INSTITUCION EDUCATIVA DISTRITAL JUAN MAIGUEL D´OSUNA
AREA CIENCIAS NATURALES Y SALUD
Asignatura Ciencias Naturales - GRADO OCTAVO
GUIA # 09
Citocinesis: La citocinesis, es decir, la división del
citoplasma para dar lugar a dos células hijas, suele
solaparse con la mitosis, empezando, por lo general,
durante la telofase. La citocinesis de una célula
animal o fúngica comienza con la formación de un
anillo contráctil de actomiosina unido a la membrana
plasmática y que rodea la célula en su región
ecuatorial y perpendicularmente al huso (figura 1). El
anillo contráctil está compuesto por una asociación
de filamentos de actina y de miosina; se cree que la
actividad motora de la miosina es la encargada de
mover los filamentos de actina y provocar la
constricción, de forma similar a como la actina y la
miosina realizan la contracción muscular. El anillo se
contrae, generando un surco de división que se
profundiza de manera gradual y que finalmente
separa el citoplasma en dos células hijas, cada una
de ellas con un núcleo completo.
Figura 1. La citocinesis en células animales: MET de la región
ecuatorial de una célula animal en cultivo desarrollando
Citocinesis. Obsérvese el surco de división. Las células fúngicas
en división también presentan un anillo contráctil que provoca la
citocinesis
En las células vegetales, la citocinesis tiene lugar a
través de la formación de la placa celular (figura 2),
una división que aparece en la región ecuatorial del
huso y que crece lateral mente hacia la pared
celular. La placa celular se genera a partir de una
línea de vesículas que se originan en eI complejo de
Golgi. Las vesículas contienen materiales para
construir tanto la pared celular primaria de cada
célula hija como una lámina media que une entre sí
las paredes celulares primarias. Las membranas
vesiculares se fusionan para convertirse en la
membrana plasmática de cada célula hija.
Figura 2. La citocinesis en células vegetales: Formación de la
placa celular durante la citocinesis de una célula vegetal.
La mitosis genera dos células genéticamente
idénticas a las células progenitoras
El proceso de división celular se caracteriza por una
destacable regularidad que permite que el núcleo de
cada célula hija reciba el mismo número y tipo de
cromosomas que la célula progenitora. Así, salvo en
algunas excepciones, cada célula de un organismo
pluricelular posee la misma composición genética. Si
UNIDAD 2- La reproducción en los seres vivos
TEMA : LA DIVISIÓN CELULAR
debido a una disfunción del proceso de división
celular, una célula recibe más o menos cromosomas
que el número habitual en su especie, la célula
resultante puede presentar anomalías marcadas y a
veces ser incapaz de sobrevivir.
La mitosis permite la distribución ordenada de los
cromosomas y de los centríolos, si están presentes),
¿pero qué hay de los diversos organelos
citoplasmáticos? Por ejemplo, todas las células
eucariontes incluyendo las vegetales, necesitan las
mitocondrias. De la misma manera, las células
vegetales fotosintéticas no pueden llevar a cabo la
fotosíntesis sin los cloroplastos. Estos organelos
contienen su propio DNA y parece que se forman por
la división de mitocondrias o plastidios preexistentes
o sus precursores. El proceso de división no mitótica
es similar a la división celular procarionte y de forma
general tiene lugar durante la interfase, no cuando la
célula se divide. Como en cada célula existen
muchas copias de cada organelo, los organelos se
distribuyen más o menos equitativamente entre las
células hijas durante la citocinesis
Las células procariontes contienen menor cantidad
de DNA que la mayoría de células eucarionte pero la
distribución exacta del material genético en, dos
células hijas sigue siendo un proceso formidable. El
DNA procarionte normalmente consiste en un único
cromosoma circular que se empaqueta con proteínas
asociadas. Aunque el proceso de distribución del
material genético en las células procariontes en
división es más simple que la mitosis, no deja de ser
un proceso muy preciso que debe permitir que las
células hijas sean genéticamente idénticas a la
célula progenitora.
Los procariontes se reproducen de manera asexual,
habitualmente por fisión binaria, un proceso en el
que la célula se divide en dos células hijas (figura 3).
Primero se replica el DNA circular, resultando en dos
cromosomas que se desplazan a extremos opuestos
de la célula en elongación. Seguidamente, la
membrana plasmática se invagina entre las dos
copias de DNA, y se forma una nueva pared celular
transversal entre las dos células.
Figura 3: La mayoría de los procariontes se reproducen por fisión
binaria (La molécula de DNA circular es mucho más larga que en
la ilustración). 1) La replicación del DNA bacteriano comienza en
un único punto. 2) La replicación continúa a medida que las
enzimas de replicación trabajan en las dos direcciones desde
donde empezó la replicación. 3) Se completa la replicación. La
célula empieza a dividirse a medida que la membrana plasmática
va invaginándose. 4) Se completa la fisión binaria. Se obtienen
dos células procariontes idénticas
 REPRODUCCION SEXUAL Y MEIOSIS
Los biólogos distinguen entre dos tipos básicos de
reproducción: la asexual y la sexual, sin embargo, el
proceso reproductivo varía ampliamente entre los
diferentes tipos de eucariontes. En la reproducción
asexual, la célula progenitora se parte, realiza
gemación o se fragmenta para producir dos o más
individuos. En la mayoría de los tipos de
reproducción asexual eucarionte, las células son el
resultado de sucesivas divisiones mitóticas, de
manera que los genes y los rasgos heredados son
como los de la célula progenitora. Este grupo de
organismos genéticamente idénticos se denomina
clon. En la reproducción asexual, los organismos que
están bien adaptados a su ambiente producen
generaciones de organismos que estarán igual de
adaptados. La reproducción asexual es un proceso
rápido y eficiente, en parte porque el organismo no
debe gastar tiempo ni energía en encontrar una
pareja.
Figura 3: Se observa los cromosomas homólogos humanos.
Recuerde que un cromosoma homólogo es cada uno del par de
cromosomas que tiene un organismo eucarionte diploide, y que
empareja entre sí durante la meiosis
En cambio, en la reproducción sexual intervienen
dos células sexuales, o gametos, que se unen Para
formar una sola célula llamada cigoto. Normalmente
son dos células progenitoras las que aportan sus
gametos, pero en algunos casos, una única célula
progenitora aporta los dos gametos. En el caso de
los animales y las plantas, el óvulo y los
espermatozoides son los gametos, y el óvulo
fertilizado es el cigoto.
La reproducción sexual provoca una variación
genética entre la descendencia. Como la
descendencia obtenida por reproducción sexual no
es genéticamente idéntica a sus progenitores ni
entre individuos de la misma, algunos descendientes
serán capaces de sobrevivir a determinados cambios
ambientales incluso mejor que sus progenitores. Sin
embargo, una desventaja de la reproducción sexual
es que existe la posibilidad de que algún
descendiente con una combinación de rasgos
distinta a la de los progenitores, tenga menos
posibilidades de sobrevivir que sus progenitores.
Existe un problema verdaderamente importante en la
reproducción sexual: si cada gameto presentase el
mismo número.de cromosomas que la célula
progenitora, entonces el cigoto tendría el doble de
cromosomas que el progenitor. Esta duplicación
tendría lugar de generación en generación. ¿Cómo
evitan los organismos la producción de cigotos con
un número siempre creciente de cromosomas? Para
responder a esta cuestión necesitamos más
información sobre los tipos de cromosomas que
existen en las células.
Cada cromosoma en una célula somática (célula
corporal), vegetal o animal, generalmente es
miembro de una Pareja de cromosomas. Esta pareja
de cromosomas se conoce como cromosomas
homólogos, y tienen un tamaño, forma y ubicación
de los centrómeros similares. Además, algunas
técnicas de tinción de los cromosomas generan un
patrón de bandas característico en los miembros de
cada pareja. En la mayoría de las especies, los
cromosomas varían mucho en cuanto a su
estructura, tanto, que los biólogos celulares son
capaces de distinguir entre diferentes cromosomas y
organizarlos en parejas homólogas. Los 46
cromosomas humanos corresponden a 23 parejas
homólogas (ver figura 3).
La característica más importante de los cromosomas
homólogos, es que contienen información sobre los
mismos rasgos genéticos aunque esta información
no tiene por qué ser idéntica. Por ejemplo cada
miembro de una pareja homóloga puede contener un
gen que especifique la estructura de la hemoglobina.
Un miembro puede contener la información para la
forma normal de la cadena β de la hemoglobina (ver
figura 4), mientras el otro puede determinar la forma
anómala de la hemoglobina que se asocia con la
anemia falciforme (ver figura 5). De este modo, los
cromosomas homólogos pueden compararse con
los dos miembros de un par de cromátidas
hermanas, que son precisamente idénticas entre
sí.
Figura 4 Estructura de la
molécula de hemoglobina
normal (estructura
cuaternaria). Formada por dos
cadenas de α-hemoglobina y
dos cadenas de β-
hemoglobina.
Figura 5: Observe a modo de ejemplo estos cromosomas
homólogos
Un juego de cromosomas tiene un cromosoma de
cada tipo, en otras palabras contiene un miembro de
cada par homólogo. Si una célula o núcleo contiene
dos juegos de cromosomas, se dice que tiene un
número cromosómico diploide. Si sólo contiene un
juego de cromosomas, el número cromosómico es
haploide. En el ser humano, el número cromosómico
diploide es 46 y el número haploide es 23. Cuando el
espermatozoide y el óvulo se fusionan durante la
fertilización, cada gameto es haploide, por lo que
aporta un juego de cromosomas; de este modo el
número cromosómico diploide se restablece en el
óvulo fertilizado (cigoto). Cuando el cigoto se divide
por mitosis para formar las primeras dos células del
embrión, cada célula hija recibe el número diploide
de cromosomas, y este fenómeno se repite en las
divisiones mitóticas posteriores. Así, la mayor parte de las células somáticas humanas son diploides.