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• Presente principalmente en la alfalfa, el germen de trigo, las carnes, las hojas verdes, los
brotes, la levadura y los productos fermentados.
• B1: Presente en todos los vegetales y, en mayor cantidad, en los granos integrales. Se puede
hallar también en los brotes de frijol, legumbres, cereales, panes, hígado, carne de cerdo,
levadura y vegetales de hojas verdes.
• B2: Presente en los vegetales de hojas verdes como la col, el repollo, la lechuga, las carnes, los
huevos, la leche y la levadura.
• B3: Presente en las hojas verdes, brotes, granos, leche y sus derivados.
• Presente especialmente en el sol y en algunas frutas como los plátanos. La vitamina D también
se puede hallar en el aceite de hígado de bacalao y en la yema de huevo. En verdad no se
encuentra directamente en los alimentos. Estos poseen un precursor que se transforma en la
vitamina cuando es expuesto los rayos ultravioletas.
Dónde se encuentra vitamina E:
• Presente en los vegetales de hojas verdes, tomate, castaña, coliflor, aceite de soya y lechuga
crespa.
Las vitaminas son nutrientes necesarias para el buen funcionamiento celular del organismo y, a diferencia de
algunos minerales, actúan en dosis muy pequeñas.
Como nuestro cuerpo no puede fabricarlas por sí mismo lo nutritivo de los alimentos no se podría aprovechar
ya que activan la oxidación de la comida, las operaciones metabólicas y facilitan la utilización y liberación de la
energía proporcionada a través de los alimentos.
• Presente en la col, el perejil, brócoli, ajonjolí, semillas de girasol, algas marinas, almendras,
melado, levadura de cerveza, tomate, frijol y lácteos en general.
• Presente en los vegetales de hojas verde oscuro, leguminosas, frutas secas, damasco, yema de
huevo y melado.
• Presente en el arroz integral, el germen de trigo, vegetales de hojas verdes, apio, espinacas,
zanahoria, alcachofa y melado.
• Presente en el damasco, la ciruela, higos, frijol, maíz, lenteja, espinaca, batata dulce, col de
Bruselas, fresas, uvas, támara, pera, manzana, naranja y cereales.
Funciones de los principales minerales:
Potasio: Mantiene la presión normal en el interior y el exterior de las células, regula el balance
de agua en el organismo, disminuye los efectos negativos del exceso de sodio y participa en el
mecanismo de contracción y relajación de los músculos (sobre todo en los pacientes cardíacos).
Fósforo: Compone, junto al calcio, los huesos y los dientes. Forma parte de muchas sustancias
orgánicas implicadas en la obtención y transmisión de energía y material genético.
Magnesio: Conforma, entre otros, el hueso. Indispensable para el buen funcionamiento de los
músculos, nervios y huesos. Es necesario para la actividad de muchas enzimas; especialmente las
que intervienen con el ATP (Adenosina trifosfato). En este proceso, el magnesio se une al ATP y
no a la enzima.
Hierro: Posibilita que el oxígeno llegue a todas las células. Esto se debe a que forma parte de la
hemoglobina y de la mioglobina, que transporta oxígeno al músculo. También forma parte de
bastantes enzimas. Este mineral se puede almacenar grandes cantidades en el cuerpo, asociado a
una proteína llamada ferritina.
Las manifestaciones producidas por una deficiencia en minerales son bastante inespecíficas:
· Crecimiento retardado.
· Pérdida de apetito.