de la tierra cultivable ocasionada por la irrigación y el cambio
naturales limitaban
también seriamente climático alrededor del 1200 a.C. afectaron el desarrollo a largo plazo.
el crecimiento de
factores
Y la salinización El crecimiento económico también depende de las fuentes disponibles de energía y de
reducía
paulatinamente la recursos materiales. Para Mesopotamia, ellos eran suficientes solamente para sostener el
productividad
status quo económico, pero no para mantener un crecimiento mensurable. Las principales
fuentes de energía para las tareas agrícolas eran el trabajo humano y la fuerza animal.
ver Liverani Existían tres fuentes de energía para el transporte: la fuerza humana (porteadores, cuadrillas
para estudiar
los factores de para remolcar las embarcaciones); la fuerza animal (bueyes para el arado, asnos para el
producción
intercambio por vía terrestre); las vías navegables, ya sea para el desplazamiento de
embarcaciones que llevaban bienes de mayor volumen o el mar abierto para los barcos que
navegaban aprovechando los vientos.
El acceso a los recursos naturales resulta de fundamental importancia para sostener una
economía, además de la disponibilidad de energía y los factores demográficos. En primer
lugar, para una economía agraria se hallan la tierra cultivable, el agua (por irrigación o por
lluvias) y un clima adecuado, complementados por recursos naturales adicionales para la
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alimentación (peces, aves y animales para cazar, y todo lo que no se obtiene como
productos agrícolas). Uno de los recursos naturales básicos de la antigua Mesopotamia era
la arcilla. Se utilizaba como material de construcción principal y para la producción y
manufactura de cerámica y utensilios (por ejemplo, hoces de arcilla para utilizar en la
siega).
La teoría de Pietro Scraffa (1960) acerca de la producción de bienes por medio de otros
"modelo cerealero" bienes fue aplicada a la economía de Ur III por Kurz (2000). Este investigador se refiere a
de Ur III: dos
situaciones un “modelo cerealero”, dado que el producto básico de la Mesopotamia era el cereal
diferentes
- agricultura de (cebada). Respecto de este modelo, se deben considerar dos situaciones diferentes
subsistencia con un
rendimiento de 1:2 relacionadas con la productividad agrícola. La primera se refiere a la economía de
o 1:6 (excedentes
bajos) subsistencia, que solamente permite la reproducción material de los que se dedican a la
- agricultura de las
mejores tierras: agricultura, abasteciendo así a la totalidad de la sociedad. Una economía de subsistencia de
rendimiento de
hasta 1:24. Este este tipo se aplica a regímenes agrícolas con una proporción de rendimiento por semilla de
excedente consider-
able era producido 1: 2 hasta aproximadamente 1: 6. Un rendimiento de tan bajo nivel no deja prácticamente
por solo una
pequeña parte de la nada de excedente una vez que se descuenta la semilla para el próximo año y las
población, que
servía a la
necesidades de consumo de los que trabajan la tierra.
redistribución y a
los intercambios de Por el contrario, la economía agraria mesopotámica producía rendimientos por semilla en
larga distancia
proporciones que oscilaban entre 1: 16 y 1: 24, y así obtenía un excedente considerable,
cuyo monto exacto puede variar según las cifras reales de las cosechas y la situación
demográfica (Renger 1994 a). Ese excedente era producido solamente por una parte de la
población. De este modo, sólo una porción de la fuerza de trabajo, incluyendo el personal
administrativo, producía más de lo necesario para su reproducción. El excedente podía
utilizarse, por lo tanto, para alimentar a otros segmentos de la sociedad, por ejemplo,
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no puede
hablarse de
inversión grandes cantidades de trabajadores en talleres textiles. Éstos producían, en un proceso que
productiva
tomaba un tiempo considerable, textiles de extraordinaria calidad, que no sólo se utilizaban
con propósitos de prestigio interno sino también como un producto de exportación muy
apreciado. A cambio de ellos, ingresaban a la Mesopotamia otros bienes de prestigio y
también productos como la plata, el oro o bienes estratégicos como el cobre y el estaño para
la producción del bronce, o maderas. Este excedente generado por la producción de bienes
(textiles) por medio de otros bienes (cereales/cebada) servía exclusivamente para propósitos
de prestigio y ostentación. No se “invertía” para generar un excedente económico.
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