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¿Por qué los judíos se convierten al

cristianismo?1
Ani y Greta son dos miembros entusiastas de la Unión de Jóvenes
Alemanas – movimiento juvenil nacionalsocialista. Todos los miércoles y
viernes asisten a las actividades. Estos son los mejores días de la
semana. Pero hoy la actividad fue cancelada. La preceptora está
enferma. Las dos se dirigen lentamente hacia el centro de la ciudad sin
cambiar palabra entre ellas. Todo el día perdió su sentido. Al llegar a la
iglesia, Greta se detiene.
- “Ani mira, ahí está el comerciante judío Feilshenbau con su Rebeca.
¿Qué están haciendo aquí?
Ani se sonríe: - “Yo sé exactamente. Ellos hoy se convierten al
cristianismo”.
- “Santo dios” Exclama Greta, - “Que conversos extraños. Mira al judío.
Piernas torcidas. Pies planos ¡Y esa nariz! ¡La boca, las orejas y ese cabello! ¿Y ése quiere
convertirse?”.
- “La judía no se ve mejor” agrega Ani, “Se tambalea como un pavo, y su cara ¡parece que se la
hubiera robado al propio diablo!
Mientras las jóvenes conversan, los judíos entran a la iglesia atravesando el portón principal.
- “Escucha, yo sé que lo que haremos “dice Ani “esperaremos aquí y veremos si la conversión los
transforme en no judíos”.
- “Muy bien “responde Greta “esperaremos”. Las dos se quedan paradas en la puerta de la iglesia,
el reloj marca las tres. En ese momento se abren las puertas de la iglesia, Feilshenbau y su señora
salen. Se despiden del cura y descienden lentamente la escalera.
- ¿Ves algo que delate que el judío se transformó en no judío?”, pregunto Ani.
- “Ni siquiera un rastro” murmura Greta. “Aún tienen las mismas narices y orejas, los mismos pies,
los mismos labios y el mismo cabello ondulado. Y ellos aún se bambolean como pavos igual que
siempre”.
Parece que Feilshenbau escuchó algo de la conversación de las jóvenes. Se detiene
repentinamente, carraspea y sin ninguna vergüenza escupe a los pies de las jóvenes y continua su
camino con Rebeca.
Las jóvenes se miran atónitas. - ¡Qué atrevido! ¡Y ese quiere considerarse no judío! dice Ani.
Y Greta agrega: La conversión no los transformó en no judíos. También Rebeca continúa siendo
judía.”
Las jóvenes comienzan el camino de regreso, pero sus pensamientos giran todavía en torno a la
conversación del judío.
- “Recuerdas”, dice Ani “que una vez nuestra preceptora explicó que así como no se puede
convertir a un negro en alemán así tampoco se puede transformar un judío en no judío a través del
bautismo. “
Greta golpea con sus pies de rabia. –“No entiendo a los curas. ¿Por qué continúan bautizando
judíos? ¿Acaso no ven que de esa forma suman criminales a la Iglesia? “
-“Tienes razón” dice Ani. “A pesar de la conversión los judíos continúan siendo hijos del demonio
igual que antes.” Eso ya lo dijo Lutero y el Papa también y por supuesto Julius Streicher (editor del
periódico Der Stürmer).

1
Cuento del libro “El hongo venenoso” editado por Der Stürmer
Ani se para y de golpe exclama con entusiasmo y seriamente: - “Creo que llegará un día en que los
cristianos repudien a sus curas por haber aceptado judíos a las filas de la Iglesia. El objetivo de los
judíos es destruir la Iglesia y lo lograran si los curas los continúan convirtiendo. Hay un dicho así:
Cuando el judío corriendo llega y pide convertirse, no le creas. Judío, siempre judío queda. De nada
sirve el agua bendita, al judío no lo mejoraran. Él es el diablo y así quedará por siempre jamás.”

Para conocer un poco más sobre el libro “El hongo venenoso” ingresa al Cuaderno de la Shoá
N°4, páginas 33 a 36.

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