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Clave: 31dnl0003v
La idea de que todas las personas tienen un entorno, personal, por tanto, en el que aprenden es
inherente al hecho mismo de que las personas aprenden a lo largo de toda su vida y en todo
momento. Las experiencias, intercambios, actividades a las que nos ha acercado el uso de las
tecnologías han multiplicado, diversificado y personalizado de manera extraordinaria nuestro
entorno para aprender, al punto que los entornos de aprendizaje centralizados y comunes a todos
nos parecen insuficientes y empobrecedores. Existen aspectos incompatibles entre la sociedad
que aprende con tecnologías y la sociedad que aprende exclusivamente con los medios
tradicionales de la escuela: el aprendizaje igual para todos frente a la posibilidad –y necesidad–
de personalización, la noción del profesor como experto único y fuente clave de toda
información válida y relevante, frente a la proliferación de fuentes de información diversas, la
obsesión por una evaluación estandarizada frente a la necesidad de evaluaciones especializadas,
la creencia de que el conocimiento radica en la cabeza de las personas frente a la evidencia de
que el conocimiento depende de recursos externos con los que establecemos relaciones, la visión
del conocimiento relevante como algo que se adquiere en su totalidad o en gran parte en una
institución o de cierto tipo de fuentes de información frente a la explosión y fragmentación del
conocimiento en los soportes digitales y en red y, finalmente, el cambio de paradigma de trabajo,
desde una pedagogía que cree en el aprendizaje por exposición a la información a una que pone
el énfasis en aprender haciendo y, sobre todo, en aprender a aprender para poder seguir
aprendiendo a lo largo de toda la vida.
Formar docentes para atender la educación de jóvenes e infantes en nuestro país, se encuentra
entre importantes tensiones, sobre todo de cara a la transformación social, sus alternativas de
comunicación, relaciones, normatividad e intereses humanos con nuevos artefactos culturales
del siglo XXI. Los requerimientos que se hacen al profesional de la enseñanza para obtener una
plaza por concurso de oposición, requieren sostener la atención a necesidades del aula, de
manera independiente, con capacidad para ser autogestivo, a fin de desarrollar competencias
sociales, emocionales y cognitivas en las personas en edad escolar cuyos contextos se
complejizan constantemente, pero se requiere reconocer en toda esta preparación la influencia
de la actualidad tecnológica en toda tarea educativa. La era de la información, en los últimos
años proporciona los elementos para sostener una era del aprendizaje, alejada de la intervención
curricular, con la responsabilidad personal por aprender de manera autónoma, independiente,
con el desarrollo de habilidades académicas y digitales superiores y flexibles para toda la vida,
a lo largo, a lo ancho y en profundidad, en diversos campos de conocimientos y en escenarios
variables, formales e informales. Por otro lado, los contextos sociales tanto físico como virtual,
distantes de los adultos y sobre todo de la concepción de escuela y aprendizaje que prevaleció
por siglos, ha generado aculturación y brechas de comprensión entre generaciones. El experto o
guía actual, en su cualidad de agente educativo, enfrenta vacíos en el manejo de nuevos
artefactos culturales para la mediación del conocimiento, desconoce sus reglas, no ha
experimentado por sí mismo las oportunidades y cambios favorables en la apropiación de dichos
artefactos tecnológicos que se incorporaron a la cultural de los más jóvenes.
Así entonces, las labores escolares y de aprendizaje son actividades que los estudiantes dominan
en su práctica de aprender; caracterizada por elementos locales, se asocia a la concreción de la
construcción social del conocimiento, se instituye como producto de las relaciones y reglas de
convivencia con el mundo circundante y próximo de las personas, lo cual incluye elementos y
artefactos culturales particulares de cada sitio, temporalidad e interpretaciones de quienes
conviven en el mismo sitio. El desarrollo del aprendizaje en tanto actividad humana, es un ciclo
expansivo y transformador que transita entre la individualidad y la reconstrucción social. La
primera generación fue abanderada por Vygotsky quien identificó y resaltó el vínculo de la
sociedad en el desarrollo cognitivo del ser humano, reconociendo que las entidades culturales
son objetos de aprendizaje de tal manera que, su orientación es elemento clave para comprender
la psique humana. Engeström reconoció la interacción de Sistemas de actividad, lo que
constituye la tercera generación de la teoría de la actividad; cada sistema constituye una unidad
de análisis que comparte objetos con otro sistema. En cada unidad de análisis interactúan en
forma de red los objetivos, reglas, artefactos de mediación, la comunidad, sus roles y diferentes
voces que se señalan en rededor de cada tejido. Es esta expansión quizá, la explicitación más
clara de la transformación de una práctica ante la convergencia de sistemas de actividad entre
dos culturas generacionales que conviven en el aula, ante acciones referidas como similares para
este caso el aprendizaje ante dos sistemas, considerados como dos sistemas interactuantes desde
la práctica docente y la propia del estudiante. De esta relación emergen objetos innovadores ante
la integración de nuevos artefactos, normas o roles de desempeño como aprendiz y como
docente como se esquematiza a continuación.
El PLE en la educación
El PLE muestra el desarrollo de procesos mentales que un estudiante desarrolla como parte de
su proceso de crecimiento: crear, autorregularse, ser curioso, entre otros que forman parte del
sistema metacognitivo y de conciencia del ser. Considerado como un enfoque, el PLE se vincula
a las creencias, hábitos, oportunidades contextuales; en este sentido Bransford (et al., 2000)
reconocieron dos diferencias identitarias en niños que les implica una forma de desarrollo
diferente, que bien pueden reconocerse hasta la edad adulta sobre la inteligencia y su propio
aprendizaje: Los primeros consideran que cuentan con un nivel intelectual inamovible y los
segundos confían en tener oportunidades de incrementar su intelecto. Para entender un PLE se
necesita comprender al aprendiz mismo, particularmente en cuanto al control y responsabilidad
que asumen ante dicha tarea. Fiedler y Válijataga (2011) consideran que los aprendices deben
ser capaces de modelar, formar sus propias actividades de aprendizaje y entornos específicos,
definir sus recursos (artefactos, objetos o personas) para el acceso a la información, además de
explorar explícitamente el ámbito digital en relación con actividades particulares de aprendizaje
con la finalidad de potenciar sus alternativas, estrategias y habilidades en el actual contexto.
Es importante analizar los elementos que favorecen el desarrollo del PLE en estudiantes
normalistas. Para profundizar en el conocimiento de las formas por las cuales los estudiantes
pueden ser orientados como aprendices de la profesión en torno a los saberes requeridos para
diseñar y conducir una intervención didáctica, se propuso conocer el desarrollo de su PLE,
vislumbrando la potencialidad del apoyo que brinda el uso de las TIC. Considerando posible el
enriquecimiento del PLE desde procesos formativos formales, a favor de la transformación del
sistema del aprendizaje de los estudiantes normalistas; el Estudio de Diseño Educativo (o
investigación basada en el diseño, design based research, como se conoce en el medio
anglosajón) es la metodología con la cual se desarrolló la presente investigación en tanto que la
naturaleza del objeto de estudio está ligada a la intervención docente y al desarrollo de
habilidades del aprendiz. Esta perspectiva metodológica se inicia con autores como: Newman
en 1990, Ana Brown en 1992, también Collins en 1992, Van den Akker en 1999, Reigeluth y
Frick en1999, entre otros autores, en su mayoría psicólogos instruccionales, del último tercio
del siglo XX. Según Reigeluth, es a partir del 2000 que se habla con tal denominación, estudios
de diseño educativo, pero sus antecedentes datan de los años setenta, cuando se empiezan a
diferenciar los experimentos de diseño en el aula, la investigación formativa o experimentos,
planteando valores y conocimientos consensuados respecto a las definiciones relacionadas con
el aprendizaje y la enseñanza (Rinaudo & Donolo, 2010). El PLE se convierte en la pretención
de las acciones formativas; esto en su conjunto conforma el fundamento procesual y
metodológico de la enseñanza y las intervenciones programáticas. El propósito de tales estudios
no es tanto la construcción de grandes teorías psicológicas o educativas, sino generar
conocimiento situado, que contribuya a mejorar la calidad de las prácticas instructivas en
diferentes niveles, contextos y áreas disciplinarias. Ante todo, se trarta de estudios de campo,
en escenarios educativos naturales (no en laboratorios experimentales), en los que un equipo de
investigación educativa interviene propositivamente en un contexto de aprendizaje particular
para atender, mediante un diseño instructivo, al logro de una meta pedagógica explícitamente
definida.
El internet en la educación
Con el presente trabajo logre comprender, el proceso que lleva un docente en su formación
adaptándose a nuevas modalidades. De igual forma comprendí el enfoque de los PLE, los PLE
de cada individuo, se integran de las experiencias que configuraron sus aprendizajes en
la educación formal y las nuevas experiencias facilitadas por las tecnologías de la
información. De esta manera les da una visión más grande del aprendizaje, los PLE se reconoce
por ser un aprendizaje permanente. Esto me ayuda como estudiante normalista a fijar mi propio
objetivo de aprendizaje. Esto también me ayudo a comprender a cómo usar de la mejor manera
las tecnologías digitales en el ámbito educativo ya que este tema abarca mucho de ello, nos da
herramientas y recursos como lo son el intercambio de ideas para mejorar el uso de las
tecnologías digitales.
Formar docentes capaces para una revolución tecnológica que está modificando las actividades,
establecer términos precisos en las prácticas de estos mismos con el fin de ser mejor en el futuro,
y con los materiales adecuados a este saber docente. Manejar la era digital, para que las nuevas
generaciones tengan la habilidad de crear una misma red de información, dar paso a criterios
necesarios para un mayor plan de estudio, donde todo l relacionado tenga una información clara
y precisa.
Olivares Ivonne
Lo digital es una nueva manera de conocer y practicar para una mejor educación, pues puedes
encontrar artículos novedosos e importantes que impacten la manera de educación docente, cabe
recalcar que esto no desvalida el aprendizaje establecido una la escuela. Asimismo, es
importante saber que la era digital no es perfecta y que muchas veces puede ser equivoca la
información planteada y es por eso que se debe tener en cuenta las páginas y artículos usados.
La tecnología no solo ayuda a los docentes sino también a los alumnos con acceso a ella que
tienen mayor facilidad a sus trabajos.
Bibliografía
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Susana, D., Becerril, H., Díaz, D. F., & Arceo, B. (s/f). ENTORNOS PERSONALES DE
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learning.com.ar/blog/herramientas/los-entornos-personales-de-aprendizaje-ple-como-
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https://www.uv.mx/personal/albramirez/files/2015/06/Saberes-Digitales-SEV-libro-
final.pdf