LOS PRINCIPALES CONCEPTOS DE LA PSICOLOGIA DE

JUNG!
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CARL GUSTAV JUNG fue discípulo de Freud, durante unos
años siguió sus enseñanzas, pero finalmente se separó de él y
formuló su propio pensamiento. Sus principales conceptos
son los siguientes:
1. Energía Psíquica. La líbido jungiana no es de orden sexual,
sino que es indiferenciada, y por tanto puede ser canalizada
por igual en actividades laborales, científicas, artísticas,
religiosas, deportivas o sexuales.
2. Inconsciente Colectivo.
El inconsciente no está
formado solo por
elementos reprimidos,
sino que consta de
elementos heredados
desde muchas
generaciones atrás, y, por
tanto, son comunes a
todos los hombres. Estos
elementos son:
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3. Arquetipos. Que se definen
como estructuras o imágenes
fundamentales que orientan la vida
de una persona en función de
pautas de conducta que se han
originado hace siglos. Estos
arquetipos permanecen en el
inconsciente de cada uno.
 Así es como han
aparecido los mitos, los
ritos y las leyendas, los
símbolos divinos, que en
toda la humanidad
guardan un
denominador común.
Shiva, Párvati y Ganesh
4. El Proceso de Individuación. Jung sostiene que a lo largo
de toda la vida tiene lugar una íntima transformación de
cada individuo con una clara tendencia a la integración , la
estructuración y la “explicitación” de lo que él es
verdaderamente. Este proceso es largo y difícil, y puede
describirse en función de algunas etapas que consisten en
integrar algunos elementos de la estructura de la
personalidad.
5. El Ego. El punto de partida en proceso de individuación
es el propio ego. El ego es el centro de la vida consciente.
Es analítico, razonador, planeador, en el no hay elementos
inconscientes, y se considera, durante mucho tiempo,
como el centro, el sujeto y el responsable de todo cuanto
piensa, hace y dice.
El proceso de individuación va a consistir en un cambio del
centro de gravedad, desde el ego hasta el selbst o yo
profundo. En los niños y en las personas inmaduras, su
centro obvio es el propio ego, y como tal permanece a lo
largo de todos sus actos conscientes. La no consideración ni
integración de lo inconsciente estanca a la persona en su
centralización del ego.
 7. La Persona. Esta
palabra es utilizada por
Jung de acuerdo con su
etimología: personare ,
resonar. Antiguamente era
la máscara que utilizaban
los actores de teatro. La
persona, en la psicología
jungiana es la forma en que
se presenta un individuo
frente a los demás.
 Cada individuo tiene una
modalidad especial para
actuar según el rol que
desempeña y el grupo frente
al cual actúa, se puede decir,
sin lugar a dudas, que cada
individuo utiliza diferentes
máscaras a lo largo del día.
Es importante darse cuenta de la existencia de estas máscaras en la
vida personal y de la tendencia casi innata a identificarse con alguna
de ellas. Las crisis de identidad tan frecuentes en la adolescencia,
tienen su base en esta identificación con algo que no es el verdadero
fondo de la personalidad. Solo cuando se encuentra el yo profundo, el
individuo es capaz de usar esas máscaras sin identificarse con ellas.!
 8. La Sombra. Consiste
en todos aquellos aspectos
que el individuo considera
negativos, y que, por tanto,
mantiene en la oscuridad,
pretende no manifestarlos
y mas bien constituyen un
fardo dentro de su
inventario de cualidades. Es
lo opuesto a la persona,
que es el modo como se
manifiesta el individuo ante
los demás.
La sombra contiene energías útiles,
y por tanto, el individuo avanza en
su proceso de individuación
cuando acepta esas características
en su propia estructura personal,
no se identifica con ellas, pero
sabe aprovechar la carga
energética que contienen. !
Generalmente, la sombra está
constituida por deseos sexuales,
tendencias que se consideran
desviadas, instintos que
asemejarían al hombre con el
animal.
 9. El Anima y el
Animus. Según Jung,
cada individuo, además
de su propio sexo, tiene
elementos psicológicos
(y también biológicos)
del sexo opuesto. El
hombre tiene un
elemento en su
inconsciente que se
llama Ánima. La mujer,
similarmente, tiene el
Animus.
 El Ánima en el hombre es su fuente de inspiración , de
su energía intelectual, artística y creadora. En la mujer, el
Animus le inspira energía, directividad y capacidad
organizadora. Ambos corren el peligro de identificarse
con esta instancia de sexo opuesto.
! Lo correcto, según Jung, es
aprovechar esas inspiraciones y
energías, pero sabiendo que la
verdadera identificación está en
otro plano más profundo. Jung
llama “personalidad maná” a aquel
individuo que se identifica con esas
energías del Anima y del Animus,
de tal manera que sufre una
inflación del ego. Es brillante,
destaca, tiene carisma, pero al
mismo tiempo es pedante, ególatra
y soberbio.
 10. El Selbst (self en inglés) el yo profundo. En el fondo de la
personalidad de cada uno se encuentra su yo más profundo,
que es integrador, desinteresado, productivo, solidario, con
todos los seres humanos. Es lo opuesto del ego. La meta en
el proceso de individuación de cada ser humano es el
encuentro de ese yo profundo y la integración de todos sus
elementos alrededor de esta instancia, el verdadero si mismo.
! La imago Dei o arquetipo Dios ocupa el centro del Self: esa
Energía poderosa que atrae todos los arquetipos a sí y los
ordena a su alrededor como el sol hace con los planetas.
 Para C. G. Jung el gran problema actual es de
naturaleza psicológica. No de la psicología entendida
como disciplina o apenas como una dimensión de la
psiqué, sino de la psicología en el sentido incluyente que
él le da como la totalidad de la vida y del universo cuando
son percibidos y referidos al ser humano, ya sea por el
consciente o por el inconsciente personal y colectivo.Y
en este sentido escribió:
 « Es mi convicción más
profunda que, a partir de
ahora hasta un futuro
indeterminado, el
verdadero problema es de
orden psicológico. El alma
es el padre y la madre de
todas las dificultades no
resueltas que lanzamos al
cielo».
! La Tierra está enferma porque nosotros estamos
enfermos. En la medida en que nos transformamos,
transformaremos también la Tierra. Jung buscó esta
transformación hasta su muerte.