Está en la página 1de 6

Universidad El Bosque

Departamento de Bioética

Doctorado en Bioética I Semestre

Segundo Período de 2019

Seminario General de Investigación en Bioética

Dirigido a: Dr. Jaime Escobar. PhD. Dra. Constanza Ovalle. PhD.

Relator: Ángela Patricia Cuesta Caicedo

Fecha: jueves 10 de octubre de 2019

Texto: Beauchamp1, T y Childress2 J. Principios de ética biomédica. Barcelona: Masson S.A.

1999, pp. 1-40.

1
Tom L. Beauchamp (n. Austin, 1939) es un filósofo estadounidense especializado en la filosofía moral,
la bioética y la ética animal. Es profesor de Filosofía en la Universidad de Georgetown, y es el Investigador
Principal en el Instituto de Ética de la Universidad Kennedy. Beauchamp es el autor o co-autor de varios libros
sobre la ética y la filosofía de David Hume, incluyendo Hume y el problema de la causalidad (1981, con Alexander
Rosenberg), Principios de la ética biomédica (1985, con James F. Childress), y El uso humano de los
animales (1998, con Barbara F. Orlans et al). Es co-editor con R.G. Frey, de El Manual de Oxford de Ética
Animal (2011). También el co-editor de las obras completas de Hume, La edición crítica de las obras de David
Hume (1999), publicado por Oxford University Press. Beauchamp formó parte del personal de la Comisión
Nacional para la Protección de Sujetos Humanos de Investigación Biomédica y del Comportamiento, donde co-
escribió el Informe Belmont en 1978. También ha escrito extensamente acerca de los derechos de los animales, y ha
defendido una teoría de los derechos de los animales que puedan alterar de manera significativa, aunque no
determinante, las formas en que los animales no humanos se utilizan actualmente. Fuente:
https://es.wikipedia.org/wiki/Tom_Beauchamp

2
James Franklin Childress, (n. 4 de octubre de 1940) es un filósofo y teólogo estadounidense, que se ha ocupado
principalmente de la ética, en especial de la bioética médica. Es profesor de ética en la cátedra John Allen
Hollingsworth del Departamento de Estudios Religiosos en la Universidad de Virginia. Además, es profesor de
Educación Médica en dicha universidad, donde también dirige el Instituto de Ética Práctica. Ha obtenido
un B.A. del Guilford College, un título de Grado de la Yale Divinity School, una maestría y un doctorado de
la Universidad de Yale. En su país, fue vicepresidente del Operativo por el Trasplante de Órganos, miembro del
directorio de la Red Unida en pro del Uso Compartido de Órganos (UNOS), del Comité de ética de UNOS, del
Comité de asesoramiento sobre el ADN recombinante, del Subcomité de terapia génica humana, del Comité
consultivo de Bioética Médica y de varios consejos de monitoreo de seguridad y datos para los National Institutes of
Health. Entre 1996 y 2001, se desempeñó en la Comisión Nacional Asesora de Bioética. Es miembro de Hastings
Center, una institución independiente de investigación de bioética. Sus obras: Principles of Biomedical Ethics, (with
Tom L. Beauchamp). Practical reasoning in bioethics, ¿A new dictionary of Christian ethics, (co-edited with John
Macquarrie), Who should decide? Paternalism in health care, Moral responsibility in conflicts. Essays on
nonviolence, war, and conscience, Priorities in biomedical ethics,. Civil disobedience and political obligation. A
study in Christian social ethics. Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/James_Franklin_Childress

1
1. Introducción

Los avances científicos tecnológicos y sociales han permitido un vertiginoso desarrollo de las

ciencias biológicas y en la atención en salud. En este contexto la obligación moral de los

profesionales sanitarios y de la sociedad se pone a prueba frente a las necesidades de los

usuarios. En el capítulo de “Moralidad y justificación moral” los autores responde a la necesidad

de tener una guía ética de referencia que ayude a establecer juicios en los problemas inherentes a

la atención en salud y la toma decisiones acerca de ello.

2. Moralidad y teoría ética

Beauchamp y Childress, afirman que la ética se refiere al estudio de la moral y puede tener

diferentes enfoques: la ética normativa general se enfoca en las normas generales aceptadas

moralmente y que pueden ser utilizadas para guiar y evaluar la conducta. La ética aplicada,

utiliza las teorías y métodos éticos para la evaluación de problemas y prácticas en distintas áreas.

La ética no normativa se encarga de establecer el caso de forma objetiva; y en ella se distinguen

la ética descriptiva que pone en claro las creencias y conductas morales mediante el uso de

técnica científicas elementales; y de otro lado la metaetica, que analiza los métodos de

evaluación, las diferentes concepciones y el lenguaje utilizado en la ética, (Beauchamp y

Childress, 1999, p. 2).

Para estos autores, en la reflexión filosófica sobre la naturaleza y la función de la moral debemos

referirnos a términos como teoría ética y filosofía moral. La teoría pretende alcanzar la

interpretación, el orden y la precisión de los argumentos de la reflexión moral. La moral, por su

parte inquiere las conductas humanas y el consenso comunitario acerca de la aprobación de las

2
mismas. La moral común comprende todas las normas de conducta aprobadas socialmente,

(Beauchamp y Childress, 1999, p. 3).

Acerca de los códigos de ética, afirman que son formulados para guiar la conducta profesional,

pueden ser evaluados conforme a las normas generales. Sin embargo, afirman los autores que

para esta valoración se debe tener en cuenta la naturaleza de las profesiones, entendidas como el

adiestramiento especializado y certificado para proporcionar servicios a unos usuarios, lo cual

demanda el cumplimiento de obligaciones. Un código profesional presenta la función de la moral

entre los miembros de la profesión. De otro lado, las políticas o normas públicas, las definen

como “un conjunto de directrices normativas exigibles aceptadas por un organismo público y

oficial para dirigir un determinado tipo de conducta” (Beauchamp y Childress, 1999, p. 5).

Estos autores expresan que para cumplir las normas morales se debe poner en consideración las

diferentes perspectivas, eficiencia, pluralismos, disconformidad de pacientes, los riesgos y los

procedimientos políticos. Las reglas públicas y los códigos de ética profesional deben ser el

resultado del consenso de las personas de una sociedad plural para alcanzar el bienestar común;

por tanto, el respeto de los acuerdos por los miembros de dicha sociedad por permite el

cumplimiento de las mismas (Beauchamp y Childress, 1999, p. 8).

3. Dilemas morales

Beauchamp y Childress (1999), afirman, que el cumplimiento habitual de las reglas morales

afirma la confianza entre el médico y sus pacientes, lo cual es muy importante para alcanzar la

efectividad de un tratamiento. Sin embargo, se presentan circunstancias en los que dicha

confianza puede ser vulnerada con el fin de proteger a otros miembros de la sociedad de

agresiones violentas, (p. 9). Para estos autores, la ausencia de claridad en el lenguaje moral y

3
acerca cuales son las obligaciones del profesional de la salud pone en duda lo se debe y lo que no

se puede hacer. El conocimiento acerca de los principios morales puede ayudar a resolver

muchas dudas, sin embargo, resolver dilemas morales que carecen de principios supremos que

orienten el deber ser, exige diferentes formas de razonar; cuando el conocimiento de los

principios no es suficiente para encontrar una solución (Beauchamp y Childress, 1999, p. 10).

4. Método, justificación y verdad

Beauchamp y Childress (1999), expresan que los juicios morales provocados por la

incertidumbre acerca del deber moral, exigen un proceso de deliberación, que se refiere al

intento de resolver un problema exponiendo y evaluando las creencias de un grupo de individuos

para llegar a un consenso. Deliberar, implica la demostración de las razones suficientes para

defender una postura o exigir algo y esto se conoce como justificación moral (p. 11). Estos

autores nos presentan tres modelos de justificación: el deductivismo, que establece que los

juicios morales son deducidos a partir de una estructura teórica preexistente con preceptos

normativos. El inductivismo que asegura que se deben usar acuerdos y prácticas sociales como

punto de partida para luego generalizar a normas como principios y reglas, mientras que, en el

coherentismo, se considera que, para aceptar la teoría en ética, se debe fundamentar en nuestros

juicios ponderados, las consideraciones morales que nos merecen más confianza y ofrecen

menos riego. Debido a que los juicios ponderados pueden ser sujetos a revisión, este método

trata de emparejar, pulir y ajustar los juicios de modo que sean coherentes con las premisas de la

teoría, hasta alcanzar el equilibrio reflexivo mediante la reflexión y ajuste dialectico (Beauchamp

y Childress, 1999, pp. 12-20).

4
5. Definición y ponderación de principios

Los autores expresan que, en la definición o especificación, los principios abstractos deben ser

desarrollados conceptualmente y moldeados acordes a la normativa para que se ajusten a las

normas de conducta y juicios prácticos, esto permite determinar en qué casos son aplicables y

evitar juicios morales. Definir principios requiere poner en consideración aspectos como:

eficiencia, reglas institucionales, derecho y aceptación (Beauchamp y Childress, 1999p. 25).

Para estos autores, la ponderación consiste en deliberar y calcular la importancia de las normas,

este proceso es de mayor utilidad en casos individuales, a diferencia de la especificación es de

mayor utilidad para desarrollar líneas de acción. Se debe evitar la ponderación de normas

absolutas y se deben ponderar normas prima facie, buscando el equilibrio del bien sobre el mal

(Beauchamp y Childress, 1999p. 29). Para ello, los autores argumentan que existen condiciones

que pueden justificar la infracción de una norma prima facie y ponderar otra:

 La justificación de ponderar una norma sobre otra debe ser mucho mejor que la

justificación de la norma que se infringe.

 Debe existir factibilidad real de alcanzar el objetivo moral que justifica la infracción de

una norma

 No existen acciones alternativas moralmente preferibles

 Seleccionar la infracción más leve acorde al objetivo principal del acto

 Reducir los riesgos de la transgresión

En el proceso de ponderación es importante resaltar el papel de la intuición y la subjetividad en

la justificación de una norma y por ello debe ser considerado con mucha seriedad (Beauchamp y

Childress, 1999, p. 31).

5
6. Papel de los principios

Los principios de la ética biomédica del principalismo se derivan de la ponderación del juicio

moral y estos proporcionan las normas abstractas y exhaustivas que constituyen el marco de

referencia para atención en salud, y en esta parte del libro los autores presentan el esquema

estructural profesional (Beauchamp y Childress, 1999, p. 33).

Afirman los autores, que hay cuatro principios morales fundamentales para la ética biomédica:

respeto a la autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia. Estos principios se especifican y

tienen un alcance más restringido en lo que ellos denominan como reglas, y estas reglas pueden

ser de varios tipos: reglas sustantivas, reglas de autoridad y reglas procedimentales (Beauchamp

y Childress, 1999, p. 35).

Conclusiones

La teoría ética aporta elementos valiosos para enfrentar las dificultades del razonamiento moral

en los problemas de las ciencias biomédicas en la atención de los usuarios. En este capítulo los

autores exponen los elementos de la metaetica para establecer un marco guía que ayude a

establecer juicios en el capo de la atención en salud y la toma decisiones que permita prevenir

algunas de las limitaciones de fórmulas éticas anticuadas.

También podría gustarte