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DISFEMIA

DEFINICIÓN:
Disfemia es el defecto de la elocución caracterizado por la repetición de sílabas o palabras,
o por paros espasmódicos que interrumpen la fluidez verbal, acompañada de angustia.
El tipo de perturbación puede tener distintos grados: duda, repetición, suspensión o
impedimento completo de la facultad de articular.
Para algunos autores, la tartamudez es sólo un síntoma de un síndrome de naturaleza
nerviosa. Es decir, sería un síntoma o efecto de un trastorno emocional no limitado
exclusivamente al área verbal (afectación del pensamiento, motricidad, emotividad y
afectividad). Tartamudez es el acto de hablar con paros y repeticiones y sería un síntoma
de la enfermedad disfemia

SINTOMATOLOGÍA:
Debido a la gran variabilidad individual entre los casos (presentación, tipo, frecuencia,
duración e intensidad) no será raro tener dificultades a la hora de establecer si hay o no
disfemia.
Atendiendo a criterios generales, la mayoría de los síntomas se pueden agrupar en 4
categorías:
a. Logopáticos.
b. Psíquicos.
c. Orgánicos.
d. Asociados.
Antes de entrar en cada uno de los bloques, se puede hacer un breve desarrollo de las
manifestaciones disfémicas o anamnesis.
*Anamnesis: No es habitual que la disfemia coincida con los inicios del lenguaje. Lo más
frecuente es que se presente de manera progresiva a los 3-4 años, o bien al entrar en la
escuela y más raramente durante la pubertad.
Puede surgir temporalmente, coincidiendo con periodos de más excitabilidad y
nerviosismo.
Con frecuencia los niños disfémicos empezaron a hablar algo tarde y en ocasiones con
ciertas dificultades. Aunque en la mayoría de los casos el niño hablaba normalmente y
cuando empieza a tartamudear no se da cuenta de ello, ni le presta atención, ni le supone
tensión alguna. A veces sólo lo hace cuando quiere explicar con gran emoción algo que le
ha sucedido o ha visto.
El estado ansioso se manifiesta también en un aleteo nasal al querer hablar que, en muchos
casos, persiste aunque desaparezca la tartamudez.

a) SINTOMAS LOGOPATICOS:
- Trastornos respiratorios: Son muchas y variadas las alteraciones que pueden presentarse.
Llama la atención el parecido que encuentran algunos autores entre el tipo de respiración
de los disfémicos y el que se presenta en los estados de ansiedad, miedo o angustia.
- Fonación: Existen diversas observaciones sobre la implicación de los órganos fonadores
en la disfemia. Más en concreto, parece que la coordinación motriz de la laringe en
relación a las otras partes del aparato fonador, se percibe como un aspecto a destacar.
- Articulación: Son los síntomas más típicos y en cuanto a formas de presentación muy
variados. Las dificultades de articulación tienen un efecto de irradiación, de modo que
afectan a una gran cantidad de músculos. Se suele dar un exceso de presión lingual, labial o
velar, sobre todo al intentar pronunciar un fonema oclusivo. Con carácter permanente se da
una asincronía entre los diversos tiempos articulatorios, produciendo la falta de ritmo y los
accidentes tónicos.
Suele ser frecuente la presentación de dislalias, si bien no todos los autores las consideran
como dificultad asociada.
Existe más dificultad en la articulación de consonantes que en vocales y en todo caso, en el
principio de sílaba o de palabra.
Las palabras largas tienen también más dificultad que las cortas. El factor psicológico va a
jugar un papel directo, pues cuando el sujeto percibe la palabra como significativa o
importante la tartamudez se produce con seguridad.
- Lenguaje: La intensidad y frecuencia de la tartamudez varía mucho según los casos. Así,
puede ir desde una ligera inseguridad al hablar, hasta un completo bloqueo convulsivo.
Cada caso presenta sus síntomas particulares, pero de modo general se da una mayor
dificultad para hablar en situaciones que se perciben como importantes y más probable si
es amplio el número de oyentes. Menos dificultad tienen las series de palabras (números,
días de la semana, etc),las frases afirmativas, y sobre todo, el lenguaje espontáneo,
descuidado y relajado.
b) SINTOMAS PSIQUICOS:
No existe acuerdo en cuanto a si los factores psíquicos son causa o efecto de la
enfermedad. Lo que sí se comparte es la presencia de ansiedad y hostilidad entre los
disfémicos.
- Lalofobia: El miedo a hablar es el primer y más llamativo de los síntomas. Algunos
evitan ciertas palabras utilizando sinónimos más o menos acertados, en un esfuerzo por
disimular su dificultad.
Es más frecuente en ciertas situaciones y ante ciertas personas que provocan una especial
sensibilidad para el disfémico.
- Personalidad: El miedo a las palabras conduce a una auto observación no natural del
proceso articulatorio, lo que a su vez produce una alteración considerable de un
movimiento que debiera ser espontáneo y automático. Cuando esto ocurre, lo que tiene
lugar es una gran descoordinación en todo el proceso. Todo esto, lógicamente, tiene sus
efectos a nivel de alteraciones en la personalidad. Al tomar conciencia de su dificultad a
través del ambiente (en forma de críticas, burlas, castigos, etc), el disfémico puede
refugiarse en el mutismo, evitar hablar en ciertos casos, o bien hacerlo sólo en
circunstancias favorables. Esta tensión interior puede producir muy diferentes efectos en el
carácter: vergüenza, miedo, bloqueos emocionales, baja autoestima, introversión,
inhibición, ansiedad,... En todo caso, más importantes en el adulto que en el niño.

c) SINTOMAS ORGANICOS:
Son tantos como autores los estudios e investigaciones que tratan de encontrar datos que
establezcan relaciones posibles entre la disfemia y multitud de órganos, funciones,
manifestaciones, de tipo orgánico. Así, se han estudiado aspectos como el sentido rítmico,
la visión, la enuresis, trastornos extrapiramidales, neurovegetativos, musculares,
electroencefalográficos, auditivos, metabólicos, encocrinos,...sin que las conclusiones sean
demasiado significativas.

d) SINTOMAS ASOCIADOS:
En este apartado se consideran los movimientos asociados que de forma frecuente aparecen
en el sujeto.
Hay quien distingue movimientos que se producen por irradiación de impulsos a los
músculos vecinos (primarios), de aquellos intencionales que el disfémico emplea para
facilitar la palabra y vencer el obstáculo (secundarios).

CARACTERISTICAS DIFERENCIALES.
Se excluirían de la categoría de disfemia, los siguientes:
 La disfemia fisiológica o primaria : No se puede hablar de disfemia en las primeras
etapas de desarrollo y adquisición del lenguaje (entre dos y seis años) donde los
errores de dicción ocurren normalmente.
 La taquifemia: Se caracteriza por la rapidez excesiva del débito, la omisión de sílabas
o sonidos y la articulación imprecisa de los fonemas. Puede ir asociada a otras
categorias mayores y allí se incluiran.
 Síntomas de tartamudez en afasias que involucran lesiones en zonas estriopalidales. Se
incluirá en afasias.
 Síntomas disfémicos asociados con retrasos del lenguaje.
 Lenguajes desestructurados de psicosis (autismo).

TRATAMIENTO:
 Siguiendo la línea general del resto de aspectos, no existe un único tratamiento posible. Es
más, se sabe menos de aquellos que van bien que de aquellos que no consiguen resultados.
En cualquier caso, lo más importante no es la dificultad en sí misma, sino la relación que el
disfémico establece con su tartamudez ; el tipo de vivencia que desarrolla. Por tanto, el
tratamiento de la disfemia debe ir dirigido a resolver los problemas de personalidad.
- Psicoterapia: El objetivo general es el de compensar el sentimiento de inferioridad y la
ansiedad que el sujeto padece con su dificultad. Concretando, se apuntan 4 objetivos
básicos en todo tratamiento de la disfemia:
1. Desarrollar una actitud objetiva, despreocupada hacia sí mismo y hacia la tartamudez
en general.
2. Reducir el sentimiento de culpa e inadecuación social.
3. Desarrollar hábitos de relajación (especialmente cuando habla).
4. Entrenamiento para eliminar defectos de la voz y el lenguaje.
- Edad: Para trabajar eficazmente antes de la adolescencia, será requisito imprescindible
ganarse el interés y la colaboración del sujeto, cuidando de que no fijar más aún su
autoobservación en el trastorno.
- Educación de los padres: En la evolución del niño disfémico no serán indiferentes las
actitudes y comportamientos habituales de los padres. A continuación, se recogen una serie
de recomendaciones en este sentido:
 No sobreprotegerlo, tratarlo como a los demás niños, respetando su personalidad.
 Ser pacientes, no corregir, presionar, ridiculizar ni castigar.
 Aceptar con calma los titubeos del habla como cosa transitoria en su desarrollo.
 Evitar transmitir emociones o ansiedades respecto de su forma de hablar. Intentar
que no haga consciente su dificultad.
 Aumentar sentimientos de seguridad y confianza en sí mismo.
 No prestar especial atención a su habla.
 Adaptarse a su propio ritmo y velocidad en el habla.
 Facilitar que hable en condiciones favorables sin presionarle (repetir con ritmo
poesías, canciones, cuentos).
 Si es zurdo, respetar su dominancia sin contrariarla.
ANORGASMIA

DEFINICIÓN: la anorgasmia o falta de orgasmo es la inhibición recurrente y persistente


del orgasmo, manifestada por su ausencia tras una fase de excitación normal y producida a
través de una estimulación que pueda considerarse adecuada en intensidad, duración y tipo.

Lo mismo que en otras disfunciones, se consideran diferentes tipos de anorgasmia:


- anorgasmia primaria que hace referencia a las mujeres que nunca han conseguido tener
un orgasmo.
- anorgasmia secundaria: mujeres que han conseguido alguna vez un orgasmo pero que
en la actualidad son incapaces de tenerlo.
- anorgasmia situacional: hacer referencia a aquellas mujeres que no consiguen alcanzar
el orgasmo en determinadas situaciones o condiciones (por ejemplo, consiguen el orgasmo
con estimulación bucogenital, pero cuando están realizando el coito, o pueden llegar al
orgasmo con un compañero pero con otro no, etc).
Un tipo específico de anorgasmia situacional bastante frecuente es la denominada
anorgasmia coital, que hace referencia a las mujeres que son incapaces de conseguir el
orgasmo durante el coti, pero sí lo consiguen con otros tipos de actividad sexual (caricias,
estimulación directa del clítoris, masturbación, etc.)
Por último se consideraría también la categoría de anorgasmia fortuita, que hace
referencia a aquellas mujeres que han experimentado orgasmos en diferentes tipos de
actividad sexual, pero de forma muy infrecuente.
Una vez que la mujer aprende a alcanzar el orgasmo, generalmente no pierde esta
capacidad a menos que exista una pobre comunicación sexual, un conflicto en la relación,
una experiencia traumática, una alteración del ánimo o un trastorno físico.

SÍNTOMAS:
* Incapacidad para alcanzar un orgasmo en general o con ciertas de formas de estimulación
sexual.

SIGNOS Y EXÁMENES:
El examen físico casi siempre es normal. Si el principio del problema coincide con el inicio
de un medicamento, esto se debe discutir con el médico que lo prescribió. La entrevista de
la pareja conducida por un especialista calificado en terapia sexual tiene más
probabilidades de sacar a la luz información útil sobre las causas.

CARACTERISTICAS
En la fisiología del orgasmo femenino intervienen más factores que en el masculino, y por
lo tanto es más compleja. Por ello, los trastornos del orgasmo son mucho más frecuentes en
las mujeres. En ellas, el orgasmo se acompaña de una serie de contracciones reflejas de
ciertos músculos genitales localizados en la vagina. Cualquier enfermedad o traumatismo
en dicha zona, al igual que la ingesta de cualquier droga, e incluso algún fármaco concreto,
pueden ser causas orgánicas que inhiban el orgasmo.

Orgánicas. Sólo representan un 5 por ciento de las causas. Enfermedades endocrinológicas


(diabetes, etc.), neurológicas, ginecológicas, etc.

Psicológicas. Son las más frecuentes. Entre las principales:


1. condiciones culturales negativas
2. experiencias sexuales traumáticas
3. factores interpersonales
4. falta de información sexual
5. monotonía en la falta de concentración, angustia, etc.
6. ambivalencia respecto a su compromiso de cara a la relación de pareja, el temor al
abandono, temor a afirmar la propia independencia, sentimientos de culpa relacionados
sobre todo con las relaciones sexuales.

TRATAMIENTO:
El tratamiento mediante educación en los principios citados con anterioridad ha probado
ser muy útil. En el tratamiento de la anorgasmia primaria, el objetivo inicial es ser capaz de
lograr un orgasmo bajo cualquier circunstancia.
La mayoría de las mujeres requiere estimulación del clítoris para alcanzar un orgasmo y la
incorporación de este aspecto en la actividad sexual puede ser todo lo que se necesita. Si
persisten las dificultades con el orgasmo, puede ser de utilidad la enseñanza individual de
la automasturbación cuando la pareja no está presente (para eliminar cualquier influencia
inhibitoria) con el fin de ayudar a la mujer a comprender lo que necesita para la excitación.
Después de lo anterior, se puede realizar una serie de ejercicios de pareja que minimizan la
presión y la ansiedad del desempeño y maximizan la comunicación, la variedad y
efectividad de la estimulación y el disfrute. Estas tareas, de forma gradual, hacen posible
que la mujer alcance un orgasmo con su pareja.
Tareas similares suelen ser parte de la terapia de la mujer que sufre de anorgasmia
secundaria o situacional, pero no se ha encontrado que la masturbación suela ser un
componente útil del tratamiento para estos problemas.
En la disfunción secundaria, las dificultades maritales, en ocasiones, juegan un papel
importante, por lo que el tratamiento también puede incluir, ocasionalmente, la necesidad
de un entrenamiento en comunicación y un trabajo de mejoramiento de la relación.
También es importante para el tratamiento asegurar que el problema es sólo una
anorgasmia y que no hay un problema coexistente además del deseo sexual inhibido. En
ocasiones, la hipnosis también puede ayudar a aumentar la concentración, explorando y
superando conflictos inconscientes y minimizando la ansiedad del desempeño. Se ha
descubierto que los grupos de terapia para mujeres que se enfocan exclusivamente en este
problema tienen cierta efectividad.

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