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LA CAÑA PANELERA (Saccharum officinarum) EN LA ALIMENTACIÓN DEL

GANADO

SEMINARIO DE PASTOS,
Fernando León Moreno Osorio
Octubre 19 de 2007

La caña de azúcar (Saccharum officinarum) es una especie importante para la


alimentación animal, gracias a su alta capacidad fotosintética y su gran área foliar,
que le permite captar eficientemente la energía solar para transformarla en
biomasa. La caña se puede suministrar durante todo el año a los animales y
especialmente al ganado bovino en tiempo de sequía, época en la cual el
rendimiento de las otras gramíneas es menor. García y col., 2007.

La caña panelera tiene un papel muy importante en el desarrollo agrícola nacional.


Su participación en el producto interno bruto agrícola (3,5%) y el área sembrada,
además de la mano de obra que ocupa (370.000 personas) en 70.000 fincas y
20.000 trapiches, lo hacen un producto difícil de reemplazar. García y col., 2007.

La caña panelera, por ser un cultivo semipermanente y por el manejo biológico de


sus problemas fitosanitarios, se considera una especie conservacionista que
protege el suelo de la erosión y mantiene el equilibrio de los agroecosistemas en
las zonas de ladera. García y col., 2007.

Los precios fluctuantes de la panela, con tendencia a la baja durante los últimos
10 años, la convierten en un producto de relativo fácil reemplazo por bienes
sustitutos como el azúcar y los edulcorantes sintéticos. Además, han deses-
timulado el establecimiento de áreas mayores en caña y el manejo racional de las
áreas sembradas. No obstante, la propuesta de fabricación de Biocombustibles
ha renovado el interés por la caña.

La opción de uso de la caña en alimentación animal está muy bien documentada.


La FAO ha publicado diferentes boletines que presentan la caña como opción
alimenticia para cerdos, aves y rumiantes en diferentes condiciones de uso y con
diferente grado de industrialización. La alta eficiencia de conversión de la energía
solar en biomasa con un rendimiento de 55 a 65 toneladas de materia seca por
hectárea / año hacen de la caña una alternativa alimenticia interesante en
regiones tropicales. También se ha demostrado que la caña produce 2,5 veces
más calorías/ ha en comparación con cereales, raíces y tubérculos, debido a su
categoría de cultivo perenne. (Jordan et al., 1992; Preston, 1995, citados por
Ortiz, 2000, citado por Quiceno y Mateus, 2007). Los rendimientos superan 215%
a 374% a plantas forrajeras como millo, maíz, elefante, pangola y guinea (Ruiz,
1983, citado por Ugarte, 1987, citado por Quiceno y Mateus, 2007).

Con el actual potencial de uso de la caña en la producción de combustibles ha


creado una gran polémica, pero ha hecho más competitivo su cultivo porque

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amplió las opciones de uso y ha mantenido constantes y con tendencia al alza los
precios de la panela, lo cual ha sido el detonante para los nuevos desafío
tecnológicos tanto en lo referente al cultivo como al manejo intensivo de los
productos y subproductos.

Las exigencias de carne de excelente calidad y de leche en mayor cantidad, van


de la mano con diferentes propuestas alimenticias que permitan intensificar la
producción, valga decir, producir más y mejor en áreas más pequeñas. Entra
entonces la opción de uso de la caña en alimentación de bovinos de ceba, cría o
doble propósito en sistemas intensivos y semiintensivos que requieren necesaria-
mente de un seguimiento técnico económico que permita su promoción y
utilización racional.

Este artículo pretende dar luces y dejar inquietudes e interrogantes sobre el


manejo integral del cultivo, zootécnico de los rumiantes involucrados y con
carácter empresarial de todos los procesos involucrados en los sistemas de
producción ganadera que incluyan caña en su dieta.

TIPOS DE CAÑA

En realidad, la caña se ha producido, en lo fundamental, para obtener azúcar,


panela y sus derivados. No obstante, muchos productores y por múltiples razones
(escasez de pasto, bajos precios de la panela y del azúcar, intensificación en la
producción ganadera) han decidido emplearla en la alimentación de bovinos.

Para tomar esta decisión los productores deberían basarse en el conocimiento de


las variedades con características deseables, el mejor manejo de ellas con el fin
de obtener la máxima producción a costos razonables, la mejor edad de cosecha,
los indicadores de madurez, las ganancias en peso o producción de leche y el
comportamiento reproductivo de los ganados que la consumen y, finalmente, la
rentabilidad y aplicabilidad del sistema.

A pesar de lo escrito, sí se sabe que algunas instituciones como el Centro


Nacional de Investigaciones de la Caña de Azúcar (CENICAÑA) han desarrollado
importantes genotipos adaptados a manejos industriales (quema, mecanización,
fertilización profunda y riego), con altos rendimientos en la producción de azúcar;
es la serie de variedades conocida como caña azucarera.

Pero en las zonas quebradas de Santander, Cundinamarca y Antioquia, se ha


cultivado la caña con el objeto de producir panela, expresión de la cultura
alimenticia de estas áreas y para ello se tienen variedades de alto rendimiento de
caña panelera.

La intensificación y la búsqueda de mejores opciones de manejo de la industria


ganadera, en especial en su componente alimenticio, han dado a la caña un valor
relevante como componente en la dieta bovina. Para ello se emplean variedades
conocidas como caña forrajera.

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En última instancia, puede decirse que son la misma caña, pero con diferentes
usos, manejos y, probablemente, distintas edades de corte. La caña se ha usado
como forraje en épocas de sequía, para suplir la escasez y productividad de los
pastos de corte (pues el rango de cosecha es bastante amplio, desde los dos
hasta los 14 meses de edad). Hoy se enfatiza en su uso como fuente de
carbohidratos solubles, es decir entre los 10 y los 18 meses de edad, cuando
alcance el óptimo de sólidos totales, más conocido como grados Brix.

Características deseables

Al cambiar su uso final, también pueden alterarse las características deseadas.


Quiceno y Mateus (sin publicar, 2007) citan a Manrique et al., 1998 y a Latorre et
al., 1999 y resumen así las características deseadas en una caña para forraje:
“Periodo vegetativo corto, para alcanzar mayor número de cortes; precocidad o
rápido desarrollo, para planear cortes a edades más tempranas; alta tasa de
germinación, para cubrimiento rápido del suelo y control de las malezas; alto
macollamiento, para obtener una población mayor; persistencia al corte con
rebrote numeroso y rápido, para mantener constante la biomasa; amplia distancia
entre nudos para obtener mayor cantidad de tallo blando y promover la
masticación y el consumo; ausencia de pelusa para facilitar el manejo y el
consumo animal; relación tallo/ hoja favorable al tallo, para entregar más energía
al animal; hoja de borde liso, para favorecer el consumo y espigamiento tardío y la
transformación de los azúcares”.

Manejo mejorado

Con el manejo tradicional, se obtienen muy pocas producciones por unidad de


área, desde 10 hasta 60 toneladas por hectárea. Con el manejo mejorado que se
le quiere dar al sistema con el fin de trabajar un mayor número de animales por
hectárea (capacidad de carga), se espera obtener entre 80 y 200 toneladas por
hectárea, con registros excepcionales como los obtenidos por Pino (comunicación
personal, 2005) de 600 t / ha con la variedad RD 7511.

El manejo mejorado incluye un análisis de suelos para poder aplicar de manera


racional los correctivos y fertilizantes, de acuerdo con los requerimientos del
cultivo de la caña, selección de la mejor variedad (adaptada y productiva) para el
área agroecológica que se tiene, control de arvenses, en especial durante la fase
de establecimiento, manejo de riego, vigilancia y control permanente de plagas y
enfermedades, corte oportuno y bien hecho y el establecimiento de un plan de
registros que permita, después de su análisis, tomar las mejores decisiones
técnico-económicas para el sistema: fertilización racional, resiembra, renovación,
etc.

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TIPOS DE GANADO
Doble propósito

Se entiende por ganado de doble propósito aquel que produce simultáneamente


carne y leche. Es el que mejor define la capacidad productiva inicial de casi
cualquier raza de ganado bovino, sin embargo, se han dado variaciones en el
manejo, como el hecho de no ordeñar que definen otros sistemas de producción.

El mal manejo de los sistemas de alimentación y amamantamiento ha dado una


mala prensa a este tipo de ganado, no obstante, estudios hechos por Preston
desde el año 1986 lo definen como el más ventajoso desde el punto de vista de la
eficiencia biológica y económica. Luego Botero, 1997, en Magangué, Colombia,
también encontró ventajas técnicas y económicas de manejar en forma ecológica
el ganado de doble propósito

Con manejos intensivos que incluyen caña en la dieta se han obtenido resultados
inconsistentes, no atribuibles al sistema mismo sino más bien a los errores en el
manejo de los componentes, es decir, mala selección de animales, mal manejo del
preparto, corte no oportuno de la caña (muy temprano, antes de los 10 meses de
edad o demasiado tarde, después de los 18, cuando la caña está demasiado dura
y ha perdido calidad nutricional), errores en la complementación proteica, etc.

El ganado de doble propósito constituye una unidad que suele ser mal
comprendida, donde existe una cría mamífera que requiere leche para su
crecimiento o un excelente manejo alimenticio con el fin de obtener un adecuado
desarrollo ruminal y un peso suficiente (nunca menor de 130 kg) al destete,
usualmente a los nueve meses. El otro componente de la unidad es la vaca que
requiere un apropiado manejo alimenticio para producir leche y recuperar su
sistema reproductivo en el tiempo y condiciones deseadas, para que se preñe
entre los dos y tres meses después del parto y sea eficiente técnica y económica-
mente.

Cada uno de los componentes de este sistema merece una discusión profunda y
un tratamiento racional con el objeto de obtener rentabilidad.

Carne o cría

Este sistema incluye el manejo del ganado sin someterlo a ordeño, es decir, a toda
leche y se suele destetar a los ocho meses de edad del ternero o antes, según el
manejo alimenticio en cada finca, por lo común en praderas con pastos y
rotaciones muy diferentes entre fincas.

También incluye la ceba tanto de machos como de hembras y así se constituye en


una de las mejores opciones de uso de la caña.

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Leche

Con este tipo de ganado que se maneja de manera especial en climas fríos, en
trópico de altura donde el cultivo de la caña es más bien marginal, no parece
adecuado, por el momento recomendar su uso, con excepción de aquellas
circunstancias especiales que permiten colocar la caña procesada a bajo costo, en
el sitio de uso; pero sí existen zonas cálidas donde se maneja este ganado y la
oportunidad de usar la caña en su alimentación debería ser estudiada con mayor
precaución. Es el caso de la Finca El Hatico, en el Valle del Cauca, por ejemplo.

NUTRICIÓN

La alimentación del ganado se ha dejado en manos de administradores, a veces


sin la suficiente preparación y compromiso. Por eso todavía es tan común
observar, aún en entidades de investigación, el pastoreo continuo y alterno, el
sobrepastoreo y la degradación de praderas, la mala condición corporal de los
animales, los indicadores reproductivos bajos, etc.

A pesar del conocimiento de técnicas avanzadas de pastoreo mediante el uso de


la cerca eléctrica, riego y fertilización, pastos mejorados y adaptados, todavía no
se llega al uso de ellas con la frecuencia y efectividad que sería deseable.

El pastoreo racional intensivo

Podría decirse, sin temor a caer en error, que es el sistema más práctico y
económico de manejar el ganado por la serie de ventajas que tiene no sólo
técnicas sino también económicas: el mismo ganado cosecha el pasto, pueden
manejarse hasta 23 novillos por hectárea, se puede limitar el uso de la maquinaria,
se facilita el control de arvenses, plagas y enfermedades, pueden implementarse
sistemas agrosilvopastoriles, amigables con el ambiente, sostenibles y rentables.
Uribe (1996) y Sierra (2001, 2002, 2003, 2004).

Suplementación estratégica

Se ha dado de manera especial en épocas críticas, como los periodos de sequía o


lluvia prolongados, con el fin de favorecer el desarrollo y recuperación de las
praderas y disminuir la incidencia de enfermedades en el ganado, así como
balancear la ración de éstos para disminuir o evitar las pérdidas de peso y
mantener un buen comportamiento productivo (incluye la reproducción).

Con la caña panelera parece facilitarse este proceso de suplementación, pero se


recomienda especial precaución en el balance de la proteína y el manejo de los
contenidos de materia seca de la dieta en general.

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Semiestabulación

Es quizá el sistema más frecuente y con mayor potencial de uso con el fin de
disminuir el conflicto de uso de suelos de ladera o suelos aptos y recomendados
para otros sistemas de producción (como el forestal, por ejemplo). Se debe tener
especial precaución en la calidad homogénea, o tan similar como sea posible, de
los suplementos y los forrajes en la pradera con el fin de mantener un consumo
equilibrado y unas ganancias de peso y producciones adecuadas. Si se usa el
pastoreo radial o de torta, se recomiendan periodos tan cortos como sean posibles
para disminuir al mínimo el daño en la pradera por pisoteo y desplazamiento de
los animales.

La alternativa es que los constituyentes de la dieta sean complementarios, por


ejemplo en una pradera de kikuyo (Pennisetum clandestinum) fertilizado, con altos
niveles de proteína (18%, por ejemplo) en su análisis bromatológico, el efecto de
la caña en el balance de la energía sería notorio.

¿Estabulación? (Encierro)

Es el tema que causa la mayor polémica o controversia en la actualidad. Las


experiencias desarrolladas en CORPOICA no han sido exitosas desde los puntos
de vista productivo y económico, pero sí por las enseñanzas que han dejado: Es
una utopía manejar ganado estabulado sólo con pastos de corte y caña. Los
desequilibrios nutricionales causados por el estrés del encierro, se potencializan
por los desbalances a favor de fibras indigeribles y energía no disponible, además
de una ausencia o escasez de proteína en la dieta.

Cuando se incluyen alternativas forrajeras ricas en proteína, se tiene que tener en


cuenta el costo de cada gramo de proteína puesto en la canoa, en el comedero.
Así, por ejemplo, el matarratón con 25% de materia seca y 25% de proteína, tiene
ventajas comparativas interesantes sobre la morera con 18 y 23 y con el quiebra-
barrigo, con 11 y 18, para materia seca y proteína, respectivamente. Si a esta
consideración se le agrega que el matarratón es una planta leguminosa y como tal
podría fijar nitrógeno del aire al suelo por acción de las bacterias nitrificantes
(rizobios), se amplifica la ventaja sobre las otras plantas mencionadas y tan
promovidas.

PARTES Y USOS DE LA CAÑA

Entera, integral

Sería la opción más recomendada porque no quedarían residuos y todo se


aprovecharía. No obstante, la consideración de la variedad, manejo general del
cultivo, edad de cosecha, serán indispensables porque ellos definen, en última
instancia, el verdadero valor nutritivo del producto.

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Obviamente, lo ideal es partir de un análisis bromatológico y el conocimiento de
los requerimientos del animal que se desea alimentar considerando su estado
fisiológico: novillo, vaca de doble propósito, cría lactante, etc. Tabla 1.

El tallo

Es la parte de la planta que tendría el mayor valor alimenticio. Allí se acumulan


los azúcares de distinto tipo que serían fuente de energía directa apara el
rumiante. Tabla 2.

Es bueno recordar que el uso de grandes cantidades de caña, con seguridad


alterará el balance de los microorganismos del rumen, entonces los cambios en el
suministro de la caña deben ser paulatinos (por ejemplo, primero 2 kg / animal /
día; a los 8 días 4, luego 6 y así sucesivamente) y bien manejados, por un experto
en el tema, con el fin de no crear desbalances nutricionales y fisiológicos que
podrían enfermar al animal.

Como opción de costeo está el conocido trabajo sobre los trapiches, es decir, el
costo de un kilo de caña puesto al pie de la picapastos tiene que ser muy similar al
de la caña puesta en el trapiche. El valor agregado se da en su transformación: si
se suministra entera, picada, ripiada, como guarapo (líquido extraído de la caña
por las mazas en el trapiche), o como miel.

El cogollo

El cogollo es la parte más tierna de la planta de caña. Es la porción superior del


tallo, con dos o tres entrenudos con yemas vegetativas (utilizado comúnmente
como semilla por los agricultores)y las hojas o palma. En el cogollo se concentra
la mayor cantidad de azúcares reductores, fibra, proteína y extracto etéreo de la
caña. Tabla 3. García y col., 2007.

Parecería una excelente idea utilizar el cogollo en alimentación de bovinos, pero


¿se conoce su valor nutricional? ¿Se maneja adecuadamente? ¿Se deshidrata o
se da fresco? ¿Cuánto cuesta y, sí se justifica su transporte?.

Cada respuesta llevará a la actividad siguiente, es decir, si hay un comprobado


buen valor nutritivo, se le hace el costeo al transporte y transformación para el
suministro. Ninguna de las partes de la caña debería reemplazar un manejo
irracional de pradera. La opción más económica de alimentar el ganado es con
pasto cosechado por el mismo en sistema de pastoreo intensivo por franjas.

El bagacillo

Es el bagazo más fino (el otro se usa como combustible en el trapiche), lo que
queda después de prensar la caña para la extracción del jugo. En algunas zonas
del país, como Santander y Cundinamarca, es muy usado. No así en Antioquia.

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Se deberían hacer las mismas preguntas acerca de su valor nutritivo y el costo de
suministro. Algunas investigaciones lo describen tratado con hidróxido de sodio y
suplementado con melaza y urea. También se ha usado en la fabricación de
bloques multinutricionales.

FORMA DE SUMINISTRO DE LA CAÑA


Caña picada

El consumo entra a depender de la variedad y la edad de corte, por la dureza que


pueda tener y el tiempo de retención en el rumen.

Aunque puede considerarse la forma más fácil de suministrarla, debe vigilarse el


consumo y el aprovechamiento: ganancias de peso (mucho cuidado con pesar el
ganado durante los días próximos al inicio de esta dieta: pueden darse pesos
elevados por el efecto de la caña retenida en el rumen) y producción de leche.

Caña Molida (o ripiada)

Es muy apetecida por el animal, pero se da el caso contrario: la velocidad de paso


a lo largo del tracto gastrointestinal es tan alta, que se reduce el aprovechamiento.
La recomendación sería suministrarla como suplemento en dietas muy secas, que
utilizan, por ejemplo, el heno. De otra manera, usarla en poca cantidad.

Como miel o derivados del proceso de producción de panela: cachaza o


melote.

La miel de caña ha sido objeto de estudios recientes en CORPOICA, con el fin de


dar respuesta al creciente costo y a la escasez de la melaza. Osorio y col., 2007
(sin publicar) en un proyecto desarrollado en el municipio de Sonsón encontraron
que la miel tiene un gran potencial en la producción de ganado de leche por su
elevado valor nutricional y ausencia de residuos, si se compara con la melaza; es
necesario tener precaución en el manejo de los grados Brix, alrededor de 70 y la
higiene del proceso así como la calidad del empaque y el suministro de algunos
aditivos, con el fin de evitar la cristalización y la fermentación.

La cachaza se acostumbra usar en los trapiches para alimentación de las mulas


que transportan la carga, entonces no es común que queden excedentes para el
suministro al ganado. Sin embargo, si se llegasen a dar, tienen que usarse rápida-
mente porque las cachazas son jugos casi crudos y muy contaminados, entonces
su descomposición es acelerada.

Es mucho mejor suministrarla como melote, práctica común en Cundinamarca y


Santander, mas no en Antioquia. Se requeriría de una paila melotera, al lado del
jugo, que se encarga de deshidratar la cachaza hasta llegar a un contenido de
humedad no superior al 60%. Este producto se ha usado con muy buenos
resultados en la alimentación de pollos de engorde y en cerdos, por su gustosidad
y valor energético.

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EDAD DE SUMINISTRO

Joven: antes de estar apta para la producción de panela (en términos generales,
antes de los 10 meses de edad). Hace las veces de un pasto de corte por su alto
contenido de fibra. La caña forrajera se ha preferido en algunos lugares por su
largo periodo vegetativo, es decir, porque no se pasa; antes, por el contrario,
puede mejorar su valor nutritivo en la medida que aparecen carbohidratos solubles
en ella.

Cuando un pasto Maralfalfa se puede pasar y semillar o espigar a los 70 días o


antes, esta planta esperaría hasta 300 días (10 meses). Así mismo con el king
grass, que pierde valor nutritivo después de los 60 días. Es obligatorio hacer la
pregunta sobre producción no sólo de biomasa de las tres especies, sino también
de materia seca y su valor nutricional integral (FDA y PC).

Ideal: adulta, apta para panela

El contenido de azúcares, en especial la sacarosa, la hace apetitosa y de fácil


aprovechamiento por parte del ganado. Luego se tomará la decisión si darla
ripiada o picada.

La edad de corte está influida, además de la variedad, por la altura sobre el nivel
del mar, que define la temperatura del lugar: a más baja altura, la temperatura se
eleva y el periodo vegetativo se reduce; por otra parte, al aumentar la altura, baja
la temperatura y se alarga el periodo vegetativo. Se ha establecido que de 0 a
600 m.s.n.m., la caña madura entre 10 y 12 meses; de 600 a 1.200 madura entre
12 y 15 meses, y de 1200 a 1600 m.s.n.m., alcanza su maduración entre 14 y 18
meses. García y col., 2007.

La madurez de la caña se logra cuando la concentración de los azúcares es


similar en la base y en la parte terminal del tallo. Si se desea producir panela de
buena calidad se deben seleccionar cañas maduras, con alto contenido de
sacarosa. Pero si se desea producir miel, se recomienda emplear cañas
inmaduras o sobremaduras con alto contenido de azúcares reductores con el fin
de disminuir su cristalización. García y col., 2007.

EL VALOR NUTRICIONAL DE LA CAÑA PANELERA

La caña de azúcar es una planta rica en carbohidratos, 68% en base seca, pobre
en proteínas, 3% y digestibilidad cercana al 60%, características que permiten
clasificarla como forraje de regular calidad, la cual debe complementarse con
proteína sobrepasante, nitrógeno no proteico y minerales para mejorar la
respuesta animal (Álvarez Flores, 1980). Además presenta otras características
que permiten relacionarla con la nutrición del rumiante. Tabla 1.

Depende en lo fundamental de la variedad, la edad de corte, el manejo y la


fertilización. Las variedades han sido estudiadas en su rendimiento y producción

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de jugos, ricos en sacarosa. Talvez allí radicaría el principal componente a
estudiar desde el punto de vista nutricional. La recomendación en este punto es
utilizar una especie adaptada y productiva, tolerante o resistente a plagas y
enfermedades y cosechar oportunamente.

Es una fuente de energía y como tal tiene que ir acompañada de una excelente
fuente de proteína. Los resultados negativos con la caña se han obtenido cuando
se desconoce o se ignora esta verdad. La cantidad de proteína de la caña no
supera el 3% de la materia seca y esa proteína no es de buena calidad.

. Composición química de la caña de


Tabla 1

azúcar en base seca


Fracción Porcentaje (%)

Materia seca 26,2

Cenizas (Minerales) 6,21 – 6,45

Extracto Etéreo (Grasa) 1,91

Extracto Libre de Nitrógeno 56,4

Proteína Bruta 2,0 – 5,43

Fibra Bruta 27,9

Fibra Detergente Neutra 69,0

Fibra Detergente Ácida 40,1

Energía Metabolizable 2,07 Mcal./ kg de MS

Calcio 0,23 – 0,55

Fósforo 0,09 – 0,14

Fuente: Adaptado de García et al, 1990, García - Trujillo y Pedroso, 1989, por
Ortiz 2000 y Quiceno y Mateus, 2007.

La caña para forraje se maneja igual, como si fuera para la industria. Sin
embargo, se sugiere una distancia de siembra menor, cuando la caña se destina

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para consumo animal (Álvarez y Preston, 1976, citados por Quiceno y Mateus,
2007).

Cuando se alimenta ganado, un factor a considerar es la madurez de la caña, la


cual está relacionada con los contenidos de azúcares y éstos con la respuesta
animal. Las mejores ganancias en peso vivo, se relacionan con animales
alimentados con caña madura en la época seca (Álvarez y Preston, 1976, citados
por Quiceno y Mateus, 2007). La alimentación de animales en pastoreo con caña,
no se justifica en la época de lluvias, en la cual el pasto crece en abundancia y es
difícil competir en costos. No se mejora el comportamiento animal y sólo se
logrará incrementar la carga animal (Medellín y Álvarez, 1978, citados por
Quiceno y Mateus, 2007).

Si se utiliza solamente el tallo (Tabla 2), probablemente se obtengan mejores


resultados, pero en haciendas paneleras, se entraría a competir con el precio de
la panela y las oportunidades de trabajo que da el trapiche. Se requiere entonces
hacer un análisis económico de la cantidad de caña que se requeriría para
producir un kg de carne y el precio comparativo de la carne y la panela.

Tabla 2. composición nutricional del tallo de caña en base seca

Muestra M S (%) P C (%) Fibra (%) E E (%) Azucares


totales (%)
Médula 22,2 1,43 45,9 0,19 46,0
Corteza 39,1 3,0 69,9 1,04 23,6
Fuente: CIPAV, 2000, citado por García y col., 2007

El cogollo, quizás la parte de la caña más usada en alimentación animal (equinos


y bovinos principalmente) tiene una calidad nutricional que debe ser mirada con
precaución (Tabla 3). Su uso se debe más al bajo costo, que sería el transporte
porque él es un subproducto de la caña panelera.

Tabla 3. Composición nutricional del cogollo de caña

Componente Contenido en base Contenido en base seca


húmeda (%) (%)
Humedad 71,97 -
Materia seca 28,03 100,00
Fibra Cruda 14,98 58,24
Carbohidratos 9,66 34,45
Proteína Cruda 1,35 4,30
Cenizas 1,56 5,55
Extracto Etéreo 0,40 1,76
T. D. N. - 58,93
E. D. (Mcal. / kg) - 2,38

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Fuente: Programa de Procesos Agroindustriales, CORPOICA. E. E. CIMPA, 2005,
citado por García y col., 2007.

Los subproductos bagazo y bagacillo se obtiene de la molienda de la caña. En los


trapiches el bagazo constituye del 40 al 50% de la caña fresca y se utiliza como
combustible para las hornillas y, el bagacillo se obtiene como sobrenadante en los
prelimpiadores y representa del 1,0 al 3,0% del bagazo total. El bagazo tiene un
alto contenido de fibra y bajo de proteína. En la composición predominan los
carbohidratos estructurales, ricos en lignina, los cuales limitan su digestibilidad y
aporte de energía para los animales, por lo cual su calidad nutritiva es muy baja.
Tabla 4. García y col., 2007.

Tabla 4. Composición nutricional del bagazo y bagacillo de caña

Muestra M S (%) P C (%) Sacarosa (%) Fibra Bruta (%)


Bagazo 61,20 1,12 2,85 53,65
Bagacillo 51,80 2,2 - 45,1
Fuente: Albarracín, 2003, citado por García y col., 2007.

EXPERIENCIAS
CIPAV

Debido a su proximidad a los ingenios azucareros del Valle del Cauca, el Centro
para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria,
CIPAV (1999), ha dado gran trascendencia al uso de la caña de azúcar en la
alimentación animal y adaptó tecnologías en el trópico utilizando caña de azúcar,
árboles forrajeros y plantas acuáticas para la intensificación de la producción
animal (Preston y Leng, 1987), además ajustó las tecnologías desarrolladas en
Cuba y México, en engorde de novillos en estabulación con caña, estudios
suspendidos por incremento en el precio internacional del azúcar.

Los diferentes trabajos han incluido los usos como jugo en alimentación de cerdos
en levante y ceba, con fuentes de proteína que se dan como núcleos, con valores
hasta del 44%. Existen empresas comerciales que fabrican estos núcleos.

En el ganado se ha suministrado la caña como componente alimenticio en ganado


de doble propósito manejado en el sistema silvopastoril con leucaena y
matarratón, entre otras especies arbóreas y arbustivas.

CIMPA

En Santander, utilizó cogollo de caña y pollinaza en levante y ceba de novillos


obteniendo incrementos de peso hasta 1000 g/ animal/ día (CIMPA, 1991, citado
por Quiceno y Mateus, 2007)). A la vez, CORPOICA, en bovinos de ceba con
cogollo más caña integral ensilada y un suplemento proteico, alcanzó ganancias
entre 800 y 1000 gramos/ animal/ día (Albarracín, 2000). También, Latorre (2000),

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citado por Quiceno y Mateus, 2007, elaboró dietas para bovinos con 80% de caña
picada y 20% de pollinaza y obtuvo un alimento con 10,5% de proteína, 8,12 MJ/
kg MS y 39% de Fibra Detergente Neutra (FDN) y cuando mezcló 60% y 40%,
logró 11,73% de proteína y 9,28 MJ/ kg MS y 32% FDN, con lo cual demostró
cómo se puede mejorar la calidad de la caña. Finalmente, Pardo y Becerra (2003)
pastoreando B. decumbens con novillos Cebú comercial, complementados con 5
kg de caña y 3 kg de Veranera, Cratylia argentea, por animal día, la carga pasó de
3 a 5 animales y la ganancia día de 400 a 1.460 kg por hectárea.

PARTICULARES: en épocas de escasez de forraje, como sustituto.

Si se pudiera documentar a la perfección este capítulo, los errores en el uso de la


caña serían cada vez menores y se mejoraría entonces su aprovechamiento.

García et al., 1990, citados por Ortiz, 2000, en toros de 300 a 350 kilogramos de
peso alcanzaron ganancias promedio de 300 y 500 gramos / día con niveles de 40
y 80% de caña en base seca, respectivamente. En cambio, otros autores
mencionan pérdida de peso en toros alimentados sólo con caña rociada con urea,
teniendo como única respuesta positiva un aumento en la digestibilidad, Ferreiro
et al., 1977, citados por Ortiz, 2000, citados por Quiceno y Mateus, 2007.

Como suplemento energético.

Se mencionan, pero no se documentan, experiencias exitosas en el Norte de


Antioquia con el uso de la caña panelera, no sólo ripiada sino también en ensilaje,
con bajos costos de elaboración y transporte (Osorio, comunicación personal,
2005).

En programas intensivos.

Aunque la propuesta inicial es utilizarla como saborizante, en un 2 a 5% (Álvarez y


col., 2003), se debe incluir hasta un 20%, con un cálculo detallado de su valor
nutritivo y su aporte ala dieta. No olvidar el elevado nivel natural de materia seca
(entre el 25 y el 30%), pero que se puede aumentar con el manejo de las
marquesinas de secado o secado en piso. Puede secarse también entera, en el
sitio de corte, según la época del año, pero siempre tener en cuenta que después
de picada o ripiada, debe suministrarse lo más pronto posible, con el fin de evitar
su fermentación.

ALTERNATIVAS DE MEZCLA

Fuente proteica: diferentes tortas, “bancos de proteína”

No es fácil elegir una fuente proteica cuando los costos por kg son equivalentes a
los de un concentrado comercial, pero si dichos costos rebajan, por exceso de

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oferta o condiciones especiales del mercado, a menos del 50% del valor de un
concentrado, debería analizarse la oportunidad de uso de estas alternativas en la
alimentación animal, siempre manteniendo el análisis de la relación beneficio /
costo y el adecuado balance de nutrientes.

Se han popularizado, y en ello ha tenido CORPOICA un papel protagónico, los


bancos de proteína, es decir aquellas áreas (por lo regular pequeñas) que se
destinan a la producción de plantas con altos contenidos de proteína: matarratón
(Gliricidia sepium), morera (Morus alba), Quiebrabarrigo (Trychanthera gigantea),
botón de oro o falso girasol.

Fuentes minerales: la sal mineralizada es imprescindible. Comúnmente


considerada como el suplemento indispensable en todas las fincas, debería
formularse de acuerdo con los contenidos de minerales de las fuentes alimenticias
(pastos y forrajes) utilizadas.

CONCLUSIONES

La caña es una excelente alternativa nutricional, su abundancia, contenido de


carbohidratos solubles, facilidad de manejo y producción de biomasa total, la
hacen ideal para sistemas intensivos de producción ganadera, como fuente de
Energía.

Se sugiere emplearla adulta (10 a 18 meses de establecida o después del corte)


porque es más digestible y la fibra está más disponible, como azúcares muy
solubles.

Tiene que acompañarse de una excelente fuente de proteína; nunca suministrar-


la sola, siempre BIEN acompañada.

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