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Caso práctico de aplicación del SML a un supuesto:

Situación de la educación infantil en la ciudad de La Paz


Las comunidades de la ciudad de La Paz, una pequeña localidad cercana a la capital del país, presentan una
situación general de carencias socioeconómicas que afectan, de manera especialmente grave, a los grupos más
desfavorecidos, en particular a los niños. Por lo que respecta a estos últimos, las comunidades buscan y solicitan
alternativas que disminuyan sustancialmente las elevadas tasas de analfabetismo infantil, (actualmente se
encuentran muy por encima de la media nacional), que a futuro facilite la inserción laboral y contribuya a la
disminución gradual de las situaciones actuales de exclusión y marginalidad.
Un equipo técnico de una institución educativa, en nombre de algunos responsables de la Delegación Regional
del Ministerio de Educación y de representantes de la asociación de pobladores, ha elaborado el siguiente
diagnóstico, con el propósito de mejorar la situación de estos niños y niñas.
En primer lugar, se ha podido comprobar que entre los niños y niñas que asisten con cierta regularidad a la única
escuela que existe en la zona se registran unos altísimos niveles de fracaso escolar. Los maestros consultados
consideran que esta situación es provocada por las malas condiciones psico-físicas de muchos estudiantes y,
además, por la situación de hacinamiento en la que se imparten las clases, debido a las malas condiciones en las
que se encuentra el edificio, cuya gestión corresponde al Municipio, y a la ausencia de personal suficiente.
La directora del centro señaló también que la escasez e inadecuación de los materiales escolares disponibles (por
ejemplo no existen textos en idiomas nativos y los existentes plantean ejemplos fuera de los contextos vitales de
los niños) contribuyen a dificultar la comprensión de los estudiantes. A estas razones, los padres de los niños,
con los que se ha podido conversar, añadieron que la formación profesional de muchos de los maestros deja
mucho que desear y que su motivación es escasa. El equipo de planificación constató que las retribuciones
recibidas por los maestros eran muy bajas.
A esto se añade, por otra parte, que la proporción de niños y niñas escolarizados es relativamente baja, lo que
indica que muchos niños en edad escolar no asistan al centro educativo de forma regular, en especial aquéllos
que viven en las comunidades más alejadas.
Muchos niños no van a la escuela porque realizan tareas productivas impropias de su edad (pastoreo, labores
agrícolas, auxiliares de pequeños comerciantes, limpiabotas, etc.).
Tampoco resulta fácil el acceso a la escuela, teniendo en cuenta las malas comunicaciones de las carreteras y la
elevada dispersión de la población. Según los maestros, muchos padres muestran un escaso interés en que sus
hijos vayan a la escuela y, ya sea por necesidad o apatía, prefieren que éstos ayuden en las tareas domésticas, en
el caso de las niñas, o que colaboren en las faenas del campo, en el caso de los niños. También hay que tener en
cuenta la enorme incidencia de las enfermedades infantiles, provocadas básicamente por la desnutrición, la mala
calidad del agua consumida y la deficiente atención sanitaria que presta el centro de salud. Hay bastantes casos,
no cuantificados con rigor, de niños con discapacidades graves.

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