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ECOTEOLOGÍA DEL DESARROLLO: LA FE EN TIEMPOS DE CRISIS

Para comprender el impacto de la ecoteología en las posturas de desarrollo de los últimos

tiempos, es importante reconocer que se trata de una palabra compuesta que proviene de la

palabra ecología, entendida como el conjunto de relaciones que forman el hábitat, lo que podría

entenderse como la casa o lugar de habitación, y la complejidad de los seres que se encuentran

en la naturaleza. Por otro lado se encuentra la teología, comprendida como el conjunto de

saberes, formas y acciones que guían al entendimiento de Dios, sus manifestaciones terrenales,

entre otros aspectos. Ecoteología, también implica un aspecto holístico de la realidad, que como

partes de un todo busca ser organizada desde la visión de Dios, los asuntos del medio ambiente y

de los ecosistemas que el hombre ha dejado en desorden (González, s.f.).

Fuente: Pérez (2012)

El eje central en el cual confluyen la ecología y la teología es en el punto en el que buscan

soluciones precisas para cumplir la obra de Dios al preservar la naturaleza, reafirmando el

compromiso del hombre con los ecosistemas, su cuidado y sus formas de vida, todo ello de

manera armónica con lo que se enseña a través de las escrituras (Colominas, 2012). Desde el

Génesis en el que se narra el inicio de todo “ …Y Dios vió que era bueno” (Gen, 1-3) se puede
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analizar que la naturaleza complace a Dios, y que el hombre a quien creó casi de último, es el

encargado de preservarla (Gen 2, 3).

Entender estas cuestiones nos permite definir e inferir razonablemente, el papel de la

ecoteología de cara a la crisis actual del cambio climático, que está teniendo efectos cada vez

más visibles e irreversibles debido a la actitud y voluntad del hombre.

Eko energy (s.f.)

Así las cosas, en los últimos tiempos se han creado compromisos entre las naciones que

tienen como objetivo generar cambios en las formas de vida humana, haciendo que sean estas

más sostenibles. De ahí surgen los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en los que en

varios aspectos específicos, las naciones se comprometen a actuar sobre 17 puntos específicos,

para mejorar no solo las condiciones del medio ambiente y los ecosistemas sino de la vida de las

personas, en especial las más vulnerables. Esta Agenda se espera cumplirse para 2030, teniendo

en cuenta los aspectos trazados por la ONU, sin embargo, el reto es muy grande e implica

inversión por parte de todos los países, que pone en juego incluso sus intereses más próximos

(Los objetivos de Desarrollo Sostenible, qué son y cómo alcanzarlos, s.f.). Estos objetivos

involucran acción y se enfrascan en las personas, el planeta, la economía y las condiciones de

vida, y las relaciones pacíficas entre los seres humanos.

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En contexto actual de la pandemia ocasionada por la propagación del virus Covid-19,

debido a las presiones ejercidas sobre los sistemas de salud, los cierres de las economías, etc. se

han recrudecido las brechas y obstáculos para alcanzar los ODS, pues las personas pobres se han

hecho cada vez más pobres, y en general, en los países en vía de desarrollo se ha disminuido la

calidad de vida de las personas (ONU noticias, 2020). Entre otras cuestiones, se ha reducido la

capacidad de inversión de la mayoría de los países, pues se han centrado en las necesidades

básicas y en tratar de solucionar las deficiencias existentes en los sistemas de salud con el fin de

solucionar la crisis. Por lo anterior, ahora en tiempos en donde se suman distintas crisis como la

climática, la social, y la alimentaria, entre otras, es menester buscar nuevas formas de hacer

cumplir con las distintas finalidades sociales y necesidades ecológicas que necesita el planeta.

Cepal (s.f.)

Teniendo en cuenta esta problemática, que claramente se afianza y recrudece cada día con

mayor facilidad, es válido cuestionarse ¿Cómo puede contribuir la ecoteología a alcanzar los

Objetivos de Desarrollo sostenible? ¿Cómo puede el hombre a través de la apropiación y

comprensión de su relación con Dios, cambiar sus hábitos, y mejorar las condiciones del planeta?

¿ Qué tan viables es que esto ocurra?

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Para responder a estos interrogantes es preciso referirse a la actitud ecológica integral,

expuesta por la Agenda Latinoamericana (2017) que expone lo que se necesita para realmente

generar cambios en el pensamiento y con esto visibilizar cambios en las formas de vida del

hombre en armonía con la naturaleza. Se reitera la visión holística, y la necesidad de adoptar una

cosmología que invite al hombre a despertar, a contribuir, y sobre todo a tomar responsabilidad

por los actos, cuestiones y omisiones en las que incurre en su relación con el medio ambiente.

Lo principal es tener un sentido de pertenencia enfocado no a la preservación

momentánea sino a la construcción de un estilo de vida sostenible, para lo cual se deben

reconocer los límites de las visiones anteriores enfocadas a los cuidados más bien paliativos del

medioambiente, y de las relaciones de “cuidado” del medio ambiente ahorrando, no derrochando

y reciclando los recursos.

Es en este marco en el que la ecoteología cobra importancia al darle sentido no solo a la

existencia humana, sino también a las relaciones humanas con su hábitat, el planeta, con los seres

que lo habitan, y le brinda la oportunidad de explorar su capacidad creadora. La ecoteología le da

sentido al hombre pues le ayuda a entender su relación verdadera con Dios, la cual no puede

desprenderse en ningún momento de su relación con la creación. La ciencia y la espiritualidad al

caminar juntas de la mano, dan paso a explicaciones y legitimaciones de la necesidad de

preservar el medio ambiente, que no se había conocido antes (Agenda Latinoamericana, 2017).

Bajo este entendido, se debe entender la ecoteología como una necesidad del hombre en la

búsqueda asertiva de soluciones, mecanismos y alternativas en el cuidado de los recursos

naturales, al darle no solo una legitimidad práctica y necesaria a esta visión, sino también una

espiritual. Tal justificación, no solo puede resultar siendo suficiente sino indispensable en el

camino holístico que tiene que recorrer el hombre en el cuidado del planeta. Si bien es cierto que
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el cuidado del planeta es tarea de todos, fieles, creyentes o no, lo cierto es que como ya se dijo, el

cuidado, el ahorro y las acciones preventivas ya no son suficientes, se requiere entonces un

sentido de pertenencia superior, que dote de una justificación indispensable el pensamiento del

hombre en favor de la naturaleza (Zapata y Martínez, 2018).

La ecoteología entonces, aporta una ventaja a las convicciones del hombre en la

preservación del medioambiente, relacionadas con el cumplimiento de la voluntad de Dios, el

deseo legítimo de Dios de dar una vida buena al hombre, y la responsabilidad que pesa sobre él

de conservar la naturaleza como un regalo legítimo de Dios por y para el hombre. Así, las

personas creyentes y al dar un sentido práctico a la ecoteología, convierten sus vidas en una obra

que le agrada a Dios, no solo cuidando y conservando el medio ambiente, sino adquiriendo un

verdadero compromiso con la armonización entre sus relaciones y el medio ambiente. Es el

Creador, la fuente de todas las cosas, de toda santidad, honor y gloria, que se manifiesta en la

belleza de la naturaleza, en el disernimiento y comportamiento holístico que eleva la voluntad de

Dios no solo al culto, sino a cada aspecto de su vida, en el que se encuentra por supuesto la

naturaleza.

Es una misión crucial, establecer los mecanismos de unión y sobre todo acción frente a la

contaminación actual, los peligros de la primacía de los intereses privados sobre los generales,

que intentan justificar la destrucción del medioambiente, las precarias condiciones de vida que

no han permitido cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y el afán individualista que no

permite ver más allá de la propia existencia. Por lo tanto, es la ecoteología, que al reconocer al

ser humano en su pluridimensionalidad cambia, transforma, enciende distintas oportunidades y

efectos transformadores capaces de generar reales cambios. Se trata de una concepción poderosa
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que puede cambiar significativamente las experiencias con el medio ambiente y las posibilidades

del hombre al desarrollarse como ser.

Referencias Bibliográficas

Agenda Lationamenricana. (2017). Invitación a la ecología integral. Recuperado de

http://servicioskoinonia.org/agenda/archivo/obra.php?ncodigo=961

Colaminas, A. C. (2012). La ecoteología a la luz de los relatos bíblicos de la creación (Tesis de

grado). Facultad de teología. Universidad Rafael Landívar. Recuperado de

http://biblio3.url.edu.gt/Tesario/2012/08/08/Colominas-Celeste.pdf

Gonález, K. R. (s.f.). Iniciándonos en la ecoteología. Federación Universal de movimientos

estudiantiles y cristianos en América Latina y el Caribe. Recuperado de https://www.fumec-

alc.org/sitio/archivos/Inici%C3%A1ndonos-en-la-ecoteolog%C3%ADa.pdf

Zapata, M. F. y Martínez, T. M. (2018). Ecoteología: aportes de la teología y de la religión en

torno al problema ecológico que vive el mundo actual. Producción + limpia, 13 (1),92-105.

DOI: DOI: 10.22507/pml.v13n1a11

CYBERGRAFÍA

Cepal. (s.f.). Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recuperado de

https://www.cepal.org/es/temas/agenda-2030-desarrollo-sostenible/objetivos-desarrollo-

sostenible-ods

EKOENERGY. (s.f.). Cambio climático: causas y consecuencias.

https://www.ekoenergy.org/es/extras/climate-change/

ONU Noticias. (16/07/2020). COVID, hambre, pobreza y desigualdad: la combinación mortal

que enfrenta América Latina. Recuperado de

https://news.un.org/es/story/2020/07/1477571
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Pérez, P. V. (2012). La Ecoteología en el quehacer teológico del siglo XXI. Recuperado de

https://vivatargentina.wordpress.com/2012/10/08/la-ecoteologia-en-el-quehacer-

teologico-del-siglo-xxi/