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Bien entrado el siglo XXI, optamos por una revista; en plena era di- Notas
gital, elegimos el papel; cuándo las ediciones impresas están en re-
tirada, creamos ESBIRRA: la primera publicación tradicional
dedicada exclusivamente a la actividad cervecera.
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Por qué tal arcaísmo. Realmente no hay una respuesta precisa. Tal Patagonia,
vez sea porque el papel eterniza la palabra. Quizá porque lo digital lo groß no quita lo craft
es efímero y volátil, aunque postulen lo contrario. Puede que sea Diego Bruno, maestro cervecero de
Patagonia, reconoce su producto como
que la palabra impresa te ancla a un tiempo y a un lugar, que es in- genuinamente artesanal y responde a
defectiblemente el tuyo. Además el papel se puede tocar, se ESBIRRA todas nuestras inquietudes.
puede oler, se puede sentir. O simplemente hayamos elegido
hacer ESBIRRA a la antigua, porque teníamos ganas de hacerlo así. Página 7
ESBIRRA en papel es un desafío profesional desde dónde se la ob- Franquiciar or not? Guay?
serve: los costos son mayores que los de una publicación digital; La venta de cerveza artesanal es una
actividad altamente rentable; en cual-
los tiempos de producción son más largos, la logística y distribu- quiera de sus variantes. Cómo es el sis-
ción es notoriamente más complicada y onerosa. Todo podría ha- tema de franquicias.
cerse más simple si lo hiciéramos de otra manera. Pero tenemos
ganas de hacer ESBIRRA a la vieja escuela, de marcar la diferencia. Página 10
Hay muchas páginas web dedicadas a la actividad cervecera. Sin Levaduras, calidad maker
embargo, al papel nadie se le ha animado aún. Todo lo dicho hasta Definidos técnicamente como hongos
unicelulares, estos micro-organismos, a
aquí ayuda a que así sea. E inclusive, por si fuera poco, el manejo veces manejados con cierta displicencia,
de la información se torna más complicado en el papel: no son más son cruciales a la hora de elaborar cerveza
de mil palabaras por artículo para decir todo lo que deseamos, de
la manera más seductora que encontremos. Mil palabras para Página 13
notas destinadas a lectores que desconocen el vocabulario y los Papas fritas, la vedet de la
gajes del oficio cervecero, y para lectores que conocen mucho, pero noche cervecera
que ignoran otro tanto. Y nos apasiona que así sea. Vituperada por naturistas y gourmands,
ESBIRRA sale al encuentro de lectores. Y no al revés. ESBIRRA es las papas fritas con salsa de queso y
crema tiene adoradores incondicionales
una interpelación al público: estará en las cervecerías, en los ne-
entre la comunidad cervecera.
gocios de venta de insumos, en los despachos de cerveza artesanal,
estará dónde le den cabida, porque ESBIRRA ha de convertirse en Página 16
un emblema de la actividad cervecera de la Argentina. Barras y estrellas
Aunque suene a anacronismo, ESBIRRA así concebida es una Indisociable de la cultura cervecera, la
apuesta al presente y sobre todo al futuro. barra se erige como un lugar estraté-
gico del brewpub.
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Staff Agosto de 2017
PILSNER, la global bier
Estilo poco frecuentado por los bre-
Editor ejecutivo: wers argentinos, la Pilsner es sinónimo
Germán Gómez de cerveza en todo el mundo. Aquí su
Director: historia y características.
Rodolfo Gómez
Editor periodístico: Página 23
Francisco Niggli
Coordinación Comercial:
Hay equipo
Nestor Piovoso, antiguo cervecero pla-
Damián Faranda
tense, tiene su equipo, y una historia
Redactores:
Marcelo Crespo y Sebastian Roldan que contar.
Fotógrafos:
Ramiro Gómez, Germán Gómez Página 25
Corrección: Workshop Internacional
Marcelo Crespo de cerveza artesanal
Diseño: Contacto: En junio, La Plata fue sede de un en-
Fabio Domenice/el ojo blindado + 54 9 221 558 5075 cuentro internacional sobre empren-
estudioelojoblindado@gmail.com comercialesbirra@gmail.com dedurismo cervecero.
Redes sociales: redaccionesbirra@gmail.com
Oscar Gómez instagram: redaccionesbirra Foto de tapa: RG
esbirra / 3
Patagonia,
lo groß no quita lo craft
H
erejía. Anatema. Claudicación… Esta nota puede parecer sólo eso.
¿Cómo incluir a Patagonia, producto de una inmensa multinacional,
dentro del Olimpo de las crafts? Y desde ESBIRRA contestamos ¿E per
che no? Sí como quedó demostrado en el número 1, lo artesanal de una cerveza
es más una cuestión de actitud que algo relacionado con el volumen, y el pro-
ceso productivo en sí mismo.
Y Diego Bruno, maestro cervecero de Patagonia, vuelve a resaltar el mismo
concepto de artesanal: el maestro cervecero tiene que estar presente en cada
paso, y en la degustación de cada etapa del proceso… Por haber cambiado en
un solo número de idea en materia de artesanía cervecera, y por tener muchas
ganas de publicar esta nota, es que los que hacemos ESBIRRA nos damos el
gusto de charlar con este joven braumaister que lleva el peso de hacer lo que
le gusta, como le gusta y en un lugar paradisíaco.
ESBIRRA: Diego, presentate por favor
Diego Bruno: Soy Diego Bruno, 34 años, nacido en Bs As, casado y padre de 2
chiquititos. Soy Ingeniero en Alimentos; estudié en la Universidad Católica Ar-
gentina: me recibí de Ingeniero en Alimentos y realicé la Maestría en Tecnolo-
gía Cervecera y Maltera en la Universidad Politécnica de Madrid en el año 2009.
E: ¿Cuál es tu historia cómo cervecero?
4 / esbirra El alcoholismo es una enfermedad que no respeta edad, sexo o condición social.
D B: Claramente mi historia como cervecero, se remonta a mis años de facul- lizamos, tiene excelentes paráme-
tad, en donde en la cátedra de “Biotecnología” nos dieron a elegir para hacer tros de alcalinidad y dureza, que le
“pan, queso o cerveza”. Y ahí comenzó todo… obviamente compré mis primeras permiten al cervecero una gran liber-
ollitas, y así me fui metiendo. tad al momento de tratarla de
E: ¿Por dónde pasa lo artesanal de la cerveza? acuerdo al estilo a elaborar.
D B: Pasa por el cuidado y selección de las materias primas, por la elaboración E: ¿Cómo ves el paladar del argen-
de recetas diferentes usando los ingredientes que nos da la naturaleza en tino? ¿Ha evolucionado en la última
nuestro ambiente y la degustación del maestro cervecero en cada etapa del década?
proceso, para poder garantizar la calidad total de cada estilo. D B: El paladar argentino ha evolu-
E: ¿Cómo llegaste a Patagonia? cionado mucho con respecto a
D B: Yo estoy en ABInbev desde 2005. Y tuve la gran oportunidad de hacerme cervezas. Si bien se venía acos-
cargo del proyecto de Patagonia en Bariloche, en dónde pensamos la micro tumbrado a las Lagers de refres-
cervecería, como nuestra casa de creación, en dónde poder innovar y ofrecer cancia y alta tomabilidad, el
sabores diferentes a todos nuestros consumidores. En Patagonia queremos crecimiento de la cervecería arte-
brindar la mejor experiencia cervecera, desde Bariloche al mundo. Patagonia sanal permitió que los consumido-
es artesanal: de hecho me vas a poder encontrar acá, junto a mis brewers. res accedan a más sabores; y con
E: ¿Te gusta lo que hacés? el tiempo hizo que la exigencia del
D B: Me encanta lo que hago; lo encuentro apasionante. Todos los días tenés público sea mayor.
la posibilidad de aprender algo nuevo. Disfruto mucho poder diseñar una Creo que ha sido una gran mejora.
nueva receta desde el inicio; ir viendo en esa primera cocción, cómo se va E: ¿Hace falta un ente regulador
dando todo. Me resulta muy gratificante. que impida la falta de idoneidad a
E: ¿Cómo te tratan los cerveceros de Bariloche a vos que sos parte de una mul- la hora de hacer cerveza artesanal?
tinacional? D B: A nivel de regulación y control,
D B: Con respecto al resto de los cerveceros de Bariloche, nos conocemos y la yo creo que por un lado, a nivel na-
mayoría vino a conocer la micro, aún así la idea es poder fortalecer la relación. cional debería fortalecerse aún
E: ¿Cómo ves la movida actual de la cerveza artesanal en Argentina? más la descripción del Código Ali-
D B: La cervecería artesanal en la Argentina llegó para quedarse en mi opinión. mentario Argentino, y a nivel local,
Todavía queda una gran cuota de consumidores con ganas de probar nuevas todos los municipios (con sus co-
birras, sabores, experiencias; y al haber aumentado el conocimiento general rrespondientes áreas de Bromato-
de cervecería, creo que tenemos mucho camino por recorrer a nivel nacional. logía e Inspección) deberían tratar
E: ¿Cuál es faro cervecero de Argentina? de unificar los requerimientos
D B: Creo que Bariloche en mi opinión tiene todo para ser la Capital Nacio- para habilitar una cervecería (del
nal de la Cerveza Artesanal: tradición, historia emprendedora, cerveceros volumen que sea…). Como punto
calificados, etc. final creo que es necesario fomen-
E: ¿Qué podés decirnos del agua que usan en Patagonia? tar un Ente formador de Cervece-
D B: El agua de Río Negro, especialmente la del Lago Moreno que es la que uti- ros en Argentina.
L
a movida cervecera está en plena fermentación; en La Plata, en Argen-
tina y en toda Latinoamérica. No estamos diciendo nada que nadie
sepa; estamos de acuerdo. Sin embargo, todavía ha de verse cuánto
hay de espuma y cuánto de cierto en esta actividad empresarial.
Esta movida comercial es una cuadriga empujada por cuatro caballos: las
micro cervecerías sin despacho propio; los brewpubs (micro brewery con
resto-bar), los bares multi marca; y las estaciones de venta de cerveza para
llevar. Dentro de este universo mercantil hay dos maneras bien diferenciadas
de llevar adelante esta actividad: la franquicia y la marca propia.
Ambos modelos son válidos. El bar de marca propia es, en La Plata al menos,
el más extendido; por cuestiones relacionadas con los costes y también con
la cultura propia de la ciudad. En un universo cercano a los 40 emprendimien-
tos gastronómicos relacionados directamente con la birra artesanal, sola-
mente 5 son franquicias, el resto son marcas propias.
Antares, Berlina, Peñón, Brewhouse y Ogham son las franquicias cerveceras
instaladas en la ciudad de La Plata. El resto de emprendimientos birreros,
más de una vez, seguramente se ha planteado el dilema de franquiciar su
propia marca o abrir sucursales. Algo no menor en lo que puede ir el futuro
E
xisten más de dos mil variedades de levaduras. La inmensa mayoría de
ellas son inservibles para la actividad cervecera y se hallan presentes en
todo ecosistema, tanto urbano como agreste. Se las denomina levaduras
salvajes, y si se apoderan o inmiscuyen en nuestro mosto, malograrán todo el
esfuerzo del cervecero.
Sólo un poco más de un par de variedades de levaduras forman parte impres-
cindible del proceso de elaboración de cerveza; las más importantes son la
Saccharomyces Cerevisiae y la Saccharomyces Uvarum. Ales y Lager, respec-
tivamente.
De la manipulación adecuada de estos hongos unicelulares dependerá la cali-
dad de la cerveza que obtengamos al final del proceso productivo. Lamenta-
blemente hay un gran desconocimiento de cómo tratar a estos seres vivos. Y
muchas veces el cervecero casero arrastra y reproduce mitos y leyendas urba-
nas respecto a la manera de llevar a cabo la fermentación del mosto.
Diego Libkind Frati, profesor y director del Instituto Andino Patagónico de Tec-
nologías Biológicas y Geoambientales (IPATEC), precisa a ESBIRRA a que nos re-
ferimos: uno de estos mitos que anda dando vuelta por ahí es que el
T
oda armada tiene su buque insignia; y todo brewpub tiene su cerveza
que lo identifica: puede ser una IPA, una APA, una Bitter… virtualmente
puede ser cualquiera. Pero por lo general esta etiqueta recae sobre
una cerveza con personalidad: robusta, fuerte, lupulada. Sin embargo, todo
brewpub tiene el mismo plato como mascaron de proa: papas fritas con salsa
de quesos y crema, en sus diferentes variantes, por supuesto. Pero todos los
lugares especializados en cerveza artesanal, terminan con la misma tarjeta
de presentación… Por suerte.
En épocas dónde la comida saludable gana cada vez más terreno, incluso en
las cadenas de comida chatarra, los responsables de la cocina de todo bar
de cerveza artesanal finalmente optan por la vilipendiada papa frita. Por
cuestiones ya sea de costos, de demanda, de practicidad o de otra índole,
este vegetal hace tiempo ha dejado de ser una guarnición para ser un plato
en sí mismo.
Los chef ejecutivos se esfuerzan, en un plato que no permite un gran abanico
de modificaciones, para que sus papas sean únicas; o al menos diferentes.
Las encontramos con cáscara, o sin ella; grandes o pequeñas, pasadas al
F
ue en el último lustro; no antes, que en La Plata proliferaron los brew-
pubs y microcervecerías. Si nos vamos más atrás en el tiempo, se vienen
sólo dos nombres a la cabeza: Antares y Falkner, siendo la primera más
antigua que la segunda; y esta última puramente platense.
Pero sin importar su antigüedad, ni procedencia, en todas ellas su arquitectura
gira en torno al mismo concepto básico: la barra y sus estrellas, las birras. A di-
ferencia de lo que sucede en los bares tradicionales o resto bares, la barra en
los brewpub y micro-cervecerías han de ser incondicionalmente largas. Incluso
en algunos casos puede haber más de una.
Sucede que estos establecimientos deben acoger cantidad de personas, tanto
de un lado, como del otro del estaño. Del sector del público, la barra ha de poder
albergar cómodamente decenas de clientes, que no van a buscar una mesa,
sino justamente un lugar ahí, en la barra. Del otro sector, en frente al anterior,
la barra no sólo debe permitir la exhibición de una cantidad, a veces exagerada,
de choperas o canillas, sino también debe facilitar el cómodo transitar de más
de un bartender.
Por lo general, si el brewpub pretende emular un pub irlandés o al menos euro-
peo, a lo que más se apela es a la madera, por lo común rústica. Sin embargo, el
boom de este rubro, junto con los valores, a veces inalcanzables, de los mate-
riales de construcción, hacen que muchos entusiastas echen mano a elementos
A
dmirado y rechazado al mismo tiempo, muchas veces por las mismas
personas, el estilo Pilsner es un referente insoslayable a la hora de
hacer cerveza artesanal. Ya sea a los efectos de parecerse, como de
diferenciarse de él.
El color dorado cristalino característico de una Pilsner de Bohemia, y su ca-
rácter amigable a la garganta y al paladar, hacen que muchos cerveceros ar-
tesanales busquen denodada e incansablemente que sus birras se asemejen
a una Pilsner en lo primero y se diferencien de ella en lo segundo.
Este estilo, que revolucionó la manera de hacer cerveza a mediados del siglo
XIX, es el mundialmente más difundido de toda la constelación birrera.
Según el Oxford Companion to Beer, el 95% del volumen de cerveza comer-
cializada en el mundo pertenece a este estilo. Aunque en la mayoría de los
casos, se alejan bastante del original, como lo solemos ver con nuestra cer-
veza de bandera.
El Pilsner original debe su aparición a varios factores: un hecho desafortu-
nado, al genio alemán y, sobre todo, a la bendición de la naturaleza. En 1838,
El alcoholismo es una enfermedad que no respeta edad, sexo o condición social. esbirra / 19
la ciudad checa de Pilsn, por aquel entonces perteneciente al Imperio Austro-
Húngaro, tuvo lugar un suceso poco feliz: la producción completa de cerveza Los checos no han sido muy procli-
de la ciudad fue tirada a las alcantarillas frente al palacio municipal, en solemne ves a registrar sus creaciones. Al
acto de protesta. La calidad de la cerveza estaba lejos de la deseada. menos en lo que a cerveza se re-
Los ciudadanos de Pilsn unieron energía, recursos y habilidades para solucionar fiere. Al litigio internacional por
este problema inconmensurable. Así fue como construyeron la Bürger Brauerei, ver si la Budweiser original es yan-
una planta cervecera con la tecnología de punta de la época, según el mismo qui o checa, se suma el descuido de
libro de Oxford, robada a los cerveceros industriales de la vecina Bavaria. la Pilsner, nombre sinónimo de cer-
A Martin Stelzer se le encomendó la noble tarea de levantar la mencionada veza, producto de un soslayo inen-
planta cervecera. Durante los consecuentes viajes por la región de Bavaria, tendible acaecido en pleno auge de
don Stelzer se topó con don Josef Groll, quien gracias a este encuentro, pa- la primera revolución industrial.
saría a ser un ícono dentro la historiografía cervecera mundial. Ninguno de los responsables de
Por aquel entonces, las amarronadas lager bávaras eran las más consumidas esta maravilla cervecera se percató
y apreciadas en toda Europa continental. Motivo por el cual, a Groll se le en- oportunamente de registrar el
cargó la tarea de recrear este estilo en la recientemente inaugurada planta nombre o la receta de la Pilsner.
cervecera de Pilsn. Braumeister de ascendencia familiar, Groll sabía cómo Esto, conjugado con el desarrollo
hacerlo. Para ello reclutó asistentes bávaros, hacedores de toneles de la del ferrocarril en toda Europa, y
misma región alemana e incluso fue contra las leyes de este país al llevar con combinado con el auge de la indus-
él levaduras lager a la ciudad de Pilsn. tria de la refrigeración que facilitó
Aquí es cuando la bendición de la naturaleza entra en juego. La cebada de Mora- la producción de las cervezas lager,
via es particularmente dulce; el lúpulo Saaz es de poco amargor, pero de mucho dio como resultado que el estilo
aroma; y el agua blanda naturalmente filtrada en el suelo arenoso de Pilsn per- Pilsner con su nombre incluido, se
mitía que todas estas características organolépticas tomaran por asalto el pala- extendiera rápidamente por todo
dar de quienes bebieran la nueva cerveza. el continente primero, y por todo la
Las cervezas Pilsners se diferencian por ser marcadamente lupuladas. Dentro de aldea global más luego. Hasta con-
este estilo, hay dos vertientes principales: las Pilsners checas, como la Pilsner Ur- vertirse en el estilo de cerveza más
quell o la Žatec; y las Pilsner alemanas como las Warsteiner, Veltnis y Bitburger. consumido en el mundo entero. En
Las primeras son un tanto más oscuras y con aroma a hierbas, mientras que las desmedro, muchas veces, del estilo
segundas son más amargas y lupuladas. Bélgica y Holanda son cunas de impor- propiamente dicho.
tantes Pilsner industriales como la Jupiler y la Heineken respectivamente.
L
La relación de Piovoso con la birra artesanal y su equipo comenzó hace
más de una década, “Era el año 2002, creo. Yo estaba haciendo un trabajo
en la Facultad de Medicina, cuenta este Licenciado en Informática. Y,
mientras estaba con las máquinas, escucho un tintineo de botellas. Pregunto
de qué se trataba y me dicen que venían a traer unas cervezas artesanales a una
persona que trabaja en esas oficinas.
Néstor tuvo suerte. Esa persona que venía con las botellas, pertenecía al grupo
de cerveceros platenses; al primero que hubo en La Plata. Así las cosas y con
los astros de su lado, Piovoso fue asesorado de dónde, cuándo y cuál curso con-
venía hacer. No mucho tiempo después Néstor estaba en condición de probar
suerte con su primera cocción.
El primer equipo que tuve, recuerda Piovoso, fue uno para producir 20 litros:
eran tres ollas, en tres niveles distintos, con tres quemadores de 6000 calorías
cada uno. Usaba garrafas, se armaba y desarmaba para la ocasión. El macerador
tenía un falso fondo; las ollas tenían canillas de media pulgada.
No todo era óptimo en este equipo. No todo era de metal, pero todo estaba en
condiciones de funcionar adecuadamente. Piovoso detalla algunos pormeno-
res, los fermentadores estaban hechos con los bidones Sparkling del agua, con
un airlock con alcohol al 70%.
Leon Pagnutti, estuvo muy interesante, son todas herramientas que sir-
ven para los productores, para los más chicos, para los más grandes. Tal
Ignacio Curto, creo que fue muy positivo el balance, la gente que vino a
hablar, tanto de afuera como de productores locales, creo que hicieron
aportes valiosos. La mayoría del auditorio era gente o que tenía micro cer-
vecería o gente que estaba pasando de ser home brewer a tener su propia
micro. Y tal vez la experiencia de la gente que dio esos pasos hace un tiem-
pito viene bien.
La organización estuvo buena… la concurrencia estuvo buena el jueves
más que el viernes, tal vez. Hubo gente muy grosa a nivel nacional, tanto
de marcas como de gente que dicta cursos…. La organización de la muni
estuvo buena, la iniciativa fue enteramente de ellos. Algunos cerveceros
locales dimos una mano nomás. Tal vez la difusión debería haber sido un
poco más intensiva. Pero bien…
Vanessa Nowak y Cristian Pfeifer, de
Lucas Garlatti, para mí superó mis expectativas, surgió por iniciativa de la delegación Alemana , a los extre-
la Municipalidad el hecho de traer a los alemanes, que sirvió de excusa mos de la foto
para hacer el workshop.
Respecto a la asistencia, concurrieron más de 200 personas, todos se fue-
ron muy contentos, yo también, con el nivel de las charlas y los temas que
se hablaron. La charla de Cristian Pfeiffer de Kaspar Schulz fue muy inte-
resante. En líneas generales, todos los paneles estuvieron buenos y todos
quedamos muy conformes. Este evento me abrió la cabeza y me surgieron
muchas inquietudes a partir del workshop.
Si bebe, no conduzca.
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