La sexualidad es una característica presente en todos los seres humanos, no
distingue de edad, género, condiciones de salud entre otras; y como ya lo hemos trabajado no se reduce a la genitalidad ni reproducción. En este orden de ideas es importante tener presente que el desarrollo sexual es un proceso vigente durante todo el ciclo vital, desde la fecundación hasta la muerte del ser humano, de aquí la importancia de que la madre gestante goce de una calidad de vida que permita el desarrollo de ese ser que dará a luz, en este contexto podemos hablar de una educación infantil, ya que el nacimiento de ese ser supone unas asignaciones de género e identidad sexual, producto de las condiciones sociales y culturales. Los niños y niñas son seres sexuados, por esta razón necesitan recibir de una educación sexual que dé respuesta a sus inquietudes y que permita su desarrollo sexual y afectivo, un error muy común es desviar todas sus curiosidades sexuales lo que desemboca en confusiones o en dificultades para conocer su cuerpo y relacionarse socialmente. Continuando con el ciclo vital, nos encontramos con la pubertad, esta es una época donde convergen muchos cambios de forma simultánea, como son: cambios fisiológicos- sexuales, psicológicos-afectivos y cognitivos-intelectuales, por esta razón es de vital importancia una educación primaria que resuelva no solo las preguntas, sino también las frustraciones, deseos, intereses y necesidades de los y las adolescentes, que están atravesando este periodo con mucha incertidumbre y en muchos casos: preocupación. Posteriormente, a la medida que van creciendo, los chicos y chicas empiezan a tener conductas sexuales más notorias, y de diferentes grados, como la masturbación, actitudes homosexuales, los besos y el coito, cada una es importante siempre y cuando se reciba en la educación secundaria toda la temática integrada a los currículos para que sean vividas con responsabilidad, respeto e información pertinente. Por último, pero no menos importante, nos encontramos en la guía didáctica con la sexualidad de las personas en condición de discapacidad, a lo largo de la historia sus derechos sexuales y reproductivos han sido vulnerados, ya que hay una idea cultural generalizada de que estas personas no poseen sexualidad, que son seres asexuales, lo cual es erróneo y carece de fundamento, las actitudes más comunes frente a esta población es de eliminación, represión y/o evasión pocas veces es de tolerancia o de cultivo. He aquí uno de los retos no solo para los contextos educativos, sino también para los sistemas sociales y culturales, una negación que continua presente en nuestros días. Bibliografía: -Politécnico Superior de Colombia. (2019). Guía didáctica N3, Módulo 3: Etapas educativas y educación afectivo sexual. En: Diplomado en Educación Afectivo- Sexual. Recuperado de https://www.politecnicosuperior.com/campus/pluginfile.php/1626232/mod_resource /content/1/Guia%20Didactica%203-.pdf