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TALLER 3 UNDECIMO

RACIONALISMO POSCARTESIANO

Uno de los problemas que la filosofía cartesiana dejó sin resolver fue el problema de la comunicación entre las dos sustancias: el
alma, la sustancia pensante, con el cuerpo, la sustancia extensa.

NICOLAS DE MALEBRANCHE: El sacerdote agustino francés Malebranche (1638-1715) consideró que el dualismo cartesiano era
correcto, procedió a dar su propia solución al problema por medio de un planteamiento conocido como el ocasionalismo. No había
ninguna relación causal entre el alma y el cuerpo. El alma no podía causar nada sobre el cuerpo, ni el cuerpo nada sobre el alma. Si el
alma estaba unida no lo era al cuerpo, sino a Dios. Por lo tanto, es la voluntad de Dios ha querido que el alma y el cuerpo
interactúen, pero por sí mismos, es decir, esos son meras ocasiones de que cumpla lo que Dios quiere.

BARUCH SPINOZA (1632-1677): El filósofo holandés en su obra Ética desarrolla su principal argumento en el que defiende la
existencia de una única sustancia. Dice que si de verdad Dios es infinito, entonces no se puede suponer que posea límites. No es
posible pensar que Dios exista aparte del universo o el universo aparte de Dios. Dios es la única sustancia que existe, pues él se basta
a sí mismo y no necesita de nada para existir. Dios es el mismo mundo. Esta doctrina plantea u panteísmo, pues afirma que todo es
Dios, o como afirma el mismo Spinoza, Dios es idéntico a la naturaleza. “Ninguna sustancia, excepto Dios, puede darse, no por
consiguiente, tampoco concebirse”. Spinoza

Para la concepción monoteísta, el panteísmo es considerado una forma de ateísmo, ya que nieva que Dios sea una persona sin
cuerpo. Sin la idea de in Dios personal, la religión carecería de sentido. Para Spinoza no existe el problema de la comunicación de las
sustancias, puesto que sólo hay una única sustancia: Dios o la naturaleza.

WILHELM LEIBNIZ: Este filósofo y matemático alemán (1646-1716) una síntesis armoniosa entre la física, la matemática y la
metafísica de su época.
·         Crítica al mecanicismo cartesiano. Para Descartes, el universo es un inmenso mecanismo que se reduce al atributo de la extensión
para. Para Leibniz, es precioso recuperar la noción de finalidad o de causa final, de hecho, la extensión y el movimiento son atributos
extrínsecos de las cosas, es decir, fenómenos aparentes que               no hacen parte de los cuerpos.
·         La nueva noción de sustancia: la mónada. Los cuerpos, según Leibniz, se definen a partir de la noción de fuerza o dinamismo puro.
Los cuerpos están compuestos por mónadas, es decir, por puntos-fuerza o átomos de fuerza. Hasta entonces se pensaba que la
materia era algo inerte y se consideraba que el movimiento era el               resultado de ejercer algún tipo de fuerza sobre dicha
materia inerte. Para Leibniz el movimiento, y en general  cualquier actividad, es algo esencial a la materia misma.
·         Propiedades de las mónadas. Tienen dos propiedades:
-          son indivisibles: debido a que carecen de extensión.
-          son individuales: cada una tiene un papel distinto es decir, una función única que cumplir dentro del universo.

Se imaginó que las mónadas eran similares a pequeños espíritus, pues la mente puede     contener la representación de todas las
cosas y no ser modificada en su esencia por dichas cosas. Por lo tanto la actividad  propia de las mónadas es el apetecer y percibir.
Tipos de mónadas. Existen cuatro tipos de mónadas, las cuales forman entre sí una especie de jerarquía metafísica.
Ø  Mónadas materiales. Son las que forman los cuerpos.
Ø  Almas. Son mónadas con percepción, apetitos y autoconciencia.
Ø  Espíritus. Son mónadas con el poder de conocer las verdades eternas.
-          Dios. Es la mónada autoconsciente de todas las percepciones; posee todas las perspectivas posibles de toda la realidad. Lo único
que explica la interacción entre las mónadas es la armonía preestablecida por Dios

El conocimiento humano. La mente humana puede conocer dos tipos de verdades:


Ø  Verdades de razón. Son verdades necesarias, es decir, no pueden ser falsas, ejemplo: “Los triángulos tienen tres lados” o “1+1=2”. Se
conocen con independencia de la experiencia, es decir, son verdades a priori.
Ø  Verdades de hecho. Son verdades contingentes, es decir, que es posible que puedan ser falsas. Ejemplo, el  enunciado que afirma que
todos los cuervos son negros, sabemos que es verdadero, pero en un futuro puede resultar falso. Se conocen a partir de la
experiencia, es decir, son verdades a posteriori.

El problema del mal y la teodicea. Si Dios es un ser infinitamente bueno e infinitamente poderosa, sin embargo, si esto es así, ¿por
qué existe el mal? El intento de reconciliar y justificar la existencia del mal con  los atributos de Dios se denomina teodicea. El mal
era algo necesario dentro de la creación del universo.  Después de todo, observamos que de algo malo puede surgir algo bueno. En
este sentido el mal es importante  porque de él se puede sacar un bien mayor. A esta doctrina se la conoce como optimismo
metafísico. Leibniz  distingue tres tipos de males en el universo creado por Dios:
Ø  Mal metafísico. Consiste en la limitación e imperfección de lo creado.
Ø  Mal físico. Consiste en las desgracias y catástrofes naturales.
Ø  Mal moral. Consiste en el pecado.
 Lo creado tiene que ser imperfecto y por ser imperfecto está sujeto al mal y al error. El mal no depende de   Dios. Son los seres
humanos los responsables de sus actos, sean buenos o malos y por ello tales actos pueden  ser justamente recompensados por Dios
o castigados por él.
El optimismo de Leibniz fue criticado por Voltaire, quien lo satirizó creando en su honor al personaje  Pangloss, un metafísico
optimista e ingenuo. “De la perfección suprema de Dios se sigue que al producir el universo eligió el mundo más perfecto entre
todos los posibles, en el que existe la variedad más grande con el máximo orden”. Leibniz.

ACTIVIDADES POR COMPETENCIAS

Lee, analiza y responde la pregunta que corresponda:

Por sustancia entiendo aquello que es en sí y se concibe por sí, esto es, aquello cuyo concepto, para formarse, no precisa del
concepto de otra  cosa. Por atributo entiendo aquello que el entendimiento percibe de una sustancia como constitutivo de esencia
de la misma. Por modo entiendo las afecciones de una sustancia, o sea, aquello que es en otra cosa, por medio de la cuales también
concebido. Por Dios entiendo un ser absolutamente infinito, esto es, una sustancia que consta de infinitos atributos, cada uno de los
cuales expresa una  esencia eterna e infinita. Explicación: Digo absolutamente infinito, y no en su género; pues de aquello que es
meramente infinito en su género podemos negar infinitos atributos, mientras que a la esencia de lo que es absolutamente infinito
pertenece todo cuanto expresa su esencia y no implica negación alguna.  B. Spinoza: Ética

1.       ¿Cómo quedan definidos en el texto los conceptos de sustancia, atributo, modo y Dios?

En la vida, pues, es útil, ante todo, perfeccionar el entendimiento o razón tanto como podamos, y en esto sólo consiste la suprema
felicidad o beatitud del hombre; pues la beatitud no es otra cosa sino el contentamiento del alma, que nace del conocimiento
intuitivo de Dios. Y perfeccionar el entendimiento no es otra cosa sino conocer a Dios y los atributos y acciones que se siguen de la
necesidad de su naturaleza. Por tanto, el fin último del hombre que es dirigido por la razón, esto es, el deseo supremo por el cual se
esfuerza en gobernar todos los demás, es aquel que le eleva a concebirse adecuadamente y a concebir adecuadamente todas las
cosas que pueden caer bajo su inteligencia.  B. Spinoza: Ética

2.       ¿En qué consiste la suprema felicidad del hombre?

También el ebrio cree decir por libre decisión de su alma lo que, ya sobrio, quisiera haber callado, y asimismo el que delira, la
charlatana, el niño y muchos otros creen hablar por libre decisión del alma, siendo así que no pueden reprimir el impulso que les
hace hablar. De modo que la experiencia misma, no menos claramente que la razón, enseña que los hombres creen se libres solo a
causa de que son conscientes de sus acciones, e ignorantes de las causas que las determinan.  B. Spinoza: Ética

Nuestras discrepancias son sobre temas de alguna importancia. Se trata de saber si el alma en si   Misma está enteramente vacía,
como las tablillas en las que todavía no se ha escrito nada (tabula rasa), tal y como piensan Aristóteles y el autor del Ensayo*, y si
todo lo que en ella está trazado proviene únicamente de los sentidos y de la experiencia, o si, por el contrario, el alma ya contiene
originariamente los principios de varias nociones y doctrinas que los objetos externos únicamente despiertan en ocasiones como yo
sostengo con Platón.                                                             G.W. Leibniz: Nuevos ensayos  * Referencia al Ensayo sobre el entendimiento
humano de J. LOCKE.

3.       ¿Por qué razón cree el ser humano que es libre?


4.       ¿Qué teorías sobre el origen del conocimiento aparecen en el texto?
5.       ¿Cuál de ellas sostiene el autor y a quién crítica?

[La armonía preestablecida] sostiene que Dios ha creado el alma desde un principio, de tal manera que ella ha de actuar y se ha de
representar por orden lo que pada en el cuerpo; y de igual manera, el cuerpo también ha de hacer por sí mismo lo que el alma
ordena. De manera que las leyes que unen los pensamientos del alma en el orden de las causas finales, siguiendo la evolución de las
percepciones, han de producir imágenes que se encuentran y concuerdan con las impresiones de los cuerpos sobre nuestros
órganos,, y que las leyes de los movimientos en el cuerpo (…), se encuentran también y concuerdan del mismo modo con los
pensamientos del alma, y que el cuerpo es forzado a actuar en el momento que los quiere el alma.                                                    G.W.
Leibniz: Ensayos de teodicea

6.       ¿Cómo se entiende a partir del texto el concepto de armonía preestablecida

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