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La colocación de la derivación ventriculoperitoneal es un procedimiento que ayuda

a remover líquido en exceso del cerebro.

La derivación consiste de una sonda (tubo), una válvula, y un tanque. La sonda se


coloca a través del cerebro y dentro de uno de los ventrículos (espacios)
cerebrales donde se acumula el líquido cefalorraquídeo (LCR).

Luego la sonda se conecta a una válvula y de ahí a otra sonda que va por debajo
de la piel hasta llegar al abdomen. El LCR fluye a través de la sonda y es
absorbido por el cuerpo. El tanque reserva una pequeña cantidad del LCR hasta
que la presión abre la válvula. La válvula ayuda a controlar la cantidad del drenaje.

Durante la cirugía:

El médico hará una incisión en la cabeza y creará un agujero en su cráneo para


poder colocar la sonda.

La sonda se coloca en uno de los ventrículos y luego se conecta a una válvula.

Se podría necesitar de otra incisión detrás de la oreja para así crear una bolsa
para la válvula, la cual se sitúa cerca del tanque.

La válvula controla la cantidad de LCR que pasa por la derivación. El tanque se


sitúa por debajo de la piel de la cabeza y éste almacena una pequeña cantidad de
LCR hasta que la presión abra la válvula. Además, se pega una sonda más a la
válvula y se pasa por debajo de la piel, hasta llegar al abdomen.

El médico hará una incisión en el abdomen para colocar la parte de abajo de la


sonda. Esta sonda podría colocarse por medio de un procedimiento abierto o a
través de un escopio.

El LCR fluirá por medio de la sonda desde el ventrículo hasta el abdomen, donde
será absorbido naturalmente por su cuerpo.

Las incisiones se cierran con grapas o puntadas y se cubren con una venda.
Valvula:

Después de la cirugía:

Se llevará al paciente a una habitación donde podrá descansar hasta que logre
despertarse por completo.

Los médicos lo estarán monitoreando de cerca en caso de alguna complicación.

Cuando el médico considere que el paciente está bien, dará la orden para que lo
pasen a su habitación regular en el hospital.

La sonda podría requerir de chequeos para asegurarse de que esté


funcionando apropiadamente. Los médicos pueden revisar el flujo con solo
presionar la válvula.

La presión intracraneal podría también requerir de chequeos. La presión


intracraneal es la presión dentro del cráneo.

Es posible que el médico necesite ajustar la válvula si la presión intracraneal


es demasiado alta o demasiada baja.

Una punción de derivación podría realizarse para revisar si hay inflamación o


infección del líquido cefalorraquídeo (LCR). Se coloca una aguja pequeña en el
tanque y se recolecta una cantidad pequeña de LCR para ser enviada al
laboratorio y realizarle pruebas.
Exámenes de resonancia como la resonancia magnética, tomografía
computarizada o rayos x podrían realizarse para revisar la colocación de la sonda
o para asegurarse de que el tubo no esté bloqueado.

Riesgos:

Dolor de cabeza que es aún más fuerte cuando el paciente se sienta o pone de
pie.

La sonda podría bloquearse o salirse de lugar y requerir de otra cirugía.

Podría haber sangrado cerebral y requerir de cirugía para tratar el sangrado.

Podría desarrollar una infección en la zona de la incisión o una infección aún más
grave en el cerebro.

También es posible que su cerebro u órganos del abdomen sufran daños.

Pero, sin tratamiento, sus signos y síntomas podrían empeorar y convertirse en


letales.

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