Urgencias Digestivas
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5.8. Obstrucción intestinal
Aitor Sainz Lete, Francisco de Aramburu Pataut
Donostia Unibertsitate Ospitalea – Hospital Universitario Donostia
INTRODUCCIÓN
La obstrucción intestinal consiste en la detención completa y
persistente del contenido intestinal en algún punto a lo largo del
tubo digestivo provocado por una causa funcional o mecánica.
CLASIFICACIÓN Y ETIOLOGÍA
A. Íleo mecánico u obstructivo:
a. Obstrucción de intestino delgado:
 Bridas: causan el 49% de las obstrucciones de intestino
delgado en pacientes con antecedentes de cirugía abdo-
minal previa.
 Neoplasias: causan el 16% de las obstrucciones intestina-
les. Primera causa en pacientes sin antecedentes quirúrgi-
cos.
 Hernias: causan el 15% de las obstrucciones. Riesgo de
estrangulación del 28%. Principalmente inguinales y crura-
les.
 Otras: enfermedad inflamatoria intestinal, enteritis actínica,
bezoares, íleo biliar, invaginaciones, vólvulos, abscesos...
b. Obstrucción de colon:
 Neoplasias: causa principal de obstrucción aguda de co-
lon.
 Otras: estenosis por enfermedad de Crohn, vólvulos, este-
nosis diverticular, estenosis por colitis isquémica…
B. Íleo funcional:
a. Íleo paralítico. Postcirugía, peritonitis, procesos abdomina-
les inflamatorios (apendicitis, pancreatitis,…), compromiso
medular, alteraciones metabólicas (uremia, coma diabéti-
co, mixedema, hipotasemia…), neumonías, infarto agudo
de miocardio, fracturas costales, procesos retroperitonea-
les (pielonefritis, litiasis retroperitoneal, hematomas…) y
fármacos (opiáceos, antidepresivos tricíclicos, etc.).
El síndrome de Ogilvie es la seudoobstrucción intestinal
del colon (dilatación del ciego, hemicolon derecho e inclu-
so, en ocasiones, hasta recto) que se da en pacientes an-
cianos o pluripatológicos.
b. Íleo espástico. Intoxicación por plomo y porfirias.
DIAGNÓSTICO
Se trata de objetivar si el paciente presenta un cuadro de obs-
trucción intestinal mediante la historia clínica y la exploración
física, y posteriormente, averiguar su causa y descartar la pre-
sencia de complicaciones (sufrimiento, isquemia, perforación).
Se ha de interrogar sobre antecedentes quirúrgicos y neoplási-
cos ya que en los pacientes sin antecedentes quirúrgicos la
primera causa de obstrucción intestinal es la neoplásica, seguida
de las hernias que suelen ser visibles.
Temas básicos en Medicina de Urgencias y Emergencias
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CLÍNICA
El cuadro típico se presenta como dolor de características
cólicas (fluctuante), acompañado de distensión abdominal,
vómitos y ausencia de emisión de heces y gases por recto o
estoma. Si el dolor se hace continuo, localizado y de gran inten-
sidad, sugiere estrangulación o perforación. En el íleo paralítico
el dolor es de intensidad leve, moderada e incluso está ausente.
Normalmente se asocia a presencia de náuseas y vómitos, que
son más abundantes y precoces cuanto más alta sea la obstruc-
ción. En un principio los vómitos serán alimenticios, después
biliosos o de contenido intestinal y posteriormente fecaloideos.
No siempre están presentes, como en el caso de la obstrucción
de colon.
EXPLORACIÓN
Se ha de explorar al paciente desde las mamilas hasta las pier-
nas para advertir hernias que puedan estar incarceradas y
cicatrices de cirugías previas que estén eventradas.
Los pacientes presentarán distensión abdominal con dolor a la
palpación y timpanismo. La presencia de signos de irritación
peritoneal a la exploración sugieren isquemia de asa y/o necro-
sis con perforación.
La presencia de ruidos metálicos y el peristaltismo aumentado
son de escasa utilidad pero ayudan al diagnóstico diferencial
entre la obstrucción y el íleo funcional.
El tacto rectal debe realizarse siempre en todo paciente con
sospecha de obstrucción intestinal para detectar tumores, fe-
caloma, sangrado o evidenciar la ampolla rectal vacía.
ANALÍTICA
De utilidad limitada, puede indicar depleción de volumen a tercer
espacio con aumento de creatinina y urea, hipocloremia, hipoka-
liemia y alcalosis metabólica. La presencia de leucocitosis con
neutrofilia sugiere isquemia y/o perforación.
RADIOLOGÍA
 Radiografía simple de abdomen.
Es la prueba diagnóstica más útil. La radiografía simple de
abdomen en supino y bipedestación o decúbito lateral con
rayo horizontal (en los casos en los que el paciente no pue-
da ponerse de píe) pueden confirmar el diagnóstico en el
60% de los casos (NE: 2b).
Hay que fijarse en los siguientes datos:
1. Distensión de asas de intestino delgado >3 cm de Ø.
2. Presencia de niveles hidroaéreos en la bipedestación.
3. Ausencia de gas en colon ni ampolla rectal.
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5.8. Obstrucción intestinal

En el caso del íleo funcional se observa en la radiología una CRITERIOS DE INGRESO

distensión del intestino delgado y colon en todo su trayecto.
 La presencia aislada de niveles hidroaéreos NO es si-
nónimo de obstrucción intestinal ya que pueden estar
presentes en múltiples procesos abdominales que no
cursan con obstrucción intestinal.
 Es fundamental no pasar por alto una distensión de co-
lon como obstrucción de intestino delgado, sobre todo
cuando la válvula ileocecal es competente.
 Radiografía posteroanterior y lateral de tórax.
Para valorar un posible neumoperitoneo.
 Ecografía abdominal.
De escasa utilidad en el diagnóstico de la obstrucción y de
sus causas, dificultada por el gas intraluminal o peritoneal.
 TAC abdominal.
Prueba diagnóstica que queda relegada a un segundo lu-
gar, ya que la radiología simple de abdomen es más fácil-
mente disponible. La TAC tiene una alta especificidad y
sensibilidad para el diagnóstico de la obstrucción, de sus
causas y como predictor de la viabilidad del manejo conser-
vador.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL.
Hacer el diagnóstico diferencial con las patologías del aparato
digestivo que cursen con dolor abdominal, náuseas y vómitos,
como el cólico biliar, la coledocolitisasis, la pancreatitis aguda,
etc.
Es fundamental diferenciar la obstrucción mecánica de la funcio-
nal (íleo paralítico).
 Pueden ser sugestivos de ingreso directo los pacientes que
presenten obstrucción de intestino delgado de causa adhe-
rencial (antecedentes quirúrgicos y ausencia de hernias) que
no presenten signos de sufrimiento intestinal.
 En los casos de incarceración herniaria, sospecha de pato-
logía neoplásica y obstrucción de colon ha de consultarse a
Cirugía en urgencias y valorar realización de una TAC urgen-
te.
PUNTOS CLAVE
 El cuadro típico de obstrucción intestinal se basa en la dis-
tensión dolorosa del abdomen con náuseas y vómitos y au-
sencia de emisión de heces y gases por el ano.
 Las causas típicas son las adherencias, los tumores y las
hernias.
 Es fundamental no confundir la obstrucción de intestino
delgado con la de colon.
 Hay que realizar una exploración exhaustiva prestando
atención a las cicatrices y buscando hernias.
 La analítica puede orientarnos sobre el sufrimiento de asas
mediante la leucocitosis y acidosis metabólica.
 En la radiografía de abdomen hay que diferenciar si la obs-
trucción depende del colon o del intestino delgado.
 En la radiología de abdomen hay que fijarse en la distensión
de asas, los niveles hidroaéreos y la ausencia de gas distal.
 Los pacientes con obstrucción de intestino delgado se bene-
fician de la colocación de sonda nasogástrica.

TRATAMIENTO:

 El tratamiento dependerá de la causa de la obstrucción.

 Como medidas generales, ha de colocarse una sonda naso-
gástrica con aspiración suave e iniciar sueroterapia para re-
posición hidroelectrolítica (NE: 2b).
 No dar antieméticos.
 En los casos de obstrucción adherencial puede iniciarse
manejo conservador, si no se sospecha sufrimiento de asa,
con administración de Gastrografín ®, una vez resuelta la
distensión con la sonda nasogástrica. Con el Gastrografín ®
además de valorar la evolución del manejo conservador se
resuelven los episodios de obstrucción adherencial en un
número considerable de casos. Si el Gastrografín® no resul-
ta efectivo es preciso solicitar una TAC (NE: 1a).
 El tratamiento será quirúrgico urgente en los casos de obs-
trucción por hernias incarceradas y en la obstrucción de co-
lon, con dilatación de marco cólico importante (Ø del ciego
de 10 cm) o existencia de signos de necrosis intestinal. Si la
obstrucción no es completa, se prefiere diferir la cirugía.
 En el caso del íleo funcional, su tratamiento específico estará
determinado por su causa.

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