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ARTE INDIO Y DE ASIA ORIENTAL: CHINA Y JAPÓN

6 octubre 2011

El origen de China está en el valle del río Amarillo, que se extenderá hasta configurar la China
que conocemos hoy. La civilización se irá desplazando hacia el Oeste.

Hay una zona de agricultura intensiva, con población arraigada, y otra zona de pastoreo con
agricultura de secano. La zona oriental y la occidental tienen extensiones similares, pero sólo el
5% vive en el interior. El desierto de Taklamakan es el gran obstáculo de la ruta de la seda. Hay
grandes estepas. Por el contrario, en la zona oriental hay montes ondulados y valles que han
ido desforestándose con la ocupación humana.

Ruta de la seda: Venecia-Xi’an, desde donde iban a Japón. Viajaban comerciantes, monjes,
embajadores y se difundían mercancías (seda y laca, ya que son las menos pesadas), pero
también música, por ejemplo. Había muchas leyendas, que se debían a que nadie recorría todo
el camino, como en una suerte de camino de relevos. Se han encontrado vasos romanos,
instrumentos musicales persas, etc., porque realmente estas mercancías recorrían toda Asia y
con ellas también las ideas. La ruta de la seda también la recorrían artistas ambulantes como
titiriteros.

Hay numerosas etnias, la dominante es la han. En la China interior, hasta las migraciones del
siglo XX, no ha predominado la raza han: es el territorio con mayor mescolanza y ocupaciones
a lo largo de su historia.

Inestabilidad del clima del norte y más estabilidad en el sur gracias al río Yangzi (el río Largo). El
río Amarillo puede cambiar de curso y se desborda con facilidad. El norte es cultivo de secano
(trigo o mijo) y en el sur arroz.

Los han emigraban al sur, donde las condiciones de vida eran más favorables. Es por ello que
allí nos encontramos con una gran variedad de etnias con variedad de dialectos, frente a la
mayor homogeneidad del norte (chino mandarín, el oficial: era la lengua utilizada por el
funcionariado imperial). El centro económico radicaba en el sur, mientras el político se sitúa
casi siempre en el norte, más seguro frente a invasiones que ponían en peligro las fronteras. Se
abrieron canales para facilitar la comunicación entre norte y sur y desplazar todo el arroz para
alimentar el norte y sobre todo el ejército.

Los gobernantes suelen favorecer las dinastías míticas, en este caso los Xia, responsables de
los adelantos propios del neolítico. Esta dinastía practicaba la adivinación mediante las grietas
que se producían en las escápulas de los animales al calentarlas; esta práctica la continuarán
las siguientes dinastías. Hasta 1600 a.C., China entra en la Edad del Bronce y desarrolla una
cultura proto-urbana propia, aunque sabemos que había un notable retraso respecto a
Mesopotamia, que había alcanzado ese estadio 2000 años antes. En China en este periodo
destaca la cerámica (recoger los alimentos, construcción, etc.) y el jade, material que será
objeto de veneración en su estado natural y que se trabajaba con abrasión, desgastándose,
pues no puede tallarse. Tienen propiedades favorables para el espíritu. Se conocen piezas
rituales como los bi o discos mágicos religiosos, para el culto a los antepasados. Tienen
inscripciones que rodean el círculo, ideogramas. Se han contado hasta 40 pictogramas
diferentes. Se habla de que pudo haber contactos con Mesopotamia y Egipto en relación con la
escritura. Quizá los ideogramas vienen de allí, donde había surgido 1500 años antes, pero la
escritura china tiene un planteamiento original y aún hoy es una escritura viva. Concha de
cauri: equivalente al dinero actual.

ESTADO SHANG: La dinastía de los Shang va desde el XVI a.C. hasta el XI a.C. y coincide con el
comienzo de la fundición del bronce, el cultivo de la soja y con la yuxtaposición de aldeas
independientes propias del neolítico y el establecimiento de un estado con capital urbana. Con
ellos se acaba el matriarcado. Las creencias animistas y chamanistas son sistematizadas y dan
lugar a un sistema oracular y de sacrificios rituales, al menos en relación con la nobleza y la
realeza. Shang Di será el señor del cielo, del que dependen los ciclos naturales así como la
guerra. Los huesos y especialmente las escápulas de los bueyes y los caparazones ventrales de
las tortugas será usados para adivinar; pocas preguntas se hacían a Shang Di y la mayoría a los
antepasados. El culto a los antepasados es un rasgo que se mantendrá a lo largo de la historia.
Se desarrolla lentamente la escritura china. Monárquica, dictatorial y cruel: practica el
sacrificio de seres vivos.

DINASTÍA ZHOU (XI a.C.-III a.C.): señores descontentos con los Shang. Se reparten los
territorios entre ellos en concepto de feudos y se rinden vasallaje. Diferencian dos clases
sociales: los letrados y los campesinos. Además, se erradican los sacrificios funerarios, en los
que se sustituye a los seres vivos por su representación simbólica, engañando así a los dioses.
Esto tendrá una incidencia artística, pues hace necesario el desarrollo de un ajuar funerario.
Los feudos se van haciendo más poderosos que el rey hasta alcanzar total independencia. Ser
rey venía dado por mandato celeste, pero también, si no se cumplía con el protocolo o se
demostraba una notable maldad, se perdía el mandato celeste: esto es lo que pasó con el
tirano rey de los Shang y lo que pasará con los Zhou. Los vasallos que estaban alrededor de los
Zhou se convierten en reinos combatientes (453 a.C. o 475 a.C.): época muy agitada, sin
unidad política ni imperio, los reyes son meras figuras decorativas y los estados periféricos son
cada vez más fuertes y extensos, van anexionando tierras de los bárbaros. Cuando muere el
último Zhou no hay monarquía ni poder económico, sino estados independientes en guerra
unos contra otros, de la que el estado de los Qin saldrá victorioso y unificará el territorio chino.

DINASTÍA QIN: un solo emperador, el primero que se conoce con ese nombre. Conquista los
otros reinos haciéndose con el poder y toma el título de Huang Di (soberano augusto), título
que tomarán todos los reyes chinos. Las grandes familias son arrinconadas. El Estado lo
administran funcionarios profesionales y el ejército fue el más poderoso y eficaz. La idea
imperial determinará la futura idea de China. Comienza la construcción de la muralla china
para blindar sus territorios al norte, zona con mayor peligro de invasiones bárbaras, que será
un símbolo del imperio y de su unidad territorial. Es un muro de separación no inexpugnable
que no era decisorio en caso de peligro, pero sí muy importante como vía rápida. Es un pueblo
que intentará convivir siempre con sus vecinos, son poco imperialistas. Comprarán caballos
por seda a los pueblos de las estepas con una desproporción increíble en los precios, cosa que
se explica porque era casi un “soborno” para no ser atacados. El descontento popular y las
guerras fratricidas acaban con el rey. Se hacen con el poder los Han.
DINASTÍA HAN (III a.C.-III d.C.): bajo su dominio conseguirá un gran esplendor. Significan para
ellos el clasicismo, como para nosotros Grecia. Lo primero que hacen es consolidar la idea
imperial para no volver al feudalismo. Se servirán de políticas matrimoniales y abrirán un
camino de contacto entre Oriente y Occidente, la ruta de la seda. Ese nombre se lo da un
viajero del XIX, pero en realidad son numerosas rutas comerciales. Crean un vasto sistema
burocrático, el mandarinato, primer funcionariado: cualquier ciudadano chino con dinero
suficiente para dedicarse al estudio podía presentarse al examen anual para ser elegido
mandarín y engrosar la clase de los letrados, beneficiándose de los privilegios. Era un puesto
vitalicio, pero no hereditario. Siglo II a.C.: se adopta el confucianismo de manera oficial. El
temario para ser mandarín es el de los clásicos confucianos. Confucio en sus escritos, recogidos
por sus discípulos, plantea un sistema moral de los gobernantes y refuerza el sistema
jerárquico, lo que resultaba conveniente. Culturalmente, las expresiones artísticas adquieren
su esplendor técnico y decorativo. Es un momento de análisis y estructuración de las
disciplinas: se funda la academia Hang Lin, donde triunfa la caligrafía como arte mayor, que a
partir de ahora, junto con la poesía y la pintura, constituirá el llamado arte del pincel, la
manifestación artística por excelencia de China. Los mayores ingresos llegan a través de la ruta
de la seda y la exportación de laca y seda, a los que se añadía la calidad decorativa que atraía a
las cortes europeas y persas del momento. Las intrigas cortesanas, la consanguinidad y los
bárbaros acaban con el imperio.

Siguen cuatro siglos de invasiones bárbaras muy cruentos, en los que destaca la llegada del
budismo que había penetrado a través de la ruta de la seda. Los monasterios de Dunhuang,
Yungang y Longmen serán los tres grandes focos de irradiación del budismo y de irradiación
artística. Su penetración en China comienza en el siglo II, en el IV llega a Corea y en el VI a
Japón.

DINASTÍA SUI (581-618): comienza la unificación del país. Dura lo que el reinado de un solo
emperador.

DINASTÍA TANG: Li Yuan será el que consiga pacificar el territorio, nombrándose emperador
para entroncar con la dinastía Han y continuar con la labor que esta había iniciado. Conquista y
pacifica el territorio por donde pasa la ruta. Eclecticismo y apertura definen esta dinastía de los
Tang: están abiertos a influencias extranjeras, llegan gentes procedentes de toda Asia, jefes de
tribus turcas, etc. La ciudad de Chang’an (actual Xi’an) se convierte en un crisol racial y
cultural: centros de culto de todo tipo (taoístas, nestorianos, musulmanes, etc.). Se aseguraban
el control de las rutas comerciales: se intenta usar el confucianismo para asentar las
instituciones del estado. Esta mezcla provoca un gran renacimiento y una gran riqueza. Nuevas
artes: poesía lírica, pintura de paisaje, arquitectura grandiosa, lujo de la vida cortesana 
demanda de la actividad artística (cerámica, seda, orfebrería, etc.). Se descubre la porcelana y
la imprenta: la primera será un objeto de deseo para los viajeros que la desconocen y la
segunda ayudará a la unificación del país. Golpes de estado, crisis económicas y presiones en
las fronteras rompen la estabilidad en 907 y el estado se fragmenta de nuevo.

DINASTÍA SONG (960-1279): 960 se inicia el proceso de reunificación con la fundación de esta
dinastía, que por motivos políticos tuvo dos capitales, una en el norte (960-1127) y otra en el
sur, cuando el avance de los pueblos esteparios obliga a emigrar al sur. Dinastía equiparable a
los reyes católicos. Renacimiento económico por el comercio exterior e interior. El ministro ¿?
en el siglo XI trata de romper el peso de los letrados otorgando más importancia a la clase
mercantil: introduce en los exámenes preguntas prácticas y no sólo los conocmientos
confucianos. Introduce el papel moneda y el … de cambio para agilizar el comercio. Rutas
comerciales marítimas, que no serán suficientes para frenar el avance de los pueblos del norte.

DINASTÍA YUAN (1271-1368): primera extranjera. Tropas de Genghis Khan. Su nieto, Kubilai
(1215-1294), se va a convertir en el primer emperador extranjero de China al tiempo que será
también el Khan de los mongoles. Establece la capital de su imperio en la actual Beijing, en el
centro del territorio, por lo que era útil y no tenía vinculación con las anteriores capitales.
Encerraba varios muros: el interior albergaba el palacio imperial; en el segundo círculo los
funcionarios y en el exterior los ciudadanos chinos y centroasiáticos. Se preocupó de crear una
retaguardia estable y se rodeó de consejeros de distintas procedencias intentando no
favorecer sólo algunos. Suprime los exámenes de funcionarios y tiende a simplificar el sistema
administrativo. Reconstruye el gran canal que había mantenido unido económicamente el sur
con el norte. En 1279 el sur es definitivamente anexionado. Dos años antes había conquistado
Corea. Fallan por dos veces en la conquista de Japón. Introducción de nuevas técnicas y
sistemas decorativos: la porcelana y la cerámica se industrializan y se fabrican en serie. La
dinastía cae derrocada por un campesino llamado Zhu Yuanzhang: revueltas campesinas en el
sur en 1364. En 1368 toman la ciudad de Nanjing.

DINASTÍA MING: será la última dinastía china, pues le antecede una de origen mongol y le
sucede otra….? Al principio era una revuelta popular, luego se agregan otros más fuertes y
acaba adquiriendo un carácter nacionalista, con el objetivo de expulsar a la dinastía extranjera.
Los Ming tendrán un marcado carácter absolutista. En el siglo XV se desarrollan enormemente
las técnicas de navegación: comercio con todos los puertos asiáticos. Zheng He (s.XIV) fue uno
de los expedicionarios más conocidos; se le suele comparar con Cristóbal Colón. En el segundo
tercio del XVI llegan por primera vez utilizando la ruta marítima los occidentales a China: en
1517 llegan los portugueses, iniciando la penetración comercial que acaba con su
establecimiento en la ciudad de Macao en 1557 (¿?). Llegarán jesuitas y comerciantes
holandeses. Los jesuitas llegarán hasta la corte a través de la erudición: los Ming son la dinastía
de la Ilustración, se caracterizan por su labor enciclopedista que se encargan de documentar y
analizar cualquier manifestación propiamente china (el análisis del teatro callejero, su estudio
y codificación, dio origen a la ópera china). Daban gran valor al conocimiento y la erudición. La
razón del esplendor de las cerámicas y porcelanas ming es el patronato del emperador. El
norte seguía amenazado por las tribus mongolas asentadas en Manchuria. Se decide
reconstruir la muralla y una segunda línea defensiva de unos 5 km, que pierde todo valor
cuando los manchúes pasan a hacerse con el territorio chino.

DINASTÍA QING (¿1611?): nunca fue considerada como propia por los chinos. Los manchúes
habían sido llamados por los Ming como fuerzas aliadas contra los bárbaros y como ayuda para
los conflictos internos, metiendo al enemigo en casa. Los echan en 1644.

KANGXI (r. 1662-1722): cohesión interna de su reinado para asentar las bases de un nuevo
periodo. Limita la capacidad de movimiento de la población china, desde los funcionarios a los
campesinos, dicta órdenes prohibiendo el matrimonio entre chinos y manchúes y obliga a los
chinos a usar coleta. Fomenta el confucianismo de nuevo para sustentar la idea absolutista del
poder imperial y protege a los jesuitas desde la corte, pero limita sus enseñanzas en los
campos ideológicos.

YONGZHENG (r. 1723-1735) y QIANLONG (r. 1736-1795) serán los más importantes de esta
dinastía. Se introducen nuevos cultivos americanos que mejoran la alimentación, se reducen
los impuestos. Sedas, porcelanas y esmaltes darán el mayor número de ingresos y se localizan
en el sur de China, también en función del comercio marítimo y las vías de salida de los
productos hacia Europa o Asia menor.

El siglo XIX supone un ruptura e inicia un nuevo y largo periodo de guerra y sublevaciones
internas, así como decadencia de las formas artísticas. Las potencias occidentales introdujeron
sustancias prohibidas como el opio, en razón de sus intereses económicos. Se prohíbe su
cultivo y consumo en 1731: los ingleses desplazan su cultivo y lo cambian por té chino, cada
vez más demandado en Inglaterra. La prohibición fomentó la corrupción entre el funcionario y
disparó el número de adictos, llegando a provocar la primera guerra de China con una potencia
occidental, Inglaterra, y dando inicio al colonialismo en China (1839-1842). Se firma el tratado
de Nanjing, el primero de una serie de tratados desiguales y desfavorables a China, para poner
fin a la guerra. El gobierno chino cede a Inglaterra la isla de Hong Kong entre otros beneficios.
Japón también se lanza al imperialismo con la guerra con China entre 1894-95. China pierde
guerras y encima es sometida a injustas indemnizaciones. La reacción antiextranjera estalla
con la guerra de los bóxer en el año …?

CONFUCIANISMO O RUJIA:

Kong Qiu (Confucio): sus antepasados habían sido altos magnates que perdieron su posición y
tuvieron que emigrar al norte. El nivel de vida es muy modesto, pero pudo entrar en la corte y
profundizar los ritos. Viaja y se convierte en un prestigioso letrado, un sabio famoso y se le
insiste para que se incorpore a la vida pública. Muere en 479 a.C. Se le ha calificado como el
primer maestro privado de China. No escribió nada él mismo (no se había inventado la
escritura privada de libros, sólo se usaba la escritura con fines oficiales). Se recopilaron en las
Analectas por sus discípulos.

- Rectitud (yî): hacer en cada momento lo que es correcto. Sólo el hombre vulgar busca
el beneficio.
- Benevolencia (rén): amar a los demás hombres. Hace que la rectitud deje de ser un
mero cumplimiento formal para ser algo natural y espontáneo. Nos recomienda
tomarnos a nosotros mismos como analogía o punto de comparación para saber cómo
comportarnos con los demás. Lo que no quieras que te hagan a ti, no se lo hagas a
otros (shu). La benevolencia no nos viene dada por naturaleza ni por los demás, hemos
de adquirirla con nuestro propio esfuerzo. Mayor benevolencia para los más próximos
a nosotros y menor para el resto: esto se le criticó por esconder un egoísmo de clan.
- Mandato celeste (tiânming). El buen gobierno consiste en que el gobernante sea
gobernante, el padre padre, el hijo hijo, etc: que cada uno cumpla su función. Con el
tiempo se van viciando: los gobiernos absolutistas intentan crear una jerarquización
entre los funcionarios apoyándose en estas ideas para que nadie se mueva del escalón
que se le ha adjudicado.

DAOÍSMO O DÁOJIÂ:

Optan por retirarse a la montaña en soledad para recuperar la tranquilidad de ánimo y la


alegría de vivir que las intrigas cortesanas les habían hecho perder. Ideal de vida espontánea,
libre de artificios, natural: sereno anarquismo naturalista. Fascinación por la infinita variedad
de la naturaleza, bajo el que intuían el Dao.

- Dao: el fondo último del universo, con el que buscan sintonizar.


- Yang Zhu: primer pensador daoísta. Egoísmo asocial basado en la primacía absoluta de
la propia vida.
- Laozi (Lao Dan o Li Er, siglo VI a.C.), Dao De Jing o Libro del camino y la virtud (siglo IV
a.C.).

EDAD DEL BRONCE (SIGLOS XXIII A.C.-III A.C.)

BRONCE

DINASTÍA XIA, SHANG Y ZHOU

Búsqueda de un material que durara más que la cerámica.

No hay evidencias arqueológicas de la dinastía Xia, pero en la necrópolis de Anyang (dinastía


Shang) se colocaban los cuerpos de cara al sur de acuerdo con principios geománticos y con
bronces y otros objetos en el ajuar (tumba de Lady Hao: se inscribe el nombre del difunto en
los recipientes de bronce).

Se estratifica socialmente el estado: chamanes, sacerdotes, escribanos, fuerza de trabajo, etc.


Los ritos se hacían con sacrificios de personas y animales para acompañar al difunto.
Comunicación entre el cielo y la tierra. Carro con dos caballos: quedan los huesos, pero la
madera ha desaparecido.

Finales siglo XI, cambio dinástico: dinastía Zhou. Las tres se caracterizan por el bronce como
material más representativo. Son piezas valoradas por su simbología pero también por su
estética. Serán coleccionadas por la dinastía Han (s.III a.C.-III d.C.) Durante la dinastía de los
Shong (s.X-XIII) se editan catálogos. Los coleccionistas de bronces aparecen en estos catálogos.
Las siguientes dinastías continuarán con esta tradición, como sinónimo de distinción.

Sin embargo, no se conoce bien el origen del bronce en China: no existe evolución técnica,
problemas no resueltos que ayuden a distinguir las primeras piezas de las posteriores. Se
baraja la hipótesis de que fuera un conocimiento importado que llegara resuelto de los
pueblos de las estepas. Lo que sí hicieron fue utilizar una aleación propia: es una ejecución a
base de moldes de piezas que llegan hasta una complicación importante e inusual. Ellos no
utilizarán la cera perdida excepto en casos en los que necesitan una gran precisión. Es una
aleación de cobre y estaño en proporciones variables. La aleación china añade plomo,
probablemente para aumentar la fluidez de la aleación fundida: proporciona el aspecto
grisáceo propio de los bronces chinos. El modelo original se construía probablemente en arcilla
a partir del que se hacían los moldes de múltiples secciones que se encajaban para crear el
molde definitivo. La cera perdida sólo en épocas tardías: hay ilustraciones del siglo XIX cuando
se intentaba dar a conocer en occidente los bronces chinos. Son muy complejos: la pieza de
bronce a veces salía por partes del molde y posteriormente se soldaba. Las formas y la
decoración son propiamente chinas y proceden de la cerámica neolítica en muchos casos. Es el
primer momento en el que se sustituye un material por otro respetando las mismas fórmulas,
la cerámica por el bronce. Las culturas anteriores habían presentado una multitud de formas
relacionadas con funciones específicas muy variadas, como la cocción (trípode o cuatro patas)
que se hace en el ding. Cuerpo potente y robusto con dos asas verticales para colocar un palo
que permita colocarlo o retirarlo del fuego. Decoración incisa o más o menos en relieve.
También tenemos el yan, para cocinar al vapor. Se compone de dos partes, la de abajo para el
agua, la de arriba para los alimentos, arroz o cereales. También recipientes para servir, como el
dou, de formas circulares, con asas, cubierta, sobre una gran base o un pie alargado sobre el
que se pone el cuerpo esférico. Incisiones en oro o plata para dar mayor vistosidad. Gui de
formas circulares, también para servir. Con grandes asas para poder transportarlas, debido a
su gran peso y tamaño. Recipientes para calentar bebidas, sobre todo vino: gu (cáliz) y jue
(boca para servir). El zun era el contendor de mayor tamaño. Crestería para disimular las juntas
de los moldes.

Guang de la dinastía Shang (siglo XIII a.C.): no se corresponde con ninguna cerámica anterior.
Se suele representar la cabeza y la espalda de algún animal, tigre, búfalo o ave. Misma forma
en un incensario del XIX. Espiral cuadrada como fondo para la decoración zoomorfa, el lei wen
o espiral del trueno. La esvástica, la greca, es también símbolo de longevidad porque puede
durar al infinito

Jia: pomos con formas de animales. Recipientes para el agua. Son piezas rotundas y robustas.
Recipientes para abluciones: pen con dragón y pez. Final de la dinastía Zhou. Forma abierta y
plana. En la decoración dominan los entrelazos y los símbolos cósmicos relacionados con la
fertilidad terrestre; se relaciona con el uso ritual de las piezas. Varía el diseño geométrico,
mayor o menor abstracción en consonancia con la evolución de la sociedad y también pasar de
un uso reitual a uno decorativo o emblemático. Se distribuye en franjas horizontales,
adaptándose a la forma y cubriendo toda la superficie, la decoración no es sólo figurativa,
también hay incisiones de elementos cósmicos.

Zun: carneros en las esquinas del recipiente, pero la totalidad del objeto está cubierta por
decoración, horror vacui. Uso del altorrelieve, formas realistas del mundo animal. Las patas
recuerdan al filo de las espadas  característica para distinguir al arte Zhou, espíritu guerrero.

Recipiente de los Zhou: patas rematadas con formas de animales, que nos están diciendo que
no es un objeto cotidiano, sino que tiene valor simbólico y función ritual.

Guang: Las formas animales más frecuentes son el dragón y el taotie, la máscara. Significa
glotón. Suele ser una cabeza sin mandíbula inferior. Se había interpretado como símbolo de
ferocidad, pero en realidad es un símbolo protector contra los malos espíritus y tiene una
actitud complacida. Es frecuente confundirlo con el dragón, porque se dice que procede de dos
dragones enfrentados. Ambos son símbolos animales asociados con la idea de fertilidad y de
lluvia.

Esquema del taotie: tenemos una gran máscara con los dos dragones, los cuernos, la cola, etc.

En ocasiones aparecen pájaros, tratados de manera geométrica y esquemática, con el plumaje,


el pico… se asocia con los rituales para convocar la lluvia y con el acceso al mundo suprantural
ya que vuela. Pájaro de fuego.

Cigarra: permanece enterrada durante gran parte de su ciclo vital para salir como un bello
insecto cantor. Imagen abstracta como decoración, casi como caballito de mar. La decoración
geométrica es el fondo sobre el que se coloca la zoomórfica.

Durante la dinastía ZHou, estas formas van perdiendo su carácter ritual y así su carácter
hiératico y van a preferir estructuras más claras. El relieve de la decoración es menor (vemos
un guang) e incluyen inscripciones sobre su uso y destinatario. Estas inscripciones habían
aparecido en el siglo XIII con los Xian, pero ahora aumentan el número de datos y variedad del
léxico. La decoración se aligera respecto a los Xian en los Zhou, hay mayor orden decorativo,
aunque los temas son los mismos.

En los huesos ya habían aparecido algunas inscripciones y pictogramas, para diferenciarlos


aquí se llaman yin wen (¿?), caracteres en bronce (¿?).

Gu: piezas para vino, pero surgen otras formas. Oro y plata en los bronces como incrustaciones
que aumentan la riqueza. Se usa para otras piezas, como hebillas de los cinturones. Se
fragmentan los reinos y por tanto se crean talleres locales para dar satisfacción a los nuevos
destinatarios, secularizándose el uso del bronce. Comienzan a considerarse objetos artísticos
de distinción, por lo que se multiplican sus formas. Se les añaden fírulas, espejos, monedas,
etc. Se ven influidas por la aparición del hierro.

Los bronces pierden su vehículo de comunicación con el mundo sobrenatural en la dinastía


Han, pero han mantenido el carácter legitimador en relación con el poder. En el siglo XX e
mandan fundir para legitimar la nueva dinastía.

CERÁMICA

La China neolítica tenía una gran extensión geográfica por lo que se diversifica la cerámica
según su localización. El jade y la cerámica han recorrido toda la historia de China:
estrechamente relacionados con rituales, hasta el siglo III a.C. no dejan de estar relacionados
con las ceremonias, empiezan a contemplarse como objetos susceptibles de apreciación
estética. Desde los orígenes, será el único material cuya fabricación ha abarcado todo el país y
sus usos han sido rituales, cotidianos y cortesanos. Se destaca la capacidad de los alfareros
chinos para transformar mediante una investigación térmica un simple barro en un material
que llega a ser muy fino, translúcido y de sonido metálico cuando se consigue la producción de
la porcelana. Tres aspectos:
- Material de base
- Vidriados y técnicas decorativas
- Control de la cocción: temperaturas muy altas con ciertas arcillas están a la base de la
porcelana

Cultura de Yang-Shao: recipientes para comida, bebida, cocción. Se aplican pigmentos negros y
sobre ellas aparecen las primeras representaciones humanas. Son elementos muy sencillos
pero de gran poder decorativo y estilización. Decoración que se expande y que es dinámica
pese a su sencillez, tansmite energía. Recipiente funerario: decoración en bandas horizontales.
Redes, geometría, etc. Cultura Kiangsu: pigmentos negros o rojos. Cultura Long-Shan: urna
funeraria de formas robustas, cerámica negra o gris.

Innovación: caolín, arcilla primaria blanca que permite un altísimo grado de cocción y la
obtención un material fino y translúcido. Métodos para disminuir la tosquedad: vidriado con
silicatos y aluminia en el siglo III a.C. (¿?). Permiten modificar el color del barro, sin aplicación
directa del pigmento. Barnices aplicados con pincel y complicación.

CERÁMICA SANCAI (TRES COLORES): desarrollo con la dinastía Tang (siglos VII-VIII-IX) en el
marco del desarrollo de los ajuares funerarios. Mujer sentada con espejo: verde, azul, marrón
rojizo. El azul ha soportado peor el paso del tiempo. Se aplican por inmersión y corren
libremente por la pieza. Los rostros no se barnizaban y tenían una protección de cera durante
la inmersión para que no se vidriara ni se coloreara. Son piezas realizadas con moldes y su
tamaño oscila entre los 30 cm en el caso de las cortesanas a los 160 de los guardianes
celestiales. A finales del siglo VII su forma sigue modelos de Persia, oriente próximo y
occidente pero con decoración propia del estilo sancai.

QINGCI O CELADONES: se aplica a todas las piezas que tiene como pirnicpal componente de la
pasta el caolín y soportan altas temperaturas de cocción. Se decoran aplicando por inmersión
un barniz que oscila entre el verde oliva o incluso lavanda. En occidente se llamaron celadones
por un personaje del teatro del siglo de oro. Es el de mayor tradición en China. No son
porcelana, sino gres. Las primeras piezas con Xan y Zhou. Fueron utilizadas para sustituir en los
ajuares funerarios a las costosas piezas de bronce jade, de ahí el color verdoso. Su gran
desarrollo es en la dinastía Song, tanto en el mercado interior como en el exterior y se produce
tanto en los hornos del norte como del sur. Decoración incisa, grabada o fino craquelado.
Habitualmente la decoración se limita a temas florales, sobre todo durante los Song. En el siglo
XIV, en uno de los laterales de un yuan de la dinastía ming, tenemos una escena figurativa.
También se pueden pegar diseños de dragón en rojo (siglo XIV). La decoración también podía
ser un craquelado buscado: entra el azar y las alteraciones de las cocciones. Se clasifican las
variedades de craquelado. Se incia poco a poco una especialización en los distintos hornos
atendiendo a la demanda y hay una mayor diversificación en función de la sociedad:
emperador, cortesanos, comunidades religiosas, comerciantes, etc. Entre los monocromos
verdes destacaron los guan, que destacan por la calidad de su pasta, la aplicación del barniz en
varias capas que permite el craquelado y se convierten en un producto exclusivo para la corte.
Es una decoración minimalista, rota tan sólo por el craquelado. Por el elevado contenido de
óxido de hierro en la pasta, en los pies sin barnizar se aprecia una tonalidad marrón cuyo
efecto plástico corresponde a la intencionalidad del alfarero, que decide no recubrir la base del
recipiente e incluso dejar que algunas gotas chorren por esa base. A veces presentan manchas
o tonalidades hacia el morado o el azulado, como nubes, que suplen la decoración. Estas
piezas song son el clasicismo chino: sencillo, elegante, barniz sutil, serena.

La apretura marítima permite el desarrollo del comercio en el que la cerámica será una de las
principales mercancía de exportación hacia los países del área: Japón, Vietnam, Tailandia y el
resto del este y sudeste asiático. Siglo VIII-IX-X. Pero cada uno de estos lugares tiene unas
necesidades específicas. Kendi: para el sudeste asiático. Los jian o tenmoku en Japón son
piezas que se exportan demandadas por Japón y se caracterizan por ser un cuerpo recubierto
por un barniz de óxido de hierro de color marrón oscuro que se obtiene manipulando la
temperatura y ambiente del horno para conseguir este aspecto de piel de libre y pequeñas
manchas (manchas de aceite u ojos de perdiz). Se limitará a cuencos abiertos para la
ceremonia del té. Para la corte y los letrados en China, muy aceptadas en Japón.

VARIEEDAD AZUL Y BLANCO: dinastía mongola Waen (¿?). Se introducen nuevas variedades
decorativas. Azul sobre fondo blanco y bajo cubierta de un barniz transparente y tras la
cocción la decoración en azul surge en un vivo colorido bajo la capa transparente. El color es
así más duradero y resistente y resiste una cocción más alta. Se aplica esmalte sobre cubierta
en épocas más cercanas a nosotros, que permiten una decoración más detallista. Piezas en
azul ya en Egipto o Siria, pero con técnica muy rudimentaria: fueron los chinos lo que hacen el
azul bajo cubierta. Viene del cobalto y se introduce con la din. Yuang. Se le bautiza como azul
somalí o musulmán. Por su alto precio en 1426 se mezcla con un azul local que determina su
oscurecimiento. La dinastía de los Ming alcanza el momento de mayor perfección técnica, pero
esta producción de azul y blanco continuará prácticamente hasta el siglo XX. Tanto las
producidas para el mercado interior, como las de exportación se realizaron principalmente en
los hornos de Jingdezhen. Será a partir de los Ming cuando se diversifique radicalmente la
producción bajo el mecenazgo de los emperadores. La demanda imperial fue importante, pero
también la del mercado exterior, que van marcando la pauta para una nueva producción para
Europa o los países musulmanes. En el siglo XVII hay contacto directo con Europa por primera
vez con los jesuitas, lo que tendrá una gran relevancia en la producción, pero sobre todo en lo
que se refiere a la cantidad, más que a la calidad. Se trabajan vigiladas por el patrocinio de la
emperador y para el consumo de la gran corte y surge la producción de porcelana de encargo y
otra de menor calidad para la exportación. Pieza con aditamentos en plata del siglo XVII para
potenciar el prestigio que su posesión otorgaba en Europa. La distribución de la decoración es
más fluida y nada tiene que ver con la decoración en bandas y temas geométricos. En una
porcelana de este siglo para la exportación a Persia, se ajusta la decoración al gusto del
consumidor con un carácter islámico incluso en los temas: dos mujeres sentadas típicamente
safávidas. Se copia lo que el mercado quiere y se llevan las instrucciones y los modelos (en los
platos para Carlos V se pedía que se dibujaran de ciertos colores ciertas cosas y no sólo
siguieron las coordenadas, sino que copiaron también literalmente los esquemas y se pintan
flechas y se escribe “rojo”). Era una técnica que no se conocía en Europa.

CERÁMICA DE ENCARGO O DE EXPORTACIÓN

Porcelana doucai de colores contrastados, ya es polícroma. Se inicia en el siglo XV y presenta


una gran innovación térmica: sobre el cuerpo de porcelana se combina el azul bajo cubierta
que se utiliza como línea de dibujo para delimitar los contornos y después se aplican el resto
de los colores una vez que se ha cocido la pieza; finalmente una cocción baja. Suelen ser piezas
pequeñas: botellas, copas, cuencos,… Delicadeza de las formas y de la decoración.

Porcelana wucai (5 colores): la diferencia es que no utiliza el azul para los contornos, sino
como un pigmento. También son piezas pequeñas.

Durante la dinastía Ming la producción cerámica adquiere un carácter industrial, entre el


mercado interior y el exterior. Adquieren relevancia las piezas de Compañía de Indias, dentro
de las que encontramos temas heráldicos que sustituyen los tradicionales temas chinos y a
veces son temas religiosos, eróticos, etc. También hay un cambio en el diseño formal según los
usos europeos: servicios de mesa, juegos de café, chocolateras. Se hacen platos y tazas a
juego, algo que era impensable en el mercado tradicional chino. Azul y blanco y piezas
polícromas sobre cubierta, sobre el barniz se pinta, se cuece a temperatura baja que permita
consolidad el color sin que se derrita y rebase los contornos, lo que permite mayor precisión.
Se habla de familia negra, verde o rosa, pero son denominaciones de los estudiosos franceses.
Cerámica polícroma sobre todo a partir del reinado de Kangxi (1662-1722) y finalizado su
patrocinio la calidad declina. Tenemos piezas con pájaros, flores, paisajes; familia verde en las
que dominan los tonos verdes. Familia rosa: pieza con melocotones, símbolo de longevidad.

En el siglo XIX la demanda de piezas polícromas supera la capacidad de producción de esta


fábrica. Se fabricaba allí y se mandaban a pintan a Cantón (en occidente se conocen como
piezas de Cantón). Su calidad no es lo más destacado. La decoración se superpone a la forma,
no se adecuan forma y contenido, sino que se superponen, ya que se busca impactar por el
virtuosismo técnico y no tanto por el gusto estético anterior del clasicismo Song. En la
producción para China, el gusto estético es distinto pero también hay que tener en cuenta que
cambia la calidad: son mejores.

GUERREROS DE TERRACOTA del reinado de QINSHI HUANGDI (SIGLO III A.C.): se han
encontrado hasta 4 fosos, no se van a excavar todos a la espera de que surjan otros recursos
que permitan recabar información sin dañar tanto los yacimientos. El rey intentó construir en
estos fosos un palacio celestial. Sima Qian (145-93 a.C.) es un historiador que lo describió y
localizó. Se descubrió por casualidad en 1974.

Se representan a guerreros de etnias, edades, moños y peinados y características físicas y


posturas muy diferentes (arrodillados, de pie, etc.). Son figuras polícromas (=Partenón)
pintadas con laca, lo que ha facilitado su conservación por su impermeabilidad. Se fabricaban
con moldes gracias a la aplicación de técnicas de la ingeniería: en China se habían hecho
conducciones de agua, tenían grandes conocimientos que pasarán al trabajo con cerámica. Las
piezas se hacen con moldes y luego se ensamblan y se combinan, dando lugar a la
individuación relativa que vemos. No son monolíticos. La armadura se trabaja igual y es
importante el esfuerzo por traducir la textura que tenían en origen, pues eran de cuero. Se
consigue la máxima diferenciación con el mínimo trabajo. Hay arqueros, comandantes,
generales, aurigas (con carros de madera que no nos han llegado), caballos (llamados caballos
celestiales).
“Cámara de los acróbatas”: llamada así porque están desnudos y en posturas gimnásticas. En
realidad hoy se piensa que son soldados preparándose físicamente para la batalla.

Empiezan a sustituir los sacrificios humanos.

Definición de los qinshi: figura esquemática y rústica poco refinada de madera que sustituye a
los guerreros en tumbas de menor rango o los propios guerreros. En estas figuras más
sencillas, que pueden hacerse con la técnica de los tres colores, por ejemplo, soldados, jinetes
y caballos son mucho más simples, ingenuos y expresivos.

En otras dinastías también se dan algunas figuras con brazos de madera y articuladas que se
veían. Vemos una cerda.

Figura masculina danzante de la dinastía Han, que se parece más a nuestro gusto
contemporáneo que valora más la expresión que la perfección técnica.

3 noviembre 2011

DUNHUANG

En 366 un monje tiene una visión de un montón de budas. Los peregrinos anónimos van
cubriendo las grutas de pinturas murales y esculturas, hasta que se abandonan en el siglo XIV.
[foto cueva 16] Además se han encontrado manuscritos de muy distinto carácter,
transacciones, en torno al culto,… La documentación más abundante de la ruta de la seda.
Archivo en papel más antiguo del mundo entre los siglos IV y 1000. La mayoría de los
documentos estaban en chino, pero también en lengua tibetana y en otros idiomas locales. Las
colecciones más abundantes se conservan en Londres, Beijing, San Petersburgo, etc.: fueron
sacadas en sucesivas expediciones arqueológicas de distintos países, de ahí la dispersión.
(monedas, manuscritos, pinturas,…) Se han falsificado mucho, lo que hace necesario un
estudio detallado. Los monjes budistas valoraban la austeridad y esperaban que estas cuevas
les ayudaran a alcanzar la iluminación. Hoy no presentan la imagen original en el exterior,
porque estaban completadas con techumbres y entradas de madera, pero sí ha quedado el
interior. Las pinturas del interior servían, como las esculturas de las iglesias, para apoyar la
meditación: representación de la búsqueda de la perfección, punto de concentración e
instrumentos didácticos para informar a la población de la doctrina que había penetrado en
China en el siglo II.

Fresco describiendo al emperador Han Wudi (158-87 BCE), venerando dos estatuas de Buda en
las cuevas de Mogao, Dunhuang: es una pintura del siglo VIII que ilustra lo ocurrido en el siglo
II.

Las primeras comunidades de las que se tiene noticia datan del siglo II a.C. El conocimiento
siempre había sido altamente valorado en China y era clave para obtener el reconocimiento:
sólo los conocimientos de los jesuitas favorecieron la entrada de los misioneros en la corte,
consiguiendo el patronazgo de la aristocracia. Gracias a la posición en la ruta de la seda, estas
cuevas recogen cada pequeño cambio y se convierten en una estupenda crónica de los
tiempos. Son características de las cuevas las esculturas excavadas en el exterior, pero también
las hay en el interior. Las paredes están cuajadas de decoración.
Se han rastreado hasta 10 periodos distintos, pero sólo veremos inicio, clímax y declive. El
sustrato cultural era el desarrollado por el taoísmo y el confucianismo, que favorecieron la
ideología budista y su expresión artística.

Vemos esculturas completamente coloreadas con colores intensos y brillantes y su


correspondencia con la decoración de la pared: monjes alrededor de buda (primeros
discípulos), dioses guardianes pisando al mal y la ignorancia y bodhisattvas, personaje que
pudiendo haber alcanzado el nirvana, renuncia a él para ayudar al resto de la humanidad a
participar de él; casi siempre son personajes ataviados al modo indio, con moños, guirnaldas,
joyas. Es una iconografía que recorre la ruta de la seda y que en el siglo VIII siguen un modelo
iconográfico que viene de India. El mantenimiento de su iconografía tradicional es un intento
de conservar su sacralidad. Estos personajes no tienen aspecto chino porque es una
iconografía importada; irán renunciando a estos rasgos raciales.

Bodhisattva, principios de la dinastía Tang (618-907): rezuma tranquilidad, caras redondas,


cuerpos esbeltos, precedidos por jóvenes sirvientes, portan botellas de perfume a veces y
visten al estilo indio. La parte inferior del cuerpo se cubre con un largo dhoti y una especie de
chal en la parte de arriba: se vinculan con la iconografía de los reyes del oeste. Método
tradicional de las deidades indias: así se referían al claroscuro, aunque no es igual que el
nuestro porque no tiene un solo origen, sólo luces y sombras que dan volumen, sin
verosimilitud occidental. Rojo bermellón para los contornos del rostro y la nariz. Delicado
delineamiento con tonalidad ocre y una vez coloreadas, se volvían a definir las líneas negras
del contorno. Fondos de ocre rojizo. Solemnidad y misterio relacionados con la práctica de la
meditación. La constitución física irá cambiando, cada vez más esbeltas y con sentido del
movimiento. Se irán mezclando con la tradición del arte autóctono.

Sakamuyi a lomos de su caballo (periodo Tang): momento de mayor esplendor. Chales largos y
estrechos agitados por el viento, atributo de la divinidad o personajes sagrados. Pequeños
seres celestiales llevan en volandas al caballo. Sakyamuni es el buda histórico, es una de sus
yakatas, sus historias. Siddharta o Sakyamuni está consternado por el dolor de la existencia
humana y decide abandonar el mundo y la capital donde residía. Los samsaras, una especie de
ángeles, lo acompañan vigilando.

Procesión de donantes, gruta 375, periodo Tang: escala jerárquica entre damas y sirvientas,
ritmo muy cuidado.

Bodhisattvas, gruta 57, incio periodo Tang: entre una columna y una pared, está todo
comprimido y decorado. Rezuman tranquilidad. Bigotes de las cortes indias o del oeste, largos
brazos, largas cejas, aspecto ornamental de los nimbos, los drapeados, los collares de perlas.
Testimonian un estilo maduro en esta pintura.

Sutra (parecido a un evangelio, historia sagrada), gruta 329, periodo Tang: no hay unidad de
espacio, contiene numerosos episodios. La vista pasea libremente por el complejo espacio
pictórico y es como un gran texto doctrinal donde se configura el universo de Buda, en el
centro con sus acompañantes, que son manifestaciones parciales de determinadas virtudes de
Buda. Arquitecturas propiamente chinas que no tienen que ver con las stupas o las toranas de
India: fusión entre lo que ha llegado y lo autóctono.
Sutra de Amida, gruta 220, inicio Tang: decoración profusa de los fondos de este paraíso.

Frente a estas imágenes de culto, dogmáticas, tenemos imágenes de la misma época donde
apreciamos la pincelada fluida y la superposición de colores densos y opacos aunque
armónicos que permiten crear estas escenas con líneas caligráficas que engordan y adelgazan,
flexibles y fluidas, que permiten dar expresión. Es de una gran espontaneidad, nada que ver
con las figuras hieráticas del románico. Mozo con caballos, gruta 431, periodo Tang: guarda los
caballos en un espacio que evoca el desierto del Gobi. Los caballos nos hacen pensar en la
cerámica coloreada de los Tang, que poseían el mismo vigor y sobriedad.

Sutra Saddharmapundarika det, representación de una villa china, gruta 217, apogeo Tang:
esplendor de estas grutas con esta dinastía, bajo la que se crearon 236 grutas. Gran estilización
de las formas (árboles, rocas, montañas) sin un juego de escala real con los personajes, pero
que nos dan una idea de los lugares recorridos por el personaje principal. La pintura india es
más rotunda (cfr Bodhisattvas), sin la estilización que vemos aquí: patas finas de los caballos y
panzas amplias. La influencia india está más en la iconografía religiosa, donde se permite
siempre menos libertad y se sujetan más a los modelos que han llegado. Mayor libertad
cuando no se ven plegados a esos modelos. Buscan un tesoro con un guía que marcha con los
pies desnudos, en la mula va una mujer con el rostro casi tapado, pero sólo encuentran
desiertos. Recoge las peregrinaciones minoritarias de chinos y hace alusión a las tierras del
oeste. Precedente de la gran pintura de paisaje que comienza ahora su andadura, si nos
fijamos en el modo de representar las montañas, dejándonos ver los árboles que tienen en
ellas, y que se superponen (cfr. isocefalia medieval).

Jataka de los ciervos, ca. 450, Dunhang, Buda se sacrifica para alcanzar méritos: caballos a
galope con el arquero vuelto para disparar sus flechas. Gracias a la ruta de la seda se enriquece
con aportaciones en composición, decoración y riqueza cromática que se traen del oeste.

Avalokitesvara de once caras, gruta 321, periodo Tang: unas veces son peregrinos que deciden
hacer sus representaciones, aquí sale peor: torpes, hieráticas, ingenuas, naif, de un buda de 11
cabezas (siempre sobre una flor de loto: pureza, pues florece blanca sobre el fango).

Partida de Zhang Qian en misión especial a los países del oeste, gruta 323, periodo Tang,
detalle: evocaba 5 episodios en 3 escenas: el emperador que venera las estatuas de Buda (lo
hemos visto anteriormente), él saludando al emisario al irse, su llegada al reino de Darshi (¿?).
Distintos templos y lugares donde se guardan fragmentos y reliquias.

La enseñanza de la ley, gruta 217, apogeo Tang: ha conservado mejor el brillante colorido.
Arquitecturas propiamente chinas con elementos como el descenso de las nubes que a veces
son necesarias y otras sirven para rellenar como elementos decorativos, orlas. Momento en el
que Buda regresa y es recibido por su madre: ella y sus acompañantes van vestidos a la moda
de los Tang  aculturación del budismo. Buda y los suyos mantienen la iconografía tradicional,
por el contario.

Nirvana. Príncipes extranjeros llorando, gruta 158, siglo IX: belleza exquisitiva. Jefe de los tubo,
tibetanos, tujue, personajes de Asia central, y otras etnias importantes en la época. Se plasma
la diversidad en los personajes que lloran la muerte de Buda (parte porque ha alcanzado el
nirvana y la plenitud) y todos ellos están tratados de un modo expresivo y realista, pues
podemos reconocer las etnias en sus vestimentas y fisionomía. Dama china que acompaña al
cortejo. Juego de claroscuro que es verosímil en su plasmación de la incidencia de la luz, pero
ayuda a romper la planitud y crear sensación de volumen.

Huan Zang, siglo IX: vemos una mano distinta. No se pintan con finalidad artística definida, sino
que se ejecutan con la intención de servir para ayudar a la meditación y a comprender la
doctrina budista. Viajero que tiene su reconocimiento de una imagen budista, con su mochila.
Vemos la importancia de la línea, pero con cierta ingenuidad en el tratamiento.

Bodhisattva Mahasthamaprata, gruta 196, finales Tang: semiperfil, vuelto hacia el fondo.
Revoloteo de la casalla con curva y contracurva, pero también de su propia vestimenta.
Podríamos vincularla con el modernismo. Va enjoyado con brazaletes, corona, porque es una
imagen sagrada.

Cabeza de monje, gruta 217, apogeo Tang: detalle. Rojizo predominante en contorno y fondos.
No es un monje chino, sino que sus rasgos faciales están más acordes con los de los discípulos
de Buda: nariz y ojos grandes, sombreado volumétrico, pero no realisto. Nimbo para las
imágenes de sacralidad (no es exclusivamente cristiano). Delimitación de los contornos
siempre, se repintan para que queden bien definidos después de colorear.

Leyenda de Manjusri, gruta 36 (907-960): contornos negros, ya no es dinastía Tang. Se ha


perdido la estilización de los Tang en este Bodhisattva, que ya no es tan sublime y elegante,
sino más terrenal. Fijémonos en la manera de representar los dedos: dentro de la estética
india se habla de la estética de las comparaciones para establecer la fisionomía de las
divinidades: ojos como pétalos de loto, ojos con el brillo del ojo de la gacela, los dedos flexibles
como vainas de guisantes. Lo que juega es la imagen y la sugerencia que la forma despierta en
el espectador.

Arquero, gruta 346, V dinastía (907-960): mayor realismo, si es que cabe hablar de eso.

1227 – Los mongoles se hacen con el poder y reaparece la influencia tibetana. En Dunhuang
aparece el budismo esotérico de origen tibetano. En 1271 Marco Polo atraviesa la zona y alude
a la multitud de ídolos, que hace constatar que el budismo todavía estaba vivo.

Leyenda de Manjusri, gruta 3, Song, 960-1036: mayor realismo en los personajes, ya a la


manera china, y las poses. Mayor detallismo en accesorios y vestimentas, trazo muy preciso
para la decoración de los fondos.

Se introduce la influencia del budismo esotérico tibetano: lectura más complicada. Sakyamuni
y Prabhutaratna, inspirada en la escuela esotérica, gruta 4, Yuan: mucho más simbólica.

Siglo XV-XVI: vemos una imagen, aunque en estos momentos ya no se hace casi nada. Se
aproxima a las posturas forzadas del románico, al colorido y al juego lineal, sin que tenga que
ver con el clasicismo de los Tang ni con el realismo de las 5 dinastía o los Song.

PINTURA A LA TINTA, SHI TAO


La tinta generalmente es una pastilla que se ha realizado con el polvo de las velas o las cenizas
del pino, que se amasa con grasa y se le da forma de tableta. Es de fácil conservación y
transporte, de manera que basta un poco de agua para pintar o caligrafiar. Normalmente
utilizan una piedra que es como una pila pequeña con un escalón como de tabla de lavar: en la
parte honda, agua, en la parte más alta… El pincel absorbe el agua por capilaridad, la punta
tendrá mayor cantidad de tinta y marcará un trazo más oscuro, conforme se acerca a la vara
será más claro. Con una misma pincelada el pintor puede dar una gran cantidad de
tonalidades. Extraer todas sus posibilidades implicaba una gran dificultad. Pintura, caligrafía y
poesía han sido siempre un todo expresivo, las artes del pincel. Se entiende que la
protagonista era la caligrafía, por su potencia expresiva y por su contenido y forma. La crítica
artística y los ensayos sobre cuestiones formales, que en el Sur se remontan al siglo IV, se
centran en el paisaje, tao, que se centra en la naturaleza y será el género por el excelencia.
Canalizará la expresión del artista hasta el espectador. El periodo tardío Tang (siglo IX) muestra
la introducción de la escuela de pintura que adoptarán muchos pintores. Estilo poético
monocromo. A Wang Wei se le atribuye esta pintura sobre seda, la primera pintura de paisaje.
Ninguna de sus obras nos ha llegado, pero sí la definición de su estilo como poema sin
palabras.

Shen Yuan o “distancia profunda”: no se habla de perspectiva, sino de distancia. Hacia el siglo
X exploraron las posibilidades del nivel de la mirada: composición continua de abajo a arriba,
estableciendo varios niveles de mirada, lo que permite la expresión de grandes distancias y
alturas en un formato restringido. Van a utilizar para la perspectiva pictórica una noción
diferente a la europea, evocadora de paisajes montañosos, y van a utilizar un sistema de
compensación similar al de las caligrafías, de línea y de tono. La composición quedará ligada a
las esquinas de la imagen, pero el equilibrio compositivo se mantendrá con el equilibrio entre
el deatlle y el todo, sin un punto focal en la composición, del mismo modo que no existe un
único nivel de la mirada, para que captemos el alma de la naturaleza: el nivel mental que
despierta la verosimilitud está considerado como el de un niño. No quieren representar la
realidad, no se ve con buenos ojos porque no es signo de madurez. Las montañas y el agua
serán el objeto principal, unidos suavemente por las brumas y el sugerente vacío. El paisaje se
ve como género mayor (no sucede en Europa hasta el siglo XIX) con sus normas de
representación en las distancias, yuan, que alude a la distancia física y anímica del espectador
y el autor respecto a la naturaleza representada. Shen Yuan presenta unas enormes
panorámicas como si el espectador lo contemplara desde una barandilla abierta al vacío,
viendo en la parte de abajo los detalles humanos, luego las brumas y luego las cumbres de las
montañas. Gao Yuan o “alta distancia”: Leyendo el libro de los cambios en un cenador junto al
arroyo de Wu Li. El hombre dentro del tao no es más que un grano de arena, lo que queda muy
bien representado en el paisaje. El hombre es un grano de finitud en un paisaje infinito. Las
brumas y la indefinición también tiene que ver con el taoísmo. Paisaje vertical en planos
superpuestos que cae a plomo sobre el espectador, que mira frente a frente a lo cotidiano,
pero tiene que levantar la vista en un recorrido ascensional hasta las cumbres.

Bin Yuan o distancia a nivel: Perspectiva aérea que difumina los contornos. Se usa en los rollos
horizontales e introduce al hombre como guía, aunque sin quitarle protagonismo al paisaje. La
perspectiva renacentista no se introduce hasta el siglo XVII con los jesuitas. Frente a frente con
la realidad, como vista desde la ventana. Pincelada blanda, “sin huesos” según dicen, que
contribuye a la indefinición propia de tao.

Seis principios dominan el arte del pincel son:

1. Espíritu: captación del alma de la naturaleza, que se adentra en la realidad esencial


huyendo de la apariencia. El paisaje es un fragmento de tao y una pincelada contiene
todo el universo (decía Shi Tao). Si el artista no capta la idea interna, sino sólo lo
superficial, se debe a que no ha aprendido el principio subyacente de una sola
pincelada.
2. Empatía: transmisión poética al espectador. Por ello el artista debe poseer y ejercitar
una gran capacidad de sugestión y el espectador recibirlo con concetración y atención.
La valoración de la pieza artística depende en gran medida de la subjetividad del
espectador.
3. Composición: el artista debe tener una idea global del tema y una prolongada
meditación sobre cada elemento antes de agruparlo sobre la composición. Son
paisajes de la mente, no se han au plein air. Cada elemento tiene su propia función y
significado: hay montañas para pasearlas, para…
4. Comunión con la naturaleza: comunión entre el artista y el paisaje que quiere
representar, a fuerza de vivirlo, pasearlo,… Barca entre los juncos del río de Juang
Song (1522-1566), dinastía Ming, pintura a tinta y color sobre seda.
5. Pincel: no es materia ni forma, sino vuelo y movimiento. Trasciende los aspectos
técnicos, debe evidenciar el proceso más que la obra terminada y la soltura necesaria
se debe adquirir copiando a los clásicos, ejercicio que debe interpretarse como un
ejercicio musical: sólo cuando se conoce plenamente se puede interpretar con
emoción.
6. Tinta: variaciones de gradación con el fin de provocar y transmitir la sensación de
localización y profundidad de los objetos, que parezca natural, pero hay que huir de la
excentricidad, del primor, de la vulgaridad y de la indiferencia. Principio de identidad
de los opuestos: elementos primarios, yin y yang, contrarios que se unen en un nivel
superior, el gran principio creativo, el tai chi, que es el padre de todas las cosas. El
equilibrio es la base de todas las cosas. El pincel como principio masculino y papel y
tinta como femininos; línea recta es masculina, la angular femenina; montaña y agua;
lo sólido y lo duro frente al agua. Noble de Dan Dang [diapo]. Son dos elementos
siempre presentes que tratan de mostrar visualmente este principio filosófico de los
complementarios que se unen. Juego de tensiones que rige la pintura de paisaje y toda
la pintura y el arte en general.

Integración entre técnica e idea hasta que la técnica se convierta en algo que no se piensa,
sino que es parte de un proceso intuitivo. Manual de pintura del jardín de semilla de mostaza
de Wang Kai (siglo XVII) fue publicado en 1679 y llegó a ser muy manejado por los artistas
japoneses y famoso en occidente por sus hermosos grabados coloreados que facilitaban la
transmisión de estos principios técnicos. Se ha visto como un código de reglas rígido, pero
aunque es una compilación de las técnicas conocidas hasta ese momento, es un error verlo
como obligatorio: es más bien una oferta de sugerencias que no impide la originalidad de los
maestros. Muchos de los que trabajaron después de su publicación destacaron por su
originalidad incluso cuando siguieron sus principios. Si se siguieran al pie de la letra, sus obras
resultarían secas y muertas, sin inspiración y aburridas. Se han de aprender las diferentes
técnicas y recursos, para que puedan usarse espontáneamente y de modo inconsciente
después. Cuando una obra es una obra maestra, el artista se ha olvidado de la técnica. Los
pintores zen convierten la técnica del pincel y la tinta en un modo de autoexpresión; si hoy los
vemos como grandes artistas no tiene que ver con su intención. Buscaban inspirarse por el
subconsciente, por el vacío mental que podemos conseguir con la práctica del pincel. El
manejo del pincel se clasifica en este manual: diversos toques y pinceladas.

Pincelada que puede ser como descarga de espada, golpe de kárate, trayectoria de una flecha:
exacta coordinación de mente y cuerpo que se consigue a través de una respiración
concentrada. Se traspasa la frontera de lo físico para llegar al espíritu (movimiento del
antebrazo, nunca de la muñeca). El que dispara la flecha es el yo fundido con el Uno. Para que
se espiritualice se hace necesaria la concentración de la energía física y psíquica en un estado
de desprendimiento de sí mismo, de manera que el autor ya no puede estar presente como él
mismo, sino sólo su espíritu, en una vigilia que carece de ese yo mismo.

La primera pincelada decide el destino de la pintura: pesada po ligera de tinta, variar con la
posición de la mano, el ángulo del pincel, etc. Nomenclatura para designar las pinceladas:
líneas con clavo, gran o pequeño corte de hacha (líneas quebradas y duras) cuerda de cáñamo
(como venas que se extienden), pinceladas en nervio de flor de loto, pinceladas de gotas de
lluvia, etc., que se deben más a la crítica que a los pintores. Contornos y líneas maestras
constituyen el primer paso de la pintura; el segundo, las líneas que modelan y matizan esas
líneas; el tercero, aplicar aguadas y puntos. En ocasiones son pasos que se entremezclan.

Muqi, Luz de la tarde sobre una aldea de pescadores: renuncia a las pinceladas que perfilan,
más aguadas.

Muqi, Pájaro sobre flor de loto, 1210-1275: movimiento fulgurante del tallo que lanza la
mirada del espectador hacia lo alto y transforma lo que hay más allá del pájaro en algo vivo.

Ke Jiusi (siglo XIV), Bambú y plantas en flor creciendo sobre una roca + poema del emperador
Qianlong: se añaden poemas y escritos de los poseedores que van añadiendo valor. No
olvidemos que pintura y caligrafía forman un todo.

Dai Jin, Pescadores en el río: formato apaesado.

Hong Ren, Árboles en la escarcha, museo Guimet.

Shi Tao, autorretrato: es uno de los personajes más importantes de la pintura a la tinta.

SHI TAO

Familia de los Ming, cuando caen se inicia en la vida monástica del chan, pero la abandona por
sus limitaciones. Independiente de todo maestro y escuela. Catarata del monte Lu.
Explora las posibilidades expresivas de la caligrafía. Enseñanzas sobre pintura del monje
Calabaza Amarga: expone el trabajo del pintor. Su nombre significa Ola de Piedra; los pintores
adoptan diferentes nombres, también Superviviente de la Antigua Dinastía o Monje Calabaza
Amarga.

10000 feos puntos de tinta: 10000 es un número que implica un número muy alto.

Rehúye ser categorizado: decía que no conocía la escuela a la que pertenecía, él mismo era su
escuela según sus palabras, no por orgullo, sino por dejar fluir la individualidad sin anudarlo.
Por seguir a los maestros de la dinastía Yuan pinta paisajes imaginativos y pintura de género:
Ocho puntos escénicos de Huangshan, 1 de 8: punteados para intensificar las texturas, combina
tinta y color. Inventa nuevas técnicas con el objetivo de que sirvieran a su visión. Su pincelada
parece a veces salvaje y otras no, su composición excéntrica y otras no, según lo que quiera
transmitir. El artista hace su propia interpretación de las técnicas: “Del viejo maestro no sigáis
sus pasos, sólo lo que busca” (influencia de este tipo de pensamiento en la vanguardia): no hay
que asimilarse formalmente (amaneramiento), sino conservar la autenticidad. Fusión del color
y la pintura a la tinta en la que resultan formas de gran vitalidad. MIngxianquan y Hutouyan:
En esta obra la montaña está colgada del cielo, suspendida en el vacío (el vacío no está vacío
sino lleno, todo está en potencia).

Ribera de melocotoneros en flor: prescinde de la línea e introduce un color inusual en la


pintura a la tinta.

El taoísta, la cabaña apartada de la ciudad (actitud política frente a la corruptela de la corte) y


la inmersión en la naturaleza, en el tao. Construye muchos paisajes de esta manera.
Normalmente se construye con un único pincel, no hay distintos pinceles según el grosor de lo
que se quiere pintar, sino que se usa la parte más o la más gorda.

Rollo de ciruelo en flor: el vacío se aprovecha para la inscripción caligráfica, lo que le resta
dinamismo. Hay un principio de economía que influirá en el arte contemporáneo: un árbol
simboliza todo un bosque, una rama todo el árbol.

Otoño en Huai Yang: aproximación a la pintura occidental en el siglo XVII gracias a la llegada de
los misioneros, que se asientan en Macao (Cantón). Se les permite la entrada en la corte por la
admiración que sienten hacia el conocimiento. Mayor capacidad de evocación y evanescencia,
se pierde la dureza que hemos visto en otras piezas hasta ahora. Puede variar la pincelada,
como restregón o como un delicado fluir.

Berenjenas: en este caso la caligrafía no es tan dura, cambia dependiendo del estilo, la escuela
y la personalidad del artista. Aquí se ve cómo danza el pincel, cada ideograma se hace mojando
una sola vez el pincel. Además, los trazos son siempre en el mismo orden, hay una lógica en el
trazado.

Paisaje de montaña según Huang Gongwang (1671, firmado y datado): es una de las obras más
conocidas, es una reinterpretación de la obra de este maestro. En la inscripción dice que
después de haber estudiado las obras de los Yuang en casa de un amigo, ha logrado
identificarse con ellas. Obra que mantiene todas las características: camino serpenteante que
nos lleva desde el inicio de la composición (mancha oscura) hasta las cumbres; en ellas,
manchas y punteados que son estereotipos de representación. Nervaduras que son como las
grietas de las montañas.

La obra de Shi Tao es la obra de un artista heterodoxo de la dinastía Qin (él era de los Ming,
pero su trayectoria es posterior): renovación del lenguaje artístico frente a los pintores
ortodoxos, algo así como nuestra Academia.

“La sustancia del paisaje se obtiene adquiriendo el principio del universo, la apariencia exterior
por medio de la técnica del pincel”: ambos son necesarios. No denigra la apariencia exterior:
tensión de los opuestos, ying y yang del mundo taoísta que deben estar en perfecta armonía.
La percepción siempre es parcial, pero el trazado del pincel permite penetrar en las montañas
y los ríos.

10 noviembre 2011

JAPÓN

Situación geográfica: conflictos con la URSS por su carácter fronterizo. Temor porque se
pudieran hacer con Corea (¿?) que llevó a la guerra ruso-japonesa. Las influencias extranjeras
han llegado desde Corea. En las islas Ryukyu ha habido mucha presencia estadounidense. Es
un territorio casi tropical; en las islas del norte estamos en un territorio muy frío, por el
contrario. Son muchas islas las que forman su territorio: Honshu es la principal, Hokkaido la
gran isla del norte. Taiwan fue invadido por Japón por su proximidad.

Es una zona muy inestable orográficamente hablando: está en el borde de una plataforma
donde chocan la plataforma del Pacífico y la de Filipinas. Hay muchos volcanes, el más
importante el monte Fuji (nieves perpetuas). Son islas de origen volcánico, lo que hace
frecuente las aguas termales, que se visitan en tiempos de ocio o por salud; es muy social.

El monte Fuji ha sido muy representado, sobre todo en el grabado del XVIII y especialmente en
el XIX, en diferentes climatologías y momentos del día: en Japón tenían creencias animistas y
chamanistas antes del budismo. Se consideraba que determinados seres animados e
inanimados, como el Fuji. Se les llama Kami, manifestaciones de determinados seres de
carácter único, como una roca o un árbol. Por eso nos encontramos con un árbol rodeado por
una soga y con papeles blancos colgando: es digno de albergar una divinidad o son ellos
mismos divinidades. Se relacionan con fuerzas naturales.

Toda la isla central presenta una gran cordillera: genera valles profundos y que los ríos, dada la
estrechez de la isla, sean ríos rápidos. La distancia entre las montañas y costa es mínima, por lo
que no hay grandes playas, sino que las montañas penetran en el mar. Por ello la población se
ha concentrado en zonas costeras, que además les proporcionaba alimentos. Es muy
montañoso. Grabados de las estaciones entre las ciudades de Tokio (capital del Shogun, poder
efectivo) y Kioto (poder imperial): era un trayecto frecuente. Hay numerosos ríos que han sido
vías de comunicación fluvial. Esto hace que haya bastantes cataratas que se han representado
en el arte; también se las considera Kami, como manifestaciones de la naturaleza. En los
grabados (vemos uno de Hokusai, peregrinos en la catarata de Kirifuri, donde se ve la
estilización del agua). Hay rápidos, pero sorteables. Los grabados ponen de manifiesto que los
ríos se usaban para el transporte. Ha generado una gran cantidad de bosques: madera y papel
como base de su cultura, para la arquitectura y la pintura y la escritura.

Climatológicamente tiene 4 estaciones muy diferenciadas: mucho frío y nevadas en invierno, el


verano tiene abundantes lluvias que permiten la recolección (cultivo en bancales al ser zonas
montañosas), primavera (cerezos en flor). Queda constancia de la tradición de que la
aristocracia saliera a contemplar los cerezos en flor en el arte. Son temas habituales en la
pintura, los que tienen que ver con las cuatro estaciones, para la decoración de las casas de
acuerdo con la temporada tanto en las ceremonias del té, como en la recepción de visitas
(arreglos florales, pinturas, vestimenta, vajillas). A lo largo del tiempo ha habido un deseo de
adaptación al medio natural (contrario a la tradición occidental, que violenta la naturaleza).
Los jardines se diseñan pensando en que se pueda apreciar y disfrutar del paso de las
estaciones. El iris es símbolo del samurái (forma como de katana) y florece en primavera. La
flor del cerezo tiene el valor de lo efímero, que es muy apreciado por su invitación a disfrutar
del momento y que constituye una potenciación de lo que ya de por sí es bello. En el otoño,
como en primavera se sale a contemplar los cerezos, se sale a las zonas boscosas para
contemplar el rojo encendido de los arces (se representa en arte: lo vemos asociado con el
pino, de manera que el rojo y el verde contrastan y se potencian). El arce es completamente
verde en verano. La luna en septiembre también ha sido muy cantada en la literatura como la
más grande y más bella (se hacen plataformas para contemplarla). El misterio de la luna llena
se condensa en la luna de septiembre, alrededor de la cual se condensan muchas leyendas.

La alimentación se ha fundamentado en el pescado, el marisco y el arroz. Las verduras se


comen encurtidas. El arroz, cuando se importa del continente por inundación, provoca un
aumento de la población y una expansión económica (¿?).

Japón ha vivido aislado sin que haya habido invasiones hasta la segunda guerra mundial,
aunque hubo intentos en el siglo XIII: los diferentes vientos impidieron la llegada de las naves
mongolas. Hubo embajadas en el siglo III que llegarían vía Corea. Hasta el siglo XV se
sucedieron diferentes momentos en los que había relaciones estrechas con China o bien se
aislaban. En el siglo XV llegan los primeros occidentales, los portugueses, que llegan con
grandes barcos negros, como los denominan los japoneses. Eran expediciones comerciales
promovidas por los jesuitas. No llegan sólo jesuitas como en China, sino de todas las órdenes
religiosas. Se establecen contactos con Portugal y España que duraran algo menos de un siglo,
el siglo cristiano, hasta 1639, cuando se decreta la expulsión de los misioneros y los
occidentales. Vemos representaciones del rito cristiano y de religiosos en un biombo, con la
representación de Dios Padre de manera que parece Confucio. Los extranjeros se representan
“de narices altas”, ojos amplios, grandes cejas, manos grandes: es el estereotipo de occidental.

Tras la expulsión de los occidentales, tienen en mente el peligro que la difusión del
cristianismo representaba no sólo para el budismo, sino por cuestiones como la igualdad, que
dentro del confucianismo y la jerarquía japonesa eran por lo menos temerarias. Los
holandeses se hicieron con el monopolio del comercio con Occidente con la Compañía de
Indias, tras advertir que no se meterían en temas religiosos ni traerían misioneros. Se quedan
relegados a una isla artificial en Nagasaki, donde tenían almacenes, huertos, etc., y una vez al
año tienen una visita a la corte del Shogun en la que se ofrecen regalos. Sólo les une a la isla de
Nagasaki un portón que da acceso directo a un montón de tiendas en las que pueden comprar
sedas, etc. para llevar a los puertos holandeses. También los chinos y menos los coreanos
también comercian con Japón, a través de otros dos barrios de la ciudad de Nagasaki, pero ya
no tan separados como los holandeses.

HISTORIA: la cosmología japonesa, recogida en el siglo VIII, cuenta que al principio todo era un
caos y los dioses deciden enviar a dos de ellos, Zanami y Zanagui, a poner orden. Para ello
descienden a través del puente del cielo, el arco iris, y se les da una lanza que arrojan al
magma o caos y de la punta de la lanza caen como pegotes de tierra que dan lugar a las islas
japonesas. Son dos de los kamis más conocidos; engendran a todos los kamis que poblarán la
tierra. Entre las divinidades a las que dan origen está el dios del fuego, que abrasa a la mujer
cuando nace, provocando que descienda a los infiernos y aunque tratan de rescatarla no lo
consiguen. Amaterasu y su hermano Susano-oo: ella es la abuela del primer emperador. Lleva
en las manos una espada, un espejo y una joya, símbolos de la dinastía que entrega a sus
descendientes. Establece una conexión a posteriori con la deidad cuando el clan de Yamato se
hace con el poder y escribe esta historia para legitimar el poder de los miembros de su clan. El
periodo Heian (siglo VIII- finales del siglo XI) se considera el momento clásico de la cultura
japonesa. Se escriben en el siglo VIII:

 Kôjiki ca 712 narración sucesos antiguos


 Nihon Shoki 720 crónica del Japón

Forma de historiar importada de China.

PREHISTORIA (no hay un paso uniforme de una a otra época):

Edad de piedra

Jômon (10500-300 a.C.) De los primeros periodos nos han quedado cerámicas: no parecen
funcionales, serían para el culto. Son toscas, con incisiones para la decoración que se hacía con
conchas, espinas de pescados, cuerdas (Jômon significa cuerda). Se atreven con las
representaciones antropomórficas ligadas con la fertilidad (se ve la vagina). Crestas decorando
las cerámicas.

Yayoi (300 a.C.-300) En el yayoi, nuevas técnicas de alfarería: paredes más finas. Se introduce
el cultivo de arroz mediante riego, permitiendo triplicar las cosechas y provocando un
aumento de población. Algunas técnicas de fundición del hierro y del bronce, que parecen
llegadas del continente. Casas como cabañas u hórreos con estructura muy semejante en las
techumbres de lo que veremos en determinadas zonas o templos como el de Ise, templo
sintoísta que es uno de los más sagrados de Japón. Se solían colocar los pilares sobre piedras
para que no se hundieran en la tierra. Para almacenar objetos valiosos o el alimento se
elevaban los edificios sobre el suelo, para evitar la humedad. Son construcciones que se hacen
ya sin clavos, con piezas que encajan. Con hierro hacían espejos redondos que llevaban un lazo
de seda rojo que se ha perdido y se pulían mucho por uno de sus lados, decorados con
ideogramas. Representación en campana ritual de un pescador. Podían ser de carrillón como
en China, pero parece que tuvieron un uso ritual más que musical.

Kôfun (300-552/710): Vemos la tumba del emperador Nintoku que es mayor que las pirámides.
Tiene forma de ojo de herradura. Se constuyó a finales del siglo V en Osaka. Tumba de la
prefectura de Gumma con la misma forma. Denotan la presencia de una serie de clanes que
absorben el poder hasta predominar y someter a otros clanes: necesitan una gran mano de
obra. Alrededor de ellas marcando el perímetro se colocan esculturas llamadas haniwa, muy
variadas iconográficamente (músico, bailarín, guerrero, caballo, casas) y formal, que tenían
varias funciones como denotar el estatus del personaje enterrado, ser vigías. Se trabajaban
con técnica de pastillaje (manos, cinturones, armas, orejas como pegados), muy sencillas pero
expresivas e incluso naifs. Eran intermediarios entre el difunto y el mundo celestial, tenían una
jerarquía. Han aparecido coronas de bronce con motivos equinos (vemos una del siglo VI),
cercanas a la cultura coreana: habría una aristocracia equina.

Dos rocas, femenina y masculina, atadas por una soga.

El santuario de Ise está formado por construcciones paralelas: las normas indicaban que el
santuario debía renovarse cada 20 años, aludiendo al ciclo de la vida. No se ha rehace sólo el
edificio, sino todos los objetos que contienen: participan arquitectos, artesanos del metal, de
laca, cerámica. 20 años es el tiempo necesario para que el maestro pueda transmitir al
aprendiz los conocimientos y que participe como discípulo en una ocasión en la reconstrucción
y que la siguiente participe como maestro. Nos da una idea clara de la importancia de la
transmisión de la tradición en el mundo japonés, no sólo de las formas, sino de las técnicas, la
única forma de la que pueden mantenerse. Desmantelan un templo en una parcela cuando en
la de al lado ya está casi acabado. En la refundación Meiji (¿?) se retoman este tipo de
tradiciones, como algo opuesto al budismo que llegó desde fuera. En Ise se venera a la diosa
Amaterasu. Templos con una gran soga: sabemos que es sintoísta. El fiel no puede acceder al
templo, lo ve desde la valla, donde hay un gong y un contenedor para las monedas que se
lanzan como ofrenda cuando se toca el gong y se dan 3 palmadas para que despierten los
dioses y hagan caso a las plegarias. La representación de la danza o la lucha de sumo,
demostraciones con caballos o de tiro al arco se deben a que eran ofrendas a los dioses. Junco
prensado, madera de ciprés y apariencia cercana a la de un hórreo o almacén. Es una
arquitectura que nos remite a las más antiguas de Japón, de las pocas pistas que tenemos
porque eran construcciones en madera.

Capitales: comienzan en la zona Yamato, donde se impone el clan del mismo nombre. Es la
primera fija. Cuando fallecía el emperador se pensaba que se debía abandonar el palacio y
purificarlo, por lo que acababan trasladando la capital a un lugar relativamente cercano. En el
periodo Asuka se introduce el budismo (siglo VI): el clan en el poder tiene vínculos con Corea.
El gobernante de Corea envía una embajada con una serie de imágenes y artesanos invitándole
a adoptar la religión porque sería un gran bien para el país. Trajo muchos conocimientos:
escritura, astrología, medicina, etc. Shotoku Taishi (572-622, vemos su imagen) fue el primero
en aceptar la nueva religión. Debió suponer un shock penetrar en los nuevos templos: oscuros,
iluminados por velas, con estatuas doradas que brillaban a la luz de las velas. Tenemos la
estatua del templo de Hôryuji, uno de los más importantes. Madera con teja, importada de
China. Comienzan a hacerse pagodas, que como las stupa indias, son la traducción china,
coreana y japonesa de estos edificios en los que se encerraba una imagen o reliquia. En torno
al gran pilar central se van levantando los distintos pisos: son relicarios. El pilar central soporta
la estructura y soporta los terremotos porque cimbrea la construcción. Al no haber clavos
permite una gran flexibilidad. Se duplicarán, ya no como relicario, sino como elementos
ornamentales que se ven desde la distancia con relación al templo. Imagen dorada de un Buda
en el interior, que debieron causar un gran impacto al japonés sintoísta. Las clases elevadas
son las primeras en adoptar el budismo que irá llegando a las más bajas. Las más altas se van
convirtiendo en patronos de los templos, se hará una red administrativa paralela a la del
Estado que el Estado aprovechará. Buda se acompaña de dos Boddhisattvas. En estos
momentos son hieráticas y frontales, la reiteración de los plegados ayudan a la concentración.

Los chinos llamaban a Japón Wa, armonía, era el País de la Armonía.

El siglo VIII es un momento de globalización e internacionalización: llegan piezas a Japón por la


ruta de la seda, que desde Pekín llegaba también a Japón y Corea.

Templo de Tôdaiji: almacén en el que hay piezas de cristal romano, piezas de plata persa, etc.
El intercambio cultural de este siglo es muy grande, no sólo materialmente, también con
relación a la música: se escuchaba la misma en toda Asia oriental, pues los grupos recorrían la
ruta en paralelo a los comerciantes, los peregrinos y las embajadas. La embajada de Ganjin,
una de las más importantes, fue directamente a China.

ANTOLOGÍAS POÉTICAS (periodo Nara 710-784, nombre de la capital del momento):

- Kaifûso (mediados siglo VIII)


- Manyôshû (mediados siglo VIII)

Después la capital se traslada a Heian (actual Kyoto), donde estará de 794 a 186…, porque la
presión budista es asfixiante. Organización en retícula con el palacio imperial en el norte, de
manera que se bloquea el mal y sirve de muro de protección para la ciudad. En cada zona se
colocan los barrios según está estipulado: alrededor del palacio, la aristocracia. Abren nuevos
templos en la nueva capital, aunque ellos huían del budismo. Río Katsura y Gamo como ríos
principales. Imagen de una corte celestial que baja a recoger el alma del difundo. Aparecen
nuevas sectas. Es el periodo de la belleza cortesana y una cultura que se centra en la corte. La
arquitectura es muy abierta, en torno a patios centrales interiores, en madera. La distracción
es la vista de los jardines, jugar al go, composición de poemas y lecturas. Se usan estores para
separar espacios en estas arquitecturas diáfanas y multifuncionales.

Cerca de Kioto (Heian), tenemos algo que fue un palacio y se convirtió en un templo, era
habitual. El donante incluso en vida podía convertirse en monje y convertir su palacio en
templo. Este es Dyôdoin, en la que se reitera la imagen del ave fénix. Con el reflejo en el
estanque intenta ser un equivalente del paraíso. Se construye en 1050 y está dedicado al buda
Amida, el del paraíso del oeste. Es un jardín de tipología de paraíso que intenta evocar el
paraíso del oeste en el que vive este buda. Es el encargado de que, cuando fallece una persona
y le invocan o es su fiel, acude a recoger su alma sobre un pedestal de flor de loto que después
deposita en su paraíso para que allí pueda renacer. Este estanque sería las aguas en las que
Amida deposita a los difuntos.

La cultura cortesana está liderada por las mujeres. Surge una literatura propiamente japonesa
como el monogatari, novela, y el nikki, diario. Tenemos una anónima y dos de mujeres:

- Ise monogatari
- Genji monogatari de Murasaki Shikibu (siglo XI), la primera gran novela histórica de la
literatura universal. Dará muchos temas iconográficos que se mantienen hasta la
actualidad.
- Makura no sôshi de Sei Shônagon (finales siglo X) son anotaciones y reflexiones sin hilo
conductor.

Vemos mujeres: una leyendo y otra viendo las ilustraciones, que iban siempre separadas. La
primera ilustración que tenemos de Genji Monogatari es del siglo XII y no se conserva
completa. El espacio se vuelca hacia el espectador, las mujeres parecen mariposas de rostros
estereotipados. Las puertas correderas eran soporte pictórico. Esto llamó la atención en el
Europa en el XIX y causó una renovación de las artes aplicadas, de la unión entre lo bello y lo
útil.

La familia que estuvo más tiempo en el poder (parecido a los validos) es la de los Fuji Wara. El
modo de gobierno, delegación en gobernadores de provincia, hace que estos vayan
adquiriendo mayor poder. No tenían un ejército, tal era el prestigio de la imagen imperial, pero
irán cobrando importancia hasta rivalizar y luchar por el control de la capital. El clan de los
Ninamoto vence. La clase guerrera cobra importancia por primera vez en el gobierno,
desbancando a la aristocracia de sangre, pero optan por tener su propia capital: deciden
instalarse en la villa costera al nordeste que se conoce como Kamakura. La Batalla de Dan no
ura será de las más importantes entre los Taira (¿?) y los NInamoto: el joven príncipe se lanza a
las aguas tras perder (representación de …).

PERIODO KAMAKURA (1185-1333)


Los periodos se ven marcados por cambios de capital. Se alza con el poder Minamoto no
Yoritomo, que vemos en un retrato oficial con bastón de mando y espada como símbolo de
pertenencia a los samuráis. Vemos la corte del sogún: separación del poder de los guerreros de
la de los emperadores, que se encargará de funciones rituales. Su función sería en principio
gobernar los efectivos militares del emperador, lo que será al final un modo de subyugarlo.
Miembros de los diferentes clanes en torno a la figura del sogún en una representación.

Se inicia el periodo medieval de Japón con el guerrero como papel predominante. Vemos
caballos a la china: finas patas y gran barriga.

Entrada de la secta zen, que en siglos anteriores había sido importante en China y ahora llega
de mano del monje Eisai (1141-1215). Escultura que es una especie de recordatorio tras la
muerte del maestro, como modelo a seguir). Vemos más imágenes de este momento:
escultura muy naturalista, realista y expresiva que se puede comparar con la imaginería
barroca española y su búsqueda de transmisión de emociones y conceptos abstractos a través
de la escultura, que además es polícroma, con ojos de cristal a veces.
El poder de los Minamoto declina y tenemos el Muromachi

PERIODO MUROMACHI (1333-1573)

Clan de los Ashikaga entra en conflicto con los Minamoto: pintura a la tinta, que eran regalo
obligado al sogún. Intenta realzar al personaje representado, prestigio asociado a lo chino y a
la pintura de los intelectuales que estaba unido al poder en Japón.

Los Ashikaga serán grandes promotores culturales: pabellón dorado llamo Kin Kaku-Ji. Era de
recreo, pero acaba siendo un templo, que es lo mejor para su conservación. A la orilla de un
gran estanque, con embarcadero: adaptación a la naturaleza en la que se inserta. El templo
casi penetra en el lago, en la naturaleza. Hay una isla que es un jardín de recreo. Se hacían
ceremonias de té. Su debilidad por la cultura les hace descuidar otros aspectos y esto, junto a
ciertos cambios económicos, hace que entren en una guerra civil y enfrentamientos entre
clanes y señores feudales o daimyo. Estadio de guerra permanente llamado Sengoku Jidai.

17 noviembre 2011

La capitalidad del sogún se traslada denuevo a Kyoto: Ashikaga Yoshimasa (1436-1490) iniciará
el periodo Muromachi.

El pabellón dorado se convierte en un templo tras la muerte del sogún, como era habitual.

SENGUKO JIDAI (estados beligerantes): se divide en 150 dominios provinciales o feudos, los
daimyo. La descentralización y fragmentación del poder llega a su punto culminante, comienza
el proceso inverso de reunificación. Sobresale en guerrero Oda Nobunaga (lo vemos en una
escultura como alto dignatario y vemos su armadura), que tenía un pequeño dominio. En 1568
vence a los rivales en Kioto armando a los guerreros del Japón central: cierre del periodo
Muromachi y caída del último sogún Ashikaga. Durante el periodo Muromachi, el periodo de
esplendor cultural lleva a la creación de los jardines secos japoneses más importantes, la
configuración de la ceremonia del té (aún no como en la actualidad), pintura a la tinta que dan
testimonio del gusto que domina la vida y el arte en este periodo. Vuelve de nuevo la mirada al
continente: poseer piezas chinas era símbolo de elevado estatus. Cuando la demanda supera la
oferta, Japón mirará a las pinturas del continente para crearlas él mismo. La pintura china
había sido introducido en el siglo XII, pero es ahora cuando será protagonista. El zen había
tenido gran acogida en los guerreros: lealtad, formación de la voluntad, frugalidad, mejora
personal, valores próximos a la ética militar. En cuanto a la transmisión de las experiencias,
básica en el zen, la palabra resulta insuficiente: se busca un arte que busca la simplicidad y lo
esencial, configurando su propio lenguaje. Una abstracción y comunicación ajena a la palabra,
de corazón a corazón: esto se ve en la cerámica, los jardines, la ceremonia del té, la pintura…
Carácterísticas comunes a todas las artes: asimetría, austeridad, azar como parte de la
creación de la obra, expresividad, principios artísticos atractivos para los artistas seglares, los
poderosos, los patronos y muestran la coherencia entre religión y forma plástica; se asumirán
como propios de la sociedad en general, budistas zen o no. Estos, en el periodo muromachi,
serán los grandes pilares culturales. Su protagonismo en el arte es característico de este
periodo. En el siglo XV la comprensión de la pintura a la tinta fue tal que fue la única forma
artística sobresaliente, junto con el protagonismo de los jardines secos. Muestran un modo de
entender la vida y de vivirla.

Jardines secos: abstracción, microcosmos a los que nos enfrentamos no como paseantes, sino
como mandalas, como una imagen de Santa Teresa, es decir, lugares de meditación; esa es su
función. La cerámica del té busca el azar, la no perfección, la tosquedad que refleja nuestro ser
terrenal. Las pinturas a la tinta sumergen al hombre en una naturaleza de la que no es
protagonista. Afinidad y relación entre pintura a la tinta y jardines: nos concentramos y nos
sumergimos en el paisaje de un jardín como hacemos al recorrer la composición de una
pintura.

PERIODO MOMOYAMA (1573-1615)

“Montaña de los melocotoneros”, literalmente: es uno de los castillos que da nombre a este
periodo. Tenemos tres grandes generales que se irán sucediendo y que se han incluido en la
unificación de Japón:

- Oda Nobunaga: hombre inteligente que trama unas alianzas, aplasta militarmente a
sus enemigos y se enfrenta a los monjes budistas que habían armado. Es asesinado en
1582 y le sucede uno de sus generales.
- Toyotomi Hideyoshi (1537-1598): reformas sociales, desarma a los campesinos que él
había armado, impulsa dos invasiones en Corea que repercutirán en la cerámica
japonesa, pues trajeron ceramistas coreanos como prisioneros. A su muerte debía
sucederle su hijo con la regencia de 5 poderosos señores feudales. Tras las intrigas,
otro se alzará con el poder, uno perteneciente al consejo regio.
- Tokugawa Ieyasu: su casa se mantiene en el poder durante dos siglos y medio: periodo
Tokowaga o Edo, villa costera en la que se instaura el sogún (hoy Tokio). La capital
imperial sigue siendo Kioto.

En 1600 tiene lugar la batalla de Sekigahara, momento en el que Tokuwaga se instala


definitvamente en el poder. En 1605, deja el poder en manos de su hijo. Los Hideyoshi no se
habían extinguido y en 1615, su hijo manda alzar al ejército sobre el castillo de Osaka, donde
vivía el hijo de Hideyoshi, para evitar que saltara una chispa de rebelión. Tanto 1600 como
1605 y 1615 se consideran inicio de este nuevo periodo.

Vemos la batalla de Sekigahara representada en una pintura de Tosa Mitsuyoshi (1539-1613).


En el periodo Edo, una vez que se logra la estabilidad, se recuperan las distintas clases sociales,
artesanos, comerciantes, pequeños granjeros… y la erosión del sistema de latifundios con
nuevos esquemas de posesión de tierras y una progresiva atomización. Aumento de actividad
en los mercados tras las luchas, pues comienza a haber excedentes agrícolas (debido además
al perfeccionamiento de las técnicas), se amplían los lugares dedicados al comercio y comienza
a haber comercios permanentes, ya no sólo ambulantes, que conectaban los mercados
remotos con las grandes ciudades. Además asociaciones de comerciantes especializados bajo
la protección de poderosos o monasterios. Se necesita de alguien que provea de materiales al
ejército y para la construcción de puentes, barcos, etc.
Estaba extendido el uso de monedas chinas de cobre hasta que Hidesyoshi fabricó localmente
unas de oro. Todo esto propicia grandes asentamientos, con una serie de servicios y el
abastecimiento de la nueva capital dará una gran vitalidad a la zona, tanto a la ciudad de Edo
como a las rutas comerciales entre la capital imperial y la del sogún. Se calcula su población en
más de 800000. Esto contribuirá a la circulación de nuevas energías comerciales y la
configuración de la clase de los comerciantes, cuyo poder adquisitivo superará al de la nobleza
y generará una cultura propia que quiere asimilarse con la de la nobleza, a la vez que
desafiarla.

Vemos los horos: gran cesta de mimbre, ligera, rodeada de una gran tela con emblema que
llevan los emisarios o los soldados destacados como protección contra las flechas en la
espalda. Símbolo de estatus.

Residencia de Tokuwaga Ieyasu en Kyoto, castillo Nijo (1603): se basan en los castillos
occidentales que conocieron con la llegada de los jesuitas. Recurso de los periodos muromachi
y edo de poner nubes doradas: multiplica la luz a la vez que anula los espacios que no nos
interesan.

Artesanos fabricando armaduras: colocaban su taller allí donde se pudieran vender fácilmente
sus productos. Las armaduras se unen con hilo de seda, muy resistente a la vez que ligero, da
facilidad de movimiento.

EL SIGLO CRISTIANO (1549-1639)

Los portugueses llegan a la isla de Tanegashima, al sur de Kyushu. En 1543 llega San Francisco
Javier como nuncio apostólico para las indias y oye hablar de Japón a los portugueses, así
como a un japonés que había huido de la justicia. Junto a él y dos cristianos más se va a
predicar a Japón. Desembarca en Kagoshima, en Kyushu, en 1549. Intentan una
interculturación desde el primer momento que atrajera a los japoneses a la verdad del
cristianismo, mientras que los japoneses querían sacar provecho de sus conocimiento. San F.
Javier reconoce el alto grado de refinamiento de su cultura y su conocimiento.

Esto generó un arte específico que se desarrolla en el siglo cristiano, el arte Nanban, el arte de
los bárbaros del sur, que es un ejemplo de esta interculturación y del arte como vehículo y
fruto de estas relaciones interculturales. Alianzas entre los daimyos conversos, peligrosos para
Tokuwaga. Ansiaban conocer lo que venía del exterior, en especial las armas de fuego. El
esfuerzo misionero daba la impresión de que la Iglesia lograría una importante presencia en el
archipiélago. Esto implica la introducción de tecnologías como la imprenta, medicina,
astronomía, arquitectura.

Príncipes extranjeros a caballo (siglo XVII): biombo en el que se copian los grabados europeos
que llegaban. Ya no son estereotipos de narices grandes, sino que tienen un mayor
naturalismo. Los personajes ocupan el grueso de este biombo.

En los colegios y seminarios que se abren hay demanda de objetos religiosos: se instruye a los
japoneses en la pintura al óleo para realizar imágenes de culto que combinan la laca de
decoración dorada de no mucha calidad (los extranjeros no exigen mucha calidad porque no
entienden, eso piensan los japoneses).
Barcas descargando mercancías de los galeones (siglo XVII)

En 1582-1590 tres daimyos de Kyushu envían una legación de 5 niños católicos japoneses que
acompañan al padre Alessandro Balignano, visitador general de la Compañía de Jesús en
Japón, para visitar al rey de Portugal y España y al papa Gregorio XIII. Hicieron escala en Goa,
bordearon el continente africano y entran por Lisboa, visitan Toledo y Madrid (Felipe II) y
Alicante y Murcia. Después Florencia y Roma, volviendo por Venecia, Milán, Génova, Barcelona
y Madrid y desde Lisboa por la ruta de Goa. Al volver a Japón en 1590 encuentran que estaban
en lucha contra los misioneros: Hideyoshi los había prohibido en 1587 y se perseguía la
práctica del cristianismo en Japón. Intentan normalizar la situación con España, que llega a ser
muy difícil: en 1596 naufraga un galeón español y se quedan con la carga; se retiene a los
misioneros y se les martiriza en una colina de Nagasaki (vemos una representación que está en
El Gesú de Roma de un anónimo japonés). Se rompe el acercamiento.

En 1598, Hideyoshi muere y la situación empeora.

En 1613, la embajada de Hasekura Tsunenaga, un daimyo (vasallo de un gran señor de Sendai),


va a visitar a Felipe III de España y el papa Pablo V con la ruta a través de Nueva España y hasta
Sevilla (ruta del galeón de Manila). Deseo de hermanamiento fraternal y comercial entre
Sevilla y Sendai. Llegan a Roma. Tienen escaso éxito: en su regreso en 1620 ven que su señor
ha prohibido el catolicismo en su territorio.

1638 – Rebelión de Shimabara contra los abusos del daimyo capitaneado por el cristiano
Masuda. Había muchos cristianos reprimidos por las persecuciones religiosas. Los rebeldes
fueron masacrados. Los pocos cristianos que se aferraban a su fe, prefirieron dejarlo en
secreto y huir a las pequeñas islas.

En … se decide la expulsión de los cristianos y de los extranjeros, los bárbaros del sur, hasta
1854, cuando los norteamericanos fuerzan la apertura de las fronteras. Prohíben la
construcción de barcos capaces de hacer largos viajes.

Durante el siglo cristiano hay una influencia occidental en Japón: naipes, tabaco (pipas largas y
con cazoleta mínima; hay plantaciones en Nagasaki), patata, rebozos (tempura), pan, especias
como la pimienta, castillos.

PERIODO EDO O TOKUWAGA

Vemos biombo en el que se muestra la gran ciudad de Edo, que había sido una ciudad de
pescadores.

El final de este periodo es 1868, cuando el emperador es rehabilitado, cobra mayor relevancia
y accede al poder efectivo. Implica la estabilización de un sistema de gobierno local bajo el
fuerte control de la autoridad del sogún. Cuatro nieveles jerárquicos que se fundan en el
neoconfucianismo:

-guerreros

-artesanos
-comerciantes (meros intermediarios, no crean nada, por lo que es el escalón más bajo).

El sogún regula todos los asuntos con los señores feudales, política fiscal, militar, negocios con
otros estados, templos, órdenes religiosas. Ley de residencia alternada: una en sus dominios y
otra en la capital, donde están sus hijos, para los señores feudales. Debían además alternar la
residencia. Este control resultó férreo e hizo que estos señores tuvieran que mantener muchos
gastos, lo que les empobreció. Fue duro también el cierre de las fronteras, sólo chinos, una
pequeña parte de coreanos y holandeses permanecen en el reducto de Nagasaki.

Norteamérica fuerza la apertura de las fronteras y España también establecerá acuerdos


comerciales con Japón en 1868, 10 años más tarde que los demás, aunque estábamos en
Filipinas y habría venido, pero teníamos una fuerte crisis interna y una serie de gobiernos
inestables, sin posibilidad de rivalizar con otras potencias.

Los Tokuwaga lograron mantener la paz durante 250 años, lo que produjo una mejora social y
económica. Apogeo de la clase comercial, elemento nuevo y muy importante. Desarrollo de las
ciudades.

SAMURAI: su figura se transforma. Con los señores feudales, se ven obligados a salir de su
tierra y agruparse en la ciudad que se forma bajo el castillo de su señor. Eran soldados
agricultores con doble trabajo. Poco a poco se van especializando como guerreros, engrosando
los ejércitos. Con esta gran paz, los guerreros no tienen dónde luchar: son asalariados de la
espada ya sin tierras y algunos señores feudales ya no pueden mantener un ejército, por lo que
los samuráis vagan por las ciudades o los caminos sin amo. Son los rorin, los hombres sin
señor. Algunos son absorbidos en la burocracia, pulen su formación y cultura y se van
organizando. Entrenan para cultivar su espíritu, ya que no para la batalla, en el camino del
guerrero, muy importante en la tradición confuciana. Los samuráis están en lo más alto de la
escala jerárquica, pero a veces tenían que pagar elevados precios por los servicios de los
comerciantes, cuyo estatus superará al de los guerreros hasta llegar a pedirles dinero.

Los comerciantes crean una nueva cultura popular que rechazaba la austeridad de los
guerreros y promulgaba el disfrute los sentidos. La búsqueda de novedades y la practicidad de
los comerciantes son rechazadas por los samuráis, pero a veces estas manifestaciones eran
delicadas y equilibradas y esta cultura burguesa de Kyoto y Osaka, y después Tokio o Edo, nos
siguen gustando: teatro kabuki, xilografía, marionetas (yoruri), haiku. Este siglo XVIII y el XIX
serán el momento en el que emerge esta nueva cultura. El protagonismo de la ciudad se ve en
las representaciones de los puentes, que eran centros muy vivos. Los barrios de placer y de
prostitución estaban cerrados con grandes portones.

El fin del régimen Tokugawa se debe a las presiones internas y externas y abandonan la política
aislacionista frente a la oposición del emperador. Una coalición de señores feudales secuestran
al emperador y reclaman el restablecimiento del gobierno del emperador y el final del sogún,
dando origen al PERIODO MEIJI (son los emperadores los que eligen el nombre de su era; este
es “gobierno iluminado”). 1868-1912.

1 diciembre 2011
Fin del régimen de lo Tokuwaga, fin del shogun, presión internacional y restauración del
emperador propiciada por un sector de los grandes señores, que restauran el poder imperial
en nombre del propio emperador: PERIODO MEIJI (1868-1912), “gobierno iluminado”. Supone
la unificación del poder del shogun en Tokio y el del emperador en Kioto.

Muy pronto está en marcha un plan para modernizar las instituciones políticas: se disuelven
los privilegios de los samuráis, con la máxima de un soberano, 10000 súbditos (10000 indica
infinitud), el comercio y la agricultura había producido una capa de comuneros más instruidos
que los militares. 1877, rebelión de Satsuma: última revuelta de los samuráis en contra de
estas modernizaciones (cfr. El último samurái). Si no se modernizan (=occidentalizarse), no
tendrán nada que hacer ante las potencias occidentales, que ya han colonizado China, India…
Se modernizan para que las potencias occidentales les traten como iguales, frente a la actitud
cerrada de China. Al menos de cara al exterior, se occidentalizan: en el vestido, se introducen
la industria y las máquinas, adoptan una constitución, instituyen las universidades, modernizan
el ejército al modo occidental con la ayuda de los alemanes. Se traen a gente de fuera para que
les asesoren en todos los ámbitos: en ingeniería, en ciencia… En arte, llegaron los italianos.
España estaba instalada en las Filipinas y la zona de Siam, con la crisis interna e incapaz de dar
una imagen de solidez y de potencia occidental. Pensaron en fomentar la inmigración japonesa
a Filipinas por sus cualidades para trabajar, pero adoptaron una postura contraria, por el
temor a verse invadidos por Japón. No firma hasta 1886 el tratado de buenas relaciones con
Japón, mucho más tarde que otros países. Los territorios españoles en Asia acaban por todas
estas razones siendo monopolio de los japoneses. Se posicionan para no convertirse en una
colonia más.

En su afán de imitación, se quiere erigir en el Gran Hermano civilizador de Asia. En 1894-5


tiene lugar la guerra chino-japonesa, en la que Japón intenta anexionar territorios chinos. En
principio, rebelión nacionalista en la corte coreana, que piden ayuda a China y Japón, pero
Japón secuestra a los soberanos coreanos en el palacio de Seúl. Ahí empieza el enfrentamiento
entre China y Japón, que finaliza con el tratado de Shimonoseki, que reconoce la
independencia de Corea, que acaba bajo influencia japonesa. Vencen los japoneses, Diadong,
Taiwan y las islas Pescadores acaban en manos japonesas, que además tienen privilegios
comerciales. Las potencias occidentales presionan para que devuelvan al menos la península a
China. En 1900 en China tiene lugar el levantamiento de los bóxers (cfr. 55 días en Pekín) y
Japón colabora con el levantamiento, en 1902 firma una alianza anglo-japonesa, por la que
Japón garantizaba la ayuda de esta flota en caso de guerra. Japón tiene problemas con Rusia,
con la que hace frontera en Manchuria. Ataque japonés en Port Arthur, donde estaba la flota
rusa. En 1905, Roosvelt convence a los rusos para que se sienten a negociar la paz. Pierden su
hegemonía en Manchuria y devuelven la península de Diaodong a Japón.

1914 – I Guerra Mundial en Europa, que sometida a la destrucción mutua, hace que Japón se
sienta seguro y no sienta que hay un rival cerca. Vemos un grabado en el que se muestra el
principio de la industrialización y de crecimiento económico (prospera industria naviera).
Japón sale beneficiada por la guerra europea.

1888 – Exposición universal de Barcelona: Japón, consciente del prestigio internacional que
tienen estas exposiciones, acuden a ellas para dejarse ver y recoger información técnica y
cultural. Van comerciantes, se muestran grandes inventos. Vemos el pabellón de Japón, que en
principio no era una participación oficial del gobierno japonés, aunque acaba siendo algo así.
Era un escaparate internacional: muestran abanicos, encajes (que casi no existen en Japón),
cerámica, etc. Es un lugar donde exponer los productos con los que se quiere comerciar. De ser
lo que se está produciendo, lo que se hace es promocionar la imagen del país que se quiere
dar: exposición de productos, pero también manifestaciones artísticas que avalan el pasado
cultural y la historia y la tradición de un país. Acabará participando con sus tesoros artísticos:
Casa de té japonesa de la Exposición Universal de Chicago de 1893.

Las exposiciones se suceden y son raras en las que los japoneses no están presentes: 1910,
Exposición Británico-Japonesa, Londres 1910. Comienza a haber tiendas especializadas en
estos productos de importación: hay gente que sigue la moda de lo japonés. Vemos artesanos
japoneses pero también hay falsificación. Tienda de curiosidades japonesas para viajeros
occidentales que llegaban a las islas o para los marchantes que iban a recoger productos para
vender en sus comercios, como el de Samuel Bing y otros establecimientos en París y Londres.
Los samuráis acaban por vender armaduras y catanas: ya no servían, eran prácticos y los
vendían a un prestamista o mercader. Los occidentales se ven atraídos no sólo por el gusto
estético, sino por la fascinación etnológica propia del siglo XIX: tener representado en el
microcosmos que es la pequeña colección o el museo a todas las civilizaciones, incluida la
japonesa. Deseo de conocer al otro. El mundo de la guerra y las armas con su masculinidad
sirve para decorar los despachos de los caballeros; las damas coleccionan abanicos, por
ejemplo.

Vemos al emperador Meiji con el traje tradicional de corte.

Hashimoto Sadahide, Imágenes de un negocio occidental en Yokohama, 1861: apertura del


puerto por el comandante Perry (¿?). No hay observación directa, se trabaja de oídas: la
occidental toca el violín como si fuera un instrumento japonés, los cuadros no están bien
colgados, en ellos se representan caravanas de camellos, que no existen en Japón.

Samurái responsable de la restauración Meiji.

El reclutamiento del ejército es una novedad: ya no son profesionales.

Kobayashi Kiyochita: escenas de la guerra ruso-japonesa.

Hay una modernización también en el mundo de la mujer.

En 1912-26, tras la muerte del emperador Meiji (fin de la primera etapa del camino hacia la
modernidad), tenemos la era Taisho. La era Showa irá de 1926 a 1989. Ahora mismo estamos
en la era Heisei.

Cuando muere el emperador, Japón era un imperio constitucional. Era un desafío la


participación política de la masa, la instrucción para todos y su papel en el orden mundial. En
Europa crece la idea de una democracia internacional y de la autodeterminación de los
pueblos, cerrando la etapa de imperialismo descubierto. Japón había mejorado su posición
comercial internacional y había ocupado puertos en China y en el Pacífico que hasta entonces
habían estado en manos alemanas, es decir, sigue tratando de expansionarse. Aunque al
principio trataba de seguir los acuerdos de Versalles, sus intereses nacionales entraban en
conflicto con los de las potencias occidentales. SU economía soporta una gran dependencia
con potencias como China, que le suministra materias primas para su industria: por eso era
básico proteger estas bases de estabilidad económica. Esto generó un debate a favor de la
cooperación internacional o de la acción directa y la conquista de territorio. La población
superaba los 55 millones y Tokio los 2 millones de habitantes. Ya no podía ser gobernado por
un grupo de individuos, sino que había asociaciones, grupos minoritarios, sindicatos, que había
que mantener en equilibrio respecto de los intereses del Estado. Los grandes intereses
capitalistas, de los terratenientes, la burocracia militar, buscaron sus medios para influir en la
política del gobierno. El sector agrícola seguía viviendo del cultivo intensivo de pequeñas
extensiones y el abastecimiento alimenticio había modificado la alimentación, poniendo fin al
campesinado japonés de autosuficiencia (se importaba de Corea y otros países); influirá en las
políticas de izquierda y en las revueltas que el ejército debe apaciguar.

En 1920 tiene que afrontar la reclamación del sufragio universal masculino, conseguido en
1925, cuando el electorado pasó a ser de 3 millones a 14 millones.

1918-32 – Época de los gobiernos de partido. Después decide participar en sus asuntos
propios.

Militarismo: expansionismo de Manchuria al sur. Japón sale de la liga de naciones y reconoce


el estado independiente al sur de Manchuria, Manchu Quo/Fuo??? (cfr. El último emperador).
Se coloca a un soberano títere a las órdenes del comandante del ejército que gobierna la zona.

Trata de alcanzar un lugar de hegemonía en Asia, lo que le aleja de las potencias occidentales.
A principios de los años 30 encontramos un creciente aislamiento internacional, asesinatos
políticos de extrema derecha, intervenciones militares en China y Manchuria. En esta línea está
el nombramiento del príncipe Koroo Fumimaro. Esto lleva a Japón al borde de la guerra con
EE.UU. y se acentúa el militarismo. Se produce el ataque a Pearl Habour. 1942 – la guerra del
Pacífico se inclina de parte de los aliados con la derrota japonesa de Milway. McArthur
recupera las Filipinas, invade Okinawa y se atacan las principales ciudades japonesas, menos
Kioto.

La modernización en las artes provoca un abandono de las técnicas orientales a favor del óleo,
etc. Contratan a Ernest Fenollosa, americano de origen español, para economía, pero
comienza a dar clases de arte y a promover una recuperación de la tradición japonesa. Hace
una colección de piezas de arte japonés que en Boston, como conservador de un museo, se las
cede al mismo. Gracias al conocimiento que Fenollosa dio de los tesoros de Kioto, esta ciudad
se ha preservado de las agresiones y no se atacó.

1945 – Fumimaro advierte al emperador de la necesidad de acabar con la guerra. Truman


lanza un mensaje de condescendencia a los perdedores, pero debido a la indiferencia de estos,
finalmente acaban por lanzar las bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki. El emperador
lanza un mensaje en el que se rinden para salvar a la humanidad del peligro atómico (ética
samurái: era deshonroso no luchar hasta el final, por eso se plantea como un salvador). Desde
septiembre de 1945 hasta la primavera de 1952, Japón está ocupado por los americanos al
mando del general Douglas McArthur. Por razones del personal, del conocimiento y de idioma,
se hace necesario colaborar con el gobierno japonés para sacar al país de esa situación y
encaminarlo hacia la recuperación. No se establecen relaciones diplomáticas y comerciales
hasta su independencia. El día de año nuevo de 1956 el emperador Hiroito renuncia a la
condición divina a favor de su figura como símbolo del Estado. Renuncia en el pacto de París a
la guerra y las instituciones son de nuevo declaradas obsoletas, buscándose soluciones en el
extranjero. Los esfuerzos por establecer la democracia resultaron están en consonancia con las
necesidades del país tanto de la clase media como de los campesinos, que pudieron comprar
las tierras que llevaban siglos trabajando sin poder pasar jamás de la condición de
arrendatarios. Todo esto lleva al país a ser capitalista, aunque asuntos como la igualdad de la
mujer fueron difíciles. La recuperación japonesa fue asombrosa y ha sido muy estudiada y
discutida: la guerra abrió a un Japón aislado la primera puerta hacia su independencia. Sistema
gremial por empresas que combinaba el empleo permanente para trabajadores destacados
con la fidelidad a la empresa. Su principal riqueza fue su gente: concepto positivo del trabajo,
esfuerzo necesario para poder ser recompensado, responsabilidad y reciprocidad son valores
determinantes. A partir del inicio de los años 90 aparecen multitud de libros y ensayos sobre lo
japonés y su identidad y singularidad: la occidentalización conlleva problemas de identidad. Las
generaciones de hoy no poseen la misma disciplina, pero tienen una mentalidad más abierta y
están más formados, conscientes de su pertenencia a una sociedad globalizada. Sigue la
búsqueda de identidad perdida con la restauración Meiji y el proceso de modernización-
occidentalización.

VALORES ESTÉTICOS JAPONESES:

El término estética es bigaku, estudio de lo bello, y es acuñado en 1983: se considera una


disciplina con la introducción de las ideas occidentales. Sí se han escrito cosas sobre la
naturaleza del arte en campos como la pintura y la caligrafía en los que se recogen términos
estéticos, pero no estaba sistematizado como ciencia de estudio. Los autores eran sobre todo
artistas que deseaban legar los secretos de su arte y por eso son más técnicos y pedagógicos,
sin referencias filosóficas. En algunos casos se dio coherencia a esas ideas poniendo énfasis en
la espiritualidad de la disciplina, en relación con el budismo o el sintoísmo. Unión de arte y
religión: las artes son una sola y están en consonancia con las enseñanzas de Buda, como
testimonio de una realidad superior.

- Tendencia a valorar la representación de forma altamente simbólica y no por la


plasmación realista del tema.
- El verdadero arte implica una representación selectiva de la belleza, evitándose lo
humilde y lo vulgar. Con el tiempo tendrán cabida.
- Como consecuencia, la naturaleza es el tema prioritario de cada una de las
manifestaciones artísticas, dejando de lado por lo general la vida diaria de la gente
corriente. De ahí la importancia en el periodo Edo de que los comerciantes ocuparan
un lugar económico potente como para que desarrollen su propia cultura, en la que sí
tendrán cabida lo humilde y lo vulgar.

El periodo Heia es el periodo clásico, el que siempre se mira como nosotros miramos el clásico.
La definición de belleza incluye las de gracia, refinamiento y elegancia  miyabi. También
Okashi (delicioso, con encanto), Fûryû (gusto refinado), Yûgen (lo intuido, lo misterioso y
ambiguo: valor fundamental, lo no explícito), Iki (belleza elegante de sensualidad contenida:
cuello del kimono que deja ver la nuca, sensualidad consciente y provocadora). Todos, surgidos
en diferentes periodos, incluyen el concepto de elegancia. Conceptos del clasicismo de la
cultura aristocrática.

Mono-no-Aware: profunda y empática apreciación de lo efímero con tintes de tristeza y


melancolía. Flor del cerezo, que no dura más que tres o cuatro días. Impermanencia agridulce.

Valores de los samuráis y de los monjes del budismo zen: Yûgen, Wabi (quietud, simplicidad,
austeridad), Sabi (soledad, tranquilidad de la resignación o la renuncia)  tienen dentro de sí
la idea de lo imperecedero.

En el periodo Edo (1615-1868) surgen estos valores: Sui (valor moral, habilidad para saberse
adaptar a las diferentes circunstancias de la vida como el agua: por eso también se puede
escribir con el ideograma del agua), Iki (belleza refinada y urbana que sugiere urbanidad y
sensualidad: dejar ver los pies debajo del kimono sutilmente, la piel suave de la nuca,
ambiente distendido y lánguido), Tsû (1770, surge ligado al placer y la diversión con un
determinado nivel de exquisitez, y se refiere más a los hombres que conocen todas las reglas
de la etiqueta que marca la costumbre y que no debe caer en el desenfreno, sabiendo siempre
lo que hay que hacer y controlando). Es la belleza del comerciante.

Los chinos llaman a Japón “el país de la armonía”, evitan siempre la confrontación y esto
puede llevarse a todas las esferas (a los tribunales llegan muy pocos casos, hay pasos
intermedios que buscan evitar la confrontación radical). Vemos un jardín de Daisen, Daitokuji,
Kyoto: el artista traslada el valor de la naturaleza con dos cualidades: la casualidad natural y la
belleza perfeccionada por el hombre. No son consecutivas, sino que se superponen
conscientemente: es muy artificial pero pretende e intenta la naturalidad, sin que ninguno de
los dos sentidos tenga sentido si no es en combinación armónica con el otro. La armonía en la
antítesis es característica de la estética japonesa. Todas las cosas se encuentran en estado de
flujo constante: disfrute y deleite de todas las cosas tal y como son (budismo zen), también
cuando no están en su esplendor sino cuando tienen ese yûgen, lo que intuimos.

Kenji Monogatari: Murasaki Shikibu fue su autora. Sólo se conservan algunos fragmentos de
un ejemplar del siglo XII ilustrado. Tanto los textos como las pinturas encarnan este
refinamiento de la corte que hemos definido como miyabi. Vida de la corte en los más variados
aspectos de una élite cuya preocupación es la literatura y la caligrafía. También la música,
como vemos en la imagen de mujeres tocando instrumentos. También es importante saber
vestir.

Otra autora del siglo XI, Sei Shonagon, escribió El libro de la almohada (los diarios íntimos se
guardaban en la almohada, que tenía un pequeño receptáculo). Su padre le dice que estudie
caligrafía, a tocar el koto de 7 cuerdas mejor que nadie y ¿poesía? Ideal artístico y social. Los
colores en su diario están asociados a frutos, con el deseo de despertar los sentidos. El más
alto grado de refinamiento artístico cortesano es el que representa este periodo heian, con la
resignación y la belleza de lo pasajero, que se hará más fuerte con la belleza del monje y el
guerrero. La elegancia de la corte se traslada a los sutras, textos sagrados del budismo de este
momento: riqueza y elegancia del Sutra votivo de los Tuina?, una de las familias de la corte.

Determinación fuerza y vigor son la belleza del guerrero: masuraobi, la masculinidad. La del
monje: lo que manifiesta el sincero ser de la cosas, profundidad y honestidad. Ambas se
presentan entremezcladas, no se entiende la una sin la otra.

Wabi: tranquilidad, austeridad. Sentimiento que se produce cuando sentimos nuestro yo, con
nuestras vicisitudes y limitaciones, teniendo que responder a algo nosotros mismos, aun
cuando contemos con otros y no estemos solos en el mundo. Es belleza porque ayuda a la
plasmación de la verdad: ¿quién soy yo? Carece de los brillos del oro y deslumbra por el
espíritu interior que lo anima. Vemos como ejemplo los muros de las residencias samurái en
Hagi, Yamaguchi: pobreza humilde, soledad, paso del tiempo.

Es difícil distinguirlo del Sabi, que está ligado a la soledad que conlleva el paso del tiempo,
implica serenidad ante ese continuo fluir, la aceptación de lo inevitable, la serenidad ante la
caducidad de las cosas. Es la belleza de la pátina del tiempo. Grietas restauradas con laca
dorada en un cuenco Ido podrían servirnos de ejemplo. La sinceridad también tiene expresión
en el trazo del pincel: rápido, sin arrepentimientos, como una iluminación repentina que
impide la intervención de nuestra parte consciente. Si se limita a ser un medio plástico, pierde
su contenido y se desvanece la fuerza del impulso motriz que los engendró.

De las terracotas Jômon a las cerámicas Raku y las creaciones de Hamada Shoji

La actividad cerámica es muy abundante en China y se remonta a tiempos remotos. Depende


de la calidad de la arcilla. Influencia de los ceramistas que llegan de China y Corea o el
rusticismo de la cerámica de los pueblos o la cerámica que configura la ceremonia del té en
Tokio.

Vemos ejemplos de las primeras cerámicas: se caracterizan por formas simples con decoración
sencilla que se hace cuando todavía está húmeda.

Variedad de formas de Jomon, enriquecida con decoración de animales o humanos, marcas de


concha o cuerda. Son piezas en las que se usa la técnica de pastillaje y que suelen ser más
rituales que utilirias. Jomon significa cerámica de cuerda (alude a la decoración). También
formas llameantes y muy imaginativas, con aplicaciones almenadas. Lo ritual está presente, lo
antropomorfo también. Vemos un jabalí y una figura agazapada con ojos muy marcados. Son
muy sencillas, las propias de esta época en cualquier cultura. Otras tienen rasgos felinos. Otras
nos recuerdan a las Venus estereotigias, con presencia de rasgos de fertilidad.

Periodo Yayoi medio: las paredes son más finas, pierden la robustez y están mínimamente
decoradas en líneas horizontales, amplias barrigas, cuellos anchos. La cerámica china era la
gran innovadora y estas técnicas vienen de allí.

Vemos las figuras de arcilla que ya vimos y que se colocaban en los túmulos de los jefes locales
como asistentes del difunto, guardianes y emblemas del estatus del difunto. Daban unidad a la
costumbre en todo el territorio. Recalcamos su gran expresividad y la variedad de temática y
personajes representados, con ojos y bocas perforados que les concedían gran expresividad.
Se llaman janiwa o algo así. Estos enterramientos acaban por desaparecer. Muy diferentes a
las primeras cerámicas. Son muy variadas pero con dosis de simplicidad e ingenuidad junto con
detalles muy precisos que identifican al personaje.

Nos saltamos la cerámica Sue. Sigue la evolución desde las terracotas y llegan barnices e
influencias coreanas.

Periodo Kamakura: dominio del guerrero e introducción del budismo zen alrededor de sus
cinco grandes templos. Hacia el siglo XII se inicia el Seto: se descubren minas de caolín y se
influye por el sur de China. Aguamaniles, botellas, etc. con cenizas ámbar y verde que sirven
para hacer una decoración estampada, espolvoreada o tallada.

Se diferencian las piezas: los hornos de seto alcanzan su cumbre a mediados del siglo XV. Las
guerras onin van a interrumpir su desarrollo. Ese momento cumbre la alcanza porque la
ceremonia del té se populariza entre la aristocracia y la clase militar: preferencia por piezas
toscas y no ya el refinamiento chino, lo que cambiará las piezas que se demandan. Ceremonia
del té: tetera metálica donde hierve el agua, en su interior anillas de hierro para que se
muevan cuando el agua hierve, multiplicando la percepción sonora. La pieza cerámica en la
que se apoya el cazo de madera con el que se sirve el agua, espátula para coger el polvo de té
de la caja de madera, recipiente de agua fría para lavar después el cuenco, pieza cerámica para
echar el agua utilizada para lavar. Comienza como una necesidad: beber té entre los monjes
para aguantar las prácticas de meditación que se va ritualizando y convirtiéndose en una
práctica pseudoreligiosa o pseudoestética que se convierte en una vía de perfección y de
camino personal. Preceptos, formas muy marcadas y ritualizadas que el practicante debe
asimilar hasta olvidarse de la técnica y ser capaz de ignorarla. Lo mismo pasa en pintura: la
técnica no puede condicionarnos, es la única manera de sentirse libre. Fundamenta la
paciencia y la comprensión a través de movimientos repetitivos, que ayudan a vaciarnos: sólo
en el vacío dentro de nosotros mismos podemos encontrarnos, aunque suene paradójico.
Pequeña puerta que obliga a entrar a gatas en la casa de té: prohíbe entrar con armas y
además hay que humillarse, dentro todos tienen el mismo estatus (aunque no se invita a
cualquiera). La ceremonia sigue con una comida muy frugal a veces o un dulce que es como un
azucarillo, para matar el amargor del té verde, que es fuerte (polvo verde brillante, color
pistacho: un batidor de bambú, semejante a una caña con una mitad cortada en pelos, sirve
para batir el té). Más abiertos y claros en verano, más tosco y cerrado en invierno.

Otra cerámica importante es la de Mino:

- Seto:
o Kiseto (seto amarillo)
o Setoguro (negro)
- Shino
- Oribe

El centro de producción se desplaza de Seto a Mino, que se encuentra en otra perfectura. Allí
se sigue haciendo cerámica de estilo seto y se suman los estilos de sino y oribe. El estilo se
desplaza a esta zona.Esta cerámica será más notable del periodo Akuchi Monoyama (¿?). Se
caracteriza por la robustez de su forma. Vemos Kiseto. A veces, ligera decoración en el interior.
Las cubiertas y los óxidos se usan para dar cierto colorido, como muy azaroso e incontrolado al
menos en apariencia. Vemos el setoguro. A estas piezas se le ponen incluso título, como
nosotros a los cuadros. El estilo sino tiene un tono cálido como de crema blanquecina con
diseños en óxido de hierro bajo cubierta (será todo bajo cubierta hasta la porcelana y la
introducción de los esmaltes). Vemos un recipiente para el agua de limpiar los cuencos en la
ceremonia del té con un paisaje tan esquemático que es casi abstracto. Forma imperfecta,
irregular, tosca (como wabi, sabi y otros valores estéticos que hemos visto). Llegan a
convertirse en encarnación de los valores estéticos y religiosos del budismo zen. Impregnará el
gusto del resto de la sociedad, marcando unos cánones. Podemos deducir los valores estéticos
de la contemplación de estas piezas: la cubierta no cubre la pieza uniformemente, porosidad
que añade expresividad, tosquedad es también expresiva y decoración que se limita a unos
mínimos trazos estilizados que quedan desdibujados y multiplica su poder de sugerencia
cuanta menos definición hay.

Recipiente para agua conocido como Kogan que es un tesoro nacional. Mismas características.
Con frecuencia aparecen grietas que son buscadas o fruto del azar (depende del calor del
horno, que hay que controlar muy bien y mantener constante). A la par con la concepción del
azar en la creación contemporánea pero en el siglo XV. Incisión con el cuchillo puede ser una
mínima decoración. Son formas aladeadas porque no existe nada perfecto en la naturaleza
(mundo zen).

Oribe: tonos verdosos e inventiva en las formas. En otras ocasiones, formas geométricas
(abanico, por ejemplo), pero siempre en el tono verde oliva. Las formas no se limitan al plato
redondo sino que hay gran despliegue imaginativo en el medio cerámico, en el que se sienten
tan libres y tan a gusto. Aguamanil: el asa del recipiente establece un paralelismo con el
puente que cruza el río. Elementos muy estilizados como motivos decorativos. La cerámica se
usa como nosotros utilizamos un lienzo, como la superficie de un papel. Platos cuadrados.

Otros hornos importantes:

- Shigaraki
- Iga
- Tamba
- Bizen

Gran variedad de hornos dispersos en distintas zonas, que mantuvieron un estilo propio y
específico durante bastante tiempo. Todos se caracterizan por la tosquedad, la expresividad
del material: paralelo con la pintura de Ingres, con formas delimitadas por el dibujo y la
pincelada se esconde en superficies sedosas, sin dejarnos apreciar la materia; sería como la
porcelana posterior (mundo ilusorio de reproducción que carece de expresividad),
perfectamente terminada, que nos oculta el material. Aquí por el contrario se potencia el
material, como también en nuestras vanguardias y especialmente en el informalismo (la obra
de Tapies estaría cercana a esta cerámica que valora la expresividad del material). Punteado
que es como de granos de arena en el estilo Shigaraki. En Iga la deformación es muy
importante, como abolladura. Barniz denso y materia densa que provoca profunda grietas,
textura tosca, arcilla que contiene partículas de cuarzo que dificulta su manipulación en el
torno y por eso se cuecen; en la cocción afloran a la superficie donde se funde y adquiere una
tonalidad verdosa, las pompas dejan oquedades. Naturalismo artificial que era el que se
perseguía en la ceremonia del té. Imagen del barro como algo imperfecto como es el hombre.

La cerámica de Tamba es algo más perfecta: la materia arcillosa no es tan importante como el
chorreo del barniz (dripping de Pollock), de ello se deriva su expresividad. Aladeado y
deformado, sugiere la forma de los troncos de los árboles.

Son hornos distintos que presentan características comunes, aunque se definan por sus
particularidades. Son muy importantes las cerámicas Raku, que alcanzaron una alta
comercialización en el periodo Muromachi, lo que repercutió en la profesionalidad de los
ceramistas. La ceremonia del té ha definido la estética japonesa y sus categorías. Plasmación
visual de la creación artística, encarnación y materialización. Se desarrolló en el siglo XVI con
Chôjirô. Es una cerámica que se hace con una técnica de cocción a baja temperatura. Es una
magnífica encarnación de la idea de wabi. Cuenco de té como abstracción espiritual que debe
ir más allá de la expresión individualista: no siempre se produce la pérdida de la individualidad
y vemos huellas peculiares de determinados ceramistas. Cuencos de té que recurren al
craquelado de la cerámica china y que aporta la idea de lo antiguo, lo roto y lo fragmentado.
Distintas generaciones de artistas en el horno Raku. Vemos la pieza Zansetsu, “montaña de
nieve”: se juega con lo sugerente, el color y la forma, la rugosidad del material, los bordes no
son regulares. Es importante el poder ser acogido: se apela a todos los sentidos en la
ceremonia del té (oído, sabor, olor con incienso y tacto de las piezas elegidas por el maestro
para la ceremonia). Raku rojo con monte Fuji por Ryônyû (1756-1834), dios del monte. Se
introducen temas figurativos poco a poco: vemos a una garza, símbolo de longevidad y buenos
deseos.

1616 – Descubrimiento de caolín en Arita: primeras porcelanas producidas en Japón

Hideyoshi se trae ceramistas coreanos como prisioneros en el siglo XVI. Fueron los
responsables de que a finales del siglo se mejorara la producción de los hornos japoneses:
construyen hornos en pendiente o escalera que se llaman nogorigama y permitían alcanzar las
elevadas temperaturas que requería la cocción de la porcelana. Durante el periodo Edo la
producción se caracteriza por las continuas innovaciones estilísticas y tecnológicas tanto en
gres como en cerámica, porcelana… De este impulso fueron responsables los gustos estéticos
de los maestros del té como la demanda de la nueva clase burguesa que domina la clase
japonesa y que buscaba su identidad artística.

En 1616, inicio del periodo Edo, se descubren los yacimientos de caolín en la isla de Kyushu, se
cree que de la mano de uno de estos ceramistas coreanos. Es importante que iniciarán estas
primeras porcelanas a imitación de las chinas que importaban a elevados precios y a las
coreanas de la dinastía Yi. Tonos azulados de los Ming en Nabeshima. Eran hornos de los que
salían las piezas más refinadas. Tras la caída de la dinastía Ming a mediados del XVII, la
porcelana japonesa suplirá la insaciable demanda europea, lo que lleva a una mejora de la
producción. Punto de contacto con la cerámica china, pero más libre en la utilización de la
superficie que puede acaparar la pintura. Formas estilizadas, juego de asimetrías que
caracteriza la decoración japonesa.
Kakiemon: la preferencia de la demanda occidental se centra en esta porcelana, proveniente
de Arita. Utilización de esmaltes polícromos (amarillo, rojo, azul) sobre cubierta (pinceles muy
finos de gran precisión). Se exportaron en grandes cantidades a Europa en el siglo XVII. La
fabricación europea de Alemania y Holanda imitó este tipo de piezas, sumamente recargadas
para las vajillas occidentales (cfr. comercio holandés del arte Namba?).

Satsuma: son los hornos de Satsuma en un principio. El señor de esta zona regresó con 80
ceramistas coreanos que comenzaron a producir cerámica. Por un lado, hay una producción
basada en la admiración del señor por la cerámica tosca, pero para animar la economía del
feudo inició una producción más acorde con la ceremonia y la estética. Pero también es
Satsuma un cuenco blanco que evoca una flor de loto con los nervios en relieve y también lo es
la cerámica esmaltada que recuerda al estilo de Tokio que recuerda al estilo Kioyaki. En general
lo que se identifica como Satsuma, como lo más significativo, es algo peyorativo: eduardiano y
victoriano. Desde los años 90 del XIX hasta principios de los 20 del siglo XX al menos 20
fábricas producían cerámica satsuma de escasa calidad para el mercado europeo y
norteamericano (también de gran calidad para consumo interno). Con el tiempo, este modelo
que tenía tanto éxito empieza a producirse en otras muchas ciudades. Se caracteriza por la
decoración dorada sobre cubierta, colores llamativos y una gran definición en formas y temas
(florales, animales, humanos), piezas muy recargadas. Incluso los temas del grabado que tanto
éxito tenían con los coleccionistas orientales son pasados a la cerámica: les gusta ver los toscos
guerreros, cómo viven sus campesinos, cómo son las guapas japonesas geishas… Temas
exóticos que decoran los salones recargados de finales del siglo XIX.

Nonomura Ninsei: ornamentación elegante y poética que se desarrolla en Tokio por un


ceramista, cuyo particular estilo se inserta en este estilo cerámico Kioyaki. Ogata Kenzan sería
la otra gran figura que resaltar en este momento y en esta producción. Adaptación a la forma
de la pieza de la decoración, con temas que podríamos encontrar en un biombo o en un
kimono (escenas de un monte cercano a Tokio), sencillez de las formas y evocación poética
como la del cuenco del monte nevado. La familia de Kenzan venía del comercio de textiles y
por eso sus temas tienen que ver con las celebraciones anuales y otros temas propios de lo
textil. Juego de roleos y perforación, interacción entre tema y forma. Acorde con el gusto de
los aristócratas del palacio imperial, más elegante y refinado. Es uno de los grandes ceramistas
de Japón: cuenco llamado la catarata que nos permite establecer un paralelo con la pintura a
la tinta. Vemos Nieve sobre bambúes: podríamos decir que eso es lo que es y sólo
secundariamente una cesta, no una cesta con decoración de bambú nevado. Poder de
evocación que por su sencillez se acerca al haiku: algo muy concreto y preciso donde lo que
domina habitualmente son los nombres (en nuestra poesía son los adjetivos los que matizan;
el lenguaje japonés es muy ambiguo y lo que domina es la acción y el nombre; a veces sólo
yuxtaposición de nombres cuyo verbo debe ponerlo el que lo lee). Formas estilizadas y
simplificadas que son algo más que reproducción de la naturaleza.

Siglo XIX: Yanagi Soetsu (1889-1961) fundó el llamado Movimiento de Arte Popular o Mingei.
Próximos a su espíritu estuvieron los ceramistas:

- Shoji Hamada (1894-1978)


- Kawai Kanjiro (1890-1966)
- Yomimoto Kankichi (1866-1963)

Vuelven su mirada a la tradición en la apertura a occidente de Japón. Europeos introducen la


tecnología y el gusto occidental en la cerámica. Yanagi Soetsu, filósofo, fundó el movimiento
Mingei como decíamos, que supone la recuperación de lo artesanal y del valor que ello tiene
(ligero paralelo con el Arts & Crafts británico). El ceramista más importante será Shoji Hamada,
que busca recuperar el estilo anónimo de los ceramistas de la tradición, pero será uno de los
más conocidos. Va a una exposición de unos grabados y ceramistas que hace Bernard Leach en
Tokio en 1912; esto le lleva a meterse en los estudios de cerámica (enseñanzas que entraban
dentro del campo técnico como la ingeniería: desarrollo de la industria). Se gradúa y se
encuentra con Leach en una exposición individual en Tokio en 1919 y conoce a Yanagi y viaja a
China y a Corea; en 1920 viaja a Inglaterra con Leach donde estará cerca de tres años muy
enriquecedores (se sospechó que fuera un espía). El traslado de la producción japonesa a Gran
Bretaña implicaba una gran investigación técnica de la madera y los hornos. La cerámica como
forma de expresión individual aflora en el siglo XX. Piezas producidas para el uso diario con un
valor que reside en su función. Hay obra de Hamada en el museo etnológico de Barcelona
(Josep Llorens Artigas es nuestro gran ceramista contemporáneo y está muy influido por la
producción japonesa y china clásica, aunque perdiendo parte de su tosquedad).

Exposición de artes tradicionales japonesas en 1964 (¿?): surge para presentar los tesoros
nacionales vivientes (piezas clave del patrimonio cultural, pero también del “viviente”).
Reconoce en el maestro el mantenimiento de una tradición y no tanto su carácter innovador.
Preserva una serie de conocimientos que la rapidez de la industrialización del momento
contemporáneo llevaría a su desaparición. No implica que no se innove, sino que no se pierdan
los conocimientos.

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