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FACULTAD DE ARQUITECTURA Y
URBANISMO
TEMA:
EL ARTE EN EL DESARROLLO DE LA INTELIGENCIA
MATERIA:
HISTORIA 4
-GRUPO 4-
REALIZADO POR:
MAYLEN SALAZAR
CRISTIAN CASTILLO
18 de Mayo de 2020
OBJETIVO
DESARROLLO
Introducción
El presente trabajo busca comprender la influencia del arte en el desarrollo de la
inteligencia y cómo éste puede contribuir al mejoramiento intelectual, para ello es
importante entender dos términos clave que irán de la mano: arte e inteligencia.
El arte es entendido como cualquier actividad o producto realizado con un fin estético y
comunicativo, a través del cual se expresan ideas, emociones y, en general, una visión del
mundo. Al hablar de arte generalmente evocamos una pintura o un museo, sin embargo,
es necesario comprender que puede ser encontrado en diversas formas y lugares.
(Universidad Nacional del Litoral) El arte está presente donde sea que miremos, en la
arquitectura de los edificios de nuestras ciudades, en la publicidad que vemos, la música
que escuchamos a diario, la ropa que vestimos o los objetos que nos rodean, el arte está
en todas partes.
Un estudio realizado por Burton, Horowitz y Abeles en 2002 establece que los estudiantes
que tienen mayor relación con el arte presentan un mejor desarrollo en áreas como
creatividad, originalidad, fluidez, toma de riesgos, facilidad de expresión, interés
profesional y apoyo entre pares (Ferreyra Murillo, Oropeza Tena, & Ávalos Latorre,
2014). La incorporación del arte dentro de los procesos de aprendizaje genera un
incremento significativo en la capacidad intelectual dotando al ser humano de mejores
habilidades para el manejo de información y su aplicación en la vida diaria.
El profesor Elliot Eisner en su libro El arte y la creación de la mente establece que las
artes “permiten la expansión de nuestra conciencia y conforman y modelan nuestras
actitudes. Uno de sus papeles fundamentales el de refinar nuestro sistema sensorial y
cultivar nuestra capacidad de imaginación”. Cada expresión artística activa partes
distintas del cerebro por lo que es una excelente forma de estimular nuestro intelecto y
creatividad. Estas potencian las capacidades de resolución de problemas, y también, la
memoria y la capacidad de aprendizaje, la plasticidad cerebral, el coeficiente intelectual,
y la capacidad de atención (University of Toronto, 2014). Las artes refinando nuestros
sentidos para que nuestra capacidad de experimentar el mundo sea más compleja y sutil,
nos ofrecen modelos para que podamos experimentar de nuevas maneras y nos
proporcionan instrumentos para aprender a abordar problemas que dependen de formas
de pensamiento. Las artes invitan a prestar atención a las características expresivas del
entorno (Eisner, 2004). Podemos concretar que una función de las artes es ayudarnos a
aprender a observar el mundo, nos ofrece las condiciones para que despertemos y
descubramos lo que nos rodea, en este sentido las artes nos ofrecen una nueva manera de
conocer.
La música es fundamental en todas las culturas, desde siglos pasados. Esta surgió de
forma simultánea al lenguaje, debido a la necesidad de cooperar y comunicarse. Y está
encaminada a evocar y reforzar emociones. Según la Real Academia de la Lengua, música
significa “melodía, armonía y ritmo”, así como una “serie de sonidos modulados para
recrear el oído”.
La música es procesada por medio de un sistema modular y diferentes áreas del cerebro
se encargan de procesar sus distintos componentes, en donde, implican áreas de
procesamiento auditivo y motor. El proceso de la música se da mediante canales
separados para los elementos temporales (ritmo), melódicos (tono, timbre, melodía),
memoria y respuesta emocional. Cuando escuchamos música, en el interior de nuestros
oídos, la información se desplaza por el nervio auditivo, a través del mesencéfalo para
hacer sinapsis en el núcleo coclear, de dónde se dirige hacia el tallo cerebral, hasta llegar
al córtex auditivo (Custodio y Campos, 2017).
El córtex auditivo primario está organizado de tal manera que distintas partes de esta área
cerebral pueden ser activadas por sonidos de diferentes tonos. Otras áreas cerebrales como
el córtex auditivo secundario, área auditiva posterior e interior, están comprometidas en
el procesamiento del sonido. Por lo tanto, en el cerebro hay zonas que procesan diversos
componentes de la música, como el tono y la armonía, mientras que, el cerebelo se
encarga del ritmo.
Las artes permiten acrecentar nuestro conocimiento. A través de este, es posible aprender
a apreciar las particularidades. De igual manera, el arte afina la atención y agudiza la
capacidad de las personas para distinguir las cualidades específicas de los objetos y los
fenómenos de la realidad.
Conclusión