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Acta Otorrinolaringol Esp. 2013;64(1):22---30

www.elsevier.es/otorrino

ARTÍCULO ORIGINAL

Aticoexposición-antroexclusión como técnica quirúrgica


a la demanda para el tratamiento del colesteatoma
Raquel Manrique ∗ , Ignacio Sanhueza y Manuel Manrique

Departamento de Otorrinolaringología, Clínica Universidad de Navarra, Pamplona, Navarra, España

Recibido el 10 de abril de 2012; aceptado el 29 de junio de 2012


Disponible en Internet el 12 de octubre de 2012

PALABRAS CLAVE Resumen


Colesteatoma; Introducción: La aticoexposición-antroexclusión (AE-AE) simple o ampliada, es una técnica a la
Resultados; demanda para el tratamiento del colesteatoma. Las tasas de recurrencia/recidiva descritas con
Aticoexposición- diferentes técnicas quirúrgicas son variables. El objetivo de este estudio es describir la técnica
antroexclusión; quirúrgica, sus indicaciones y analizar los resultados a largo plazo.
Recidiva Material y métodos: Se incluyen 42 pacientes intervenidos de AE-AE en un centro terciario
colesteatoma; con un seguimiento de 6 meses-7 años. Esta técnica expone completamente el ático fresando
Técnica abierta; la pared superior del conducto auditivo externo y excluye el antro y mastoides cerrando el
Técnica a la demanda additus con injertos de cartílago. Se indica en pacientes con colesteatoma localizado en la
caja timpánica sin sobrepasar el additus o en caso de hacerlo estar encapsulado sin erosionar
la cápsula laberíntica. El seguimiento es clínico y radiológico (TC de peñascos y RM con secuen-
cias de difusión desde 2009).
Resultados: El 4,8% de los casos presentó una recidiva, los cuales fueron rescatados en un
segundo tiempo quirúrgico. En el seguimiento la tasa de otorrea (2/42), otitis serosa (2/42)
u otras complicaciones fue baja, no contraindicando las actividades acuáticas. La AE-AE no
modificó el tipo de reconstrucción osicular respecto a otras técnicas.
Conclusiones: La AE-AE es una técnica abierta. Pretende eliminar totalmente la lesión y reducir
la recidiva de colesteatoma, facilitando una normalización en los baños y una disminución de
revisiones posquirúrgicas.
La RM en secuencias de difusión es una técnica fiable en el despistaje y seguimiento, espe-
cialmente para el control de los espacios mastoideos tras la AE-AE.
© 2012 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.

∗ Autor para correspondencia.


Correo electrónico: rmanrique@unav.es (R. Manrique).

0001-6519/$ – see front matter © 2012 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.otorri.2012.06.009
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Aticoexposición-antroexclusión en el manejo del colesteatoma 23

KEYWORDS Attic exposure-antrum exclusion as an on demand surgical technique for


Cholesteatoma; cholesteatoma
Outcomes;
Attic Abstract
exposure-antrum Introduction and objective: Attic exposure and antrum exclusion (AE-AE) is an on demand sur-
exclusion; gical technique for the treatment of cholesteatoma. Several techniques have been described
Recurrence of with variable recurrence rates. The aim of the study was to describe this surgical technique
cholesteatoma; and its indications and to analyse long-term outcomes.
Canal-wall-down Materials and methods: Forty-two patients were included. They received AE-AE in a tertiary
mastoidectomy; centre and were followed-up from 6 months to 7 years. The surgical technique exposes the attic
On demand surgical by drilling the superior wall of the external auditory canal and excludes the antrum and the
technique mastoid cells by closing the aditus with a cartilage graft. It is indicated if the lesion does not
go beyond the aditus or, if it does, it is a delimited cholesteatoma not damaging the labyrinth.
The patients were followed-up by physical examination and radiology (CT scan and Non-EPI
diffusion-weighted MRI since 2009).
Results: The recurrence rate of the cholesteatoma was 4.8%. At recurrence, an open canal-
wall-down mastoidectomy technique was performed.
The rate of otorrhea (2/42 cases), serous otitis (2/42) and other complications was low, so
aquatic activities were not contraindicated. The AE-AE did not modify ossicular chain recons-
truction with respect to the rest of surgical techniques.
Conclusions: AE-AE is a canal-wall-down technique. Its purpose is to remove the lesion and to
reduce the recurrence of cholesteatoma. In addition, it allows the entrance of water and
reduces the need for 2nd look surgery.
Non-EPI diffusion-weighted MRI is a reliable technique for follow-up, especially for the exclu-
ded mastoid.
© 2012 Elsevier España, S.L. All rights reserved.

Introducción sin erosiones de las paredes del CAE, sin factores de riesgo
tubárico y en colesteatomas bien delimitados.
Las técnicas quirúrgicas para el tratamiento del colestea- Olaizola describió la técnica a la demanda en el trata-
toma clásicamente se clasifican en abiertas y cerradas. miento del colesteatoma1 . La técnica de aticoexposición-
Generalmente, las técnicas abiertas proporcionan un buen antroexclusión (AE-AE) puede enmarcarse dentro de este
control en la exéresis del colesteatoma, pero facilitan la concepto y también en el grupo de las técnicas abiertas. Sin
aparición de infecciones, precisan de controles periódicos embargo, como se expondrá más adelante, da lugar a una
y son limitantes respecto a los baños. Las técnicas cerradas serie de ventajas respecto a otras técnicas abiertas clásicas
generan una menor tasa de infecciones, no limitan los baños, como la mastoidectomía radical modificada. Conceptual-
pero dan lugar a un mayor porcentaje de colesteatomas mente la AE-AE se caracteriza por exponer completamente
residuales y recidivantes y también precisan de controles el ático mediante el fresado de la pared superior del CAE
periódicos. (epitimpanectomía transcanal) y excluir el antro junto a
Numerosos autores, entre los que nos encontramos, esti- los espacios mastoideos mediante el cierre del additus
mamos que la elección de la técnica quirúrgica para el empleando injertos cartilaginosos de espesor total (fig. 1).
tratamiento del colesteatoma debe tomarse considerando La exposición del ático tiene varias ventajas: permite un
las particularidades de cada paciente. Existen distintas excelente control de los espacios aticales, frecuentemente
variantes que influyen en esta decisión: la anatomía del afectados por el colesteatoma, marsupializándolos con el
hueso temporal, especialmente el grado de ventilación de exterior, eliminando las recidivas de colesteatomas adquiri-
los espacios del oído medio y el estado de su recubrimiento dos primarios por retracciones de la membrana timpánica y
mucoso, el tipo de colesteatoma, la existencia de afec- no cambia la toma de decisiones respecto al manejo de la
ción asociada, las condiciones del entorno donde habita el cadena osicular, por lo que en principio no modifica las posi-
paciente, su edad, etc. Por lo tanto, las técnicas abier- bilidades de restaurar la función auditiva en comparación
tas tienden a indicarse cuando se da una o algunas de a otras técnicas quirúrgicas. La exclusión del antro, deja
las siguientes condiciones: mastoides poco neumatizadas cerrados los espacios mastoideos. En condiciones de norma-
de pequeño tamaño, espacios recubiertos de una mucosa lidad de su epitelio, esto no genera su ocupación por parte
con signos inflamatorios crónicos, relevante erosión de de ninguna efusión; hay que recordar que las celdas mas-
alguna de las paredes del conducto auditivo externo (CAE), toideas están tapizadas por un epitelio plano, no ciliado,
fístula laberíntica, coexistencia de una complicación neuro- sin células ni glándulas secretoras2 . El hecho de clausu-
lógica y disfunción tubárica no controlable. Por el contrario, rar la mastoides, dejando solamente exteriorizado el ático,
las técnicas cerradas suelen llevarse a cabo en pacientes con reduce el espacio expuesto, favorece su autolimpieza, per-
mastoides bien neumatizadas de tamaño medio o grande, mite la entrada de agua sin provocar vértigo, admitiendo
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24 R. Manrique et al

Ático-exposición quirúrgico realizado en la población incluida en este


estudio.

Incisión y abordaje quirúrgico


La cirugía se lleva a cabo bajo anestesia general. Se infiltra
Ático el CAE con anestésico local y vasoconstrictor. Mediante abor-

us
daje retroauricular se accede al CAE y alcanzada su luz se

Addit
practica una incisión vertical a las 12 h tomando como refe-
Antro rencia la apófisis corta del martillo. Esta permite desarrollar
2 colgajos de piel, anterior y posterior, para así exponer la
pared superior, anterior y posterior del CAE. Estos colgajos
han de preservarse, por lo que se recomienda su protección
con algún material para evitar dañarlos durante las manio-
bras de fresado. Antes de proceder hacia la aticotomía o
Antro-exlcusión epitimpanectomía, se explora el mesotímpano y en caso de
invasión colesteatomatosa se delimitará preparándola para
su posterior extirpación. Así mismo, este tiempo quirúrgico
Figura 1 Cierre del additus empleando injertos cartilaginosos
ofrecerá información sobre el estado del mango del mar-
de espesor total.
tillo, rama larga del yunque, estribo, nervio facial y otras
estructuras de la caja timpánica.
altos niveles de tolerancia a la aparición de infecciones rela-
cionadas.
El objetivo de este estudio es describir la técnica qui- Aticotomía
rúrgica, sus indicaciones y analizar los resultados a largo Se fresa la pared superior del CAE estableciendo los siguien-
plazo de los pacientes sometidos a la técnica de AE-AE para tes márgenes: superiormente el fresado se continúa hasta
extirpación del colesteatoma. alcanzar y exponer en su totalidad el tegmen tympani. Como
límites anterior y posterior del fresado se tomarán como
referencia 2 líneas que se prolongan superiormente y que
Material y métodos pasan a nivel de las paredes posterior y anterior del CAE. A
medida que el fresado progresa medialmente y el ático está
Población. Datos demográficos próximo, se evitará dañar el martillo y el yunque, si aún
persisten y no han sido eliminados por el colesteatoma. Es
Se llevó a cabo un estudio retrospectivo en un centro de importante fresar hasta llegar a los límites superior, anterior
atención terciaria que incluyó a aquellos pacientes interve- y posterior, indicados anteriormente, para obtener una total
nidos de AE-AE por colesteatoma adquirido primario entre exposición del ático. Por otra parte, no se dejarán corni-
noviembre de 2003 y enero de 2010. Se analizan 42 pacien- sas óseas que durante el periodo postoperatorio faciliten el
tes con un rango de edad de 6-86 años (media: 48 años), cierre en falso del ático y la potencial aparición de recidivas.
25 varones y 17 mujeres con un tiempo de seguimiento medio También es importante mantener un plano de fresado verti-
de 2,58 años (rango: 6 meses-7 años). cal al límite posterior, evitando exponer el antro mastoideo
Según la técnica quirúrgica empleada, se consideran desde el CAE, lo que haría incurrir en una técnica clásica de
2 grupos que nos definen los criterios de inclusión: mastoidectomía abierta. La exposición de la parte anterior
del ático, en muchos casos debe completarse con la recti-
1. AE-AE simple: en ella se incluyen 25 pacientes con ficación, mediante fresado de las prominencias existentes
colesteatomas aticales, independientemente de que su en la pared anterior del CAE. Esta maniobra es clave para
situación fuera medial o lateral respecto al eje martillo- obtener un adecuado control de los espacios y favorecer la
yunque, que no sobrepasaban el additus y que cursaban posterior autolimpieza de los mismos.
o no con una erosión del muro atical (fig. 2A). Finalizado este tiempo quirúrgico, cuyo objetivo ha sido
2. AE-AE ampliada: se indicó en 17 pacientes en los que el el exponer el ático, el colesteatoma quedará visible y se
colesteatoma atical sobrepasaba el additus invadiendo el podrá proceder a su extirpación. Si está ubicado lateral-
antro mastoideo, permaneciendo bien encapsulado y sin mente respecto al eje martillo-yunque, no será necesario
fístulas que expongan el laberinto membranoso (fig. 2B). actuar sobre estos elementos de la cadena osicular. Sin
embargo, cuando el colesteatoma invade la región más
Fueron excluidos aquellos pacientes cuya lesión coles- medial del ático, para su total extirpación será necesario
teatomatosa no cumplía estos criterios empleando otras extraer el yunque y la cabeza del martillo. En el caso de que
técnicas en estos casos. el colesteatoma sobrepase el additus invadiendo el antro
será preciso llevar a cabo una AE-AE ampliada; técnica que
Técnica quirúrgica se describe a continuación.

La técnica quirúrgica básicamente sigue los pasos descri- Aticoexposición-antroexclusión ampliada


tos por Ramírez-Camacho3 y López Villarejo4 , los cuales El objetivo es abrir los espacios mastoideos manteniendo
ilustran la misma en los textos citados. No obstante, un muro-puente óseo constituido por la pared posterior
a continuación se procede a detallar el procedimiento del CAE y su prolongación superior hasta el tegmen. Este
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Aticoexposición-antroexclusión en el manejo del colesteatoma 25

A B

A Additus Additus

Figura 2 A) Técnica de AE-AE simple. B) Técnica de AE-AE ampliada.

muro-puente estaría situado a nivel de la línea que deli- lados de la incisión. Ello es necesario para mantener per-
mita la aticotomía posteriormente. Finalizado el fresado meable de una manera estable la meatoplastia. Al finalizar
se evaluará la extensión del colesteatoma. En el caso de la cirugía se rellenará la parte externa del CAE con una gasa
que este se encuentre encapsulado y con bordes visualmente impregnada en pomada antibiótica-antiinflamatoria para
controlables se intentará su extirpación desplazándolo ante- facilitar la epitelización de la meatoplastia.
riormente hacia al ático pasando a través del additus. Si
estas condiciones no se dieran, en este punto de la interven-
Timpanoplastia
ción se tomaría la decisión de practicar una mastoidectomía
El colestatoma puede afectar de muy diversas maneras a
radical modificada clásica, que podría o no completarse con
las estructuras tímpano-osiculares. En todo caso, se debe
técnicas de obliteración. Cuando se trata de colesteatomas
crear una micro-caja timpánica, constituida por el meso-
autolimitados o bien encapsulados, en la mayor parte de
tímpano y el hipotímpano, con un límite superior que será
los casos no se aprecian signos inflamatorios del epitelio
la segunda porción del nervio facial. La membrana timpánica
mastoideo. Si así fuera, se procedería a su tratamiento sau-
se reparará o no en función del estado en el que se encuen-
cerizando sus paredes óseas mediante curetaje y fresado
tre la pars tensa. Para ello, podrá emplearse un injerto de
con fresa diamantada.
fascia y/o tejido cartilaginoso. En todo caso, este injerto
deberá también servir para independizar la micro-caja tim-
Cierre del additus pánica del ático. El ático deberá quedar comunicado al CAE
Una vez que el colesteatoma ha sido extirpado de los espa- y la micro-caja a la trompa de Eustaquio.
cios del oído medio con una u otra técnica, se procede al En aquellos casos en los que el colesteatoma solo afectase
cierre del additus y, por lo tanto, a la antroexclusión. Para a la parte lateral del ático y no afectara a la integridad y
ello se emplean varias piezas de cartílago, de espesor total, movilidad del cuerpo del yunque y la cabeza del martillo,
procedentes del trago o de la concha de la oreja. La forma y se depositará sobre ellos y sobre el resto de las paredes del
tamaño debe adaptarse al espacio comprendido entre el teg- ático un injerto de fascia. Es importante que dicho injerto
men y la pared posterior del CAE. Para conferirle una mayor quede bien adaptado a sus paredes evitando la formación
estabilidad, el cartílago se recorta de forma que encaje bien de compartimentos, ya que irían en contra del principio de
en dicha región. También es importante que dichas piezas exteriorización del ático. Este mismo u otra pieza de fascia
de cartílago no invadan el ático. Este debe quedar libre, se colocan tapizando la pared posterior y especialmente el
expuesto y bien conectado al CAE. Si se ha realizado una cartílago de cierre del additus.
AE-AE ampliada, no se procede a ningún tipo de obliteración Cuando el colesteatoma invade la región medial del
de los espacios mastoideos. ático, si se quiere asegurar su completa extirpación, gene-
ralmente es preciso extraer el yunque y la cabeza del
martillo. En muchos casos no es necesario pues el propio
Meatoplastia
colesteatoma ha erosionado parcial o completamente estos
Se debe llevar a cabo una meatoplastia con la finalidad
huesecillos. Su reconstrucción se realizará de manera con-
de facilitar una buena marsupialización del ático y favore-
vencional con homoinjertos, prótesis parciales o totales. Al
cer su autolimpieza y su adecuado control postoperatorio.
igual que en la situación descrita anteriormente, la pared
La meatoplastia de esta AE-AE consiste en la realización de
posterior y el cartílago de cierre del additus serán protegidos
una incisión vertical a las 12 h en la pared superior del CAE
con un injerto de fascia.
hasta dejar visible el tegmen tympani. Así se obtendrá una
completa visualización del ático. Su ejecución se lleva a
cabo por vía externa, empleando un bisturí y un especulo Seguimiento postoperatorio
nasal, de forma que con sus valvas se van dilatando los planos Se practica una primera cura a los 10 días de la cirugía. En
blandos cortados hasta comprobar que se ha alcanzado una ella se retiran los puntos de sutura y se cambia la gasa de
adecuada exposición del ático. Tras esta incisión, se proce- bordes de la meatoplastia. Aproximadamente al mes de la
derá a la extirpación del tejido cartilaginoso situado a ambos operación, se quita definitivamente la gasa y se extrae el
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26 R. Manrique et al

gen como la TC de peñascos y la RM con secuencias de


difusión.
Cartílago para el
cierre del additus
Tegmen Resultados

En la tabla 1 se describen los hallazgos operatorios:


extensión y localización del colesteatoma, estado de la
cadena osicular y presencia de fistulas de la capsula
Atico laberíntica.
Cartílago+POP
En la fig. 6 se expresa como se manejó la cadena osi-
cular y el tipo de reconstrucción utilizada. Los umbrales
tonales medios (UTM) pre-quirúrgicos de la vía aérea (VA)
y de la vía ósea (VO) fueron 41,04 y 26,3 dB respectiva-
mente; con un umbral diferencial preoperatorio (UDA pre)
de 29,69 ± 21,39 dB (rango: 5-100 dB). El UTM posquirúrgico
fue 51,50 dB para la VA y 27,68 dB para la VO; con un UDA
postoperatorio de 25,17 ± 17,74 dB (rango: 1,25-100 dB).
La diferencia media pre-postoperatoria fue 4,5 ± 16,9 dB
(rango: [-22,5]- 56,6 dB).
De los 42 pacientes intervenidos de AE-AE incluidos en
este estudio, 2 presentaron colesteatomas residuales locali-
Figura 3 Oído autolimpiante, en el que se pueden identificar zados en la región posterior del mesotímpano (4,8%); ambos
los injertos interpuestos y el espacio atical. detectados a los 4 años de la cirugía. Estas recidivas se
trataron quirúrgicamente a través del canal, sin apreciarse
espongostan® o el gelfoam® del CAE, iniciando tratamiento nuevas recidivas hasta el momento.
tópico con gotas de contenido antibiótico-antinflamatorio. Como se ha comentado anteriormente, se utilizaron
A partir de dicho momento se planifican revisiones perió- pruebas de imagen para facilitar la detección de reci-
dicas cada 1-2 meses con la finalidad de limpiar detritus divas de colesteatoma. En un inicio, hasta poder contar
y formaciones costrosas que suelen tender a acumularse con la RM en secuencias de difusión, en aquellos casos
sobre el neotímpano y en el ático. En condiciones norma- en los que el seguimiento clínico suscitó alguna sospe-
les entre 5 y 6 meses después de la cirugía, el oído está cha de recidiva, se realizó un TC de peñascos. Se llevó
bien epitelizado y se pasa a programar revisiones anuales de a cabo en 6 casos de los 42 (14,3%). En uno de ellos
control. (2,4%) no se observó ocupación de la cavidad mastoidea,
En este tipo de controles, se practica una otoscopia mientras que en 5 sí se describió ocupación (11,9%). De
y se procede, si fuera preciso, a limpiar el oído bajo estos, en 2 casos, se descartó un colesteatoma mediante
visión microscópica. Normalmente se apreciará un oído una RM con secuencias de difusión, ya disponible en dicho
autolimpiante, en el que se pueden identificar los injertos momento. En otros 2 casos se llevó a cabo una revisión
interpuestos y el espacio atical (fig. 3). Estos oídos suelen quirúrgica encontrando tejido inflamatorio que ocupaba el
ser compatibles con una vida de baños, sin que sea preciso antro mastoideo. En el caso restante se optó por una pauta
taponarlos. Además, se complementa la revisión mediante expectante.
una audiometría tonal liminal. Para el análisis de los resulta- A partir de enero de 2009, se incluye de forma estan-
dos auditivos, se calcula la diferencia del umbral diferencial darizada la RM con secuencias de difusión en el estudio
auditivo (UDA) pre-posquirúrgico según las guías publicadas postoperatorio. Se ha realizado hasta ahora, en esta pobla-
por la Academia Americana5 . ción, en 12/42 casos (28,6%). En ninguno de ellos se ha
A los 2 años de la cirugía se debe practicar un estudio apreciado signos de recidiva colesteatomatosa.
de imagen con el fin de evaluar el antro y el resto de los Las otoscopias durante el seguimiento no ofrecieron
espacios mastoideos. La tomografía computarizada (TC), en hallazgos patológicos en 35/42 (83,3%). Se observaron
una evolución satisfactoria, mostrará un relleno aéreo de 2 casos de atelectasia de la membrana timpánica a nivel
dichos espacios (fig. 4). La resonancia magnética (RM) en mesotimpánico (4,8%), un caso de pólipo en la pared poste-
secuencias de difusión del tipo turbo spin-echo no echo pla- rior de CAE (2,4%), 2 casos de tabicamiento membranoso
nar imaging (EPI)6,7 , es hoy en día la prueba más fiable y del epitímpano (4,8%), uno de los cuales cursó con acú-
menos invasiva para detectar la existencia de una recidiva mulo de colesterol, y 2 casos de efusión en la micro-caja
en dicha región anatómica o en cualquier otra localización (4,8%). Dos pacientes presentaron un episodio de otorrea
(fig. 5). durante el seguimiento (4,8%), que fue tratada con gotas
tópicas de antibiótico con corticoesteroides, evolucionando
satisfactoriamente hacia la curación.
Análisis descriptivo

Se emplea el programa SPSS® v. 15.0 para analizar la Discusión


tasa de recidivas, los hallazgos patológicos en la cirugía y
en la exploración otomicroscópica durante el seguimiento, En 1980 Olaizola comenzó a practicar una técnica para
la evolución auditiva y la fiabilidad de pruebas de ima- el tratamiento del colesteatoma que llamó «técnica a la
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Aticoexposición-antroexclusión en el manejo del colesteatoma 27

A B
Cortical
mastoidea
fresada

Cierre del
additus Cierre del
additus

Antro Antro
excluido excluido

Figura 4 A) Técnica de AE-AE. B) Técnica de AE-AE ampliada.

demanda». En 1982 y 1983 publicó los primeros resultados de un colesteatoma encapsulado en esta región del oído
y en 1985 se presentó la ponencia para la reunión anual medio. En la tabla 1 se indica como un 4,2% de los casos
de la Sociedad Española de Otorrinolaringología que se lla- en los que se realizó una AE-AE simple, el colesteatoma
maba «El colesteatoma»8 . En esta publicación se describen se situaba en ático y antro. Se trató de casos de colestea-
los conceptos de esta técnica, que han sido tomados como tomas bien encapsulados que sobrepasaban ligeramente el
base por los autores de este artículo. additus y que fueron extirpados bajo control endoscópico.
El objetivo principal en el tratamiento del colesteatoma Como se aprecian en la misma tabla 1 la AE-AE se llevó a
es su extirpación. Sea cual sea la técnica quirúrgica que se cabo en colesteatomas más extensos con invasión del antro
emplee, debe asegurar un perfecto control visual de los lími- mastoideo, pero también en aquellos en los que a pesar de
tes de la lesión. La AE-AE, en los términos en los que se ha estar localizados en caja timpánica cursaban con un extenso
delimitado su indicación, asegura un adecuado acceso a los cortejo inflamatorio que afectaba mastoides.
espacios del oído medio para erradicar el colesteatoma. La La tasa de colesteatoma residual varía ampliamente en
aticotomía, demoliendo la pared superior del CAE, favorece función de los autores y del tipo de técnica efectuada,
esta tarea, especialmente cuando sus márgenes se amplían pudiendo ir desde un 5 hasta un 57%9---12 . En nuestra serie
hacia anterior y posterior. Así mismo, cuando se lleva a cabo no se ha identificado ningún caso de colesteatoma resi-
una AE-AE ampliada, la mastoidectomía permite el control dual en mastoides y ático, lo cual indica que la correcta

AE-AE
Bilateral

AE-AE
O. Dcho.

Figura 5 Resonancia magnética en secuencias de difusión del tipo turbo spin-echo no EPI. Las imágenes en la fila superior muestran
un estudio dentro de la normalidad. Las imágenes de la fila inferior muestran un caso de recidiva en el lado derecho. La flecha
indica una hiperseñal en la captación sugestiva de recidiva.
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28 R. Manrique et al

Tabla 1 Características del colesteatoma en los distintos grupos


AE-AE simple (%) AE-AE ampliada (%) Total (%)
Extensión y localización
Mesotímpano 8,3 --- 4,9
Ático 62,5 17,6 43,9
Ático y mesotímpano 25 29,4 26,8
Antro y ático 4,2 41,2 19,5
Antro, ático y mesotímpano --- 11,8 4,9
Estado cadena osicular
Íntegra 41,7 17,6 31
Lesión martillo y yunque 50 35,3 42,9
Lesión martillo, yunque y estribo 8,3 29,4 19
Lesión yunque y estribo --- 17,6 7,1
Fístulas
Ninguna 95,8 82,4 90,2
CSH --- 11,8 4,9
Tegmen 4,2 5,9 4,9
AE-AE: aticoexposición-antroexclusión; CSH: canal semicircular horizontal.

indicación de esta técnica reduce de forma relevante la con apoyo endoscópico, siendo el resultado hasta estos
recidiva colesteatomatosa. Las 2 recurrencias detectadas momentos satisfactorio.
se localizaron en el mesotímpano posterior y se detecta- Se ha realizado una revisión bibliográfica para contrastar
ron a los 4 años de la cirugía. Probablemente se trató nuestros datos con otras publicaciones cuyos autores hayan
de pequeños colesteatomas residuales ubicados en el sinus utilizado la AE-AE para la cirugía del colesteatoma4,15 . López
tympani. El control de esta zona de la pared posterior de la Villarejo et al.4 reportan una tasa de recidiva atical de un
caja timpánica solo se puede alcanzar a través de la visión 5,8%, en oído medio del 2,9 y 0% en mastoides. La diferencia
instrumental, empleando endoscopios de 30◦ o en el pasado ósea-aérea es mayor de 30 dB en el 32,3% de los pacientes,
espejitos13 . Estimamos que dichas recidivas no están direc- siendo menor en el resto de la serie. Vaamonde Lago et al.15
tamente vinculadas a elección de una AE-AE o en general aportan tasas de recidiva del 4,2%, y una diferencia ósea-
de una técnica abierta o cerrada, sino mas bien a la dificul- aérea de 29,7 dB. Comparar nuestros resultados con otras
tad de controlar adecuadamente algunas áreas del espacio series sería estadísticamente impreciso, al no ser los grupos
mesotimpánico14 , como es el sinus tympani. La resolución homogéneos tanto en los criterios de inclusión como en la
de los 2 casos conllevó una segunda cirugía, vía transcanal, técnica quirúrgica empleada.

Manejo de la cadena osicular: Reconstrucción osicular


huesecillos remanentes

A B 2,4%

9,5%
19%
31%

7,1% 47,6%
28,6%

42,9%
11,9%

m+y+e ninguna
e TORP
m POP
ninguno Cartílago
Otros

e: estribo; m: martillo; y: yunque; otros: colocación de implante de oído medio.

Figura 6 A) Estado de la cadena osicular tras la extirpación de colesteatoma. B) Tipo de reconstrucción realizada.
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Aticoexposición-antroexclusión en el manejo del colesteatoma 29

El cierre del additus con la exclusión del antro y de la complicación recomendamos utilizar varias piezas de car-
mastoides podría ocultar la detección de un colesteatoma tílago colocadas en paralelo para así obtener una clausura
residual a dicho nivel. Inicialmente, en nuestra serie se eva- estable del antro.
luaba esta posibilidad mediante TC. Cuando se apreciaban Evitar una extensa demolición ósea de las paredes del
imágenes ocupacionales en mastoides (11,9%) se optaba por CAE y de la mastoides facilita una más rápida cicatrización,
practicar una revisión quirúrgica, por vía retroauricular bajo la autolimpieza del ático y del conducto, permite normali-
anestesia local. Desde el año 2009 venimos utilizando la RM zar la entrada de agua y reduce el número de visitas en el
en secuencias de difusión. Esta exploración ofrece un alto seguimiento. Haber registrado en nuestra serie únicamente
nivel de fiabilidad en la detección de colesteatoma como 2 episodios de otorrea es un dato que respalda esta técnica
describe De Foer et al.6,7 , especialmente cuando se trata de de AE-AE.
lesiones de un tamaño superior a 2 milímetros. Es por ello La AE-AE no modifica la actitud en la reconstrucción
por lo que recomendamos una primera exploración con esta osicular. La técnica elegida dependerá básicamente de los
técnica de imagen transcurridos 2 años desde la cirugía. No restos osiculares. Si bien, la altura de la caja timpánica
cabe duda de que el desarrollo de la RM en secuencias de es menor y por lo tanto hay una mayor posibilidad de
difusión cambia el manejo del colesteatoma, favoreciendo adherencias con la subsiguiente reducción de la movilidad
la realización de técnicas quirúrgicas cerradas, reconstructi- de las estructuras tímpano-osiculares. Un factor pronóstico
vas de las paredes del conducto, obliterantes o excluyentes positivo es una potencial disminución en la aparición de
de la mastoides, como es el caso de la AE-AE. A través de atelectasias de la pars tensa y por lo tanto, una reduc-
la RM se han detectado algunos casos que muestran acú- ción en la exposición y posterior extrusión de las prótesis
mulo de líquido en la región mastoidea. Ninguno de ellos osiculares. Cabe destacar que en 31% de los casos no fue
cursaba con síntomas ni complicaciones posteriores, por lo necesario llevar a cabo ninguna reconstrucción al disponer
que no han requerido tratamiento alguno. Se estima que de una cadena osicular integra y con una aceptable movili-
esta circunstancia está vinculada con un cambio del recu- dad. Hubo otro porcentaje de casos (16,6%) en los que no
brimiento epitelial de los espacios mastoideos hacia formas se optó por reconstrucción alguna a pesar de existir defec-
secretoras como las existentes en el tercio anterior de la tos osiculares. Ello estuvo relacionado con casos de fijación
caja timpánica. del estribo en ausencia de otros osículos o lesiones extensas
Tan importante como la extirpación del colesteatoma es del mucoperiostio de la caja timpánica. En el resto de los
evitar su recidiva. Como señalan otros autores16,17 , un ele- casos se practicaron osiculoplastias empleando en la mayor
vado porcentaje de colesteatomas recidivan a partir de la parte de los casos prótesis artificiales. El análisis global de
formación de bolsas de retracción localizadas en los cua- los datos audiométricos muestra que los niveles de audición
drantes superiores de la membrana timpánica. Exponer el pre-poscirugía fueron prácticamente parecidos.
ático exteriorizándolo hacia el CAE anula esta potencial
eventualidad, de ahí la nula tasa de recidivas observada en
Conclusiones
nuestra serie en dicha localización. Por otra parte, como
cita Olaizola8 , al reducir el volumen de aire que precisa ser
La AE-AE es básicamente una técnica abierta. Conceptual-
ventilado por la trompa de Eustaquio, también se reduce
mente tiene como fundamento eliminar totalmente la lesión
la posibilidad de atelectasias de la pars tensa de la mem-
y reducir de forma relevante las tasas de colesteatoma reci-
brana timpánica y la posterior aparición de un colesteatoma
divante, manteniendo óptimos niveles de calidad de vida
adquirido primario. La anulación del ático y de la mas-
al facilitar una normalización en los baños y disminuir el
toides, creando una micro-caja timpánica, formada por el
número de revisiones posquirúrgicas.
mesotímpano e hipotímpano, conectada a la trompa de Eus-
La RM en secuencias de difusión es una técnica fiable en
taquio da lugar a una menor demanda ventilatoria para una
el despistaje y seguimiento del colesteatoma, permitiendo
trompa generalmente disfuncional. En nuestra serie, solo se
excluir los espacios mastoideos durante la realización de la
registraron 2 casos (4,8%) de atelectasia de la membrana
AE-AE.
timpánica, dato que apoya lo anteriormente mencionado.
Otros 2 casos presentaron efusión en la micro-caja. Un caso
respondió favorablemente al tratamiento médico con anti- Conflicto de intereses
histamínicos y mucolíticos, mientras que el otro requirió
la colocación de un tubo de ventilación transtimpánico de Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Goode.
Consideramos que los casos en los que se describe un
quiste de retención (2,3%) y tabicamiento (2,3%) pueden Bibliografía
ser debidos a un insuficiente fresado del margen anterior
del ático o de la pared anterior del CAE, a una indebida 1. Olaizola F. Tympanoplasty: a 5-year rewiew of results using the
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