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ENSAMBLAJE MOLECULAR Y SECRECIÓN A TRAVÉS DE LA ENVOLTURA CELULAR

BACTERIANA: SISTEMAS DE SECRECIÓN DE PROTEÍNAS TIPO II

Russel M. Macromolecular Assembly and Secretion Across the Bacterial Cell Envelope: Type II Protein Secretion
Systems. J. Mol. Biol. (1998) 279, 485-499

Muchos genes de proteínas secretadas, como la pululanasa de Klebsiella, están asociadas a

regiones de ADN indispensables para la secreción de la enzima al exterior. Estas secuencias

también se hallan en otras gramnegativas patógenas e incluso en genes de fagos (proteínas pI y

pIV) y están asociadas a proteínas de secreción tan variadas como pectinasas, celulasas, proteasas

y toxinas. La familia de genes necesaria para la secreción de estas proteínas se conoce como

Sistema tipo II (T2S) de la vía de secreción general.

Algunas bacterias que presentan este sistema de secreción son Klebsiella oxytoca (pul),

Pseudomonas aeruginosa (xcp), Vibrio cholerae (eps), Erwinia chrysanthemi (out) y Aeromonas

hydrophila (exe). El sistema de secreción pul consta de 14 genes organizados en un operón.

Los T2S son altamente específicos respecto a las proteínas que secretan, distinguiéndolas del resto

de proteínas periplásmicas. Todas las proteínas secretadas por T2S contienen una secuencia N-

terminal Sec-dependiente, lo que indica que el primer paso en la secreción de estas proteínas

(translocación a través de la membrana interna hacia el periplasma) es mediado por el sistema Sec.

A diferencia del sistema Sec, que transloca proteínas no plegadas, el T2S requiere de proteínas en

su estado nativo, lo que sugiere que la alta especificidad en la secreción está asociada a elementos

estructurales expuestos en el estado plegado de la proteína y no a secuencias conservadas. Por otro

lado, las proteínas plegadas suelen ser muy grandes para atravesar efectivamente la capa de

peptidoglucano. Posiblemente este problema se soluciona haciendo uso de una mureína hidrolasa

o de regiones especiales en el peptidoglucano donde los poros son expandidos.

Los T2S constan de 12 - 15 proteínas, aunque su número y nombres varían entre distintas

especies. En general, las proteínas necesarias para el sistema son: proteínas integrales de
plataforma en la MI, una prepilina-peptidasa, pseudopilinas, una ATPasa citosólica y secretinas de

ME.

La mayoría de componentes son proteínas integrales de membrana interna con largos dominios

periplásmicos; estas proteínas sirven como plataformas de asociación al sustrato a secretar o de

ensamblaje del complejo T2S, pero no están involucradas en la translocación a través de la MI.

La prepilina-petidasa es una enzima que corta y metila el N-terminal de las prepilinas,

convirtiéndolas en pseudopilinas; esta enzima también se requiere en la biogénesis de los pili tipo

IV. Las pseudopilinas tienen un rol desconocido, algunas son proteínas integrales de la MI,

aunque se sugiere que su función es el ensamblaje de estructuras similares al pili tipo IV

(pseudopili) que actúan como pistones y facilitan la secreción.

El rol de la ATPasa citosólica es también impreciso, se propone que provee energía para la

translocación de sustrato o para el ensamblaje del complejo, también puede fosforilar proteínas

para dirigirlas a la ruta de secreción o estimular la apertura del poro en la membrana externa

mediante una gradiente de protones. Adicionalmente, una ATPasa similar al de T2S es necesaria

para la biogénesis del pili tipo IV y el ensamblaje de fagos (pI).

Las secretinas (PulD) de la membrana exterior son complejos multiméricos que forman canales

amplios (8 nm) con compuertas, probablemente involucrados en el pasaje de la proteína al

exterior; también se hallan en los sistemas de secreción tipo III y en el ensamblaje de fagos (pIV).

Las secretinas tienen una región C-terminal conservada que está asociada a una lipoproteína

(PulS) y una región N-terminal variable que confiere especificidad.

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