Expte. Nº691/15 Sec. Nº 3 Sentencia Interlocutoria ///rrientes, 5 de mayo de 2015. Y VISTOS: Para resolver el pedido de medida cautelar formulado en esta causa caratulada: “ALFONSO NOEMI HAYDEE c/ ADMINISTRACIÓN NACIONAL DE LA SEGURIDAD SOCIAL (A.N.Se.S.) s/ AMPARO LEY 16.986”, Expte. Nº 691/15; CONSIDERANDO: Que la parte actora promueve acción de amparo a efectos de restablecer el pleno goce y ejercicio de garantías constitucionales conculcadas por la A.N.Se.S. Solicita que este Tribunal le ordene a la demandada abonarle el monto que por ley se establece en concepto de haber mínimo garantizado, desde que le fuera concedido el beneficio de Pensión por Fallecimiento, hasta su efectivo pago, con más los intereses correspondientes según la tasa pasiva promedio mensual que publica el Banco Central de la República Argentina. Requiere se declare expresamente su condición de “pensionada” igual a la de cualquier otra pensionada del SIPA, y se declare la inconstitucionalidad de toda norma que obstaculice el efectivo ejercicio del derecho a la seguridad social del art. 14 bis de la Constitución Nacional, y del art. 5 de la ley 26.425 por establecer diferencias irreconciliables entre los pensionados por fallecimiento, categorizando a los rentistas como ciudadanos de segunda clase, excluyéndolos de las garantías que ofrece el sistema previsional para los pensionados del sistema público. En cuanto a los retroactivos, solicita se ordene la liquidación y pago de las diferencias retroactivas de acuerdo a los montos mínimos legales oportunamente vigentes para cada período que se liquide, desde el momento del otorgamiento de la pensión hasta su efectivo pago, con más los intereses, conforme la tasa pasiva promedio mensual que publica el Banco Central de la República Argentina. Afirma que el transcurso del tiempo que demandaría la resolución definitiva de esta cuestión, podría traer aparejada la afectación irreversible de derechos constitucionales elementales de la parte actora (tales como los derechos humanos a una subsistencia digna, a la salud, a la alimentación, a la satisfacción de sus necesidades básicas, y en definitiva, a su dignidad) por lo que solicita que se dicte medida cautelar ordenando a la ANSES reanudar de inmediato el pago a la actora del haber mínimo legal vigente correspondiente al periodo Marzo de 2015 (equivalente a $ 3.821,73 a la fecha de la interposición de la acción)– y de allí en adelante, en concepto de pensión directa, decretándose la momentánea inaplicabilidad de toda norma que lo impida, de manera que pueda contar con un haber mínimo que le permita sobrevivir con cierta dignidad. Explica que la percepción de dicho monto está destinada a satisfacer sus necesidades alimentarias privadas dado que no puede sobrevivir con el monto de $1.000 que percibe en concepto de renta vitalicia. Que a fs. 45 a fin de cumplimentar el recaudo exigido por el art. 4º de la Ley 26.854, se requirió a la parte demandada que dentro del plazo de 3 días produzca un informe que dé cuenta del interés público comprometido por la medida cautelar solicitada. A fs.69/70 la parte demandada presenta el informe requerido. En dicho informe habla en primer lugar la parte demandada de la “incorrespondencia de una medida cautelar” (en la supuesta fundamentación sostiene la inadmisibilidad formal de la acción en orden a la existencia de otras vías más idóneas) para luego referirse a la “sentencia en recurso, en cuanto hace lugar a la acción de amparo …” (es transcripción literal) cuando en la presente causa no se ha dictado ni siquiera sentencia interlocutoria. Es claro que se trata de un error por parte de la demandada, motivo por el cual no corresponde tener en cuenta lo manifestado en dicho informe. Que a fs. 71 pasa a despacho para que sea resuelta la medida cautelar. Que la doctrina describió a la medida innovativa como “aquella cautela excepcional que tiende a alterar el estado de hecho o de derecho existente antes de la petición de su dictado. Se traduce en la injerencia del Juez en la esfera de libertad de los justiciables a través de la orden de que cese una actividad contraria a derecho o de que se retrotraigan las resultas consumadas de una actividad de igual tenor. A diferencia de otro tipo de aseguramiento, sin que medie sentencia firme, ordena que alguien haga o deje de hacer algo en sentido contrario al representado por la situación existente” (PEYRANO; “Medida cautelar innovativa”; Depalma, p. 22 y sgtes) con la finalidad de evitar los daños que derivarían del retardo de la providencia principal. Por la naturaleza de este tipo de medidas, las mismas tienen carácter excepcional, y ha de considerarse inconveniente su aplicación cuando se corre el riesgo de provocar un perjuicio de entidad igual o superior al supuestamente generado por el acto calificado de lesivo, cuyos efectos se procuran enervar. El dictado de la medida cautelar innovativa importa el anticipo de una eventual sentencia favorable, por lo que de los elementos obrantes en la causa debería surgir de manera manifiesta la verosimilitud del derecho. En casos como el que analizo, se convierte en un ineludible imperativo de justicia restituirle –bien que en forma precaria dada la etapa temprana en que se halla el proceso el goce y ejercicio provisorio del derecho disputado, hasta tanto se dicte la sentencia definitiva sobre la cuestión de fondo (cf. C.P.C.C.N. art. 230), trasladando de este modo sobre el Estado incumplidor los efectos perjudiciales de la demora del proceso –normalmente Fecha de firma: 23/03/2016a cargo del actor dada la fuerte verosimilitud del obrar arbitrario de aquel, y, básicamente, la naturaleza Firmado por: DR. CARLOS V. SOTO DAVILA, Juez Federal Nº 1 de Primera Instancia Corrientes alimentaria que revisten las pretensiones esgrimidas por los accionantes” cf. C.N. art. 14 bis, 75 inc. 23; idem, “Camacho Acosta Máximo v. Grafi Graf S.R.L. y otro”, La Ley 1995E652, E.D. 17672, con nota de Augusto Mario Morello: “La tutela anticipada en la Corte Suprema” (v. C.F.S.S., Sala II: “Anchorena, Tomás Joaquín y otros c/ANSeS s/recomposición de haber –Medida cautelar“, resolución de fecha 19 de abril de 1999; “Lound Angélica Raquel c/Instituto de Servicios Sociales Para Jubilados y Pensionados s/Amparos y sumarísimos”, Sentencia del 03/12/2007; “Lodato María Rosa c/ANSeS s/incidente”, Sentencia del 09/04/2008; “Peter, Adolfo c/A.N.S.e.S. s/Medidas Cautelares, Sentencia del 08/02/2001; “Fernández, José Leónidas c/A.N.S.e.S. s/Incidente”, Sentencia del 06/12/2001; “De La Cruz, Antonio Ramón c/A.N.S.e.S. s/Jub. y Ret. Por Invalidez”, Sentencia del 24/09/2003); Sala I: “Rodríguez, Raúl Enrique c/A.N.S.e.S. s/Inc. de Medida Cautelar”, Sentencia del 11/02/1998, entre otros). Que con respecto a la verosimilitud del derecho invocado, si bien no se requiere un conocimiento exhaustivo y profundo de la materia controvertida, sino tan sólo uno periférico o superficial encaminado a obtener un pronunciamiento de mera probabilidad acerca de la existencia del derecho discutido, es necesario comprobar al menos la apariencia o verosimilitud del derecho invocado por la parte actora de forma tal que, de conformidad con un cálculo de probabilidades, sea factible prever que en la cuestión principal pueda declararse la certeza de ese derecho. “... La verosimilitud del derecho equivale, si no a una incontestable realidad, al menos a la probabilidad de la existencia del derecho en cuestión, pues tal recaudo es materia susceptible de grados y está influido por la índole del reclamo principal, del que no puede ser desvinculada la medida” (“SIEMMENS AG C. K. V. A. ARGENTINA S. A. Y OTRO”; CNFed. Civil y Com., sala II; 6/11/95; LA LEY, 1996B, 164); “La verosimilitud del derecho como presupuesto que condiciona la admisibilidad de una medida cautelar, apunta a la posibilidad de que el derecho exista, a una credibilidad objetiva y seria que descarte una pretensión manifiestamente infundada, temeraria o muy cuestionable. Tal posibilidad no equivale a la existencia de aquél, la cual sólo se logrará con el pronunciamiento de la sentencia” (“H., G. A. c. H., D. M.”; CNCiv., Sala F; 28/8/97; LA LEY, 1998D, 95); “La verosimilitud del derecho debe entenderse como la posibilidad de que éste exista y para ello la parte se encuentra en la obligación de aportar algún elemento que permita verificar “prima facie” tal extremo, pues de lo contrario la sola invocación de los hechos aducidos en la demanda bastaría para obtener la cautela pretendida” (“WHEELER, ALBERTO N. C. SOCIEDAD ITALIANA DE TIRO AL BLANCO”; CNCiv., sala A; 8/6/84, LA LEY, 1984D, 393). En el supuesto bajo análisis, la parte actora manifiesta que (a) El Sr. Adrián Retamozo, marido fallecido de la actora, nació el 13/3/54, y aportó al Sistema de Seguridad Social desde 7/8/76 y hasta el 23/01/96. La gran mayoría de sus aportes (de casi 20 años) fueron hechos en el sistema público de reparto anterior a la ley 24.241 (que entró en vigencia el 15/07/94). Falleció a los 41 años (el 23/1/96); (b) En 1996, regía el sistema previsional que se puso en vigencia con la sanción de la Ley 24.241, en virtud de la cual quedaron conformados dos sistemas de seguridad social: uno público de reparto y otro privado de capitalización. Cuando alguien se jubilaba o pensionaba por medio de una AFJP tenía dos opciones: cobrar un retiro programado hasta que se agotaran los fondos acumulados, o adquirir una Renta Vitalicia Previsional por la que cobraría una pensión por el resto de su vida. Optó la actora por una Renta Vitalicia que cobraba en un primer momento de la AFJP Anticipar (que le otorgó el derecho al beneficio de pensión por fallecimiento bajo la modalidad de Renta Vitalicia). Luego esa AFJP fue absorbida por otras Aseguradoras de Fondos de Pensiones, como Metropol. Actualmente su prestadora es La Caja de Ahorro y Seguro S.A. (que certifica que cobra una renta vitalicia desde 1/9/96); (c) Del registro de liquidaciones de ANSES, surge que ha reconocido a la actora como pensionada por fallecimiento y que a partir de 2009 y efectuó una serie de pagos del haber mínimo correspondiente a los aportes públicos de su marido a partir de la entrada en vigencia de la ley 26.425. Luego sin fundamento alguno dejó de realizarle dichos pagos. Adjunta liquidaciones que prueban dicha situación; (d) ANSES reconoció el derecho de la actora a percibir un haber en concepto de Pensión por fallecimiento (le aplico el Decreto 728/2000, en combinación con lo dispuesto por la ley 24241, la ley 26.425 y 26.417). El 19/8/11 la actora recibió una nota de ANSES suscripta por el Gerente Ejecutivo, garantizándole que cobraría pensión por fallecimiento, que recibiría dos aumentos por año establecidos por ley en marzo y en septiembre de cada año (movilidad jubilatoria) y el pago ordinario de la prestación previsional con su renta vitalicia, según los cronogramas de pago de ANSES. A partir de 2009 ANSES comenzó a abonarle la pensión por fallecimiento. Sin embargo hace muchos años que la actora no percibe el haber mínimo dado que por razones que la actora desconoce ANSES dejó de pagarle dicha prestación previsional; (e) La actora tiene 50 años y complicaciones de salud que comprometen su sistema circulatorio, así como la movilidad de ambas piernas que en diferentes oportunidades debieron ser intervenidas quirúrgicamente. Esta circunstancia, sumada al colapso del sistema laboral, le impiden realizar tareas laborales; y (f) La actora percibe un subsidio de $395 derivado del Programa Social Integral, Resolución N° 336/93 (subsidios por alquiler de vivienda, cobertura de necesidades básicas insatisfechas, alimentación y cuidados domiciliarios) del PAMI. Entiende la actora que la situación descripta configura un gravamen arbitrario y discriminatorio, que establece una desigualdad tajante entre iguales e implica una lesión grave al derecho de la seguridad social consagrado Fecha de firma: 23/03/2016 Firmado por: DR. CARLOS V. SOTO DAVILA, Juez Federal Nº 1 de Primera Instancia Corrientes Poder Judicial de la Nación JUZGADO FEDERAL DE CORRIENTES 1 en el art. 14 bis de la Constitución Nacional, al principio de igualdad –art. 16 de la Constitución Nacional, el principio de razonabilidad art. 28 de la Constitución Nacional a la garantía de la inviolabilidad de la propiedad privada art. 17 de la Constitución Nacionaly a los derechos a la integridad personal, a la dignidad, a un adecuado nivel de vida y a alimentarse dado que si el causante Sr. Retamozo hubiera estado afiliado al Régimen Previsional Público, el haber mínimo le sería garantizado (conforme art. 125 de la ley 24.241, según ley 26.222 (B.O. 8.3.2007). Considera que el Estado debe asumir la responsabilidad frente a la contingencia que sufriera el causante, ejerciendo la necesaria función supletoria en relación con los beneficios que fueron excluidos de la garantía del mínimo legal (tal obligación surgiría del art. 11 de la ley 26.222; y de los arts. 1 y 2 de la ley 26.425, según los cuales se garantiza idéntica cobertura y tratamiento a los afiliados del régimen de capitalización, de la brindada por el público). La actora acompaña documental respaldatoria de sus dichos, adjuntando también impresiones de los certificados negativos de ANSES y del Instituto de Previsión Social de la Provincia de Corrientes, que dejan constancia que nunca aportó ni accedió a ningún trabajo estable ni registrado. Cita jurisprudencia variada tanto de la Corte Suprema de Justicia de la Nación como de Tribunales Inferiores en el sentido de que en el supuesto de un beneficio previsional otorgado en razón de la muerte del afiliado en actividad, la negativa al pago de la prestación mínima por haber optado por una renta vitalicia, no cuenta con razones valederas y por lo tanto no supera el examen de razonabilidad dado el carácter tuitivo del derecho previsional y el destino de cobertura de los gastos de subsistencia y ancianidad. Según la jurisprudencia que cita la parte actora, la remoción vía inconstitucionalidad de la normativa que ataca para el caso concreto, le garantiza la percepción del haber mínimo equiparando su condición de pensionada a la de cualquier otro pensionado del Sistema Integrado Previsional Argentino. Que entiendo que en el subexamine existe un sustento tanto fáctico como jurídico en virtud del cual se puede afirmar que “prima facie” el derecho de la parte actora resulta “verosímil” sin que ello implique pronunciamiento sobre el fondo de la cuestión, dado que es creíble objetiva y seriamente la presentación efectuada. Advierto total razonabilidad en los fundamentos jurídicos alegados y en el requerimiento de la parte actora, habiéndose aportado elementos que permiten verificar “prima facie” la verosimilitud del derecho de la actora a que sea respetado su derecho a percibir el haber mínimo garantizado por ley, equiparando su condición de pensionada a la de cualquier otro pensionado del Sistema Integrado Previsional Argentino, en base a una credibilidad objetiva y seria que descarta una pretensión manifiestamente infundada. También son totalmente razonables los argumentos relativos a que: (a) Configura un gravamen arbitrario y discriminatorio que establece una desigualdad tajante entre iguales que el haber mínimo sea garantizado únicamente a los afiliados al Régimen Previsional Público (conforme art. 125 de la ley 24.241). Ello implica una lesión grave al derecho de la seguridad social consagrado en el art. 14 bis de la Constitución Nacional, al principio de igualdad –art. 16 de la Constitución Nacional, el principio de razonabilidad art. 28 de la Constitución Nacional a la garantía de la inviolabilidad de la propiedad privada art. 17 de la Constitución Nacionaly a los derechos a la integridad personal, a la dignidad, a un adecuado nivel de vida y a alimentarse; y (b) El derecho a la seguridad social en cuestión es un derecho adquirido por la Sra. Alfonso, constituyendo un interés apreciable reconocido por la constitución Nacional en el Art. 14 bis y, a su vez, garantizado por el Estado Nacional y la ANSES, por medio de numerosas leyes y decretos. Más aún en el caso de autos en el que la ANSES reconoció expresamente el derecho de la actora a percibir un haber en concepto de Pensión por Fallecimiento (por aplicación del Decreto 728/2000, en combinación con lo dispuesto por la ley 24241, la ley 26.425 y 26.417). Que también surge prima facie acreditada la concurrencia del requisito peligro en la demora, dado que el beneficio previsional solicitado reviste carácter alimentario. A ello se suman circunstancias particulares relacionadas con problemas de salud que siempre le impidieron trabajar a la actora. Sin lugar a dudas la actora no puede subsistir con $395 que le da el PAMI y con $ 1000 que le abona La caja S.A. en concepto de renta vitalicia (que no posee ninguna movilidad ni ajuste) por lo que sus necesidades alimenticias son acuciantes. Si no se dictara la medida cautelar solicitada, en forma inmediata, la parte actora se vería afectada no sólo en lo económico sino también en sus derechos inmateriales, su derecho a la salud y a la dignidad en un contexto de crisis económica que trajo y trae aparejado continuos aumentos de precios de comestibles, medicamentos, servicios, etc. Dado que no están en juego sólo cuestiones de índole patrimonial, sino también la subsistencia digna y en un marco de respeto de las garantías constitucionales de la parte actora, se justifica sobradamente el requisito peligro en la demora. En el específico marco de humanidad en que se inserta la acción judicial de naturaleza alimentaria el peligro en la demora no es material, sino vital, es la vida misma del actor que se apaga frente a la penuria que es sortear el laberinto procesal a que lo somete el Estado. Que también se ha comprobado la imposibilidad de lograr la cautela por otra vía dado que no existen otros medios que pudieran considerarse más idóneos a fin de lograr la finalidad buscada. Por lo tanto se han acreditado plenamente los extremos legalmente exigibles. Que la coincidencia parcial o total de la medida cautelar con la pretensión de la Fecha de firma: 23/03/2016demanda principal, no implica la imposibilidad del dictado de la medida cautelar en el contexto de la Firmado por: DR. CARLOS V. SOTO DAVILA, Juez Federal Nº 1 de Primera Instancia Corrientes acción de amparo, sino que hace necesario un mayor análisis a fin de considerar acreditados los requisitos fundantes de la medida cautelar, cuyo dictado no es conveniente salvo que pudiera derivarse un agravio irreparable como consecuencia de su no acogida. La jurisprudencia ha sostenido que “Cuando el objeto de la medida cautelar coincide total o parcialmente con el objeto de la pretensión principal, aquélla no queda invalidada. No obstante, la situación exige una mayor ponderación de los elementos en que se la funda, pues sólo cabe hacer lugar a este tipo de cautelares ante la certidumbre de que el daño a prevenir reviste el carácter de inminente e irreparable” (“BELLA, ELVIRA I. c/ FEDERACIÓN ARGENTINA DE TIRO”; CNCiv., Sala D; 26/9/97; LA LEY, 1998B, 626). O sea que la superposición o coincidencia de la cautelar que se solicita con la pretensión de fondo, no es óbice para que se haga lugar a una medida cautelar cuando su no acogida traería aparejado un agravio irreparable. Cabe destacar que para dictar la medida cautelar, uno de cuyos caracteres esenciales es la provisoriedad, el juez tiene en cuenta una determinada situación jurídica y de hecho. En el sublite, si bien hay coincidencia entre la pretensión de la acción principal y lo solicitado en carácter de medida cautelar, surge evidente la posibilidad de que se produzcan perjuicios irreparables si no se dictara la medida cautelar. Implicaría que la parte actora, en el caso de resultar vencedora en la acción principal, ya habría sufrido perjuicios irreparables y el pronunciamiento en la acción principal carecería de sentido. Por lo tanto el otorgamiento de la medida cautelar solicitada aparece como la única vía apta para evitar la irreparabilidad del perjuicio que podría sufrir la parte actora. Por otra parte, no hay riesgo de que con ello se provoque un perjuicio de entidad igual o superior al que se pretende evitar. Que en cuanto a la contracautela, estimo suficiente la caución juratoria del peticionante, en función de la fuerte verosimilitud del derecho invocado en la demanda (cf. Lino E. Palacio, Derecho Procesal Civil, T. VIII, Procesos cautelares y voluntarios, Ed. Abeledo Perrot, imp. 1985, pág. 39 y abundante jurisprudencia citada en la nota nº 56). La Sala II de la Cámara Federal de la Seguridad Social ha admitido dicha caución en la causa “Capa, Néstor Fernando c/ ANSES y otro s/ Reajustes Varios" ( 16/10/09, Cámara Federal de la Seguridad Social, Sala II) y otras: “La naturaleza alimentaria de la pretensión objeto del proceso constituye el ápice sobre el cual confluyen los componentes de la reflexión jurídica en el presente caso, como también el criterio hermenéutico que debe aplicarse, en orden al cual –y a partir de la señalada prosapia alimentaria de la materia en disputa deviene razonable y oportuno sustentar la solución en el principio tutelar contenido en el art. 376 del Código Civil sobre el crédito por alimentos (exención de contracautela, fianza o caución y efecto devolutivo del recurso de apelación interpuesto contra la resolución que ordenara el pago de los alimentos provisorios), con sujeción al cual la doctrina ha coincidido en que las sumas efectivamente percibidas en concepto de alimentos provisorios serán irrepetibles, salvo en supuestos de dolo comprobado” (“Peter Adolfo c/ANSeS s/medidas cautelares” Cámara Federal de la Seguridad Social, Sala II, 8/2/01, entre otras). Por todo lo expuesto, atento a que la viabilidad de las medidas precautorias se halla supeditada a que se acrediten los requisitos previstos en C.P.C.yC.N. para su otorgamiento, que en autos se ha demostrado prima facie la concurrencia de los requisitos previstos para el otorgamiento de la medida cautelar solicitada, que el perjuicio revestiría el carácter de irreparable, deberá restablecerse de inmediato el pleno goce y ejercicio de las garantías constitucionales de la parte actora. La restricción de sus derechos alimentarios, deviene a todas luces ilegal y arbitraria, entrañando una flagrante y grosera violación al orden jurídico establecido. Por lo tanto corresponde hacer lugar a la medida cautelar innovativa solicitada. Que la imposición de costas, al igual que la regulación de los honorarios profesionales, deberá diferirse hasta contar con la resolución sobre el fondo de la litis. Por todo ello y las constancias de autos RESUELVO : Previa caución juratoria
que deberá prestar la actora: 1º) Declarar la inconstitucionalidad del art. 5 de la ley 26.425 por establecer diferencias irreconciliables entre los pensionados por fallecimiento, categorizando a los rentistas como ciudadanos de segunda clase, excluyéndolos de las garantías que ofrece el sistema previsional, y por lo tanto reconocer la condición de “pensionada” de la actora, igual a la de cualquier otra pensionada del SIPA; 2º) Hacer lugar a la medida cautelar innovativa solicitada ordenándose a la Administración Nacional de la Seguridad Social reanudar de inmediato el pago a la actora del haber mínimo legal vigente correspondiente al periodo Marzo de 2015 (equivalente a $ 3.821,73 a la fecha de la interposición de la acción)– y de allí en adelante, en concepto de pensión por fallecimiento, decretándose la inaplicabilidad de toda norma que lo impida. Todo ello a las resultas de la acción principal articulada en autos. De existir una causal que impida el acatamiento de la manda judicial en tiempo oportuno, el o los funcionarios responsables deberán comunicar, de inmediato, en forma circunstanciada y con las constancias fehacientes que lo acrediten, el motivo de la demora, que ha/n agotado todos los medios a su alcance para cumplir el decisorio, y deberán indicar cuando se cumplirá la manda judicial. Todo ello bajo apercibimiento de dar intervención a la justicia penal para que investigue la eventual comisión de un delito de acción pública, e imponerle astreintes del siguiente modo: $300 diarios desde el día 1° al 10° día de incumplimiento, $600 diarios desde el día 11° al 15° y $1.200 diarios desde el día 16° en adelante, a la parte demandada y/o al representante legal local y/o Fecha de firma: 23/03/2016 Firmado por: DR. CARLOS V. SOTO DAVILA, Juez Federal Nº 1 de Primera Instancia Corrientes Poder Judicial de la Nación JUZGADO FEDERAL DE CORRIENTES 1 jefe del servicio jurídico y/o a los funcionario/s personas físicas responsable/s del incumplimiento; 3°) Habilítase días y horas inhábiles a los efectos de la notificación de la medida cautelar dispuesta; 4°) Líbrense el o los oficios necesarios para el cumplimiento de la medida ordenada, quedando facultada para intervenir en el diligenciamiento la letrada actuante; y 5) Diferir la imposición de costas, al igual que la regulación de los honorarios profesionales hasta contar con la resolución sobre el fondo de la litis. Regístrese, notifíquese y cúmplase.
Fecha de firma: 23/03/2016
Firmado por: DR. CARLOS V. SOTO DAVILA, Juez Federal Nº 1 de Primera Instancia Corrientes