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Universidad Nacional Autónoma de Honduras

Valle de Sula.
Facultad De Ciencias Sociales.
Departamento de Psicología.

Resumen Analítico.

Asignatura:
Teorías de la Personalidad.
Docente:
SAN PEDRO SULA, CORTES.
Estructura De La Personalidad
Carl Jung
Psique y el Sí mismo: Jung por lo general no se refería a la personalidad sino a la psique,
una palabra griega para denominar “espíritu o “alma”. Este término evita la connotación de
una disección científica de la personalidad en funciones sin relación, sugiriendo en su lugar
la integración de todos los aspectos de la personalidad. Jung se refirió a toda la
personalidad integrada como el Sí mismo. (En los escritos jungianos, el sí mismo se escribe
con mayúsculas por lo regular, lo cual ayuda a distinguirlo del sí mismo más consciente y
social de otros teóricos.) El Sí mismo incluye todas las cualidades y potencialidades de la
persona, ya sea que se hayan vuelto o no aparentes o conscientes en una fase de la vida en
particular.
Individuación: Es el proceso de restaurar la totalidad a la psique en el desarrollo del adulto.
Yo: Jung describió al yo como un aspecto de la personalidad que es principalmente
consciente.
La Persona: Es el aspecto de la personalidad que se adapta al mundo. El término
originalmente significaba la máscara que los actores utilizaban en el teatro, y todavía refleja
los papeles que actuamos, no en el teatro sino en la sociedad.

Sombra: Mientras que la consciencia ha estado ocupada con la creación de una persona
aceptable socialmente, otros potenciales de la personalidad han sido descuidados o
reprimidos activamente. El término “sombra” se refiere a aquellos aspectos de la psique que
son rechazados de la consciencia por el yo, ya que son inconsistentes con el auto concepto.
Los impulsos sexuales y agresivos que son inaceptables son especialmente característicos
de la sombra y éstos son reminiscencias de la teoría de Freud sobre los impulsos reprimidos
del ello. Otras características pueden encontrarse en las sombras de algunas personas: la
estupidez en una persona que se vanagloria de inteligente, la fealdad en alguien que es
atractivo, etcétera
La sombra media entre la consciencia y el inconsciente y puede observarse como el
“guardián del inconsciente”.

Ánima y Ánimus: La gente conscientemente rechaza no sólo las cualidades que son
malignas o inconsistentes con su persona (la sombra) sino también las cualidades que
considera incompatibles con su identidad como hombre o mujer. Estas cualidades
inapropiadas al sexo, tradicionalmente ejemplificadas por rasgos como emoción en los
hombres y poder en las mujeres, constituyen el ánima (la represión o falta de desarrollo de
las cualidades de tipo femenino) y el ánimus (la represión o falta de desarrollo de las
cualidades de tipo masculino). Jung se refirió al ánima como
“la mujer interior del hombre”. El ánimus es “el hombre interior de una mujer”.
Inconsciente Personal: Juntos, el ánima o ánimus y la sombra, constituyen lo que Jung
llamó el inconsciente personal. Éste es el inconsciente de cada individuo que se desarrolla
debido a las experiencias únicas de las personas. La sombra está de alguna manera más
próxima a la consciencia que el ánima (o el ánimus) y puede y debería ser asimilada a la
consciencia. Durante este proceso, la persona tiene más consciencia de sus deficiencias y
las acepta más en sí mismo y en los demás en quienes han sido proyectadas. El ánima o
ánimus están de alguna manera más en lo profundo en el inconsciente personal, pero mucho
de él, también, puede ser diferenciado y hacerse consciente. Conforme esto ocurre, el
individuo desarrolla cualidades más andróginas.
Al describir el inconsciente personal, Jung y Freud emplearon un lenguaje diferente, pero
ambos estuvieron de acuerdo en que el contenido de este inconsciente está determinado por
la experiencia de la persona en el mundo. Existen diferencias, sin embargo: Freud supuso
que la consciencia era el punto de inicio y explicó cómo algo del material es reprimido
dentro del inconsciente debido al conflicto emocional; Jung dedujo que en un principio hay
un a totalidad inconsciente, desde la cual emerge la consciencia.
Inconsciente Colectivo: Jung también describió un nivel más profundo del inconsciente, al
cual le llamó “inconsciente colectivo” decía que este era heredado y era contenido en la
estructura cerebral humana y no dependía de la experiencia personal para desarrollarse.
Puede ser descrito como circuitos impresos en nuestro cerebro, empleando una metáfora
eléctrica, o chips de memoria de sólo lectura (ROM, por sus siglas en inglés), utilizando
una metáfora de computadora —contenido que es construido dentro de la máquina en la
fábrica y que no puede ser cambiado por el usuario. El inconsciente colectivo puede ser
también ilustrado con la imaginería de la ciencia-ficción. Los seres humanos, no importa
cuán lejos pudieran viajar a las distintas galaxias, llevan la marca de sus ancestros quienes
se originaron en un planeta con estaciones y con días de 24 horas, aun si ellos hubieran
nacido en una nave espacial en algún lugar del espacio y que nunca hubieran
experimentado personalmente la vida en la Tierra. El inconsciente colectivo es moldeado
por las experiencias remotas de la especie humana y transmitido a cada individuo a través
de la herencia genética.
Genética y el Inconsciente Colectivo: Como Freud, Jung creyó que el inconsciente se
manifiesta a sí mismo en símbolos. Éstos llegan a lo profundo de la psique, más allá de los
efectos de la experiencia personal dentro del inconsciente colectivo. Un símbolo está
formado en el punto de encuentro entre el inconsciente y la consciencia. Está moldeado
tanto por la experiencia consciente como por el material inconsciente, incluyendo los
arquetipos. Los arquetipos no son en sí mismos símbolos sino el material en crudo que
subyace, el cual con frecuencia se expresa simbólicamente. Debido a que el inconsciente
colectivo está determinado por la herencia en lugar de la experiencia personal, sus
contenidos son similares de persona a persona, aunque puedan vivir en diferentes
ambientes, aun en diferentes siglos. Los símbolos tocan este sustrato arquetípico
compartido y, por tanto, tienen más o menos significados universales. Además, la expresión
simbólica puede ser modificada por la experiencia individual única.
Otros Arquetipos: Jung propuso una teoría de la personalidad en la cual el inconsciente
incluye una amplia energía psíquica, en lugar de simplemente una energía sexual como
Freud postuló. La consciencia y el inconsciente existen en una relación de compensación.
Durante el proceso de individuación de la adultez, los aspectos inconscientes de la
personalidad se desarrollan e integran con aquellos de la consciencia en el desarrollo de un
Sí mismo maduro. En este proceso, el centro de la personalidad es alejado del yo. La
persona es puesta a prueba por el surgimiento de la sombra y el ánima o ánimus del
inconsciente. La proyección de la sombra contribuye al racismo.
La proyección del ánima o ánimus ocurre en el amor romántico. Jung ha sido criticado
tanto por racismo como por sexismo.
El inconsciente personal incluye el material reprimido durante la experiencia individual. El
inconsciente colectivo incluye el material transpersonal, heredado, incluyendo varios
arquetipos que sirven como patrones para la experiencia. Jung alentó a la gente a encontrar
el inconsciente a través de los símbolos en los sueños, mitos, religión y rituales culturales.
Los mitos modernos, como también los antiguos, son valiosos y deberían continuar siendo
desarrollados por los individuos que llevan una vida simbólica creativa.

SIMBOLISMO E INCONSCIENTE COLECTIVO


Jung define el símbolo no como una alegoría, sino la imagen de un contenido en su mayor
parte trascendente a la consciencia. Los temas míticos o mitológicos ligados siempre a la
tradición, son vistos por él como elementos que pueden volver a formarse en cualquier
lugar, época e individuo. Considero una imagen como arquetípica, cuando pudo verificarse
su existencia en idéntica forma y con idéntico significado en los documentos de la historia
de la humanidad.
La terapia junguiana es una forma especializada de psicoterapia que tiene como objetivo
facilitar la integridad psíquica de la persona llegando a un acuerdo con el inconsciente. Así,
algo que debemos entender en primer lugar, es que dentro de este encuadre psicoterapéutico
se entiende que todos disponemos de un “sustrato psíquico” con unas dinámicas
inconscientes a veces muy complejas que impactan en nuestras actitudes, forma de pensar y
de relacionarnos.

TIPOS PSICOLÓGICOS
En los tipos de personalidad de Carl Jung, la dimensión introversión-extraversión se mezcla con lo
que él consideraba las cuatro funciones psicológicas que nos definen: pensar, sentir, percibir e
intuir. Las dos primeras, pensar y sentir, eran para Jung funciones racionales, mientras que percibir
e intuir eran las irracionales.
De la combinación de cada una de estas cuatro funciones con los dos elementos de la dimensión
introversión-extraversión surgen los ocho tipos de personalidad de Carl Jung.

Las personas introvertidas, según Carl Jung, son las que prefieren replegarse en sí mismas y
centrar su atención y sus esfuerzos a explorar su propia vida mental, ya sea fantaseando,
creando ficciones, reflexionando sobre temas abstractos, etc. La personalidad extravertida,
en cambio, se caracteriza por mostrar mayor interés por lo que está ocurriendo en cada
instante en el exterior, el mundo real no imaginado.
Las personas introvertidas se les da mejor trabajar de manera más lenta y concentradas con
más cuidado y detalle. En una situación social la persona introvertida prefiere escuchar y
pensar antes de hablar, suelen ser más consciente de su manera de pensar y sentir, también
se sienten más cómodos comunicándose en grupos pequeños. Piensan que las personas
extrovertida son personas son superficiales e hipócritas.
Las personas extrovertidas suelen ser mejores en pensar sobre la marcha y trabajar en
múltiples tareas tomando más riesgos, se defienden mejor con sus habilidades sociales y
entrenan más asertividad. En una situación social una persona extrovertida suelen tener más
confianza y siempre tienen algo que decir. Suelen pensar que las personas introvertidas son
egoístas y tontos.
1. Pensamiento introvertido.
Le interesa más las ideas que los hechos, estar en su realidad interior ante que las demás
personas. Es decir, están mucho más enfocadas en sus propios pensamientos que en lo que
ocurre en el mundo exterior.
2. Sentimental introvertido
Al ser de tipo introvertidas, son poco habladoras, pero a la vez pueden ser simpáticas y
empáticas y pueden tener cierta facilidad para crear vínculos afectivos con un círculo
pequeño, aunque no demostrarán su apego.
3. Sensación - introvertido
Quienes tienen una personalidad sensible introvertida están enfocados a los fenómenos
subjetivos más que a los objetivos que ocurren a su alrededor, como el resto de las
personalidades introvertidas. Pero la diferencia es que en este caso, estos fenómenos están
más relacionados con las impresiones sensoriales y sus sensaciones internas. Según Jung,
este tipo de personalidad suele describir a las personas que se dedican al arte o la artesanía.
4. Intuitivo - introvertido
Son muy soñadores y fantasean bastante acerca del futuro, al punto de dejar casi de lado el
presente. Puedes reconocerlos por su carácter soñador.
5. Pensamiento extrovertido
Crean explicaciones del mundo y de lo que los rodea a partir de lo que ven a su alrededor,
creándose reglas casi inamovibles sobre la realidad. Estas personas no suelen cambiar muy
fácilmente su forma de ver las cosas y además intentarán imponer su visión a los demás.
También les sucede a menudo que intentan reprimir sus emociones y sentimientos.
6. Sentimental-extrovertido
Son personas muy empáticas y tienen gran facilidad para conectar con los demás, a la vez
que disfrutan mucho de la compañía. Es un perfil muy bueno para las relaciones humanas
ya que cuentan con grandes habilidades sociales. En contrapartida, en general presentan
baja inclinación a la reflexión y el pensamiento abstracto.
7. Sensación - extrovertido
En este tipo de personalidad se mezclan la búsqueda de las sensaciones tangibles con la
vivencia con el entorno y con los demás. Las personas con este tipo de personalidad se
sienten muy bien en interacción con los demás, y necesitan cambiar de estímulos de manera
casi constante.
8. Intuición- extroversión
La personalidad de tipo intuitivo – extrovertido tiene tendencia a emprender todo tipo de
proyectos y aventuras de duración media a larga, queriendo siempre empezar devuelta
cuando una termina. Les gusta mucho viajar, transformarse, interactuar con el entorno y
vivir en sí todo tipo de aventuras. En este tipo de personalidad en general, su interés en algo
estará puesto hasta que lo consiga.

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