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ENTREVISTAS

CLÍNICAS
T U T O R A : C E C I L I A H U R TA D O A N G U L O .
ENTREVISTAS CLÍNICAS

En opinión de Acevedo (1988) “La entrevista


es un intercambio verbal, que nos ayuda a
reunir datos durante un encuentro, de
carácter privado y cordial, donde una
persona se dirige a otra y cuenta su historia,
da su versión de los hechos y responde a
preguntas relacionadas con un problema
específico” (p.10).
De acuerdo con el autor citado, el término
entrevista proviene del francés “entrevoir”,
que significa “verse uno al otro”. Como en
sus orígenes, fue una técnica exclusivamente
periodística, y se le ha venido definiendo
como la vista que se hace a una persona para
interrogarla sobre ciertos aspectos y, después
informar al público de sus respuestas
Sin embargo, a pesar de su origen tan
específico, la entrevista ha devenido en una
herramienta imprescindible en diversos
campos, en nuestro caso de la salud. De la
definición anterior, se desprende que la
entrevista en principio, es una forma oral de
comunicación interpersonal, que tiene como
finalidad obtener información en relación a
un objetivo, con ello se ubica como una forma
estructurada de interacción.
Cada situación de entrevista es única e irrepetible y
debemos aprovecharla al máximo si queremos ser
eficaces, por lo tanto, debemos anticiparnos a los
hechos determinando el objetivo de la misma,
planeando su procedimiento, previendo un
ambiente adecuado y elaborando una estrategia,
conducente a la obtención de todos aquellos datos
que sean necesarios, para poder tomar decisiones
adecuadas y pertinentes de acuerdo a cada
circunstancia del entrevistado.
En el proceso de una entrevista resulta
inevitable la interacción entre el
entrevistador y el entrevistado, porque toda
persona emite estímulos y responde a los
estímulos producidos por otros, siendo a este
constante flujo a lo que se le denomina
interacción. El entrevistador debe estar
consciente de que su actitud impacta de una
manera definitiva en la conducta del
entrevistado, lo mismo que este último ejerce
una afección en el entrevistador.
De nuestra parte, convenimos que la
entrevista es una reunión concertada entre
dos o más personas con el propósito de
comunicarse directamente mediante la
percepción mutua mientras emplean el
lenguaje común. En la entrevista se establece
así una relación dinámica entre los
participantes, relación que suele sufrir un
curso y una evolución previsible.
Los varios conceptos que integran esta
definición amplia de entrevista ponen de
manifiesto que el tema tiene diversas
conexiones con múltiples áreas del
conocimiento, tales como percepción,
comunicación, pensamiento, lenguaje,
motivación y otros aspectos de la
Psicología.
DEFINICIÓN DE ENTREVISTA CLÍNICA
Díaz (1998) refiere que pese a la diversidad de
enfoques existentes en el campo de la salud mental,
aun los exponentes más connotados de la corriente
organicista, como Vallejo Nájera (1952, citado en
Díaz, 1998, p. 23) consideran que la entrevista debe
ser siempre dirigida a establecer el buen “rapport”,
relación cordial, afectuosa, de confianza, de aprecio
y respeto mutuo que debe unir siempre al médico
con su enfermo.
Pero este buen “rapport” es para el autor, un
instrumento para provocar en el paciente el
estado de ánimo adecuado para que se sujete
a las indicaciones del médico tratante, no un
medio para el establecimiento de una
relación que permite la exploración de los
motivos inconscientes de la conducta normal
y patológica del entrevistado.
Sullivan (1959) propone en cambio, que
la entrevista clínica es principalmente
una situación de comunicación vocal, en
un grupo de dos, más o menos
voluntariamente integrado, sobre una
base progresivamente desarrollada de
experto-cliente, con el propósito de
elucidar pautas características
de vivir del sujeto entrevistado, el
paciente o el cliente y qué pautas o
normas experimenta como
particularmente productoras de
dificultades o especialmente
valiosas, y en la revelación de las
cuales espera obtener algún
beneficio.
Caracterización de entrevista
que tiene la ventaja de señalar
que el verdadero espíritu de la
misma, es el establecimiento de
una comunicación que permita el
esclarecimiento de la conducta
del entrevistado.
Para Blegler, (1984, citado en Díaz, 1998, p.
28), la entrevista es un campo de trabajo en
el cual se investiga la conducta y la
personalidad de seres humanos. Como tal, es
el instrumento fundamental del método
clínico, y por tanto, una técnica de
investigación científica de la psicología.
Persigue un objetivo psicológico
(investigación, diagnóstico, terapia, etc.).
Intenta el estudio y la utilización del
comportamiento total del sujeto en todo el
curso de la relación establecida con el
técnica, durante el tiempo en que dicha
relación se extienda, no la obtención de datos
completos de la vida total de la persona, meta
de la anamnesis que para el autor, reduce al
paciente a un mediador entre su enfermedad,
su vida y sus datos por un lado, y el médico
por el otro.
Como afirma Blegler, la anamnesis opera con el
supuesto de que el consultante conoce su vida y está
capacitado por tanto, para dar datos sobre la
misma. Mientras el supuesto de la entrevista es el de
que cada ser humano tiene organizada una historia
de su vida y un esquema de su presente, del cual
deducimos lo que no sabe, gracias a que su
comportamiento no verbal hace emerger lo que es
incapaz de aportar como conocimiento explícito.
La ventaja de la caracterización de
Begler, consiste en señalar la necesidad
de no confundir un interrogatorio que
busca datos supuestamente objetivos e
incontrovertibles, con la mirada y
escucha del entrevistador con un
enfoque dinámico, que tomando en
consideración tanto los elementos
vocales mencionados
por Sullivan como los preverbales,
obtiene indicios sobre los
acompañantes afectivos de la
comunicación que le permiten
deducir los diversos mecanismos
defensivos puestos en juego por el
entrevistado, para preservar su
autoestima y equilibrio psíquico.
Por su parte López (2007, p.52), define a la
entrevista clínica como aquel acto único en el que se
dan dos facetas de forma casi inseparable: una
faceta interpersonal, en la que dos o más individuos
entran en relación y se comunican de una forma
irrepetible, y otra en la que se produce un acto de
tipo técnico, en la que se ponen en juego las
aptitudes del clínico. Conjugar ambas de manera
eficaz es “un arte”, un arte que puede ser
perfectamente adiestrable como sostiene el autor.
consiste en ademanes, posturas, gestos,
etc. Incluso las palabras adquieren
diversos significados según su
entonación y contexto. Todos estos
elementos de comunicación concurren al
intercambio intencionado de conceptos
que constituye la entrevista. (Bingham y
Moore, 1973).
López al igual que los autores mencionados,
concuerda que en la entrevista clínica no
buscamos un dato, sino información, toda vez
que un dato aislado no representa mucho, sin
embargo la información como conjunto de
datos situados en su contexto es mucho más
enriquecedora. En la práctica existen otros
datos que los percibimos de forma
inconsciente, como pueden ser: la forma de
expresarse, los modales
la forma de vestir etc., estos nos influyen de
tal manera que pueden hacernos tener
reacciones emocionales que nos harán tratar
a nuestros pacientes de distintas maneras. De
esta manera, en la entrevista clínica, cuando
somos capaces de superar las reacciones
emocionales, poseemos distancia terapéutica
y es entonces cuando podemos ser
verdaderamente útiles a nuestros pacientes.
La entrevista es una conversación
que se sostiene con un propósito
definido y no por mera satisfacción
de conversar. Entre la persona que
entrevista y la entrevistada existe
una correspondencia mutua, y gran
parte de la acción recíproca entre
ambas
Convenimos entonces, que al hablar de
entrevista clínica, nos estamos refiriendo a la
aplicación de aquella técnica aplicación de
dicha técnica que hacemos con la persona
presuntamente enferma que consulta y con
ella procedemos a completar un Estudio
Clínico Inicial (E.C.I.), cuyo propósito
central consiste en formular un diagnóstico,
un pronóstico y un plan de tratamiento.
Paralelamente, debemos precisar que la
entrevista clínica tiene un objetivo,
obtener información de una persona con
un fin determinado. Es diferente de una
conversación. Suele seguir una pauta
concreta, gira en torno a temas
establecidos que son relevantes para los
objetivos planteados.
En esta situación se dan dos roles
muy definidos: el entrevistador y el
(los) entrevistado (s). El
entrevistador debe tener control
directo así como control de las
interacciones que se establecen y
hacer que ellas vayan dirigidas a
obtener el objetivo propuesto.
 La entrevista es una reunión prefijada y
determinada de antemano.
 Hay dos o más partes y una de ellas ejerce el
control de la misma.
Se hacen preguntas y se dan respuestas.

Sus características son:


Flexibilidad
 Retroalimentación inmediata (comunicación
verbal y no verbal).
 Relación interpersonal (edad, sexo, empatía, etc.
Sonrisa, pausas, etc.)
De acuerdo con Davanzo (1998) son varios
los condicionantes que intervienen en una
primera entrevista. A lo largo de su
investigación, el autor señala la importancia
de las primeras entrevistas en el estudio
clínico inicial (E.C.) con propósitos de
diagnóstico, pronóstico y plan de
tratamiento. El revisa los condicionantes que
surgen del entrevistado y del entrevistador, y
que consideramos pertinente resaltar sus
ideas principales.
CONDICIONANTES QUE SURGEN DEL
ENTREVISTADO

Como sostiene Davanzo (1998), la edad hará diferente la


entrevista con un niño, un adolescente, un adulto joven o
maduro, o con un senescente. Influirá también el sexo, la
raza, el tipo constitucional (talla, biotipo) y el estado de
salud física (stress, traumas, intoxicaciones, deficiencias o
defectos, por ejemplo si es o está, habitualmente ciego, sordo,
mudo, paralizado). Igualmente la presencia de
enfermedades, ya sea de urgencia, aguda o crónica; de
intensidad leve, mediana o grave. Todo ello viene a adicionar
condiciones excepcionales al procedimiento.
Desde el plano socio-cultural, en la entrevista
influyen la alfabetización, el idioma y
lenguaje, la nacionalidad, la religión y otros
elementos como el nivel socio-económico, la
estructura familiar, y el lugar de residencia
(campo, ciudad, etc.). Cuando la persona que
consulta habla un idioma extranjero se crea
una condición particular. Caso aparte lo
constituyen estados de catástrofe y
emergencias ecológicas.
Influyen también en el tipo de entrevista
clínica el estado de las funciones o
“facultades” del Examen Mental. Atención,
percepción, orientación, juicio, y muy en
especial el estado de conciencia, memoria,
lenguaje, inteligencia, contacto interpersonal,
insight, afectividad, motivación, aspectos
temperamentales, impulsividad y conducta
motora, estilos, y otros rasgos de
personalidad.
Algunas personalidades que utilizan defensas
de nivel bajo, especialmente el “acting” y la
somatización, pueden no manifestarlas
plenamente en el curso de las primeras
entrevistas. Por ejemplo, una personalidad
perturbada por rasgos psicopáticos, abuso de
alcohol o de drogas, fallas éticas,
perversiones sexuales, etc. puede esconder
intencionalmente estos datos.
En estos casos, es indispensable
complementar las entrevistas iniciales
con información indirecta aportada por
terceros, refiriéndose a conducta y
personalidad reconocida en ámbitos
sociales. O bien complementar el E.C.I.
con un Estudio Psiquiátrico efectuado
por el especialista.
PRECISIONES SOBRE COMUNICACIÓN NO
VERBAL DEL ENTREVISTADO:

Es más importante percibir los efectos


de la comunicación no verbal que saber
interpretar los efectos de la misma, ya
que casi nunca es emitida para ser
comprendida, sino para ser sentida. Los
componentes de la comunicación no
verbal son:
ASPECTO GENERAL

La apariencia general del paciente transmite


una enorme cantidad de información;
podemos aproximarnos a una determinada
manera de vestir o de adornarse,
preguntándonos de qué manera contribuye a
autosatisfacer la autoimagen del paciente.
AUTOCUIDADO
El grado de autocuidado del paciente
puede decirnos muchas cosas sobre su
estado de ánimo, sobre el
funcionamiento de su red de apoyo o los
modos de aproximación a otras
personas.
ACTITUD CORPORAL
Ésta refleja no sólo el estado de ánimo, sino también
el modo en que el paciente se enfrenta al médico. La
información que recibimos por esta vía puede
completar o, a veces, contradecir la del discurso
verbal del paciente. Los cambios en la postura y
actitud corporal pueden ser un indicador
fundamental para que el terapeuta se haga una idea
de cómo determinadas informaciones
acontecimientos sucedidos durante la consulta están
siendo asumidos por el paciente.
EXPRESIÓN FACIAL

Es especialmente importante que el


clínico preste atención a las variaciones
en la expresión que se producen durante
la consulta y a las posibles
incongruencias entre el contenido del
discurso verbal y la expresión facial.
VOZ
El tono de voz da una información poderosa
del estado de ánimo del paciente. Así, un
temblor en el tono puede indicar inseguridad
o miedo, un tono monocorde y bajo puede
acentuar la sospecha de un trastorno
depresivo, una solicitud de permiso puede
convertirse, según el tono en el que se diga,
en una exigencia.
REACCIONES NEUROVEGETATIVAS

Las reacciones neurovegetativas


(sudoración, rubefacción, palidez…)
pueden ser informantes del estado
emocional del sujeto. La aparición de
tales reacciones en determinados
momentos de la entrevista puede
orientar al clínico sobre los sentimientos
del paciente.
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS

Algunas características físicas, como son


el atractivo, la complexión, la estatura,
pueden dar información que puede ser
costosa extraer de otro modo.
MUCHAS GRACIAS

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