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Introducción

La célula es la unidad estructural y funcional de los seres vivos, dentro de ella


habitan diversas estructuras denominadas orgánulos u organelos que se dividen en
membranosos los cuales tiene una membrana plasmática que separa su interior del
citoplasma, y los no membranosos carecen de esta membrana. Estos son
encargados de llevar a cabo diferentes procesos que ocurren en el interior, para su
buen funcionamiento. Algunas de ellas son encargadas de sintetizar ATP, se podría
decir que es la moneda energética de la célula, otras están a cargo de empaquetar
y transportar proteínas, asimismo existen organelos encargados de darle forma y
soporte a la célula. También existen otras estructuras que llevan a cabo el proceso
de programación de la muerte de las células cuando estas tienen alguna falla y ya
no son funcionales. A continuación, se muestran los distintos orgánulos
intracitoplasmáticos, su estructura, composición y las funciones antes mencionadas
y otros más, que igualmente participan en procesos sumamente importantes para
el adecuado funcionamiento de las células del cuerpo humano.
El citoplasma (anexos fig. 1) es el espacio celular comprendido entre la membrana
plasmática y la envoltura nuclear. Está constituido por el citosol, organelos
membranosos y organelos membranosos. Es de suma importancia en la estructura
de la célula, constituye su parte interior, le da forma, le aporta movilidad y permite
que se lleven a cabo diversas reacciones metabólicas importantes para su buen
funcionamiento.
Citosol
Es el medio interno del citoplasma. En él flotan el citoesqueleto y los ribosomas.
Está formado por un 85% de agua con un gran contenido de sustancias dispersas
en él de forma coloidal (prótidos, lípidos, glúcidos, ácidos nucleicos y nucleótidos,
así como sales disueltas. Entre sus funciones destacan la realización, gracias a los
ribosomas y la síntesis de proteínas, con los aminoácidos disueltos en el citosol.
Estas proteínas quedan en el citosol (enzimas, proteínas de reserva energética o
proteínas que formarán el citoesqueleto). En él se produce una ingente cantidad de
reacciones metabólicas importantes: glucólisis, gluconeogénesis, fermentación
láctica, etc.
Organelos membranosos
Lisosomas
Son organelos ricos en enzimas hidrolíticas, como proteasas nucleasas,
glucosidasas, lipasas y fosfolipasas. Un lisosoma (anexos fig. 2) representa el
compartimento digestivo principal en la célula que degrada macromoléculas
derivada de mecanismos endocitóticos, así como de la célula misma en un proceso
conocido como autofagia.
Los lisosomas tienen un cumulo de enzimas hidrolíticas y están rodeadas por una
membrana única resistente a la hidrolisis de sus propias enzimas. La membrana
lisosómica tiene una estructura fosfolipídica poco habitual que presenta colesterol y
un lípido exclusivo denominado ácido lisobifosfatídico.
La mayoría de las proteínas estructurales de la membrana lisosómica se clasifican
en proteínas de membrana asociadas con lisosomas (LAMP), glucoproteínas de
membrana lisosómica (LGP) y Proteínas integrales de membrana lisosómica
(LIMP). Las proteínas lisosómicas de la membrana se sintetizan en el retículo
endoplásmico rugoso y tienen una señal específica que las orienta hacia el
lisosoma. Estas proteínas alcanzan su destino mediante uno de estos mecanismos:
* En la vía secretora constitutiva, las LIMP salen del aparato de Golgi en vesículas
recubiertas y se envían hacia la superficie celular. De ahí se incorporan por
endocitosis y a través de los comportamientos en los sónicos tempranos y tardíos
finalmente alcanzan los lisosomas.
*En la vía secretora de vesículas cubiertas derivadas de Golgi las LIMP después de
su clasificación y empaquetado salen del complejo en vesículas cubiertas clatrina.
Estas vesículas de transporte viajan y se fusionan con endosomas tardíos

Retículo endoplasmático
El retículo endoplasmático (anexos fig. 3) es un complejo sistema de membranas
dispuestas en forma de sacos aplanados y túbulos que están interconectados entre
sí compartiendo el mismo espacio interno. Sus membranas se continúan con las de
la envuelta nuclear y se pueden extender hasta las proximidades de la membrana
plasmática. Llegan a representar más de la mitad de las membranas de una célula
y son más delgadas que las de otros compartimentos celulares (unos 5 nm).
El retículo organiza sus membranas en regiones o dominios que realizan diferentes
funciones. Los dos dominios más fáciles de distinguir son el retículo endoplasmático
rugoso, con sus membranas formando cisternas aplanadas, a veces también
túbulos más o menos rectos, y con numerosos ribosomas asociados, y el retículo
endoplasmático liso, sin ribosomas asociados y con membranas organizadas
formando túbulos muy curvados e irregulares.
El RER se caracteriza por organizarse en una trama de túbulos alargados o sacos
aplanados y apilados, más o menos regulares en su forma, con numerosos
ribosomas asociados a sus membranas. La cantidad de ribosomas asociados a sus
membranas condiciona la forma de este orgánulo, de tal manera que cuando el
número de ribosomas asociados aumenta, los túbulos se expanden adoptando la
forma de cisternas aplanadas. Su función principal es la síntesis de proteínas, las
cuales irán destinadas a diferentes lugares: el exterior celular, el interior de otros
orgánulos que participan en la ruta vesicular, como los lisosomas, o formara parte
integral de las membranas, tanto plasmática como de otros orgánulos de la ruta
vesicular. Las proteínas transmembrana de la membrana plasmática se sintetizan
en el retículo endoplasmático. Además, el retículo endoplasmático rugoso tiene que
sintetizar proteínas para sí mismo, denominadas proteínas residentes, las cuales,
para ser retenidas, deben poseer una secuencia de cuatro aminoácidos concretos
localizados en el extremo carboxilo (-COOH).
El REL es un entramado de túbulos membranosos interconectados entre sí y que
se continúan con las cisternas del retículo endoplasmático rugoso. No tienen
ribosomas asociados a sus membranas, de ahí el nombre de liso. Por tanto, la
mayoría de las proteínas que contiene son sintetizadas en el retículo
endoplasmático rugoso. Es abundante en aquellas células implicadas en el
metabolismo de grasas, detoxificación y almacén de calcio.
En las membranas del retículo endoplasmático liso sepr oducen la mayoría de los
lípidos requeridos para la elaboración de las nuevas membranas de la célula,
incluyendo glicerofosfolípidos y colesterol. Aunque gran parte de la síntesis de los
esfingolípidos se lleva a cabo en el aparato de Golgi, su estructura básica, la
ceramida, se sintetiza también en el retículo. Sin embargo, el retículo es más una
plataforma de ensamblado que de síntesis desde cero. Los ácidos grasos se
sintetizan en el citosol y son insertados posteriormente en las membranas del
retículo endoplasmático liso donde son transformados en glicerofosfolípidos,
inicialmente en la hemicapa citosólica de esta membrana. Como el cambio pasivo
de los lípidos entre hemicapas, o movimiento "flip-flop", es difícil por el ambiente
hidrófobo de las cadenas de ácidos grasos de la membrana, para que algunos de
ellos lleguen a la hemicapa interna desde la citosólica se requiere la acción de
transportadores de lípidos, denominados flipasas y flopasas y "mezcladoras"
Mitocondria
La morfología de las mitocondrias (anexos fig. 4) es muy cambiante y puede variar
desde largas estructuras ramificadas a pequeños elipsoides. Se podría decir que no
existen mitocondrias individuales sino una red muy dinámica de la cual se pueden
desgajar porciones. La función primaria de las mitocondrias es la producción de
ATP, que es el combustible de la mayoría de los procesos celulares. Pero también
llevan a cabo parte del metabolismo de los ácidos grasos mediante un proceso
denominado β-oxidación y actúan como almacén de calcio. Recientemente se han
relacionado a las mitocondrias con la apoptosis, el cáncer, el envejecimiento, y con
enfermedades como el Parkinson o la diabetes.
En red o aisladas, las mitocondrias están formadas por una membrana externa,
una membrana interna, un espacio intermembranoso y un espacio interno
delimitado por la membrana interna denominado matriz mitocondrial.
La membrana mitocondrial externa es Lisa de 6 a 7 mm de espesor contiene
numerosos canales iónicos dependientes de voltaje también llamados porinas
mitocondriales. Estos grandes conductos son permeables a moléculas sin carga de
hasta 5000 Da. Por ello las moléculas pequeñas, iones y metabolitos Pueden entrar
en el espacio intermembrana, pero no pueden penetrar la membrana interna. Esta
membrana tiene receptores para las proteínas y los polipéptidos translocados en el
espacio intermembrana también contiene varias enzimas como fosfolipasa A2 la
monoaminooxidasa y la acetilcoenzima A (CoA) sintasa.
La membrana mitocondrial interna es más fina que la membrana mitocondrial
externa. Está dispuesta numerosas crestas que incrementan de forma significativa
el área de la membrana interna. Estos pliegues se proyectan hacia la matriz que
compone el comportamiento interno del orgánulo en algunas células que participan
en el metabolismo de los esteroides la membrana interna pueden formar
imaginaciones tubulares o vesiculares en la matriz. Esta membrana es rica en
fosfolípidos cardiolipina que hace impermeable a los iones. La membrana que
forman las crestas contiene proteínas que cumplen 3 funciones principales: llevar a
cabo las reacciones de oxidación de la cadena respiratoria de transporte de
electrones, sintetizar ATP, regular el transporte de metabolitos dentro y fuera de la
matriz.
El espacio intermembrana contiene enzimas específicas que utilizan ATP generado
en la membrana interna, incluyen la creatina-cinasa, la adenilato-cinasa y el
citocromo c.
La matriz mitocondrial esta rodeada por la membrana mitocondrial interna y
contienen enzimas solubles del ciclo de Krebs y las enzimas involucradas en la b-
oxidación de los ácidos grasos. Los productos principales de la matriz son dióxido
de carbono y dinucleótido de nicotidamina y adenina reducido (NADH).

Peroxisomas
Los peroxisomas (anexos fig. 6) son orgánulos con una gran plasticidad, pueden
incrementar su número y tamaño frente a estímulos fisiológicos y volver a su número
normal cuando el estímulo ha desaparecido, así como cambiar su repertorio de
enzimas. Los peroxisomas, cuando están libres en el citosol, incorporan proteínas
que se sintetizan en los ribosomas citosólicos. Estas proteínas van tanto al interior
como a la membrana. Asociadas a las membranas de los peroxisomas hay unas
proteínas que se denominan peroxinas, las cuales están implicadas en reconocer e
incorporar proteínas desde el citosol, tanto al interior del orgánulo como a su
membrana, y son también importantes durante el crecimiento y la división de estos
orgánulos. Hay unas 12 peroxinas. Las proteínas citosólicas destinadas a los
peroxisomas tienen una secuencia señal, PTS1 o PTS2 (peroxisome targeting
sequence), que es reconocida por las peroxinas en la membrana del peroxisoma.
Las enzimas que van dirigidas al interior del orgánulo son translocadas a través de
la membrana, pero en las membranas de los peroxisomas también se integran
proteínas gracias a las peroxinas. Al contrario que otros orgánulos, donde las
proteínas se deben incorporar de manera desplegada, en los peroxisomas, éstas
pueden entrar plegadas, incluso agregadas. La incorporación de estas moléculas
desde el citosol hace que los peroxisomas maduren y crezcan.
Los peroxisomas llevan a cabo dos procesos metabolicos importantes: metabolismo
de lípidos y protección celular frente a peróxidos y moléculas oxidativas
perjudiciales. En los mamíferos degradan lípidos de cadenas muy largas, lípidos
ramificados, D-aminoácidos, poliaminas, y participan en la biosíntesis de
plasmalógenos y ciertos precursores del colesterol. En algunas levaduras favorecen
al asimilación del alcohol. Dos enzimas son típicas de este orgánulo: la catalasa y
la urato oxidasa. La catalasa está especializada en la eliminación del peróxido de
hidrógeno (H2O2), que resulta de procesos oxidativos.
Aparato de Golgi
El aparato de Golgi (anexos fig. 5) está formado por cisternas aplanadas que se
disponen regularmente formando varias pilas o dictiosomas. Generalmente las
cisternas están ensanchadas en los bordes y curvadas teniendo las pilas de
cisternas una parte cóncava y una convexa. En una célula suele haber varios de
estos dictiosomas y algunas cisternas localizadas en dictiosomas próximos están
conectadas lateralmente. El número (normalmente de 3 a 8) y el tamaño de las
cisternas en cada dictiosoma es variable y depende del tipo celular, así como del
estado fisiológico de la célula. A todo el conjunto de dictiosomas y sus conexiones
se le denomina complejo o aparato de Golgi.
El aparato de Golgi participa en la modificación postraduccional, el empaquetado de
las proteínas. Pequeñas vesículas de transporte cubiertas de COP II transportan
proteínas neosintetizadas desde el RER hacia la CNG. Desde allí, las proteínas se
desplazan dentro de las vesículas de transporte desde una cisterna hasta la
siguiente. Las vesículas brotan desde una cisterna y se fusionan con la cisterna
continua.
A medida que las proteínas y los lípidos viajan a través de los rimeros de Golgi,
experimentan una serie de modificaciones postraduccionales que incluyen el
remodelado de los oligosacáridos ligados a la N previamente agregados en el RER.
En general los oligosacáridos de las glucoproteínas y los glucolípidos son
recortados y translocados. La glucosilación de proteínas y lípidos utiliza varias
enzimas procesadoras de hidratos de carbono que agregan, retiran y modifican
ciertos monosacáridos de las cadenas de oligosacáridos. Aquellas proteínas
destinadas a viajar a las endosomas tardíos y a los lisosomas reciben M-6-P.
Además las glucoproteínas son fosforilas y sulfatadas.
Las proteínas salen del aparato de Golgi desde la TGN, esta red y sus formaciones
tubolovesiculares asociadas sirven como estación de clasificación para las
vesículas de transporte asociadas sirven como estación de clasificación para las
vesículas de transporte que llevan proteínas a los siguientes sitios: membrana
plasmática apical, y basolateral, endosomas y lisosomas, y al citoplasma apical.
Organelos no membranosos
Citoesqueleto
Es una estructura supramolecular o red tridimensional de filamentos que contribuye
a la integridad de la célula. Define la forma y arquitectura (distribución) celular,
permite el movimiento y transporte intracelular (por medio de proteínas motoras),
media procesos de endocitosis y exocitosis, participa activamente en la mitosis y en
los procesos de modulación de receptores de superficie (define la conformación y
función de los receptores), crea compartimientos (favorece la organización
funcional); y participa en los procesos de interacciones intercelulares. El
citoesqueleto está formado por tres tipos de estructuras bien definidas: Los
microtúbulos, Los microfilamentos (filamentos de actina) y Los filamentos
intermedios. Cada una de estas estructuras posee proteínas asociadas
características.
Los microtúbulos (anexos fig. 7) son tubos huecos no ramificados y rígidos de
proteínas polimerizadas que pueden desensamblarse y desmontarse con rapidez.
En general los microtúbulos se encuentran en el citoplasma donde se originan
desde el centro organizador de microtúbulos. Crecen desde el MTOC ubicado cerca
del núcleo y se extiende hacia la periferia de la célula.
Están involucrados en varias funciones celulares esenciales:
En el transporte vesicular intracelular, movimiento de cilios y flagelos, unión de
cromosomas y uso mitótico, conservación de la forma de la célula, efecto regulador
sobre la elongación celular y el movimiento.
Los filamentos de actina (anexos fig. 7) son polímeros cuya unidad repetida es la
proteína actina, son los principales responsables de los movimientos celulares, de
los procesos de endocitosis y fagocitosis, y de la citocinesis (última etapa de la
división celular). Son los que producen las contracciones de las células musculares,
también ayudan a la cohesión celular puesto que contactan con estructuras como
las uniones adherentes y con las uniones estrechas, ambos complejos de unión que
unen a las células entre sí. Se denominan microfilamentos porque su diámetro es
menor que el de los otros componentes del citoesqueleto.
Los filamentos intermedios (anexos fig. 7) son los responsables de mantener la
integridad celular de las células animales puesto que funcionan a modo de cables
intracelulares que se enganchan a complejos de unión como los desmosomas y los
hemidesmosas, lo que permite la cohesión entre células contiguas y por tanto la
cohesión de los tejidos. Son especialistas en resistir tensiones mecánicas y
deformaciones celulares. Al contrario que los otros componentes del citoesqueleto,
los filamentos intermedios son polímeros formados por unidades pertenecientes a
varias familias de proteínas entre las que se encuentran las queratinas, las
vimentinas, las láminas de la envuelta nuclear.
Centriolos
Suelen encontrarse cerca del núcleo, a menudo parcialmente rodeados por el
aparato de Golgi y asociados a una con una zona de material pericentriolar denso y
amorfo. Representan el punto focal de alrededor del cual se ensamblan los MTOC.
Una de las funciones importantes de este organelo es formar los cuerpos basales,
necesarios para el ensamblado de los cilios y los flagelos. El cuerpo basal actúa
como un centro organizador para un cilio. Otra de las funciones de los centriolos es
la formación de uso mitótico, durante la mitosis la posición de estos organelos
determina la ubicación de los polos de del huso mitótico.
La dinámica centrosómica como la duplicación o la formación de cuerpos basales
(anexos fig. 8) para ciliogénesis esta sincronizada con la progresión del ciclo celular.
Los cilios se ensamblan durante la fase G1; son mas abundantes en la fase G0 y
se desensamblan antes de que la fase ingrese a la fase M. Dado que la célula hija
recibe solo un par de centriolos después de la división celular, las células hijas
existentes antes de dividirse. En la mayoría de las células somáticas la duplicación
de los centriolos comienza cerca de la transición, entre las fases G1 y S del ciclo
celular. Este acontecimiento esta estrechamente asociado con la activación del
complejo de ciclina E-Cdk2 durante la fase S. este complejo fosforila directamente
la proteína chaperona nuclear nucleofosmina/B23, que es responsable del inicio de
la duplicación de los centriolos.
Inclusiones citoplasmáticas
Las inclusiones contienen productos de actividad metabólica de la célula y consisten
principalmente en gránulos de pigmento, gotitas lipídicas y glucógeno.
Son estructuras citoplasmáticas o nucleares con propiedades de tinción
características formadas por productos metabólicos de la célula. Se consideran
componentes celulares sin movimiento y sin vida. Algunas de ella como los gránulos
de pigmento están rodeadas por una membrana plasmática; otras en cambio
residen dentro de la matriz nuclear.
La lipofuscina es un pigmento pardo dorado visible en preparados de rutina de
teñidos con H&E, se pueden observar fácilmente en células que no se dividen, como
neuronas, y células musculares cardiacas y esqueléticas.
La hemosiderina es un complejo de almacenamiento de hierro que se encuentra
dentro del citoplasma de muchas células. En general se forma por residuos no
digeribles de la hemoglobina, y su presencia se relaciona con la fagocitosis de los
eritrocitos.
El glucógeno (anexos fig. 9) es un polímero ramificado que se usa para almacenar
la glucosa. Los hepatocitos y las células musculares estriadas suelen contener
grandes cantidades de este polímero.
Las inclusiones lipídicas son nutrientes que proporcionan energía para el
metabolismo celular. Las gotitas lipídicas pueden aparecer en la célula durante un
corto periodo o residir durante un periodo prolongado.
Las inclusiones cristalinas en los seres humanos se encuentran en las células de
Sertoli (sustentaculares) y en las células de Leydig (intersticiales) del testículo

En conclusión la célula contiene orgánulos intracitoplasmáticos, estas estructuras


son las encargadas de llevar a cabo distintas reacciones metabólicas, algunos como
las mitocondrias que son las encargadas de llevar a cabo la síntesis de ATP, que
es la fuente de energía para realizar la mayoría de estos procesos. Otras estructuras
como el aparato de Golgi empaquetan proteínas para posteriormente ser
transportadas hacia otros organelos y desencadenar otra serie de reacciones en
cada uno de ellos. El citoesqueleto es también forma parte del citoplasma y es quien
le brinda estructura y soporte a la célula y facilita su movilidad. Igualmente cuando
la célula ya no esta funcionando correctamente los lisosomas están encargados
específicamente de programar su muerte para que el cuerpo se deshaga de las
células innecesarias. En general los orgánulos se complementan unos con otros ya
que las reacciones que producen unos ayudan realizar las funciones de otros.
Anexos

Figura 1. Citoplasma
Figura 2. Estructura del lisosoma Figura 3. RER y REL

Figura 4. Estructura de la Figura 5. Complejo de Golgi Figura 6. Ciclo de vida del


mitocondria peroxisoma en la célula

Figura 8. Estructura de los Figura 9. Inclusión


Figura 7. Estructura del centriolos citoplasmática de
citoesqueleto glucógeno
Bibliografía

Pawlina W. y Ross M (2020). Histología: texto y atlas. Buenos Aires, Ed. Wolters
Kluwer

Karp, G. (2011). Biología celular y molecular. México, Ed. Mc Graw Hill

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célula. Recuperado (27/10/2020) de : http://mmegias.webs.uvigo.es/5-celulas/1-
introduccion.php

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