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GUARDA ASISTENCIAL ANOTACIONES

Bibliografia: HERRERA, Marisa. “ Manual de Derecho de las Familias” 1ra. Edición, 1ra. reimpresión
2015. © Marisa Herrera, 2015 © de esta edición, Abeledo Perrot S.A., 2015 Buenos Aires. PP 457/

NOTAS:

Juzgado Contencioso Administrativo y Tributario nro. 14 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires


resolvió en fecha 02/02/2014, una contienda judicial que involucraba a una familia ensamblada
cuyos adultos se encontraban conviviendo y no los unía un vínculo conyugal. En este caso, se
pretendía ordenar a la obra social de la que era afiliada el hombre a incluir como "hija a cargo" a la
hija de su pareja conviviente, y lograr así una protección integral a los hijos propios y comunes,
bajo el principio de igualdad y no discriminación de los hijos, ni por su origen ni por la condición de
sus padres.

En sintonía con el amplio concepto de familia contemplado en el art. 7° del dec. 415/2006
1
reglamentario de la Ley de Protección Integral de Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes, que
califica como familia no sólo a los progenitores sino también a todo adulto que represente para el
niño o niña un vínculo afectivo significativo en su historia personal o familiar.

En este contexto, resulta de público y notorio la existencia de las denominadas 'familias


ensambladas', término con el cual se define a aquellos grupos familiares en los que uno o ambos
miembros de la pareja conviviente, tienen, a su vez, uno o varios hijos de relaciones anteriores, y
deciden unirse y constituir un nuevo grupo familiar, ya sea a través del matrimonio, la unión civil o
la simple convivencia. Este tipo de uniones es frecuente en caso de personas que han quedado
viudas y encuentran un/a nuevo/a compañero/a de vida, como así también en separados y
divorciados, situación que se observa con mayor frecuencia en los últimos tiempos (...) En el caso,
ambos miembros de la unión civil tienen un hijo propio de parejas previas, y juntos han decidido
conformar una nueva familia que, como tal, recibe protección del sistema jurídico vigente". En
esta línea se afirma que "la distinción efectuada por las Obras Sociales no supera el test de
razonabilidad, al excluirlo arbitrariamente del grupo familiar al que pertenece y, de ese modo,
pretender desconocerle el derecho a la salud que le asiste, consistente en la afiliación a la obra
social".

1
PROTECCION INTEGRAL DE LOS DERECHOS DE LAS NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES Decreto
415/2006 ARTICULO 7: Se entenderá por "familia o núcleo familiar", "grupo familiar", "grupo
familiar de origen", "medio familiar comunitario", y "familia ampliada", además de los
progenitores, a las personas vinculadas a los niños, niñas y adolescentes, a través de líneas de
parentesco por consanguinidado por afinidad, o con otros miembros de la familia ampliada. Podrá
asimilarse al concepto de familia, a otros miembros de la comunidad que representen para la niña,
niño o adolescente, vínculos significativos y afectivos en su historia personal como así también en
su desarrollo, asistencia y protección. Los organismos del Estado y de la comunidad que presten
asistencia a las niñas, niños y sus familias deberán difundir y hacer saber a todas las personas
asistidas de los derechos y obligaciones emergentes de las relaciones familiares.
Así, el art. 672 denomina "progenitor afín" al cónyuge o conviviente que vive con quien tiene a su
cargo el cuidado personal del niño o adolescente. El rol de "progenitor afín" es independiente de
su generación a resultas de un vínculo matrimonial o extramatrimonial: lo importante es la
realidad vivencial que demuestra a esta figura conviviendo con quien tiene el cuidado personal del
niño; a partir de allí se establece cuál será el alcance de la participación de este progenitor afín en
la vida del hijo de su cónyuge/conviviente.

El carácter de progenitor afín involucra derechos y deberes.

En el aspecto personal, el progenitor afín debe cooperar en la crianza y educación de los hijos del
otro, realizar los actos cotidianos relativos a su formación en el ámbito doméstico y adoptar
decisiones ante situaciones de urgencia.

Asimismo, el reconocer estas facultades o derechos en ningún modo importa cercenar el ejercicio
de la responsabilidad parental del progenitor no conviviente, que a pesar de la separación
conserva como principio el ejercicio de la responsabilidad parental compartida con su ex cónyuge
o ex conviviente, o, a lo sumo, un derecho de fluida comunicación y de información en casos de
ejercicio de la responsabilidad parental atribuida en forma unipersonal.

También en ciertos supuestos el Código Civil y Comercial profundiza la habilitación reconocida al


progenitor afín, tomando en consideración circunstancias que pueden darse en la realidad familiar
y que muestran como prudente calificar o en algún punto incrementar las facultades de este
progenitor afín, en interés del niño en concreto, como la facilitación de una cobertura de obra
social ante cualquier contingencia que pueda sufrir el hijo afin.

Cita: MJ-JU-M-104049-AR | MJJ104049 | MJJ104049

Sumario:

1.-Cabe confirmar la sentencia que de acuerdo a lo previsto en los arts. 674 y 643 del CCivCom.
relativos a la delegación del ejercicio de la responsabilidad parental, otorgó la guarda judicial de
una niña a su progenitora afín, disponiéndose que ella detentará el cuidado personal de la
adolescente y estará facultada para tomar las decisiones relativas a las actividades de la vida
cotidiana, ya que desde que la menor tenía cuatro años asumió el rol de madre y se ha
desempeñado como tal hasta la actualidad.

2.-Cuando el o los progenitor/es no puede/n hacerse cargo de la guarda de sus hijos para su
protección, educación y manutención, o no se encuentran en las condiciones adecuadas para ello
y esto además controvierte el deseo de la joven involucrada, quien siendo ya casi mayor de edad
ha expresado su deseo categórico de seguir viviendo con su progenitora afín y con sus hermanos,
resulta procedente la delegación de la guarda para que ésta asuma las funciones protectoras que
en realidad ya viene ejerciendo de hecho en forma compartida con el progenitor.
3.-El progenitor afín puede o no ser un pariente por afinidad, pues se está frente a una figura más
amplia que también se extiende al conviviente del progenitor, supuesto en el que no puede
hablarse de un parentesco por afinidad respecto al hijo del conviviente.
El c6nyuge o conviviente del progenitor cumple una función complementaria que depende de
Cada organización familiar.

Explica Cecilia Grosrnan: "Dar un lugar específico al cónyuge o compañero/a del progenitor en la
escena familiar no persigue reemplazar a alguno de los progenitores sino adicionar afectos o
vínculos significativos en la vida de los niños".

De este modo, se observa que con la reforma, se ofrece una doble estrategia ante el
debilitamiento de lazos maritales.

Por un lado, la afirmación del Principio de co parentalidad, es decir el ejercicio conjunto de la


responsabilidad parental o guarda compartida. Por otro lado, el apoyo a la colaboración de 'la
nueva pareja en el cuidado de los niños en el ámbito doméstico. Aparece así la nueva figura de los
progenitores afines enmarcados como figuras familiares para darles legitimidad.

El derecho tiene un fuerte contenido de realidad: la ley debe ser útil para resolver los problemas
concretos de las personas y no conformarse con meras abstracciones. Y esta es una preocupación
evidente en el CCyC: ofrecer una legislación al servicio y en protección de las personas.

“ARTÍCULO 673.- Deberes del progenitor afín. El cónyuge o conviviente de un progenitor debe
cooperar en la crianza y educación de los hijos del otro, realizar los actos cotidianos relativos a su
formación en el ámbito doméstico y adoptar decisiones ante situaciones de urgencia. En caso de
desacuerdo entre el progenitor y su cónyuge o conviviente prevalece el criterio del progenitor.
Esta colaboración no afecta los derechos de los titulares de la responsabilidad parental.”

Es así que a los progenitores afines se les imponen deberes de colaboración en la crianza,
atribuciones suficientes que hacen a la vida cotidiana, al desarrollo del día a día, como por ejemplo
colaborar en las tareas de cuidado, traslados, concurrir y compartir reuniones escolares, ocuparse
de cuestiones relacionadas a la salud del hijo de su pareja o cónyuge, incluso estar habilitado para
ingresar a salas hospitalarias como las de cuidados intensivos, de acceso restringido y limitado
habitualmente solo a parientes. La imposición de este tipo de deberes jurídicos implica la
posibilidad de exigir frente a terceros la posibilidad de su ejercicio. Asimismo, este artículo impone
a los progenitores afines el deber de adoptar las decisiones ante situaciones de urgencia, cuestión
sumamente útil en todos aquellos supuestos relacionados con la salud.

Los progenitores a fines cumplen funciones comunes con los padres, principalmente de
socialización de los hijos y el sostén material y afectivo de sus componentes.

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