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Trabajo de Investigación
“FLUJO VAGINAL”
Asignatura: Ginecología
Estudiantes:
José Hoffmann Santana da Macena 57 656
3. JUSTIFICACION..........................................................................................................4
4. OBJETIVOS..................................................................................................................5
5. MARCO TEORICO......................................................................................................6
5.1. Antecedentes...........................................................................................................6
5.3.2. TRICOMONIASIS.........................................................................................8
5.3.3. CANDIDIASIS................................................................................................9
5.7. VAGINITIS...........................................................................................................12
5.8. CERVICITIS........................................................................................................12
5.8.1. CLASIFICACIÓN........................................................................................12
5.8.2. Diagnóstico:...................................................................................................13
6. MATERIALES Y METODOS...................................................................................16
6.4. Muestreo................................................................................................................16
7. CONCLUSION............................................................................................................21
8. BIBLIOGRAFIA.........................................................................................................22
9. ANEXOS.......................................................................................................................24
1. INTRODUCCION
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y multiplicación de cualquier microorganismo y como resultado de un desbalance
ambiental en el ecosistema vaginal.
A nivel nacional el 11.5% de mujeres declaró tener flujo vaginal, porcentaje que se
incrementó en 0.8 puntos porcentuales respecto al año 2013 (10.7%) (Instituto Nacional de
Estadistica )
A nivel de la región 14.3% de mujeres refirió tener flujo vaginal a la fecha de la encuesta
(Instituto Nacional de Estadística). Así mismo se encontró que el 61.8% de la población
crucenña desconoce sobre las infecciones de transmisión sexual, entonces se debe
reconocer que existe un grave problema por las importantes implicancias económicas y
sociales que su alta morbilidad representa.
Entre los factores asociados al síndrome de flujo vaginal está el sexo no protegido en un
91.6%, que permite la trasmisión de este síndrome de una persona sana a una enferma, el
aseo inadecuado de la zona genital en la mitad de casos que conlleva a la colonización y
multiplicación del agente causal, también el ascenso de microorganismos patógenos del ano
a la vagina que va a modificar el pH vaginal, otro factor es el número de parejas sexuales,
en el 20% de historias clínicas revisadas se reportan más de 1 pareja sexual en las mujeres
en edad fértil, esto conlleva a formar un círculo vicioso que si no está acompañado de una
protección adecuada puede contaminar a las personas que no sufran de este síndrome.
3. JUSTIFICACION
Con la elaboración de este estudio se conocerá cuáles son las infecciones vaginales y
cervicales que más están afectando a las mujeres en edad fértil, es por ello que se realiza
esta investigación con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las mujeres en edad
reproductiva, como bien sabemos las infecciones vaginales son un problema de salud
frecuente en la etapa reproductiva de la mujer. El conocer el impacto de la presencia del
síndrome de flujo vaginal en la población de Santa Cruz permitirá realizar estrategias para
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controlar este problema de salud pública, pues es una puerta de entrada para la morbilidad
femenina a padecer infecciones pélvicas, infertilidad e incluso el cáncer cervical.
4. OBJETIVOS
4.1. OBJETIVO GENERAL
Determinar los factores asociados a síndrome de flujo vaginal en mujeres en edad fértil que
acuden al servicio de obstetricia de la ciudad.
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5. MARCO TEORICO
5.1. Antecedentes
Tesis “Cándida Albicans en secreción vaginal de mujeres en edad fértil y su relación con
los factores de riesgo” Investigación realizada para optar el Titulo de Licenciada en
Laboratorio Clínico. El estudio tuvo como objetivo determinar cuan frecuente y presente se
halla la cándida albicans a través del examen directo de la secreción vaginal en usuarias en
edad fértil con factores de riesgo y también factores coadyuvantes a la proliferación de
Cándida albicans en secreción vaginal, también correlacionaron el pH de la secreción
vaginal con el tipo de cándida y determinaron el nivel de conocimiento de las usuarias en
edad fértil con factores de riesgo sobre la infección por cándida albicans. La metodología
usada fue un estudio descriptivo, analítico y de corte transversal, se trabajó con una muestra
de 106 pacientes, a quienes se les tomó la muestra de secreción vaginal para realizar el
examen en fresco. También se aplicó una encuesta para identificar los factores de riesgo
que influyen en la adquisición de candidiasis. Obteniéndose los siguientes resultados: la
medición de pH, el KOH al 20%, el cultivo en agar Sabouraud y tubo germinal en donde se
pudo evidenciar la presencia de Cándida albicans en un 36.79%, pH vaginal de 4 en un
69.23% y un pH de 5 en un 30.77%. En cuanto a otros factores se encontraron: Edad de
inicio de relaciones sexuales (16 y 24 años) con un 71.79%, Número de Parejas sexuales
(Una pareja) 76.92%, Multiparidad 43.59%, nivel de instrucción (Primaria) 56.41%,
embarazo 55.56%, tipo de vestimenta (Uso de Pantalón Jean ajustado) 48.71%,
automedicación 58.97%, anticoncepción hormonal oral 46.15%. llegando a la conclusión
que en el presente estudio se encontraron 33.01% de casos que presentaron infección
vaginal producida por Cándida albicans.
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la práctica médica las infecciones vaginales representan un problema de salud muy
frecuente, teniendo en cuenta que en una misma mujer pueden coexistir más de una forma
clínica (vaginitis y/o cervicitis) y si el examen ginecológico no permite afirmar la presencia
de un agente causal en particular, el tratamiento deberá ser enfocado de una forma
sindrómica, a las tres infecciones más comunes asociadas al síndrome de flujo vaginal
candidiasis, tricomoniasis y vaginosis bacteriana.
La incidencia mayor de la vaginitis es en la vida adulta, sobre sobre todo durante la vida
sexual activa y reproductiva. Aunque en la actualidad no es raro ver a adolescentes acudir
angustiadas a la consulta, quizá por el aumento de las relaciones sexuales prematrimoniales.
Hay que recordar que “no hay vaginitis puras”, y habitualmente están comprometidos el
cérvix y los genitales externos.
La vaginosis bacteriana (VB) se conocía antes como vaginitis inespecífica o vaginitis por
Gardenerella y la leucorrea asociada, con características propias, es considerada como uno
de los principales tipos de infecciones vaginales caracterizada por cambios producidos por
agentes patógenos como la G. vaginalis, Mycoplasma genital, Prevotella spp, Mobilincus
spp. La acción patológica que pueden estar condicionada a la elevación del pH vaginal, por
encima de 4.5 alteraciones de la flora con participación de bacterias anaerobias y a
característica con olor a pescado por liberación a aminas. El lactobacilo de Doderlein y los
polimorfonucleares están ausentes. siendo diagnosticadas clínicamente y a través de
exámenes de laboratorio presentado como síntoma más común flujo vaginal anormal.
5.3.1.1. Diagnóstico:
El diagnóstico se basa en las características clínicas del flujo vaginal y su olor fétido
característico. 2. Medición de pH vaginal, que comprueba por encima de 4.5, pero siempre
ácido hasta 5.5. 3. Toma de muestras en portaobjetos y aplicación de gotas de una solución
de KOH al 10%, para liberar aminas que intensifican el olor a pescado descompuesto. 4.
Identificación microscópica de microorganismos cocobacilares en las células epiteliales. El
examen puede realizarse en fresco o mejor con coloración de Gram, que identifica además
el carácter Gram negativo de los bacilos. Hay ausencia de lactobacilo y leucocitos
polinucleares. 5. Cultivo en medios especiales.
5.3.1.2. El tratamiento:
5.3.2. TRICOMONIASIS
Presencia de leucorrea de tipo purulento, mal oliente de color blanco a verdoso, muchas
veces espumoso, que causa prurito, disuria y polaquiuria. En el cuello uterino aparece con
un aspecto de frutilla, en el cual se observa múltiples puntos rojos.
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5.3.2.2. Diagnóstico:
5.3.2.3. El tratamiento:
5.3.3. CANDIDIASIS
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La confirmación diagnóstica se realiza en el laboratorio, mediante examen microscópico
directo y por cultivo. La toma de muestras en el introito, en las paredes vaginales y en la
secreción cervical.
Se realiza con un frotis y tinción Gram donde se van a evidenciar las levaduras y los
Pseudomicelios.
5.3.3.2. Tratamiento:
Consiste en el uso de clotrimazol, óvulo de 500 miligramos por vía vaginal dosis única, o
clotrimazol, óvulo de 200 miligramos por vía vaginal, una vez al día durante 3 días, o
Nistatina, tabletas de 100,000 unidades por vía vaginal, una vez al día durante 14 días. El
uso de antimicóticos por vía oral debe limitarse a casos muy especiales.
Se debe cumplir el tratamiento completo incluso cuando hayan cesado los síntomas. No se
debe tener sexo vaginal ni oral ni mucho menos introducir nada en la vagina hasta que se
haya terminado el tratamiento y la mujer ya esté curada.
De todas las bacterias presentes además se cree que los lactobacilos proporcionan defensa
contra la infección, en parte al mantener un pH ácido en la vagina y asegurar que el
peróxido de hidrogeno esté presente en el entorno genital. También se encuentran otras
bacterias aerobias principalmente Difteroides y especies de Estreptococos, Staphylococcus
Epidermidis y Escherichia coli. Esta patología esta descrita como un síndrome
polimicrobiano heterogéneo, caracterizado por la ausencia o depleción de lactobacillus spp.
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5.5. CLASIFICACIÓN DE LA FLORA VAGINAL
- Flora patógena: Es la integrada por aquellos microorganismos exógenos que producen una
patología determinada y que no forman parte de la flora habitual (Neisseria gonorrhoeae,
Chlamydia trachomatis, treponema pallidum) y por aquellos microorganismos endógenos
que, por algún tipo de desequilibrio, pueden desencadenar solos o asociados alguna
patología (Cándida albicas, G. vaginalis, anaerobios, Mycoplasma spp).
Las causas más frecuentes de infección vaginal son por T. vaginalis, C. albicans y la
vaginosis bacteriana. Por otra parte, la N. gonorrhoeae y la C. trachomatis causan infección
cervical. El diagnóstico clínico de una infección cervical se dificulta debido a que en una
gran cantidad de mujeres es asintomática la infección cervical por gonococo o por clamidia.
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Si una mujer presenta flujo vaginal anormal indica, en la gran mayoría de casos, un
indicativo de infección vaginal pero no necesariamente una infección cervical. Por lo tanto,
toda mujer que presente flujo vaginal debería recibir tratamiento para trichomoniasis y
vaginosis bacteriana.
5.7. VAGINITIS
Normalmente, la vagina secreta una sustancia que mantiene húmedo y sano el tejido en
dicha región. Durante el ciclo menstrual se producen cambios hormonales que alteran la
cantidad y la tonalidad de dichas secreciones. Además de esta forma de protección, la
vagina de la mujer cuenta con hongos y bacterias que ayudan a un desarrollo normal de las
funciones, pero un mínimo cambio en el equilibrio entre ambos componentes puede causar
infecciones como la vaginitis.
La causa más común de esta afección es una infección bacteriana provocada por diversos
motivos, tales como infecciones de transmisión sexual, prácticas de higiene deficientes,
irritaciones o alergias y otras causas relacionadas con las hormonas. Dentro de las prácticas
deficientes en cuanto a la higiene, cabe destacar que existen espermicidas y esponjas
vaginales, considerados métodos anticonceptivos de venta libre, cuyo uso no es
recomendable si se quieren impedir infecciones. Por otro lado, pueden ser causa de esta
infección usar ropa ajustada o no absorbente, además de utilizar demasiada ropa sintética y
poco holgada que no permita que la zona transpire.
5.8. CERVICITIS
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endocérvix se afecta en el transcurso de horas y después de uno o dos días puede
encontrarse inflamación en las partes más profundas del cérvix.
5.8.1. CLASIFICACIÓN
5.8.2. Diagnóstico:
- Azitromicina 1 gr vía oral en dosis única (o doxiciclina 100 mg vía oral cada 12 horas por
7 días de acuerdo a disponibilidad de insumos).
- En caso de prurito genital dar además Clotrimazol 500 mg vía vaginal en dosis única. Es
importante recalcar que el tratamiento debe ser también para la pareja sexual y evitar tener
relaciones sexuales hasta haber finalizado el tratamiento.
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5.9. MANEJO SINDROMICO DE LAS INFECCIONES DE
TRANSMISION SEXUAL (ITS)
El manejo sindrómico tiene múltiples ventajas dentro de las cuales podemos mencionar que
reduce la probabilidad de un diagnóstico clínico incorrecto. Al utilizar flujogramas
permiten tomar decisiones y acciones correctas. También estandariza los tratamientos para
las infecciones de transmisión sexual en todos los niveles de atención en salud. Asimismo,
permite el tratamiento efectivo de los pacientes en la primera consulta rompiendo la cadena
de transmisión. Por todo lo mencionado es una alternativa cuando no existe soporte de
laboratorio adecuado.
Al tener en cuenta que en una misma mujer pueden coexistir más de una forma clínica
(vaginitis y/o cervicitis) y si el examen ginecológico no permite afirmar la presencia de un
agente causal en particular, el tratamiento deberá ser enfocado de forma sindrómica para:
trichomoniasis, candidiasis y vaginosis bacteriana. Cabe resaltar que con menor frecuencia
estas infecciones son producidas por N. gonorrhoeae y C. trachomatis.
Se define como un proceso infeccioso de la vagina que se caracteriza por diversos signos y
síntomas como leucorrea, prurito, ardor, irritación, determinados por la invasión y
multiplicación de cualquier microrganismo como resultado de un desbalance en el
ecosistema vaginal.
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Constituyen el trasfondo particular de la vida de un individuo y de su estilo de vida. Están
compuestos por determinadas características del individuo, como: la edad, la raza,
determinados estados de salud, la forma física, los estilos de vida, los hábitos, la educación,
la ocupación, las experiencias actuales, etc.
Por medio de diferentes estudios se ha encontrado que las mujeres con edad menor de 20
años, estado civil separada, con nivel educativo bajo, de baja condición socioeconómica,
raza negra y de residencia urbana constituyen factores asociados a infecciones vaginales.
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práctica constituyen factores asociados para la infección vaginal. Por un lado, una buena
forma de prevenir infecciones vaginales es mediante un lavado correcto de la zona vaginal,
siempre desde la zona de la vulva hacia la del ano (de adelante hacia atrás), para evitar
contaminar la vagina con gérmenes rectales; y después, secar bien.
Sin embargo, algunos estudios han demostrado que la limpieza y la higiene de genitales de
atrás hacia adelante, así como el uso de lociones y jabones perfumados constituyen factores
asociados para la presencia de infecciones vaginales. Así también existen otros factores
como el uso de protectores diarios y ropa interior sintética, ya que un ambiente caliente y
húmedo favorecen al crecimiento de microorganismos.
6. MATERIALES Y METODOS
6.1. Población y sitio de estudio
Para el presente trabajo se realizó una búsqueda intensa de todos los casos clínicos que nos
ayuden a entender mejor el corrimiento vaginal o flujo vaginal.
6.4. Muestreo
Se realiza una búsqueda de caso en la cual luego se elige uno el que no ayude a entender
mejor el corrimiento vaginal o flujo vaginal.
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Mujer de 58 años que consulta por dolor abdominal localizado en hipogastrio, irradiado a la
región lumbar y genitales, de 3-4 días de evolución, habiendo notado aumento del flujo
vaginal, siendo amarillento, no maloliente, con prurito vulvar. Fue atendida inicialmente
por su médico de familia, solicitándole analítica de orina en la que los resultados eran
compatibles con infección del tracto urinario inferior, habiendo iniciado tratamiento con
fosfomicina (pauta corta de dos días, ya concluida). Tres días más tarde, acudió por
decisión propia a la puerta de urgencias de su hospital de referencia, dada la no mejoría,
siendo derivada desde allí al hospital maternal para valoración por ginecología. No refiere
fiebre ni relaciones sexuales de riesgo. No náuseas, diarrea ni vómitos.
Exploración física: Tª 36,3ºC. TA: 132/68 mmHg. FC: 75 lpm. Exploración: espéculo:
vagina ligeramente atrófica. Cérvix de multípara, eritroplasia periorificial. Se visualiza
pólipo de aproximadamente 0,5-4 cm asomando por el orificio cervical externo que se
extrae mediante pinza de anillo realizando una torsión. Se envía a anatomía patológica.
Diagnóstico diferencial:
1- Tricomoniasis.
2- Vaginitis atrófica.
5- Candidiasis.
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7- Infección del tracto urinario inferior complicada.
durante la menstruación).
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con KOH o NaOH evidencia la presencia de pseudohifas o de la fase micelial, para el
diagnóstico de candidiasis. Los síntomas de la candidiasis vaginal incluyen prurito, dolor
vaginal, dispareunia y disuria externa. El diagnóstico de candidiasis se puede hacer
mediante inspección visual, determinación del pH vaginal, microscopía, Papanicolaou,
prueba de látex y cultivo de secreción cérvico-vaginal. En estos casos, el flujo vaginal
puede tener diferentes apariencias: puede estar ausente, o muy discreto, o muy fluido,
blanco, con presencia de placas en la pared vaginal, típicamente como ‘requesón’. Se debe
sospechar infección por cándida si la paciente tiene un rash geográfico simétrico en la vulva
o en el área perineal. Una forma algo atípica de presentación es aquella en la que aparece
una irritación inexplicable y disconfort, o aquella sin historia de dispareunia que inicia
molestias de quemazón intra o poscoital, irritación, disconfort; este problema suele
presentarse en mujeres peri y posmenopáusicas2. El síndrome miccional (disuria,
polaquiuria y tenesmo vesical), incluyendo en ocasiones la hematuria, es característico de
las infecciones de orina, pudiendo aparecer también en los casos de cólico renoureteral, en
el que, además, la “prueba de puño-percusión renal” puede ser positiva, al igual que en
algunas infecciones urinarias complicadas.
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conveniente, pero asociado a una mayor tasa de efectos secundarios sistémicos que la
administración vaginal. El tinidazol es una alternativa razonable para la vía oral.
• Metronidazol 500 mg dos veces al día por vía oral durante 7 días (se puede usar en
embarazadas).
• El metronidazol gel de 0,75% (5 gramos) una vez al día durante 5 días por vía
vaginal.
• La clindamicina al 2% crema vaginal una vez al día al acostarse durante 7 días.
• Clindamicina 300 mg dos veces al día por vía oral durante 7 días (se puede usar en
embarazadas).
• Clindamicina 100 mg óvulos vaginales antes de acostarse durante 3 días.
• Clindamicina crema bioadhesivo 2% como una dosis única vaginal de 5 gramos de
crema que contienen 100 mg de fosfato de clindamicina.
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7. CONCLUSION
Ante un síntoma tan común en las consultas de Atención Primaria, nunca debemos olvidar
el abordaje multisistémico de la mujer. Hay que realizar una anamnesis completa:
descripción del dolor, intensidad, irradiación, tiempo de evolución, síntomas asociados
(síndrome miccional, fiebre, etc.), progresión; epidemiología, etc, algo que con nuestra
paciente no se ha hecho en ningún caso por los distintos profesionales médicos. La
exploración física debería hacerse al completo, tanto por el médico de familia como por el
ginecólogo; sin embargo, desde las consultas de Atención Primaria se tiende a dejar de lado
la exploración ginecológica, así como en ginecología los profesionales se centran en su
mayor parte en el aparato genital, sin tener en cuenta el aparato digestivo y urinario, a pesar
de poder explorarse de forma sencilla y rápida. La realización de otras pruebas
complementarias (por ejemplo, exudado vaginal), podrían ayudarnos a filiar el diagnóstico
que, en este caso, no está muy claro, pues hay distintos posibles diagnósticos, sin saber cuál
es el verdadero causante de la clínica de la paciente. Así, es importante reconocer nuestras
limitaciones y replantearse el diagnóstico cuando no obtengamos una mejoría clínica, para
valorar nuevos tratamientos eficaces y mejorar así la asistencia a nuestra paciente.
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8. BIBLIOGRAFIA
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9. ANEXOS
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