LA MUCHACHA DE LA FÁBRICA.

PSICOPATOLOGÍA II.

CONTRERAS JACKLEEN.

GINA MARTINEZ.

NEIRA SANTIAGO.

PALMERA TANIA.

QUINTERO MAYTE.

UNIVERSIDAD SIMÓN BOLIVAR.

BARRANQUILLA-ATLANTICO.

2020
HISTORIA CLINICA.

La muchacha de la fábrica, de 32 años de edad, que entra en la sala haciendo una reverencia
exagerada, presenta un aspecto totalmente diferente del enfermo del último caso. No quiere
sentarse y hablar con nosotros, nos agradece «el honor», anda de un lado para otro y empieza a
recitar poemas y a intercalar comentarios sarcásticos en nuestra discusión de su trastorno. Su
nombre es el que le bautizaron y tiene tantos años como su dedo meñique. Sabe a lo que se
dedica, dónde se encuentra, el día que es y quién es la gente que la rodea; puede explicar
detalladamente todo lo que le ha sucedido en el pasado. No se considera enferma. En algunas
ocasiones interrumpe su habla con frases en francés y frases sin sentido, como «La ingratitud es
la alabanza del mundo»; <> Repite las frases varias veces cambiando el orden de las palabras <>.
A menudo usa palabras y frases extrañas prácticamente incomprensibles. Su estado de ánimo es
pueril, alegre y en ocasiones erótico e irritable. Obtiene placer con las alusiones sexuales más
aberrantes y en ocasiones con los abusos más salvajes. No obedece las órdenes que se le dan y
rehúsa dar su mano atribuyendo que se trata de sus manos. No escribe y permanentemente se
niega a hacer lo que se le dice. Su expresión oral es muy elaborada; corta las silabas de manera
abrupta, acentúa la sílaba final, pronuncia como k, y d como t; habla igual que un niño, con frases
mal construidas, distorsiona las palabras, se inventa palabras sin sentido y cambia constantemente
de tema. Todos sus movimientos y gestos son torpes, rígidos, pero monótonos; se agacha,
aplaude y hace muecas. Ha decorado su ropa de un modo exagerado, con bordados y labor de
ganchillo con lana de colores brillantes. Por las cosas que dice se percibe que se considera la
dueña de la casa; paga a las enfermeras, las contrata y se busca mejores médicos. Es más, se
queja de estar expuesta a abusos sexuales, y explica que le han sacado los pulmones, el corazón y
el hígado. Comunica que va a casarse con un médico del centro donde estuvo anteriormente; dice
su nombre, con el prefijo «von». Refiere, asimismo, oír voces, pero desvía la conversación
cuando se le interroga mas profundamente sobre el tema. La enferma... es considerada una
persona avara y obstinada… desde que era joven. Fue al principio una sirviente y después una
empleada en una fábrica; tenía dos hijos ilegítimos y sufrió un aborto. Al cabo de 6 meses, hace
ahora 2 años, refiere haber visto cráneos de color gris de hombres y mujeres, y haber oído voces
que la insultaban. Posteriormente escribió una carta de amor al jefe de la fábrica, y fue despedida
y recogida de la calle. Cuando la llevaron a un centro especializado, estaba tranquila y sosegada
al principio, pero poco tiempo después empezó a sufrir ataques breves de violenta excitación,
durante los cuales se desvestía por completo y pegaba y mordía a todo aquel que se encontraba
cerca de ella. Mostraba una actitud descontenta y una tendencia a efectuar actos estereotipados e
impulsivos. Cuando la trajeron a nuestro centro hace 1 año y 3 meses padecía la misma
sintomatología que ahora. Presentaba ecopraxis, se dedicaba a pisar la misma línea en el - jardín
durante horas y se mostraba muy refractaria. Durante mucho tiempo tenía que estar sola en el
jardín y en su habitación, ya que, a pesar de no sufrir una excitación emocional grande, era muy
peligrosa para los otros enfermos.

ACTIVIDAD:

 Apariencia General: Paciente de 32 años; presenta hábitos de aseo e higiene personal,

muestra estado de ánimo pueril, alegre y en ocasiones erótico e irritable, al igual indica
movimientos y gestos torpes, rígidos pero monótonos. Se agacha, aplaude y hace muecas;
la decoración de su vestimenta es exagerado, con bordados y labor de ganchillo con lana
de colores brillantes. Presencia de eco praxis, tendencia a efectuar actos estereotipados e
impulsivos, se mostraba refractaria, su expresión oral resulta ser muy elaborada.
 Actitud: Podemos observar en la paciente una actitud infantil, ya que refleja conductas
propias de este, cómo lo son expresión del rostro, movimientos y el habla similares a los
de un niño, construye frases inadecuadas, inventa palabras y en ocasiones habla otro
idioma (francés) cambia constantemente de tema.
Todos sus movimientos son torpes y rígidos en ocasiones se agacha, hace muecas,
aplaude, las cuales son manifestaciones inapropiadas para un adulto.
 Conducta motora: conación, excitación motora. NEGATIVISMO (pasivo:
incumplimiento de órdenes, conductas de eco, compulsiones.
 Conciencia: la paciente presenta obnubilación del pensamiento, descrito como descenso
en el nivel de conciencia con fallas en la atención, el pensamiento se torna obtuso. Es
decir, que no comprende y además es lento y sin lógica debido a las ilusiones, lo cual
repercute en la actividad perceptiva que se vuelve desorganizada. Sin embargo, es
contradictorio porque no presenta desorientación temporo espacial. Por lo tanto,
podríamos decir que se haya un estado crepuscular con un menor compromiso de la
conciencia en el que se conserva cierto grado de actividad mental.
 Orientación: se puede ver que la paciente sabe a lo que se dedica, dónde se encuentra, el
día que es, quién es la gente que la rodea y puede explicar detalladamente todo lo que le
ha sucedido en el pasado. Se demuestra que, en cuanto a orientación temporal y espacial
se encuentra en condiciones favorables. Sin embargo, no sucede lo mismo en cuanto a la
orientación personal, puesto que al preguntarle sobre su nombre y edad no dio una
respuesta con sentido ya que menciona que su nombre es el que le bautizaron y tiene
tantos años como su dedo meñique. Además de en ocasiones actuar como un niño, con
frases mal construidas, distorsiona las palabras, se inventa palabras sin sentido y cambia
constantemente de tema.
 Atención: podemos observar que la paciente presenta distraibilidad con fallas en la
estabilidad de atención, estos síntomas se ven reflejados en el momento que la paciente no
logra prestar atención cuando se está dialogando sobre su tipo de trastorno, ahí es cuando
empieza a recitar poemas y a hacer comentarios sarcásticos referente a lo que se está
hablando en ese momento.
 Sensopercepción: alucinaciones auditivas e ilusiones.