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ANEXO

COMPLEMENTO DE SENTENCIAS

JOSÉ LUÍS DE CASTRO ANTONIO


MAGISTRADO AUDIENCIA NACIONAL, ESPAÑA.

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Jurisprudencia.

Dentro del Derecho Procesal, que podemos conceptualizar como el conjunto de


normas que regulan los requisitos y los efectos del proceso -cauce y base éste sobre el
que se sostiene el Ordenamiento Jurídico en su vertiente sustantiva-, el sistema de
recursos es, sin duda, una de sus piezas fundamentales. Así, el recurso –desde una
concepción amplia- se erige en instrumento irrenunciable para otorgar al ciudadano la
mayor y más escrupulosa garantía de que sus pretensiones canalizadas judicialmente
serán resueltas con arreglo a la Ley.

Un ordenamiento procesal coherente, eficaz, y dinámico en su funcionamiento


es consustancial a la idea de una Justicia ágil. Brillantemente lo recordó la Cámara de
los Lores en el Factortame Case cuando señaló que “la necesidad del proceso para
obtener razón no debe convertirse en daño para quien tiene la razón.” Sin embargo, y
pese a que la técnica legislativa procesal es cada vez más rigurosa y precisa, la realidad
sigue colocándonos ante la necesidad de acudir a la jurisprudencia y a su función
integradora del Derecho para poder comprender en toda su dimensión los engranajes
procesales y la problemática que arrastran, la cual, en no pocas ocasiones, escapa de
las bondades de la previsión legal y exige enfrentarse a la norma sin otro propósito que
dotarla de la operatividad que exigen aquellos que en su tenor se amparan.

Las páginas siguientes tienen por objeto ilustrar sobre cómo la jurisprudencia
ha ido perfilando, en los últimos años, el proceso penal español. Tarea en modo alguno
sencilla para unos Tribunales cuya Ley Procesal Criminal –pese a sus numerosas
reformas- data de 1882. Para ello, se han escogido diversas sentencias, intentado en
esta selección cubrir, en la medida de lo posible, los interrogantes más fecundos desde
una perspectiva estrictamente procesal. De este modo, se han analizado –respetándose
lo mayor posible la literalidad de las resoluciones- asuntos tales como el imperativo de
motivación judicial, la naturaleza de los recursos de apelación y casación, o el margen
valorativo probatorio que ofrece y permite el conocimiento de un recurso.

En la confección de los análisis se han respetado, como no podría ser de otro


modo, los derechos de aquellos que fueron “protagonistas” en los diversos procesos.
Ello por obligación de la normativa de protección de datos, pero también por la
conciencia de que la relevancia jurídica nunca descansa en nombres y apellidos sino en
el Derecho que se interpreta y aplica.

A los efectos de ofrecer la mayor facilidad en la comprensión y estudio de los


diferentes casos, se ha seguido en todos ellos el mismo esquema didáctico. Dándose, en
primer lugar, referencia de la fecha y el Tribunal encargado del dictado de la
resolución, procediéndose a continuación a una breve exposición de hechos, y

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concluyendo con la cuestión principal subyacente y la respuesta que a través del
fundamento jurídico y el fallo a ésta se ofrece por parte del Tribunal.

Finalmente, conviene recordar que las páginas siguientes, en tanto síntesis de


resoluciones más amplias, no pueden -ni pretenden- suplir el componente jurídico-
intelectual que en ellas late. Su propósito es ilustrar brevemente sobre el tratamiento
jurisprudencial que recibieron diversas cuestiones y, en lo posible, invitar a una
reflexión serena sobre los caminos que ha de recorrer un proceso –el penal- no pocas
ocasiones exento de complejidad para los que en él se sumergen.

Fecha: 3 de febrero de 2001


Tribunal: Tribunal Supremo
Asunto: Juicio con reo ausente

Breve exposición de HECHOS


-El Tribunal de instancia condenado al acusado Sr. Antonio Vicente como autor de un delito de negativa
a prestar el servicio militar
- Contra la resolución dictada por el Tribunal de instancia recurrió en casación el imputado.

Cuestión principal
-¿Existe la posibilidad de la celebración de un juicio con reo ausente teniendo en cuenta la naturaleza y
duración de las penas?

Doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo


- La Ley de Enjuiciamiento Criminal permite la posibilidad de la celebración del juicio en ausencia de
reo, si la pena no excediera determinados límites, que no serán otros que un año de privación de libertad
o si fuere de otra naturaleza, que no exceda de seis años. Si bien, el ordenamiento jurídico exige la
advertencia al reo de la posibilidad de la celebración del juicio en su ausencia.

-No realizada la advertencia por el Tribunal a quo no era posible la celebración del juicio en ausencia del
reo ya que se había omitido el apercibimiento previo, por lo que se puede presumir que el acusado
estaba confiado en que no podría celebrarse el juicio si no comparecía, porque nadie le había advertido
de esta posibilidad.

Fallo
- Estimación del recurso y dictado de segunda sentencia por el propio Tribunal Supremo en la que se
absuelve al acusado del delito que se le imputaba.

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Fecha: 18 de mayo de 2001.
Tribunal: Tribunal Supremo.
Asunto: Motivación y racionalidad de la decisión judicial.

Breve exposición de HECHOS:


- Los recurrentes fueron condenados en instancia como responsables de un delito de tráfico ilegal de
inmigrantes y prostitución.
- Frente a la sentencia condenatoria se interpuso recurso de casación, argumentándose en el mismo,
entre otros motivos, que habida cuenta de la no concreción del contenido de la prueba de cargo, no
valoración de los contraindicios y en definitiva no exposición del proceso de valoración que de las
pruebas incriminatorias llevaron a la conclusión judicial, resultó vulnerado su derecho a la tutela
judicial efectiva.

Cuestión principal:
-¿Cuál es la función del imperativo de motivación de las decisiones judiciales? ¿Cómo es el control de
éste vía recursos?

Doctrina Jurisprudencial del Tribunal Supremo:


- La Constitución ha establecido un nuevo modelo de proceso penal, singularmente en lo que se refiere
al deber de motivación de toda resolución, y al que deben acogerse todos los Tribunales cualquiera que
sea el orden jurisdiccional, aunque adquiera especial relevancia en el orden penal. Este derecho al
proceso cuyo titular es todo ciudadano que solicita un Tribunal la resolución de un litigio, se vertebra
por el derecho a la tutela judicial efectiva del artículo 24-1º que a su vez se integra por el derecho a la
obtención de una resolución de fondo sobre la pretensión formulada al juez, a menos que existan
obstáculos procesales insalvables y el derecho a un proceso sin dilaciones indebidas. En relación a la
tutela efectiva como precipitado del juicio de justicia efectuado por el Tribunal tras la valoración de las
pruebas, la resolución debe ser fundada, y en tal sentido el artículo 120-3º de la Constitución es tajante
cuando así lo manifiesta, tal motivación es consecuencia de la naturaleza de la Justicia como actividad
individualizada, no mecanicista ni burocrática al tratarse de una labor intelectual y por tanto racional
que tiende a resolver los conflictos intersubjetivos produciendo, o al menos, teniendo una evidente
vocación pacificadora, que le hace incompatible con un sistema puro decisionismo judicial.

-El fallo judicial debe ser la expresión lógica de la valoración concreta e individualizada de los elementos
que integran el conflicto y de las pruebas practicadas --motivación fáctica-- y de la interpretación
operativa de la norma efectuada --motivación jurídica-- por ello, si todo Juez debe ser
fundamentalmente un razonador, toda sentencia, como fruto de la labor intelectual y valorativa del Juez
debe estar precedida del oportuno razonamiento. Este se constituye como divisa de racionalidad del
quehacer judicial, motivación que también debe incluir la decisión alcanzada -- motivación decisional--.

-Con la motivación de las sentencias en los tres aspectos indicados se consiguen tres metas
fundamentales para el ciudadano de un Estado social y democrático de derecho: 1ª) De un lado es un
valladar contra la arbitrariedad judicial aunque venga arropada del lenguaje forense, arbitrariedad que
deja de serlo para convertirse en juicio razonado y razonable si se expresan los razonamientos y
valoraciones para llegar al fallo, y sustentarlo. 2ª) En segundo lugar la fundamentación actúa como
medio de incrementar la credibilidad de la Justicia en la medida que con ella se trata de convencer a las
partes de la corrección de la decisión adoptada, con lo que se avanza en la obtención y ensanchamiento
de los procesos de convicción social, definitivo fundamento del cumplimiento de la Ley y del respeto a
las resoluciones judiciales, con preferencia a esquemas puramente coactivos. 3ª) Finalmente, y en
tercer lugar, la fundamentación sirve para controlar la actividad judicial de los órganos de instancia por
parte del Tribunal Superior cuando conocen del asunto a través del sistema de recursos, ya sea a través

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de la Apelación o de la Casación, pues tanto en uno como en otro caso esa falta de fundamentación
atenta directamente contra el sistema de recursos en la medida que se priva a las partes a que su causa
sea nuevamente examinada por un Tribunal distinto y superior al primero, examen que no se puede
verificar en la apelación o casación si la sentencia carece de fundamentación…En el presente caso, a la
vista del relato de la sentencia impugnada, es patente y palmaria la falta de motivación fáctica de la
sentencia, lo que supone el éxito de las denuncias efectuadas en este sentido por los recurrentes.

Fallo:
-Estimación del recurso con anulación de la sentencia de instancia y devolución de la causa para que, sin
necesidad de nueva vista, se proceda al dictado de nueva resolución que subsane la falta de motivación.
Fecha: 18 de mayo de 2001.
Tribunal: Tribunal Supremo.
Asunto: Motivación y retroactividad penal.

Breve exposición de HECHOS:


- En primera instancia, los recurrentes fueron condenados como autores de los siguientes delitos: estafa,
falsedad documental y robo con fuerza.

-Notificada la sentencia de instancia, se interpuso recurso de casación fundamentado éste en


vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva en tanto la sentencia condenatoria no aplicó la nueva
regulación penal (Código Penal de 1995) más favorable al reo que la anterior y que fue aplicada por el
Tribunal de instancia (Código Penal de 1973) con omisión absoluta por parte de éste de las pretensiones
de los recurrentes para la operatividad de la Ley penal más favorable.

Cuestión principal:
-¿El deber de motivación de las resoluciones judiciales maniobra únicamente en materia de tipificación
delictiva? Siendo negativa la respuesta a la anterior pregunta ¿Cuál es el grado de motivación que debe
ofrecerse a una pretensión de operatividad de Ley penal más favorable?

Doctrina Jurisprudencial del Tribunal Supremo:

-La motivación exige que la resolución contenga una fundamentación suficiente para que en ella se
reconozca la aplicación razonable del Derecho a un supuesto específico permitiendo a un observador
imparcial conocer cuáles son las razones que sirven de apoyatura a la decisión adoptada, quedando así
de manifiesto que no se ha actuado con arbitrariedad. La motivación ha de ser, pues, la suficiente,
siendo las peculiares circunstancias del caso así como la naturaleza de la resolución las que han de servir
para juzgar sobre la suficiencia o no de la fundamentación, siempre atendiendo a que la motivación no
es un requisito formal sino un imperativo de la razonabilidad de la decisión y que no es necesario
explicitar lo obvio. En otras palabras, la exigencia de motivación de las resoluciones judiciales no supone
que aquéllas hayan de ofrecer necesariamente una exhaustiva descripción del proceso intelectual que ha
llevado a decidir en un determinado sentido ni tampoco requiere un determinado alcance o intensidad
en el razonamiento empleado; basta, a los efectos de su control constitucional, con que dicha motivación
ponga de manifiesto que la decisión judicial adoptada responde a una concreta interpretación y
aplicación del derecho ajena a toda arbitrariedad y permita la eventual revisión jurisdiccional mediante
los recursos legalmente establecidos.

- En orden a la calificación de los hechos y a las opciones de aplicación normativa, se viene reiterando la
exigencia de una motivación sobre el particular, explicitando las razones que hayan presidido la solución
adoptada, máxime si –según ocurre en el presente supuesto– dichas facultades ejercitadas en una u otra
manera legalmente determinada están jurídicamente vinculadas a criterios legislativamente previstos y

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a acusaciones formalmente planteadas. Por otro lado, dicha conveniencia se transforma en necesidad en
casos como el actual en el que el juego de circunstancias de distinta naturaleza y finalidad atendidas las
diferentes conductas de los acusados alteran el automatismo en la dosimetría penológica pudiendo
afectar a un derecho fundamental de contenido sustancial, como es el de la libertad personal de aquéllos
de manera distinta e, incluso, propiciando que, para unos, sea más beneficiosa la aplicación del Código
de 1995 y, para otros, resulte de mejores efectos la del Código Penal derogado.

Fallo:
- Estimación del recurso, declarándose la nulidad de la sentencia impugnada y ordenando al Tribunal de
instancia que retrotraiga las actuaciones al momento en que se cometió la infracción y, previa audiencia
a los condenados, dicte nueva resolución en los términos contenidos en la sentencia de casación.

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Fecha: 10 de diciembre de 2001.
Tribunal: Tribunal Supremo.
Asunto: Condena sin relato de hechos precisos.

Breve exposición de HECHOS:


-El recurrente fue condenado en instancia como responsable en concepto de autor de un delito de
receptación y de un delito continuado de uso de documento mercantil falso, ambos como medio para
cometer un delito continuado de estafa. En la misma sentencia, el recurrente fue absuelto de los delitos
de robo con fuerza en las cosas y continuado de falsedad en documento mercantil de los que venía
siendo acusado.
-Notificada la anterior sentencia a las partes, se presentó recurso de casación por infracción de ley y de
precepto constitucional, por el acusado Francisco Javier R. G., quién sostuvo principalmente que la
acusación había pivotado exclusivamente sobre el delito de robo, añadiendo ésta, tras la práctica de la
prueba, una calificación alternativa al mencionado robo, con la solicitud de que se considerara el hecho
como delito de receptación, pero haciéndolo sin realizar modificación alguna en su relato de hechos que
sólo describía la sustracción violenta de unos efectos del interior de un coche.

Cuestión principal:
¿Puede ofrecerse un pronunciamiento condenatorio sin un preciso y estricto relato de hechos? Siendo
negativa la respuesta al interrogante anterior, ¿Cómo debe proceder el Tribunal que conozca del
recurso?

Doctrina Jurisprudencial del Tribunal Supremo:


-Estimamos que, sin una acusación por unos hechos que pudieran ser constitutivos de este delito no
podía la instancia condenar por receptación. El Ministerio Fiscal tenía que haber precisado en el relato
de hechos de su escrito de acusación en qué consistió esa adquisición de los talones por parte de
Francisco Javier, para así permitir una defensa adecuada por parte del inculpado. Fue vulnerado su
derecho a ser informado de la acusación contra él formulada del art. 24.2 en relación a este delito. El
Ministerio Fiscal acusó de un delito de receptación sin ninguna base fáctica concreta. En tales
circunstancias la instancia no estaba facultada para condenar.

Fallo:
-Estimación del recurso y en consecuencia anulación de la sentencia de instancia, con dictado de
segunda sentencia por parte del propio Tribunal Supremo, en la que se absuelve al recurrente del delito
de receptación.

7
Fecha: 3 de junio de 2002
Tribunal: Tribunal Supremo
Asunto: Tribunal de Apelación. Extralimitación en la valoración de la actividad
probatoria

Breve exposición de HECHOS


-El Tribunal de instancia condeno al Sr. Antonio como autor responsable de un delito de homicidio.
-El Tribunal de apelación desestimó el recurso de apelación interpuesto por el Sr. Antonio.
- Se interpone recurso de casación por infracción de Ley y de precepto constitucional, por la
representación del recurrente Sr. Antonio.

Cuestión principal
-¿Puede el Tribunal de apelación realizar una valoración de la actividad probatoria que no ha percibido
directamente?

Doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo


- El Tribunal de apelación extravasa su función de control cuando realiza una nueva valoración –
legalmente inadmisible– de una actividad probatoria que no ha percibido directamente, quebrantando
con ello las normas del procedimiento ante el Jurado (Ley Orgánica del Tribunal del Jurado) así como
del procedimiento ordinario (Ley de Enjuiciamiento Criminal), de las que se deduce que es el Tribunal
que ha presenciado el Juicio Oral el que debe valorar la prueba, racionalmente y en conciencia.
Concretamente no puede el Tribunal de apelación revisar la valoración de pruebas personales directas
practicadas ante el Jurado (testificales, periciales o declaraciones de los imputados o coimputados) a
partir exclusivamente de su fragmentaria documentación en el Acta, vulnerando el principio de
inmediación, o ponderar el valor respectivo de cada medio válido de prueba para sustituir la convicción
racionalmente obtenida por el Jurado por la suya propia.

-Cuando el Tribunal de apelación sin modificar expresamente el relato fáctico, sí lo hace tácitamente al
no considerar acreditados elementos fácticos relevantes para configurar el sentido del fallo, vulnera el
derecho fundamental a la tutela judicial efectiva y origina indefensión, en cuanto no permite a la parte
afectada recurrir en casación por infracción de Ley, ya que no resulta posible efectuar un juicio de
congruencia o incongruencia entre un relato fáctico que no existe y el fallo.

Fallo

8
- Estimación parcial del recurso.

9
Fecha: 28 de junio de 2002.
Tribunal: Audiencia Provincial.
Asunto: Naturaleza de la apelación penal y presunción de inocencia.

Breve exposición de HECHOS:


- Los recurrentes, Srs. Román y Natalia, fueron condenados en primera instancia por un delito
publicitario a penas de multa.
- Contra dicha sentencia se interpusieron sendos recursos de apelación fundados en error en la
apreciación de las pruebas, infracción de Ley e infracción de precepto constitucional.

Cuestión principal:
-¿Cuál es la naturaleza de la apelación penal y la relación que con ésta tiene el principio de presunción
de inocencia?

Doctrina Jurisprudencial:

- La especial naturaleza del recurso de apelación, como medio ordinario de impugnación y el llamado
efecto devolutivo, hace que el Tribunal de él asuma la plena jurisdicción sobre el caso e idéntica
situación que el Juez «a quo», no sólo por lo que respecta a la subsunción de los hechos en la norma,
sino también para la determinación de tales hechos a través de la valoración de la prueba. En tal sentido
se ha explicado varias veces por el Tribunal Constitucional que el recurso de apelación otorga plenas
facultades al Juez o Tribunal «ad quem» para resolver cuantas cuestiones se planteen, sean de hecho o
de derecho, por tratarse de un recurso que permite un «novum indicium». En consecuencia, en este
recurso cabe la posibilidad de un nuevo análisis crítico de la prueba practicada y la comprobación de si
en la causa existe prueba de signo incriminatorio, o de cargo, que pueda razonablemente ser calificado
como suficiente para enervar la presunción de inocencia, bien entendido que, según doctrina reiterada
del TC, a partir de la conocida sentencia de 8-7-1981, este principio sólo alcanza a garantizar la
interdicción en cuanto al dictado de resoluciones condenatorias en el ámbito penal , cuando aquéllas
carezcan de todo sustento probatorio o que, aun teniéndolo, la prueba hubiera sido obtenida con
violación o infracción de derechos fundamentales, no así cuando conste allegado al proceso o causa, en
mayor o menor medida, dicho aporte probatorio material, lo que hará, desde tal instante, que adolezca
de virtualidad la invocación –abusiva, en tantas ocasiones– relativa a la violación por inaplicación del
principio, elevado a rango de derecho fundamental, de presunción de inocencia, pues en tales supuestos
lo que realmente se debate no es otra cosa que la divergente valoración que la parte realiza sobre el
contenido o resultado de la prueba practicada, en cuanto se imputa al Juzgado una valoración errónea
sobre su contenido, lo que ninguna relación guarda con el principio de referencia; es decir, que no cabe
confundir presunción con la valoración de la prueba efectuada por el Juzgador. En este sentido el TC en
STC 86/1983 tiene declarado que «cuando en la instancia se produce una actividad probatoria y el
resultado de tal actividad es apreciado por el órgano judicial en uso de su libertad de apreciación, como
expresión de la culpabilidad del autor presuntamente “inocente”, no puede entenderse vulnerado tal
derecho, pues la presunción, que, con carácter “iuris tantum”, queda desvirtuada por la prueba
apreciada por el Juzgador en razón de su soberana facultad de valoración de la prueba, sobre todo
cuando esa prueba directa, queda extramuros de la presunción de inocencia».

- La sentencia apelada en su «factum» hace un minucioso relato de los hechos y el Tribunal de Apelación
tras el análisis exhaustivo de las actuaciones y en especial del acta de la vista oral, lo asume, siendo
correlativo a esto lo acertado de la valoración de la prueba efectuada… en este sentido hay que estar a la
inmediación del Juez «a quo».

Fallo:

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- Desestimación de los recursos.

Fecha: 22 de marzo de 2005.


Tribunal: Tribunal Supremo.
Asunto: Asesinato y naturaleza casacional.

Breve exposición de HECHOS:


- El recurrente, Sr. Julián, fue condenado en instancia, en procedimiento con Jurado, como responsable
de un delito de asesinato, confirmándose posteriormente dicha condena por el Tribunal de Apelación.
-Posteriormente, el recurrente, interpuso recurso de casación ante el Tribunal Supremo, alegando entre
otros extremos, quebrantamiento de forma, en la medida en que en el veredicto que se pasó a los
Jurados para su deliberación, hubo una deficiente motivación, puesto que en el mismo no se hizo
alusión alguna, ni al modo, ni al origen de las lesiones que presentaba en el muslo izquierdo, sin que en
la resolución recurrida se diera explicación de cuál podía ser su origen.

Cuestión principal:
-¿Cuál es la naturaleza de la casación en los juicios del Tribunal del Jurado? ¿Qué operatividad tiene en
ella la noción de indefensión?

Doctrina Jurisprudencial del Tribunal Supremo:


-En sus orígenes históricos, la casación no era sino un control de legalidad referido a la interpretación y
aplicación de la Ley por los Tribunales, a efectuar por el Tribunal de Casación que en funciones de
verdadera policía jurídica depuraba y eliminaba aquellas resoluciones judiciales que se apartaban de la
interpretación correcta fijada, precisamente, por la Sala de Casación, que de este modo se convertía en
garante y custodio del principio de seguridad jurídica, esencial en todo sistema jurídico y al que se
refiere el art. 9 apartado 3 de la Constitución en términos de existencia y de efectividad «la Constitución
garantiza la seguridad jurídica» de ahí su naturaleza de recurso extraordinario.

- Es precisamente en referencia a los juicios del Tribunal del Jurado que esa nota brilla con luz propia en
la medida que la casación descansa sobre el recurso de apelación, al contrario de lo que ocurre en los
delitos competencia de las Audiencias articuladas sobre la instancia única y la casación, bien que esta
supla y cumpla con la exigencia de una segunda instancia tal como exige el art. 14-5º del Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966 ratificado por España el 16 de junio de 1977.

-Es consustancial al recurso de casación que el mismo se circunscriba al examen de los errores legales
que pudo cometer el Tribunal de instancia al enjuiciar los temas que las partes le plantearon, sin que
quepa «ex novo» y «per saltum» formular alegaciones relativas a la aplicación o interpretación de
preceptos sustantivos no invocados, es decir, sobre cuestiones jurídicas no formalmente planteadas ni
debatidas por las partes. En tal caso el Tribunal de casación estaría resolviendo por primera vez, es
decir, como si actuase en instancia y no en vía de recurso, sin posibilidad de ulterior recurso sobre lo
resuelto en relación con estas cuestiones nuevas. La doctrina jurisprudencial admite no obstante, dos
clases de excepciones a este criterio. En primer lugar cuando se trate de infracciones de preceptos
penales sustantivos cuya subsanación beneficie al reo (por ejemplo la apreciación de una circunstancia
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atenuante) y que puedan ser apreciadas sin dificultad en el trámite casacional porque la concurrencia de
todos los requisitos exigibles para la estimación de las mismas conste claramente en el propio relato
fáctico de la sentencia impugnada. Y en segundo lugar, cuando se trate de infracciones constitucionales
que puedan ocasionar materialmente indefensión.

- La indefensión consiste en un impedimento del derecho a alegar y demostrar en el proceso los propios
derechos y, en su manifestación más trascendente, es la situación de que el órgano judicial impide a una
parte en el proceso el ejercicio del derecho de defensa, privándola de su potestad de alegar y justificar
sus derechos e intereses para que le sean reconocidos o para replicar dialécticamente las posiciones
contrarias en el ejercicio del indispensable principio de contradicción. No basta, por tanto, con la
realidad y presencia de un defecto procesal si no implica una limitación o menoscabo del derecho de
defensa en relación con algún interés de quien lo invoca, sin que le sean equiparables las meras
situaciones de expectativa del peligro o riesgo. Limitación o menoscabo que no concurrió en el presente
caso.

Fallo:
-Desestimación del recurso planteando.

Fecha: 7 de abril de 2008


Tribunal: Audiencia Provincial
Asunto: Recurso de apelación. Requisitos del escrito de formalización.

Breve exposición de HECHOS


-El Tribunal de instancia dictó sentencia condenatoria contra el Sr. Silvio en concepto de autor
responsable de un delito de robo con violencia intentado y contra el Sr. Cristóbal en concepto de autor
responsable de un delito de robo con violencia y otro de homicidio, ambos intentados.

-Por la representación de la víctima se interpuso recurso de apelación en el que no se hicieron constar


las alegaciones a que se refiere la Ley de Enjuiciamiento Criminal

Cuestión principal
-¿Cuáles son los motivos del recurso de apelación? ¿Cuál es el margen de valoración de la prueba por el
Tribunal de apelación?

Doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo


- El escrito de formalización del recurso de apelación contra la sentencia requiere imperativamente del
recurrente la invocación formal o expresa de cualquiera de los motivos a que se refiere la Ley de
Enjuiciamiento Criminal. Dicho escrito es, por tanto, de naturaleza eminentemente reglada y técnica.
Para la interposición del recurso de apelación, las partes quedarán obligadas a cumplir con los requisitos
o exigencias procesales de que se trata. Los motivos expresados en la ley rituaria son los siguientes:
-un posible quebrantamiento de las normas y garantías procesales
-un posible error en la apreciación de las pruebas o una infracción de normas del ordenamiento jurídico
en las que se base la impugnación, lo que a su vez requiere de una concreción aplicable al caso concreto
y una exposición siempre ordenada.

- El órgano de apelación vulneraría el derecho fundamental a un proceso con todas las garantías en el
caso en que, sin practicar prueba alguna, intentara corregir la valoración llevada a cabo por el juez de
instancia y llegar a una conclusión distinta a la obtenida por él.

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-Desarrollando en este sentido, el criterio constitucional mantenido a partir de la Sentencia dictada por
el Pleno del Tribunal Constitucional, núm. 167/2002, de 18 de septiembre, respecto del principio de
inmediación como integrante del derecho a un proceso con todas las garantías, según el cual no es
posible la revocación de la absolución acordada en la primera instancia en base a la apreciación por el
juzgador de las pruebas practicadas en el juicio de carácter personal. Sólo podría hacerlo, si tal
corrección fuera posible con una apreciación exclusiva de pruebas cuya valoración, dada su naturaleza,
no precisa inmediación (STC 198/2002, de 28 de octubre.)

Fallo
- Se desestima el recurso de apelación formulado en representación de la Sra. María Dolores, en
consecuencia, se confirma la sentencia dictada por el tribunal de instancia

Fecha: 29 de marzo de 2011


Tribunal: Tribunal Supremo.
Asunto: Caso URBANOR.

Breve exposición de HECHOS:


- Los Srs. Luis Antonio y Luis Pablo fueron absueltos en instancia de los delitos de falsedad documental
y estafa de los que venían siendo acusados. Sin embargo, en conocimiento de recurso de casación, en el
año 2003, los referidos señores fueron condenados por el Tribunal Supremo a respectivas penas de
prisión.
-Tras diversas “maniobras” de los Srs. Luis Antonio y Luis Pablo, que tenían por objeto incriminar a
través de ellas a otras personas, finalmente, los señores antes mencionados, fueron condenados en
instancia, en el año 2009, por un delito de acusación y denuncia falsa. En la misma sentencia, resultaron
condenadas otras personas por delitos de falsedad documental y estafa.
-Notificada la sentencia, se interpusieron recursos de casación fundados, entre otros motivos, en
vulneración de derecho fundamental, alegando infracción del derecho a la presunción de inocencia y del
derecho a la tutela judicial efectiva. Así, concretamente, en uno de los recursos se pretendía a través de
la casación, solicitar condena para el Sr. Benigno (absuelto en instancia de todos los cargos)
construyendo para ello en el recurso una nueva valoración de la prueba, cuya tesis central se ofrece a la
aceptación del Tribunal casacional.

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Cuestión principal:
-¿Puede solicitarse por un recurrente, en vía recurso, la responsabilidad penal de un absuelto
esgrimiéndose para ello el derecho a la presunción de inocencia?

Doctrina Jurisprudencial del Tribunal Supremo:


-El esfuerzo argumental del recurrente pretende ofrecer una valoración alternativa a los elementos
probatorios ponderados por la Audiencia, con el fin de demostrar que Benigno no era merecedor de un
pronunciamiento absolutorio. Sin embargo, esa idea no tiene cabida en nuestro sistema casacional. La
línea impugnativa de la acusación particular no se centra en un erróneo juicio de subsunción que
hubiera permitido, manteniendo la integridad del hecho probado, rechazar el desenlace absolutorio y
calificar el factum con corrección. Por el contrario, se adentra en la infructuosa búsqueda de omisiones y
contradicciones en la fundamentación jurídica, tratando de demostrar la irracionalidad del
razonamiento del Tribunal de instancia y, por tanto, la errónea proclamación de un juicio histórico que
debería ser sustituido por otro que sentara los elementos precisos para la condena de Benigno.

- Está fuera de dudas -decíamos en las SSTS 2586/2007, 24 de abril y 1024/2007, 30 de noviembre- la
capacidad de impugnación que asiste a la parte acusadora para reaccionar frente a una sentencia
absolutoria que no acoja la pretensión formulada. El derecho a la tutela judicial efectiva extiende su
ámbito de protección a todas las partes en el proceso. Sin embargo, cuando lo que se pretende es la
revocación de un pronunciamiento absolutorio, esgrimir el derecho a la presunción de inocencia supone
una verdadera alteración funcional de su genuina dimensión constitucional. Dicho en palabras de la STS
1257/2000, 14 de julio -ratificadas por la STS 372/2002, 28 de febrero-, darle la vuelta al principio de
presunción de inocencia e invocarlo como un derecho fundamental de carácter abstracto e impersonal,
que se esgrime ante resoluciones absolutorias o simplemente desfavorables a las pretensiones de la
acusación, rompe los esquemas del modelo constitucional y pretende extender, más allá de su ámbito
estricto, un derecho fundamental que sólo puede tener virtualidad concebido desde la perspectiva
procesal de la persona individual y física a la que se le imputa la comisión de un hecho delictivo.

- Y esta doctrina referida a la forzada invocación de un derecho de presunción de inocencia, entendido


en términos inversos a su genuino significado constitucional, tiene plena aplicación aun cuando no
exista una mención expresa en el epígrafe del motivo a ese derecho fundamental. Y es que lo que se
persigue por el recurrente no es tanto demostrar la irracionalidad de la motivación, cuanto acreditar la
suficiencia de pruebas, desde otro ángulo valorativo, para sostener la condena de Benigno… La lectura
de de la sentencia de instancia pone de manifiesto que las razones ponderadas por el Tribunal a quo
para exonerar de toda responsabilidad a Benigno no están marcadas, desde luego, por la irracionalidad.
Esta Sala las comparte y hace suyas.

Fallo:
- Desestimación del recurso.
Fecha: 15 de febrero de 2012
Tribunal: Tribunal Supremo.
Asunto: “Hermanos de Barcelona”.

Breve exposición de HECHOS:


-El Sr. Jesús María, vecino de Barcelona, fue condenado en instancia como autor de un delito de robo
con intimidación y uso de instrumento peligroso en grado de tentativa a la pena de veintitrés meses de
prisión e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho del sufragio pasivo durante el tiempo de la
condena. El Sr. Jesús María prestó conformidad en el acto del juicio oral para ser condenado a la pena
anteriormente referida.

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-Después de diversas indagaciones y, principalmente, tras cotejar las impresiones dactilares que
figuraban en la hoja de identificación de la persona detenida el día que ocurrieron los hechos por los que
fue condenado el Sr. Jesús María, la Policía acreditó que la persona que en verdad había perpetrado el
delito era su hermano, el Sr. Eliseo, quien espuriamente manifestó ser Jesús María, tanto en sede
policial como en sede judicial.

-Conocidos los hechos anteriores, el Ministerio Fiscal promovió recurso de revisión, suplicando el
decreto de la nulidad de la sentencia de instancia y correlativamente la libre absolución del Sr. Jesús
María por el delito al que había sido condenado en firme.

Cuestión principal:
-¿Es el Recurso de revisión el instrumento idóneo para anular la firmeza de una sentencia condenatoria
en los supuestos de “confusión” de la persona del acusado?

Doctrina Jurisprudencial del Tribunal Supremo:

-Efectuada la valoración de los hechos, la revisión ha de estimarse, toda vez que todo lo anteriormente
expuesto no fue conocido por la autoridad judicial en el momento de enjuiciamiento de los hechos, y que
dieron lugar a la sentencia ahora recurrida por no haber constancia en las actuaciones hasta un
momento posterior, al haber sido ocultado por el autor de los hechos Eliseo hasta que se practicaron las
diligencias interesadas por el Ministerio Fiscal en ejecutoria realizada con posterioridad.

- Evidenciada, a través de lo dicho, la inocencia del condenado D. Jesús María , resulta la procedencia de
la estimación del presente recurso que ha de conducir a la anulación de la sentencia recurrida, con
absolución de dicho imputado, dado que no ha lugar a diferir el dictado del pronunciamiento
absolutorio a otro órgano jurisdiccional, como una lectura literal del párrafo cuarto del art.958 de la
LECr pudiera sugerir; y con reserva a aquél del derecho a las indemnizaciones civiles que pudieran
corresponderle, en su caso, conforme a las previsiones del art. 960 de la LECr .

-Fallo:
- Se estima el Recurso de revisión con anulación correlativa de la condena impuesta en instancia.

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Fecha: 16 de marzo de 2012
Tribunal: Tribunal Supremo
Asunto: Secuestro ilegal de edil socialista. Absolución y posterior condena en recurso de
casación

Breve exposición de HECHOS


-El Tribunal de instancia condena entre otros, al Sr. Lucio como responsable en concepto de autor de un
delito de pertenencia a banda terrorista; de un delito de tenencia de explosivos terrorista; de un delito
de tenencia de armas terrorista y de un delito continuado de falsificación de documentos oficiales.

-En la misma sentencia de instancia se dicta la absolución del Sr. Lucio de los delitos de tentativa de
detención ilegal, en concurso ideal con asesinato, y de conspiración para el asesinato, de los que era
acusado.

-Se interpone recurso de casación del Ministerio Fiscal por infracción de la ley ante el Tribunal Supremo
en relación con la absolución del Sr. Lucio del delito de detención ilegal en concurso con un delito de
asesinato en grado de tentativa, solicitando condena por tales hechos.

Cuestión principal
-¿Es posible la revisión de una sentencia absolutoria sin la previa audiencia del acusado?

Doctrina jurisprudencial del Tribunal Supremo


-La condena del Sr. Lucio en virtud del recurso de casación interpuesto por el Ministerio Fiscal, frente a
la sentencia absolutoria dictada por el tribunal de instancia, es acorde con la doctrina constitucional y de
este mismo tribunal acerca de los límites impuestos a la revisión de una sentencia absolutoria dictada en
la instancia.

-En efecto, la STC 152/2011, 17 de octubre, recuerda que, desde la STC 170/2002, de 30 de septiembre,
la jurisprudencia viene afirmando que cuando a partir de los hechos declarados probados en la primera
instancia, el núcleo de la discrepancia entre la sentencia absolutoria y la condenatoria sea una cuestión
estrictamente jurídica, para su resolución no resulta necesario oír al acusado en un juicio público, sino
que el Tribunal puede decidir adecuadamente sobre la base de lo actuado.

Fallo
-Estimación del recurso de casación promovido contra la sentencia de instancia por el Ministerio Fiscal,
procediendo el propio Tribunal Supremo a dictar segunda sentencia condenatoria contra Sr. Lucio.

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