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ENTREGA 2 (SEMANA 4)
INVESTIGACIÓN E INTERPRETACIÓN CRÍTICA
(LA MÚSICA Y EL DESARROLLO DEL CEREBRO EN NIÑOS Y ADOLESCENTES)
INTEGRANTES:
JESÚS ADRIÁN MUÑOZ ARANDA
MATRÍCULA: u99353856
“En nuestro cerebro, la música es procesada mediante redes neuronales que implican áreas de
procesamiento auditivo y motor”. (José Montalvo, Revista Ecuatorial de Neurología, No.25 2016).
El sonido se puede propagar por el aire u otro medio elástico, es por ello que las vibraciones del
mundo exterior son percibidas por un feto. Se ha observado que la fonética del idioma influye
directamente en las actividades cognitivas del cerebro.
Mediante resonancias electromagnéticas, científicos han demostrado que existe una mayor
actividad neuronal, dentro del cerebro de un neonato, en países donde la fonética del lenguaje es
más compleja, como podría ser en regiones donde se usa el idioma mandarín. Esto se debe a
que el idioma mandarín usa diferentes entonaciones en sus palabras.
En el idioma mandarín la palabra que se usa para referirse a una madre, también se usa para
referirse a un caballo y a su vez es usada para hacer una pregunta. La única distinción entre
estas palabras reside precisamente en la fonética.
Es por ello que los bebés nacidos en regiones donde el lenguaje es más complejo, tienen un
cerebro más desarrollado, desde que están dentro del vientre materno y su nivel cognitivo es
superior a los bebés nacidos en países donde la fonética de su idioma es más limitada.
Esto tiene una relación directa con la música y como el humano interpreta el mundo que lo rodea
a través del sentido del oído. En la educación de un infante en donde la música juega un papel
importante para el desarrollo del niño, también se ha demostrado que los niños que han
aprendido a tocar un instrumento musical desde temprana edad, desarrollan un coeficiente
intelectual más elevado en comparación a los niños que no tocan ningún instrumento y no tienen
tantos estímulos auditivos.
“La audición representa en el ser humano un punto trascendental en el lenguaje, por lo que el ser
humano desarrolla múltiples funciones cognitivas superiores”. (Wilder Medrano, Neuroanatomía &
Neurofisiología de la Música, página 15, año 2016).
Cuando un músico interpreta una obra musical, este involucra varias partes de su cerebro,
tenemos la parte motora que es capaz de sincronizar en perfecta armonía los mas de 27 huesos
de la mano. También tenemos el área visual, encargada de que un músico interprete la
información que recibe a través de sus ojos y traduzca la partitura en movimiento. A su vez vemos
involucrada la parte auditiva que es la encargada de percibir el sonido del instrumento y ajustar la
entonación del instrumento de manera clara y precisa. Otra área involucrada es el sentido del
tacto, ya que un músico es capaz de hacer cálculos milimétricos en su instrumento para qué a
través de pequeños movimientos, su instrumento produzca diferentes sonidos.
Toda esta actividad cerebral es lo que hace que la música sea tan especial. Interpretar una pieza
musical es una actividad en extremo compleja, que conlleva una actividad cognitiva muy alta. Es
por esto que se tiene la certeza de que un niño que aprende un instrumento musical desde
temprana edad, tendrá un cerebro más desarrollado que un niño que no ha tenido ningún
acercamiento con un instrumento musical.
Otra área cognitiva que se estimula a través de la música es la que se encarga de mantenernos
enfocados en el presente. Se ha demostrado que la música puede ayudar a niños con problemas
de déficit de atención, ya que para interpretar una pieza musical el niño se tiene que mantener en
el presente, por que la música transcurre muy rápido.
Inclusive dentro de la medicina la música y diferentes frecuencias son usadas como terapia para
relajar e inducir a pacientes en un estado de relajación profunda.
Como músico, puedo decir que el aprender un instrumento musical me ha ayudado a diversas
áreas de mi vida, como fueron el perderle el miedo a hablar en público, el transmitir de una
manera más clara mis sentimientos y emociones, el ser disciplinado en mis actividades, el ser
paciente, también me ayudo a poder relacionarme con otras personas y a mejorar mi manera de
comunicarme con los demás.
Realmente creo que la música es capaz de transformar la vida de las personas y es una manera
de conectarnos entre nosotros y de explorar nuestros sentimientos. El arte musical puede elevar a
las personas a un estado de conciencia superior y creo que es un arte que se debería de impartir
como materia regular en todas las escuelas públicas y privadas de nuestro país.
REFERENCIAS:
Rosario, D. D. (2021, 25 mayo). Libro que tu cerebro no quiere leer, El: Cómo reeducar el cerebro
para ser más feliz y vivir con plenitud (1.a ed.). Ediciones Urano México.