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República Bolivariana de Venezuela

Universidad Bicentenaria de Aragua


Vicerrectorado Académico
Facultad de Ciencias Administrativas y Sociales
Escuela de Psicología
Psicología de la Personalidad.

Integración de la
personalidad
Ensayo

Trimestre IV – T1
Participantes:
Eyleen Ramírez. C.I. 27709561
Luneiska Jimenez. C.I. 27420168
Facilitador:
Marydee Fagundez Jaspe

Julio, 2021
El desarrollo humano es un proceso complejo que integra aspectos
biológicos, psicológicos y sociales, lo que presupone una compleja organización.
El desarrollo de la personalidad es producto del sistema de interrelaciones de
cada sujeto con sus condiciones sociales de vida, se trata de un proceso
individualizado que se caracteriza, no sólo, por la transformación y surgimiento de
nuevas cualidades y potencialidades de la personalidad en desarrollo, sino
también por el logro y consolidación de particularidades tales como la
individualidad, integridad estabilidad, y la función reguladora, entre otras. Así, el
nivel de desarrollo de la personalidad se manifiesta en las posibilidades crecientes
del ser humano de diferenciarse de otros (incluso cuando han participado en
experiencias formativas comunes); en la armonía de sus cualidades de
personalidad, en la congruencia de su actuación con su concepción del mundo, en
la permanencia de sus puntos de vistas, opiniones y principios; así como en el
carácter sistémico de su estructura, expresado fundamentalmente en la estrecha
relación de lo afectivo y lo cognitivo. Al estudiar el desarrollo de la personalidad
resulta fundamental destacar la posibilidad del hombre de regular su propia
actividad, plantearse sus objetivos y persistir en su empeño por alcanzarlos.

En este caso se presentan los procesos sociocognitivos, los cuales hacen


referencia al conocimiento de la realidad social, en la que existe un proceso de
inducción o influencia. Hay algunos subprocesos en estos procesos y estos
subprocesos pueden ser emocionales, cognitivos o dinámicos. Los procesos
sociocognitivos son importantes debido a que constituyen la realidad social, que
es diferente de la realidad física, pero es la realidad real para los humanos. La
realidad social ocurre a través de la percepción. En el entorno social, hay muchas
realidades sociales, que dependen de la perspectiva de todos. Los procesos
sociocognitivos introducen prejuicios en la percepción de la realidad física,
distorsiona la realidad social, de manera que una realidad física se percibe y la
adaptamos a la realidad social. Los procesos sociocognitivos son fundamentales
porque descubren el concepto de sí mismos como unidad. La investigación
cognitiva se especifica en el análisis que tienen las representaciones mentales en
la orientación del procesamiento de información sobre las personas y los
acontecimientos sociales. En este proceso de conocimiento de la realidad se da la
atribución del porqué un individuo se comporta de una u otra manera, la
generalización o formación de impresiones, la categorización para comprender
mejor la realidad social, la normalización o aceptación de diversas normas, o bien
la formación de unas nuevas, y por último la comparación de las diversas
realidades sociales.

A lo largo de nuestra vida nos encontramos con acontecimientos,


dificultades y pormenores, ante los cuales nos sentiremos más o menos
abrumados. Nuestra respuesta dependerá de nuestra percepción en cuando a la
relevancia de estos eventos para nuestro bienestar, y también de nuestra
capacidad para responder a estos eventos. En este contexto es donde se generan
los procesos de estrés y afrontamiento. Sin embargo, la adaptación no sólo está
relacionada con estos procesos, sino también con otros mecanismos de
autorregulación. Al definir las metas que desea lograr, la persona debe ser realista
y debe poder distinguir cuándo las metas que desea no se pueden lograr, y
separarlas mejor de las mismas, para el propio bienestar. Los cambios dinámicos
entre los métodos para lograr las metas deseadas y la participación, sumados al
distanciamiento y la desvinculación de otros que no son factibles, constituyen otro
factor clave para comprender el fenómeno de la adaptación psicológica. Es
comprensible que, si las funciones físicas, psicológicas y sociales del individuo
pueden promoverse al máximo, las medidas de respuesta pueden ser adaptativas,
y desadaptativas cuando las consecuencias de su uso son negativas. Para hacer
frente a hechos graves o importantes, combinar estrategias dirigidas a distanciarse
o desvincularse de aquellos aspectos ante los que no se puede hacer nada, puede
favorecer la adaptación del individuo si, al mismo tiempo, se ponen en marcha
otras acciones dirigidas a aproximarse a las dimensiones del suceso negativo que
sí pueden ser modificables. Ambos tipos de afrontamiento (aproximación
distanciamiento) pueden actuar como procesos complementarios, capaces de
amplificar mutuamente sus efectos positivos. Cuando el acontecimiento al que hay
que enfrentarse es controlable, las estrategias de afrontamiento centradas en el
problema son más efectivas que las centradas en la emoción. Así acciones como
la planificación, la búsqueda de información, o la puesta en marcha de soluciones
alternativas, resultan más apropiadas para que la persona pueda cambiar una
situación conflictiva, y obtener los refuerzos que desea. Por el contrario, cuando el
acontecimiento estresante se percibe como no controlable, la utilización de
estrategias orientadas al manejo de la emoción parece ser más conveniente.

La regulación consciente por parte de la personalidad de su propia actividad


posibilita no sólo su adaptación a las condiciones cambiantes del medio sino
transformación de la realidad. La personalidad no solo regula su actividad en
relación con el planteamiento y consecución de objetivos externos sino que
también se propone objetivos dirigidos a sí misma, es en este sentido que se hace
referencia a la autorregulación de la personalidad, enfatizándose así, la existencia
de determinados mecanismos instemos que posibilitan que el hombre dirija su
propia personalidad acorde con objetivos conscientemente planteados por él, lo
que implica la elaboración de planes, proyectos o programas de acción cuya
ejecución exige el desarrollo de estrategias adecuadas dirigidas al auto
perfeccionamiento. La autorregulación de la personalidad se manifiesta en el logro
de niveles superiores de auto reflexión autocontrol, en el desarrollo de cualidades
volitivas y otras cualidades de la personalidad. En el proceso de su vida y
actividad, el hombre concientiza sus relaciones con las objetos y fenómenos de la
realidad, así como las que mantiene con otras personas pero también es capaz de
conocer de manera consciente sus necesidades, capacidades, vivencias. En sus
relaciones con el mundo descubre su papel en la vida social y se conoce a sí
mismo, participando activamente en la proyección de su futuro. El proceso de
desarrollo de la personalidad es inseparable del desarrollo de la conciencia y la
autoconciencia La autoconciencia es un producto del desarrollo, pero al llegar a
determinado nivel actúa como un mecanismo activo de desarrollo y transformación
de la personalidad

En concusión, el ser humano es un ser con personalidad propia, cada


persona en el mundo tiene una personalidad distinta, esta se va construyendo en
el transcurso de la vida, claramente influenciada por varios factores; nuestra
identidad personal va a estar compuesta por diferentes rasgos que nos definen.  la
personalidad de las personas tiende a buscar la integración, en lo largo de la vida
a causa de la influencia de varios factores; esa integración puede ser para bien
como para mal; es cambiante a lo largo del tiempo, a medida que la experiencia y
la vida van suprimiendo ciertas conductas e implantando otras; la identidad
personal lo singulariza al individuo como un individuo único.

Referencias bibliográficas

 Chala Trujillo, M. G. (2020). ¿Psicología o psicologías? Discusión


permanente en su evolución y prospectiva. Desbordes, 11(1). Recuperado
el 29 de junio de 2021 en: https://doi.org/10.22490/25394150.4049
 Lluís Font, J. M. (2002). Personalidad: esbozo de una teoría integradora.
Psicothema, 14(4),693-701. ISSN: 0214-9915. Recuperado el 29 de junio
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 Montaño Sinisterra, M. J. (2009). Teorías de la personalidad. Universidad
de San Buenaventura Bogotá, Colombia.
 Los Procesos Sociocognitivos: Introducción. (2013). Psicología Online.
Recuperado el 1 de julio de 2021 en: https://online-
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 Bermúdez Moreno, J.(2011). Psicología de la personalidad (1era ed.).
Madrid: Universidad Nacional de Educación a Distancia.

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