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Escuela de ciencias jurídicas y políticas.

Nombre

Esmeralda

Apellido

Marte

Matricula

201902665.

Tarea

Facilitador.

Francisco Vásquez C.

Materia.

Historia del Derecho y de las ideas políticas.

Santo Domingo D.N

Fecha: 21/05/2020.
Introducción:
En esta unidad realizaremos un breve ensaya acerca de los aspectos positivos y
negativos del sistema judicial durante la invasión.

La ocupación haitiana que se inició en Santo Domingo a partir del 9 de febrero del


año 1822, y que fue encabezada por Jean-Pierre Boyer, se extendió por 22 años hasta
el 27 de febrero del 1844. La ocupación de Boyer fue la tercera invasión que procedía
de Haití al territorio de la parte de la Republica Dominicana.

    

2
Objetos Específicos..
 .Formular un ensayo crítico, de no más de tres páginas, acerca de los aspectos
positivos y negativos del sistema judicial durante la invasión haitiana de 1822-
1844.

3
Elabora un ensayo crítico, de no más de tres páginas, acerca de los
aspectos positivos y negativos del sistema judicial durante la invasión
haitiana de 1822-1844.

Estos son los aspectos positivos.


Durante los 22 años de unificación de la República Dominicana y Haití, se introdujo un
sistema jurídico diferente a los anteriores. Este nuevo régimen es el que prácticamente
ha estado en vigor en nuestro país.

La constitución proclamó los derechos del hombre resumiéndolos en cuatro: “La


libertad, la igualdad, la seguridad y la propiedad”. Asimismo, se promulgó que “la
agricultura como primera fuente de la prosperidad de los Estados y que la misma sería
protegida y fomentada.”

En cuanto a los deberes del hombre, estos fueron resumidos en dos grandes principios:
“No hagas a otro lo que no quieras para ti mismo” y “Haced siempre al prójimo todo el
bien que queráis recibir”. Como libertades públicas se destacan la de expresión, la
tolerancia de cultos y la inviolabilidad del domicilio y la libertad contra persecuciones y
prisiones arbitrarias.

En cuanto a la forma de gobierno, la Constitución


4 estableció la división de los poderes:
legislativo, ejecutivo, y judicial. El legislativo: compuesto por dos cámaras: la de
representantes de las Comunas y la del Senado.

La Constitución estableció un poder judicial encabezado por el “Gran Juez”, especie de


ministro de justicia. Este presidia un organismo denominado “Alto Tribunal de Justicia.

El poder legislativo estuvo a cargo de dos cámaras: la de Representantes de las


Comunas y la del Senado. Las elecciones se celebraban en las parroquias y podían
votar en estas elecciones todos los ciudadanos mayores de edad, pero
específicamente solo podían ejercer el voto los comerciantes y propietarios.

La Constitución estableció un Poder Judicial encabezado por el “Gran Juez” especie de


Ministerio de Justicia, quien a su vez presidía un organismo denominado “Alto Tribunal
de Justicia”, cuerpo temporal, cuya misión era únicamente conocer de las acusaciones
aprobadas por el Senado contra el Presidente y otros funcionarios. Además, el Gran
Juez era quien dirigía administrativamente la Justicia y quien decidía sobre la
interpretación de las leyes y sus sentencias. Era designado por el poder ejecutivo.

La administración pública quedaba dirigida por tres altos funcionarios: El Secretario de


Estado, el Secretario General y el Gran Juez. El Secretario de Estado era el encargado
de las finanzas y de la recolección de impuestos y tenía bajo su control los bienes
nacionales; Secretario General era quien contra-firmaba todos los actos y decretos
presidenciales y les ponía el sello de la república; el Gran Juez tenía a su cargo la
supervisión de todos los tribunales, le correspondía la fiel ejecución de las leyes y de
que fueran aplicadas correctamente, dando directrices e interpretaciones de las
mismas, conservaba los archivos públicos y legalizaba los documentos que iban para el
extranjero.

El sistema judicial vigente durante los 22 años de la ocupación haitiana tuvo sus bases
en la Constitución, en sus artículos 168-210 así como en dos leyes principales de
Organización de Tribunales, una del 24 de agosto de 1808 y otra del 15 de mayo de
1819.

Quedó establecido un sistema compuesto por Juzgados de Paz, los Tribunales Civiles
y el Tribunal de Casación. No existieron las Cortes de Apelación. La Constitución y las
leyes autorizaron que los conflictos civiles fueran puestos por las partes en manos de
árbitros escogidos por ellas, pudiéndose renunciar al derecho de recurrir contra las
decisiones de los mismos.

Los grupos liberales haitianos y dominicanos, encontraron la coyuntura favorable y en


el año 1843 se lanzó en Praslin el manifiesto que llamaba a derrocar el gobierno. La
revuelta cobró fuerza y en marzo de 1843, viéndose perdido y abandonado por la
mayoría de sus jefes militares, Boyer dimitió
5 y se embarcó para el extranjero. Así
terminaron los 25 años del régimen boyerista, su caída benéfico a los dominicanos.

Estos son los negativos.


La capacidad. Tenían diferencia en la capacidad de las personas por razón de su raza
o nacionalidad. Se discriminó a los extranjeros en general.

Solo los ciudadanos tenían la totalidad de derechos. Se adquiría a los 21 años y de


ella solo gozaban los varones, la cual implicaba el disfrute de los derechos civiles y
políticos.

La mujer no era ciudadana y por ende no gozaba de los derechos civiles y políticos.
Estaba sometida a sus padres en su soltería y luego al régimen del esposo por efecto
del matrimonio.

El matrimonio. En la legislación haitiana, el matrimonio fue un acto eminentemente civil,


desprovisto de todo matiz religioso.

En cuanto al divorcio, este había estado permitido desde 1805 por una ley de
Dessalines, que fue incorporada al código civil, cuando este fue promulgado en 1826.
El divorcio se lograba por mutuo consentimiento o por causa determinada. Pero por
mutuo consentimiento no era posible antes de los dos años de matrimonio ni después
de los 20 años, ni después que la mujer cumpliera los 45 años.

En el Código Civil de 1826, se estableció que las sucesiones se abrían no sólo con la
muerte, sino también por la pérdida definitiva de la ciudadanía, porque esta llevo
consigo la muerte civil. Esto implica, como ya hemos dicho, que quien era despojado
de su calidad de haitiano veía abrirse su sucesión, repartirse sus bienes entre sus
herederos y hasta la anulación del matrimonio.

La ley No. 3 del Código Rural estableció una especie de código agrícola; expresaba
que toda persona que no estuvieren en actividades oficiales como militar, obreros o
empleados públicos, o que no tuvieran profesión, debía dedicarse a cultivar o a trabajar
en corte de maderas para la exportación.

Otra disposición del código obligaba a los trabajadores agrícolas a reparar


gratuitamente los caminos públicos de los comunes, bajo la pena de prisión si no se
presentaban cuando eran requeridos para esos trabajos.

Se impedía a los campesinos abandonar los predios donde laboraban, lo que fue
rechazado tanto por los trabajadores haitianos, como por los dominicanos.

Boyer, que practicó una política de alianza con los hateros confrontó serios problemas
en la aplicación del Código Rural, ya 6 que estos respondieron organizando una
conspiración en Santo Domingo, que fue denominada la Conspiración de Los Alcarrizos
en 1824.

Su propósito no era solo erradicar el gobierno haitiano, sino retornar al país a España,
lo que evidentemente constituía un retroceso, por lo que no contó con el respaldo de
las masas populares y fue derrotado.

Temiendo que la imposición de nuevas cargas tributarias y la puesta en ejecución en el


Este del Código Rural de nuevo levantaron los hateros y esta vez con apoyo popular
considerable. Boyer planteó a este sector social un entendido en el sentido de
renunciar no solamente a la aplicación del Código Rural en la parte antiguamente
Española sino también a aplicación de disposiciones de partición de terrenos
comuneros y de confiscación de numerosas propiedades de ausentes. En este
entendido, Boyer, les dio garantía a los hateros de no proseguir el programa de
reparticiones de tierras puesto en práctica desde el inicio de su administración en el
país. Esto también fue un rotundo fracaso, ya que si bien los hateros siguieron
existiendo y siguieron explotando una población trabajadora bastante importante con el
beneplácito de Boyer, mantuvieron sus hábitos de vida y trabajo arcaicos en sus
haciendas.
Prohibición a los dominicanos de dedicarse al intercambio comercial. Sólo podían
mercadear las personas de origen extranjero, los ciudadanos de origen haitiano y los
representantes de casas comerciales internacionales. El dominicano que quisiera
dedicarse a dicha actividad debía juramentarse como ciudadano haitiano.

El enfrentamiento que tuvo con la Iglesia Católica, la más afectada por las
confiscaciones de terrenos y bienes, y el choque directo con el Arzobispo Pedro de
Valera, repercutieron también en la masa de la población que vio en estas y otras
medidas (limitación de la celebración de las fiestas religiosas, prohibición de los juegos
de gallos y de azar, obligatoriedad de las labores agrícolas, no uso del español en los
actos y documentos oficiales, cierre de la universidad y reclutamiento militar de todos
los jóvenes) un conjunto de políticas que contrariaba su sentir y ser nacional.

Los veintidós años de la ocupación haitiana de Santo Domingo, después de un breve


período de independencia son recordados en gran medida por los dominicanos como
un período de régimen militar brutal, aunque la realidad es más compleja. En este
período se llevaron a cabo expropiaciones de tierra a gran escala en desmedro de los
esfuerzos necesarios para la producción de cultivos de exportación.

Se impuso el servicio militar, se restringió el uso de la lengua española y se trató de


eliminar las costumbres tradicionales, como las peleas de gallos. Esta situación avivó la
percepción que tenían los dominicanos 7de sí mismos y sus diferencias con las
costumbres haitianas en términos de “idioma, raza, religión y costumbres nacionales”.
Sin embargo, este fue también.

Un período que terminó definitivamente con la esclavitud como institución en la parte


oriental de la isla.

Haití prohibió la constitución de los blancos como propietarios de tierras y las


principales familias terratenientes se vieron privadas por la fuerza de sus propiedades.
La mayoría emigró a Cuba, Puerto Rico o a la Gran Colombia, por lo general con el
apoyo de funcionarios haitianos, que adquirieron sus tierras.

La Universidad de Santo Domingo, la más antigua de América, que carecía de


estudiantes y profesores, fue cerrada.

A la catástrofe económica, la desvalorización de la moneda, los muchos impuestos y


otros problemas, se unió al desastre natural del terrible terremoto que azotó la isla en
el año 1842 y que destruyó varias ciudades en ambas partes de la isla. Además el
gobierno de Boyer, con el paso del tiempo se fue haciendo más personalista y más
despótico. A medida que el Presidente envejecía, los comandantes en las distintas
comunes asumían mayor control y actuaban con más arbitrariedad.
Conclusión.
En esta tarea hemos elaborado un breve ensayo refiriéndonos a la unificación de la isla
con Haití, destacando los puntos positivos y los negativos en cuanto lo que fue todo
ese proceso de la historia.

8
Bibliografía.
 Alberto Jiménez Monegro.
 Los recursos.

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