Está en la página 1de 33

Un funeral de muerte

de Dean Craig
Adaptación de Laura Laiglesia

TEATRO TALO
2010

PERSONAJES:
-DANIEL
-ENTERRADOR
-JANE
-HOWARD
-JUSTIN
-MARTHA
-SIMON
-TROY
-SANDRA
-ROBERT
-TÍA ALFIE
-VICTORIA
-PETER
-REVERENDA

1
ACTO I

EN ESCENA, UNA MESA EN EL CENTRO. DETRÁS CUATRO SILLONES. A LA


IZQUIERDA DE LA MESA, QUE SOSTENDRÁ EL ATAUD, SEIS SILLAS. Y A LA
DERECHA DOS MESAS PARA COLOCAR BANDEJAS DE APERITIVOS.

POR LA IZQUIERDA, ENTRAN CUATRO ENTERRADORES PORTANDO UN


ATAUD. EN ESCENA LES ESTÁ ESPERANDO DANIEL, EL HIJO MAYOR DEL
MATRIMONIO, ES UN JOVEN DE 30 AÑOS, CABAL, RESERVADO, UN POCO
TÍMIDO Y ACOMPLEJADO PARA CON SU HERMANO MENOR. ESTÁ DE LUTO
POR LA MUERTE DE SU PADRE. LOS ENTERRADORES COLOCAN EL ATAUD
SOBRE LA MESA DEL CENTRO. CON UN TONO MUY OFICIOSO, ABREN LA
TAPA DEL ATAUD.

DANIEL: TARDA DOS SEGUNDOS EN REACCIONAR. ¿Quién es?


ENTERRADOR: SORPRENDIDO. ¿Cómo?
DANIEL: Que ese señor no es mi padre.
ENTERRADOR: ¿Quién? DANIEL SEÑALA AL CADAVER.
ENTERRADOR: ASUSTADO. Ah… Joder, nos hemos equivocado. BAJA LA TAPA
DEL ATAUD Y HACE UNA SEÑAL A LOS OTROS. Lo lamento, señor, iremos a
buscarlo. Vamos. COGEN EL ATAUD Y SE VAN POR DONDO HAN VENIDO.
Señor.

ENTRA POR LA DERECHA, JANE, LA MUJER DE DANIEL. TAMBIÉN CERCANA A


LOS 30 AÑOS, AMANTE DE SU ESPOSO Y AMANTE DEL MUNDO EN GENERAL,
TRANQUILA, PERO CON GANAS DE COMPRAR UNA CASA CON SU MARIDO Y
ESCAPAR DE LA CASA DE SUS SUEGROS. COGE EL BRAZO DE SU MARIDO QUE
NO SE HA MOVIDO DE DONDE ESTABA.

DANIEL: SORPRENDIDO. Se han equivocado de ataúd.


JANE: Es una broma.
DANIEL: Es increíble. SE SIENTA DERRENGADO EN UNO DE LOS SILLONES
ACOMODADOS PARA EL SEPELIO DE CARA AL ESPECTADOR. Si no lo
compruebo habríamos celebrado el oficio con un absoluto desconocido. ¿Pero
qué clase de negocio chapucero lleva esa gente?
JANE: Dios mío. SE SIENTA EN EL SILLÓN CONTIGUO Y LE COGE LA MANO.
DANIEL: Tengo que encargarme de todo. SE LEVANTA. Mamá está echa polvo y
Robert no piensa mover un dedo. Eso, suponiendo que llegue. SACA UNA
HOJITAS DEL BOLSILLO INTERIOR DE SU CHAQUETA. MIRA SUS NOTAS.
Además, lo que he escrito es espantoso. SE SIENTA EN OTRO DE LOS
SILLONES.
JANE: No es espantoso. SE LEVANTA Y SE SIENTA EN EL SILLÓN CONTIGUO.
DANIEL: Sí lo es. Todos pensarán: ¿por qué no lo ha leído Robert que es tan
buen escritor, por qué no lo ha hecho él?
JANE: Daniel eres tan bueno como tu hermano o incluso mejor. Algún día
tienes que dejar que alguien lea tu novela. Todo va a ir bien. En cuanto acabe

2
el entierro podremos largarnos de esta casa y empezar nuestra vida como es
debido. Has llamado ¿verdad, no, Daniel? ¿Pagaste la fianza que te pidieron?

SE ILUMINA LA PARTE DELANTERA DEL ESCENARIO. APARECEN HOWARD,


AMIGO DEL MUERTO, HIPOCONDRÍACO Y UN PLASTA, Y JUSTIN, QUE NO ES
AMIGO DEL MUERTO PERO QUE SABE QUE VA A ACUDIR AL ENTIERRO
MARTHA, SOBRINA DEL MUERTO, CON LA QUE TUVO UN AQUÍ TE PILLO AQUÍ
TE MATO UNA NOCHE LOCA.

HOWARD: Odio los entierros, ¿tú no? En serio, son tan tristes, me deprimen.
Supongo que es por la muerte y todo eso. ¿Comprendes? ¿Estás de acuerdo?
Justin, Justin.
JUSTIN: QUE ESTÁ MIRANDO SIN HACERLE CASO. Sí, no están mal.
HOWARD: Perdona, oye ¿cómo puedes decir que no están mal? ¿Y tú por qué
vienes si ni siquiera conocías a Thomas?
JUSTIN: Claro que sí, lo vi un par de veces por la oficina.
HOWARD: Un par de veces pero no era un amigo tuyo.
JUSTIN: Ya sé que no era un amigo, pero… En estas ocasiones todas las
muestras de cariño se agradecen. SE ENCIENDE UN CIGARRO.
HOWARD: Mira, Justin, si vas a fumar podrías echar el humo hacia otro lado,
preferiría que no me provocaras cáncer. Muchas gracias. Ya tengo suficiente
con mis problemas, no necesito más. Además, a cierta edad hay que cuidarse.
JUSTIN: Sí, ¿qué problemas?
HOWARD: ¿Cómo? Ah, pues la falta de pigmentación de mi muñeca te lo he
contado mil veces, mírala. LE ENSEÑA LA MUÑECA PREOCUPADO. Está fatal,
estoy jodido. ¿Por qué te has apuntado? ¿Es por Martha, verdad? Ah, Justin no
tienes remedio. Que ya no eres un mozo…
JUSTIN: Si la he conseguido una vez, la puedo conseguir otras diez veces más.
Soy irresistible. Ella está loquita por mí; eso lo sé por cómo me mira.
HOWARD: Por favor, Justin, deja en paz a la muchacha. Además, creo que
viene con su novio.
JUSTIN: No sabía que venía…
HOWARD: Si. Así que ya puedes seguir intentándolo con la secretaria del quinto
que con ésta lo tienes claro. SUENA SU TELÉFONO MÓVIL. ¿Diga? Ah, hola
¿qué tal Daniel? A JUSTIN. Es Daniel. Daniel, el hijo de Thomas. El rarito, el
que te mira a los pies en vez de a los ojos. VUELVE AL TELÉFONO. Dime
Daniel. Claro que me acuerdo de la tía Alfie. Por supuesto, hombre. Sí hombre
sí, no es ninguna molestia. Claro que no me importa, sí, tú tranquilo. Esta
hecho. No me importa, lo prometo. Está bien, hasta luego. Vale Adiós. CUELGA
EL TELÉFONO. Mierda.
JUSTIN: ¿Qué pasa ahora?
HOWARD: Que hay que pasar a buscar a la tía Alfie.
JUSTIN: ¿Y ésa quién es?
HOWARD: Pronto lo verás.

SALEN DE ESCENA POR LA DERECHA. POR LA IZQUIERDA ENTRA MARTHA, LA


SOBRINA DEL MUERTO, UNA MUJER DE CARÁCTER QUE VA A PRESENTAR A

3
SU NOVIO, FUTURO MARIDO, A SU ESTRICTA MADRE. VA ACOMPAÑADA DE
SIMON, SU NOVIO-MARIDO, UN SER PREPARADO PERO MUY NERVIOSO.

MARTHA: ¿Estás bien?


SIMON: Bueno, no estoy mal, Martha, sólo un poco nervioso.
MARTHA: ¿Por ver a mi madre?
SIMON: Es que no había sido tan abiertamente odiado por nadie en mi vida.
MARTHA: Oh, odia a todo el mundo no es algo personal. Tienes que relajarte.
SIMON: No puedo, me pone de los nervios.
MARTHA: Estará más preocupada por la muerte de su cuñado. No se fijará en
ti. Además, seguro que cuando le diga que vamos a casarnos, no sé, tendrá
que aceptarlo.
SIMON: ¿Estás segura?
MARTHA: Sí, claro.
SIMON: No creo que Victoria sea de las que aceptan nada.
MARTHA: Tranquilo, no pasa nada cálmate, cálmate. Inspira, expira. Respira
hondo. POR LA DERECHA APARECE TROY, EL HERMANO DE MARTHA,
FARMACÉUTICO Y CAMELLO DE LA ELITE.
SIMON: ¿Es ese tu hermano?
MARTHA: Sí, ahora te lo presento.
TROY: SE ACERCA, LE DEJA EL ABRIGO. Ahora vengo que se me ha olvidado
una cosa.
MARTHA: ¿Todavía no estás listo? Llegaremos tarde.
TROY: Tengo que hacer una llamada.
MARTHA: No puedes hacerla de camino.
TROY: Es algo personal… ¿Estáis bien? Este tío no tiene buena cara.
MARTHA: Simon está acojonado.
TROY: Dos minutos. SE ALEJA PARA HABLAR. DEL ABRIGO SE CAEN VARIOS
PASTILLEROS.
TROY: Tengo tus pastillas. Después del funeral paso y te las doy. Se ha muerto
mi tío. ¿Cómo? Son la leche. Menudas pirulas… Mescarina, una pizca de
quetamina. Coges un colocón, que en cinco minutos piensas que estás en los
cielos y que no quieres bajar de ahí. Alucinantes. Nunca mejor dicho. Sí, dime…
SIGUE HABLANDO MIENTRAS MARTHA Y SIMON HABLAN.
SIMON: ¿Cuánto falta para llegar? ¿Por qué no cogemos un taxi?
MARTHA: Nos vendrá bien caminar un poco. RECOGIENDO LOS PASTILLEROS.
SIMON: ¿Por qué tiene tantas pastillas?
MARTHA: Troy estudia farmacia.
SIMON: Ah.
MARTHA: ¿Estás bien?
SIMON: Aún estoy temblando. No mucho, sólo un poco.
MARTHA: LEYENDO LA ETIQUETA DE UNO DE LOS PASTILLEROS. Bueno
tómate un valium. Esto te calmará.
SIMON: ¿Estás segura?
MARTHA: Por supuesto, sólo es valium. Yo los tomaba a todas horas. Te
sentirás mejor en serio. Venga abre la boca. LE METE UNA PASTILLA.
TROY: Adiós. Luego estamos. VUELVE CON ELLOS. Listo. Vámonos. Pobre tío
Eddie. Eh eh.

4
MARTHA: Ya sí, sí.
TROY: ¿Conociste al tío Eddie? ¿Simon? ¿Simon?
SIMON: GIRANDO SOBRE ÉL MISMO. ¿Dónde está el perro? ¿Dónde está?
MARTHA: ¿De qué demonios hablas Simon?
SIMON: Ah. Estoy seguro de que había un perro. Estaba jugando entre mis
piernas.
MARTHA: Anda, vámonos que llegaremos tarde. SE VAN POR LA DERECHA.

VUELVE A ILUMINARSE EL SALÓN. LOS ENTERRADORES ENTRAN DE NUEVO


POR LA IZQUIERDA. TRAEN UN NUEVO ATAUD. ABRE LA TAPA.

ENTERRADOR I: Es este su padre, señor.


DANIEL: Sí, es él.

LOS ENTERRADORES RESPIRAN ALIVIADOS. ENTRA POR LA IZQUIERDA LA


MADRE, UNA SEÑORA UN POCO HISTÉRICA, PERO MUY DIGNA Y SOTA. VISTE
DE LUTO. LOS ENTERRADORES SE VAN.

DANIEL: Hola mamá. ¿Estás bien?


SANDRA: No sé, ¿qué voy a hacer sin él? SE DIRIGE AL ATAUD. Ya no hay
nada que me motive en el mundo. ¿Por qué ha tenido que morirse? Y
precisamente ahora, en verano, cuando ya teníamos pagadas las vacaciones a
Italia…
DANIEL: ARROPÁNDOLA POR EL HOMBRO. No digas tonterías, tienes amigos, a
la familia. A mí, a Jane. A Robert.
SANDRA: Pero no me voy a ir con vosotros a Italia… Por cierto, ¿dónde está
Robert? ¿Sabes algo de él?
DANIEL: Su avión salía a las 10 estará aquí tranquila.
JANE: ¿Si hay algo que pueda hacer, Sandra? ACARICIANDO EL ATAUD.
SANDRA: No lo toques querida, lo llenarás de manchas.

ENTRA POR LA IZQUIERDA ROBERT. UN CARISMÁTICO ESCRITOR AFINCADO


EN NUEVA YORK. ES MODERNO, ALTIVO Y UN LÍDER NATO. ENTRA CON UNA
MALETA.

ROBERT: Hola.
SANDRA: CORRIENDO HACIA ÉL. Robert, oh Robert. Oh, cariño.
ROBERT: Mamá, ¿cómo estás? LA BESA. SE DIRIGE A SU HERMANO. SE
ABRAZAN. Hola. Eh, ¿cómo te va?
DANIEL: Bien, bien.
JANE: LE DA DOS BESOS A SU CUÑADO. Hola, ¿cómo estás?
DANIEL: ¿Qué tal el vuelo?
ROBERT: Bien, pillamos turbulencias y eso me preocupa, pero son los gajes de
ir en Primera clase da igual cuánto pagues por el billete si el avión se estrella
morimos todos igual.

SE VA LA MADRE LLORANDO POR LA DERECHA.

5
JANE: No, no ya voy yo. Tranquilo. LA SIGUE.
ROBERT: Todo esto es muy lúgubre ¿no crees?
DANIEL: No querrás que sea divertido.
ROBERT: ABRE LA TAPA DEL ATAUD. Si, eso ya lo sé. Es como si me hubieran
arrancado el corazón del pecho, es horrible. Por eso rehuyo relaciones muy
profundas. Demasiadas emociones. ¿Sabes? Me alegro de que estés aquí con
mamá.
DANIEL: SE VA A SENTAR A UN SILLÓN. Sí, pero no por mucho tiempo, Jane y
yo nos mudamos.
ROBERT: ¿Y qué pasa con mamá?
DANIEL: He pensado que a lo mejor le gustaría ir a NY contigo. ¿Qué te
parece?
ROBERT: No seas ridículo no puedo llevármela ¿Qué voy a hacer con ella,
llevarla a fiestas?
DANIEL: Ya está decidido vamos a comprar un piso y necesito el dinero.
ROBERT: CIERRRA LA TAPA Y SE ACERCA A ÉL. ¿Qué dinero?
DANIEL: El dinero para pagar esto, el entierro. Dijiste que pagarías la mitad.
ROBERT: ¿Ah sí?
DANIEL: Si.
ROBERT: Ah, no.
DANIEL: Si, lo hiciste.
ROBERT: Ah, pues no, que no lo llevo encima. Te lo enviaré en, no sé. Dentro
de unos meses me dan un adelanto.
DANIEL: ¿Unos meses? Lo necesito. Lo necesito ahora. Necesito el dinero.
ROBERT: No. Es imposible, estoy tieso.
DANIEL: ¿Cómo que tieso? Eres un novelista de éxito. Vives en NY, tienes un
apartamento, un ático.
ROBERT: SE LEVANTA ENFADADO. ¿Sabes cuánto me cuesta mantenerlo?
Además, Daniel, el billete de avión me ha costado un ojo de la cara. ¿Sabes
cuánto te cobran por viajar en primera clase? Es un auténtico robo. COGE SU
MALETA Y SE VA POR LA DERECHA.

SE ILUMINA DE NUEVO EL PROSCENIO. ENTRAN POR LA IZQUIERDA HOWARD


Y JUSTIN. LA TÍA ALFIE ESTÁ EN UNA SILLA DE RUEDAS A LA DERECHA. ES
UNA TÍA DE ARMAS TOMAR, CON MALA LECHE DESDE LA INFANCIA.

HOWARD: Ahí está.


JUSTIN: Por Dios, Howard no me dijiste que iba en una silla de ruedas.
HOWARD: Y yo qué sabía. Cuando le vi la última vez, caminaba… SE ACERCAN.
Tía Alfie. Venimos a llevarle al funeral.
ALFIE: ¿Dónde porras estabas? Llegas tarde.
HOWARD: Ajá. INTENTA MOVER LA SILLA.
JUSTIN: Habrá que ir andando.
HOWARD: ¿No me digas?
JUSTIN: Llegaremos tarde.
HOWARD: ¿Cómo?

6
JUSTIN: Que la silla no cabrá en un taxi y a este ritmo llegaremos tarde. Voy a
pedir un taxi. Yo voy adelantándome para decirles que llegaréis un poco tarde.
SE VA POR LA DERECHA.
HOWARD: Justin, eh, Justin. No irás a dejarme aquí tirado.
ALFIE: Pues ya puedes darte prisa. No me gusta llegar tarde a los sitios y
menos a un funeral. No por el muerto que ya no va a ir a ningún lado, sino por
la familia, para que se quite al muerto de encima cuanto antes… SE VAN POR
LA DERECHA.

DE NUEVO LUZ SOBRE EL SALÓN. LOS ENTERRADORES DE ANTES HACEN


AHORA DE AMIGOS DEL DIFUNTO. SALUDAN A DANIEL.

DANIEL: Gracias por venir. Me alegro de veros, os apreciaba mucho.


ROBERT: LE APARTA DE LA GENTE. Estoy, estoy fuera de lugar, me siento
descolocado.
DANIEL: Al vivir en otro país has perdido el contacto, nada más.
ROBERT: ¿Quién es toda esta gente? Prácticamente no reconozco a nadie. ¿Y
quién es ese tipo?
DANIEL: Ni idea, será un amigo de papá del trabajo. Escucha, ¿me estás
diciendo que tengo que pagar todo el entierro?
ROBERT: Bueno, no puedo sacar dinero del aire Daniel.
DANIEL: Cagüen. APARECE LA REVERENDA, CON CARA DE ÁNGEL Y MANOS
ENTRELAZADAS A LA ALTURA DEL ESTÓMAGO, SÓLO TIENE UN GRAVE
PROBLEMA: SU INDISCRECIÓN Y SU DESVARÍO.
REVERENDA: Daniel, ¿cómo va todo? ¿Qué tal está la familia? ¿Los amigos?
¿Tu problema de hemorroides?
DANIEL: Bien, gracias. Reverenda Davidson sólo esperamos a que lleguen
todos para empezar.
REVERENDA: Bien. Ya ha venido gente, ¿eh? Yo pensaba que al ser sábado por
la tarde y con el partido de por medio acudiría menos gente. Hombre, he
oficiado funerales con más público, pero no es para estar descontentos. Me
acuerdo de un funeral, que parecía una boda. Menuda fiesta se montó,
pusieron barra libre y claro...
DANIEL: LE CORTA. ¿Conoce a mi hermano Robert?
REVERENDA: Ah, el escritor, claro. Es un placer conocerle. He leído varias de
sus novelas.
ROBERT: ¿En serio?
REVERENDA: No. Pero es lo que suele decirse. No, yo no tengo tiempo para
leer estas historias. Si supiera usted… Me levanto a las siete de la mañana, ¡a
las siete de la mañana! Que se dice pronto… Oficio misa, desayuno… Debes de
sentirte muy orgulloso de tu hermano, Daniel.
DANIEL: Sí, sí, muy orgulloso, sí.
REVERENDA: ¿Y pronunciará usted el panegírico, me imagino?
ROBERT: No señor, lo hará Daniel.
REVERENDA: PONIENDO CARA DE CIRCUNSTANCIAS. Ah. Bien. Voy a
asegurarme de que esté todo dispuesto. SE VA CON EL GRUPO QUE HA
QUEDADO A LA DERECHA.

7
DANIEL: Oye, creo que deberías hacerlo tú. Todos esperan que lo hagas y yo
voy a meter la pata, así que…
ROBERT: No seas tonto, lo, lo harás muy bien. SE VA POR LA DERECHA.

POR LA IZQUIERDA ENTRA VICTORIA, LA MADRE DE TROY Y MARTHA, UNA


MUJER MUY PERO QUE MUY SERIA. LE ACOMPAÑA SU HERMANA SANDRA Y
CON ELLAS ENTRA JANE.

VICTORIA: ¿Cómo está mi hermanita?


SANDRA: Estoy muy triste. Era un marido maravilloso, ¿verdad? Tan atento, tan
entregado. Tan dispuesto y aún se conservaba bien.
JANE: ¿Quieres una taza de té, Sandra?
SANDRA: El té hace muchas cosas Jane, pero no resucita a los muertos. SE VA
LA NUERA CON SU MARIDO QUE ESTÁ A UN LADO REPASANDO SU TEXTO.
VICTORIA: ¿Y qué vas a hacer ahora?
SANDRA: Pues no sé. No querrás venirte conmigo a Italia. Todos los gastos
pagados. Aunque ya sabes que Edward no tenía mucho gusto para escoger
hotel, si llego a saber que se moría lo elijo yo.
VICTORIA: Lo siento querida, me va a ser imposible. Tengo que atender la
consulta.
SANDRA: Pues no sé que voy a hacer. ¿Por qué se ha tenido que morir,
Victoria? Tú lo entiendes. VICTORIA SE LEVANTA A COGER UN CANAPÉ.
SANDRA SE ABANICA DESOLADA.

DANIEL: LEYENDO SU TEXTO. Mi padre era un hombre excepcional.


JANE: Daniel, Daniel, ¿ya has llamado para lo del piso?
DANIEL: Aún no.
JANE: Pues dame el número y les llamo yo.
DANIEL: Jane, ahora disimula. No mires. Ves al tío junto a la mesa. MIRAN A
PETER. ¿Te suena de algo?
JANE: Cariño, ¿has oído lo que te he dicho? Tenemos que pagar la entrada del
piso antes de que sea demasiado tarde.
DANIEL: Lo sé.
JANE: ¿Me escuchas? EL ASIENTE SIN HACERLE CASO. SE ACERCA COMO UN
ESPÍA A PETER.

VOLVEMOS AL PROSCENIO DONDE VEMOS A HOWARD YA CANSADO TIRAR


DE LA SILLA DE RUEDAS DE LA TÍA ALFIE. CRUZA LA ESCENA DE IZQUIERDA
A DERECHA.

ENTRAN MARTHA Y TROY, POR LA IZQUIERDA. SIMON SE QUEDA REZAGADO.

SIMON: Todo es tan verde. Está muy verde.


MARTHA: Simon, ¿se puede saber qué te pasa?
SIMON: ¿A qué te refieres?
MARTHA: Todo eso del perro fantasma y las cosas verdes. ¿Qué te ocurre?
SIMON: No lo sé. RÍE
TROY: Martha, ¿Simon suele ser así?

8
MARTHA: No, claro que no es así. Algo no va bien. Ay, habrá sido el valium
TROY: ¿Valium?
MARTHA: Sí, cogí uno de uno de los frascos que llevas en los bolsillos. Él no
está acostumbrado.
TROY: TROY SE MIRA EN LOS BOLSILLOS SACA SU FRASCO DE VALIUM Y CON
CARA CONSPICUA. Vaya.
MARTHA: No se encuentra bien.
SIMON: ENSEÑÁNDOLE UNA HOJA DE LAS FLORES DE UN JARRÓN. No es
preciosa.
TROY: Martha podríamos hablar.
MARTHA: ¿Qué ocurre?
TROY: Mira, tengo que decirte algo pero, primero: debo advertirte que no te
gustará. LE HABLA AL OÍDO.
MARTHA: ¿Qué has dicho?
TROY: He dicho que el Valium que le diste a Simon no era en realidad Valium
es una especie de potaje alucinógeno. Lleva ácido, mescarina, una pizca de
quetamina.
MARTHA: No tiene gracia.
TROY: NERVIOSO. No intento ser gracioso. Está como una moto.
MARTHA: Eres un desgraciado de mierda, ¿por qué dejas ese frasco al alcance
de cualquiera?
TROY: No sabía que alguien fuera a tomarlas. ¡Estaban en mi bolsillo! ¿Quién
toma lo primero que pilla?
MARTHA: Estaban en un frasco de Valium. Joder Troy. Y ahora ¿qué demonios
hago? ¿Se lo digo a Simon?
TROY: No, no lo hagas, se volverá paranoico. Pero no hay que perderle de vista
para que no pierda el control. No dejes que hable demasiado tiempo con nadie.
MIENTRAS, SIMON VA DANDO VUELTAS SOBRE SÍ MISMO, SE SIENTA EN EL
SUELO. LO LEVANTAN EN VOLANDAS Y SE LO LLEVAN POR DONDE HAN
ENTRADO.

Y HOWARD POR EL PROSCENIO SIGUE TIRANDO DE LA TÍA ALFIE. ESTA VEZ


CRUZA LA ESCENA DE DERECHA A IZQUIERDA.

ALFIE: Vamos, date prisa.


HOWARD: Eso hago.
ALFIE: Venga muchacho empuja con ganas. Empuja la puñetera silla. Maldita
sea.
HOWARD: Ya empujo.
ALFIE: No des esos tirones que la vas a romper. Pero date prisa, llegamos
tarde. Oh, señor.

DE NUEVO SE ILUMINA EL SALÓN.

DANIEL: SIGUE LEYENDO. Mi padre era un hombre excepcional.


PETER: Hola, soy Peter.
DANIEL: Ah, hola.

9
PETER: Siento mucho lo de tu padre. Siempre hablaba de ti. Decía que eras un
buen hijo.
DANIEL: Gracias.
PETER: ¿Alguna vez te habló de mí? SE PRESENTA Peter.
DANIEL: Peter, ah, no creo que no. ¿Era amigo de papá?
PETER: Aja.
DANIEL: Ah, pues, gracias por venir. Encantado y gracias por venir.

SE ESCAQUEA Y SE ENCUENTRA DE NARICES CON LA REVERENDA.

REVERENDA: Daniel creo que deberíamos llamar a todos para empezar el oficio
religioso. Ya te dije que sólo podía quedarme aquí hasta las tres. COMO UNA
CHIQUILLA, EN SECRETO. No me quiero perder la segunda parte del partido.
Está reunida toda la congregación. No puedo faltar. En principio, esto iba a ser
una cosita rápida.
DANIEL: ¿Podemos esperar cinco minutos más a mi tía Alfie? No podríamos
empezar sin ella.
REVERENDA: Claro. La tía Alfie. Me acuerdo de ella. Es un poco cascarrabias,
pero en el fondo es una buena persona. Bueno, es un decir porque tampoco
hay que hablar por hablar. Siempre recordaré el día que me dijo que por qué
no me iba a hacer gárgaras, menudo día aquel, tu padre…
DANIEL: SE DESENTIENDE DE LA REVERENDA. Voy a…

VICTORIA: Ah, hola, Robert.


ROBERT: Tía Victoria, ¿qué tal?
VICTORIA: Bueno, es un día triste. DANIEL SE JUNTA A LA CONVERSACIÓN.
VICTORIA NO LE HACE MUCHO CASO.
DANIEL: Sí.
VICTORIA: ¿Cómo te va en NY?
ROBERT: Genial, de maravilla, sí.
VICTORIA: ¿Oye qué es esa estupidez de que no vas a leer el discurso?
ROBERT: No, Daniel se encargará de hacerlo.
VICTORIA: Ah, pues es una lástima. Bueno seguro que lo hará bien, pero está
claro que tú eres el escritor de la familia.
DANIEL: ¿Podéis disculparme un segundo? DANIEL VA A BUSCAR A SU MUJER.
VICTORIA: Dime, ¿en qué estás trabajando?

DANIEL: A todo el mundo le extraña que Robert no lea el discurso. ¿También


era mi padre, no? Tengo el mismo derecho a hacerlo.
JANE: Sí, claro que, sí, claro que sí. Y será el discurso más bonito que hayan
leído en su vida. Está claro, tú tranquilo. No te preocupes.

ENTRAN EN ESCENA MARTHA, SIMON Y TROY POR LA IZQUIERDA. SIMON


ESTÁ EN MEDIO SUJETADO POR TROY Y MARTHA.

MARTHA: Hola mamá, ¿cómo estás? ROBERT SE SIENTA JUNTO A SU MADRE.


VICTORIA: Llegáis tarde.
TROY: Hola, mamá.

10
VICTORIA: Hola Troy, ¿hoy no vas a la facultad?
TROY: No, pero no te preocupes. Me pondré al día.
VICTORIA: Lo sé, tú no me preocupas. ¿Veo que has traído a tu amiguito?
MARTHA: Se llama Simon. Simon. Y claro que lo he traído, es mi novio.
SANDRA SE UNE A LA CONVERSACIÓN.
SANDRA: Oh, Martha me alegro de verte.
MARTHA: Lo siento tía Sandra, echaremos de menos al tío Edgard.
TROY: Era un tío cojonudo.
SANDRA: Sí, si, lo era, gracias.
SIMON: ABRAZÁNDOSE A LA TÍA. Yo también lo siento, siento mucho la
muerte, cuánto lo siento. Todo.
SANDRA: Gracias. LE DA A LA PLUMA DE LA CABEZA.
SIMON: Uuhh esa…
SE VAN JUNTAS VICTORIA Y SANDRA UN POCO ASUSTADAS DE LA
ACTUACIÓN DE SIMON.
TROY: ¿Qué vas a hacer?
MARTHA: No lo sé. No puedo irme. La tía Sandra no me lo perdonaría nunca.
BUSCAN A SIMON QUE SE HA QUEDADO COMO TONTO MIRANDO UN JARRÓN
Y PARECE QUE QUIERE TIRARLO AL SUELO.
TROY: Joder. SE VA DETRÁS DE ÉL.

ENTRA EN ESCENA POR LA IZQUIERDA JUSTIN. COMO UN DON JUAN.

JUSTIN: Hola Martha. ¡Qué guapa estás!


MARTHA: Voy de luto.
JUSTIN: Ya, aún así. Me he enterado de tu compromiso, ¿de qué va eso?
MARTHA: SORPRENDIDA. ¿Quién te lo ha dicho, no lo sabe nadie?
JUSTIN: ¿Te vas a casar con ése? ¿Pasarás el resto de tu vida con él? SE RÍE.
MARTHA: Sí con él. TROY SE LLEVA CASI EN VOLANDAS A SIMON. ELLA SALE
DETRÁS DE ELLOS. Simon.
JUSTIN: Martha.

JUSTIN SALE AL JARDÍN, SE ENCIENDEN LAS LUCES DEL PROSCENIO, A


FUMAR UN CIGARRO. APARECE POR LA DERECHA HOWARD QUE YA NO
PUEDE MÁS ACARREANDO LA SILLA DE LA TÍA ALFIE.

ALFIE: Lo ves. Llegamos tarde. ¿Qué lento eres? Por Dios.


HOWARD: ¿Me echas una mano, Justin? JUSTIN COGE LA SILLA DE RUEDAS Y
SE METE POR LA IZQUIERDA. HOWARD COGE UN POCO DE AIRE Y SE METE
TRAS ELLOS.

EN EL SALÓN, PETER VUELVE A INTENTAR ENTABLAR CONVERSACIÓN CON


DANIEL.

PETER: Hola Daniel, verás hay algo de lo que querría hablar contigo en cuanto
tengas…
DANIEL: Muy bien estupendo. SE OYEN LOS GRITOS DE LA TÍA ALFIE.
Podemos dejarlo para luego. Mi tía Alfie acaba de llegar y tengo que…

11
PETER: Claro.
DANIEL: Bien.

ENTRA ALFIE POR LA IZQUIERDA. GUIADA POR JUSTIN Y SEGUIDOS POR


HOWARD.

JUSTIN: Arriba. Venga.


DANIEL: Gracias, Justin. COGE LA SILLA. Espero que no te haya causado
demasiadas molestias. ¿Cómo estás tía Alfie?
ALFIE: Fatal. HOWARD CASI SIN ALIENTO SE QUEDA ANONADADO.

LA REVERENDA ENTRA CORRIENDO DESCONECTANDO EL TRANSISTOR. SE


PONE A LA DERECHA.

REVERENDA: Señoras y señores en cuanto hayan ocupado sus asientos dará


comienzo el oficio. ENTRAN TROY, SIMON Y MARTHA.
ALFIE: SE VAN SENTANDO. ALFIE PIDE PASO. Paso, fuera, apartad que no
empiece aún, que no empiece. SIMON INTENTA SUBIRSE A LA SILLA.
HOWARD SIN RESUEYO OCUPA SU PUESTO. TODOS LE ESPERAN A QUE SE
SIENTE.

JUSTIN: Joder, Howard, apestas.


HOWARD: EN VOZ ALTA, ENFADADO. A lo mejor es porque me has dejado
tirado con la tía Alfie y después has tenido la cara de llevarte todo el mérito.
MARTHA: Howard, te importaría callarte.
HOWARD: Para que lo sepas llevábamos con nosotros a la Tía Alfie, porque yo,
que no pinto nada en esta casa, he tenido que ir a buscarle y como no cabía en
el coche hemos venido andando por lo menos dos kilómetros cuesta arriba y
por eso casi llegamos tarde, ¿te enteras?
DANIEL: ¿Qué ocurre? Estamos en un entierro, por Dios.

REVERENDA: Familiares y amigos bienvenidos todos. Quisiera empezar por uno


de los pasajes preferidos de Edward en la biblia del rey Jaime que está en el
libro primero de Samuel capítulo 18. ABRE LA BIBLIA Y SIGUE LEYENDO.
Entonces Jonatan y David hicieron un pacto porque Jonatan le amaba como a
su propia alma y desde ese instante el alma de Jonatan quedó unida al alma de
David y Jonatan se despojó del manto que llevaba y se lo dio a David y su ropa,
también su espada y su arco y su hermoso cinto. Y ahora escucharemos unas
palabras del hijo de Edward, Daniel.
JANE: Lo harás muy bien.
DANIEL: Gracias. SE LEVANTA. Hola a todos. Os doy las gracias por venir. No
sabía que papá fuera tan popular. Por lo que veo parece que tenga más amigos
ahora que ha muerto que cuando estaba vivo. SIMON SE RÍE A CARCAJADAS
TODOS LE MIRAN. DANIEL SACA LOS PAPELES Y EMPIEZA A PASARLOS
LEYÉNDOLOS NERVIOSO. Mi padre era un hombre excepcional. Nació en 1938
un año antes de la guerra. Jamás olvidaré el día que nos llevó al pueblo donde
nació muy cerca de Crowlin en Succes, que ha cambiado con los años debido a
la creación del aeropuerto de Gatwick que lo ha convertido en una especie de

12
ciudad dormitorio en parte por su proximidad con Londres. Pero cuando mi
padre era joven era una zona rural con muchos campos y vegetación y papá
solía pasear por el campo con su amigo de la infancia Bob. Me contó que
pasaban los días de verano montando en sus bicicletas por…
SIMON: SE LEVANTA. ¿Has visto eso? El ataúd acaba de moverse. LE SIENTAN.
DANIEL: Los maizales nadando en el lago. Papá…
SIMON: Te lo juro, se ha movido, sí.
DANIEL: CON UNA MIRADA DE ODIO HACIA SIMON CONTINÚA CON SU
SPEECH. Empezó a trabajar después de las clases como aprendiz de un
electricista, el señor Thompson
SIMON: ¡Ha vuelto a pasar! ¡El ataúd se mueve!
MARTHA: Simon, tienes que tranquilizarte.
SIMON: GRITANDO El ataúd se está moviendo es la verdad SE LEVANTA Hay
alguien ¿No lo veis? Abrid los ojos. ¡Hay alguien moviéndose ahí dentro!
MARTHA: Por Dios quieres tranquilizarte.
SIMON: ¿Lo veis? Hay alguien vivo dentro…
MARTHA: ¿Qué estás haciendo?
SIMON: ¡Voy a sacarte de aquí!
TROY: ¿Qué haces?

SIMON SE TIRA ENCIMA DEL ATAUD QUE SE CAE. SANDRA EMPIEZA A


GRITAR, LE DA UN ATAQUE DE HISTERIA. SE LA LLEVA VICTORIA, JANE Y LA
REVERENDA POR LA IZQUIERDA. MARTHA Y TROY SE LLEVAN A SIMON AL
LADO DERECHO DE LA SALA.

DANIEL: Venid aquí, ayudadme. HOWARD Y JUSTIN INTENTAN LEVANTAR EL


ATAUD.
VICTORIA: Tranquilízate Sandra, que más abajo no va a caer.
ROBERT: SE SUBE A UNA SILLA DELANTE DE TODOS. Seguiremos con el oficio
en seguida pueden coger té y tarta. En cuanto volvamos a meterlo podremos
continuar.

DANIEL SE ENCAMINA ENFURECIDO HACIA SU PRIMA.

DANIEL: Martha, ¿de qué coño va todo esto?


MARTHA: Lo siento, lo siento, por favor. Tú atiende a tu madre, ya te lo
explicaré. Lo siento mucho. DANIEL VUELVE HACIA EL ATAUD.

ENTRA VICTORIA CEGADA DE ODIO Y VA DIRECTA HACIA SIMON.

VICTORIA: Lo mato. Yo lo mato.


SIMON: Nooo SE PONE DETRÁS DE SU NOVIA.
VICTORIA: Ese estúpido ha arruinado el funeral.
MARTHA: No ha sido culpa suya.
VICTORIA: ¿Cómo que no ha sido culpa suya? Tu tía Sandra está destrozada.
Quiero que se marche ahora mismo, está claro. ¿Y dime que no volverás a ver
a ese ridículo hombre nunca más?
SIMON: Lo siento.

13
MARTHA: No, no, puedo hacerlo.
VICTORIA: ¿Por qué no?
MARTHA: Porque nos vamos a vivir juntos.
VICTORIA: ¡Cielo santo, es que has perdido el juicio por completo!
MARTHA: Él no suele ser así pero se ha tomado unas pastillas y tiene efectos
secundarios.
VICTORIA: ¿Pastillas? ¿Qué pastillas?
MARTHA: Él se tomó un Valium y no le ha sentado bien.
VICTORIA: ¿Valium?
TROY: Sí.
VICTORIA: Ya hablaremos luego. SE VA POR LA IZQUIERDA.
MARTHA: Simon.
SIMON: Martha.
MARTHA: Si, anda ven a sentarte. LE PONEN UN SILLÓN Y QUEDAN A LA
DERECHA.

HOWARD: EN EL CENTRO. Daniel, ¿cómo estás?


DANIEL: Hola Howard.
HOWARD: Ha sido espantoso verdad, aterrizó delante de tu madre como una
trucha vieja.
DANIEL: Howard, por favor, déjalo.
HOWARD: Sí lo siento. Es que nunca, nunca se sabe cuándo te tocará a ti. No
sé, fíjate en mí, ahora me ha salido algo, una mancha rara hace dos semanas
que la tengo y no tengo ni idea de lo qué es.
DANIEL: ¿Y por qué no se la enseñas a mi tía Victoria? Es médica.
HOWARD: ¿Sí? ¡Fíjate qué casualidad! DANIEL SE VA POR LA IZQUIERDA.
HOWARD SE QUEDA SENTADO EN EL CENTRO, JUNTO A JUSTIN Y ROBERT.

SIMON: Te juro que lo vi. Vi cómo se movía. Lo vi moverse. Me estoy volviendo


loco. MIRÁNDOSE LAS MANOS. ¿Por qué tengo las manos tan grandes?
MARTHA: Escúchame, tengo que decirte una cosa. ¿Recuerdas que te di un
valium hace un rato?
SIMON: Sí.
MARTHA: Bien, bien. Pues resulta que en realidad no era un valium ¿lo
entiendes?
SIMON: Ujum.
MARTHA: ¿Me oyes Simon? No era valium. Era otra cosa. COMO QUITÁNDOLE
IMPORTANCIA AL ASUNTO. Un alucinógeno. SIMON LE MIRA CON CARA DE
HORROR.
TROY: Y te aconsejo que te relajes y te dejes llevar. Intenta divertirte.
SIMON: Túuuu. VA HACIA TROY AMENAZANTE.
MARTHA: Simon. LE SIENTA.
SIMON: ¿Cuánto tiempo estaré así?
TROY: Unas ocho horas.
SIMON: ¿¿Ocho horas?? ¿¿Así?? LE COGE DE LAS SOLAPAS.
MARTHA: Simon, suéltale.
SIMON: Túuuu.
TROY: Simon.

14
SIMON: Creo que voy a vomitar. ATRAVIESA LA ESCENA PARA SALIR POR LA
IZQUIERDA. MARTHA LE SIGUE.
MARTHA: Simon, vuelve. PERO JUSTIN LA DETIENE.
JUSTIN: HACIÉNDOSE EL IMPORTANTE. Oye Martha. Me gustaría que
habláramos.
MARTHA: No creo que sea el mejor momento.
JUSTIN: Ya pero es que yo tengo que aclarar un par de cosas…

MARTHA SE VA SIGUIENDO A SIMON. TROY VUELVE A BUSCARSE EN LOS


BOLSILLOS EL FRASCO DE VALIUM. JUSTIN CAE ABATIDO EN UNA SILLA.

DANIEL VUELVE A ENTRAR Y JUNTO CON SU HERMANO INTENTAN ARREGLAR


EL ATAUD. VICTORIA ENTRA CON SANDRA Y SE LA LLEVA AL CENTRO.

VICTORIA: ¿Como te encuentras cariño?


SANDRA: Mucho mejor, gracias.
HOWARD: SE INTERPONE ENTRE LAS DOS. Hola doctora, tengo esta
despigmentación desde hace un par de semanas y no se va con nada. Sí, ya sé
que es una mancha pequeña, pero es rara; es… muy rara.
VICTORIA: NO HACIÉNDOLE MUCHO CASO. Será mejor que le vea un
dermatólogo.
HOWARD: ¿Por qué? ¿Qué es?
VICTORIA: Parece una mutación de la pigmentación
HOWARD: ¿Una mutación dice?
VICTORIA: Podría ser una reacción alérgica al marisco, frutos secos
HOWARD: ¿De qué clase?
VICTORIA: No lo sé. Cacahuetes, almendras,...
HOWARD: Madre mía, oh. SE VA A MIRAR AL ESPEJO.

TROY: QUE DURANTE TODO EL RATO ESTÁ BUSCANDO LAS PASTILLAS,


ENTRANDO Y SALIENDO, SUBIENDO Y BAJANDO. Justin, ¿has visto un frasco
de pastillas? Ya lo he perdido, joder joder joder. JUSTIN NI LE CONTESTA. ÉL
SIGUE BUSCANDO.

PETER: El dolor provoca extrañas reacciones, ¿verdad?


DANIEL: Si, si.
PETER: ¿Recuerdas que había algo de lo que quería hablar contigo?
DANIEL: Sí, sí.
PETER: Podemos ir a un sitio tranquilo.
DANIEL: Claro. SALEN POR LA DERECHA.
TROY: Robert, has visto un frasco de pastillas. Es que es importante. No es
ninguna broma. Mamá, ¿un frasco de pastillas? ¿Sandra?

BUSCA POR TODAS PARTES MIENTRAS CAE EL TELÓN.

MIENTRAS SE PRODUCE EL CAMBIO DE ESCENOGRAFÍA, TROY BAJA AL PATIO


DE BUTACAS A BUSCAR SUS PASTILLAS.

15
ACTO II

AHORA EL SALÓN QUEDA EN LA PARTE DE ABAJO, PROSCENIO, CON SU


ATAUD, SUS SILLAS, SUS SILLONES Y SUS MESITAS. EN EL LADO DERECHO
HAY QUE SIMULAR UN CUARTO DE BAÑO CON SU PUERTA QUE DA AL SALÓN,
SU LAVAMANOS, UNA SILLA, Y SU ALFEIZAR, CUYA VENTANA DA AL PATIO DE
BUTACAS.

LA PARTE DE ARRIBA, ESTÁ COMPUESTA POR LA HABITACIÓN: ESCRITORIO


DEL DIFUNTO, CON SUS CUADROS Y ESCULTURAS DE HOMBRES DESNUDOS,
SU MESA DE TRABAJO Y SU SILLÓN.

HABITACIÓN: SE ABRE EL TELÓN Y MIENTRAS HABLAN, DANIEL VA A


SENTARSE DETRÁS DEL ESCRITORIO Y PETER QUEDA DE PIE.

PETER: Escribes un libro.


DANIEL: Sí.
PETER: Como tu hermano.
DANIEL: No tiene nada que ver con lo que escribe él.
PETER: ¿Es un gran escritor no?
DANIEL: Sí, lo es. SE SIENTA. Dígame. Qué es lo que quería.
PETER: Sí, eh, veras, yo he traído unas fotos que quería enseñarte.
DANIEL: Bien.
PETER: ¿Puedo? SE SIENTA.
DANIEL: Claro.
PETER: Mira, tu padre y yo intimamos bastante en los últimos meses. Sí, la
verdad es que pasamos mucho tiempo juntos.
DANIEL: Ya.
PETER: MIENTRAS LE ENSEÑA LAS FOTOS. DANIEL HA ACERCADO LA SILLA.
Aquí estamos tu padre y yo en Regnet´s park Y aquí, en uno de esos autobuses
de dos pisos pero en esta foto estoy horrible.
DANIEL: ¿Y dónde se conocieron?
PETER: Por ahí. Aquí estamos en una curiosa fiesta de disfraces en Kengsinton
y tu padre va de centurión romano, uaou.
DANIEL: ¿Y qué clase de amistad le unía a mi padre? QUE EMPIEZA A OLERSE
ALGO RARO. Me refiero a… no quiero ser grosero, pero él nunca le mencionó y
en todas estas fotos parece que sean…
GESTOS DE PETER. EL HIJO SE FIJA DE PRONTO EN LAS ESTATUAS Y LOS
CUADROS DE HOMBRES DESNUDOS.
DANIEL: EMPEZANDO A COMPRENDER. Ay señor. ¡Oh Dios mío! Bueno.
PETER: Imagino que debe de ser un shock para ti y sé que él te lo hubiera
dicho pero no estaba seguro de cómo reaccionarías.
DANIEL: ¿Mi madre sabe algo?
PETER: No.
DANIEL: No, no.
PETER: No, no, no.
DANIEL: No, no, no, no, no.

16
PETER: No, no. Y no creo que haya razón para que se entere si yo recibo lo que
se me debe.
DANIEL: ¿Qué?
PETER: Bueno, creo que merezco algo… Tu padre y yo éramos amantes y… no,
él no me dejó nada en su testamento, ¿cómo crees tú que me siento? No, te
diré cómo me siento… miserable como una puta barata. ¿No crees que merezco
algo?
DANIEL: ¿Y qué quiere?
PETER: Bueno creo que, con 15.000 libras me conformo.
DANIEL: ¿15000 libras? RÍE. Yo quiero comprarme un piso.
PETER: ¿Y a mí qué más me da?
DANIEL: Espere, espere un momento. ¿Cree que puede enseñarme unas fotos
de mi padre en un autobús y que eso demuestra algo? No demuestra una
mierda. PETER LE ENSEÑA OTRA FOTO. ¿Qué es eso? Aich.
PETER: No quiero hacerlo. Pero puedo salir ahí y enseñarle estas fotos a todo el
mundo. Así que no me obligues a hacerlo.
DANIEL: SE GUARDA LAS FOTOS Espere aquí, espere aquí.

BAÑO: SE ENCIENDE LA LUZ DEL BAÑO. HAY UNA PUERTA QUE SEPARA EL
SALÓN DEL CUARTO DE BAÑO. A UN LADO MARTHA Y AL OTRO SIMON.

MARTHA: Simon, ¿estás bien?


SIMON: No te desmayes. Manten la calma, puedes hacerlo. Eres Simon Smith.
Eres abogado. Eres un abogado. Ocho horas. No hay ningún problema, ha
dicho ocho horas. ¡Y mi reloj! SE MIRA EN LA OTRA MUÑECA. Ah…
MARTHA: Simon, abre la puerta.
SIMON: Y han pasado… Faltan siete horas. Me cagüen todo. Mierda. SACANDO
EL ROLLO DE PAPEL DEL BAÑO. Oh, qué largo. Vaya otro, sí, sí, sigue saliendo.
Tú ve con el resto.
MARTHA: Simon, por favor déjame entrar. APARECE EL AMIGO PESADO QUE
NO SE DA POR VENCIDO.
JUSTIN: Puedo echarte una mano
MARTHA: Creo que no gracias
JUSTIN: Lo tienes controlado…
MARTHA: ¡Simon!
JUSTIN: ¿Qué haces el fin de semana? Tengo un par de pases de escenario
para…
MARTHA: Mira, Justin, ahora no estoy de humor para aguantar tus gilipolleces
así que lárgate por favor, por favor. Simon

SALÓN: ENTRA DANIEL POR LA PUERTA IZQUIERDA DEL SALÓN. EN ESCENA,


EN GRUPITOS LOS PERSONAJES.

DANIEL: ¿Podemos hablar un segundo?


ROBERT: Yo creo que no es el mejor momento.
DANIEL: Tenemos un problema. LE COGE DEL BRAZO Y LE APARTA DEL
GRUPO A LA IZQUIERDA.
ROBERT: ¿Qué haces?

17
DANIEL: Escucha, ese tío, ya sabes, ese tío al que no conocíamos, el rarito.
ROBERT: Sí, si.
DANIEL: Pues he hablado con él en el despacho.
ROBERT: Sí.
DANIEL: Bien, me ha enseñado unas fotos.
ROBERT: Vale.
DANIEL: De papá y él.
ROBERT: Vale.
DANIEL: De papá y él juntos
ROBERT: Ya.
DABIEL: De papá y él en una fiesta en Kengsinton.
ROBERT: Oye, Daniel ¡quieres ir al grano!
DANIEL: Por Dios, Robert. ¡Se tiraba a papá!
ROBERT: Venga, no me jodas. Ja ja. Me tomas el pelo.
DANIEL: No, qué va. Te lo aseguro, me ha enseñado las fotos. Qué asco...
ROBERT: CAMBIANDO SU CARA COMPLETAMENTE. Oye, espera espera. ¿Qué
insinúas? ¿Que papá era gay?
DANIEL: Sí, eso mismo.
ROBERT: ¿Y engañaba a mamá?
DANIEL: Evidentemente.
ROBERT: ¿Con ese tipo?
DANIEL: Sí. Ya sé que es muy fuerte, pero lo que más me preocupa es que
quiere dinero.
ROBERT: ¿Cómo que dinero?
DANIEL: Quiere dinero. 15000 libras, para ser más exactos.
ROBERT: Pues envíale a tomar por viento fresco.
DANIEL: Es que no lo entiendes. Tiene las fotos. Si no le damos el dinero les
contará a todos los detalles íntimos de la vida sexual de papá.
ROBERT: HORRORIZADO. Yo no quiero saber ningún detalle de la vida sexual
de papá.
DANIEL: Yo tampoco. ¿Qué hacemos?
ROBERT: Ay, joder.
DANIEL: Piénsalo.
ROBERT: Vale, está bien, de acuerdo.

EN EL CENTRO DEL ESCENARIO HOWARD Y JUSTIN, QUE ESTÁ DEPRIMIDO.

JUSTIN: Ha sido una pérdida de tiempo, no sé qué hago aquí y eso que me he
puesto elegante. ¿Cómo puede interesarle más ese idiota del baño que yo? De
verdad Howard este mundo está muy jodido.
HOWARD: MIRÁNDOSE LA MUÑECA EMBOBADO CON UN TROZO DE
BIZCOCHO EN LA MANO. Parece algo grave, verdad
JUSTIN: ¿El qué?
HOWARD: Mutación de la pigmentación. LE DA UN MORDISCO AL PASTELITO.
SE LO SACA DE LA BOCA. Oh, prueba esto, creo que lleva almendras.
JUSTIN: ¿Ah sí?
HOWARD: El tío de Daniel cree que soy alérgico a las almendras.
JUSTIN: Pues no te lo comas.

18
HOWARD: Por favor, sé un buen amigo y pruébalo. Vamos pruébalo. CASI SE
LO METE EN LA BOCA.
JUSTIN: No quiero.
HOWARD: Hazme un favor, es que no puedes hacerme un favor.
JUSTIN: Joder, vete a tomar por culo. JUSTIN SE VA POR LA IZQUIERDA,
INDIGNADO.
TROY: Oye, no habréis visto un frasco de pastillas. Un frasco de valium.
JUSTIN: No.
TROY: Joder, joder, joder.

ENTRAN POR LA IZQUIERDA SANDRA Y VICTORIA.

VISTORIA: Ya no tardarán. Vamos adentro.


SANDRA: Es que parecía que quería hablarme. Nunca le había visto esa
expresión. Es como si tuviese la necesidad de contarme algo…

AL VER QUE HOWARD SE LES ACERCA DISPUESTO A DAR LA TABARRA SE


VUELVE POR DONDE HA ENTRADO DEJÁNDOLE CON LA PALABRA EN LA BOCA.

HOWARD: Doctora, verá. ENCONTRÁNDOSE DE FRENTE CON SANDRA. Hola


siento lo de… bueno ya sabe.
SANDRA: Gracias.
HOWARD: Sí, ya. ACOMAPÑÁNDOLA A SENTARSE. Oh, Dios. Debe de ser
terrible perder a un marido. Aunque usted todavía es joven, relativamente.
Volverá a casarse. Ah, aún es pronto para saberlo. Es terrible que la gente
muera. Espantoso. Verá, un tipo al que yo conocía murió apuñalado. Le dijo a
otro que su madre era un caribú y el tío le dio una puñalada en el cuello y le
cortó una arteria y empezó a sangrar, no se puede imaginar cómo sangraba, y
era una fuente. La sangre salía a chorro y lo más absurdo es que el tipo le dijo
luego a la policía que ni siquiera sabía qué era un caribú. ¿Esa tarta lleva
almedras? SIGUE CON EL MISMO TROZO DE BIZCOCHO. No importa da igual,
de algo hay que morir. HACE GESTOS CON LA BOCA.
SANDRA: UN POCO NOQUEADA POR LA CONVERSACIÓN. Perdone, ¿me
disculpa? MIRÁNDOLE CON CARA DE ASCO SE SIENTA EN OTRO SILLÓN Y
SACA UNA REVISTA DE VIAJES DE ITALIA.
HOWARD: QUE SIGUE COMIENDO EL TROZO DE TARTA. Una buena charla.

ENCUENTRA DE PRONTO DEBAJO DEL SILLÓN EL PASTILLERO DE TROY. LO


COGE. LA LUZ VUELVE SOBRE ROBERT Y DANIEL QUE SEGUÍAN HABLANDO.

ROBERT: Dudo que mamá pueda soportarlo.


DANIEL: Te lo preguntaré de otro modo, ¿cómo que mejor que yo pague a ese
tipo?
ROBERT: Llevas mucho tiempo viviendo de mamá y papá. Habrás ahorrado
algo.
DANIEL: ¡No he estado viviendo…! Yo he pagado todo el dinero de mi bolsillo.
ROBERT: Eh espera, ¿cómo sabes que no se ha quedado contigo? LE ENSEÑA
UNA FOTO. ¡Cooo! ¡Madre mía!

19
DECIDIDOS SE ENCAMINAN A LA HABITACIÓN. SE ENCUENTRAN CON LA
REVERENDA Y JANE.

REVERENDA: TODA CONTENTA. Creo que ya podemos reanudar el oficio.


DANIEL: ¿Puede esperar cinco minutos?
REVERENDA: SE LE CAE DE NUEVO EL ALMA A LOS PIES. Por supuesto.
ROBERT: Gracias
JANE: Dani, Dani. ¿Qué está pasando?
DANIEL: Cariño, lo siento muchísimo, pero creo que nuestros planes para
mudarnos tendrán que esperar.
JANE: ASUSTADA. ¿Cómo? ¿Por qué?
DANIEL: Ahora no puedo explicártelo pero sabes que no lo haría sin una buena
razón.
JANE: ¿Cuál? ¿Qué razón?
DANIEL: Ahora no tengo tiempo, ¿vale? SE VAN DEL SALÓN Y ENTRAN EN LA
HABITACIÓN.

HABITACIÓN: PETER ESTÁ LEYENDO EL MANUSCRITO DE DANIEL.

ROBERT: Así que tú eres el chantajista de los huevos.


DANIEL: Eh, ¿qué hace con eso? Es mi manuscrito no se lo dejo leer a nadie.
SE LO ARREBATA DE LAS MANOS.
PETER: MUY CHULESCO. Bueno, uno no deja las cosas ahí tiradas si no quiere
que nadie las vea, ¿no?
DANIEL: ¡Este es mi despacho!
ROBERT: ¿Basta, podemos ir al grano?
PETER: Por mí, estupendo.
DANIEL: SE SIENTA DETRÁS DEL ESCRITORIO Y COGE PAPEL Y BOLI. Le
extiendo el cheque y se acabó. Nos da las fotos y no vuelve a molestarnos. Ése
es el trato.
PETER: Sí, de acuerdo. MIENTRAS DANIEL ESCRIBE EN EL CHEQUE PETER
CASI LE PONE OJITOS A ROBERT. ¿Es tu primer intento?
DANIEL: ¿Qué?
PETER: La novela, ¿es la primera verdad?
DANIEL: Sí, ¿por qué?
PETER: Por nada. Yo lo intenté una vez y también fue un desastre. Creo que es
un don; o lo tienes o no. Debe de ser duro para ti Daniel, intentar estar a la
altura de tu hermano. No sé, vivir así siempre, a su sombra. A ROBERT. Por
cierto, leí tu última novela. Guau la leí de un tirón.
ROBERT: ALAGADO. Gracias.
DANIEL: Ya está, se acabó. ENFADADO ROMPE EL CHEQUE.
ROBERT: Daniel, ¿qué coño estás haciendo?
DANIEL: No pienso darle a este mamón ni un penique de mi dinero.
ROBERT: No seas ridículo.
DANIEL: ENFADADO. No, no quiero. ¿Por qué? Se presenta el día del entierro
de papá. Intenta chantajearnos y luego critica mi novela. ¿Quién se cree que
es?

20
ROBERT: Tiene las fotos.
DANIEL: Que las enseñe, me da igual.
ROBERT: ¡Daniel!
DANIEL: No, Robert, no. Me rindo ¿vale? Yo paso. Yo no aguanto más. Si es lo
que quiere hacer. Bien, adelante que lo haga.
PETER: Bien. PETER SE LEVANTA MUY DIGNO Y SE DIRIGE A LA PUERTA.
DANIEL: Bien.
ROBERT: SE INTERPONE ENTRE LA PUERTA Y ÉL. No, espera, espera, espera.
Espera, hombre, espera.
PETER: Por favor, quítate de en medio.
ROBERT: Esto, esto podemos discutirlo.
PETER: No hay nada que discutir.
ROBERT: Schhh… Espera, podemos discutirlo.
PETER: Quítate de en medio. Déjame salir. LO AGARRA. LO TIRA AL SUELO.
ROBERT: Daniel haz algo. Ayúdame, vamos.
DANIEL: SALE DE DETRÁS DEL ESCRITORIO. Robert, ¿qué pasa, qué haces?
ROBERT: Busca una cuerda o algo.
DANIEL: ¿De dónde la saco?
ROBERT: Yo qué sé. Busca ahí, en la cortina.
DANIEL: SE LA DA. Aquí tienes.
ROBERT: Sujeta sus piernas. SE TIRAN ENCIMA DE ÉL.
DANIEL: Joder, Robert esto es una mala idea.
ROBERT: Trae tu corbata.
DANIEL: ¿Para qué?
ROBERT: Tú dámela.
DANIEL: ¿Qué hago con ella?
ROBERT: ¿Quieres que sepan que papá era marica?
DANIEL: ¿Pero qué hago con esto?
ROBERT: Métesela en la boca. EN ESE MOMENTO ENTRA HOWARD POR LA
PUERTA.
HOWARD: Oye, Daniel la tarta lleva…
ROBERT: Cierra la puerta.
DANIEL: Cierra, cierra, la puerta.
ROBERT: Cierra la puta puerta.
HOWARD: CIERRA LA PUERTA Y SE LANZA SOBRE ELLOS. ¿Qué pasa? ¿Quién
es?
ROBERT: Es epiléptico.
DANIEL: Tiene un ataque.
HOWARD: Dios mío, ¿en serio? Ah, en el salón he encontrado Valium, eso
servirá. SACA DEL BOLSILLO EL FRASCO DE VALIUM.
ROBERT: Sí, estupendo.
HOWARD: ¿Cuántas?
ROBERT: Dame un puñado.
HOWARD: Bien, vale. SACA UN PUÑADO Y SE LO DA.
ROBERT: SE LOS METE EN LA BOCA. Bien, ¿se los ha tragado?
HOWARD: No, ha escupido uno. Vamos ábrele la boca. LE METE LA PASTILLA
DEL SUELO. Sí, ya está. Así tranquilo.
ENTRA TROY YA DESESPERADO.

21
TROY: Tíos, no habréis visto un frasquito marrón.
DANIEL: Cierra la puerta, cierra.
ROBERT: A HOWARD. Te dije que cerrarás la puta puerta con cerrojo.
HOWARD: Sólo dijiste cierra la puta puerta. SE DIRIGE A LA PUERTA A VER SI
QUEDÓ BIEN CERRADA.
TROY: ¿Qué ocurre?
HOWARD: Ah, le ha dado un ataque.
TROY: ¿Un ataque? ¿Y por qué le habéis atado?
ROBERT: Nos estaba chantajeando. LE MIRAN HOWARD Y TROY.
TROY: ¿Y por qué os hace chantaje? Es muy raro.
DANIEL: Acaso importa.
HOWARD: ¡Pues claro que importa!
DANIEL: Es algo personal. Es personal.
HOWARD: ¿Y por qué lo has dicho? Sólo pretendo…
DANIEL: Vasta, confía en nosotros. No se trata de un buen tío. Ya te lo
explicaremos.
TROY: ¿Qué hacemos con él?
HOWARD: ¿Qué hacemos?
ROBERT: No lo sé.
DANIEL: ¿¡Cómo que no lo sabes!?
ROBERT: No grites, Daniel. Había que buscar una solución rápida.
HOWARD: Esperemos al efecto del valium.
TROY: Un momento. ¿Has dicho Valium?
HOWARD: Ah sí. Encontré tu frasco del valium, le hemos dado unos cuantos.
TROY: ¡Joder!
ROBERT: ¿Qué?
DANIEL: ¿Qué ocurre?
TROY: ¡Coño!
DANIEL: ¿Qué?
HOWARD: ¿Qué, qué, qué?
TROY: Vaya marrón. Esto no es valium. Es ácido.
DANIEL: ¡¿Qué dices?!
TROY: Simon, se tomó uno por la mañana y por eso se le ha ido la olla.
HOWARD: ¿Y qué haces tú con esa mierda?
TROY: Era para un amigo.
ROBERT: Un momento, ¿nos estás diciendo que el novio de Martha, el que tiró
el ataúd, se ha tomado sólo una pastilla de ésas?
DANIEL: ¿Cuántas le has dado?
HOWARD: Cinco.
DANIEL: Oh, Howard.
HOWARD: ¿Cómo que oh Howard? A mí no me carguéis el muerto.
ROBERT: Pobre cabrón.
DANIEL: Hay que pedir una ambulancia.
TROY: No, no podéis. Nos joderán vivos.
HOWARD: Claro, si vienen averiguarán que le hemos obligado a tomar drogas
duras.
DANIEL: Y qué va a pasar, ¿se morirá?
TROY: No, no lo creo.

22
HOWARD: Dios mío.
SE OYE LA VOZ DE LA MADRE DESDE FUERA.
SANDRA: ¿Hijos míos estáis bien? ¿Qué hacéis ahí adentro tanto rato metidos?
PETER: PETER INTENTA GRITAR ¡¡¡¡¡Socorro!!!!!!
SANDRA: ¿Robert?
DANIEL: Ahora salimos mamá.
ROBERT: A DANIEL. Tú y yo tenemos que salir. Vosotros quedaos y vigilarle.
HOWARD: Espera espera, vigilarle ¿cómo? No tengo ni idea de lo que hay que
hacer.
ROBERT: Aseguraros de que no escape.
DANIEL: Cerrad cuando salgamos. Howard, cerrar, ¿vale? SE VAN DE LA
HABITACIÓN ROBERT Y DANIEL POR LA IZQUIERDA.

SALÓN: ENTRAN EN EL SALÓN POR LA IZQUIERDA LOS HIJOS Y LA MADRE.

SANDRA: Daniel, la reverenda Davidson quiere hablar con…


REVERENDA: TODO SUAVIDAD. ¿Nos preguntábamos si podíamos reanudar el
oficio? Recuerdo que sólo puedo quedarme hasta las tres.
DANIEL: Sí, no hay problema.
ROBERT: Pero tenemos que hablar.
DANIEL: ¿Nos da cinco minutos más? DEJÁNDO A LA MADRE Y A LA
REVERENDA CON LA PALABRA EN LA BOCA SE VAN A UN LADO DEL SALÓN.
REVERENDA: Jesús.

HABITACIÓN: EN LA HABITACIÓN TROY Y HOWARD ESPERAN CON PETER EN


EL SUELO ATADO.

TROY: Howard, no puedo creer que le dieras cinco.


HOWARD: Yo no tengo la culpa.
TROY: Aunque fuera valium cinco es demasiado, no te enteras.
HOWARD: No, no sé nada de drogas.
SE OYE LA VOZ DE LA TÍA ALFIE DESDE FUERA.
ALFIE: ¿Hola? ¿Hola?
TROY: ¿Y ahora qué hacemos?
ALFIE: Necesito que me abráis la puerta. Necesito coger mi potito con las
medicinas.
HOWARD: Espérese un rato. Vuelva dentro de quince minutos. Aún no es la
hora de cenar.
ALFIE: Necesito mis medicinas ¡no voy a cenar!
HOWARD: Mierda.
ALFIE: ¿Abrís la puerta?
HOWARD: Ah, un momento. MUY NERVIOSO. Dígame que pastillas son y se las
paso por debajo de la puerta.
ALFIE: ¿Tú eres tonto?
HOWARD: ¿Qué hacemos dime qué hacemos?
TROY: Tú pasa con él. Yo me esconderé con este detrás del sillón. Venga
rápido. COGEN A PETER DE PIES Y BARZOS Y LO ESCONDEN.
HOWARD: Estoy buscando la llave.

23
TROY: Rápido.
ALFIE: Date prisa, ¡que me empieza a irrigar el corazón!
HOWARD: La tengo.
ALFIE: Abre de una vez.
TROY SE TIRA ENCIMA DE PETER DETRÁS DEL SOFÁ.
HOWARD: Hola.
ALFIE: ENTRA. ¿Qué os pasa a todos?
HOWARD: Lo siento, no encontraba la llave.
ALFIE: Estoy a punto de tener una taquicardia. Coge de mi abrigo un taper con
mi medicina, venga. Deprisa que no puedo aguantar corre rápido, rápido.
HOWARD: Ya está, ya está. COGE EL TAPER LO ABRE Y SE LO DA.
ALFIE: Date prisa. ALFIE NO PUEDE TOMARLO PORQUE TIENE UN TEMBLEQUE
INCREÍBLE.
HOWARD: Ya le ayudo. Abra la boca. Madre mía, MIRANDO LA COMIDA CON
CARA DE ASCO, ¿qué es esto?
ALFIE: QUE LE ESPERA CON LA BOCA ABIERTA. ¿Me lo quieres dar si o no?
HOWARD: Si, claro. CUANDO SE LO VA A DAR LA TÍA ALFIE ESTORNUDA
ECHÁNDOSELO TODO POR LA CARA.
HOWARD: RIÉNDOSE HISTÉRICO. TIENE LA MANO LLENA DE BATIDO. Dios
mío, Dios mío.
A LOS GRITOS ACUDE EL FARMACEÚTICO.
TROY: MIRÁNDOLE. ¡Que asco!
HOWARD: Oh, Dios. BUSCAN ALGO CON LO QUE LIMPIARSE. TROY LE DA LA
VUELTA A ALFIE QUE QUEDA DE ESPALDAS AL PÚBLICO.

EN ESTE BARULLO, PETER SALE DE DETRÁS DEL SILLÓN. EMPIEZA A BAILAR


COMO DESCOSIDO Y CAE AL SUELO DÁNDOSE UN CABEZAZO.

HOWARD: SECÁNDOSE LA MANO. Que se vaya, que se vaya, que se vaya, por
favor. Qué asco por favor.
TROY: Howard, te has dejado un poco… LE SEÑALA LA CARA.
HOWARD: Ahhhh ¡Tengo papilla en la boca!

SE OYE EL RUIDO DEL GOLPE DE PETER. SE SOBRESALTAN. SE VUELVEN


MUERTOS DE MIEDO. SE ACERCAN A PETER.

TROY: ¡Coño!
HOWARD: No. Tócalo mira a ver cómo está. ¡Haz algo!
TROY: ¿Estás bien tío?
HOWARD: Sigue probando.
TROY: ¿Macho? ¿Tronco?
HOWARD: Despiértale.
TROY: ¿Tío? ¿Cómo se llama?
HOWARD: No lo sé. Prueba con Philip.
TROY: ¿Philip?
HOWARD: Venga, sacúdele un poco.
TROY: LE TOCA. Philip, despierta tío. ¿Estás bien?

24
HOWARD: Puede que no se llame Philip, prueba otra cosa. Un pellizco. Dale un
pellizco.
TROY: LE PELLIZCA ¿Colega? ASUSTADO LE MIRA A HOWARD. Coño, creo que
no respira.
HOWARD: ¿Qué?
TROY: Que respire, que respire. LE PONE LA MANO EN LA BOCA.
HOWARD: ¿Está bien?
TROY: No. ¡Está muerto, joder!

SALÓN: ABAJO EN EL SALÓN, A LA IZQUIERDA, SE VE DISCUTIR A LOS


HERMANOS.

ROBERT: ¿Por qué no has querido darle el puto dinero?


DANIEL: Quieres dejar de protestar y de echarme la culpa, no he sido yo el que
ha atado a ése.
ROBERT: Alguien tenía que pensar en mamá.
DANIEL: Yo llevo cuidando a mamá desde que te fuiste a NY para pegarte la
gran vida con tus amigotes.
ROBERT: Lo tuyo no tiene nombre. No puedes superarlo, ¿verdad?
DANIEL: ¿Superar qué?
ROBERT: Te consume la envidia porque llevas tres años trabajando en una
novela y no permites que nadie la lea.
DANIEL: ¿Y qué quieres que haga?
ROBERT: Y qué vas a hacer, ¿esperar a que estés muerto?
DANIEL: Es mejor eso que ser un escritorzuelo de novelas baratas. Eres un
capullo.
DANIEL: Eres un egoísta que…
SE INTERPONE JANE QUE ESTABA ESCUCHANDO LA CONVERSACIÓN.
JANE: Daniel. Daniel pero, ¿qué ocurre? Es el funeral de vuestro padre. ¿Por
qué os comportáis así?
DANIEL: Ahora no, Jane. Ahora no.
JANE: Es por el piso, ¿no?
DANIEL: ¿Qué?
JANE: ¿No quieres irte verdad?
DANIEL: Jane, eso no.
JANE: Quieres quedarte.
ROBERT: Díselo Daniel.
JANE: ¿Que me diga qué?
DANIEL: Jane, recuerdas al hombre rarito del que te hablé antes, ese que
vestía raro…
JANE: Si, sí.
DANIEL: Resulta que estaba liado con papá. Y nos exige 15000 libras o les
enseñará a todos fotos de los dos haciendo cosas.
ROBERT: Cosas sexuales.
JANE: Es una broma de mal gusto…
DANIEL: No, Jane, no es una broma.
JANE: ¿Tu padre era gay? LE TAPAN LA BOCA. Pues ya está, tendremos que
darle lo que pide.

25
DANIEL: La verdad es que no va a resultar tan fácil porque…
ROBERT: Daniel se negó a pagarle y ahora… Ahora estamos jodidos.
DANIEL: Quieres callarte, cierra la boca.

APARECE HOWARD CON UN EXTRAÑA SONRISA. VA A CONTARLES LO QUE HA


PASADO CON PETER.

DANIEL: ¿Por qué sonríes Howard?


HOWARD: Voy a tener que pediros que vengáis al despacho un segundo.
DANIEL: Ahora vuelvo.
JANE: De acuerdo. SE VAN POR LA IZQUIERDA.

HABITACIÓN: ENTRAN DANIEL, ROBERT Y HOWARD EN LA HABITACIÓN


TAMBIÉN POR LA IZQUIERDA.

ROBERT: VEN A PETER TENDIDO EN EL SUELO. SE ACERCAN. Por Dios, pero


¿qué es esto?
DANIEL: Llama a la tía Víctoria.
TROY: No vale la pena. Míralo. Está fiambre.
ROBERT: ¿Se puede saber qué coño le habéis hecho?
HOWARD: No le hemos hecho nada.
TROY: Se dio con la cabeza.
ROBERT: ¿Que se dio con la cabeza? ¿Dónde?
HOWARD: En el suelo. Fue mala pata, ¿qué podíamos hacer nosotros?
ROBERT: Ahora esto es malo, es muy, muy malo.
DANIEL: ¿Y ahora, qué hacemos?
HOWARD: Lo siento chicos tengo que irme.
ROBERT: Tú no vas a ir a ninguna parte.
HOWARD: No puedo ir a la cárcel. ¿Sabéis lo que hacen a los tipos como yo en
la cárcel? No puedo ir a la cárcel.
DANIEL: Howard, cálmate de una vez.
HOWARD: Sí.
DANIEL: Bien, ¿nadie de aquí sabe quién es este tipo verdad? No saben ni su
nombre. Y es posible que haya pasado desapercibido.
ROBERT: ¿Desapercibido si parecía que venía a un carnaval?
DANIEL: Está bien, pues nos deshacemos del cuerpo como si ya se hubiese ido.
ROBERT: ¿Qué estás de broma? ¿Cómo vamos a hacerlo? Ninguno de nosotros
tiene ni idea de cómo deshacerse de un cuerpo o qué propones ¿tirarlo a la
basura?
TROY: Me parece que el ataúd del tío Eddie es bastante grande.
DANIEL: OFENDIDO. ¿Estás sugiriendo que enterremos a este tipo con mi
padre?
TROY: ¿Por qué no? Él no va a enterarse, ¿verdad?
DANIEL: Ese no es el problema.
ROBERT: Reconoce que tiene sentido Daniel. El ataúd está ahí, va al hoyo,
desaparece y fin de la historia. A menos que tengas otra idea.

26
BAÑO: ABAJO A LA DERECHA EN LO QUE HACE LAS VECES DE BAÑO ESTÁN
JUSTIN Y MARTHA HABLANDO MIENTRAS SIMON EN CALZONCILLOS ESCUCHA
LA CONVERSACIÓN.

JUSTIN: Hola.
MARTHA: APARTE. ¡Qué pesado! Justin, ¿qué quieres?
JUSTIN: Sólo hablar contigo.
MARTHA: Por favor, ahora no estoy de humor.
JUSTIN: ¿De qué tienes miedo Martha? Sientes lo mismo que yo. No puedes
negarlo.
MARTHA: Justin, fue una noche. Estaba completamente borracha, me hubiera
dado igual tirarme a un burro.
JUSTIN: ¿Qué tiene él que no tenga yo?
MARTHA: Vale, para empezar es responsable, es prudente, es inteligente, es
estable quieres que siga…

SIMON ESTÁ TIRANDO ESCUPITAJOS POR LA VENTANA.

JUSTIN: No, venga, no es así yo creo que en la vida tienes que hacer lo que
más te apetezca. ACERCÁNDOSE A ELLA.
MARTHA: Sí, pero puede que para mí la vida no sea sólo pensar en mí y en mí
y en mí. Puede que haya descubierto que hay algo a parte de mí que me
importa y tú deberías hacer lo mismo Justin.
JUSTIN: Oye, no seas tan dura conmigo. A mí me importas tú.
JUSTIN: No, Justin, sólo te importas tú. Te importo yo en la parte que te afecta
a ti. Eso es diferente.
JUSTIN: No, no, es cierto. Vamos te quiero Martha.
MARTHA: No, Justin, tú. LE BESA EN LOS MORROS Y LO VE EL NOVIO QUE EN
ESE MOMENTO HA MIRADO POR LA VENTANA. SE SUBE A LA REPISA Y
MIRANDO AL PATIO DE BUTACAS HACE COMO QUE SE VA A TIRAR.
SIMON: Ah, ¿por qué Martha? ¿Por qué?
MARTHA: Mierda. Simon, no lo hagas.
JUSTIN: Joder. La madre que lo parió. SALE DE ESCENA PARA SUBIR A
CONTÁRSELO A SUS AMIGOS QUE ESTÁN EN LA HABITACIÓN.
MARTHA: Simon, Simon ¿qué coño estás haciendo? Vuelve aquí y ponte la ropa
en seguida.
SIMON: Te he visto besarle.
MARTHA: No le estaba besando te lo prometo. ¡¿Qué estás haciendo esto es un
puto funeral?!
SIMON: Saltaré. Voy a saltar ahora mismo, te lo juro.
MARTHA: Simon, no seas idiota. No olvides que estás drog…, que hay droga
dentro de ti. Así que cálmate. Debes calmarte Simon, mírame. Simon por favor.
SIMON: No, voy a hacerlo. Voy a saltar.
MARTHA: Simon, mírame.
SIMON: Te lo juro.
MARTHA: Simon.
SIMON: Voy a saltar.

27
HABITACIÓN: EN LA HABITACIÓN ESTÁN TODOS PENSATIVOS.

HOWARD: ¿Y cómo vamos a hacerlo?


SE OYE LA VOZ DE JUSTIN DESDE FUERA.
JUSTIN: Howard, ¿eres tú? ¿Estás ahí? COGEN A PETER EN VOLANDAS POR
LOS CIELOS Y NO SABEN QUÉ HACER CON ÉL.
HOWARD: ¿Sí?

LA TÍA ALFIE SE DA LA VUELTA EN LA SILLA DE RUEDAS.

ALFIE: Pero ¿qué es eso? ¿Qué estáis haciendo?


DANIEL: DESCOMPUESTO. ¿Howard, qué hace aquí la tía Alfie?
HOWARD: La olvidé.
DANIEL: ¿Cómo has podido?
ROBERT: Pero, qué coño te pasa. LE VUELVE A DAR LA VUELTA A LA TÍA
ALFIE. SE PASEAN CON PETER POR LA HABITACIÓN PENSANDO DÓNDE
METERLO. LO ESCONDEN DETRÁS DE ELLOS QUE QUEDAN EN FILA.
JUSTIN: DESDE FUERA. Abre la puta puerta. ABRE DANIEL.
DANIEL: ¿Qué quieres?
JUSTIN: DESDE LA ENTRADA. Hola, Daniel. ¿Dónde está Howard? Howard
tienes que ver esto. A Simon se le ha ido la puta olla. AL VERLES RAROS. ¿Qué
ocurre?
DANIEL: Nada.
JUSTIN: Escuchad, se ha subido al alfeizar de la ventana. El tío está en
gayumbos y dice que ¡se tira por el balcón!
TROY: Me cagüen la leche. SALE ATROPELLADAMENTE.
ROBERT: ¿A dónde vas?
TROY: Tengo que ir allí, si salta estoy jodido.
ROBERT: SE VA JUSTIN DETRÁS. SALEN TODOS EXCEPTO HOWARD. Tú
espera aquí y no te muevas.

SALÓN: TODOS MIRAN LA ESCENA DETRÁS DE MARTHA EN LA ESQUINA


DERECHA DE LA PARTE DE ABAJO DEL ESCENARIO.

MARTHA: Simon, no vas a saltar.


SIMON: No, no pienso escucharte.
MARTHA: Simon baja de ahí.
SIMON: No.
MARTHA: Simon, entra y tomaremos una taza de té.
SIMON: No.
MARTHA: Simon, simon.

EN ESE MOMENTO DANIEL COGE A JANE APARTE.

DANIEL: Jane, debemos deshacernos de ese tipo pero necesito que nadie entre
en el salón. No dejes que nadie entre en el salón. SALEN DANIEL Y ROBERT
DISPARADOS AL PISO DE ARRIBA.

28
HABITACIÓN: LLAMANDO A LA HABITACIÓN.

HOWARD: ¿Quién es?


DANIEL: Soy Daniel, déjame entrar.
ROBERT: Están todos mirando el espectáculo, tenemos que llevar el cuerpo
ahora.
HOWARD: Estupendo.
ROBERT: Vale.
HOWARD: Rápido, rápido.
DANIEL: Howard, despéjanos el camino.
HOWARD: De acuerdo. SALEN DE LA HABITACIÓN.

SALÓN Y BAÑO: ENTRAN EN EL SALÓN Y LA REVERENDA CON LA RADIO EN


EL OÍDO DA VUELTAS POR LA SALA. HOWARD LE INTERCEPTA LLEVÁNDOLA
HACIA LA IZQUIERDA. MIENTRAS TIENEN LA CONVERSACIÓN, LOS HIJOS
INTENTAN METER A PETER EN EL ATAUD.

HOWARD: Hola. Hola. ¿Cómo está Dios hoy? LA REVERENDA SE LE QUEDA


MIRANDO ATÓNITA. HOWARD LE DA LA VUELTA PARA QUE LOS HERMANOS
PUEDAN METER A PETER EN EL ATAUD DEL PADRE. Pues sí, quería preguntarle
algo. Dios es simpático, ¿verdad?
REVERENDA: Me disculpa. HOWARD LE COGE DEL BRAZO.
HOWARD: Sí, verá ¿tengo dudas sobre la religión y cómo convertirme en
sacerdote?
REVERENDA: Me alegro de que tenga esas inquietudes. Pero creo que esto
deberíamos hablarlo en otra ocasión. Si quiere puede pasarse por mi despacho
cualquier día de estos menos el miércoles, el jueves, el sábado y oh, lo ovidaba,
el lunes, tampoco.
HOWARD: Yo me sé un montón de oraciones, se lo aseguro. Uf, un montón.
Quiere quiere que le recite algo. Vamos, repita conmigo: Padre nuestro…
REVERENDA: Escuche, ¡estamos en un entierro! Que más parece un
espectáculo circense, pero el muerto no tiene la culpa de lo que está pasando
en esta casa.
HOWARD: Sí, pero.
REVERENDA: Pero por Dios, ¿es que nadie va a tener un poco de respeto al
pobre señor Edward? ¡Que está muerto!
HOWARD: Reverendo, yo… a veces pienso… en meterme bolígrafos por el culo.
REVERENDA: ¿Qué ha dicho, qué?

SE VAN POR LA DERECHA, LA REVERENDA ASUSTADA Y HOWARD


AVERGONZADO, HACIA EL CUARTO DE BAÑO.

MIENTRAS, LOS HIJOS HAN PUESTO A PETER DENTRO DEL ATAUD, ENCIMA
DE SU PADRE.

DANIEL: LO MIRAN CONTRARIADOS. No podemos dejarle así.


ROBERT: No sé, quizá sea lo que papá hubiera querido.
DANIEL: Por Dios, Robert ¿no puedes tomarte nada en serio?

29
ROBERT: ¿Por qué dices que no me tomo nada en serio?
DANIEL: Porque te has marchado a la otra parte del mundo y no vienes casi
nunca a ver a tus padres. Porque te has gastado lo que te quedaba en un
billete de primera cuando sabías que debías pagar el entierro. Porque vives
como en una montaña rusa. Porque jamás, jamás, jamás has pensado en nadie
excepto en ti mismo.

BAÑO: LA LUZ ILUMINA LA ESCENA DE LA DERECHA.

MARTHA: Simon, esto es muy peligroso. Por favor.


SIMON: Te he visto dándole un beso a ese tipo.
MARTHA: No te muevas.
SIMON: ¿Sabes? Nunca seré lo bastante bueno ni para tu padre ni para ti.
Nunca seré lo bastante rico ni lo bastante educado…
MARTHA: Simon, deja de decir tonterías. Ven conmigo.
SIMON: No ¿por qué?
MARTHA: Porque esperamos un hijo.
SIMON: ¿Eh?
MARTHA: Vamos a tener un hijo.
SIMON: ¿De verdad?
MARTHA: Y no podré seguir adelante sin ti. Ven. SE BESAN.
TODOS: Ohhhh. LOS TORTOLITOS CASI SE CAEN.
TODOS: Ahhhh.

SALÓN: TODOS VUELVEN AL SALÓN Y BUSCAN SITIO DONDE SENTARSE. LAS


MUJERES JUNTAS, JUNTO CON TROY. VICTORIA DESTROZADA. HOWARD Y
JUSTIN A UN LADO. JANE VA JUNTO A SU MARIDO. EN ESE MOMENTO LOS
HIJOS SE DESPIDEN DEL PADRE Y CIERRAN EL ATAUD.

DANIEL: Adiós papá.


ROBERT: Adiós papá.

ENTRAN MARTHA Y SIMON POR LA DERECHA. MIENTRAS LA CONVERSACIÓN,


SIMON SE VA VISTIENDO.

MARTHA: Dilo.
SIMON: ¡Vamos a tener un hijo!
TROY: La madre que lo parió. SE APARTA DE SU MADRE.
VICTORIA: Me lo cargo. SE ACERCA A ÉL, QUE MIENTRAS, SE ESTÁ PONIENDO
LOS PANTALONES. Tú idiota. ¿En qué pensabas? No quiero que vuelvas a
acercarte a mi hija.
MARTHA: ¡Mamá!
VICTORIA: ¡Tú no te metas!
MARTHA: Mamá, vamos a casarnos.
VICTORIA: ¿Qué?
SIMON: Vamos a casarnos…
VICTORIA: Martha, no tienes que casarte con él porque estés embarazada, ya
lo arreglaremos, hija...

30
MARTHA: No, me caso con él porque le quiero.
VICTORIA: No puedes.
MARTHA: Claro que puedo. Es mi vida y decido yo y lamento mucho que no te
guste. Mala suerte. Y te diré otra cosa mamá: Si no empiezas a cambiar de
actitud acabarás siendo una vieja muy solitaria y amargada. Simon. COGE DEL
BRAZO A SIMON QUE ESTÁ FELIZ Y SE VAN A LAS SILLAS DE LA IZQUIERDA.
SIMON: SE DESPIDE DÁNDOLE UN BESO. Mamá.

JUSTIN: Tío, va a tener un hijo. Si lo llego a saber no hubiera intentado nada.


HOWARD: No estabas enamorado.
JUSTIN: Ya, pero me imaginas a mí con un crío.
HOWARD: No.
JUSTIN: Exacto. ¿Cómo va tu mancha?
HOWARD: ¡¿Ah eso?! No es nada. Me preocupa más haber tenido la asquerosa
papilla de la tía Alfie en la boca.

SANDRA: A DANIEL. Ah, cariño deberíamos volver a empezar antes de que el


entierro pierda el protagonismo del día de hoy.... Por cierto, ¿has visto a la tía
Alfie? DANIEL SEÑALA A HOWARD PARA QUE VAYA A BUSCARLE.

HABITACIÓN: VAN HOWARD Y TROY A POR ALFIE AL BAÑO. ENTRAN EN LA


HABITACIÓN Y ENCUENTRAN A LA TÍA ALFIE DONDE LA HABÍAN DEJADO.

ALFIE: Pero, ¿qué coño pasa en esta casa? ¿Os habías olvidado de mí? ¿Ya ha
terminado el entierro?
HOWARD: Lo siento íbamos…
ALFIE: ¿Y qué habéis hecho con el cadáver que estabais arrastrando?
TROY: Aquí no hay nadie.
ALFIE: A mí no me engañas muchacho. Vi un muerto. Llevadme al salón,
rápido.

SALÓN: SE VAN SENTANDO TODOS EN SUS SITIOS. MIENTRAS ENTRAN EN EL


SALÓN ALFIE A VOZ EN GRITO.

ALFIE: ¡Lo he visto todo! ¡Señores, hay que buscar al muerto! Yo lo vi, estaba
muerto, lo vi.
DANIEL: QUE HA IDO A POR ÉL. Si claro tía Alfie, todos lo vimos. MIRA
ALREDEDOR COMO DICIENDO: SE LE VA LA OLLA.

COLOCA A LA TÍA ALFIE Y SE SIENTA JUNTO A SU MUJER.

DANIEL: Vaya pesadilla de día.


JANE: Bueno, ha sido emocionante para ser un entierro.
DANIEL: Respecto al piso, te prometo que llamaré.
JANE: No. Tranquilo, ya lo arreglaremos.
REVERENDA: Bien, ¡por fin! Vamos a tener que darnos prisa. ¿Preferís el ataúd
abierto para que la gente pueda…?
TODOS: No, no.

31
REVERENDA: Bien, de acuerdo. Bueno, siéntense todos. Dense prisa vamos a
empezar. Vamos, vamos. Bien rápido. Vamos, vamos, vamos. Les pido
disculpas de parte de la familia por las interrupciones, espero que estén todos
cómodos y dispuestos a seguir con el oficio y Daniel les dirá unas palabras
sobre su padre. Adelante, Daniel, rápido. LE CEDE EL PUESTO A DANIEL, QUE
COGE SUS TARJETITAS DE NUEVO.
DANIEL: Mi padre era un hombre excepcional. SE OYE UN RUIDO DE DENTRO
DEL ATAUD. PUM PUM PUM. SILENCIO. DANIEL RETOMA. Mi padre era un
hombre excepcional… PUM RAPIDO. ¡Ah! EMPIEZA A LEER RÁPIDO, ALTO Y
NERVIOSO. Nació en el año 38 un año antes de la guerra y jamás…
SANDRA: ¿Pero qué diablos ocurre?
REVERENDA: Hay alguien dentro.
SIMON: ¡Lo sabía!
SE ABRE LA TAPA Y APARECE LA CARA DE LOCO DE PETER TOTALMENTE
DROGADO. MIEDO Y SUSTO DE TODOS.
DANIEL: HACIÉNDOSE EL OFENDIDO. ¿Qué diablos hace usted en el ataud de
mi padre?
LO COGEN ENTRE LOS HOMBRES.
ROBERT: Fuera de aquí.
ENANO: LLORIQUEANDO. Edwrard.

SE LE CAEN LAS FOTOS. LAS COGE LA MADRE

SANDRA: POCO A POCO ENERVÁNDOSE POR MOMENTOS. Mari… Mari… Mari…


Maricón. Voy a destrozarte. Ahora verás. Voy a matarte, pervertido. ¿Qué has
hecho con mi marido? Que mi marido…, que mi marido…, ¡¡¡que era mi
marido!!!

GRITANDO, DANIEL IMPONE SILENCIO CON SUS PALABRAS Y TODOS CALLAN.

DANIEL: Mi padre era un hombre excepcional. TRAGA SALIVA. Es posible que


no fuera perfecto, pero era un buen hombre. Y nos amaba. Lo único que
pretendía era darle una despedida digna; ¿es eso pedir demasiado? Ya sé que
tal vez le gustara hacer ciertas cosas. La vida no es sencilla. Es complicada. Nos
meten aquí a todos juntos en un mundo lleno de caos y confusión. Lleno de
preguntas sin respuesta y con la muerte acechando en cada esquina. Y
hacemos lo que podemos. No podemos hacer nada más. Y eso es lo que hizo
mi padre. El siempre decía que debes hacer lo que deseas porque nunca sabes
cuánto vivirás y tanto si triunfas como si fracasas lo más importante es
intentarlo. Pero un padre sólo puede guiarte. Al final tienes que aprender tú
solo. Tienes que crecer solo. Y quiero que cuando os marchéis recordéis a mi
padre como realmente era: decente y cariñoso. Si pudiéramos ser tan
generosos y tan comprensivos como lo era él, este mundo sería un lugar mejor.

SE MARCHA Y SU MUJER LO ACOMPAÑA POR LA IZQUIERDA. CAE EL TELÓN.

32
EPÍLOGO

SALÓN: EN ESCENA ESTÁ DANIEL TUMBADO EN EL SILLÓN. ENTRA ROBERT


POR LA IZQUIERDA.

DANIEL: Hola, ¿cómo está mamá?


ROBERT: SE DEJA CAER DERRENGADO EN EL SILLÓN CERCANO. Sobrevivirá.
La parte positiva es que ahora sabe por qué llevaban tanto tiempo sin hacer el
amor. PAUSA. Le he pedido que venga a NY una temporada para daros a Jane
y a ti un pequeño respiro y podáis comprar el piso.
DANIEL: Vaya, vaya...
ROBERT: Por cierto, soltaste un buen discurso. De verdad, fue, fue… algo
impresionante.
DANIEL: Gracias. Tal vez cuando tengas tiempo podrías echarle un vistazo a mi
novela.
ROBERT: Sí, me encantaría.
JANE: ENTRA JANE. SE SIENTA EN EL RESPALDO DEL SILLÓN DE SU MARIDO.
Hola cielo. Estoy agotada, en serio la tía Alfie no deja de hablar del cadáver,
creo que será mejor que se quede esta noche.
DANIEL: ¿Crees que estará bien?
JANE: Sí, estará muy bien. Le he dado un par de valiums que he encontrado.
SE SOBRESALTAN ASUSTADOS ROBERT Y DANIEL.

SE APAGAN LAS LUCES DEL SALÓN Y SE ENCIENDEN LAS DE LA HABITACIÓN.

HABITACIÓN: EN MEDIO DE ESCENA, LA TÍA ALFIE EN SU SILLA DE RUEDAS.

ALFIE: ¡¡¡Pero qué verde está todo, hijos míos!!!

TELÓN
11-06-09

33

También podría gustarte