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Relevancia de la Educación Sexual en el Entorno Social.

La sexualidad, que con frecuencia se enmarca en las relaciones genitales, tiene una
significación más amplia, que incluye formas de pensar, sentir y actuar de cada persona,
desde su nacimiento hasta su muerte, la forma en que se ve el mundo y la forma en que
el mundo ve a las personas. Es una parte de nuestra personalidad e identidad; o sea, el
aspecto psicológico de ésta, y una de las necesidades humanas que se expresan a través
del cuerpo, constituye un elemento básico de la feminidad o masculinidad, de la
autoimagen, de la autoconciencia, del desarrollo personal, y estimula la necesidad de
establecer las relaciones interpersonales.

El aprendizaje de la sexualidad comienza en el nacimiento. En este proceso se requieren


dos factores: el individuo mismo, quien va a aprender, (que ofrece un potencial
psicológico, dentro de un marco genético) y el medio ambiente, que va a orientar,
moldear y definir su proceso de aprendizaje con una resultante: la persona y sus
conductas.

Las normas sociales que rigen la expresión de la sexualidad varían con el tiempo, la
cultura y las circunstancias; existen comportamientos sexuales que en el pasado o en
algunas sociedades están bien considerados y que pueden ser rechazados en otras. Sin
embargo, es conveniente aclarar que en la sexualidad no existen normas, sino formas
diferentes de expresarla.

El tema de la sexualidad es tan amplio como el propio pensamiento humano; es por ello
que, dada su variedad e importancia, en este trabajo destacamos aquellos aspectos
sociales más relevantes que se constituyen como los principales objetos de estudio de la
ciencia en la actualidad.

Una buena educación sexual no consiste únicamente en dar una buena clase de anatomía
o reproducción humana; tampoco es sentarse con el educando y hacer un discurso sobre
los peligros del sexo. De nada sirven algunas charlas sobre el VIH y otras enfermedades
de transmisión sexual si no son capaces de modificar la percepción del riesgo. Una
buena educación sexual, además de informativa, debe ser formativa de valores, de
responsabilidad, que les permita hablar de sexo de forma clara. En todo esto, la sociedad
en su conjunto tiene una gran responsabilidad, para así crear seres seguros de su sentir y
responsables de su hacer. En la política nacional de educación sexual propuesta por la
secretaria de educación se menciona lo siguiente:
“La Secretaria de Educación, en un esfuerzo por la institucionalización de la educación
integral en SSR, toma como referente la Declaración Ministerial “Prevenir con
Educación” firmada en el 2008, por los Ministros de Salud y Educación de
Latinoamérica, la cual reafirma el compromiso para llevar a cabo la educación en SSR,
derechos humanos, el VIH y el bienestar de la niñez, adolescencia y juventud, para la
población escolarizada; así como la relevancia del papel de las familias para el logro de
estos compromisos y la necesidad de proporcionar a la niñez, adolescencia y juventudes,
“…educación de calidad que incorpore la educación de la sexualidad como derecho
humano y como estrategia de calidad de vida actual y futura.”1

En referencia a lo anterior podemos destacar la intención de un plan de acciones que


generen un verdadero cambio en las estadísticas respecto a la educación y como esta es
brindada, pero esto queda solo en una intención de hacer un cambio y es que en
contexto no se cuenta con una reforma educativa verdadera y las medidas utilizadas
siguen siendo las mismas, no hay un cambio ni hay una mejoría o medidas y
metodologías para la educación sexual, podemos hacer mención de los grupos de
estudiantes que forman los maestros para exponer crear y dar charlas sobre educación
sexual como las medidas mas recurrentes, mencionadas por los estudiantes en algunos
casos, pero mas allá de estas medidas no existe un verdadero plan curricular y esta
política emitida por la secretaria de salud no cuenta con un carácter académico
curricular sino mas bien es una guía opcional de leyes y conceptos que forman en teoría
todo lo reglamentario para ofrecer información a los adolescentes.

Es evidente que existe en nuestros jóvenes una deficiente educación sexual, de la cual
son responsables muchas personas, entre las cuales se encuentran los padres. Muchos
adolescentes no usan anticonceptivos para tener relaciones sexuales, en contraposición
al conocimiento que tienen de los diferentes métodos. En ocasiones, no existe
responsabilidad compartida en el momento en que ocurre un embarazo, por lo que recae
la responsabilidad en la hembra; otras veces, la familia los obliga a contraer un
matrimonio para el cual aún no están preparados. Es necesario que nuestros jóvenes
asuman la sexualidad de forma enriquecedora, placentera y responsable, lo que implica
la construcción de una autoimagen aceptable, el desarrollo de formas personales, de la

1
Declaración Ministerial “Prevenir con educación”. (2008) Primera Reunión de Ministros de Salud y
Educación para detener el VIH e ITS en Latinoamérica y El Caribe. 1° de agosto de 2008. México, D. F.
capacidad de sentir, gozar, de comprender, de dar, compartir y recibir, de aprender a
respetarse y a respetar.

Al resumir los diferentes aspectos sociales abordados en relación con la sexualidad, se


puede inferir que no existe una adecuada interrelación familia-escuela-sociedad en
materia sexual; todavía la familia, en gran medida, no ha logrado su protagonismo, al no
abordar el tema sexual, en ocasiones, y en otras tratándolo de forma superficial, lo que
propicia una inadecuada preparación de los jóvenes, quienes cada vez incrementan las
relaciones sexuales en edades más tempranas, aumentan el índice de abortos, así como
cambios frecuentes de pareja, que favorecen conductas tales como la prostitución, la
cual se internacionaliza, y se crea un enorme mercado de servicios ofrecidos por
diferentes vías: revistas, comerciales, videos, servicios telefónicos, Internet; existe un
fuerte vínculo entre turismo sexual y prostitución, que se vincula con otras tipicidades
delictivas graves, como las drogas, el contrabando, la corrupción de menores etc.

Todo esto crea la situación adecuada para las enfermedades de transmisión sexual y
entre éstas, ocupa el primer lugar el VIH/SIDA, llamada la Pandemia del Siglo, la cual,
en poco más de una década, ha tomado millones de víctimas, con los jóvenes como el
grupo más afectado. En relación con la violencia en materia sexual, ésta adquiere
connotaciones relevantes en el mundo, al llegar al comercio del sexo, que abarca a niños
y adolescentes, y que constituye una flagrante violación de los derechos de los mismos.
La violencia conyugal sigue siendo la forma más frecuente de violencia familiar. Hoy,
más que nunca, debemos luchar por hacer valedero el concepto de salud sexual que
ofrece la OMS: "Es la integración de los elementos somáticos, emocionales y sexuales,
por medios que sean positivamente enriquecedores y que potencien la personalidad, la
comunicación y el amor".

Haciendo resumen y mención de cada uno de estos aspectos podemos entender que la
educación sexual como tal está implícita en cada parte de la vida y es que no solo es un
desarrollo hormonal y anatómico sino la forma en que interactúa con tu entorno social y
con los sujetos que lo conforman. Un ejemplo es el matrimonio como tal donde la
sexualidad es el principal motivo y asunto a tratar en una relación de esta naturaleza,
otro podría ser la identidad de genero que abarcara al sujeto en todo su entorno y es que
no se puede separar al hombre de su identidad de genero puesto que el hombre es quien
cree ser y esto involucra su genero o afinidad sexual. Esto siempre estará presente
dentro del accionar humano y será una constante a lo largo de la historia.
Desconocimiento de la sexualidad y servicios de orientación sexual

Al tratar este tema podemos decir que una de las partes mas riesgosas seria la
desinformación sobre el tema y es que esto nos lleva a malinterpretar y hasta a permitir
algunas situaciones que son una violación a los derechos, un caso es la diferencia
marcada que existe entre hombre y mujeres y las acciones permitidas para cada género,
esto ha sido un problema que data desde inicios de la historia humana, muchas veces
creemos que la mujer es frágil y tiene menos oportunidades o debe ser respetada por
sobre el hombre y esto no es porque nosotros estemos equivocados, sino porque
culturalmente la mujer cuenta con un perfil débil a la vista de la sociedad y debe ser
tratada con delicadeza, cuando la realidad es diferente y una mujer puede ser masculina
y seguir siendo mujer en cuanto a este paradigma o un hombre puede ser femenino y
aun así no involucra que esto lo haga homosexual o mujer como tal según el
pensamiento colectivo de los roles, otro punto importante es que la orientación sexual
nos hace entender que mas que un desarrollo anatómico la sexualidad es un tópico que
abarca derechos, deberes, situaciones de riesgo, planificación familiar, prevención de
enfermedades, comprensión y aceptación de géneros sexuales y un sin número de ítems
que se suman al conocimiento sexual mínimo que debe poseerse.

La desinformación y la falta de conocimiento son uno de los problemas mas grandes


puesto que esto no solo afecta al individuo en el presente sino a futuro, y a los que
rodean su entorno social también, un ejemplo es un matrimonio temprano donde se da
un embarazo juvenil, esto dificulta las oportunidades de estudio y de crecimiento
profesional, crea responsabilidades nuevas y genera problemas psicológicos en los
jóvenes, al no contar con la información adecuadas se ven obligados a enfrentar la
situación de forma empírica.

Actualmente se cuenta con muchos métodos de prevención de embarazos y de


enfermedades de transmisión sexual, pero muchas veces la falta de información ha
provocado que estos métodos se desconozcan y no sean utilizados, rara vez podemos
ver centros de salud haciendo campañas sobre la sexualidad y como afrontar los
problemas sexuales en la juventud, y en los centros de educación básica tampoco se
utilizan mecanismos para promover e impartir clases sobre estos temas, un dato curioso
sobre este tema es que existen clases como psicología pero esta mas que abordar el tema
de la psique aborda la historia y desarrollo de esta ciencia como tal a lo largo del
tiempo, si bien esta información es importante y muy interesante, no agrega peso ni
diferencia en los resultados estadísticos y es que el currículo nacional básico no ofrece
estrategias que sean aplicables para enseñar sobre la sexualidad a los jóvenes.

Todo lo anterior, sumado a una educación sexual deficiente, agrega complejidad a una
situación ya difícil: así como es necesario crear conciencia sobre problemas como la
violencia y el acoso, los embarazos no deseados y las enfermedades de transmisión
sexual, es necesario sumar a esa lista los riesgos propios de Internet, donde aquello que
compartimos deja de estar bajo nuestro control y puede copiarse y compartirse de
formas que no queremos, sin mucho que podamos hacer al respecto.

Del mismo modo en que la sociedad ha contribuido a un despertar sexual cada vez más
temprano de los jóvenes, la cultura de las redes sociales ha impuesto como paradigma el
que todo puede y debe ser compartido, sin considerar los riesgos que ello conlleva.

Esto es todavía más difícil en la medida en que los jóvenes se relacionan con la
tecnología de manera mucho más natural que los mayores y por lo mismo, de forma
mucho más riesgosa. Prácticas como el sexting el envío de imágenes o videos
sexualmente explícitos a través de teléfonos móviles son cada vez más comunes y como
muchas otras conductas que conllevan peligro, pretender su erradicación mediante la
condena moral o legal es probablemente el camino equivocado.

Socialmente el desarrollo o evolución a marcado aun mas este problema puesto que el
despertar sexual y la sexualización del sujeto ha puesto en jaque a los sistemas de
educación en cuanto a la enseñanza del tema de vida sexual activa en adolescentes, y
esto hace referencia a las relaciones que se establecen entre los jóvenes donde cada vez
se vuelve más común la exhibición y las relaciones sexuales a temprana edad.

Sexualidad como construcción social

Cuando nos referimos al hombre debemos entender su naturaleza social, y es que el


hombre es una construcción de la sociedad porque se rige y comporta según la
normativa social pero que es la normativa social y a que responde, es toda regla social
que delimita e instruye el comportamiento del sujeto dentro de la sociedad para que este
sea aceptado o rechazado según sus acciones, esto para bien común y mayoritario es
decir que su accionar no afecte ni perjudique a los demás que la conforman.
Si hablamos de que el hombre sigue comportamiento y patrones en su accionar también
podemos suponer que su accionar sexual se vera delimitado por la normativa social y es
que cada cultura posee patrones sexuales característicos de su sociedad, esto entonces
puede dar una pauta de como debe actuar el sujeto, pero que pasa cuando hay una
postura contraria a las reglas sociales, pues se entiende que es un desacato y falta de
respeto a los factores culturales, algo que tenemos que entender es la fluctuabilidad y lo
cambiante que es la sociedad y es que algo que ayer era mal visto hoy puede ser
aceptado, esto responde a patrones de adaptación y es que cuando varios sujetos
presentan un patrón de conducta divergente y persistente se puede asumir como una
variante dentro de la sociedad, un punto a comparar serían los géneros sexuales, antes se
entendían por géneros sexuales al femenino mujer y masculino como hombre, hoy en
día existen un numero mas elevado y diverso de identidades sexuales como lo son los
homosexuales, bisexuales, transexualismo, géneros no definidos entre otros mas que
hacen que el espectro sexual sea mas amplio pero a la vez abren las puertas a una
consciencia social más amplia.

La sociedad siempre será la que defina los parámetros a aceptar o rechazar en cuanto a
la temática sexual y esto lo vemos en nuestra cultura donde esta arraigado un sentido
machista de la sexualidad en comparación a otras culturas donde la sexualidad posee
mas de un solo tono, no podemos alejarnos de la idea del hombre como ser social y es
que aun somos normados inconscientemente por nuestros padres, maestros, amigos y
demás a actuar según se espera por nuestras características físicas o psicológicas. La
cuestión es ¿hasta dónde se vuelve permisiva la sociedad y hasta donde un
comportamiento diferente se vuelve ofensivo para las normas sociales?

La sexualidad humana es una realidad palpable que configura nuestra vida personal y
pública: los deseos y fantasías, la identidad de género, las normas de distancia entre los
cuerpos, las capacidades reproductivas. Aunque tiene raíces instintivas, la sexualidad no
se agota en las necesidades biológicas y es, por el contrario, una construcción cultural.
La conducta humana no se reduce al funcionamiento misterioso del ADN o de los
cromosomas XY, la fisiología y morfología del cuerpo proporciona las condiciones
previas para la sexualidad humana, las potencialidades que se transforman y adquieren
significado únicamente en las relaciones sociales.
En todas las sociedades humanas el instinto sexual se enfrenta a un complicado y sutil
sistema de prohibiciones, reglas y valores, costumbres que van más allá de las
necesidades biológicas, y que enmarcan a la sexualidad como una construcción cultural.
La historia de la sexualidad no es la historia de un tema determinado, sino la de un tema
en constante cambio y recreación. Por ello la sexualidad se evapora entre las manos, es
un gesto o una sombra, es la historia de nuestras preocupaciones cambiantes acerca de
cómo deberíamos vivir y cómo deberíamos disfrutar o negar nuestro cuerpo.

Las investigaciones sobre la sexualidad confirman la apropiación y recreación constante


de ideas y costumbres sexuales entre los pueblos, así como la resistencia a cambiar las
regulaciones. Cada grupo social construye sus reglas sexuales, por eso la sociedad
cambia de sociedad a sociedad, de hombre a hombre y de mujer a mujer. Aún dentro de
cada sociedad la sexualidad es histórica, se transforma con el tiempo; no había el mismo
sistema de prohibiciones y valores entre los grupos mesoamericanos. Hay una multitud
de ideas que en cada momento histórico se han ido creando y recreando, lenguajes
particulares que acentúan diferentes rasgos, diversos modelos de identidad y de vida
sexual.

El concepto de sexualidad en occidente, tal como hoy se analiza, es un conjunto de


significados dados a ciertas prácticas y actividades, un aparato social que tiene una
historia con complejas raíces en el pasado cristiano y precristiano, y que alcanzó una
unidad conceptual moderna con efectos diversos. La sexualidad ha sido construida
como un saber que conforma las maneras en que pensamos y entendemos el cuerpo, y
los discursos sobre el sexo se entienden como dispositivos de control sobre los
individuos, no tanto basados en la prohibición o en la negación, sino en la producción e
imposición de una red de definiciones sobre las posibilidades del cuerpo.

Hoy la sexualidad es un conjunto de reglas y normas, en parte tradicionales, en parte


nuevas y un conjunto de cambios en la manera en que los individuos se ven llevados a
dar sentido y valor a su conducta, a sus deberes, a sus placeres, a sus sentimientos y
sensaciones, a sus sueños.

La identidad sexual es un proceso subjetivo, los seres humanos se identifican siempre y


en todo lugar por la afirmación de su diferencia con respecto a otros individuos y otros
grupos. Identificarse como mujer heterosexual, por ejemplo, implica un principio de
integración con muchas otras mujeres del mundo que seguramente tienen muchos
rasgos diferentes a los propios como la nacionalidad, etnia, edad, estado civil, etc. Pero
bajo el principio unificador “mujeres heterosexuales” se neutralizan esas diferencias y
uno se identifica con todas ellas. Al mismo tiempo una se distingue como persona frente
a otros grupos, toma consciencia de las diferencias respecto a “otros y otras” diferentes:
los hombres, las mujeres bisexuales u homosexuales.

En el proceso de toma de consciencia de las diferencias los otros suelen adquirir una
valoración negativa, no soy como los otros...hombres violentos, homosexuales
inestables, etc. La subjetividad de la sexualidad, es decir las expresiones emocionales y
los procesos internos de identidad sexual interactúan con las creencias y condiciones
externas, con relaciones intersubjetivas que reproducen los valores dominantes y forman
parte de la organización social. 2

De ahí que comprender la sexualidad exige involucrar la subjetividad de quien escribe,


su posición como actor social, o para decirlo en términos de Renato Rosaldo8, hay que
explicitar al estudioso como sujeto ubicado, conocer su interés pasional, su compromiso
ético, sus conocimientos previos y trayectoria personal. No cabe duda que la sexualidad
se construye en la interacción con los demás, y es resultado de prácticas sociales que
dan significado a las actividades humanas, de definiciones y autodefiniciones, producto
de luchas y negociaciones entre quienes tienen poder para definir y reglamentar y
quienes se resisten

Sexualidad y Derechos

El ejercicio pleno de los derechos sexuales y reproductivos como derechos humanos,


deben constituir una herramienta indispensable para las acciones integrales en SSR,
entendiendo su estrecha relación con la salud y la calidad de vida, así como con el
desarrollo humano sostenible, fortaleciendo el protagonismo las personas, familias y
comunidades en la corresponsabilidad con la gestión en salud.

La salud sexual y reproductiva, se concibe como el estado general de bienestar físico,


mental y social de la población en todos los aspectos relacionados con el sistema
reproductivo y sus funciones y procesos, incluye la capacidad de disfrutar de una vida
sexual satisfactoria y sin riesgos. Incorpora el marco ético de los derechos humanos y a
2
Foucoult Michael (1993) Historia de la sexualidad 2: el uso de los placeres, Madrid, Siglo XXI.
su vez, los derechos sexuales y reproductivos como derechos fundamentales de todas las
personas, sin exclusión alguna.

Los derechos sexuales y reproductivos se basan en la autonomía de las personas para


tomar decisiones sobre su vida, cuerpo, sexualidad, reproducción, salud y bienestar.
Incluyen el derecho a tener relaciones sexuales, sin violencia ni bajo presión; a tener
hijos cuando lo desea y a expresar la sexualidad. Los derechos reproductivos son
esenciales para ejercer el derecho a la salud e incluye el derecho a utilizar servicios de
salud reproductiva integrales y de buena calidad, que garanticen la privacidad, el
consentimiento libre e informado, la confidencialidad y sobre todo el respeto.

La Secretaria de Educación, en un esfuerzo por la institucionalización de la educación


integral en SSR, toma como referente la Declaración Ministerial “Prevenir con
Educación” firmada en el 2008, por los Ministros de Salud y Educación de
Latinoamérica, la cual reafirma el compromiso para llevar a cabo la educación en SSR,
derechos humanos, el VIH y el bienestar de la niñez, adolescencia y juventud, para la
población escolarizada; así como la relevancia del papel de las familias para el logro de
estos compromisos y la necesidad de proporcionar a la niñez, adolescencia y juventudes,
“educación de calidad que incorpore la educación de la sexualidad como derecho
humano y como estrategia de calidad de vida actual y futura.

En los últimos años se han afianzado otras áreas de trabajo relacionadas con los
derechos sexuales y reproductivos, dirigidas a la prevención del embarazo en
adolescentes, a la promoción de los derechos de las personas infectadas con el VIH, la
prevención y atención a la violencia sexual, especialmente en niñas y niños y la
necesidad de instituir la educación sexual dentro de la educación formal del país. Estas
iniciativas han tenido limitaciones, han sido focalizadas en ámbitos regionales y
poblacionales específicos, con un escaso desarrollo del trabajo multisectorial e
interdisciplinario.

El conocimiento, la aplicación y los logros respecto a los derechos sexuales y


reproductivos, son incipientes; el estado actual de los alcances se debe a las iniciativas y
acciones de las organizaciones de mujeres, de la diversidad sexual y de grupos
comprometidos con la SSR en el país, contando con el concurso de algunas instituciones
como salud y educación a través del personal técnico y autoridades y con el apoyo de
organismos de cooperación que han facilitado soporte técnico y financiero.

Las principales causas de la mortalidad materna identificadas son las hemorragias, los
trastornos hipertensivos y las infecciones; todas en gran medida evitables al mejorar el
número y calidad de los controles prenatales recibidos. Esta tendencia de la atención del
parto institucional con recursos humanos calificados mejoró sustancialmente entre 1990
y 2006.

Previo al inicio de las relaciones sexuales debe brindarse información científica a las y
los jóvenes sobre el ejercicio de la sexualidad y de los derechos sexuales y
reproductivos, asimismo se deben reforzar los valores y los proyectos de vida, con el
propósito que cuenten con metas de desarrollo y que adquieran conciencia sobre los
riesgos y responsabilidades que asumen ante los embarazos no deseados, las infecciones
de transmisión sexual incluyendo el VIH, la Sífilis y las consecuencias relacionadas con
el embarazo, los abortos, las complicaciones del parto, el puerperio, el recién nacido
entre otros. Para discutir y proponer líneas de acción sobre este importante tema, se
llevó a cabo en Honduras la I Cumbre de Primeras Damas de Centro América,
denominada "Alianza para la Prevención del Embarazo en la Adolescencia", cuyo
contenido se abordará más adelante.

Op Cit. INE

Secretaría de Salud [Honduras], Instituto Nacional de Estadística (INE) e ICF International.


(2013) Op. cit.

Violencia obstétrica: propuesta conceptual a partir de la experiencia costarricense. Cuadernos


Intercambio sobre Centroamérica y el Caribe, Vol. 11, No. 1 Enero-Junio, 2014, 145-169

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