Lea s7

SEMANA 7
Asistencia psicológica y
Tecnología
Lea esto primero. UNIACC, semana 7
1
ASPECTOS ÉTICOS DE LA ASISTENCIA

PSICOLÓGICA POR INTERNET
Introducción
Numerosas interrogantes surgen en torno a los alcances éticos de la consejería y

la psicoterapia a través de Internet. Las discusiones se dan tanto entre los
usuarios como entre los profesionales de la salud mental (Peirano, 2010).
En el ámbito internacional, se ha intentado otorgar lineamientos que enmarquen el

trabajo terapéutico a distancia, instaurándose diversos organismos cuyo objetivo
se centra en regular este tipo de intervenciones (Giles, 2001; Peirano, 2010).
En el ámbito nacional, a la fecha no se han realizado pronunciamientos por parte

del Colegio de Psicólogos ni otras instituciones que otorguen lineamientos
específicos para el trabajo del psicólogo que se desempeñe vía Internet (Peirano,
2012).
Tal como señalan Calvo, F., Díaz, M., Ramal, J., Martínez, B. y Alonso, J. (2008):
“Las desventajas de la psicociberterapia incluyen la escasez de protocolos
estandarizados y de normas éticas específicas para su aplicación”
Lo que han hecho muchos organismos internacionales es elaborar lineamientos o

códigos de ética de carácter voluntario, instando a los psicólogos que se
desempeñen entregando servicios a distancia, a mantener estos estándares
(Giles, 2001).
Algunas temáticas que se abordan en estos organismos son (Giles, 2001):
a) Reglamentaciones y leyes que regulen el ejercicio de esta práctica.
b) Privacidad y confidencialidad de los datos del paciente.
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c) Información que debe estar disponible respecto al costo, duración y modalidad

de las sesiones.
d) Acceso de menores a este servicio.
e) Acciones a seguir en situaciones de crisis.
f) Advertencia de posibles problemas técnicos.
g) Mención de problemas o trastornos que no se recomienda trabajar por Internet.
En 1997, el comité de ética de la American Psychological Association realizó una

declaración en la que señaló que, al no existir estándares específicos para la
telesalud, los psicólogos deberían guiarse por los mismos principios que guían la
provisión de los servicios tradicionales (Giles, 2001).
En el año 2002 se hicieron varias modificaciones, integrándose las

recomendaciones para quienes otorgan servicios a distancia a la reglamentación
general para los psicólogos, dispuesta en los Principios Éticos de Psicólogos y
Código de Conducta (Ethical Principles of Psychologists and Code of Conduct) de
la APA. Luego se hicieron nuevas modificaciones en el año 2010 (APA, 2010).
Al hacer referencia a la variedad de actividades a las cuales se puede dedicar el

psicólogo, el Código de Conducta de esta asociación especifica:
Este Código de Ética se aplica a estas actividades a lo largo de una

variedad de contextos, tales como en persona, por correo, teléfono,
Internet y otras transmisiones electrónicas (APA, 2010).
En esta declaración se especifica que el Código de Ética no determina por sí

mismo la responsabilidad civil o legal de un psicólogo, sino que: “tiene por objeto
proporcionar orientación a los psicólogos, así como las normas de conducta
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profesional que se pueden aplicar por la APA y por otras entidades que decidan
adoptarlas” (APA, 2010).
Resulta interesante rescatar la idea de que los códigos deontológicos estarían en

realidad recordando los límites laborales, ya que el aprendizaje del concepto de
profesionalismo debiera ocurrir durante la formación académica, haciendo la
existencia de este código incluso innecesaria (Amigo, 2000).
En términos generales, todo psicólogo y, por supuesto, el psicólogo que se

desempeñe por Internet, debe tener en cuenta el Principio C: Integridad, del
Código de Conducta de la APA. Éste señala:
Los psicólogos tratan de promover la exactitud, honestidad y veracidad

en la ciencia, la enseñanza y la práctica de la psicología. En estas
actividades no deben robar, engañar o participar en el fraude, el
subterfugio o la tergiversación intencional de los hechos. Los
psicólogos deben esforzarse por cumplir sus promesas y por evitar
compromisos imprudentes o poco claros (APA, 2010).
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I. Aspectos éticos de la relación terapeuta - paciente

aplicables al contexto de Internet
Un primer aspecto ético se liga con el plano económico, incorporándose también
los conceptos de protección del usuario y de competencia de los especialistas
(Grosbois, 2000).
En el plano económico, resulta de gran relevancia que los acuerdos queden claros
antes de comenzar a trabajar con el paciente, como parte del encuadre (Cesio,
2012). En el contexto de la Norma 6: Mantenimiento de Tarifas y Registros, del
Código de Conducta de la APA, se observan los siguientes puntos, a tener en
cuenta en la asistencia psicológica por Internet:
6.04 Honorarios y Acuerdos Financieros:
(A) Tan pronto como sea posible en una relación profesional o científica,
los psicólogos y los destinatarios de los servicios psicológicos deben
llegar a un acuerdo que especifica la indemnización y los acuerdos de
facturación.
(B) Los honorarios de las prácticas de los psicólogos deben ser

consistentes con la ley.
(C) Los psicólogos no deben tergiversar sus honorarios (APA, 2010).
En relación a la protección del usuario, en la dinámica de Internet cobran gran

relevancia el consentimiento informado y la indicación de confidencialidad y
privacidad al consultante (Peirano, 2010).
En el Código de Ética de la APA se hace una alusión directa a la necesidad de

que el psicólogo que otorga sus servicios a distancia solicite un consentimiento
informado, tal como se indica en la Norma 3: Relaciones Humanas, en el punto
3.10:
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(A) Cuando los psicólogos realizan investigaciones o evaluación, tratamiento o

servicios de consultoría, en persona o a través de transmisión electrónica
o de otras formas de comunicación, deben obtener el consentimiento
informado de la persona o personas en cuestión, utilizando un lenguaje
razonablemente comprensible para éstos, excepto cuando la realización
de estas actividades sin el consentimiento es obligatorio por ley o por
regulación gubernamental o por lo dispuesto en este Código de Ética
(APA, 2010).
Asimismo, en la Norma 10: Terapia, del Código de Conducta de la APA, se

continúa especificando con más detalle la información que se debe entregar al
usuario, destacando comunicar respecto a tratamientos novedosos o no
establecidos. Resulta relevante considerar este ítem en las terapias por Internet,
en el primer acercamiento que se tendrá con el consultante, sobretodo en Chile,
dado el incipiente desarrollo de esta forma de trabajo (Peirano, 2010).
0.01 Consentimiento Informado para la terapia

(A) Al obtener el consentimiento informado para la terapia, tal
como se requiere en la norma 3.10: Consentimiento Informado,
los psicólogos informarán a los clientes o pacientes, tan pronto
como sea posible, acerca de la naturaleza y el curso esperado de
la terapia, los honorarios, la participación de terceros y los límites
de confidencialidad, y dará la oportunidad suficiente para que el
cliente / paciente pueda hacer preguntas y recibir respuestas.
(B) Cuando se obtiene el consentimiento informado para

tratamientos en los que no se han establecido procedimientos y
técnicas reconocidas, los psicólogos tienen que informar a sus
pacientes de la naturaleza en desarrollo del tratamiento, los
riesgos potenciales, los tratamientos alternativos que pueden
estar disponibles y la naturaleza voluntaria de su participación
(APA, 2010).
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En relación a la confidencialidad y la privacidad en el contexto de Internet, se ha

establecido la necesidad de informar al paciente, en los primeros contactos, cuáles
son las características del proceso que se va a seguir por Internet y, las
condiciones de privacidad y de confidencialidad por esta vía (Cesio, 2012;
Peirano, 2010)
La Norma 4: Privacidad y confidencialidad del Código de Ética de la APA

también hace referencia a este punto, señalando:
4.02 Al hablar de los límites de la confidencialidad

(A) Los psicólogos deben discutir con las personas
(incluyendo, en la medida de lo posible, a las
personas que están jurídicamente incapacitadas para
dar su consentimiento informado y a sus
representantes legales) y con las organizaciones con
las cuales establece una relación científica o
profesional (1) los límites pertinentes de la
confidencialidad y (2) los usos previsibles de la
información generada a través de sus actividades
psicológicas.
(B) A menos que no sea posible o que esté contraindicada, la
discusión de la confidencialidad se produce en el
inicio de la relación y, de ahí en adelante, a medida
que nuevas circunstancias lo justifiquen.
(C) Los psicólogos que ofrecen servicios, productos o

información a través de transmisión electrónica
deben informar a los clientes o pacientes de los
riesgos para la privacidad y los límites de la
confidencialidad (APA, 2010).
4.03 Grabación:
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Antes de grabar las voces o imágenes de personas a quienes

prestan sus servicios, los psicólogos deben obtener el
permiso de todas esas personas o de sus
representantes legales (APA, 2010).
En relación a la competencia del psicólogo que trabaje por Internet, es importante

destacar la necesidad de capacitación tanto en el ámbito teórico-práctico,
inherente a la disciplina, como en el desarrollo de habilidades específicas en el
ámbito de la tecnología (Peirano, 2010).
En relación a la formación profesional, Phillipe Grosbois (2000), al referirse al

concepto de ética en el quehacer del psicólogo, señala que:
Una verdadera postura ética en materia de competencia se

situaría más bien a nivel de una sólida formación universitaria
de base completada con una formación psicoterápica
personal, teórica y clínica a la vez, acompañada por un
sistema de supervisión de su práctica psicoterápica que
permita cuestionarse su propia implicación afectiva en relación
con sus pacientes.
En el caso de la atención psicológica por Internet, la no presencialidad asociada a

este tipo de contacto puede llegar a incrementar la falta de conocimiento respecto
a la formación, las competencias, e incluso la idoneidad del psicólogo que está al
otro lado de la pantalla (Peirano, 2010).
Incluso, podría darse que un terapeuta no certificado o, en realidad que cualquier

persona ofreciera sus servicios como psicólogo clínico por este medio, ya que
para el usuario resulta muy difícil verificar si la información obtenida respecto al
terapeuta es verídica y/o completa (Peirano, 2010).
Por estos motivos, cobra mayor relevancia el hecho de que el consultante que
obtenga atención por esta vía exija al psicólogo información clara respecto a su
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formación (Peirano, 2010). Estas indicaciones están respaldadas en varios

códigos de conducta, sugeridos a los psicólogos y profesionales de la salud y
salud mental que brinden sus servicios a distancia (Peirano, 2010).
En relación a esta temática, el Código de Conducta de la APA señala, en la

NORMA 2: COMPETENCIA.
(a) Los psicólogos deben prestar servicios, enseñar y realizar

investigaciones con las poblaciones y en las zonas dentro de los límites de
su competencia, con base en su educación, formación, experiencia
supervisada, consulta, estudio o experiencia profesional (APA, 2010).
Lo que señala Grosbois (2000) que se propuso en Francia para normalizar la

situación de la psicoterapia frente a la Dirección General de Sanidad de ese país,
fue informar mejor al consumidor, a través de la confección de una guía de buenas
prácticas. Al respecto indica: “El reconocimiento consensual de estas normas y
buenas prácticas por la colectividad de especialistas fomentaría la transparencia
de las prácticas psicoterapéuticas entre especialistas y consumidores, así como la
correcta valoración de estas actividades y de sus especificidades".
Dentro de la información al consumidor que debiera incluir la guía, y que se refiere

a lo que debe esperar del especialista en cada visita, se encuentran (Grosbois,
2000):
a) Información general respecto a la psicoterapia.

b) Descripción de los métodos utilizados.
c) Los principios éticos universales en el ámbito de la psicoterapia,
independientemente del método utilizado y las corrientes de pensamiento.
d) Información relacionada con la formación de los especialistas.
Muchos autores y especialistas que se desempeñan actualmente en el ámbito de

la psicoterapia en línea concuerdan en que estos mismos contenidos son parte
importante de la información que debiera obtenerse respecto al profesional del
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cual se van a solicitar los servicios psicológicos por Internet (Giles, 2001; Peirano,
2010).
Además, Manhal-Baugus (2001, en Cabelli y Waizmann, 2006) propone que el

terapeuta que atienda por Internet proporcione al usuario:
a) Su verdadero nombre.
b) El estado o provincia y país desde el cual realiza la práctica.
c) El número telefónico de su consultorio.
d) Su certificación y licencias.
Por otra parte, es trascendental que el psicólogo haya desarrollado habilidades en

el ámbito tecnológico además del aspecto teórico-práctico inherente a su
profesión, ya que deben tener un buen manejo de los dispositivos por los cuales
van a establecer la relación terapéutica y evitar, al máximo, las interferencias que
pueden asociarse a los mismos. (Peirano, 2010). Maheu, M., Pulier, M., Wilhelm,
F., McMenamin, J. y Brown-Connolly, N. (2005) señalan la importancia que implica
que los psicólogos desarrollen un entrenamiento específico en la modalidad
tecnológica que van a utilizar, que efectúen las consultas pertinentes a consejeros
legales y que recojan las opiniones de los comités de certificación.
En relación a la experiencia que debiera tener el psicólogo que desee atender por
Internet, los profesionales con experiencia en el área indican que es fundamental
que el psicólogo tenga más de 5 años de experiencia clínica previa antes de
aventurarse en la atención psicológica por Internet (Peirano, 2010).
10
II. Algunas dificultades relacionadas con aspectos

éticos
Una de las problemáticas más relevantes asociadas al trabajo terapéutico a través
de la red se relaciona con la dificultad para asegurar la privacidad de la
información entregada por el paciente durante la sesión (Cabelli y Waizmann,
2006).
A través de este medio de comunicación, existe la posibilidad de que esta

información pueda ser interceptada por terceros, ya sea desde algún lugar de la
red o a través de los registros que se mantienen dentro del computador (Cabelli et
al., 2006).
Esta dificultad puede incidir negativamente en el proceso terapéutico, porque el

paciente puede verse inhibido al entregar información al terapeuta dada su
inseguridad respecto al resguardo de la confidencialidad (Peirano, 2010).
Sin embargo, varios autores (Fenichel et al., 2001; Manhal-Baugus, 2001, en

Cabelli et al., 2006) han postulado que la imposibilidad de otorgar privacidad en la
red no es cierta, porque actualmente se cuenta con herramientas tecnológicas
suficientes como para disminuir al máximo estos riesgos.
Algunas de estas herramientas son: salas de chat seguras, firmas digitales, e-

mails encriptados y utilizar software de verificación de usuario, entre otras.
(Peirano, 2010).
Es importante considerar que un riesgo similar se corre en la atención psicológica

tradicional, porque el contenido de las carpetas en las que se archiva la
información de las sesiones podría ser obtenido por alguna persona que ingrese a
la consulta (Fenichel, 2001, en Cabelli et al. 2006).
11
En ambos contextos, resulta igualmente necesario que el terapeuta se haga

responsable de tomar las medidas necesarias para resguardar la identidad y la
confidencialidad de sus pacientes (Peirano, 2010).
En el ámbito de la confidencialidad, el Código de Conducta de la APA, en la

Norma 6: Mantenimiento de Registros y Tarifas, señala:
6.02 El mantenimiento, la difusión y eliminación de los documentos

confidenciales del trabajo profesional y científico:
(A) Los psicólogos deben mantener la confidencialidad al crear, almacenar,
acceder, transferir y disponer de los registros bajo su control, tanto si éstos se
han escrito, automatizado o realizado en cualquier otro medio.
(B) Si la información confidencial relativa a los destinatarios de los servicios

psicológicos se introduce en bases de datos o sistemas de registros que estén
expuestos a personas cuyo acceso no ha sido aceptado por el destinatario, los
psicólogos deben utilizar códigos u otras técnicas para evitar la inclusión de
datos personales que puedan identificarlos (APA, 2010).
Golda Barrientos (2004) señala como recomendaciones al Terapeuta:
a) No guardar información en discos duros accesibles a través de la red.
b) No dejar información accesible al alcance de personas no autorizadas.
c) Realización de copias de seguridad regulares de la información de las sesiones.
OTROS DILEMAS ÉTICOS
Un tema de discusión permanente se refiere a los aspectos jurídicos o

aplicabilidad de las leyes en caso que terapeuta y paciente se encuentren en
estados o países diferentes (Peirano, 2010).
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La discusión se centra en cuáles son las leyes que se aplican en este caso, las del
país o estado en que se encuentra el terapeuta, o las del lugar en que se
encuentra el paciente. Esto resulta relevante, por ejemplo, para las organizaciones
encargadas de regular las prácticas clínicas (Stofle, 2004).
En algunos estados de Estados Unidos, la regulación de este tipo de trabajo obliga

al terapeuta a ejercer sólo dentro de la zona en la cual se realiza el tratamiento
(Stofle, 2004).
El hecho que terapeuta y paciente se encuentren en dos estados o países

distintos, puede interferir de otras maneras en el ejercicio adecuado de la
profesión (Peirano, 2010).
Por ejemplo, en situaciones de crisis el terapeuta puede no tener información

respecto a las redes disponibles en la zona donde habita el paciente, lo que
dificultaría su derivación (Peirano, 2010).
Además, podrían generarse problemas respecto a los informes que se deban

emitir en temas de tuición, potencial daño a terceros o la seguridad del propio
paciente (Stofle, 2002).
13
III. Algunos organismos reguladores del trabajo

terapéutico por internet
a) AMERICAN PSYCHOLOGICAL ASSOCIATION (APA):
Como ya se ha señalado, en 1997, el comité de ética de la APA manifestó que los

psicólogos debieran tomar medidas razonables para asegurar la competencia en
la entrega de estos servicios, basándose en los mismos estándares del trabajo
terapéutico tradicional, considerando que no existían estándares específicos para
el ejercicio de la telesalud. En el año 2002 y en el año 2010 se realizaron
modificaciones al Código de Conducta de esta asociación, incluyendo la asistencia
psicológica a distancia como parte integrante de los servicios psicológicos.
b) NATIONAL BOARD FOR CERTIFIED COUNSELORS (NBCC)
Desde 1995, este grupo se ha dedicado a estudiar la práctica de la consejería a

través de la web, desarrollando guías que permitieran al terapeuta visualizar
algunos riesgos éticos y legales asociados a esta práctica.
c) COALICIÓN PARA EL CUIDADO DE LA SALUD EN INTERNET (Internet

Healthcare Coalition):
Esta organización, que funciona desde 1997, tiene como objetivo educar a los
consumidores y profesionales acerca de los asuntos relacionados con la calidad
de los recursos e información de la salud disponibles en Internet. En mayo de
2000 presentó su primera propuesta: "International e-Health Code of Ethics", a
cuya creación aportaron las instituciones que abordaban el área de salud en
Internet.
14
d) SOCIEDAD INTERNACIONAL DE SALUD MENTAL ON LINE (International

Society for Mental Health Online):
Funciona desde el año 2000 y también se ha dedicado a crear una guía de

sugerencias para otorgar servicios de salud mental a través de Internet.
a) Health on the Net Foundation:
Es una fundación que ha desarrollado un código de conducta y ética para sitios

web de salud y medicina, el HONcode (Health on the Net Foundation Code of
Conduct).
15
Conclusión
La ética que guía la Atención Psicológica por Internet es la misma que la que guía
la Psicoterapia tradicional.
La responsabilidad, la privacidad y el uso adecuado de la información son

características que todo psicoterapeuta debe tener ejerza su profesión en una
consulta tradicional o lo haga en su consulta online.
El profesional es el mismo, lo que cambia es el medio de comunicación.
16
Referencias Bibliográficas
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Psychologists and Code of Conduct. Extraído el 13 de Julio de 2012, de la World
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http://www.elpsitio.com/etica-psicoterapia-ciberespacio/
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Chile: CEU.
Stofle, G. (2002). Chat room therapy. E-therapy. Case studies, guiding principles,
and the clinical potential of the Internet. New-York. W.W. Norton & Company
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ASPECTOS ÉTICOS DE LA ASISTENCIA

Numerosas interrogantes surgen en torno a los alcances éticos de la consejería y

En el ámbito internacional, se ha intentado otorgar lineamientos que enmarquen el

En el ámbito nacional, a la fecha no se han realizado pronunciamientos por parte

Lo que han hecho muchos organismos internacionales es elaborar lineamientos o

Algunas temáticas que se abordan en estos organismos son (Giles, 2001):

a) Reglamentaciones y leyes que regulen el ejercicio de esta práctica.

b) Privacidad y confidencialidad de los datos del paciente.

c) Información que debe estar disponible respecto al costo, duración y modalidad

d) Acceso de menores a este servicio.

e) Acciones a seguir en situaciones de crisis.

f) Advertencia de posibles problemas técnicos.

g) Mención de problemas o trastornos que no se recomienda trabajar por Internet.

En 1997, el comité de ética de la American Psychological Association realizó una

En el año 2002 se hicieron varias modificaciones, integrándose las

Al hacer referencia a la variedad de actividades a las cuales se puede dedicar el

Este Código de Ética se aplica a estas actividades a lo largo de una

En esta declaración se especifica que el Código de Ética no determina por sí

Resulta interesante rescatar la idea de que los códigos deontológicos estarían en

En términos generales, todo psicólogo y, por supuesto, el psicólogo que se

Los psicólogos tratan de promover la exactitud, honestidad y veracidad

I. Aspectos éticos de la relación terapeuta - paciente

6.04 Honorarios y Acuerdos Financieros:

(B) Los honorarios de las prácticas de los psicólogos deben ser

(C) Los psicólogos no deben tergiversar sus honorarios (APA, 2010).

En relación a la protección del usuario, en la dinámica de Internet cobran gran

En el Código de Ética de la APA se hace una alusión directa a la necesidad de

(A) Cuando los psicólogos realizan investigaciones o evaluación, tratamiento o

Asimismo, en la Norma 10: Terapia, del Código de Conducta de la APA, se

0.01 Consentimiento Informado para la terapia

(B) Cuando se obtiene el consentimiento informado para

En relación a la confidencialidad y la privacidad en el contexto de Internet, se ha

La Norma 4: Privacidad y confidencialidad del Código de Ética de la APA

4.02 Al hablar de los límites de la confidencialidad

(C) Los psicólogos que ofrecen servicios, productos o

Antes de grabar las voces o imágenes de personas a quienes

En relación a la competencia del psicólogo que trabaje por Internet, es importante

En relación a la formación profesional, Phillipe Grosbois (2000), al referirse al

Una verdadera postura ética en materia de competencia se

En el caso de la atención psicológica por Internet, la no presencialidad asociada a

Incluso, podría darse que un terapeuta no certificado o, en realidad que cualquier

formación (Peirano, 2010). Estas indicaciones están respaldadas en varios

En relación a esta temática, el Código de Conducta de la APA señala, en la

(a) Los psicólogos deben prestar servicios, enseñar y realizar

Lo que señala Grosbois (2000) que se propuso en Francia para normalizar la

Dentro de la información al consumidor que debiera incluir la guía, y que se refiere

a) Información general respecto a la psicoterapia.

Muchos autores y especialistas que se desempeñan actualmente en el ámbito de

Además, Manhal-Baugus (2001, en Cabelli y Waizmann, 2006) propone que el

b) El estado o provincia y país desde el cual realiza la práctica.

c) El número telefónico de su consultorio.

Por otra parte, es trascendental que el psicólogo haya desarrollado habilidades en

II. Algunas dificultades relacionadas con aspectos

A través de este medio de comunicación, existe la posibilidad de que esta

Esta dificultad puede incidir negativamente en el proceso terapéutico, porque el

Sin embargo, varios autores (Fenichel et al., 2001; Manhal-Baugus, 2001, en

Algunas de estas herramientas son: salas de chat seguras, firmas digitales, e-

Es importante considerar que un riesgo similar se corre en la atención psicológica

En ambos contextos, resulta igualmente necesario que el terapeuta se haga

En el ámbito de la confidencialidad, el Código de Conducta de la APA, en la

6.02 El mantenimiento, la difusión y eliminación de los documentos

(B) Si la información confidencial relativa a los destinatarios de los servicios