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La etapa del noviazgo permite que los enamorados evolucionen desde los primeros
atisbos de la conmoción sentimental hasta el conocimiento del otro como persona y
como conyugable y la decisión sobre el eventual compromiso matrimonial.
Es claro que percibo la realidad del otro en primer lugar a través de los sentidos ,
especialmente a través de la vista. También el olfato produce sensaciones placenteras. Y
el tacto. También el oído interviene a nivel sensible : percibo el tono de voz, el acento,
los silencios etc
Sin embargo existe la inclinación natural hacia el pudor para significar que hay cosas
que no te voy a dejar ver, que no te voy a dejar tocar, porque considero que no te es
lícito poseerme de esta manera, en mi sola corporeidad.
No voy a cederte mi intimidad corporal hasta que no nos hayamos dado y recibido
recíprocamente, en la integridad de mi persona femenina ( o masculina) y esto
sucederá en el matrimonio.
Antes de todo debe de haber un conocimiento que tiene lugar en el “encuentro” , en las
muchas conversaciones en las que te manifiesto mis ideas , mis gustos, mis
sentimientos….
Partiendo de esta premisa vamos a afrontar cómo ha de ser la expresión del amor en el
noviazgo, es decir, qué pasos se han de dar para llegar al matrimonio de tal modo que
este tenga las características descritas anteriormente.
De esa manera el noviazgo se ve como una tarea constructiva y no solo como una etapa
en la que hay que prescindir de ciertas acciones que estarían reservadas solo para
cuando se de el matrimonio.
Dios les pide a los célibes la liberación del apego a los afectos terrenos para guiarnos a
una mayor transcendencia en el conocimiento de la su Verdad que está por encima de
todas las demás realidades.
Empezamos con una cita de Antonio Ruíz Retegui en su libro Pulchrum, Rialp 1998) en
donde recoge una idea de Juan Pablo II en Varón y mujer, teología del cuerpo, Palabra
1996,53-569.
El autor en el punto 23 de su libro habla sobre la cuestión de la moda en este contexto
dice lo siguiente : “Una cosa es considerar el cuerpo como un aspecto de la persona, es
decir, el cuerpo primariamente personal; y otra cosa es considerar el cuerpo como algo
primario, sensible, creador de sus propios bienes, es decir el cuero primariamente
´corporal’ ( Hay una diferencia esencial entre la hermosura, universalmente reconocida,
de los diseños del modisto español Balenciaga, que proyectaba trajes para las mujeres,
con un sentido magnífico de la dignidad que debe acompañar a la aparición de la mujer,
y las propuestas de muchos de los diseñadores actuales, en los cuales la capacidad de
inventiva está directamente al servicio del cuerpo ’corporal’ y , muchas veces,
directamente ‘sensual’).
El cuerpo debe aparecer- dice Ruiz Retegui- en la manifestación personal pero hay que
procurar que en el trato entre las personas prevalezca lo personal : la palabra, el rostro,
la mirada, la atención….y se evitarán las formas de interrelación directamente
corporales: los empujones, los contactos físicos directos, las palmadas, el agarrar el
brazo. Hace algún tiempo para educar a los niños en el trato respetuoso se decía ‘juegos
de manos , juegos de villanos’. De esta manera se protege al mismo cuerpo para que
aparezca sobre todo como un cuerpo “ personal” y no primaria ni principalmente un
cuerpo “ corporal".
Ahora ya estamos en condiciones de entender que la entrega de este “cuerpo personal”
((las relaciones sexuales completas) solo la haré cuando haya una entrega completa de
la persona que corresponde al matrimonio.
Todas las personas quieren ser felices y también saben que esto no es fácil.
Pongamos un ejemplo sencillo: imaginemos por un momento que un arquitecto diseña
una casa. La trabaja , calcula los espacios, los materiales apropiados etc. Imaginemos
que encarga la construcción a una empresa que decide no hacer caso a ese diseño
porque hay otros interese o gustos que le mueven en contra.
Es claro que además de estropear la autenticidad de la obra de arte del arquitecto, esa
casa puede derrumbarse.
Análogamente la persona tiene un diseño marcado por Dios, su naturaleza humana tiene
unas características y de acuerdo con ellas un desarrollo. Si no atiendo a esas
características el desarrollo será deforme y no conseguiré esa “ vida lograda”, en el
mejor de los casos conseguiré una” vida malograda” y , con bastante seguridad una vida
ruinosa.
Hay personas que para nada están de acuerdo con el planteamiento que hemos hecho en
este tema. ¿Por qué no decirles que se informen que hay argumentos antropológicos que
confirman estos planteamientos? ¿ Por qué no decirles que acudan a escuchar
testimonios de personas que viven bien la castidad y son felices? ¿ Por qué no decirles
que lean tanta letra impresa como existe? Es más , si son católicos, Por qué no acuden a
lo que el Magisterio de la Iglesia en los dos últimos siglos ha escrito sin cansancio y
sigue haciéndolo?
La etapa del noviazgo permite que los enamorados evolucionen desde los primeros
atisbos de la conmoción sentimental hasta el conocimiento del otro como persona y
como conyugable y la decisión sobre el eventual compromiso matrimonial.
Es claro que percibo la realidad del otro en primer lugar a través de los sentidos ,
especialmente a través de la vista. También el olfato produce sensaciones placenteras. Y
el tacto. También el oído interviene a nivel sensible : percibo el tono de voz, el acento,
los silencios etc
Sin embargo existe la inclinación natural hacia el pudor para significar que hay cosas
que no te voy a dejar ver, que no te voy a dejar tocar, porque considero que no te es
lícito poseerme de esta manera, en mi sola corporeidad.
No voy a cederte mi intimidad corporal hasta que no nos hayamos dado y recibido
recíprocamente, en la integridad de mi persona femenina ( o masculina) y esto
sucederá en el matrimonio.
Antes de todo debe de haber un conocimiento que tiene lugar en el “encuentro” , en las
muchas conversaciones en las que te manifiesto mis ideas , mis gustos, mis
sentimientos….
Partiendo de esta premisa vamos a afrontar cómo ha de ser la expresión del amor en el
noviazgo, es decir, qué pasos se han de dar para llegar al matrimonio de tal modo que
este tenga las características descritas anteriormente.
De esa manera el noviazgo se ve como una tarea constructiva y no solo como una etapa
en la que hay que prescindir de ciertas acciones que estarían reservadas solo para
cuando se de el matrimonio.
Dios les pide a los célibes la liberación del apego a los afectos terrenos para guiarnos a
una mayor transcendencia en el conocimiento de la su Verdad que está por encima de
todas las demás realidades.
La afirmación de estos valores es pues de manera progresiva y se consuma en la
relación matrimonial. Incluye la afirmación total de la persona del otro y por tanto
también de sus valores corporales.
Empezamos con una cita de Antonio Ruíz Retegui en su libro Pulchrum, Rialp 1998) en
donde recoge una idea de Juan Pablo II en Varón y mujer, teología del cuerpo, Palabra
1996,53-569.
El autor en el punto 23 de su libro habla sobre la cuestión de la moda en este contexto
dice lo siguiente : “Una cosa es considerar el cuerpo como un aspecto de la persona, es
decir, el cuerpo primariamente personal; y otra cosa es considerar el cuerpo como algo
primario, sensible, creador de sus propios bienes, es decir el cuero primariamente
´corporal’ ( Hay una diferencia esencial entre la hermosura, universalmente reconocida,
de los diseños del modisto español Balenciaga, que proyectaba trajes para las mujeres,
con un sentido magnífico de la dignidad que debe acompañar a la aparición de la mujer,
y las propuestas de muchos de los diseñadores actuales, en los cuales la capacidad de
inventiva está directamente al servicio del cuerpo ’corporal’ y , muchas veces,
directamente ‘sensual’).
El cuerpo debe aparecer- dice Ruiz Retegui- en la manifestación personal pero hay que
procurar que en el trato entre las personas prevalezca lo personal : la palabra, el rostro,
la mirada, la atención….y se evitarán las formas de interrelación directamente
corporales: los empujones, los contactos físicos directos, las palmadas, el agarrar el
brazo. Hace algún tiempo para educar a los niños en el trato respetuoso se decía ‘juegos
de manos , juegos de villanos’. De esta manera se protege al mismo cuerpo para que
aparezca sobre todo como un cuerpo “ personal” y no primaria ni principalmente un
cuerpo “ corporal".
Ahora ya estamos en condiciones de entender que la entrega de este “cuerpo personal”
((las relaciones sexuales completas) solo la haré cuando haya una entrega completa de
la persona que corresponde al matrimonio.
Todas las personas quieren ser felices y también saben que esto no es fácil.
Pongamos un ejemplo sencillo: imaginemos por un momento que un arquitecto diseña
una casa. La trabaja , calcula los espacios, los materiales apropiados etc. Imaginemos
que encarga la construcción a una empresa que decide no hacer caso a ese diseño
porque hay otros interese o gustos que le mueven en contra.
Es claro que además de estropear la autenticidad de la obra de arte del arquitecto, esa
casa puede derrumbarse.
Análogamente la persona tiene un diseño marcado por Dios, su naturaleza humana tiene
unas características y de acuerdo con ellas un desarrollo. Si no atiendo a esas
características el desarrollo será deforme y no conseguiré esa “ vida lograda”, en el
mejor de los casos conseguiré una” vida malograda” y , con bastante seguridad una vida
ruinosa.
Hay personas que para nada están de acuerdo con el planteamiento que hemos hecho en
este tema. ¿Por qué no decirles que se informen que hay argumentos antropológicos que
confirman estos planteamientos? ¿ Por qué no decirles que acudan a escuchar
testimonios de personas que viven bien la castidad y son felices? ¿ Por qué no decirles
que lean tanta letra impresa como existe? Es más , si son católicos, Por qué no acuden a
lo que el Magisterio de la Iglesia en los dos últimos siglos ha escrito sin cansancio y
sigue haciéndolo?
La etapa del noviazgo permite que los enamorados evolucionen desde los primeros
atisbos de la conmoción sentimental hasta el conocimiento del otro como persona y
como conyugable y la decisión sobre el eventual compromiso matrimonial.
Es claro que percibo la realidad del otro en primer lugar a través de los sentidos ,
especialmente a través de la vista. También el olfato produce sensaciones placenteras. Y
el tacto. También el oído interviene a nivel sensible : percibo el tono de voz, el acento,
los silencios etc
Sin embargo existe la inclinación natural hacia el pudor para significar que hay cosas
que no te voy a dejar ver, que no te voy a dejar tocar, porque considero que no te es
lícito poseerme de esta manera, en mi sola corporeidad.
No voy a cederte mi intimidad corporal hasta que no nos hayamos dado y recibido
recíprocamente, en la integridad de mi persona femenina ( o masculina) y esto
sucederá en el matrimonio.
Antes de todo debe de haber un conocimiento que tiene lugar en el “encuentro” , en las
muchas conversaciones en las que te manifiesto mis ideas , mis gustos, mis
sentimientos….
Partiendo de esta premisa vamos a afrontar cómo ha de ser la expresión del amor en el
noviazgo, es decir, qué pasos se han de dar para llegar al matrimonio de tal modo que
este tenga las características descritas anteriormente.
De esa manera el noviazgo se ve como una tarea constructiva y no solo como una etapa
en la que hay que prescindir de ciertas acciones que estarían reservadas solo para
cuando se de el matrimonio.
Dios les pide a los célibes la liberación del apego a los afectos terrenos para guiarnos a
una mayor transcendencia en el conocimiento de la su Verdad que está por encima de
todas las demás realidades.
Empezamos con una cita de Antonio Ruíz Retegui en su libro Pulchrum, Rialp 1998) en
donde recoge una idea de Juan Pablo II en Varón y mujer, teología del cuerpo, Palabra
1996,53-569.
El autor en el punto 23 de su libro habla sobre la cuestión de la moda en este contexto
dice lo siguiente : “Una cosa es considerar el cuerpo como un aspecto de la persona, es
decir, el cuerpo primariamente personal; y otra cosa es considerar el cuerpo como algo
primario, sensible, creador de sus propios bienes, es decir el cuero primariamente
´corporal’ ( Hay una diferencia esencial entre la hermosura, universalmente reconocida,
de los diseños del modisto español Balenciaga, que proyectaba trajes para las mujeres,
con un sentido magnífico de la dignidad que debe acompañar a la aparición de la mujer,
y las propuestas de muchos de los diseñadores actuales, en los cuales la capacidad de
inventiva está directamente al servicio del cuerpo ’corporal’ y , muchas veces,
directamente ‘sensual’).
El cuerpo debe aparecer- dice Ruiz Retegui- en la manifestación personal pero hay que
procurar que en el trato entre las personas prevalezca lo personal : la palabra, el rostro,
la mirada, la atención….y se evitarán las formas de interrelación directamente
corporales: los empujones, los contactos físicos directos, las palmadas, el agarrar el
brazo. Hace algún tiempo para educar a los niños en el trato respetuoso se decía ‘juegos
de manos , juegos de villanos’. De esta manera se protege al mismo cuerpo para que
aparezca sobre todo como un cuerpo “ personal” y no primaria ni principalmente un
cuerpo “ corporal".
Ahora ya estamos en condiciones de entender que la entrega de este “cuerpo personal”
((las relaciones sexuales completas) solo la haré cuando haya una entrega completa de
la persona que corresponde al matrimonio.
Todas las personas quieren ser felices y también saben que esto no es fácil.
Pongamos un ejemplo sencillo: imaginemos por un momento que un arquitecto diseña
una casa. La trabaja , calcula los espacios, los materiales apropiados etc. Imaginemos
que encarga la construcción a una empresa que decide no hacer caso a ese diseño
porque hay otros interese o gustos que le mueven en contra.
Es claro que además de estropear la autenticidad de la obra de arte del arquitecto, esa
casa puede derrumbarse.
Análogamente la persona tiene un diseño marcado por Dios, su naturaleza humana tiene
unas características y de acuerdo con ellas un desarrollo. Si no atiendo a esas
características el desarrollo será deforme y no conseguiré esa “ vida lograda”, en el
mejor de los casos conseguiré una” vida malograda” y , con bastante seguridad una vida
ruinosa.
Hay personas que para nada están de acuerdo con el planteamiento que hemos hecho en
este tema. ¿Por qué no decirles que se informen que hay argumentos antropológicos que
confirman estos planteamientos? ¿ Por qué no decirles que acudan a escuchar
testimonios de personas que viven bien la castidad y son felices? ¿ Por qué no decirles
que lean tanta letra impresa como existe? Es más , si son católicos, Por qué no acuden a
lo que el Magisterio de la Iglesia en los dos últimos siglos ha escrito sin cansancio y
sigue haciéndolo?
La etapa del noviazgo permite que los enamorados evolucionen desde los primeros
atisbos de la conmoción sentimental hasta el conocimiento del otro como persona y
como conyugable y la decisión sobre el eventual compromiso matrimonial.
Es claro que percibo la realidad del otro en primer lugar a través de los sentidos ,
especialmente a través de la vista. También el olfato produce sensaciones placenteras. Y
el tacto. También el oído interviene a nivel sensible : percibo el tono de voz, el acento,
los silencios etc
Sin embargo existe la inclinación natural hacia el pudor para significar que hay cosas
que no te voy a dejar ver, que no te voy a dejar tocar, porque considero que no te es
lícito poseerme de esta manera, en mi sola corporeidad.
No voy a cederte mi intimidad corporal hasta que no nos hayamos dado y recibido
recíprocamente, en la integridad de mi persona femenina ( o masculina) y esto
sucederá en el matrimonio.
Antes de todo debe de haber un conocimiento que tiene lugar en el “encuentro” , en las
muchas conversaciones en las que te manifiesto mis ideas , mis gustos, mis
sentimientos….
Partiendo de esta premisa vamos a afrontar cómo ha de ser la expresión del amor en el
noviazgo, es decir, qué pasos se han de dar para llegar al matrimonio de tal modo que
este tenga las características descritas anteriormente.
13. Cuestiones antropológicas y psicológicas preliminares
De esa manera el noviazgo se ve como una tarea constructiva y no solo como una etapa
en la que hay que prescindir de ciertas acciones que estarían reservadas solo para
cuando se de el matrimonio.
Dios les pide a los célibes la liberación del apego a los afectos terrenos para guiarnos a
una mayor transcendencia en el conocimiento de la su Verdad que está por encima de
todas las demás realidades.
Empezamos con una cita de Antonio Ruíz Retegui en su libro Pulchrum, Rialp 1998) en
donde recoge una idea de Juan Pablo II en Varón y mujer, teología del cuerpo, Palabra
1996,53-569.
El autor en el punto 23 de su libro habla sobre la cuestión de la moda en este contexto
dice lo siguiente : “Una cosa es considerar el cuerpo como un aspecto de la persona, es
decir, el cuerpo primariamente personal; y otra cosa es considerar el cuerpo como algo
primario, sensible, creador de sus propios bienes, es decir el cuero primariamente
´corporal’ ( Hay una diferencia esencial entre la hermosura, universalmente reconocida,
de los diseños del modisto español Balenciaga, que proyectaba trajes para las mujeres,
con un sentido magnífico de la dignidad que debe acompañar a la aparición de la mujer,
y las propuestas de muchos de los diseñadores actuales, en los cuales la capacidad de
inventiva está directamente al servicio del cuerpo ’corporal’ y , muchas veces,
directamente ‘sensual’).
El cuerpo debe aparecer- dice Ruiz Retegui- en la manifestación personal pero hay que
procurar que en el trato entre las personas prevalezca lo personal : la palabra, el rostro,
la mirada, la atención….y se evitarán las formas de interrelación directamente
corporales: los empujones, los contactos físicos directos, las palmadas, el agarrar el
brazo. Hace algún tiempo para educar a los niños en el trato respetuoso se decía ‘juegos
de manos , juegos de villanos’. De esta manera se protege al mismo cuerpo para que
aparezca sobre todo como un cuerpo “ personal” y no primaria ni principalmente un
cuerpo “ corporal".
Ahora ya estamos en condiciones de entender que la entrega de este “cuerpo personal”
((las relaciones sexuales completas) solo la haré cuando haya una entrega completa de
la persona que corresponde al matrimonio.
Todas las personas quieren ser felices y también saben que esto no es fácil.
Pongamos un ejemplo sencillo: imaginemos por un momento que un arquitecto diseña
una casa. La trabaja , calcula los espacios, los materiales apropiados etc. Imaginemos
que encarga la construcción a una empresa que decide no hacer caso a ese diseño
porque hay otros interese o gustos que le mueven en contra.
Es claro que además de estropear la autenticidad de la obra de arte del arquitecto, esa
casa puede derrumbarse.
Análogamente la persona tiene un diseño marcado por Dios, su naturaleza humana tiene
unas características y de acuerdo con ellas un desarrollo. Si no atiendo a esas
características el desarrollo será deforme y no conseguiré esa “ vida lograda”, en el
mejor de los casos conseguiré una” vida malograda” y , con bastante seguridad una vida
ruinosa.
Hay personas que para nada están de acuerdo con el planteamiento que hemos hecho en
este tema. ¿Por qué no decirles que se informen que hay argumentos antropológicos que
confirman estos planteamientos? ¿ Por qué no decirles que acudan a escuchar
testimonios de personas que viven bien la castidad y son felices? ¿ Por qué no decirles
que lean tanta letra impresa como existe? Es más , si son católicos, Por qué no acuden a
lo que el Magisterio de la Iglesia en los dos últimos siglos ha escrito sin cansancio y
sigue haciéndolo?