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Mazzoleni, G. (2010). La Comunicación Política. Madrid: Alianza. Capítulo 3

“Modelos y efectos de la interacción política-medios”.
Estefanía Porras Barajas

Reporte de lectura 3:
La mediatización de la política deriva en el énfasis del rol de la comunicación
dentro de los procesos políticos. Este hecho que se puede observar a partir de dos
parámetros: el sistémico-normativo, que se basa en el grado de integración del
periodismo con el poder político a partir del control del estado sobre los medios, la
parcialidad de los medios, la integración entre la élite político-mediática, el grado
de convicción de la función social y política de la profesión periodística.

Mientras que el parámetro de los medios se encarga de identificar las distintas

formas de producir información política: la orientación pragmática y la orientación
sacerdotal, que se distinguen porque la segunda empata sus propósitos con los de
los actores políticos.

En cuanto a los modelos de interacción, Mazzoleni identifica cinco modelos

principales. El modelo de adversario o de watchdog tiene como fin la vigilancia y
escrutinio de la actividad política por parte de los medios, al identificar en ellos un
poder propio que busca protegerse del media management.

El segundo modelo es el de colateralismo o paralelismo entre medios y política,

donde existe una afinidad de intereses entre ambos actores, de tal suerte que los
medios evitan comprometer su relación con la clase política. Así, la crítica se da
cuando existen divisiones internas en el equipo de gobierno.

El tercer modelo es el del intercambio que suele definir la mayoría de las

relaciones entre el sistema de medios y el sistema político, dado que hay una
necesidad mutua de medios y políticos, es decir, se presenta la interdependencia
compatible con una distancia entre ambos actores.

El cuarto modelo es de la competición, donde el conflicto es sólo una de las

muchas formas de confrontarse. Aquí subyace la idea del enfrentamiento y el
desafío de ambos poderes, dado que el poder mediático invade el terreno de la
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política y sustituye la dinámica tradicional de este. De manera que la relación hace

política al contender por el espacio.

Finalmente, el modelo de mercado parte de una evaluación comercial por parte de

los medios sobre los beneficios de tratar la política y los problemas políticos. Se
construye en relación a un balance costo-beneficios. Por lo que el contenido
político es una forma de mantener entretenido al público y sirve, además, para
negociar favores con los actores políticos.

Sobre los efectos sistémicos de la mediatización, Mazzoleni señala que serán

sistémicos aquellos efectos que sean producto de la acción mediática en relación
al sistema político. Mientras que los efectos psicosociales se darán ante el influjo
que ejercen los medios en las actitudes y comportamientos de la ciudadanía sobre
política.

Los efectos mediáticos se observarán por medio de cambios en el discurso

político, en la producción y la difusión del mensaje; generando efectos como la
espectacularización de la política, la construcción de la agenda política y la
fragmentación de la información.

Mientras que los efectos políticos se orientarán a modificar el modo de ser y de

situarse del sistema político, con efectos como la personalización de la política, la
liderización y la selección de las élites políticas.