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Evolución conceptual de la Teoría de la Regulación

Julio César Neffa


Resumen por Manuel Alejandro Ramírez García

1. La Teoría de la Regulación frente a las grandes escuelas de pensamiento económico


La Teoría de la Regulación es una nueva escuela de pensamiento económico inspirada en las
teorías marxista y keynesiana principalmente, pero también de otras corrientes analíticas.
Entre estas se encuentra la Economía de las Convenciones de la cual recupera la concepción
de racionalidad limitada de los actos en el mercado y del papel de las instituciones como
atajos heurísticos para resolver problemas de coordinación.
Por otra parte, esta teoría también toma del enfoque de la Estructura Social de
Acumulación (Social Structure of Accumulation) el interés hacia los estudios de largo plazo y
de la modernización para analizar la sucesión de periodos de crecimiento y crisis, y el papel
de los compromisos sociales institucionalizados para estabilizar o cuestionar los regímenes de
acumulación.
Al igual que la Teoría Evolucionista, la Teoría de la Regulación busca las razones por
las cuales existen la prosperidad y la depresión en el largo plazo, poniendo énfasis en los
sistemas técnicos y en el papel de las empresas como instituciones en las que se forman
rutinas, se lleva a cabo el proceso de aprendizaje, se resuelven problemas y se generan y
distribuyen los ingresos. Para los evolucionistas, tanto los periodos de prosperidad como los
de crisis tienen su origen en la relación entre los sistemas técnicos y las empresas, existiendo
compatibilidad o no respectivamente.
De la Escuela Institucionalista retoma la insistencia a que existan instituciones para
compensar las deficiencias del mercado, compatibles con la arquitectura institucional del
conjunto de la sociedad. Son las formas institucionales –la ley, las reglas y los valores
compartidos– las que hacen posible la reproducción y las transformaciones de un sistema
construido a partir de relaciones antagónicas.
Finalmente, de la Economía del Subdesarrollo toma un enfoque que identifica
trayectorias nacionales específicas en América Latina.

2. Los orígenes de la teoría de la regulación y su especificidad


Una vez revisadas las influencias que posee la Teoría de la Regulación, conviene mencionar
que ésta se constituyó en Francia a inicios de 1970, en un momento histórico en el cual se
comenzaba a manifestar la crisis estructural de las economías desarrolladas. Entre los autores
regulacionistas más destacados se encuentran Robert Boyer, Michel Aglietta, Benjamin Coriat,
Pascal Petit y Alain Lipietz.
La regulación como objeto de estudio significa reconocer que el ajuste de las
decisiones de los agentes económicos no puede llevarse a cabo mediante los mercados ni
con una intervención del estado. En este enfoque se rehabilita la autonomía del sujeto como
individuo y cada persona es pensada en su relación con los otros y en el marco de las
instituciones.
La Teoría de la Regulación cuenta con al menos dos vertientes, según su
posicionamiento respecto la teoría marxista, siendo la que se aleja de la teoría del valor-
trabajo la que ha sido recibida más ampliamente.

3. Los conceptos fundacionales y sus diferencias con la teoría neoclásica y el


marxismo ortodoxo
La Teoría de la Regulación se construyó a partir de una crítica al homo œconomicus y al
estructuralismo, al tiempo que mantiene una apertura a otras disciplinas tales como la historia,

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la sociología, la ciencia política y el derecho. El objetivo central de la Teoría de la Regulación
es analizar qué cambios se producen en las formas institucionales que son el fundamento del
crecimiento económico.
Para Robert Boyer las preguntas centrales son: ¿Por qué se pasa de un periodo
regular de fuerte crecimiento a otro de estancamiento y de inestabilidad estructural en una
formación social dada? ¿Qué es lo que explica que un mismo momento histórico se asista a
una diversidad en el crecimiento y en las crisis entre las diversas formaciones sociales
nacionales? ¿Por qué son de naturaleza tan diferente las diversas grandes crisis, tanto en el
siglo XIX como antes y después de las guerras mundiales que afectaron a un mismo país?

1. Las formas institucionales, su jerarquía interna y el modo de regulación


Debido a que la Teoría de la Regulación considera que las nociones teóricas derivadas del
modo de producción marxista resultan insuficientes para llevar a cabo una investigación sobre
la evolución histórica de una formación económico-social dada, se propone crear nociones
intermediarias como régimen de acumulación y modos de regulación.
El modo de regulación es el resultado de la articulación entre una serie de formas
institucionales o estructurales que promueven, canalizan y restringen los comportamientos
individuales y de actores colectivos, como el Estado. La codificación de las relaciones
sociales fundamentales propias de cada formación social se realiza con intervención del
Estado y da como consecuencia la configuración durable de las formas institucionales que no
son predeterminadas mecánicamente por el desarrollo de las fuerzas productivas, sino que
derivan de la caracterización que adopta el modo de producción y las relaciones sociales
dominantes.
Así pues, el modo de regulación consiste en el conjunto de procedimientos,
comportamientos y conductas individuales, grupales y colectivas cuyas propiedades y
funciones son asegurar la continuidad y la reproducción de las relaciones sociales
fundamentales, conducir el régimen de acumulación y asegurar la compatibilidad de los
comportamientos económicos descentralizados de las unidades de producción y de los
individuos sin que dichos agentes se hayan puesto voluntariamente de acuerdo entre sí.
Entre las formas institucionales más importantes se encuentran la moneda que hace
posible las relaciones mercantiles y el Estado como organización jurídica de la Nación.
Además, a las funciones estatales de seguridad e impartición de justicia se le suman la
aseguración de la reproducción de la fuerza de trabajo mediante el salario indirecto (que
incluye la educación, la salud, la vivienda, la regulación de las relaciones laborales, el seguro
contra el desempleo y seguridad social).
El mercado es una verdadera institución, pero es sólo una de las posibles y diversas
formas posibles de coordinación de las actividades económicas. Por su propia naturaleza, no
es autorregulador dado que es incapaz de autoinstitucionalizarse. Para ser eficaces, los
mercados tienen necesidad de una red completa de instituciones, de reglas y de jueces que
garanticen las condiciones para que se lleven a cabo las transacciones.
Para la Teoría de la Regulación los determinantes del salario, de la productividad y del
empleo deben buscarse en el contexto institucional que refleja los conflictos y las crisis
estructurales del pasado
La relación salarial es la forma institucional que especifica las modalidades adoptadas
históricamente por la relación existente entre los trabajadores asalariados y los propietarios o
responsables de la gestión de los medios de producción. Es ante todo una noción
macroeconómica que mantiene relaciones estructurales de compatibilidad complementarias
con otras formas institucionales. Los elementos que la componen son el proceso de trabajo, la
división social y técnica del trabajo, la jerarquía establecida entre las calificaciones

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profesionales, las formas y grados de movilización de la fuerza de trabajo, la determinación
del nivel y composición de los ingresos directos e indirectos de los asalariados.
Cada configuración de la relación salarial se define por el grado de coherencia
existente entre una organización del proceso de trabajo y los criterios para definir la
remuneración. De esta manera se desarrollaron las categorías de relación salarial tradicional,
competitiva, monopólica y fordista.

2. Las regularidades económicas y el régimen de acumulación


Otra categoría intermedia de análisis contraída por los regulacionistas es la de régimen de
acumulación, que hace referencia a un esquema o modelo de crecimiento de una economía
nacional en una época dada que asigna igual importancia a las condiciones de producción y
de venta de las mercancías.
Dentro de una estructura económica dada, el juego de las formas institucionales está
en el origen del conjunto de regularidades económicas propias de cada formación social.
Esas regularidades aseguran una progresión general y relativamente coherente de la
acumulación del capital y tienen la capacidad para absorber, anular o desplazar en el tiempo
los desequilibrios las contradicciones que ese mismo régimen de acumulación va a provocar
a causa de su propio dinamismo.
En el nivel internacional pueden existir en una misma época variedades nacionales de
regímenes de acumulación, en cuya configuración las formas institucionales juegan un papel
decisivo. Además, históricamente se ha constatado que dentro de un país es posible la
transición de un régimen de acumulación a otro como resultado de una crisis e implica la
modificación de las formas institucionales.

3. El fordismo, los treinta años gloriosos y la crisis de los años setenta


El régimen de acumulación fordista se basa en el funcionamiento de dos círculos virtuosos: el
crecimiento del salario real que se produce de manera proporcional al de la productividad
aparente del trabajo y la constancia de la parte de los salarios en la distribución del ingreso. El
primero de ellos genera un crecimiento regular de la demanda para los bienes de consumo
durable que deriva en rendimientos de escala crecientes.
Sin embargo, sobrevino una crisis a inicios de los 1970 provocada por la tendencia a la
caída en las tasas de crecimiento de la productividad, a pesar del incremento de la
composición orgánica del capital. La economía norteamericana se desestabilizó y devino
menos competitiva en el nivel internacional, perdiendo partes de mercado no sólo externo sino
también dentro de sus fronteras. La apertura de la economía permitió la competencia de los
nuevos países emergentes con respecto a los productos industriales. En Estados Unidos y
durante las siguientes décadas se pasó de un régimen de acumulación intensivo con
consumo masivo a un régimen de acumulación extensivo con consumo masivo.

4. El modo de desarrollo
La articulación específica de un régimen de acumulación del capital y de un modo de
regulación dentro de cada formación social, da lugar a la constitución de un modo de
desarrollo.
De acuerdo con la especificidad nacional y como pueden existir y sucederse diversos
regímenes de acumulación y modos de regulación, los modos de desarrollo resultan bastante
diversos. Por consiguiente, las crisis del modo de desarrollo son el resultado de las
modificaciones que intervienen los niveles del régimen de acumulación y/o del modo de
regulación.

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Se denomina trayectoria nacional al resultado de la dinámica endógena y de la
respuesta de un sistema productivo a las variaciones a mediano o largo plazo de la economía
nacional, caracterizada por un régimen de acumulación y formas institucionales específicas.

4. La crisis y su tipología según la Teoría de la Regulación


1. Crisis exógenas
Son un bloqueo de la continuación del proceso de reproducción económica de un país debido
a la escasez de bienes provocada por fenómenos naturales, el impacto de quiebras
económicas o guerras.

2. Pequeñas crisis endógenas


Corresponden a una fase de purificación de las tensiones o desequilibrios acumulados en el
modo de regulación y en el régimen de acumulación, durante una fase de depresión. En
presencia de este tipo de crisis la reproducción a largo plazo del sistema no estaría
verdaderamente en cuestión porque precisamente actúa el modo de regulación para
resolverlas o superarlas.

3. Crisis del propio modo de regulación


Se caracteriza por que se producen graves desequilibrios en el nivel de la relación salarial y/o
en el nivel macroeconómico aunque el régimen de acumulación anterior siga siendo viable.

4. Crisis del régimen de acumulación


Indica que surgen contradicciones internas de modo tal que se agotan las potencialidades de
las anteriores formas institucionales para que siga en vigencia el régimen de acumulación. En
este escenario las luchas sociales, las innovaciones tecnológicas y organizacionales o las
tentaciones de regreso al pasado son las vías para imponer otras reglas institucionales.

5. Crisis final
Desarticulación del conjunto de las relaciones económicas, políticas y sociales que son
propias de un modo de producción, y la desestabilización de las regularidades económicas,
lo cual provoca un bloqueo del régimen de acumulación

5. La escuela de la regulación y la metodología de investigación


La metodología regulacionista buscó autonomizarse y diferenciarse respecto las metodologías
neoclásica y marxista. Su propósito esencial consiste en caracterizar los cambios en los
modos de desarrollo, definidos por la articulación entre un paradigma productivo, un régimen
de acumulación y un modo de regulación. Tiene un fuerte componente empírico y reconoce la
historicidad de los cambios en el funcionamiento del modo de producción capitalista. También
toma en cuenta las instituciones y procura la formalización y la modernización utilizando
técnicas econométricas.

1. Su especificidad
Según la propuesta de Robert Boyer, el método regulacionista debería comprender las
siguientes cuatro etapas:
a. Identificar en una línea temporal las formas institucionales, buscando fechas de cambios
significativos cuando se produce una ruptura y las formas institucionales entran en jaque.
b. Explicar y verificar el campo de aplicación de cada forma institucional, para conocer s
lógica interna.

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c. Pasar del análisis de las lógicas parciales a la regulación del conjunto mediante la
realización de un modelo macroeconométrico.
d. Realizar el modelo de los regímenes de acumulación para caracterizar las diferentes crisis
estructurales, poniendo énfasis en la evolución del capitalismo.

2. La realidad específica desde la cual se diseñó la teoría en sus orígenes y se construyó


la metodología
La validez de esta teoría se refiere a las dimensiones macro de las economías monetarias de
producción: economías de mercado en las que la moneda es el medio de intercambio de los
bienes producidos por trabajadores asalariados en empresas dirigidas por varias personas.

6. Críticas a la Teoría de la Regulación y su aporte a las ciencias sociales


Las críticas desde la escuela neoclásica hacia la Teoría de la Regulación cuestionan la
importancia dada a las instituciones y a la historia, especialmente por poner énfasis en los
desequilibrios, y al carácter inductivo de sus investigaciones.
Desde el marxismo se le cuestiona a los autores regulacionistas el haberse alejado de
de la teoría del valor ortodoxa.
En algunos casos la crítica se debe a la mala comprensión de las categorías de
análisis regulacionistas debido a que las mismas no coinciden con las tradicionales o por su
apertura a otras disciplinas que integran las dimensiones históricas e institucionales.
Respecto las aportaciones de esta escuela del pensamiento económico, ha permitido
el estudio de largo plazo sobre los modos de desarrollo de países emergentes, en vías de
desarrollo o subdesarrollados. Sus conceptos han aportado a los marcos analíticos para
estudiar la lógica de los procesos macroeconómicos de mundialización, financiarización,
competitividad internacional, las crisis en los sistemas productivos. Así mismo, en cuanto a
procesos microeconómicos, sobre la crisis de los procesos de trabajo, la flexibilización del
uso de la fuerza de trabajo, la emergencia de nuevos paradigmas tecnológicos, entre otros.

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