UNIVERSIDAD FRANCISCO DE PAULA SANTANDER – SECCIONAL
OCAÑA FACULTAD DE EDUCACION, ARTES Y HUMANIDADES PROGRAMA DE COMUNICACIÓN SOCIAL 2023 INTRODUCCIÓN
La relación entre la política y la comunicación social es de vital importancia en
cualquier sociedad. La política se refiere al proceso de toma de decisiones en una comunidad o país, mientras que la comunicación social abarca la difusión de información y el intercambio de ideas entre los miembros de la sociedad, lo que permite que estos dos campos se entrelacen de múltiples maneras. El siguiente ensayo tiene como propósito analizar la relación entre comunicación social y la política que, al vincularse, dan origen a una nueva área de conocimiento, la comunicación política. El desarrollo del trabajo parte de una reflexión teórica sobre el papel de la comunicación política, pretendiendo identificar los diversos actores que participan en ella, así como describir las funciones que desempeñan en la construcción de una sociedad democrática. Según Georgina Sosa, la comunicación política puede ser entendida de forma amplia como el conjunto de discursos, símbolos y/o contenidos de interés colectivo que se intercambian, confrontan y contrastan en la esfera pública y cuyo impacto se ve reflejado en la toma de decisiones. La interacción que se genera de ese conjunto, mediante la generación de mensajes persuasivos que se articulan y masifican a través de los medios, está orientada a obtener, conservar y/o legitimar el poder político. La comunicación política así vista funge como un canal de transmisión de mensajes entre los gobernantes y los gobernados. LA RELACIÓN DE LA POLÍTICA CON LA COMUNICACIÓN SOCIAL
La relación entre la política y la comunicación social es innegable y profunda. La
política, como el arte de gobernar y tomar decisiones que afectan a la sociedad, requiere de una comunicación efectiva para transmitir sus ideas, propuestas y acciones a la ciudadanía. La comunicación social, por su parte, es el medio a través del cual se difunden mensajes, se generan debates y se construye la opinión pública. Permitiendo así, que de esta manera se establezca una relación bidireccional y compleja. La comunicación efectiva y transparente entre los políticos y la sociedad es esencial para una democracia saludable y por supuesto que, la política necesita de la comunicación para transmitir sus ideas y propuestas, persuadir a la sociedad y obtener su respaldo. A su vez, la comunicación social actúa como el vehículo a través del cual se construye la opinión pública y se mantiene informada a la sociedad sobre los acontecimientos políticos y regulaciones relacionadas con la comunicación pueden tener un impacto significativo en la forma en que se transmiten y perciben las ideas y la información. El estudio y la comprensión de esta relación son fundamentales para promover una sociedad informada y comprometida (Carson, 2017). Sin embargo, esta relación también plantea desafíos y dilemas, ya que los intereses políticos y mediáticos a veces chocan, afectando la objetividad y la transparencia en la comunicación política. Permitiendo así, que la comunicación política pueda verse afectada por sesgos y manipulaciones, porque los gobiernos pueden establecer leyes que afecten la libertad de expresión y la libertad de prensa, lo que a su vez puede tener un impacto en la forma en que se comunica la información y en la diversidad de opiniones que se presentan. La censura, la manipulación de la información y la propaganda son ejemplos de cómo la política puede influir en la comunicación social de manera negativa. El uso de información engañosa, la difusión de noticias falsas y la manipulación de la información son prácticas que socavan la confianza en la política y debilitan la calidad del debate público. En este contexto, es fundamental promover una comunicación política basada en la transparencia, la responsabilidad y la diversidad de voces. Los gobiernos y las instituciones democráticas deben garantizar la libertad de expresión, proteger a los periodistas y promover el acceso a la información
El impacto de los medios de comunicación en la política
Los nuevos medios de comunicación surgidos después de la aparición de internet siguen evolucionando vertiginosamente a través de formas novedosas y a veces imprevistas, que suponen serias consecuencias para las políticas y los gobiernos democráticos. Los nuevos medios han alterado radicalmente la manera en la que funcionan las instituciones gubernamentales, han obligado a cambiar la táctica que utilizan los políticos para transmitir sus ideas y posicionamientos, la estrategia para disputarse las elecciones y el compromiso ciudadano. Los nuevos medios políticos son formas de comunicación que facilitan la producción, la diseminación y el intercambio de contenido político en plataformas y en las redes sociales que permiten la interacción y la colaboración de los usuarios. Han evolucionado rápidamente a lo largo de las tres últimas décadas, y siguen desarrollándose de formas novedosas y a veces inesperadas. Los nuevos medios tienen unas implicaciones de amplio alcance para el gobierno democrático y las prácticas políticas. Han modificado, radicalmente, las formas en que funcionan las instituciones gubernamentales y como se comunican los líderes políticos. Han transformado el sistema de medios políticos y redefinido el papel de los periodistas. Han influido enormemente en la forma en que se disputan las elecciones; y han cambiado la forma en que los ciudadanos se implican en la política (Mitchell y Holcomb, 2016). La aparición de nuevos medios ha complicado el sistema de los medios políticos. Los medios convencionales, compuestos por los medios de comunicación de masas anteriores a internet, como los periódicos, los programas de radio y los noticiarios televisivos, coexisten con nuevos medios que son los vástagos de la innovación tecnológica. Mientras los medios clásicos mantienen unos formatos relativamente estables, la lista de medios nuevos, que incluye páginas web, blogs, plataformas para compartir vídeos, aplicaciones digitales y redes sociales, se expande continuamente de formas innovadoras. A los medios de comunicación de masas diseñados para difundir noticias de interés general a un gran público se les han unido fuentes especializadas que difunden noticias selectivamente a un número limitado de usuarios (Stroud, 2011). Los nuevos medios pueden transmitir información directamente a las personas sin la intervención de controladores editoriales ni institucionales, intrínsecos a las formas de comunicación clásicas. Así pues, los nuevos medios han introducido un mayor nivel de inestabilidad e imprevisibilidad en el proceso de comunicación política. Los medios influyen en la formación de la opinión pública, la construcción de la imagen de los políticos y la agenda política. Además, a través de los medios de comunicación, los líderes políticos pueden transmitir sus propuestas, mensajes y discursos a la población. Al mismo tiempo, los ciudadanos pueden expresar sus opiniones, críticas y demandas a través de diferentes canales de comunicación, como redes sociales, manifestaciones o cartas abiertas.
Comunicación política y campañas electorales
El estudio de la comunicación política tiene una naturaleza interdisciplinaria, híbrida, dicho de otra manera. Esto quiere decir que se nutre de vertientes y enfoques de otras disciplinas, principalmente de la ciencia política, la sociología y la propia comunicación. Este nexo responde a la necesidad de dar explicación a distintos fenómenos. Su naturaleza híbrida, por tanto, le permite un abordaje amplio de distintas temáticas, y ha adquirido especial relevancia en los estudios sobre propaganda, sondeos y encuestas, políticas informativas de los gobiernos, formas de liderazgo y todas aquellas estrategias que se desarrollan en los contextos de las campañas electorales y gubernamentales (Sosa, 2021). Además, la comunicación política también tiene un impacto directo en la participación ciudadana y el ejercicio de la democracia. La transparencia y el acceso a la información son pilares fundamentales de cualquier sistema democrático. Los ciudadanos necesitan estar informados para poder tomar decisiones informadas y participar de manera activa en la vida política. En este sentido, la comunicación social desempeña un papel crucial al proporcionar información sobre los asuntos públicos, los procesos electorales, las políticas gubernamentales y otros temas de interés público. Sin embargo, los políticos utilizan estrategias de comunicación para persuadir a los votantes y ganar elecciones. Actuando como un puente entre los políticos y la sociedad. A través de los medios de comunicación, se transmiten discursos políticos, se organizan debates, se informa sobre propuestas y se generan espacios de participación ciudadana. Los políticos utilizan los medios de comunicación para dar a conocer sus ideas y propuestas, así como para responder a las críticas y enfrentar los desafíos que se les presenten. Logrando así, que se planteen preguntas sobre la concentración de poder y la pluralidad de voces en el espacio público. En muchos casos, los medios de comunicación son propiedad de grandes empresas o grupos políticos, lo que puede limitar la diversidad de opiniones y la representación de diferentes sectores de la sociedad. La falta de acceso equitativo a la comunicación y la existencia de barreras económicas y tecnológicas también pueden exacerbar las desigualdades en el acceso a la información y la participación política. CONCLUCION Los nuevos medios han expandido y también socavado los papeles tradicionales de la prensa en una sociedad democrática. En la parte positiva, han incrementado enormemente el potencial para que la información política llegue incluso a los ciudadanos más desinteresados. Permiten la creación de plazas públicas digitales donde las opiniones se pueden compartir abiertamente. Han creado nuevas vías para el compromiso que permiten al público contactar con el gobierno de formas nuevas y contribuir al flujo de información política. Al mismo tiempo, la unión del auge de los nuevos medios y la sociedad de la posverdad ha generado una situación precaria que subvierte los aspectos positivos. En la actualidad, parece que hay frenos eficaces a la marea creciente de información falsa. La sustitución del periodismo de investigación serio por la cobertura de escándalos ha debilitado el papel de controlador de la prensa. La postura ambigua de los medios como voceros de los políticos hace que los periodistas sean cómplices de la proliferación de desinformación y hechos inciertos. Es importante reconocer que el periodismo estadounidense nunca ha experimentado una «edad dorada» en la que la verdad siempre prevaleciera y el periodismo responsable fuera absoluto. Sin embargo, la época actual puede marcar un nuevo mínimo para el imperativo democrático de una prensa libre. BIBLIOGRAFIA Bautista Páez, D. (2020). Las fake news y el oficio del historiador. La operación historiográfica en el siglo XXI. Revista Mexicana de Sociología. Bennett, W. L., & Iyengar, S. (2008). A new era of minimal effects? The changing foundations of political communication. Journal of Communication, 58(4), 707-731. Canel, M. J. (1999). Comunicación política. Técnicas y estrategias para la sociedad de la información. Taurus. Canel, M. J. (2007). Comunicación de las instituciones públicas. Tecnos. Carson, J. (2017): «What is fake news? Its origins and how It grew in 2016». The Telegraph, 10 de marzo. Chadwick, A. (2013). The hybrid media system: Politics and power. Oxford University Press. Del Rey, M. J. (2007). Comunicación política, Internet y campañas electorales. De la tele democracia a la ciberdemocr@cia. Tecnos. Guerrero, M. (2003). ¿Qué es la comunicación política? Ensayo de un modelo. Revista Iberoamericana de Comunicación, (5). Universidad Iberoamericana. Habermas, J. (1989). Teoría de la acción comunicativa: Complementos y estudios previos. Cátedra. Lilleker, D. G., & Jackson, N. A. (2011). 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