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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACION SUPERIOR


UNIVERSIDAD BICENTENARIA DE ARAGUA
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS
ESCUELA DE DERECHO
SAN JOAQUIN DE TURMERO ESTADO ARAGUA

CONSECUENCIAS PATRIMONIALES DE LA
TERMINACIÓN DEL CONTRATO DE
TRABAJO.

PROFESORA: ESTUDIANTE:
SANDRA VIVEROS DE LIMA ENDERSON CASTILLO
C.I V-31.871.778
Introducción

En el mundo actualmente es una realidad la necesidad que tienen las


personas en las relaciones laborales es algo a la que la sociedad en general
no se puede escapar, tal vez por razones de tipo económico, políticas,
culturales ò sociales. Dentro de estos motivos o razones, está el hecho social
que tiene que ver con el trabajo, y sus implicaciones. Una de las necesidades
más urgidas de cualquier ciudadano en el mundo y en Venezuela tiene que
ver con el trabajo, por cuanto esto le permitirá programar su vida y mejorar la
calidad de él y la de sus familiares.

Por lo tanto cuando se hace referencia al derecho de los ciudadanos


al trabajo, se entiende que existen diversas razones legales que permiten
condiciones diferentes a los trabajadores dependiendo de la forma de
contrato que se suscriba al efecto, es decir de manera colectiva o individual,
por lo que no se conoce en la actualidad, un estudio detallado de las
consecuencias o implicaciones jurídicas y patrimoniales derivadas de las
terminación de las relaciones laborales, que es el objetivo y propósito de la
presente investigación, la cual se conforma por el preaviso, por las
prestaciones sociales y otros temas que daré desarrollo los cuales son de
suma importancia en nuestra carrera como abogados.
Consecuencias patrimoniales de la terminación del contrato de trabajo

Entendemos por consecuencias patrimoniales los hechos o


acontecimientos derivados o que resulta inevitable y forzosamente de otro, y
que son susceptibles de medirse pecuniariamente. En el caso de la
terminación del contrato de trabajo, tenemos que son las siguientes:

En primer lugar, se encuentra el preaviso, que es la notificación que


cada parte está en el deber de hacer a la otra, con la anticipación prevista
legal o convencionalmente, de su voluntad de terminar el contrato concertado
a tiempo indeterminado por causas no justificadas, es decir, por despido
injustificado o basado en motivos económicos o tecnológicos según la ley.

Su fin es evitar el daño que puede causar a un contratante la repentina


suspensión, por parte de la otra, de una prestación convencionalmente
prevista para prolongarse en el tiempo. Es por naturaleza una obligación de
hacer de carácter facultativo, es decir, que en principio debe ser cumplida de
buena fe en la forma original de notificación anticipada.

En el artículo 81 de la LOTTT se establece sobre el preaviso lo


siguiente:

Preaviso por retiro

Cuando la relación de trabajo por tiempo indeterminado termine por


retiro voluntario del trabajador o trabajadora, sin que haya causa legal que lo
justifique, éste deberá dar al patrono o a la patrona un preaviso conforme a
las reglas siguientes:

a) Después de un mes de trabajo ininterrumpido, con una semana de


anticipación.
b) Después de seis meses de trabajo ininterrumpido, con una quincena de
anticipación.

c) Después de un año de trabajo ininterrumpido, con un mes de anticipación.

En caso de preaviso omitido, el patrono o la patrona, deberá pagar al


trabajador o trabajadora, los beneficios correspondientes hasta la fecha en
que prestó servicio.

En el artículo 82 de la ley laboral se establece la improcedencia del preaviso

Improcedencia del preaviso

Cualquiera de las partes podrá dar por terminada la relación de


trabajo, sin previo aviso, cuando exista causa justificada para ello. Esta
causa no podrá invocarse si hubieren transcurrido treinta días continuos
desde aquel en que el patrono, la patrona o el trabajador o la trabajadora
haya tenido o debido tener conocimiento del hecho que constituya causa
justificada, para terminar la relación por voluntad unilateral.

Es decir, la actual ley del trabajo no dispone nada sobre el preaviso


que el patrono debe de dar al trabajador que va a despedir, si la causa del
despido es del propio trabajador será por despido sin preaviso porque está
permitido en este artículo.

Un efecto del preaviso es permitir al trabajador trabajar durante el


término del vencimiento del preaviso, en segundo lugar, es causar al patrono
el fruto del trabajo del trabajador y por último lugar el preaviso conlleva a la
extinción de la relación laboral a su vencimiento.

Con respecto a las prestaciones sociales, tenemos que los efectos de


la terminación de la relación laboral son un conjunto de derechos y beneficios
que reciben los trabajadores por el hecho de prestar servicios
ininterrumpidos al mismo patrono. Es decir, son los pagos que, al finalizar la
relación laboral, se le dan al trabajador en reconocimiento a sus años de
servicio y le amparan en la cesantía, o sea, mientras está sin trabajo.

La ley que regula las prestaciones sociales (LOTTT-2012) le es


aplicable a todos los trabajadores amparados por la legislación laboral
rigiendo además para los funcionarios públicos Nacionales, Estadales o
Municipales, lo cual constituye una importante extensión del régimen laboral
al funcionario público (art. 146 LOTTT).

Está contenido en el artículo 141 de la LOTTT, que establece que


todos los trabajadores y trabajadoras tienen derecho a prestaciones sociales
que les recompensen la antigüedad en el servicio y los ampare en caso de
cesantía. El régimen de prestaciones sociales regulado en la presente Ley
establece el pago de este derecho de forma proporcional al tiempo de
servicio, calculado con el último salario devengado por el trabajador o
trabajadora al finalizar la relación laboral, garantizando la intangibilidad y
progresividad de los derechos laborales. Las prestaciones sociales son
créditos laborales de exigibilidad inmediata. Toda mora en su pago genera
intereses, los cuales constituyen deudas de valor y gozan de los mismos
privilegios y garantías de la deuda principal.

Posteriormente, entramos en lo que es la indemnización por despido


injustificado. Y tenemos que el artículo 92 de la LOTTT, se refiere a la
indemnización debida en caso de despido injustificado, por terminación de la
relación de trabajo por causas ajenas al trabajador o trabajadora:

En caso de terminación de la relación de trabajo por causas ajenas a


la voluntad del trabajador o trabajadora, o en los casos de despido sin
razones que lo justifiquen cuando el trabajador o la trabajadora manifestaran
su voluntad de no interponer el procedimiento para solicitar el reenganche, el
patrono o patrona deberá pagarle una indemnización equivalente al monto
que le corresponde por las prestaciones sociales.

En este caso, de que el trabajador manifieste su intención de no


entablar juicio por el despido injustificado, el patrono deberá cancelarle como
indemnización por el despido, un monto equivalente al de las prestaciones
sociales que le correspondan, calculadas de conformidad con el art. 142,
literal d de la LOTTT. Este artículo también se aplica al caso del despido
indirecto (art. 80).

Y así como los demás aspectos, entran también lo que son las
vacaciones fraccionadas. El artículo 196 de la LOTTT establece la
disposición que regula el derecho del trabajador al pago de vacaciones
fraccionadas al término de la relación de trabajo.

Cuando termine la relación de trabajo antes de cumplirse el año de


servicio, ya sea que la terminación ocurra durante el primer año o en los
siguientes, el trabajador o la trabajadora tendrá derecho a que se le pague el
equivalente a la remuneración que se hubiera causado en relación a las
vacaciones anuales y el bono vacacional, en proporción a los meses
completos de servicio durante ese año, como pago fraccionado de las
vacaciones que le hubieran correspondido.

Por último, tenemos que, dependiendo del caso, surgirán también


reparaciones por daños morales, aquel perjuicio sufrido a la psiquis de una
persona, es la trasgresión a los derechos personalísimos de una persona a
través de un agravio a la dignidad, honorabilidad, sosiego, integridad física,
privacidad, o cualquier elemento que altere la normalidad facultativa mental o
espiritual.
El daño moral consiste en el dolor, la angustia, la aflicción física o
espiritual, y en general, los padecimientos infringidos a la víctima por el
evento dañoso. El daño moral radica en las consecuencias o repercusiones
anímicas o espirituales.
Conclusión

El Derecho Laboral Venezolano surgió como una necesidad de la


sociedad para regular las relaciones jurídicas de los trabajadores con los
patronos, la Ley Orgánica del trabajo, los trabajadores y las trabajadoras es
uno de esos mecanismos utilizados por el derecho además de esas
instituciones jurídicas para garantizar la estabilidad de las relaciones
laborales en el país.

En todos los tiempos yo pienso que ha habido distintas necesidades,


pero siempre la necesidad de tener un cuerpo normativo que regule tal o cual
situación ya que, si no existieran los cuerpos normativos, caeríamos en la
barbarie, es bien sabido que existiendo tales cuerpos normativos o legales
aquí pude aprender y exponer con claridad cuáles son las consecuencias
patrimoniales de la terminación de la relación de trabajo muchas.

Es necesario que existan estos conocimientos en la formación de los


abogados, y yo consideró que uno de los más importantes fragmentos en el
de derecho laboral son los que aquí se le dio desarrollo como lo es el
preaviso que es la notificación que cada parte está en el deber de hacer a la
otra, también es importante tener conocimiento sobre las prestaciones
sociales, daño moral etc….

El conocimiento será el desempeño del abogado y es por eso que es de


suma importancia que se estudie en todos sus aspectos ya que a lo largo de
nuestra profesión nos encontraremos con él y es elemental tenerlo entre
nuestros conocimientos.
Referencias

Carro I; H. (1996). El Contrato y sus Elementos. Caracas: Editorial


Episteme.

Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. (1999).


Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Nº 4312.
Extraordinaria. Diciembre 16 de 1999.

Cabanellas, G. (1978) El Contrato Colectivo y sus Elementos. México,


Editorial Prentice Hall Hispanoamérica.

Guzmán R. (1978). Componentes del Contrato de Trabajo. Caracas:


Editorial Santa Ana.

Ley Orgánica del Trabajo, las trabajadoras y los trabajadores (2012).


Gaceta Oficial de la República de Venezuela Nº 39.908. Decreto nº 8920 del
24 de abril 2012.

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