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GUÍA

DE APRENDIZAJE
Todos los períodos

Educación Media Técnica (EMT)


GUÍA DE APRENDIZAJE 1 Todos los períodos - Agosto de 2021
Educación Media Técnica (EMT)

1. IDENTIFICACIÓN DE LA GUÍA DE APRENDIZAJE 2. IDENTIFICACIÓN DEL PARTICIPANTE


Menciones: INFORMÁTICA, CONTABILIDAD Nombre del participante:
Componente: PARTICIPACIÓN E INTEGRACIÓN COMUNITARIA Cédula de Identidad:
Unidad de aprendizaje: INTELIGENCIA EMOCIONAL Y ESPIRITUALIDAD CCA:
Guía de aprendizaje: 1 E-mail:
Formulación: ROMER BASTARDO Ciudad:
Revisión: HIRMA RAMÍREZ ANGULO Teléfono:

3. INTRODUCCIÓN

En una sociedad como la nuestra el contacto físico forma parte de lo habitual para expresar nuestras ideas y sentimientos, en este
tiempo de crisis mundial dominada por la pandemia por coronavirus, hemos tenido que reinventar la manera de relacionarnos con los
demás.
De algún modo se han experimentado cambios que se expresan en:
• Aumento del uso de la tecnología.
• Valoración de la salud personal y colectiva.

4. RECOMENDACIONES GENERALES

Lee cuidadosamente y analiza lo que se te propone en esta guía. Esperamos te brinde una visión clara y concreta de los temas y de lo
que tienes que hacer en cada actividad. Adicionalmente, podrás comunicarte con un tutor por teléfono, WhatsApp o por correo
electrónico para aclarar tus dudas.
Comienza las actividades que te resulten más fáciles y comprensibles. Tienes libertad para escoger el orden en que las realizarás.

5. DIMENSIÓN: INTELIGENCIA EMOCIONAL

ELEMENTOS DE COMPETENCIA
• Valora las diferencias individuales, la de los otros con diferentes estilos de pensamiento
o distintos entornos sociales culturales y/o económicos.
ACTIVIDADES:
La relación es un espacio en el que el ser humano, al entrar en contacto con otro, se realiza a sí
mismo, porque nuestro cerebro razona y decanta en un comportamiento social. Es imposible
terminar de conocerte sin otro, por tal motivo, necesitamos aprender a vivir con los demás, a
configurarnos en iguales y diferentes.
Descubrir ese “Tú” diferente de ti, que contradictoriamente, se constituye en fuente de tu yo, es lo que nos lleva toda la vida a desarrollar-
nos, ninguno anula al otro sino que lo conduce a la plenitud. Para ello abordaremos el tema: Somos seres de relaciones.
Actividad 1:
• La mejor relación no es aquella que acopla a personas agraciadas, sino aquella en que cada individuo aprende a vivir con los
defectos y deficiencias de los demás y admirar sus cualidades. Una relación se define como una conexión, asociación o
involucramiento de una persona con otra. Los seres humanos no pueden explotar todo su potencial si no tienen los vínculos
adecuados. En los tiempos que vivimos, puede traernos algunos elementos valiosos escuchar en algún dispositivo que
tengas disponible la fábula del Erizo. Te invitamos a estar atentos a las expresiones y figuras que llamen tu atención.
https://bit.ly/3sB7Nr0

La fábula del erizo


Durante la Edad de Hielo, muchos animales murieron a causa del frío.
Los erizos dándose cuenta de la situación, decidieron unirse en grupos. De esa manera se abrigarían y protegerían entre sí, pero las
espinas de cada uno herían a los compañeros más cercanos, los que justo ofrecían más calor. Por lo tanto decidieron alejarse unos de
otros y empezaron a morir congelados.
Así que tuvieron que hacer una elección, o aceptaban las espinas de sus compañeros o desaparecían de la Tierra. Con sabiduría,
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decidieron volver a estar juntos. De esa forma aprendieron a convivir con las pequeñas heridas que la relación con una persona muy
cercana puede ocasionar, ya que lo más importante es el calor del otro.
De esa forma pudieron sobrevivir.
Consultado el línea el 15 de agosto de 2021 en https://bit.ly/3mnLcNG

• ¿Qué experiencias de tu historia personal recuerdas en las que hayas sentido que los otros se constituyeron en una especie
de erizo? ¿Qué sentimientos se activan en ti al recordar estas vivencias? ¿De qué forma has aprendido a convivir con las
pequeñas o grandes heridas que te dejan al relacionarte con las otras personas? ¿Además del erizo qué otra figura puede
ser comparada con las relaciones que actualmente llevas con las demás personas?
Actividad 2:
• Ante tanta agitación y preocupación que a diario experimentamos, te proponemos la meditación Vipassana que consiste en
recorrer tu cuerpo de la cabeza a los pies parándote a observar las sensaciones en cada punto. Sólo observar, sin reaccionar.
Vipassana significa “ver las cosas tal y como son”, y es una técnica basada en la autoobservación. Para ello deberás, contem-
plar tu respiración. No hacer ejercicios de respiración, sino simplemente observar. Notar cómo respiras, cómo el aire entra y
sale por tu nariz, cómo recorre tu faringe y llena tus pulmones. Si tu respiración es rápida, observas que es rápida, y si es
lenta, observas que es lenta, pero en ninguno de los dos casos reaccionas. No apures el momento. Luego, visualiza tu silueta
y siente el contorno de tu cuerpo, visualiza tus huesos, tus músculos, tus órganos internos, llega al centro de tu ser y hazte
compañía. En la ficha de contenido encontrarás el artículo “¿Cómo nos convertimos en seres sociales?” de la psicóloga
Beatriz Caballero. Léela sin prisa, detente las veces que sea necesario. Identifícate con la narración. ¿De qué manera el
manejo de las emociones contribuye a las buenas relaciones con los demás? ¿Cuáles experiencias de tu niñez marcan tu
comportamiento actual? ¿Cuáles rostros, expresiones y gestos han dejado una huella positiva en tu vida? ¿Cuáles has
decidido repetir? ¿Con qué frecuencia te preocupas por saber cómo se sienten los demás?

¿Cómo nos convertimos en seres sociales?


Somos seres sociales, criaturas destinadas a vivir en sociedad. Nuestra vida consiste en encontrar nuestro sitio dentro de la comunidad de
seres humanos. Nada más nacer, alguien interactúa con nosotros; nos cuida, nos alimenta, y en el mejor de los casos se establece un
fuerte vínculo a través del contacto piel con piel.
Los seres humanos somos seres sociales por naturaleza y necesitamos el contacto con otros mamíferos. En las últimas décadas se ha
comprobado que cuando estamos bloqueados y este bloqueo es tan fuerte que nos impide relacionarnos con otras personas, las
relaciones con otros mamíferos pueden ayudarnos a estar mejor con nosotros mismos.
Todos los mamíferos, incluidos nosotros, los seres humanos, se agrupan para sobrevivir: aparearse, criar, defenderse, alimentarse… Así,
suele cumplirse que cuanto mejor sintonizado está el sistema nervioso autónomo de cada individuo, mejor es la relación con el resto de
los miembros de nuestra familia, tribu, vecindario, grupo…
Ser seres sociales
Las emociones (emovere; ‘moverse’ en latín) orientan y dan forma a todo lo que hacemos. Darwin describió la organización común de
todos los mamíferos, incluyendo a los seres humanos en los cuales observó algunos signos físicos de la emoción animal como por ejemplo
los celos.
Podemos afirmar que los humanos somos seres sociales porque somos sensibles a los sutiles cambios emocionales que se producen en las
personas que nos rodean. Desde un ligero cambio en la tensión de una ceja, hasta una curvatura diferente en los labios nos pueden
indicar valiosa información sobre el estado de los demás. Además, se trata de un tipo de información que no procesamos de manera
separada, sino como un todo.
Nuestro cuerpo transmite mensajes a los demás seres sociales como si se tratasen de pistas de un juego relacional. Por otro lado, nuestro
cerebro está programado para funcionar como miembros de un grupo social.
El cerebro social
Aspectos característicos del ser humano, como la empatía, la imitación, la sincronía o el desarrollo del lenguaje son explicados en buena
medida por nuestro “wifi neuronal”, es decir, por nuestras neuronas espejo. Gracias a ellas podemos captar el movimiento, el estado
emocional y las intenciones de otra persona.
Stephen Porges (1994) introdujo la teoría polivagal basada en los descubrimientos de Darwin. La teoría polivagal (sobre el nervio vago)
nos permite comprender la biología de la seguridad y el peligro en las personas. Como somos seres sociales, existe una interrelación entre
las experiencias viscerales del cuerpo y la expresión (verbal y corporal) de las personas que nos rodean.
La teoría de Porges nos explica cómo los recién nacidos comienzan el proceso de convertirse en seres sociales a través de la regulación
natural que ejercen los cuidadores primarios. Día a día, cada arrullo, cada sonrisa, cada mimo, estimula el crecimiento de la sincronicidad
de su Complejo Vagal Central (CVV ) con su entorno. El CVV controla la succión, la deglución, la expresión facial y los sonidos de la laringe,
funciones que al ser estimuladas van acompañadas de sensaciones de placer, conexión y seguridad.
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El apoyo social y su función protectora.


El apoyo social no significa simplemente estar rodeados de personas. Cuando tenemos que responder a situaciones de peligro o desas-
tres, el apoyo social es la protección más potente contra el estrés y el trauma que pueden anular a las personas.
La clave del apoyo social es la reciprocidad, es decir, ser escuchado y visto, sentir el apoyo en la mente y en el corazón por parte de
alguien es la mejor receta y además el mejor incentivo para que nosotros devolvamos este mismo apoyo. Para calmarnos, curarnos y
crecer necesitamos la sensación visceral de seguridad, que suele sentirse desde que nacemos y estamos en brazos de alguien que nos
quiere y nos cuida incondicionalmente.
A los niños les cautivan los rostros y las voces, son muy sensibles a la expresión no verbal (rostro, postura, tono de voz, cambios fisiológi-
cos, acción incipiente…). John Bowlby observó esta capacidad innata como producto de la evolución, que resulta esencial para la supervi-
vencia de estas indefensas criaturas. La mayoría de los progenitores se relacionan con los bebés de un modo tan instintivo y espontáneo
que no son conscientes de cómo se produce la sintonización entre ellos.
Así, como seres sociales que somos, el proceso de socialización marca nuestra calidad de vida. Ser capaces de sentirnos seguros con otras
personas es uno de los mejores protectores para nuestra salud mental.
La Inteligencia Interpersonal.
Según Howard Gardner, padre la Teoría de las Inteligencias Múltiples. El ser humano, entre otras inteligencias, goza de la Inteligencia
Interpersonal. ¿En qué consiste? En saber cómo se sienten los demás. Captar su estado de ánimo, sus emociones, sentimientos… De
alguna forma, se capta más allá de las palabras.
Esta inteligencia nos ayuda a convertirnos en seres sociales ya que facilita nuestra comprensión de los demás. Sin duda, se trata de una
teoría interesante ya que plantea si el ser humano es social de forma inherente. Según Gardner, uno de los factores para considerar una
habilidad o capacidad como inteligencia es que posea un sustrato fisiológico. Por lo que si en nuestro cerebro se encuentran zonas que
nos ayudan a socializar, podría llegar a decirse que somos seres sociales por naturaleza.
Desde esta inteligencia también podría contemplarse la empatía, es decir, la capacidad de ponernos en la piel de los demás. Así pues, a
través del desarrollo de la inteligencia interpersonal podemos convertirnos en seres sociales.
Fuente: https://bit.ly/2W49vp7 Escrito y verificado por la psicóloga Beatriz Caballero el 29 diciembre, 2018.

• Ubica una hoja de papel y un lápiz. Dibuja un cuadrado en la página, arriba y a la izquierda vamos a poner un número 0,
arriba y a la derecha un número 100, abajo y a la izquierda un 100, solo como referencia vamos a poner en el centro un 50.
Hay dos escalas, una del 0 al 100 en lo horizontal y otra del 0 al 100 en lo vertical. En la escala horizontal nos haremos una
pregunta: ¿Cuánto me importa de verdad lo que los demás opinen de mí? En la escala vertical nos haremos otra pregunta:
¿Cuánto me animo a decir lo que pienso? A cada escala emite una puntuación y responde libremente a cada planteamiento.
• La ventana de Johari, la cual toma su nombre a partir de sus creadores, los psicólogos Joseph Luft y Harrington Ingham,
ilustra de una manera clara y sencilla una serie de aspectos muy interesantes en relación a la interacción humana. Tal y como
observaremos, existen una serie de zonas o áreas de conocimiento en función del tipo de vínculo establecido con los demás.
Hay aspectos de nuestra persona que nosotros mismos conocemos y los demás también perciben (área pública), elementos
que conocemos de nosotros mismos pero que no hacemos visibles y, por tanto, son privados (área oculta); rasgos que
desconocemos de nosotros mismos pero que los demás sí ven (área ciega) y elementos que resultan desconocidos tanto
para nosotros como para los demás (área desconocida). Una de las formas más habituales de uso tiene que ver con la
elaboración de un listado de características propias. Posteriormente, se pide a personas de confianza que hagan lo mismo
acerca de ti. Para finalizar, compara y engloba todas las percepciones (propias y ajenas) en la ventana de Johari.
Lo que conoces de tí Lo que desconoces de tí
Lo que conoces de tí

ÁREA PÚBLICA ÁREA CIEGA


Lo que yo conozco sobre mí Lo que los demás conocen
y los demás conocen de mí sobre mí y yo no conozco
Lo que desconoces de tí

ÁREA OCULTA ÁREA DESCONOCIDA


Lo que yo conozco sobre mí Lo que ni yo ni los demás
y los demás no saben conocemos sobre mí

Consultado el línea el 15 de agosto de 2021 en https://bit.ly/3y6mwvf


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6. EVALUACIÓN

EVALUACIÓN:
Instrumento de evaluación:
Aclaratoria: la tabla que se presenta a continuación solo tiene carácter informativo para el participante. No debe llenar esta tabla, pero es
importante que usted conozca los criterios que utilizará su facilitador para evaluar esta guía.
Esta tabla la llenará el orientador.

LEYENDA: 0= NO CUMPLIÓ 1=DEFICIENTE 2=REGULAR 3=BUENO 4=EXCELENTE

7. DIMENSIÓN: ESPIRITUALIDAD
COMPETENCIAS – LOGROS DE APRENDIZAJE:
• Valora el cultivo de la interioridad asumiendo el silencio como un espacio que fomenta el
crecimiento y madurez espiritual.
ACTIVIDADES:
Actividad 1:
• La mente humana simplifica la complejidad de todo lo que percibe. En este proceso de
abreviar tantos estímulos solemos etiquetar, encasillar y asociar información relevante
de la que no lo es. De ahora en adelante te proponemos esta definición de silencio como
el espacio que apartamos en nuestra rutina cotidiana para dejar ser, dar tiempo y oportunidad. Y esto mismo es escuchar.
Nuestro oído hay que entrenarlo para que quede atento, activo, tocado por los apremios de lo espiritual. Ante tanta premura
e inmediatez te sugerimos disfrutar del poema titulado “A veces hay que esperar” del autor José María Rodríguez Olaizola, sj.
Te invitamos a estar atentos a las expresiones y figuras que llamen tu atención. No se trata de solo una lectura más, tómate
el tiempo para leer y releer.

A veces hay que esperar


A veces hay que esperar,
porque las palabras tardan
y la vida suspende su fluir.
A veces hay que callar,
porque las lágrimas hablan
y no hay más que decir.
A veces hay que anhelar
porque la realidad no basta
y el presente no trae respuestas.
A veces hay que creer,
contra la evidencia
y la rendición.
A veces hay que buscar,
justo en medio de la niebla,
donde parece más ausente la luz.
A veces hay que rezar
aunque la única plegaria posible
sea una interrogación.
A veces hay que tener paciencia
y sentarse junto a las losas,
que no han de durar eternamente.
José María Rodríguez Olaizola, sj.
Consultado en línea el 14 de agosto de 2021 en https://bit.ly/3kgubC7
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• ¿Qué frases hago propias luego de leer el poema? ¿El silencio forma parte de mis prácticas habituales? ¿Qué ratos de
silencio me regalo de manera consciente en un día? ¿Escucho mi corazón y actúo al servicio de mi proyecto personal y
familiar?
• Ahora corresponde poner una distinción entre lo que practicamos como silencio y lo que no lo es. Para ello te invitamos a
revisar el recuadro titulado “¿Qué no es el silencio?” y resultaría muy interesante que te hicieras una escala de 0 a 10, y te
revisaras en cada aspecto que hemos comentado de lo que no es el silencio. ¿En cuál o cuáles de estos no-silencios te
encontraremos a ti? ¿Por qué?

¿Qué no es el silencio?
Toca ahora marcar algunos límites a lo que llamamos silencio. Nos es más fácil y sencillo, de momento, decir qué no es silencio.
1. Silencio no es pereza: me callo porque no tengo ganas de hablar, porque no quiero asumir las responsabilidades que generaría
intervenir en alguna conversación.
Callado uno pasa desapercibido para el trabajo, para el reparto de tareas. Si hablo se fijarán en mí y no podré negarme a realizarlo.
2. El silencio no es acedia: la acedia es un virus que se nos inyecta en el alma. Síntomas de infección son: atonía, pérdida de tensión en el
alma, sensación de vacío, aburrimiento, desgana, incapacidad de concentración, ansiedad del corazón, falta de esperanza. Llega precedi-
da de la “tristeza” y la “agresividad”. Llega después de un deseo frustrado (tristeza) y después de encenderse, se convierte en ira”.
El silencio no es esta especie de depresión endógena, de falta de motivación, de sensación de estar de vuelta y de no complicarse la vida
con nada.
3. El silencio no es soledad. No es incomunicación: debemos estar alerta en no confundir falta de socialización, de empatía, con silencio.
No puede ser que vistamos el aislamiento con el traje de virtud del silencio. Por eso el silencio, por higiene, debe expresarse en servicio,
atención, cuidado y escucha del otro.
Resulta paradójico, pero es real: el auténtico silencio nos ayuda a comunicarnos mejor.
4. El silencio no es aburrimiento: a veces las personas se recluyen, se apartan, por aburrimiento. La falta de estímulos e iniciativa condu-
cen a muchas personas a una vida gris, rodeados de cuatro cachivaches, pero alejados del contacto con la vida real, con los problemas de
su entorno.
Silencio no es pasarse las horas muertas viendo escaparates o programas de televisión. Tampoco es quedarse adormilado tomando el sol.
Muchas personas están en silencio porque no tienen nada interesante que decir, ni cariño que mostrar, ni preocupación por el otro.
5. El silencio no es miedo: la historia está llena de silencios escandalosos… ante la injusticia, ante la difamación, ante el atropello de
personas. Callar por no arriesgarse es cobardía. ¡Confundir la cobardía con la prudencia es tan fácil!
Todas las personas desarrollamos miedos… es algo normal. Pero mostramos falta de sabiduría si bendecimos nuestro miedo con la virtud
del silencio.
6. El silencio no es parálisis: Jesús cura a varios paralíticos y mudos. El silencio nos desactiva el “modo automático”, pero no para no
hacer nada… sino para hacerlo todo mejor. Recordemos que el silencio es una herramienta, no una finalidad. La finalidad es conectarnos
con lo divino que hay en nosotros, conectarnos a la presencia de Dios. Quizás haya circunstancias en tu vida que te provoquen parálisis…
quizá te quedas bloqueado por…
Consultado en línea el 13 de agosto de 2021 en https://bit.ly/3B26pk8

Actividad 2:
• Los mandalas son una forma circular que representa la Totalidad, son una expresión de la verdad,
la bondad y la belleza. Dibujar y pintar un mandala en silencio, es una forma de meditar. Es abrir
una puerta, la del Yo profundo, que se expresará a través de él: de sus formas, de sus colores. Que
nos integra, nos transforma, nos ayuda a crecer y nos sana. Pintar un mandala es tener un “espacio
en blanco” en tu rutina diaria, que por su duración te aseguran un beneficio. Un espacio en el que
tu mente se desconecta durante horas y deja paso para que el subconsciente actúe allí donde debe
hacerlo. Es un tiempo que dedicas realmente a ti mismo y a tu equilibrio interior. Te animamos a
seleccionar un lugar donde puedas estar sereno y contigo mismo. Toma un tiempo para respirar
profundo varias veces antes de elaborar y poner color a tu propio mandala. Puedes seleccionar la
que te proponemos o crear uno según tus preferencias.
• El tiempo es un aliado para cultivar la interioridad y ha de ser abundante, para ello queremos proponerte que en un prome-
dio de quince minutos encontremos tres momentos especiales para el silencio interior:
- Al despertar en la mañana: aprovecha ese primer instante en el que uno todavía no se ha “enganchado” a nada.
- La noche: es el espacio del sosiego, en el que nuestro interior se acalla. Es un tiempo para nosotros.
- Justo antes de acostarnos: es bueno “desprenderse” de todo mientras te dispones al descanso nocturno.
Si te ayuda coloca música instrumental a muy bajo volumen, permanece en quietud y tranquilidad y pregúntate
dependiendo de la hora del día ¿Cómo viví mi jornada? ¿Qué pienso hacer mañana de extraordinario?
Fuente consultada 15 de agosto de 2021 https://bit.ly/388nL2w
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Actividad 3:
• Cuando alguien, permanentemente, tiene que estar llenando su vida de ruido o sonidos, ya sea hablando o repletando hasta
el más mínimo espacio con la televisión, con la radio, con el celular, con la computadora, en definitiva, con lo que sea, sin
lugar a dudas, hay una incapacidad para encontrarse consigo mismo, profundizar el conocimiento personal y, por ende,
mejorar como ser humano. Posiblemente la causa sea tener miedo a la soledad. Te ofreceremos unas recomendaciones
claves y te animamos a elaborar y practicar tu propio esquema.

Algunos pasos que nos guían para preparar mi esquema:


1. La mejor vía de acceso al silencio es la respiración: porque controla la activación de nuestro cuerpo y luego de nuestra mente.
Reservar un instante para ejercitar la respiración sosegada, consciente, diafragmática… equivale a parar el tiovivo del trajín diario. Implica
desactivar el “modo automático” y empezar a pasar al “modo consciente”.
2. La práctica de la meditación continúa con la escucha del cuerpo. Este nos habla con el dolor y la sensación placentera.
El silencio destapa nuestras dependencias… por eso resulta tan poco atractivo en las sociedades consumistas.
3. El silencio enfoca nuestras manías y fijaciones, nuestros sesgos mentales y tics. Descubre los estereotipos que utilizamos.
4. La meditación, en este proceso respiración-corporalidad-mente, nos pone en bandeja el acceso a nuestros sentimientos. En “modo
automático” los deducimos de las consecuencias muchas veces desastrosas que han producido. La meditación cotidiana nos permite mane-
jarlos, para liberar automatismos (cada vez que… me siento así…). El silencio nos hace competentes en el manejo de “tormentas emociona-
les”… sin el silencio tenemos tendencia a huir de ellas, con silencio las acogemos (no digo las evitamos).
Fuente consultada 15 de agosto de 2021 https://bit.ly/3B26pk8

8. EVALUACIÓN

EVALUACIÓN:
Instrumento de evaluación:
Aclaratoria: la tabla que se presenta a continuación solo tiene carácter informativo para el participante. No debe llenar esta tabla, pero es
importante que usted conozca los criterios que utilizará su facilitador para evaluar esta guía.
Esta tabla la llenará el orientador.

LEYENDA: 0= NO CUMPLIÓ 1=DEFICIENTE 2=REGULAR 3=BUENO 4=EXCELENTE

9. AUTOEVALUACIÓN
Antes de finalizar esta guía, te proponemos contestes las siguientes preguntas:
• ¿Qué piensas qué es lo más importante que has aprendido en esta guía?
• ¿Qué problemas o dificultades has encontrado? Señala la actividad concreta donde hayas tenido más dificultades y
explica por qué.
• ¿Qué has aprendido de ti mismo?

10. ORIENTACIONES FINALES

1) Para cualquier duda, contacta con el facilitador.


2) Finalmente, al completar las actividades, envíalas al facilitador.

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