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Colesteatoma
Colesteatoma
Otorrinolaringología 1
E – 20-095-A-20 ¶ Otitis crónica colesteatomatosa. Aspectos clínicos y terapéuticos
2 Otorrinolaringología
Otitis crónica colesteatomatosa. Aspectos clínicos y terapéuticos ¶ E – 20-095-A-20
■ Anatomía patológica
Desde el punto de vista macroscópico, se pueden
distinguir tres formas de colesteatoma.
El colesteatoma sacular es el más clásico y el más
frecuente en adultos. Suele ser atical o antroatical.
Forma un saco redondeado de consistencia similar a una
«castaña cocida», limitado por una membrana blanque-
cina y brillante. Su diámetro es variable, de unos Figura 1. Aspecto otoscópico típico de un colesteatoma del
milímetros a varios centímetros. oído medio con presencia de escamas epidérmicas en el oído
Este saco lleno de restos epidérmicos se abre hacia el medio que salen por una perforación o de una bolsa de retrac-
conducto auditivo externo. La incisión del colesteatoma ción timpánica.
sacular muestra cavidades llenas de cúmulos de quera-
tina más o menos mezclados con secreciones purulen- aparecer a cualquier edad y puede ser bilateral en el
tas. Este saco puede despegarse de las paredes óseas 10% de los casos [2, 21].
subyacentes. En Europa, la incidencia del colesteatoma es variable
La forma racemosa es una forma peor limitada. Se según la edad: 3/100.000 en la edad pediátrica (3-6/
observan numerosas expansiones digitiformes en las 100.000) y 12/100.000 en adultos según Tos [22] o
celdillas aéreas del oído medio. La disección quirúrgica 9/100.000 según Kemppainen [23].
es relativamente fácil, pero existe el riesgo de dejar un
haz epidérmico oculto por las tabicaciones de las Signos funcionales
celdillas mastoideas.
La epidermosis invasiva corresponde a una lámina El principal motivo de consulta es la otorrea fétida,
epidérmica extensa que reviste la mucosa del oído que suele ser mínima, raras veces abundante. En ocasio-
medio a partir de una bolsa de invaginación posterior o nes, el paciente consulta por otorragia o hipoacusia. Las
atical. Esta capa epidérmica suele infiltrar a mucha complicaciones del colesteatoma pueden ser las que lo
distancia los recesos del oído medio. Su identificación pongan de manifiesto, como vértigo, parálisis facial,
intraoperatoria y, sobre todo, su despegamiento son meningitis o absceso cerebral, tromboflebitis y fistuliza-
difíciles. Su exéresis suele ser incompleta. ción cutánea. La otalgia debe hacer pensar en primer
Una de las características del colesteatoma es su lugar una complicación, porque la otitis colesteatoma-
capacidad evolutiva. La lesión se extenderá de forma tosa no complicada es indolora.
centrífuga desde la caja del tímpano hacia las cavidades En menos ocasiones, la otitis colesteatomatosa se
posteriores de la mastoides. Esta extensión está facilitada descubre de forma fortuita durante la realización de una
por el poder osteolítico de la matriz colesteatomatosa. exploración otoscópica, una prueba de imagen o una
Al microscopio, la matriz del colesteatoma tiene la intervención quirúrgica en el oído medio.
misma estructura histológica y celular que la epidermis
que reviste el fondo del conducto auditivo externo [9].
Exploración física
En el seno del colesteatoma, se pueden observar todos La exploración otoscópica es la clave del diagnóstico.
los estadios de maduración de los queratinocitos, como Debe realizarse bajo microscopia y con ayuda de un
por ejemplo, células de Langerhans y células de Merkel. aspirador, tras lo que se realiza, si es necesario, una
El corion subyacente se caracteriza por la presencia de exploración otovideoendoscópica.
numerosas células inflamatorias, como las células de El diagnóstico se confirma ante la presencia de
Langerhans y también linfocitos, en especial de tipo T escamas epidérmicas en el oído medio que salen por
activados. En el seno del colesteatoma, las células de una perforación o por una bolsa de retracción timpánica
Langerhans presentan modificaciones cuantitativas y (Fig. 1). La perforación o la bolsa tienen las siguientes
cualitativas [17, 18]. Estas células no sólo están aumenta- características: se sitúan por lo general en la pars
das en número, sino que están agrupadas en cúmulos. flaccida (membrana de Shrapnell) o en la región poste-
Esta infiltración del epitelio plano estratificado también rosuperior. Cuando se trata de una perforación, es
puede afectar al corion subyacente. La presencia de marginal y afecta al muro del ático o al marco timpá-
numerosas células de Langerhans y de linfocitos T nico posterior. Es frecuente observar en este margen
activados orienta hacia una explicación inmunopatoló- granulomas inflamatorios causantes de infección, que
gica del desarrollo del colesteatoma. La liberación de agravan la osteólisis del marco timpánico. Es probable
una gran cantidad de citocinas por los linfocitos y la que estas perforaciones marginales correspondan en
presencia en el colesteatoma de muchos factores de muchos casos al cuello de una bolsa de retracción que
crecimiento orientan hacia una aceleración del proceso se ha perforado de forma secundaria.
de cicatrización de la epidermis, desencadenada por una La exploración física debe constar de la búsqueda de
reacción inflamatoria de tipo hipersensibilidad retar- complicaciones laberínticas, faciales o neurológicas. La
dada [13, 16, 19, 20]. acumetría permite orientarse hacia una hipoacusia de
transmisión o, al contrario, hacia una de tipo percep-
■ Diagnóstico tivo, que a veces es una cofosis. La exploración vestibu-
lar debe consistir en la búsqueda mediante
La otitis crónica colesteatomatosa representa cerca videonistagmoscopia de un signo de la fístula, caracte-
de un tercio de las otitis crónicas supuradas. Puede rizado por la presencia de un nistagmo provocado por
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Otitis crónica colesteatomatosa. Aspectos clínicos y terapéuticos ¶ E – 20-095-A-20
Figura 5. Colesteatoma del oído medio: forma seudotumoral Figura 7. Colesteatoma con tímpano cerrado: colesteatoma
con pólipo inflamatorio que obstruye el conducto auditivo ex- congénito descubierto durante una exploración otoscópica en
terno y que oculta el colesteatoma (imagen del profesor F. un niño de 2 años (imagen del profesor F. Legent).
Legent).
adquirido [22]. La exploración otoscópica muestra una
masa blanquecina que se abomba por detrás de una
membrana timpánica intacta. Una de las características
del colesteatoma congénito es su topografía anterosupe-
rior, por detrás de una membrana timpánica perfecta-
mente normal (Fig. 7). La distinción entre colesteatoma
y miringoesclerosis no siempre es evidente. En ocasio-
nes, es necesario recurrir a una paracentesis o a las
pruebas de imagen para resolver la duda diagnóstica.
Colesteatoma bilateral
Los colesteatomas bilaterales representan cerca del
10% en las series publicadas [21] . En los niños, este
porcentaje no parece mayor que en los adultos, pero el
oído contralateral sólo está normal en el 33% de los
casos [4, 26]. En la mayoría de las ocasiones, se trata de
colesteatomas adquiridos, mientras que los colesteato-
mas congénitos bilaterales son muy infrecuentes. En los
adultos, el colesteatoma bilateral es más frecuente en
varones relativamente jóvenes [27]. Estos datos justifican
la realización de una exploración otoscópica bilateral,
tanto en el momento del diagnóstico como para la
Figura 6. Epidermosis maleolar. vigilancia a largo plazo de un paciente operado.
Colesteatoma infantil
Epidermosis maleolar La incidencia anual de los colesteatomas del oído
Representa una forma especial de otitis colesteatoma- medio en los niños es de 3-6/100.000. El promedio de
tosa, que asocia una gran perforación de la membrana edad en la mayor parte de las series está comprendido
timpánica, cuyo borde contacta con el mango del entre 8 y 10 años en el momento del diagnóstico.
martillo [11]. En estos casos, existe una hiperqueratosis y Algunos niños presentan factores de riesgo especiales
descamación a lo largo del mango del martillo (Fig. 6). que hacen necesaria una vigilancia otológica (fisura
En algunas ocasiones, las lesiones pueden permanecer velopalatina, malformaciones craneofaciales, trisomía
localizadas en el martillo pero, en otros casos, la migra- 21), porque el riesgo de otitis colesteatomatosas es
ción lateral se extiende más ampliamente a nivel del mayor [23, 28].
ático y de las cavidades posteriores. La forma clínica característica en la edad pediátrica es
Colesteatoma enmascarado el colesteatoma congénito (Fig. 7). Se trata en realidad
El colesteatoma puede estar oculto por un pólipo. La de un quiste epidermoide cuya definición estricta fue
topografía atical del pólipo debe hacer que se sospeche propuesta inicialmente por Derlacki: tímpano normal,
en primer lugar el diagnóstico de colesteatoma. Éste masa blanquecina timpánica, sin antecedentes de otitis,
puede estar oculto por una costra o un fragmento de otorrea o perforación timpánica ni antecedentes quirúr-
cerumen. Es indispensable realizar la exéresis de esta gicos otológicos [29]. Debido a la incidencia de fenóme-
costra para asegurarse de la ausencia de lesión colestea- nos otíticos en los niños, la ausencia de antecedentes de
tomatosa subyacente. otitis parece demasiado restrictiva, por lo que en la
En ocasiones, un colesteatoma voluminoso con actualidad ya no se usa este criterio. La incidencia anual
extensión intrapetrosa puede estar oculto detrás de una de colesteatomas congénitos es mucho más baja que la
bolsa de retracción atical bien tolerada, pero mal de los colesteatomas adquiridos; el promedio de edad en
controlada con otoscopia. el momento del diagnóstico es de 5-6 años [30]. Sin
embargo, se pueden distinguir dos grupos de pacientes
Colesteatoma con tímpano cerrado pediátricos. El primero engloba a niños menores de
Corresponde por lo general a un colesteatoma congé- 4 años que suelen estar totalmente asintomáticos. El
nito, pero también puede tratarse de un colesteatoma colesteatoma se descubre de forma fortuita durante una
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E – 20-095-A-20 ¶ Otitis crónica colesteatomatosa. Aspectos clínicos y terapéuticos
exploración otoscópica por su médico general o pedia- La TC permite precisar las extensiones y buscar signos
tra. No suele haber antecedentes de otitis y el oído de complicaciones. También puede aportar argumentos
contralateral es normal. El segundo grupo está formado semiológicos a favor del diagnóstico, en los casos en los
por una población de más edad, con un promedio de que la exploración otoscópica no sea lo bastante
6 años. Estos pacientes suelen estar sintomáticos, con informativa.
un oído contralateral patológico [31]. Los signos sugestivos del colesteatoma del oído medio
Los colesteatomas adquiridos son mucho más fre- en la TC son la presencia de una masa tisular en las
cuentes. Sus peculiaridades clínicas son: pocas compli- cavidades timpanomastoideas y de una o varias zonas
caciones meningoencefálicas, gran frecuencia de de osteólisis (Fig. 8). Estos dos signos suelen aparecer
colesteatomas mesotimpánicos (70-85%) y oído contra- asociados. La masa tisular de las cavidades del oído
lateral patológico en la mayoría de los casos (la otosco-
medio se presenta como una opacidad de densidad
pia contralateral sólo es normal en el 33% de los
homogénea. En la mayoría de las ocasiones es nodular
pacientes) [26].
o polilobulada. Sus contornos suelen ser convexos. El
Colesteatoma postraumático carácter cóncavo de los contornos sugiere una simple
El colesteatoma postraumático del oído medio repre- fibrosis reactiva, más que un colesteatoma.
senta una entidad infrecuente, pues el número de casos La osteólisis que indica el carácter agresivo de la
publicados es muy limitado [10, 32] . El mecanismo matriz colesteatomatosa es muy sugestiva. La lisis de la
responsable más frecuente es el atrapamiento de la cadena osicular es frecuente pero inespecífica. Más
epidermis en un foco de fractura. En estos pacientes, el específica es la erosión de la pared lateral del ático, aún
foco de fractura suele ser visible durante la cirugía de denominada muro del ático. La osteólisis se extiende en
extirpación del colesteatoma, a nivel de la región ocasiones a otras estructuras, lo que indica una exten-
posterosuperior del conducto óseo. Se pueden sospechar sión de la otitis colesteatomatosa o la presencia de
otros mecanismos, como la inclusión de epidermis tras complicaciones: lisis del tegmen, erosión del conducto
una onda expansiva o un traumatismo por arma de del facial, fístula laberíntica, en especial del conducto
fuego. semicircular lateral, extensiones intrapetrosas (Fig. 9).
El colesteatoma postraumático se distingue de los La TC permite evaluar el volumen y la neumatización
demás colesteatomas del oído medio por varias caracte- de las cavidades timpanomastoideas. De este modo, es
rísticas: ausencia de antecedente de otitis crónica y posible prever las dificultades de identificación en caso
disfunción tubárica, período entre el traumatismo y el de otitis osteomatosa caracterizada por la ausencia de
diagnóstico de varios años (a veces de 10 años o más). neumatización de las cavidades mastoideas, lo que hace
Aparece sobre una mastoides bien neumatizada. El trazo que la intervención sea particularmente delicada.
de fractura suele ser visible en la tomografía computari-
Por tanto, la TC es muy útil en el preoperatorio para
zada (TC) preoperatoria y en la exploración quirúrgica.
preparar la estrategia quirúrgica, al evaluar la extensión
Se debe conocer esta entidad, al igual que su impacto
de las lesiones, identificar las modificaciones o las
medicolegal.
peculiaridades anatómicas que puedan causar complica-
Colesteatoma e histiocitosis X ciones o poner de manifiesto estas últimas.
La histiocitosis X es una enfermedad sistémica que No obstante, aunque la TC aporta informaciones
puede afectar al oído medio y el hueso temporal. Se relevantes, no permite preverlo todo y el cirujano debe
manifiesta por una otorrea profusa con tímpano abierto, poder adaptarse a cualquier tipo de situaciones.
asociada a hipoacusia. Las lesiones inflamatorias del
oído medio son mayores, con osteólisis del hueso Resonancia magnética
temporal. En la mayoría de las ocasiones son bilaterales. La resonancia magnética (RM) es útil en el estudio
Tras la curación, es frecuente observar pasado un tiempo preoperatorio de la otitis colesteatomatosa [34] . Es
la aparición de otitis colesteatomatosas, que suelen indispensable para el diagnóstico y el estudio de exten-
ser bilaterales, como la afectación inicial de la sión de las complicaciones encefálicas. En caso de lisis
histiocitosis [33]. del tegmen, se debe descartar un meningoencefalocele,
que puede presentar las mismas características en la TC
Exploraciones funcionales que un colesteatoma (opacidad tisular con bordes
La exploración audiométrica puede poner de mani- convexos asociada a una lisis ósea) [35]. La RM también
fiesto una audición estrictamente normal, incluso con es útil para precisar la extensión de una fístula laberín-
una lisis de la cadena osicular, pues el colesteatoma tica y prever los riesgos laberínticos del tratamiento
puede constituir en ocasiones una verdadera columela. quirúrgico [36].
Por lo general, la audiometría demuestra una De forma excepcional, la clínica y los datos de la TC
hipoacusia de transmisión. En otros casos, se observa no aportan la suficiente información y dejan que
una hipoacusia mixta debido a una afectación laberín- persista una duda diagnóstica. Ante una opacidad tisular
tica asociada, que puede culminar en una cofosis en en la TC, no es posible distinguir de forma absoluta
caso de laberintitis supurada. entre un simple derrame líquido, tejido cicatrizal
La exploración audiométrica es indispensable antes de fibroinflamatorio o un colesteatoma. La RM permite
la realización de una intervención quirúrgica, no sólo diferenciar entre el tejido cicatrizal y el colesteatoma [37,
para llevar a cabo una evaluación funcional del oído 38]. En estos casos, hay dos técnicas que parecen ser
operado, sino también para valorar el oído contralateral. útiles: la RM con gadolinio en imágenes tardías de
Una hipoacusia total contralateral obliga a adoptar una secuencias T1 poscontraste y la RM con secuencia de
estrategia quirúrgica adaptada al oído único. difusión.
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“ Puntos importantes
La otitis colesteatomatosa se manifiesta en la
mayoría de las ocasiones por una otorrea fétida
asociada a hipoacusia.
La exploración otoscópica mediante microscopio
o con una óptica endoscópica es la clave del
diagnóstico.
La otitis colesteatomatosa puede manifestarse por
una complicación, que constituye la gravedad de
esta enfermedad.
Figura 9. Corte coronal que muestra una fístula del conducto
Una otitis crónica que se asocia a dolor o la
semicircular lateral relacionada con un colesteatoma voluminoso
del oído medio (flecha). presencia infrecuente de cefaleas debe hacer que
se sospeche una complicación neuromeníngea.
La TC es indispensable para evaluar la extensión
de modo que sugiera de forma errónea una parálisis de las lesiones antes de la intervención quirúrgica.
facial a frigore o bien surgir de un modo más progre-
sivo. La aparición de una parálisis facial obliga a esta-
blecer un tratamiento quirúrgico urgente.
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Otitis crónica colesteatomatosa. Aspectos clínicos y terapéuticos ¶ E – 20-095-A-20
A B C
Figura 10. Tratamiento quirúrgico del colesteatoma: las tres principales estrategias terapéuticas.
A. Timpanoplastia con técnica cerrada: conservación de la pared posterior del conducto óseo, injerto cartilaginoso atical y osiculoplastia
con prótesis.
B. Cavidad de vaciamiento (o timpanoplastia con técnica abierta): supresión de la pared posterior del conducto óseo, osiculoplastia.
C. Timpanoplastia con técnica cerrada y llenado: fosfato cálcico bifásico macroporoso (MBCP), osiculoplastia con prótesis parcial.
“ Puntos importantes
Desde la cavidad mastoidea, se debe proceder en sentido
posteroanterior, abriendo todas las celdillas enfermas.
No hay que olvidar el tramo de celdillas infralaberínti-
El tratamiento de la otitis colesteatomatosa es cas, con las celdillas subfaciales, cuya apertura requiere
quirúrgico. la identificación del nervio facial. En el ático, la disec-
ción se realiza de atrás hacia delante, abriendo de forma
Con independencia de la técnica, los objetivos son
sistemática la fosita supratubárica. La resección del
los siguientes: yunque y de la cabeza del martillo es necesaria en
• erradicar el colesteatoma y su matriz; muchas ocasiones para realizar la revisión completa de
• prevenir la recidiva; la región atical. La disección debe ser prudente en las
• mejorar la audición; proximidades del conducto facial, sobre todo si la TC
• respetar o reconstruir el conducto auditivo muestra una lisis del mismo. La exéresis puede ser
externo para permitir la reanudación de las complicada a nivel de la pared posterior de la cavidad
actividades acuáticas y/o una adaptación timpánica. El receso facial se controla con facilidad
audioprotésica. mediante una timpanotomía posterior, pero el seno del
tímpano es una zona a la que sigue siendo difícil
acceder con independencia de la vía de acceso empleada
Técnica cerrada (Fig. 11). Se puede efectuar una exéresis bajo control
En la mayoría de los casos, es indispensable una vía visual a este nivel gracias a un espejo de retrotímpano
de acceso amplia. Puede tratarse de una vía endaural o con un endoscopio de visión oblicua (30°). La región
ampliada o de una vía retroauricular. La realización de del hipotímpano también es una zona sensible, en
una escotadura posterosuperior con una legra o una particular cuando la epidermosis se adhiere a un golfo
fresa de diamante suele ser necesaria para controlar la de la yugular denudado. La identificación de un coles-
porción posterosuperior de la cavidad timpánica. La teatoma a este nivel no siempre es evidente, por lo que
exposición de esta región no debe verse comprometida es necesario pensar en él en presencia de granulaciones
en absoluto. El marco timpánico se reconstruye al final inflamatorias que puedan ocultar la epidermis.
de la intervención para evitar que se forme una bolsa de La fase de exéresis finaliza con el tratamiento de las
retracción, causante de recidivas. regiones de las ventanas (redonda y oval) y del con-
La cadena osicular suele estar interrumpida, pero en ducto semicircular lateral. La fase ósea sobre las cavida-
algunos casos puede estar intacta, incluso a pesar de la des posteriores debe haber finalizado antes de acceder a
presencia de un colesteatoma mesotimpánico volumi- estas regiones y se deben cumplir todas las condiciones
noso. En muchos casos, la exéresis completa del coles- para poder tratar una posible fístula laberíntica.
teatoma obliga a interrumpir la cadena osicular, pera Reparación del conducto óseo
evitar un traumatismo laberíntico por el fresado acci-
dental de dicha cadena. Ésta se interrumpe antes de Es la reparación de la pared posterior del conducto
acceder a las cavidades posteriores mediante una desar- auditivo óseo previamente destruida por el colesteatoma
ticulación incudoestapedial. A continuación, las cavida- o por el cirujano. Esta reparación puede abarcar una
des posteriores se abren a demanda, en función de la pequeña pérdida de sustancia del muro del ático o, por
extensión de las lesiones, de modo que se realiza una el contrario, todo el conducto óseo en su parte
antroaticotomía o una mastoaticotomía. La aticotomía posterosuperior.
debe llevarse hasta el punto más anterior posible para La reconstrucción se realiza con distintos materiales:
poder controlar el ático anterior y el receso epitimpá- • autólogos: cartílago o fragmentos de cortical
nico anterior, que es una localización frecuente de ósea [28, 43];
colesteatoma residual. También se efectúa una timpano- • biomateriales, como las cerámicas en particular
tomía superior que permite controlar toda la región (hidroxiapatita, cerámica vítrea) [44, 45], los metales [46]
atical hasta el protímpano. y la pasta de hueso (mezcla de adhesivo biológico y
Una timpanotomía posterior expone al receso facial y polvo de hueso) [47, 48].
permite la exéresis completa del colesteatoma a este La reparación de las pequeñas pérdidas de sustancia
nivel. del muro del ático puede realizarse con cartílago de la
La exéresis del colesteatoma se realiza con la máxima concha, cuya forma curvilínea se adapta bien a la
minuciosidad posible para proceder a la ablación de concavidad del conducto. En cambio, si la pérdida de
todo el tejido epidérmico. Se procede en un sentido sustancia es más extensa, el cartílago del trago (más
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Figura 13. Técnica de llenado con gránulos de cerámica macroporosa (fosfato cálcico bifásico macroporoso, MBCP).
A. Imagen intraoperatoria de una cavidad posterior antes y después del llenado.
B. Cortes coronales y axiales tomográficos donde se observa la osificación de los gránulos de MBCP y el llenado de las cavidades posteriores
1 año después de la cirugía.
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Resultados del tratamiento seguimiento debe tenerse en cuenta. Mientras que los
colesteatomas residuales se identifican con rapidez, la
Los resultados de la cirugía del colesteatoma tienen
en cuenta la tasa de curación de la enfermedad coles- recidiva puede aparecer varios años tras la cirugía
teatomatosa, pero también los resultados funcionales de inicial, incluso más de 10 años después [75].
la audición. Los resultados también varían según la técnica qui-
rúrgica utilizada. No se ha realizado ningún estudio
Resultados anatómicos comparativo y aleatorizado, por lo que es difícil afirmar
Se pueden distinguir: que una técnica sea más eficaz que otra. Sin embargo,
• los colesteatomas residuales, que corresponden a la el porcentaje de recidiva es mucho más elevado con las
presencia de restos epidérmicos dejados en su sitio técnicas cerradas que con las cavidades de vaciamiento.
durante la primera intervención de exéresis. Desde el Esta baja tasa de colesteatoma recidivante en los vacia-
punto de vista anatómico, estas lesiones residuales mientos es comprensible, pues el principio de la inter-
suelen tener la forma de una perla más o menos vención es reducir al máximo los espacios aéreos del
voluminosa; oído medio, lo que limita ipso facto el riesgo de bolsa
• los colesteatomas recidivantes, que corresponden a de retracción. En cambio, algunas series presentan un
una verdadera recidiva del colesteatoma, están rela- porcentaje de colesteatoma residual tan elevado en las
cionados con la evolución de una nueva bolsa de cavidades de vaciamiento como en las técnicas cerradas,
retracción. Estas recidivas aparecen y se manifiestan
incluso a veces superior [76] . En la mayoría de las
más tarde que el colesteatoma residual.
ocasiones, estas cifras se explican por el hecho de que
Los resultados de la cirugía del colesteatoma varían de
forma considerable en función de las series. Esta varia- las cavidades de vaciamiento pueden realizarse para
bilidad se explica por las diferencias de definición del lesiones particularmente evolucionadas en las que el
colesteatoma, la edad de los pacientes, las técnicas riesgo de colesteatoma residual es mayor.
quirúrgicas usadas (técnica cerrada o cavidad de vacia- Las técnicas de llenado o de obliteración de las
miento en especial) y la duración del seguimiento. Los cavidades posteriores parecen ser muy eficaces en
autores han llamado la atención sobre la relevancia de términos de prevención de las recidivas; en algunas
los métodos estadísticos que, según su elección, podrían series, se citan tasas de recidiva de un 0% a los
hacer variar considerablemente los resultados [72]. 5 años [77, 78]. Al igual que en las cavidades de vacia-
El análisis de los datos de la literatura permite encon- miento, el objetivo consiste en suprimir los espacios
trar cifras de recidiva de la enfermedad colesteatomatosa aéreos del oído medio. Sin embargo, estos resultados
(incluidos los colesteatomas residual y recidivante) del deben confirmarse con otros estudios.
5-70%, dependiendo de las series [72, 73]. El refuerzo cartilaginoso de la membrana timpánica
La tasa de colesteatoma residual siempre es más asociado a una extirpación del martillo parece mejorar
elevada en los niños que en los adultos. Parece que se de forma significativa la tasa de recidiva [79].
han identificado otros factores predictivos de colestea-
Por otra parte, Thomassin ha descrito una disminu-
toma residual. Aparte de la edad, se trata del estado
ción significativa de la tasa de colesteatoma residual
inflamatorio de la mucosa del oído medio, el número de
sitios invadidos, la interrupción de la cadena osicular, la mediante la utilización del otoendoscopio intraoperato-
invasión del retrotímpano y la impresión de haber rio durante la primera intervención, con tasas que se
realizado una exéresis incompleta [31, 74]. Según Roger et pasan del 47% (sin endoscopia) al 6% con el
al, la extensión inicial no parece ser un factor predictivo otoendoscopio [52].
de colesteatoma residual [74]. El empleo del láser, en especial del de KTP (potasio-
La tasa de colesteatoma recidivante también es muy titanio-fósforo), reduce de forma considerable la tasa de
variable. No parece ser más frecuente en las series colesteatoma residual en un estudio realizado por
pediátricas que en las de adultos. La duración del Hamilton et al [80].
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posible que se usen accesos quirúrgicos mínimamente [25] Arroyo Gargallo R, Herraiz Puchol C, Santos Santos S,
invasivos en algunos casos seleccionados, en especial Olaizola Gorbea F. Polyps of the external auditory canal and
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Mientras que hasta el momento las cavidades de [26] Roger G, Tashjian G, Roelly P, Rahmi H, Lacombe H,
vaciamiento eran la única opción posible frente a las Garabedian EN. Poches de rétraction fixées et cholestéatomes
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Cualquier referencia a este artículo debe incluir la mención del artículo original: Bordure P., Bailleul S., Malard O., Wagner R. Otite
chronique cholestéatomateuse. Aspects cliniques et thérapeutiques. EMC (Elsevier Masson SAS, Paris), Oto-rhino-laryngologie,
20-095-A-20, 2009.
Disponible en www.em-consulte.com/es
Algoritmos Ilustraciones Vídeos / Aspectos Información Informaciones Autoevaluación Caso
complementarias Animaciones legales al paciente complementarias clínico
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