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UNIVERSIDAD CRISTIANA DE BOLIVIA

Trabajo de Investigación

“FLUJO VAGINAL”

Asignatura: Ginecología

Estudiantes:
José Hoffmann Santana da Macena 57 656

Docente: Dr. Carlos Antelo

Santa Cruz – Bolivia


2020
INDICE
1. INTRODUCCION.........................................................................................................3

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA....................................................................3

3. JUSTIFICACION..........................................................................................................4

4. OBJETIVOS..................................................................................................................5

4.1. OBJETIVO GENERAL.........................................................................................5

4.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS...............................................................................5

5. MARCO TEORICO......................................................................................................6

5.1. Antecedentes...........................................................................................................6

5.2. Síndrome de Flujo Vaginal....................................................................................6

5.3. INFECCIONES VAGINALES MÁS COMUNES..............................................7

5.3.1. VAGINOSIS BACTERIANA........................................................................7

5.3.2. TRICOMONIASIS.........................................................................................8

5.3.3. CANDIDIASIS................................................................................................9

5.4. VAGINAL NORMAL..........................................................................................10

5.5. CLASIFICACIÓN DE LA FLORA VAGINAL................................................11

5.6. FLUJO VAGINAL...............................................................................................11

5.7. VAGINITIS...........................................................................................................12

5.8. CERVICITIS........................................................................................................12

5.8.1. CLASIFICACIÓN........................................................................................12

5.8.2. Diagnóstico:...................................................................................................13

5.8.3. Tratamiento de cervicitis:............................................................................13

5.9. MANEJO SINDROMICO DE LAS INFECCIONES DE TRANSMISION


SEXUAL (ITS).................................................................................................................14

5.10. SINDROME DE FLUJO VAGINAL..............................................................14


5.11. LOS FACTORES PERSONALES..................................................................14

5.12. Factores socio-demográficos:...........................................................................15

5.13. Antecedentes Gíneco-obstétricos:....................................................................15

5.14. Conductas sexuales:..........................................................................................15

5.15. Hábitos de higiene genital:...............................................................................15

6. MATERIALES Y METODOS...................................................................................16

6.1. Población y sitio de estudio..................................................................................16

6.2. Criterios de inclusión...........................................................................................16

6.3. Criterios de exclusión...........................................................................................16

6.4. Muestreo................................................................................................................16

6.5. Procedimientos del estudio..................................................................................16

6.5.1. Presentación del Caso...................................................................................16

7. CONCLUSION............................................................................................................21

8. BIBLIOGRAFIA.........................................................................................................22

9. ANEXOS.......................................................................................................................24
1. INTRODUCCION

La cavidad vaginal se encuentra colonizada de manera natural por bacterias, con


predominio de lactobacilos. En condiciones normales se inhibe la multiplicación de otras
bacterias como Corynebacterium spp., Streptococcus spp., Enterococcus, Gardnerella
vaginalis, Mobiluncus spp., Candida albicansy otros microrganismos que se encuentran en
estados no patológicos. El flujo vaginal constituye una de las variantes sindrómi-cas más
frecuentes entre las patologías ginecológicas y la causa más frecuente de consulta
ginecológica en cual-quier edad. El síndrome de flujo vaginal es un proceso infeccioso de
la vagina caracterizado por flujo vaginal, prurito vulvar, ardor, irritación, disuria,
dispareunia y fetidez vaginal, determinados por la invasión y multiplicación de cualquier
microorganismo en la vagina como consecuencia de un desequilibrio ambiental en el
ecosistema vaginal. Durante el embarazo se producen cambios hormonales que
predisponen con mayor frecuencia a la aparición de infecciones del tracto genital inferior,
estos últimos se han asociado a un gran número de complicaciones como la ruptura
prematura de membranas, aborto espontáneo, corioamnionitis, endometritis postparto y
enfermedad inflamatoria pélvica. Esta patología puede ser asintomática o sintomática de
variada intensidad, el diagnóstico se basa en el examen clínico y la detección del agente
causal mediante el examen microbiológico siendo un procedimiento imprescindible para
establecer su etiología específica. En los lugares en los que no se dispone de un laboratorio
ni de pruebas diagnósticas en el lugar de atención, se promueven métodos basados
en el manejo sindrómico, favoreciendo un tratamiento accesible, asequible y eficaz de las
personas con ITS. Es por ello que identificar la prevalencia del agente etiológico en el
flujo vaginal anormal en mujeres embarazadas, proporciona pautas dentro de la
atención clínica. Nuestro medio carece de estudios multicéntricos que guíen al clínico
por lo cual el manejo sindrómico continúa siendo un aliado al momento de elegir un
tratamiento.

2. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

El síndrome de flujo vaginal es un proceso infeccioso caracterizado por: flujo, prurito


vulvar, ardor, irritación, disuria, dispareunia, fetidez vaginal, determinados por la invasión

5
y multiplicación de cualquier microorganismo y como resultado de un desbalance
ambiental en el ecosistema vaginal.

Cada año se presentan en el mundo más de 340 millones de casos de infecciones de


transmisión sexual (ITS) curables, (incluyen solo aquellas infecciones bacterianas fúngicas
y parasitarias), que tienen como manifestación el síndrome de flujo vaginal.

A nivel nacional el 11.5% de mujeres declaró tener flujo vaginal, porcentaje que se
incrementó en 0.8 puntos porcentuales respecto al año 2013 (10.7%) (Instituto Nacional de
Estadistica )

A nivel de la región 14.3% de mujeres refirió tener flujo vaginal a la fecha de la encuesta
(Instituto Nacional de Estadística). Así mismo se encontró que el 61.8% de la población
crucenña desconoce sobre las infecciones de transmisión sexual, entonces se debe
reconocer que existe un grave problema por las importantes implicancias económicas y
sociales que su alta morbilidad representa.

Entre los factores asociados al síndrome de flujo vaginal está el sexo no protegido en un
91.6%, que permite la trasmisión de este síndrome de una persona sana a una enferma, el
aseo inadecuado de la zona genital en la mitad de casos que conlleva a la colonización y
multiplicación del agente causal, también el ascenso de microorganismos patógenos del ano
a la vagina que va a modificar el pH vaginal, otro factor es el número de parejas sexuales,
en el 20% de historias clínicas revisadas se reportan más de 1 pareja sexual en las mujeres
en edad fértil, esto conlleva a formar un círculo vicioso que si no está acompañado de una
protección adecuada puede contaminar a las personas que no sufran de este síndrome.

3. JUSTIFICACION

Con la elaboración de este estudio se conocerá cuáles son las infecciones vaginales y
cervicales que más están afectando a las mujeres en edad fértil, es por ello que se realiza
esta investigación con la finalidad de mejorar la calidad de vida de las mujeres en edad
reproductiva, como bien sabemos las infecciones vaginales son un problema de salud
frecuente en la etapa reproductiva de la mujer. El conocer el impacto de la presencia del
síndrome de flujo vaginal en la población de Santa Cruz permitirá realizar estrategias para

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controlar este problema de salud pública, pues es una puerta de entrada para la morbilidad
femenina a padecer infecciones pélvicas, infertilidad e incluso el cáncer cervical.

Esta investigación es importante, ya que en la actualidad las infecciones vaginales son un


problema frecuente en las consultas, por la variedad de síntomas que pueden presentar, es
así que al momento no se dispone de estudios locales que describa de acuerdo a las
características socioculturales la realidad de la población y cuáles son los principales
factores de riesgo

4. OBJETIVOS
4.1. OBJETIVO GENERAL

Determinar los factores asociados a síndrome de flujo vaginal en mujeres en edad fértil que
acuden al servicio de obstetricia de la ciudad.

4.2. OBJETIVOS ESPECIFICOS


1. Identificar los factores de conductas sexuales y reproductivos asociados a síndrome
de flujo vaginal en mujeres en edad fértil.
2. Identificar los factores de las prácticas de higiene asociados a síndrome de flujo
vaginal en mujeres en edad fértil.
3. Describir los factores socioculturales asociados a síndrome de flujo vaginal en
mujeres en edad fértil.

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5. MARCO TEORICO
5.1. Antecedentes

Tesis “Cándida Albicans en secreción vaginal de mujeres en edad fértil y su relación con
los factores de riesgo” Investigación realizada para optar el Titulo de Licenciada en
Laboratorio Clínico. El estudio tuvo como objetivo determinar cuan frecuente y presente se
halla la cándida albicans a través del examen directo de la secreción vaginal en usuarias en
edad fértil con factores de riesgo y también factores coadyuvantes a la proliferación de
Cándida albicans en secreción vaginal, también correlacionaron el pH de la secreción
vaginal con el tipo de cándida y determinaron el nivel de conocimiento de las usuarias en
edad fértil con factores de riesgo sobre la infección por cándida albicans. La metodología
usada fue un estudio descriptivo, analítico y de corte transversal, se trabajó con una muestra
de 106 pacientes, a quienes se les tomó la muestra de secreción vaginal para realizar el
examen en fresco. También se aplicó una encuesta para identificar los factores de riesgo
que influyen en la adquisición de candidiasis. Obteniéndose los siguientes resultados: la
medición de pH, el KOH al 20%, el cultivo en agar Sabouraud y tubo germinal en donde se
pudo evidenciar la presencia de Cándida albicans en un 36.79%, pH vaginal de 4 en un
69.23% y un pH de 5 en un 30.77%. En cuanto a otros factores se encontraron: Edad de
inicio de relaciones sexuales (16 y 24 años) con un 71.79%, Número de Parejas sexuales
(Una pareja) 76.92%, Multiparidad 43.59%, nivel de instrucción (Primaria) 56.41%,
embarazo 55.56%, tipo de vestimenta (Uso de Pantalón Jean ajustado) 48.71%,
automedicación 58.97%, anticoncepción hormonal oral 46.15%. llegando a la conclusión
que en el presente estudio se encontraron 33.01% de casos que presentaron infección
vaginal producida por Cándida albicans.

5.2. Síndrome de Flujo Vaginal

El síndrome de flujo vaginal ha existido a lo largo de la historia, haciéndose manifiesto en


todas las culturas, lo que conlleva a un proceso infeccioso en la vagina, caracterizado por
uno o más síntomas, afectando directamente a las mujeres desde sus edades tempranas y en
sus edades fértiles; este síndrome está determinado por la invasión y multiplicación de
microorganismos, dando como resultado un desbalance ambiental en el ecosistema vaginal
y conllevando así al padecimiento de algunas enfermedades locales e incluso el cáncer En

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la práctica médica las infecciones vaginales representan un problema de salud muy
frecuente, teniendo en cuenta que en una misma mujer pueden coexistir más de una forma
clínica (vaginitis y/o cervicitis) y si el examen ginecológico no permite afirmar la presencia
de un agente causal en particular, el tratamiento deberá ser enfocado de una forma
sindrómica, a las tres infecciones más comunes asociadas al síndrome de flujo vaginal
candidiasis, tricomoniasis y vaginosis bacteriana.

Las infecciones de transmisión sexual son causa frecuente de morbilidad y mortalidad en


todo el mundo. Afectando especialmente a la población joven y adulta en edad
reproductiva, muchas veces también a recién nacidos, que sin tratamiento oportuno y
adecuado producen graves e incluso mortales secuelas.

La incidencia mayor de la vaginitis es en la vida adulta, sobre sobre todo durante la vida
sexual activa y reproductiva. Aunque en la actualidad no es raro ver a adolescentes acudir
angustiadas a la consulta, quizá por el aumento de las relaciones sexuales prematrimoniales.

Hay que recordar que “no hay vaginitis puras”, y habitualmente están comprometidos el
cérvix y los genitales externos.

5.3. INFECCIONES VAGINALES MÁS COMUNES


5.3.1. VAGINOSIS BACTERIANA

La vaginosis bacteriana (VB) se conocía antes como vaginitis inespecífica o vaginitis por
Gardenerella y la leucorrea asociada, con características propias, es considerada como uno
de los principales tipos de infecciones vaginales caracterizada por cambios producidos por
agentes patógenos como la G. vaginalis, Mycoplasma genital, Prevotella spp, Mobilincus
spp. La acción patológica que pueden estar condicionada a la elevación del pH vaginal, por
encima de 4.5 alteraciones de la flora con participación de bacterias anaerobias y a
característica con olor a pescado por liberación a aminas. El lactobacilo de Doderlein y los
polimorfonucleares están ausentes. siendo diagnosticadas clínicamente y a través de
exámenes de laboratorio presentado como síntoma más común flujo vaginal anormal.

Periodo de incubación: es en menos de 7 días.

Manifestaciones Clínicas: La leucorrea es muy frecuente y abundante, puede haber discreto


prurito y sensación de ardor. La leucorrea es homogénea, fluida, adherente a la pared
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vaginal, de color blanco grisáceo, no irritante y algo espumosa. Se acompaña de olor
característico, desagradable, a pescado descompuesto, que acentúa en solución al 10% de
KOH. (19)

5.3.1.1. Diagnóstico:

El diagnóstico se basa en las características clínicas del flujo vaginal y su olor fétido
característico. 2. Medición de pH vaginal, que comprueba por encima de 4.5, pero siempre
ácido hasta 5.5. 3. Toma de muestras en portaobjetos y aplicación de gotas de una solución
de KOH al 10%, para liberar aminas que intensifican el olor a pescado descompuesto. 4.
Identificación microscópica de microorganismos cocobacilares en las células epiteliales. El
examen puede realizarse en fresco o mejor con coloración de Gram, que identifica además
el carácter Gram negativo de los bacilos. Hay ausencia de lactobacilo y leucocitos
polinucleares. 5. Cultivo en medios especiales.

5.3.1.2. El tratamiento:

Para la vaginosis bacteriana se realiza a través de la aplicación de antibióticos locales en la


vagina y orales, siendo los más comunes el metronidazol 2 gr vía oral en dosis única. En
caso de prurito genital dar clotrimazol 500 mg vía vaginal en dosis única.

5.3.2. TRICOMONIASIS

La tricomoniasis es una enfermedad de transmisión sexual, producida por un


microorganismo de tipo protozoario unicelular, anaeróbico pertenecientes a la familia
Trichomonadidae y al género Trichomonas. Que parasitan el tracto digestivo y/o
reproductor. En el ser humano ocurre la infección por tres especies: Trichomonas tenax,
trichomonas hominis y Trichomonas vaginalis. Este último se transmite sexualmente y
puede coexistir en otra ITS. (19)

Periodo de Incubación: Es de 3 a 28 días.

5.3.2.1. Manifestaciones clínicas:

Presencia de leucorrea de tipo purulento, mal oliente de color blanco a verdoso, muchas
veces espumoso, que causa prurito, disuria y polaquiuria. En el cuello uterino aparece con
un aspecto de frutilla, en el cual se observa múltiples puntos rojos.

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5.3.2.2. Diagnóstico:

La sospecha diagnostica se establece clínicamente por síntomas referidos por la paciente y


por los hallazgos de la exploración: edema, irritación, huellas de rascado, características de
la leucorrea, mucosa vaginal hiperémica, sensible, enrojecida. El diagnostico debe ser
confirmado con el examen de laboratorio en fresco y coloración, y si es necesario recurrir al
cultivo. La identificación en fresco es un método simple y rápido que puede realizarse en la
consulta Para el examen microscópico en fresco, se toma la muestra de la pared vaginal y
se mescla con un portaobjeto con una gota de solución salina.

5.3.2.3. El tratamiento:

Tratamiento de elección en la Trichomoniasis urogenital. La dosis más efectiva es


metronidazol 2 gr vía oral en dosis única. en el caso de la vaginitis, se debe agregar óvulos,
clotrimazol 500 mg intravaginal dosis única. Para que sea más efectivo no solo se debe
tratar a la mujer sino al compañero sexual también.

5.3.3. CANDIDIASIS

Es una enfermedad inflamatoria de la vulva y la vagina causada por una sobrepoblación de


hongos o levaduras de la especie Cándida albicans (antes llamadas monilias) y entre el 5 a
10% de ellas padecen de forma recurrente (tres o más episodios al año). Es una enfermedad
de transmisión sexual, pero que puede desarrollarse también en la mujer a partir de una
fuente endógena, cuando se altera los mecanismos de defensa, desarrollándose en este caso
como una micosis oportunista.

5.3.3.1. Periodo de incubación:

Se desconoce el tiempo preciso de incubación y éste varía entre persona.

Manifestaciones clínicas: Las mujeres suelen presentar irritación vulvar, picazón,


enrojecimiento. Al examen ginecológico con el espéculo se puede observar el clásico flujo
vaginal con secreción de color blanquecino grumoso parecido a leche cortada. (21)

Diagnóstico: Las manifestaciones sintomáticas referidas por la paciente llevan a la


orientación diagnóstica, que confirma con el examen clínico de acuerdo a las características
objetivas de la leucorrea y las modificaciones locales.

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La confirmación diagnóstica se realiza en el laboratorio, mediante examen microscópico
directo y por cultivo. La toma de muestras en el introito, en las paredes vaginales y en la
secreción cervical.

Se realiza con un frotis y tinción Gram donde se van a evidenciar las levaduras y los
Pseudomicelios.

5.3.3.2. Tratamiento:

Consiste en el uso de clotrimazol, óvulo de 500 miligramos por vía vaginal dosis única, o
clotrimazol, óvulo de 200 miligramos por vía vaginal, una vez al día durante 3 días, o
Nistatina, tabletas de 100,000 unidades por vía vaginal, una vez al día durante 14 días. El
uso de antimicóticos por vía oral debe limitarse a casos muy especiales.

Se debe cumplir el tratamiento completo incluso cuando hayan cesado los síntomas. No se
debe tener sexo vaginal ni oral ni mucho menos introducir nada en la vagina hasta que se
haya terminado el tratamiento y la mujer ya esté curada.

5.4. VAGINAL NORMAL

De todas las bacterias presentes además se cree que los lactobacilos proporcionan defensa
contra la infección, en parte al mantener un pH ácido en la vagina y asegurar que el
peróxido de hidrogeno esté presente en el entorno genital. También se encuentran otras
bacterias aerobias principalmente Difteroides y especies de Estreptococos, Staphylococcus
Epidermidis y Escherichia coli. Esta patología esta descrita como un síndrome
polimicrobiano heterogéneo, caracterizado por la ausencia o depleción de lactobacillus spp.

El Lactobacillus es el microorganismo que protege a la vagina frente a otros agentes


patógenos. Este microorganismo ingiere glucógeno de las secreciones vaginales, para
producir ácido láctico lo que permite a mantener el pH normal de la vagina que se
encuentra entre 3.5 – 4.5. Este pH acido de medio vaginal ayuda a prevenir el crecimiento
de bacterias potencial patógenos y oportunistas lo que permite mantener un equilibrio entre
las distintas especies bacterianas como G. vaginalis.

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5.5. CLASIFICACIÓN DE LA FLORA VAGINAL

- Flora Permanente: Es la integrada por aquellos microorganismos endógenos que se


recuperan durante todo el ciclo, en más de 90% de mujeres (Lactobacillus Spp.,
Corynebacterium spp).

- Flora esporádica o transitoria: Es la integrada por aquellos microorganismos endógenos


que solo aparecen en un momento del ciclo (Ureaplasma urealyticum se recupera en un
17% como flora permanente y en el 48% como flora esporádica).

- Flora intermitente: Es la integrada por aquellos microorganismos endógenos que se


recuperan cíclicamente G. vaginalis, Streptococcus grupo B).

- Flora patógena: Es la integrada por aquellos microorganismos exógenos que producen una
patología determinada y que no forman parte de la flora habitual (Neisseria gonorrhoeae,
Chlamydia trachomatis, treponema pallidum) y por aquellos microorganismos endógenos
que, por algún tipo de desequilibrio, pueden desencadenar solos o asociados alguna
patología (Cándida albicas, G. vaginalis, anaerobios, Mycoplasma spp).

5.6. FLUJO VAGINAL

Es una secreción normal de la vagina, es de color transparente, no homogénea que se


encuentra generalmente en todo el fondo del saco vaginal, donde encontramos numerosos
microorganismos en esta región (e. coli, estafilococos y otros), sin embargo, cuando el
volumen secretado aumenta en gran cantidad y se acompaña de síntomas irritativos, olores
desagradables y molestias es por qué ha ocurrido una infección vaginal. que tiende a
presentarse con marcada frecuencia en las embarazadas, denominándose entonces
leucorrea, por lo que se considera que es el aumento patológico de las secreciones y/o
trasudados.

Las causas más frecuentes de infección vaginal son por T. vaginalis, C. albicans y la
vaginosis bacteriana. Por otra parte, la N. gonorrhoeae y la C. trachomatis causan infección
cervical. El diagnóstico clínico de una infección cervical se dificulta debido a que en una
gran cantidad de mujeres es asintomática la infección cervical por gonococo o por clamidia.

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Si una mujer presenta flujo vaginal anormal indica, en la gran mayoría de casos, un
indicativo de infección vaginal pero no necesariamente una infección cervical. Por lo tanto,
toda mujer que presente flujo vaginal debería recibir tratamiento para trichomoniasis y
vaginosis bacteriana.

5.7. VAGINITIS

Se denomina vaginitis a la inflamación de la vagina o de la vulva, motivo por el cual,


también se puede hacer referencia a esta afección como vulvovaginitis puede afectar
indistintamente a mujeres de todas las edades.

Normalmente, la vagina secreta una sustancia que mantiene húmedo y sano el tejido en
dicha región. Durante el ciclo menstrual se producen cambios hormonales que alteran la
cantidad y la tonalidad de dichas secreciones. Además de esta forma de protección, la
vagina de la mujer cuenta con hongos y bacterias que ayudan a un desarrollo normal de las
funciones, pero un mínimo cambio en el equilibrio entre ambos componentes puede causar
infecciones como la vaginitis.

La causa más común de esta afección es una infección bacteriana provocada por diversos
motivos, tales como infecciones de transmisión sexual, prácticas de higiene deficientes,
irritaciones o alergias y otras causas relacionadas con las hormonas. Dentro de las prácticas
deficientes en cuanto a la higiene, cabe destacar que existen espermicidas y esponjas
vaginales, considerados métodos anticonceptivos de venta libre, cuyo uso no es
recomendable si se quieren impedir infecciones. Por otro lado, pueden ser causa de esta
infección usar ropa ajustada o no absorbente, además de utilizar demasiada ropa sintética y
poco holgada que no permita que la zona transpire.

5.8. CERVICITIS

La Cervicitis es un proceso inflamatorio del cuello uterino por congestión, edema y


enrojecimiento. Generalmente se caracteriza por una eversión ocasionada por el
crecimiento de las células endocervicales hacia afuera. Los hallazgos pueden incluir flujo
vaginal, sangrado vaginal, eritema y friabilidad cervical. El cérvix es el receptáculo para las
clamidiasis. La cervicitis se inicia como una infección superficial. Sin embargo, el

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endocérvix se afecta en el transcurso de horas y después de uno o dos días puede
encontrarse inflamación en las partes más profundas del cérvix.

5.8.1. CLASIFICACIÓN

Cervicitis aguda: Infeccion del cérvix, se caracteriza por enrojecimiento, edema y


hemorragia al contacto, causada por gonococos. Al espéculo Se observa enrojecimiento,
congestionamiento e inflamación.

Cervicitis crónica: Es la causa más frecuente de leucorrea persistente, se caracteriza por la


inflamación en las partes más profundas del cérvix. La cervicitis crónica presenta superficie
vaginal y cuello aparentemente normal, endocérvix engrosado, pus blanquecino y el
conducto se encuentra rodeado por una ureola granulosa, rojiza.

5.8.2. Diagnóstico:

Se establece a través de la colposcopia y de una prueba de Papanicolaou (también


denominada citología vaginal). Además, el especialista también realizará pruebas para
detectar la presencia de alguna infección de transmisión sexual como la gonorrea o la
clamidia. Para afirmar que existe una cervicitis, el exudado del cérvix obtenido debe ser
extendido sobre el portaobjetos, visto al microscopio (x 1.000) debe contener al menos 10
polimorfonucleares por campo, en 5 campos no adyacentes observados de forma
consecutiva.

5.8.3. Tratamiento de cervicitis:

(incluye para tratamiento de Clamidia y Neisseria):

- Metronidazol 2 gr vía oral en dosis única, más

- Ciprofloxacino 500 mg vía oral en dosis única, más

- Azitromicina 1 gr vía oral en dosis única (o doxiciclina 100 mg vía oral cada 12 horas por
7 días de acuerdo a disponibilidad de insumos).

- En caso de prurito genital dar además Clotrimazol 500 mg vía vaginal en dosis única. Es
importante recalcar que el tratamiento debe ser también para la pareja sexual y evitar tener
relaciones sexuales hasta haber finalizado el tratamiento.

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5.9. MANEJO SINDROMICO DE LAS INFECCIONES DE
TRANSMISION SEXUAL (ITS)

El manejo sindrómico tiene múltiples ventajas dentro de las cuales podemos mencionar que
reduce la probabilidad de un diagnóstico clínico incorrecto. Al utilizar flujogramas
permiten tomar decisiones y acciones correctas. También estandariza los tratamientos para
las infecciones de transmisión sexual en todos los niveles de atención en salud. Asimismo,
permite el tratamiento efectivo de los pacientes en la primera consulta rompiendo la cadena
de transmisión. Por todo lo mencionado es una alternativa cuando no existe soporte de
laboratorio adecuado.

Al tener en cuenta que en una misma mujer pueden coexistir más de una forma clínica
(vaginitis y/o cervicitis) y si el examen ginecológico no permite afirmar la presencia de un
agente causal en particular, el tratamiento deberá ser enfocado de forma sindrómica para:
trichomoniasis, candidiasis y vaginosis bacteriana. Cabe resaltar que con menor frecuencia
estas infecciones son producidas por N. gonorrhoeae y C. trachomatis.

5.10. SINDROME DE FLUJO VAGINAL

Se define como un proceso infeccioso de la vagina que se caracteriza por diversos signos y
síntomas como leucorrea, prurito, ardor, irritación, determinados por la invasión y
multiplicación de cualquier microrganismo como resultado de un desbalance en el
ecosistema vaginal.

En la práctica médica las infecciones vaginales representan un problema de salud muy


frecuente, teniendo en cuenta que en una misma mujer pueden coexistir más de una forma
clínica (vaginitis y/o cervicitis).

5.11. LOS FACTORES PERSONALES

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Constituyen el trasfondo particular de la vida de un individuo y de su estilo de vida. Están
compuestos por determinadas características del individuo, como: la edad, la raza,
determinados estados de salud, la forma física, los estilos de vida, los hábitos, la educación,
la ocupación, las experiencias actuales, etc.

Entre los factores personales asociados a la aparición de infecciones vaginales destacan:


factores sociodemográficos, hábitos de higiene genital y conductas sexuales reproductivos.

5.12. Factores socio-demográficos:

Por medio de diferentes estudios se ha encontrado que las mujeres con edad menor de 20
años, estado civil separada, con nivel educativo bajo, de baja condición socioeconómica,
raza negra y de residencia urbana constituyen factores asociados a infecciones vaginales.
(29)

5.13. Antecedentes Gíneco-obstétricos:

En lo que respecta a los antecedentes Gíneco-obstétricos, las investigaciones realizadas


mencionan que factores como la iniciación sexual temprana, es decir tener la primera
relación sexual antes de los 18 años, tener más de una pareja en el año anterior, tener varias
parejas sexuales y la multiparidad se relaciona con la presencia de vulvovaginitis en las
gestantes. Además de ello, el tener antecedentes de aborto o de flujo vaginal en un
embarazo anterior se asocian a flujo vaginal patológico.

5.14. Conductas sexuales:

Se ha observado que el tener conductas sexuales de riesgo desencadena mayor incidencia


de vulgo - vaginitis, puesto que el mecanismo de contagio es a través de las relaciones
sexuales. Se han identificado por medio de estudios que el número de relaciones sexuales
por 18 semana, el tipo de relaciones sexuales (relaciones sexuales anales) y el no usar
preservativos aumentan la probabilidad de adquirir infecciones vaginales.

5.15. Hábitos de higiene genital:

La higiene íntima adecuada es una herramienta importante en la salud diaria de la mujer, en


la que se debe contemplar la limpieza genital de adelante hacia atrás, el no uso de
protectores diarios, el uso de ropa interior de algodón, etc., los cuales al no ser llevados a la

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práctica constituyen factores asociados para la infección vaginal. Por un lado, una buena
forma de prevenir infecciones vaginales es mediante un lavado correcto de la zona vaginal,
siempre desde la zona de la vulva hacia la del ano (de adelante hacia atrás), para evitar
contaminar la vagina con gérmenes rectales; y después, secar bien.

Sin embargo, algunos estudios han demostrado que la limpieza y la higiene de genitales de
atrás hacia adelante, así como el uso de lociones y jabones perfumados constituyen factores
asociados para la presencia de infecciones vaginales. Así también existen otros factores
como el uso de protectores diarios y ropa interior sintética, ya que un ambiente caliente y
húmedo favorecen al crecimiento de microorganismos.

6. MATERIALES Y METODOS
6.1. Población y sitio de estudio

Para el presente trabajo se realizó una búsqueda intensa de todos los casos clínicos que nos
ayuden a entender mejor el corrimiento vaginal o flujo vaginal.

6.2. Criterios de inclusión

Todos los casos clínicos referentes al corrimiento vaginal o flujo vaginal.

6.3. Criterios de exclusión

Casos clínicos referente a otras patologías.

6.4. Muestreo

En el presente estudio se utilizará un muestreo No probabilístico, por conveniencia, debido


a que se incluirá a todos los artículos que cumplan los criterios de inclusión y no sean
excluidos del estudio.

6.5. Procedimientos del estudio

Se realiza una búsqueda de caso en la cual luego se elige uno el que no ayude a entender
mejor el corrimiento vaginal o flujo vaginal.

6.5.1. Presentación del Caso

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Mujer de 58 años que consulta por dolor abdominal localizado en hipogastrio, irradiado a la
región lumbar y genitales, de 3-4 días de evolución, habiendo notado aumento del flujo
vaginal, siendo amarillento, no maloliente, con prurito vulvar. Fue atendida inicialmente
por su médico de familia, solicitándole analítica de orina en la que los resultados eran
compatibles con infección del tracto urinario inferior, habiendo iniciado tratamiento con
fosfomicina (pauta corta de dos días, ya concluida). Tres días más tarde, acudió por
decisión propia a la puerta de urgencias de su hospital de referencia, dada la no mejoría,
siendo derivada desde allí al hospital maternal para valoración por ginecología. No refiere
fiebre ni relaciones sexuales de riesgo. No náuseas, diarrea ni vómitos.

Antecedentes personales: Dudosa reacción a ibuprofeno (edema de glotis), toma otros


grupos de AINES. Niega hábitos tóxicos. Depresión endógena desde hace un año en
seguimiento por Psiquiatría, en tratamiento médico. Discopatía L1-L2 diagnosticada por
RMN. Talalgia. Apendicectomizada en la juventud. Antecedentes ginecológicos:
perimenopausia. Última revisión ginecológica: hace un año. G4 P3 C0 A1 E0.

Exploración física: Tª 36,3ºC. TA: 132/68 mmHg. FC: 75 lpm. Exploración: espéculo:
vagina ligeramente atrófica. Cérvix de multípara, eritroplasia periorificial. Se visualiza
pólipo de aproximadamente 0,5-4 cm asomando por el orificio cervical externo que se
extrae mediante pinza de anillo realizando una torsión. Se envía a anatomía patológica.

Pruebas complementarias: Ecografía vaginal: Útero de ecoestructura normal. Endometrio


lineal (3mm). Ovario derecho: normal. Ovario izquierdo: normal. No líquido libre en D.

Diagnóstico diferencial:

1- Tricomoniasis.

2- Vaginitis atrófica.

3- Vaginosis bacteriana (VB).

4- Vaginitis inflamatoria descamativa.

5- Candidiasis.

6- Infección del tracto urinario inferior no complicada.

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7- Infección del tracto urinario inferior complicada.

8- Cólico renoureteral. ouglas.

Para el diagnóstico de VB, seguimos los criterios de Amsel (debe cumplir al

menos 3 de los 4)1:

- Flujo homogéneo, fino, blanco grisáceo. (Más notable tras el coito y

durante la menstruación).

- PH vaginal > 4,5.

- Prueba de olor-amina positiva: olor a pescado (gota de KOH al 10%).

- Células clue: al menos el 20% de las células epiteliales en la preparación en fresco.


Predictor más fiable.

La tinción de Gram es el Gold estándar para diagnóstico de VB (sólo en investigación). El


cultivo no es útil. En ausencia de la microscopía, la falta de olor a pescado (prueba de olor
negativo) hace que el diagnóstico de vaginosis bacteriana sea poco probable. Generalmente,
se sospecha cuando hay un pH vaginal elevado (>4,5). Otras causas del aumento de pH
incluyen tricomoniasis, vaginitis atrófica, y vaginitis inflamatoria descamativa. Estas cuatro
entidades son fácilmente distinguibles por sus características clínicas y microscópicas. Un
pH normal (<4,5) prácticamente descarta una VB y tricomoniasis, orientando a infección
fúngica o ausencia de patología2. Las mujeres con VB no tienen dispareunia o signos de
inflamación vaginal; por el contrario, las mujeres con vaginitis atrófica, descamativa
inflamatoria y la tricomoniasis, suelen tener estos signos y síntomas. La vaginitis atrófica y
la vaginitis inflamatoria descamativa se asocian con un aumento del número de células
parabasales en la microscopía, que no se observa en las mujeres con VB. Un gran número
de leucocitos polimorfonucleares en la microscopía son característicos de la vaginitis
inflamatoria descamativa, tricomoniasis, y vaginitis atrófica con la infección, pero no en la
VB. La visualización de tricomonas hace fácil el diagnóstico de la tricomoniasis en caso de
un pH elevado; sin embargo, en otros casos, se sugiere el uso de pruebas diagnósticas
específicas para diagnosticar o descartar la tricomoniasis1. La visualización de “células
clue o células clave” es el predictor más fiable para el diagnóstico de VB3. La microscopía

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con KOH o NaOH evidencia la presencia de pseudohifas o de la fase micelial, para el
diagnóstico de candidiasis. Los síntomas de la candidiasis vaginal incluyen prurito, dolor
vaginal, dispareunia y disuria externa. El diagnóstico de candidiasis se puede hacer
mediante inspección visual, determinación del pH vaginal, microscopía, Papanicolaou,
prueba de látex y cultivo de secreción cérvico-vaginal. En estos casos, el flujo vaginal
puede tener diferentes apariencias: puede estar ausente, o muy discreto, o muy fluido,
blanco, con presencia de placas en la pared vaginal, típicamente como ‘requesón’. Se debe
sospechar infección por cándida si la paciente tiene un rash geográfico simétrico en la vulva
o en el área perineal. Una forma algo atípica de presentación es aquella en la que aparece
una irritación inexplicable y disconfort, o aquella sin historia de dispareunia que inicia
molestias de quemazón intra o poscoital, irritación, disconfort; este problema suele
presentarse en mujeres peri y posmenopáusicas2. El síndrome miccional (disuria,
polaquiuria y tenesmo vesical), incluyendo en ocasiones la hematuria, es característico de
las infecciones de orina, pudiendo aparecer también en los casos de cólico renoureteral, en
el que, además, la “prueba de puño-percusión renal” puede ser positiva, al igual que en
algunas infecciones urinarias complicadas.

Juicio clínico: Infección del tracto urinario. Vaginosis. Pólipo.

Tratamiento: La vaginosis bacteriana (VB) se resuelve espontáneamente en hasta un tercio


de mujeres no embarazadas y en la mitad de las mujeres embarazadas. El tratamiento está
indicado para el alivio de los síntomas en las mujeres con infección sintomática y para
prevenir la infección postoperatoria en las pacientes con infección asintomática antes de la
interrupción voluntaria del embarazo (grado 2B) o histerectomía. No se recomienda el
cribado a todas las mujeres embarazadas, dado que no hay evidencia de que la detección y
el tratamiento de la infección asintomática reduzcan el riesgo de parto prematuro (grado
1A). El tratamiento de la VB también podría reducir el riesgo de contraer enfermedades de
transmisión sexual, incluyendo el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH); aún así, no
está indicado tratar a las mujeres asintomáticas. El metronidazol y la clindamicina,
administrados, ya sea por vía oral o por vía intravaginal, presentan una alta tasa de curación
clínica (70-80% a las cuatro semanas de seguimiento). La medicación oral es más

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conveniente, pero asociado a una mayor tasa de efectos secundarios sistémicos que la
administración vaginal. El tinidazol es una alternativa razonable para la vía oral.

Las opciones de tratamiento con metronidazol o clindamicina (grado 1A) son:

• Metronidazol 500 mg dos veces al día por vía oral durante 7 días (se puede usar en
embarazadas).
• El metronidazol gel de 0,75% (5 gramos) una vez al día durante 5 días por vía
vaginal.
• La clindamicina al 2% crema vaginal una vez al día al acostarse durante 7 días.
• Clindamicina 300 mg dos veces al día por vía oral durante 7 días (se puede usar en
embarazadas).
• Clindamicina 100 mg óvulos vaginales antes de acostarse durante 3 días.
• Clindamicina crema bioadhesivo 2% como una dosis única vaginal de 5 gramos de
crema que contienen 100 mg de fosfato de clindamicina.

Evolución: Al alta del servicio de Urgencias de Ginecología, se le derivó a las consultas


externas de Ginecología para recoger y valorar los resultados de la biopsia del pólipo, y a
su Médico de Familia para informar de lo sucedido y para seguimiento del proceso. No se
le puso ningún tratamiento a pesar del diagnóstico de “vaginosis”, de modo que desde la
consulta de Atención Primaria, dada la persistencia de clínica vaginal/urinaria, a pesar de
tratamiento con fosfomicina, su Médico de Familia solicitó urocultivo a los 7 días de haber
concluido el tratamiento antibiótico, para filiar el diagnóstico antes de iniciar un nuevo
tratamiento, el cual fue negativo. Por tanto, ante la clínica y las características del flujo
vaginal, se le puso tratamiento de forma empírica por sospecha de candidiasis vaginal,
quedando pendiente del resultado de la biopsia, con mejoría de los síntomas.

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7. CONCLUSION

Ante un síntoma tan común en las consultas de Atención Primaria, nunca debemos olvidar
el abordaje multisistémico de la mujer. Hay que realizar una anamnesis completa:
descripción del dolor, intensidad, irradiación, tiempo de evolución, síntomas asociados
(síndrome miccional, fiebre, etc.), progresión; epidemiología, etc, algo que con nuestra
paciente no se ha hecho en ningún caso por los distintos profesionales médicos. La
exploración física debería hacerse al completo, tanto por el médico de familia como por el
ginecólogo; sin embargo, desde las consultas de Atención Primaria se tiende a dejar de lado
la exploración ginecológica, así como en ginecología los profesionales se centran en su
mayor parte en el aparato genital, sin tener en cuenta el aparato digestivo y urinario, a pesar
de poder explorarse de forma sencilla y rápida. La realización de otras pruebas
complementarias (por ejemplo, exudado vaginal), podrían ayudarnos a filiar el diagnóstico
que, en este caso, no está muy claro, pues hay distintos posibles diagnósticos, sin saber cuál
es el verdadero causante de la clínica de la paciente. Así, es importante reconocer nuestras
limitaciones y replantearse el diagnóstico cuando no obtengamos una mejoría clínica, para
valorar nuevos tratamientos eficaces y mejorar así la asistencia a nuestra paciente.

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8. BIBLIOGRAFIA
1. López, M; Cobo, T; Palacio, M; Goncé, A. Protocolo: Infección vías urinarias y
gestación. Servei de Medicina Maternofetal. Institut Clinic de Ginecología,
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17/07/2007. Última actualización: Junio 2012.
https://medicinafetalbarcelona.org/clinica/images/protocolos/patologia_matern_obst
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2. Guzmán Durán, AM; Valdivieso Dávila, A. Infección urinaria: diagnóstico y
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8. Vaginosis bacteriana. Guía clínica de vaginosis bacteriana.
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9. Ciudad-Reynaud A. Infecciones vaginales por Candida: Diagnóstico y tratamiento.
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http://sisbib.unmsm.edu.pe/bvrevistas/ginecologia/vol53_n3/pdf/a04v53n3.pdf

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9. ANEXOS

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