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Negociación Empresarial
Factores y estilos de negociación
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4ª LDyGRL
Factores y Estilos de Negociación
Para ser buen negociador se deben reunir una serie de habilidades: creatividad,
inteligencia emocional, asertividad, empatía, escucha activa, preparación o una buena
gestión del tiempo.
Estilos de negociación
La siguiente clasificación de estilos es una de las más comunes que se pueden encontrar
en el sector empresarial: estilo colaborativo, flexible, competitivo, acomodativo y estilo
evitativo. A continuación, se aporta una explicación detallada de cada uno de ellos.
Colaborativo: Este estilo se diferencia del resto porque, desde los inicios del
proceso de negociación, se trata de conseguir beneficios a partir de proyectos
compartidos entre todas las partes. De modo que es necesario que cada actor
brinde lo mejor de sí para poder alcanzar los objetivos propuestos. Con este, todos
los involucrados se favorecen.
Flexible: El estilo flexible es usado cuando los interesados desean llegar a una
solución rápida en el proceso de negociación. Destaca por ser una vía práctica para
la resolución de problemas puntuales (sin llegar a abordar el núcleo del caso ni sus
cuestiones estructurales). En este caso, los negociadores llegan a acuerdos
equilibrados y justos para todos. Sin embargo, tiene como debilidad que es de
carácter temporal, es decir, es aconsejable establecerlo por cortos periodos de
tiempo. Como fortalezas, se destaca el hecho de ser muy útil cuando se llega a un
nuevo mercado, así como para evitar pérdidas de clientes o de las ventas.
Competitivo: Al emplear este estilo de negociación se pretende ganar bajo
cualquier circunstancia. Este tiene su apalancamiento en posiciones fuertes y
determinantes, donde es más importante la obtención del éxito que el futuro de
las relaciones con el resto de las partes. Esta técnica es muy común en empresas
que tienen un amplio control del mercado y, por lo tanto, pueden influenciar el
surgimiento de terceros, controlando, de esta forma, la aparición de nuevos
competidores, tanto indirectos como directos. Es típico que en las negociaciones
competitivas solo esté presente el factor económico. No obstante, a pesar de
tratarse los problemas de manera competitiva y agresiva, se respeta a las demás
partes.
Acomodativo: Con el estilo acomodativo se aceptan todas las disposiciones del
resto de los actores con el propósito de concretar una venta o para simpatizar con
algún cliente. Adoptar esta postura puede traer consigo un desequilibrio en entre
las necesidades de unos y otros. A pesar de riesgos que suponen esta técnica, en
ocasiones es utilizada por emprendedores para adentrarse en nuevos mercados y
asegurar la persistencia de las relaciones en el futuro. Entre los métodos a seguir
en este, se encuentran: la entrega de información de interés, la disminución de los
precios planificados o la aceptación de condiciones de pagos que pudieran ser o no
favorables para la empresa. De igual forma, esta postura se puede emplear para
solucionar una problemática donde sea esencial preservar la relación. Sin
embargo, se aconseja no mantener este estilo permanentemente.
Evitativo: El empleo del estilo evitativo está relacionado con los casos donde no es
importante mantener una relación en el tiempo, pero sí obtener algún provecho
de las demás partes involucradas en el proceso de negociación. Además, puede ser
usado en casos donde se presenten escenarios de conflictos y sea ventajosa la
presencia de un mediador, que pudiera ser la justicia u otro actor.
Además de los estilos mencionados con anterioridad, varios autores hacen alusión a otras
técnicas y modos de negociación, tales como las mencionadas a continuación:
Evasivo: Este método resulta ser muy perjudicial para las empresas de poca
experiencia. Este trata de evadir situaciones conflictivas con el fin de eliminar
perjuicios o conflictos en el proceso de negociación. Para emplear este estilo, es
preciso que el negociador dé la impresión de no tener una posición definida o de
presentar desconocimiento del modelo de negocio de su empresa. De igual forma,
puede no estar presente en la toma de las decisiones relevantes. Este estilo puede
ser muy perjudicial para el caso de emprendedores.
Negociación aislada: Este estilo se emplea cuando no es necesario entablar una
relación directa con el resto de las partes, pues solo se concretará un solo negocio
con estas. Por lo tanto, la interacción carece de importancia en el proceso.
Relación duradera: A diferencia del anterior, se aplica este estilo si es de vital
importancia mantener una correcta relación con las partes. En un proceso de
negociación es posible que intervengan de dos a varios actores. Este se desarrolla
con el propósito de llegar a acuerdos que favorezcan la solución, la mejora o la
gestión de uno o varios problemas; para que tenga lugar, todas las partes tienen
que aceptar los puntos convenidos.
Tipos de negociación
Hoy en día, es posible distinguir diferentes clases de negociación, entre ellas destacan: la
inmediata, la progresiva y la situacional.
Negociación inmediata: En esta no son influyentes las relaciones personales. Su
intención es que se lleve a cabo, satisfactoriamente, el proceso de compraventa de
un determinado producto.
Negociación progresiva: A diferencia del explicado anteriormente, en este tipo,
fomentar relaciones personales cobra vital importancia. De modo que es
fundamental conocer las posiciones individuales en pos de favorecer la creación de
un clima de confianza antes de iniciar un proceso de negociación oficial.
Negociación situacional: Algunos especialistas defienden la aplicación de la
negociación situacional. Según sus principios, cada caso es diferente, con
requisitos y exigencias particulares. Por lo tanto, cada negociador se debe ajustar a
las circunstancias específicas de cada escenario.
Fases de la negociación
Preparación.
Desarrollo.
Cierre.
Se puede dar el cierre en las negociaciones tanto si existe acuerdo como si no. Antes de
dar por finalizados los acuerdos hay que asegurarse de que no queda nada por tratar y de
que las partes implicadas interpretan y comprenden del mismo modo los puntos que se
han tratado durante la negociación.
Una vez cerrada la negociación se deben recoger por escrito todos los aspectos tratados.
Lo más frecuente es que en este momento todas las partes implicadas se relajen, sin
embargo, conviene estar más atentos que nunca, puesto que en el documento se debe
detallar todo lo que hasta el momento se ha tratado. Por ejemplo; cláusulas de
incumplimiento, indemnizaciones, prórrogas, etc. El cierre de la negociación puede darse
también por una ruptura entre las partes.
Internos
Información y preparación previa: Este factor es uno de los más importantes ya que es la
base de la preparación previa. Antes de ir a la mesa de negociación, cada parte debería
encaminarse en la investigación de datos, hechos, tendencias, estudios, cálculos,
proyecciones, etc. La información es poder.
Esto incluye el conocer las fortalezas y debilidades, tanto las propias como de la otra
parte; como también idear planes de contingencia, predecir la mayor cantidad de
escenarios y tener posibles contra-ofertas bajo la manga.
Cualquiera de las partes interesadas que esté mejor informada tendrá la ventaja en la
negociación.
Escenario y tiempo
El espacio en donde se desarrolle la reunión de negocios puede ayudar o no en la
confianza de las partes interesadas. Cualquiera que elija un sitio familiar o favorable para
sí mismo, tendrá una ventaja.
De ser un espacio propio cono la oficina, el anfitrión podrá extender cortesías sociales
como gestos de buena voluntad que terminarían moviendo la negociación de manera
fructífera y agradable.
Personalidad
Saber leer e interpretar las intenciones y expresiones del contrario es crucial a la hora de
decidir cómo proceder.
Tener la autoridad de llevar el ritmo de la negociación es el mejor camino para llevarlo a la
conclusión del trato. Para todo esto es necesario habilidades comunicativas muy bien
desarrolladas y que trasmitan confianza, respeto y credibilidad. Cabe destacar que
factores como la apariencia personal, motivación, seguridad, intereses y metas, nivel de
compromiso, escalas de valores, la actitud en general, entre otros, también se llevan a la
mesa de negociación de cada interesado.
Externos
El ambiente financiero
Cambios políticos
Todo esto hace impacto en cómo las compañías estructuran la cadena de producción,
abastecimiento, importación, cómo deben cumplir con los empleados, con los impuestos,
seguridad social, de salud, del ambiente, entre otros. Un país con inestabilidad política es
un riesgo para los negocios. Por el otro lado, una nueva apertura comercial de un país
presenta nuevas oportunidades de mercado y desafíos interesantes para compañías y
empresas.
Avances tecnológicos
Elementos socioculturales
El medio ambiente
Tanto por mar, tierra o agua, los accidentes o desastre naturales son inevitables. Zonas de
alto riesgo suelen ser objeto de muchas dificultades para cerrar negociaciones en
términos aceptables para ambas partes.