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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TUMBES

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA SALUD


ESCUELA PROFESIONAL DE MEDICINA HUMANA

INFORME MOGRÁFICO:
Tratamiento de las fractures, principios generales. Reducción y
mantenimiento de inmovilizaciones y complicaciones.
Asignatura:
Traumatología y Medicina del deporte

Docente:
Dr. Milla Espinoza Ricardo

Autores:
Aponte Suarez, Jusset.
Arámbulo Celi, Luis Enrique.
Castillo Díaz David Ernesto.
TUMBES – PERÚ
2022
INDICE:
I. INTRODUCCIÓN: .............................................................................................................3
II. OBJETIVOS: .........................................................................................................................4
III. MARCO TEORICO ..............................................................................................................5
1. PRINCIPIOS GENERALES DE UNA FRACTURA......................................................5
1.1 DEFINICIÓN ................................................................................................................5
1.2 SEGÚN LA ENERGÍA DISIPADA EN EL TRAUMATISMO ...........................5
1.3 SEGÚN LA EXTENSIÓN DEL TRAZO ...................................................................5
1.4 SEGÚN EL MECANISMO DE PRODUCCIÓN .................................................6
1.5. SEGÚN LA LESIÓN TISULAR ...........................................................................7
1.6. SEGÚN LA LOCALIZACIÓN ..............................................................................8
1.7. SEGÚN LA ESTABILIDAD DE LA FRACTURA ..............................................8
2. LA CLASIFICACIÓN AO .............................................................................................9
2.1. Fundamentos para la clasificación AO de las fracturas ...............................9
2.2. Codificación del diagnóstico de una fractura ...................................................9
3. Técnicas de tratamiento de las fracturas ................................................................11
3.1. Reducción................................................................................................................11
3.2. Formas para reducir los desplazamientos: .....................................................11
4. Inmovilización ................................................................................................................12
4.1. YESOS ......................................................................................................................12
5. Reducción inestable o imposible. (4) .......................................................................14
5.1. Tratamiento quirúrgico (4) ...................................................................................14
6. Placas (4) .....................................................................................................................15
7. TRATAMIENTO FRACTURAS ARTICULARES. (4) .............................................17
7.1. TRATAMIENTO FRACTURAS ABIERTAS (4) ..............................................17
8. Compliciones generales de las fracturas ............................................................18
8.1. Síndrome compartimental ...................................................................................18
8.2. Síndrome del dolor regional complejo .............................................................18
8.3. Ausencia de consolidación .................................................................................18
8.4. Síndrome de embolia grasa ................................................................................18
8.5. Necrosis isquémica o avascular (4) ................................................................19
IV. Bibliografía ........................................................................................................................20
VI. Anexo: ................................................................................................................................21
I. INTRODUCCIÓN:
Las fracturas se definen como una discontinuidad en los huesos, a
consecuencia de golpes, fuerzas o tracciones cuyas intensidades superan la
elasticidad propia del hueso(1).

En una persona sana, siempre son provocadas por algún tipo de traumatismo,
pero existen otras fracturas, denominadas patológicas, que se presentan en
personas con alguna enfermedad de base sin que se produzca un
traumatismo fuerte, es el caso de algunas enfermedades orgánicas (por
ejemplo, en personas con cáncer) y del debilitamiento óseo propio de la
vejez(1).

Si se aplica más presión sobre un hueso de la que puede soportar, éste se


parte o se rompe. Una ruptura de cualquier tamaño se denomina fractura y si
el hueso fracturado rompe la piel, se denomina fractura abierta (fractura
compuesta)(1).

La fractura por estrés o sobrecarga es una fisura delgada en el hueso que se


desarrolla por la aplicación prolongada o repetitiva de fuerza sobre el
mismo(1).

En la presente revisión, se hará hincapié en la clasificación de las fracturas


incluyendo la detallada clasificación AO, de la misma manera, se detallará
sobre los diversos tratamientos que se requieren en las fracturas.(2)
II. OBJETIVOS:
 Conocer el concepto de una fractura.
 Conocer la clasificación de las fracturas según su energía disipada en el
traumatismo.
 Conocer la clasificación de las fracturas según la extensión del trazo.
 Conocer la clasificación según el mecanismo de producción de la fractura.
 Conocer la clasificación según la lesión tisular de la fractura.
 Conocer la clasificación según la localización de la fractura.
 Conocer la clasificación según la estabilidad de la fractura.
 Conocer la clasificación AO para las fracturas.
 Analizar el tipo de tratamiento para las diversas fracturas tratadas.
III. MARCO TEORICO
1. Principios generales de una fractura
1.1 Definición
Una fractura es una interrupción de la continuidad ósea o cartilaginosa (1).

Clasificar es ordenar o agrupar algo por clases con un objetivo. En el caso de


las fracturas, las clases se hacen atendiendo a diferentes criterios como la
energía disipada en el traumatismo, el mecanismo de producción, el estado
de las partes blandas, la extensión del trazo, la estabilidad de la fractura, la
localización anatómica, etc.(1).

El objetivo suele ser definir mejor la fractura de cara a su tratamiento. Se


puede clasificar las fracturas según:(2)

1.2 Según la energía disipada en el traumatismo

 Fractura de alta energía: Se refiere a la gran energía cinética del


traumatismo que se va a trasmitir una a la extremidad y por ende al hueso,
por lo que nos vamos a encontrar con importantes lesiones del hueso y de
las partes blandas (1).
 Fractura de baja energía: No se necesita un gran traumatismo para
producirla. Dos ejemplos:
a) Fracturas por estrés o por fatiga: Son las resultantes de aplicar una fuerza
de poca intensidad y repetidamente ocíclicamente sobre un hueso normal o
patológico (por ejemplo, la fractura del recluta o por estrés del 2º
metatarsiano que recibe también el nombre de fractura de Deütschlander
(Figura1)(1).
b) Fracturas patológicas o por insuficiencia: Son las que se producen sobre
un hueso anormalmente débil por una enfermedad constitucional o
adquirida, sin que requiera una fuerza anormal para producirla(1).

1.3 Según la extensión del trazo

• Fractura completa: Es aquella en la que el trazo afecta a todo el espesor


del hueso y periostio (1).

• Fractura incompleta: Es aquella en la que el trazo no afecta a todo el


espesor del hueso (Figura 2) (1).
a) Fisuras: afecta a parte del espesor (1).

b) Fracturas en tallo verde: típica en los niños, suceden por flexión en huesos
flexibles. Hay solución de continuidad en la superficie de tensión, pero no
progresa en la de compresión (1).

c) Fracturas en rodete: típica de los niños en las zonas de unión metafiso-


diafisarias. El hueso cortical metafisario es insuflado por compresión del eje
vertical (2)(1).

1.4. Según el mecanismo de producción

• Fracturas por mecanismo directo: Son las producidas en el lugar del


impacto de la fuerza responsable, pueden ser multifragmentarias (1).

• Fracturas por mecanismo indirecto: Se producen a distancia del lugar


del traumatismo. Las podemos clasificar de la siguiente forma:

a) Fracturas por tensión o tracción: debidas a dos fuerzas que actúan en


la misma dirección, pero en sentido opuesto, divergentes desde el hueso.
Ejemplos: arrancamientos maleolares, avulsión tuberosidad tibial anterior
(Figura 3) (1).

b) Fracturas por compresión: debidas a dos fuerzas que actúan en la


misma dirección, pero en sentido opuesto, convergentes hacia el hueso.
Suelen ocurrir en hueso esponjoso como el cuerpo vertebral (Figura 4), el
hundimiento de meseta tibial, etc. Cuando sucede en un hueso diafisario, el
trazo de fractura suele ser oblicuo (1).

c) Fracturas por torsión: Debidas a una fuerza que ocasiona un movimiento


de rotación del hueso sobre su eje. El trazo suele ser espiroideo (Figura 5)
(1).

d) Fracturas por flexión: Debidas a dos fuerzas de direcciones paralelas


que actúan en el mismo sentido, pero cada una en un extremo del hueso. El
trazo suele ser trasverso o ligeramente oblicuo y puede existir un tercer
fragmento en ala de mariposa (Figura 6) (1).
e) Fracturas por cizallamiento: Son debidas a dos fuerzas paralelas en
sentido opuesto, convergentes hacia el hueso. El trazo suele ser transversal
(1).

1.5 Según la lesión tisular

• Fracturas cerradas: No existe comunicación del foco de fractura con el


exterior. Pueden a su vez clasificarse según la intensidad de la lesión de las
partes blandas asociada mediante la clasificación de Tscherne y Oestern
(Tabla 1) y también la clasificación de la AO(1).

• Fracturas abiertas: Existe una solución de continuidad en la piel que


comunica el foco de fractura con el exterior. La clasificación más usada es la
de Gustilo y Anderson distingue tres tipos (Tabla 2)
1.5 Según la localización

En los huesos largos distinguimos fracturas diafisarias, metafisarias y


epifisarias. Aquellas fracturas en las que el trazo afecta o se extiende hasta
la superficie articular se denominan fracturas articulares. En los que están
en crecimiento, además, puede haber fracturas fisarias o epifisiolisis, donde
la clasificación de Salter y Harris es la más extendida y se distinguen 6 tipos
de fracturas (1):

• Tipo I: Consiste en una separación completa epifisometafisaria, pero sin


fractura ósea(1).

• Tipo II: Es el tipo más común de lesión fisaria. En ella el trazo de fractura
se extiende a lo largo de la placa epifisaria para luego discurrir hacia la
metáfisis originando un fragmento metafisario triangular(1).

• Tipo III: El trazo de fractura discurre desde la superficie articular a la placa


de crecimiento para luego avanzar a lo largo de las misma hasta la
periferia(1).

• Tipo IV: El trazo se extiende desde la superficie articular a través de la


epífisis, cruza todo el espesor de la placa fisaria y una porción metafisaria,
para acabar finalmente en esta zona(1).

• Tipo V: Es consecuencia de una fuerza de compresión que produce un


aplastamiento de la fisis(1).

• Tipo VI: Es una lesión del anillo pericondral de la placa de crecimiento


descrito por Rango(1).

1.7 Según la estabilidad de la fractura

• Fracturas estables: No tienen tendencia a desplazarse una vez se consigue


una reducción adecuada (1). Por lo general son fracturas simples con un
trazo transversal o con una oblicuidad inferior a 45º (1).

• Fracturas inestables: Son aquellas que tienen tendencia a desplazarse una


vez se consigue una reducción adecuada o son plurifragmentarias. Por lo
general son fracturas con una oblicuidad superior a 45º (excepto las
espiroideas) (1)
1. La clasificación AO

En la necesidad de una clasificación sistemática de las fracturas, que permita


utilizar una terminología unificada que sea útil para orientar las posibilidades
terapéuticas y el pronóstico de la fractura y permita la evaluación y
comparación de los resultados de dichos tratamientos.

Esta clasificación AO fue iniciada por r Müller en 1970 y fue asumida y


aceptada por la Orhopaedic Trauma Association (OTA).

2.1. Fundamentos para la clasificación AO de las fracturas

Cada hueso largo se numera y se divide en tres segmentos y con otro


número se identifica el segmento, el nº 1 para el (segmento proximal), el 2
para el (segmento medio) y el número 3 para el (distal). (2)

Según las características de la fractura de cada segmento óseo se dividen


en tres tipos o letras ya su vez se subdividirán en tres grupos y subgrupos.
(2)

Estos grupos y subgrupos se ordenan de 235 forma ascendente donde se


tiene en cuenta la complejidad morfológica de la fractura, la estabilidad tras
la fijación interna, las dificultades de su tratamiento y su pronóstico. (2)

Como cada grupo puede dividirse en tres subgrupos, en cada segmento


óseo habrá 27 subgrupos, y en cada hueso, 81 subgrupos. (2)

Las letras A, B y C que muestran el tipo de fractura, indican a su vez un


pronóstico de menos a más grave: A1 indica la fractura que tiene el mejor
pronóstico y C3, la que tiene el peor. (2)

2.2. Codificación del diagnóstico de una fractura

La clasificación de una fractura se expresa con 5 elementos de un código


alfanumérico, como sigue: Hueso y segmento – tipo y grupo . subgrupo (2)
Los números de los dos primeros recuadros indican la localización (hueso y
segmento), seguidos por otro recuadro con una letra que indica el tipo de la
fractura, y dos números más que definirán las características morfológicas de la
fractura. (2)

Los huesos largos se numeran de la siguiente forma:

 1 = Húmero
 2 = Cúbito y radio
 3 = Fémur
 4 = Tibia y Peroné.

Cada hueso largo tiene tres segmentos:

 1 = Segmento proximal.
 2 = Segmento medio (diafisario).
 3 = Segmento distal.

Tanto en el segmento proximal como en el distal, distinguiremos 3 tipos de


fracturas:

 fractura extraarticular.
 fractura articular parcial.
 fractura articular completa.

En el segmento diafisario, podemos distinguir los siguientes tipos (Figura


8):

 Tipo A: Fracturas simples.


 Tipo B: Fractura en cuña.
 Tipo C: Fractura compleja.

Existen una serie de excepciones en esta clasificación:

• Húmero proximal (11-):

a) Tipo A: Fractura extraarticular unifocal.


b) Tipo B: Fractura extraarticular bifocal.
c) Tipo C: Fractura articular.
• Fémur proximal (31-):
a) Tipo A: Fractura del área trocantérea.
b) Tipo B: Fractura del cuello.
c) Tipo C: Fractura de la cabeza. (Figura 8).

• Segmento maleolar (44-):

a) Tipo A: Fractura infrasindesmal.


b) Tipo B: Fractura transindesmal.
c) Tipo C: Fractura suprasindesmal.

3. Técnicas de tratamiento de las fracturas


Los objetivos para curar una fractura son la: 3R
- Reducción de la fractura: afrontando los extremos fracturados, debemos
mantenerlo estable
- Retención, inmovilización para permitir la consolidación.
- Recuperación de la función.

3.1. Reducción
Los desplazamientos se producen por la tracción muscular al perder
continuidad el hueso a nivel de la fractura. El traumatismo primero rompe el
hueso y después lo desvía. (3)

Es una maniobra manual o mecánica que permite colocar los fragmentos


desplazados en una posición de total contacto, o en alineación, del segmento
fracturado. De una manera muy simple, pero efectiva para reducir:(3)

A. Se observan los desplazamientos y después se debe llevar el fragmento


distan hacia el fragmento proximal encajando o alineando los fragmentos.(3)
B. En las luxaciones se busca la congruencia articular.(3)

3.2. Formas para reducir los desplazamientos:


 Acortamiento: tracción en el eje. En estos casos lo primero que
tenemos que hacer es tirar del fragmento distal sujetando el proximal. (3)
 Traslación lateral: por presión lateral. Para corregirlo debemos empujar
(generalmente sobre el fragmento distal) para afrontar los dos
fragmentos. (3)
 Angulación.
 Desplazamiento rotatorio: es el más difícil de corregir, sobre todo en el
brazo. Las mal rotaciones son muy mal toleradas y no se corrigen con el
crecimiento. Es lo último que se corrige.(3)

Todo esto se produce por el tono muscular que tratara de mantener los
fragmentos en la posición previa a la reducción, por lo que debemos
mantener la reducción. (3)

4. Inmovilización

4.1. YESOS

Se consigue tradicionalmente con un vendaje enyesado. Es un sistema


clásico y con muchas ventajas en la mayoría de las fracturas. (3)

El vendaje de yeso químicamente corresponde a un sulfato de calcio


hidratado: CaSO4. 2H2O, consiste en una venda de gasa endurecida por un
almidón e impregnada. (Al añadirle agua el sulfato de calcio cristaliza
fraguando y desprendiendo calor). (4)
Se acelera el fraguado utilizando agua tibia o caliente pero no es muy
recomendable ya que el yeso hay que moldearlo con detenimiento. La férula
de yeso es un vendaje incompleto colocado de tal forma de inmoviliza una
lesión o fractura, pudiendo ser de forma temporal o definitiva.(4)

Los vendajes enyesados deben cubrir completamente los compartimentos


osteomusculares para evitar el edema y el síndrome compartamental. (4)

4.2. Por su forma de aplicación:(4)

 Enyesado almohadillado: Es un vendaje compresivo, de grosor variable,


sobre el cual se colocan unas vueltas de venda de yeso.(anexos 8) (4)
 Enyesado sin almohadillar: Consiste en colocar el vendaje enyesado
sobre la piel protegida y protecciones en los salientes óseos. (4)
 Por la velocidad de fraguado: Fraguado rápido o fraguado lento.(4)
 Por su localización: Los diferentes tipos de yesos se denominan,
generalmente, por la región anatómica que cubren. (4)
4.3. Tipos de reducción:
a. Estable

Los fragmentos se han enervado y se han corregido las deformidades hasta


unos grados que son tolerables para la consolidación de la fractura y
variables para cada hueso. Si una vez que dejamos de hacer fuerza se
queda enganchada la fractura es estable, si se vuelve a desmontar
(inestable). (Anexo: 9). (4)

4.4. Contención de la fractura estable:


Tratamiento ortopédico:(4)

o Inmovilización con vendaje blando (con vendas con almohadillado que


mantienen la fractura): clavícula, hombro.(4)
o Yeso circular que inmoviliza la diáfisis fracturada y las 2 articulaciones
vecinas. Usado para antebrazo y tibia. Ejemplo en la tibia hay que inmovilizar
también el tobillo. (4)
o La tracción, es la aplicación de tracción sobre una extremidad permite reducir
el acortamiento y alinear los fragmentos mientras se consolida la fractura.
Busca vencer el tono muscular y reducir los desplazamientos en el eje:
acortamiento, angulaciones y la rotación. Muy usado en fracturas de
diafisaria de fémur en niños (en ellos se hace sobre partes blandas y sobre
los dos miembros) y en adultos sobre hueso y en tiempos muy breves. Tiene
2 tipos cutánea se coloca un sistema elástico adherido a la piel y esquelética.
(véase en el anexo 10) (4).
La tracción esquelética se realiza atravesando un hueso con un clavo rígido
(Steinmann de 3,6 mm o con una aguja de Kirschner de 2 mm) y mediante
un estribo se realiza la tracción. Deben colocarse perpendicular al hueso,
alejado de las articulaciones y evitando puncionar vasos y nervios. aguja de
Kirschner se tensa con el estribo para que no ocasione decúbito si se
destensa, y el clavo de Steinmann se coloca en un estribo rígido que debe
girar alrededor del clavo. (véase en el anexo 11,12 y 13)
b. Inestable: En cuanto se dejan las maniobras de reducción la fractura
vuelve a desplazarse (las tracciones musculares sobre los fragmentos, por
ejemplo, la diáfisis femoral).(4)
c. Imposible: interposición de partes blandas. Necesitará tratamiento
quirúrgico (como la inestable. (Anexo 10). (4).
5. Reducción inestable o imposible. (4)
5.1. Tratamiento quirúrgico (4)
a. Fijación externa (4)
Indicada para la inmovilización inicial de las fracturas abiertas y de las
fracturas diafisarias en los politraumatizados muy graves. (4)
La estabilidad depende del montaje del fijador. Las cargas pasan del hueso
al fijador y saltan la fractura volviendo al hueso. El foco de fractura queda
inmovilizado y descargado y permite consolidar fácilmente por la estabilidad
del montaje. (4)
Los clavos y la movilización externa tienen que estar cerca de la fractura. (4)
La estabilidad depende del montaje del fijador. Pueden ser:
 Fijadores amilanares: en un plano
 Fijadores bip lanares: en dos planos
 fijadores trepanares: en tres planos (Anexo14) (4)
b. Osteosíntesis (3)
Es el procedimiento quirúrgico que permite estabilizar fragmentos óseos
mediante implantes metálicos en contacto directo con el hueso (fijación
interna) respetando las reglas biológicas y biomecánicas. A la técnica de
fijación que estabilizan las fracturas desde el exterior del cuerpo se les
denomina osteotaxis y se realiza mediante fijador externo (FE). (3)

La osteosíntesis tiene como objetivo lograr una estabilidad suficiente y


duradera de los fragmentos óseos que permita la función de la extremidad lo
más rápidamente posible. (3)

La cirugía de las fracturas se indica cuando existe desplazamiento no


controlable por maniobras externas o cuando se cree que una fijación interna
dará mejores resultados. Está indicada principalmente en fracturas
articulares en que la reducción completa es necesaria o en fracturas
diafisarias en que una inmovilización con yeso provoca una recuperación
funcional de forma incompleta. (3)

c. Clavos endomedulares: (4)

Dentro de esto destaca el enclavado endomedular de G. Küntcher:

Es el tratamiento de elección en las fracturas diafisarias de húmero, fémur y


tibia. Se realiza mediante fresado y bloqueado: se fresa el canal medular
para dar un cilindro uniforme y que haya mayor superficie de apoyo al clavo,
ya que solo sujetan en un punto. Después de esto introduciremos un clavo
endomedular que ocupa el canal medular, será introducido desde uno de los
extremos óseos. Al ocupar el eje mecánico del hueso, el clavo tiene un
menor trabajo mecánico y resiste bien las cargas en flexión y compresión. El
fresado de la cavidad medular sobre una aguja guía aumenta el área de
contacto entre la cortical y el clavo y así su área de trabajo. (4)
En las fracturas complejas, espiroideas, con tercer fragmento o con minutas
el clavo no controla bien la rotación ni el telescopaje de la fractura. (4)
Para dar estabilidad al montaje se bloquean los fragmentos proximal y distal
al clavo mediante tornillos evitando así la rotación y acortamiento de la
fractura. Esto permite mantener la longitud cuando la fractura es con minuta,
así aunque el fragmento intermedio no de estabilidad, los tornillos
intermedios permiten que se mantenga la longitud del hueso, si no tuviese
tornillos el clavo se saldría y los fragmentos se desperdigarían. Los clavos
consolidan siempre con la aparición de un callo, tarda un año en consolidarse
la fractura totalmente. Los tornillos se pueden dejar o se quitan si molestan.
(4)

6. Placas (4)
Indicadas en las fracturas epifiso-metafisarias y en las diáfisis de humero,
cubito y radio. La compresión que provocan las placas permite reducir de
forma completa la fractura y da la estabilidad necesaria para la consolidación
per priman. Sin embargo, primero hay que hacer una reducción anatómica
para evitar que aparezca una artrosis posterior, nunca debe quedar un
escalón superior a 2 mm porque provocaría una artrosis precoz. Después
fijación estable de las fracturas articulares lo que se consigue con el uso de
placas que se sujetan con tornillos o en una lámina. Hay dos tipos de placas:
(4)

 Placas de compresión. Son rígidas lo que provoca una fricción placa-


hueso; anclaje- tornillo- hueso. (4)
Dentro de sus inconvenientes encontraremos desperiostización y rigidez
excesiva así como que en el hueso osteoporótico los tornillos hacen mala
presa. No proporciona elasticidad. Al ser placas rígidas están unidas al
hueso (se extrae el periostio de la zona), se aplica la placa moldeada sobre
la cortical y para que quede sujeta se usan tornillos. En el hueso esponjoso
estos no sujetan todo lo que debe pero en el adulto joven sí. A medida que
se atornilla el tornillo, este se desplaza por un canal de la placa lo que permite
el acercamiento de los tornillos, trasladando el fragmento óseo hasta que se
queden unidos, permitiendo la unión y compresión de la fractura facilitando
la unión. (Anexo 15) (4)

 Placas bloqueadas con o sin compresión: el tornillo bloqueado a la placa


se solidariza con ella y actúa como un fijador externo. (4)
El contacto placa-hueso deja de ser necesario para la estabilidad de la
osteosíntesis. Este tipo de placa evita la desperiostización excesiva, dan una
mayor elasticidad de la síntesis, permiten dirigir los tornillos en varias
direcciones y están indicadas en las fracturas epifisarias o osteoporóticas.
Surgen como consecuencia de que el método anterior (placas rígidas) no era
muy eficaz. Este método consiste en la existencia de un fijador externo y
tornillos que se unen a la placa formando una estructura que no necesita
quedar unida al hueso sin periostio, se ancla muy bien en osteoporótico y
además permite cierta elasticidad. (Anexo 16) (4)
 Obenques (4)
En fracturas con un componente de tracción divergente sobre los
fragmentos, por ejemplo: rótula, olécranon. (4)
El obenque transforma la tracción en compresión interfragmentaria. (4)
Busca que con la tracción del musculo proximal se cierre la fractura contra
el distal. En la fractura del olecranon: el tríceps tira del fragmento y lo separa,
para transformar la tracción en compresión se pasa agujas por el tríceps al
canal medular del segmento distal cubital. Así al fraccionar el tríceps la
fuerza repercute por el alambre y tira del segmento distal. (Anexo 17) (4)

7. TRATAMIENTO FRACTURAS ARTICULARES. (4)

Si se fractura la articulación se produce una cicatriz en el cartílago de


fibrocartílago. Lo ideal en estas fracturas es la reconstrucción perfectamente
anatómica, pero en la práctica, se toleran escalones menores de 3mm (lo
mayores de 3 mm llevan a un mal resultado). Por lo tanto la fijación debe ser
estable. En estos casos, es muy importante la recuperación funcional precoz:
la movilización precoz permite evitar rigideces articulares y la osificaciones
periarticulares. Por tanto, una fractura articular desplazada siempre requiere
tratamiento quirúrgico. (4)

7.1. TRATAMIENTO FRACTURAS ABIERTAS (4)

Grado 1: encontramos una apertura muy pequeña. Son heridas


puntiformes, hasta los 2 cm. Son limpias. Se trata igual que las cerradas
con clavo. Su tratamiento es igual que las fracturas cerradas. (4)
Grado 2: herida aún controlable, tienen más de 2 cm, las partes blandas
no están excesivamente dañadas. Si se tratan antes de las 8 horas hay
que hacer una limpieza de la herida - quitar las partes blandas
desvitalizadas - hay que cerrar la herida (en las diáfisis lo ideal es un clavo
fresado). Si han pasado más de 8 horas o está un poco sucia, se coloca
un fijador externo que se mantiene una semana hasta que está controlada
más o menos la herida, se quita el fijador y se pone una placa. (4)
Grado 3: con grandes lesiones, contusión de las partes blandas,
fragmentos múltiples, musculatura y piel contundida, son de alta energía.
Dentro de este grado hay 3 tipos (4)
a. Con independencia de la lesión se puede dar cobertura a la fractura.
(4)
b. Perdida de partes blandas y exposición ósea, en estas el periostio y las
partes blandas no dan para cubrir la herida lo que aumenta la
probabilidad de infectarse en un 60%. (4)
c. Lesión vascular asociada. (4)
8. Compleciones generales de las fracturas

8.1. Síndrome compartimental


 Etiología: aumento de presión tisular en el interior de un compartimento
osteofascial aumenta hasta ocluir la circulación muscular. (4)
 Clínica: dolor desproporcionado, se localiza principalmente en tibia,
antebrazo y codo. (4)
 Tratamiento: apertura de vendaje + elevación y fasciotomía.(4)
 Secuelas: retracciones importantes por fibrosis y malposiciones
articulares y fracaso renal por mioglobinuria.(4)

8.2. Síndrome del dolor regional complejo


 Etiología: inmovilización prolongada e idiopática(4)
 Clínica:(4)
Fase aguda: dolor, rubefacción, edema
Fase gistrófica: edema, rigidez y amoratamiento
Fase atrófica.
 Radiografía: Osteoporosis moteada; posteriormente difusa.(4)
 Tratamiento: fisioterapia y fármacos, bloqueos anestésicos, calcitonina,
psicofármacos, simpatectomía. (multidisciplinar).(4)
8.3. Ausencia de consolidación
 Clínica: Ausencia de consolidación con la formación de una
“articulación” en el foco de fractura.(4)
 Tratamiento: refrescar bordes + injerto + osteosíntesis (atrofia
avascular) y clavo intramedular (hipertrófica). (4)
8.4. Síndrome de embolia grasa
 Etiología: fracturas de huesos largos, retraso en enclavados
intramedulares.(4)
 Cuadro clínico: alteración fluctuante del nivel de consciencia con
intervalo lúcido 24 – 36 h, petequias en tórax superior y conjuntiva,
hipoxemia, taquipnea. (4)
 Radiografía: “Tormenta de Nieve” (4)
 Tratamiento: (en UCI):
Soporte cardiorrespiratorio, oxigenoterapia y puede ser necesaria
ventilación. (4)
Glucocorticoides en dosis altas y estabilización precoz de la fractura. (4)
8.5. Necrosis isquémica o avascular (4)
 Etiología: una fractura conduce a la interrupción de la vascularización
de alguno de los fragmentos fracturarlos y, como consecuencia, a una
necrosis. (4)
 Las localizaciones típicas: de esta complicación, por su
vascularización ya de por sí “precaria”, son el polo proximal del
escafoides carpiano, el cuerpo del astrágalo, la cabeza femoral en las
fracturas del cuello y la cabeza humeral del cuello anatómico o
conminutas.(4)
 Clínicamente: Suele cursar con dolor, si bien en ocasiones la
repercusión no es demasiado marcada.(4)
 Radiológicamente, se aprecia aumento de densidad, y
posteriormente, fragmentación. (4)
 Tratamiento: varía en función de la localización, extensión y
sintomatología.

Por ejemplo:(4)
Escafoides carpiano - Tratamiento Artrodesis o injerto.
Cuerpo del astrágalo - Tratamiento Ortesis de descarga o artrodesis.
Cabeza del fémur
Tto - Prótesis
Cabeza del humero
IV. Bibliografía

1. Vera JJG, Palomo JMG. CAPÍTULO 47 - CLASIFICACIÓN FRACTURAS.


PRINCIPIOS GENERALES. :4.

2. Vera JJG, Palomo JMG. CAPÍTULO 47 - CLASIFICACIÓN FRACTURAS.


PRINCIPIOS GENERALES. :4.

3. 2.5._tecnicas_de_tratamiento_de_las_fracturas.pdf [Internet]. [citado 25


de octubre de 2022]. Disponible en:
https://www.urv.cat/media/upload/arxius/URV_Solidaria/COT/Contenido/Tem
a_2/2.5._tecnicas_de_tratamiento_de_las_fracturas.pdf

4. 420-2014-02-18-03 Tratamiento de Fracturas.pdf [Internet]. [citado 25 de


octubre de 2022]. Disponible en: https://www.ucm.es/data/cont/docs/420-
2014-02-18-03%20Tratamiento%20de%20Fracturas.pdf.
VI. Anexo:

ANEXO N°01 ANEXO N°02

ANEXO N°03 ANEXO N°04

ANEXO N° 05 ANEXO N° 06
ANEXO N° 07

Anexo 8: Enyesado con almohadillado pasos de colocación


Anexo 9:

Manejo de la reducción tipo estable

Anexo 10: Manejo de la reducción de tipo imposible

Anexo 11: Tracción cutánea se realiza colocando un sistema semielástico


adherido a la piel; sólo tolera entre 3-3,5 Kg. de tracción y durante un breve
período de tiempo.
Anexo 12: Tracción esquelética La aguja de Kirschner se tensa con el estribo
para que no ocasione decúbito si se destensa, y el clavo de Steinmann se coloca
en un estribo rígido que debe girar alrededor del clavo.

Anexo 13: Para que la tracción sobre la extremidad inferior sea efectiva hay
mantener levantados los pies de la cama con el fin de que el propio peso del
paciente haga que tracción se mantenga, si no se coloca la cama en posición de
trendelemburg el paciente continuamente se irá deslizando hacia abajo.
Anexo 14: fijadores

Anexo 15: placas de compresión


Anexo 16: Placas bloqueadas con o sin compresión

Anexo 17: Obenques

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