Alumno(a): Arlet Desailly Galván Ríos La comunicación política ha sido una disciplina de estudio desde que tenemos conocimiento de las civilizaciones. La unión de estos dos conceptos (comunicación y política) se debe a que los gobernantes necesitan el apoyo de los ciudadanos para desarrollar sus proyectos e ideas y, los gobernados quieren darle a conocer las necesidades y expectativas a quienes los dirigen. Podría decirse que es el proceso de comunicación destinado a influir durante todo el proceso político. Es decir, desde la obtención de los puestos de autoridad a través del convencimiento con fines electorales, hasta de informar desde el mando las decisiones tomadas.
El estudio de la comunicación política tiene una naturaleza interdisciplinaria,
híbrida, dicho de otra manera. Esto quiere decir que se nutre de vertientes y enfoques de otras disciplinas, principalmente de la ciencia política, la sociología y la propia comunicación. Este nexo responde a la necesidad de dar explicación a distintos fenómenos. Su naturaleza híbrida, por tanto, le permite un abordaje amplio de distintas temáticas, y ha adquirido especial relevancia en los estudios sobre propaganda, sondeos y encuestas, políticas informativas de los gobiernos, formas de liderazgo y todas aquellas estrategias que se desarrollan en los contextos de las campañas electorales y gubernamentales.
La comunicación política tiene como objetivo principal visibilizar de manera
estratégica, el poder de mando por medio de mensajes y narrativas que convenzan con diferentes tipos de audiencias. Gracias a la comunicación política, los ciudadanos pueden transmitirle sus necesidades, expectativas y preocupaciones a quienes están en cargos de autoridad para que pongan manos sobre el asunto. En la política, ganarse los corazones de las personas es la manera más efectiva de alcanzar puestos relevantes para hacer cumplir proyectos y mejorar el bienestar colectivo. Y esto solo es posible a través de esta disciplina.
Establecer procesos de comunicación es un factor en común que tienen todos
los regímenes políticos, y es que, sin comunicación no existe la política. Estos dos aspectos han sido fundamentales para el desarrollo del hombre, por ejemplo, en la organización de Estados y sus potencialidades económicas, sociales y, por supuesto, políticas. Llamamos medios de comunicación a los emisores, que tienen la capacidad de enviar información a grandes cantidades de personas, como la radio, la televisión y la prensa escrita. Normalmente se les llama medios de comunicación tradicionales, tras la aparición del internet y las redes sociales, como nuevos canales de comunicación, podría decirse, no tradicionales. En esta relación de los actores políticos y los ciudadanos, los medios de comunicación y medios digitales juegan un papel fundamental: actúan como filtros entre la clase política y los ciudadanos, brindan información, ubican y establecen temas en la agenda pública que puede transformar la agenda de gobierno y que, a la vez, ayudan a modular la opinión pública. En suma, ofrecen las herramientas para que los ciudadanos formen una opinión sobre los temas de relevancia en la esfera pública, por lo cual su tarea es de gran importancia para la comunicación política.
Los medios de comunicación además de convertirse en el puente entre la
sociedad y un grupo de poder, y permitirles manipular sus pensamientos hoy son rehenes de sus intereses. La información gubernamental que inicialmente se ofrecía libremente a los medios y ellos elegían que sacar al aire hoy es otra realidad, hoy es el grupo de poder quien escoge a que medio le da su información y de la manera que él quiere que se la transmitan, buscando su propio beneficio e intereses creados, la sencilla razón el gobierno ya no es la voz de pueblo es el máximo cliente de los medios de comunicación.