El diagnóstico organizacional y la argumentación como

base para la propuesta de solución fundada

A lo largo del desarrollo de la materia Práctica Profesional de Abogacía nos propusimos generar
competencias relacionadas con el ser, el conocer y el saber hacer . Asimismo, los estudiantes se
pusieron en situación profesional y elaboraron un diagnóstico pormenorizado de las necesidades y
oportunidades de la organización en el cual desarrollaron su práctica. A su vez, trabajar en la
elaboración de estrategias y planos de acción para la resolución de problemas y casos, en colaboración y
con el asesoramiento constante del titular de la organización y el equipo de trabajo organizacional, así
también, guiados por el profesor de la materia, quien, junto al líder de la organización, facilitó el proceso
de inmersión en la práctica de cada uno de los alumnos.

El diagnóstico organizacional y la argumentación como base para la propuesta de solución fundada

Referencias
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El diagnóstico organizacional y la argumentación como

base para la propuesta de solución fundada

En este último módulo se trabajará la integración del trabajo realizado, la propuesta del estudiante y el desarrollo de
la actividad profesional en el marco de la práctica desarrollada.

La experiencia generada durante la práctica profesional y el trabajo colaborativo cuando sucede, hace posible
reconocer la experiencia propia adquirida a lo largo de la práctica como también la de nuestros pares.

Todos estos elementos permiten una reflexión de crecimiento personal y profesional que será evidenciada al finalizar
la práctica profesional.

El acto procesal que cierra el proceso judicial, es la sentencia.

Recordemos que la sentencia es el acto eminente del juez. Se trata de una norma particular, aplicable exclusivamente
al caso concreto sometido a juzgamiento.

La argumentación como sustento de una solución fundada

Como profesionales del derecho sabemos que todas nuestras argumentaciones deben ser fundadas de manera tal que
cuenten con una base sólida que brinde poder convictivo a quienes dirigimos la propuesta.

“Dar un argumento significa ofrecer un conjunto de razones o de pruebas en apoyo a una conclusión” (Weston, 1998,
p. 13).
Un argumento es mucho más que una exposición de determinadas opiniones; tampoco representa una simple disputa.
A través de los argumentos se pretende apoyar determinadas opiniones mediante el uso o exposición de razones
(Weston, 1998).

Weston (1998) sostiene que los argumentos son considerados vitales, debido a que son un modo de informarse sobre
cuáles opiniones son mejores que otras, recordando que no todos los puntos de vista pueden considerarse iguales y
que mientras una conclusión se apoya en una buena razón, otra puede no contar con un sustento fuerte o apropiado.

Argumentar es importante también por otra razón: una vez que hemos llegado a una conclusión bien sustentada en
razones, la explicamos y la defendemos mediante argumentos. “Un buen argumento no es una mera reiteración de las
conclusiones. En su lugar ofrece razones y pruebas, de tal manera que otras personas pueden formularse sus propias
opiniones por sí mismas” (Weston, 1998, p. 14).

Podemos tener presentes algunas reglas para la construcción de argumentos:

Distinguir entre premisa y conclusión

–
El primer paso para construir un argumento es preguntarse: ¿qué estoy probando o tratando de probar? ¿Cuál es mi
conclusión? Aquí es fundamental no olvidar que ésta es la afirmación a favor sobre la cual nos encontramos
brindando razones. Asimismo, vemos que las afirmaciones mediante las cuales se ofrecen razones se denominan
premisas.

Presentar las ideas en un orden natural

–
Ya sea que se opte por exponer primero la conclusión y luego las razones por las cuales se arribó a ella, o bien,
brindar en primer lugar las premisas y extraer la conclusión al final, en cualquier caso, deben expresarse las ideas en
un orden tal que la línea de pensamiento se muestre de la forma más natural a los lectores.
Partir de premisas fiables
–
Si partimos de premisas débiles nuestra conclusión así lo será, más allá de si nuestro argumento es válido.

Utilizar un lenguaje concreto, específico y definitivo

–
Debemos escribir de manera concreta y evitar términos vagos, generales o abstractos.

Exponer los argumentos uno a uno

–
Como regla, debemos exponer un argumento por párrafo. Incluir muchos puntos diversos en el mismo párrafo en
numerosas ocasiones confunde al lector y facilita la pérdida de aspectos importantes.

Apoyar las objeciones con argumentos

–
Debemos también desarrollar cuidadosamente y en detalle los posibles argumentos de la parte contraria. Así, por
ejemplo, en un proceso judicial se considera el planteo que realizó o que podría realizar la contraparte (Weston,
1998).

Presentación de un informe profesional

Como corolario del presente módulo se impone la necesidad de preparar un informe final que recoja las experiencias
profesionales vivenciadas, las competencias profesionales y conocimientos incorporados y la interrelación
profesional y personal entre los agentes intervinientes en el proceso de la práctica, tales como representante/titular de
la organización, personal administrativo, grupos de pares, etcétera.

Podemos mencionar algunos puntos a tener en cuenta a la hora de llevar adelante un informe profesional:

IDENTIFICACIÓN DEL
ASPECTOS GENERALES CUERPO DEL INFORME
INFORME O ...

El texto utilizado debe ser claro.

Correcta utilización de términos gramaticales.

Evitar puntos ambiguos u oscuros que presten a la confusión de la idea que se quiere transmitir.

Utilización de lenguaje técnico- jurídico.

Definir abreviaturas utilizadas.

Organizar el informe de manera tal que la lectura de una de sus partes no perjudique al trabajo en su totalidad.

IDENTIFICACIÓN DEL
ASPECTOS GENERALES CUERPO DEL INFORME
INFORME O ...

Vinculado directamente con la temática a tratar.

De fácil comprensión.

Evitar que sea excesivamente largo.

 IDENTIFICACIÓN DEL
ASPECTOS GENERALES CUERPO DEL INFORME
INFORME O ...

Sumario: debe incluir un pequeño resumen que anticipe el contenido del informe.

Introducción: donde se consignarán los objetivos y alcances del informe.

Desarrollo: debe seguirse un mismo hilo conductor y debe utilizarse la argumentación necesaria para
fundamentar las postulaciones de hecho y derecho esgrimidas.

Conclusiones: debe consignarse un cierre de lo desarrollado en todo el informe.

Bibliografía: debe contener un listado del material de referencia que se utilizó para la confección del informe
(libros, revistas, artículos, portales web, etc.), con la correspondiente indicación del autor, fecha, editorial, año
y demás datos de individualización del material.
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Referencias

Salgado, J. (S.f.) Introducción al análisis situacional. Recuperado

dehttps://repositorio.espe.edu.ec/bitstream/21000/2301/4/T-ESPE-014520-2.pdf

Weston, A. (1998). Las Claves de la Argumentación. Barcelona, España: Ariel.