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Grecia clásica y el helenismo.

La soberanía de la ciudad: la ciudad es necesariamente un estado de pequeñas


dimensiones. Esta limitación no tiene, evidentemente, otra razón de ser que el deseo de
permitir a cada ciudadano el conocer en persona a cada uno de los demás, no solo en lo
físico, sino también en lo moral, en su manera y en sus medios de vida, en sus intereses
familiares y en su actividad casi cotidiana. Sus murallas ofrecen en caso de peligro una
defensa en la que la ciudadela (acrópolis) es el último reducto. En la ciudad se establecen
los contactos de todo orden, políticos, económicos e intelectuales. En ella se encuentran
el mercado, las escuelas, los gimnasios, el teatro y los principales templos. De derecho la
ciudad tarta por igual a los ciudadanos que habitan la ciudad y a los que habitan el
campo. No solo deja a las aldeas administrarse de forma autónoma, sino también hace
que cuiden de los cultos locales. Los habitantes del campo participan con el mismo titulo
que los de la ciudad en el gobierno estatal disfrutando de derechos civiles y políticos.

Por propia definición la ciudad posee una plena soberanía en tanto que el estado. No
reconoce, fuera de ella, ningún principio superior que limite su libertad de acción. Se
declara y se proclama griega; pero su pertenencia a un grupo étnico solo le impone
algunas obligaciones morales, poco eficaces. Únicamente los cultos panhelénicos (los de
Olimpia y delos) llegara a imponer el respeto hacia ciertas reglas.

El santuario délfico era administrado por una asociación de pueblos “que habitan en las
cercanías, lo que se llamaba una anfictionía”. El juramento hecho por los anfictiones,
según una antigua formula, al mismo tiempo que les obligaba a defender en común, con
todas las fuerzas reunidas, los intereses del dios, prohibía así mismo “destruir ninguna
ciudad anfictiónica”. Hubo cuatro guerras sagradas, una en el siglo V y dos en el IV, que
fueron guerras como todas las otras, puesto que cada vez e pretexto religioso disimulaba
mal el choque de los intereses políticos. Fueron destruidas ciudades anfictiónicas y se
corto el agua a ciudades sitiadas, sin que nadie protestara.

La ciudad no se compromete en tratados internacionales, en la medida que no estaba


obligada por una fuerza superior, más en lo que cree conforme a sus intereses. Cuando
estima que estos intereses se han modificado, los pactos dejan de tener valor. Durante
mucho tiempo los tratados de paz no fueron más que treguas de corta duración.

Era una característica propia de la diplomacia griega inevitable corolario de la concepción


misma de la polis. No obstante, ciertas ciudades eran miembros de confederaciones
regionales, dotadas de órganos políticos permanentes, tienen el carácter de súper
estados más que de simples sistemas de alianzas.

La ciudad es también soberana, en el interior de su territorio, tanto sobre las cosas como
los seres. De hecho gracias a los progresos de la democracia, fue extendiendo sin cesar
el campo de acción practico de su soberanía, pues democracia no significa relajamiento
de la autoridad del estado.

Considerando los principios de su organización, Esparta, socialmente y hasta


políticamente es la mas perfecta de las democracias griegas: el mismo nombre de nomioi,
iguales, con el que se califica a sus ciudadanos, lo prueba. La autentica oligarquía se
edificaba sobre otras bases; no hacia depender directamente al ciudadano del estado,
sino que interponía entre ellos cuerpos intermediarios, cuadros sociales jerarquizados.

También la evolución democrática debe hacerse a sus costas. Es cierto que libera al
ciudadano, rompiendo las ataduras que lo retienen, pero por su lado la ciudad gana en
ello, haciéndose más poderosa y libre para ejercer una soberanía directa e inmediata
sobre los individuos aislados.

La ciudad exige e nombre de los nomoi, a la vez leyes y costumbres, escritas u orales,
principios superiores a las voluntades individuales. Las decisiones concernientes a estos
últimos no tienen derecho más que a la calificación de decretos y se toman precauciones
para que no sean contrarios a las leyes.

La soberanía interior de la polis está hecha del prestigio de los nomoi y del respeto que
inspiran, sin el cual no hay vida colectiva posible. Es verdad que las leyes si bien
autorizan las exigencias de la ciudad, las limitan a propio tiempo, pues le obligan a
observar ciertas normas o al menos ciertos procedimientos. El ostracismo, permitía
condenar a un ciudadano a un exilio de diez años sin invocar el menor motivo, pero este
no podía ser pronunciado más que con un procedimiento especial, cuya aplicación
reportaba a las eventuales víctimas un mínimo de garantías. Los nomoi de Atenas se
referían a mil aspectos tanto de la vida probada como colectiva. Fijan los deberes
religiosos, fiscales y militares para con la comunidad y las condiciones de matrimonio
legitimo, los contratos comerciales y la educación de los niños.

La organización política de las ciudades es muy variable, no obstante existían algunos


principios comunes a todas, dictados por la experiencia o salido de las tradiciones del
periodo arcaico. En principio, la ciudad griega era una republica, aunque seguramente la
monarquía había existido en todas partes en tiempos remotos. Bajo la forma de
magistratura cuya atribuciones son muy limitadas y cuyo titular es escogido sin tener en
cuenta sus orígenes familiares. Atenas ofrece el ejemplo más claro el rey (basileus) no
tiene más que un papel religioso y judicial de poca importancia como otros arcontes era
designado por sorteo.

Esparta es una excepción pues conserva dos reyes viajeros, que se transmitían la
herencia dentro de dos familias, los agiadas y euripontidas, y uno de los cuales tenía
necesariamente que ejercer el mando del ejército. Pero también la monarquía se
debilitaba. Las normas de la sucesión hereditaria son lo bastante complicadas para que
en ocasiones la ciudad sea llamada a escoger entre varios candidatos. La monarquía en
el mundo griego del siglo V y en la primera mitad del IV, era solo el régimen de las
marcas, de las regiones fronterizas del helenismo. Es evidente que por acuerdo unánime
la noción de realeza era considerada como extraña al helenismo y como una señal de
barbarie. Más aun que la realeza, la ciudad griega clásica desconocía totalmente la
institución de la monarquía.
No existe una verdadera ciudad sin tres órganos políticos: asamblea, consejo y
magistraturas. La ulterior evolución hizo aun mas solidas estas viejas instituciones, pues
el mejor medio de evitar los excesos de poder personal era el clocar el gobierno bajo la
dependencia de órganos colectivos. Las condiciones generales de sus relaciones
reciprocas se impusieron por todas partes.

En la base existía la asamblea de ciudadanos que, teóricamente, era soberana, los


miembros tenían sus sesiones sobre los bancos de madera o en una gradería constituida
en una pendiente del terreno, frente a la mesa presidencial, la asamblea afirmaba así,
simbólicamente, su autoridad superior. Se deduce que la psicología de la misma
asamblea y el comportamiento de sus miembros varían considerablemente según las
ciudades. En principio y en todas partes todos los asistentes poseían en el interior de la
asamblea derechos iguales, u, en especial, el derecho de hablar. El voto se hacía siempre
por cabezas, basándose en la constante preocupación por la igualdad entre los
ciudadanos aislados, en la misma voluntad de salvaguardar su autonomía individual.

El consejo: se reúne en todas partes con frecuencia y si su papel es considerable en las


ciudades democráticas, desempeña en la oligarquía una función capital tanto de derecho
como de hecho. Su misión es vigilar de cerca la actividad de los magistrados, cuidar de la
administración corriente y de la ejecución de las decisiones de la asamblea, preparar las
reuniones de esta y en consecuencia guiar la política de la ciudad. En ocasiones sus
miembros eran designados de manera vitalicia y para formar parte del consejo se debía
reunir unas ciertas condiciones, referentes a la edad, a la riqueza y al nacimiento. De esa
forma las influencias sociales y las fuerzas de las tradiciones actuaban más fácilmente.

Las magistraturas: algunas de sus características son comunes a todos los lugares: todos
concuerdan para hacer pensar que la magistratura era sistemáticamente tenida como
sospechosa, y contra ella se acumulaban las precauciones. Sus cargos son solamente
anuales, no reelegibles, al menos inmediatamente. Incluso para una misma misión su
número era múltiple, con una organización colegiada que reparte la autoridad entre
muchos titulares.

Oligarquías y democracias: la democracia rechaza la distinción entre ciudadanos activos y


ciudadanos pasivos, basándose en la isonomia, la igualdad ante los nomos. En Atenas
era suficiente ser ciudadano para tener acceso y derecho de palabra en la asamblea, para
poder formar parte del consejo y ejercer la inmensa mayoría de las magistraturas.
Únicamente los tesoreros debían pertenecer a la clase más rica con el fin de ofrecer
garantías para el caso de una mala gestión. En cuanto a los estrategas, jefes del ejército y
de la flota, que manejaban los asuntos militares diplomáticos , les era suficiente ser
propietarios de bienes raíces en el ática al propio tiempo que tener un hijo legitimo.

La elección por sorteo es obligada para la designación de los consejeros, de los jueces y
de todos los magistrados, excepto los que, por ejemplo los estrategas, tenían una misión
que llevaba aparejada la necesidad de unos conocimientos técnicos. Para comprender su
generalización hay que tener en cuenta el temor a las influencias de dinero o de
nacimiento, a la intriga normal y fraude, que destruirían la igualdad. Al contrario las
oligarquías distinguen entre los ciudadanos, haciendo intervenir la edad, la propiedad
rustica, la riqueza global y el nacimiento. No obstante todas tendían a restringir, en
relación con la suma total de ciudadanos, el número de ellos que pueden participar, de
hecho en el gobierno de la ciudad. Solo la pobreza más o menos extrema, era una tara
irremediable, que excluía no solo de las funciones públicas sino también, con frecuencia,
de la asamblea, cuyo papel eficaz era muy reducido. Así se fue formando la equivalencia
práctica oligarcas- ricos que, a partir de fines del siglo V, transforma las luchas políticas
en rivalidades sociales.

La democracia griega: la derrota de Atenas en el Peloponeso por Esparta quien tuvo un


triunfo de corta duración cuando Atenas llevo a cabo la restauración de la democracia.
Sus progresos son constantes en el siglo IV, que es el siglo del hundimiento de Esparta.
Mas que de Atenas, la inspiración surge de Tebas que, liberada de la ocupación
lacedemonia en 378, se da asi misma y propaga por toda la beocia las instituciones
democráticas.

Alejandro establece regímenes democráticos en las ciudades democráticos en las


ciudades griegas de asia liberadas por el de la dominación persa y algunos de los rivales
que se disputaran su herencia harán objeto de sus obsequiosidades a los demócratas de
la propia Grecia. Entonces no quedara otra opción a los oligarcas que acomodase a lo
inevitable e imaginar sistemas más o menos ingeniosos para mantener, detrás de una
fachada democrática, una realidad diferente.

La guerra del Peloponeso fue famosa por su amplitud y su duración. Estas guerras fueron
la causa de la ruptura del equilibrio anterior y de los nuevos trastornos internos de todos
los estados. Dichas guerras arruinaron a la clase media rural cuyo número y solidez se
apoyaba en las viejas tradiciones. Hicieron aparecer o agravaron el antagonismo entre
ricos y pobres que hasta entonces no había sido más que uno de los aspectos del
antagonismo de los dos sistemas opuestos y que a partir de este momento constituye su
aspecto principal. La solución democrática tenía que triunfar pues se acomodaba mejor
que su rival a las tendencias profundas de la civilización griega clásica. La libertad y la
expansión de la personalidad humana postulan la idea de igualdad. (limites) reservaron
únicamente para sus ciudadanos unos derechos que esperaría verles conceder de
manera mas generosa. Su aplicación fue mezquina.

Es exacto que Atenas modelo de las democracias griegas, no soño nunca en surimir la
esclavitud. Se limito a introducir algunas innovaciones jurídicas que, juntandose a una
dulcificación de las costumbres, hicieron que la suerte de sus esclavos fuera menos
penosa en partes. Con respecto a los extranjeros manifestó un exclusivismo jurídico. A
principios del siglo VI, solon había previsto la atribución de la cualidad de ciudadano a los
expulsados de otras ciudades, asi como a los extranjeros que con sus familias se
instalasen en el atica para vivir y trabajar. Los metecos son muy numerosos en su
territorio y por su actividad son indispensables a la prosperidad económica. Mezclados
con los ciudadanos, sirven como ellos, en igualdad de profesión y de fortuna al menos en
las ciudades. Son juzgados ante los mismos tribunales y según las mismas leyes. Pero no
pueden intervenir en la vida política de esta.
Las sociedades rurales:

La inmensa mayoría de la sociedad griega vive en el campo y de los frutos de la tierra: el


desarrollo y la utilidad marítima de algunas ciudades no pueden engañarnos.

Los grandes propietarios: existen regiones donde predomina la gran propiedad, donde la
tierra es más fértil como para el cultivo de cereales, o propicia a los pastos que permiten
la cria de ganado mayor. Los privilegiados que poseen el suelo son lo bastante ricos para
intentar experiencias y aplicar nuevos métodos de cultivo.

Estos grandes propietarios no trabajan y constituyen la clase superior en el campo e


incluso en las ciudades, pues los nobles, en general, tienen sus tierras heredadas de
lejanos antepasados. Los mas ilustres por su nacimiento, los más ricos, juegan además
un papel en la vida de la ciudad. Por lo menos su influencia es decisiva en un círculo más
cerrado. Los obreros agrícolas que dependen de ellos forman una clientela que le es
necesariamente adicta.

La servidumbre: a veces hay algo más que una dependencia económica o adhesión fiel.
Pero un poco en todas partes existe la servidumbre, la explotación de hombres ligados a
la tierra que no les esta permitido abandonar. Tenemos noticias de siervos que, en
Tesalia o Cuta por ejemplo, pertenecen al propietario del suelo. Pero en el caso mejor
conocido es el de los ilotas espartanos que son siervos estatales. Ellos formaban
libremente sus familias y cultivaban a su guisa la parte de la finca en que están instalados.
No deben al ciudadano que es titular de la misma mas que un censo anual pagado en
especie, fijado de antemano, y se conservan la plena propiedad y la libre disposición del
resto de las cosechas. La liberad concedida a los jóvenes espartanos, en el momento de
la Cryptia, de matar a todo ilota que circule de noche.

Los pequeños propietarios: este constituye el ideal de la gran mayoría de los griegos. El
siglo V es su edad de oro. No se desean extranjeros en el campo porque, como en todas
partes, un principio fundamental reserva a los ciudadanos el derecho a la propiedad
inmobiliaria. La repartición de la herencia entre hijos llevo a una gran fragmentación de las
fincas. A pesar de su encarnizado trabajo, el campesino no se hace rico. En las regiones
montañosas viven pobremente leñadores y carboneros, o pastores que llevan sus
rebaños de cabras y ovejas en busca de la escasa hierba; el clima no les permite obtener
más que un rendimiento flojo de cereales, y la imperfección de la técnica, obligan a dejar
e suelo de barbecho un año cada dos. Prácticamente el pequeño agricultor no puede
vender granos. Lo que procura un excedente de producción son los árboles frutales,
higuera, viña y olivo. Su tarea es ruda y penosa y en ella se ayuda en su familia, que las
condiciones mismas de la vida obligan a restringir: pocos hijos y uno o dos esclavos,
puesto que la organización del trabajo no exige más.

El régimen democrático le añade la satisfacción de poder contibuir a la gestión de los


asuntos de la comunidad, como miembro de la asamblea popular, como jurado o como
pequeño magistrado.
El comercio: esta vida rural no le proporcionaba mas que una base demasiado estrecha
para la economía. De ahí la imperiosa necesidad de importar productos alimenticios:
silicia, Italia del sur, Egipto y las orillas septentrionales del mar negro son sus
abastecedores. A cambio grecia debe venderles. Sus exportaciones son el vino y el
aceite, únicos productos agrícolas que proporcionan exedentes disponibles.el trafico
multiplicado multiplica a su vez las operaciones de cambio y tras ellas las transferencias
de fondos, dando asi esplendor al comercio del dinero que se convierte en la actividad
bancaria.

Existen en general, durante este periodo, una evidente tendencia a la concentración. En


silicia, Siracusa acrecienta la superioridad que ya poseía de antes. En Italia meridional,
Tarento también se destaca ayudada por la decadencia de sus vecinas que se destruyen
unas a otras o que resisten peor a la presión de los italiotas. En la misma grecia los
centros de vida económica prospera son menos numerosos que antes. Gran importadora
de productos alimenticios y de primeras materias, Atenas exporta el vino y el aceite de las
tierras del atica, sus productos fabricados y sobre todo sus cerámicas de las que hoy se
encuentran fragmentos desde las costas levantinas de España hasta la Rusia meridional.
Con un numerosa flota mercante, que sus escuadras protegen contra los enemigos y
contra los piratas, su puerto del pireo.

Las sociedades urbanas: debido a su concentración, el desarrollo de la economía


comercial no llego a hacer disminuir en el conjunto de grecia la importancia de la
economía rural. La vida urbana no se intensifico mas que en algunos lugares y en los
demás continuo siendo muy modesta. En efecto las ciudades de Grecia son
innumerables, pero con frecuencia su importancia es ínfima. En caso de invasión
proporcionan a los campesinos el abrigo de sus murallas y de su ciudadela.

La vida en esparta: ofrecía muy pocos monumentos a la mirada de sus visitantes, muy
escasos pues a partir del siglo VI fue un país poco hospitalario. En realidad no respondía
a la idea que los griegos tenían de una ciudad. Su ciudadela no tenia murallas, formaba
mas bien una aglomeración de grandes caseríos. De los siete a los treinta años sus
ciudadanos llevaban la vida de un soldado. Les estaba prohibido todo trabajo lucrativo y
toda clase de ocupación que no fuera el entrenamiento físico y militar. El estado acuñaba
solo monedas de hierro y el verdadero espartano no debía poseer metales preciosos. Los
censos pagados en especies ´por los ilotas de sus fincas rusticas bastaban, en teoría para
mantenerle en la ociosidad a él y a su familia.

La voluntaria restricción de los nacimientos, que con la “oligantropia” (falta de hombres),


provoca muy poco tiempo después de la guerra del Peloponeso, la decadencia de
Esparta, el hecho de que los niños fueran arrebatados de sus padres por el estado que se
encarga de su educación integral.

En Atenas…

Minas y esclavos de laurion: en esta explotación estaban invertidos capitales bastante


importantes para los arrendadores que debían abrir las galerías, proporcionan el material
y la mano de obra, constituida siempre por esclavos. Los esclavos mineros. Los
concesionarios preocupados exclusivamente por el rendimiento inmediato, no se
preocupaban de su resistencia física, ya que el alquiler estaba calculado con vistas a una
rápida amortización. Una técnica defectuosa les hacia trabajar con herramientas
rudimentarias, en galerías estrechas, alumbradas por humeantes lámparas de aceite. Se
los encerraba en sordidos campañmentos, sin familia, con el fin de evitar gastos
suplementaros de alimentación.

Esclavos urbanos en Atenas: la mayor parte so esclavos domesticos diseminados. No


poseerlos en absoluto es signo de gran miseria. No bstante un hogar normal no cuenta en
general mas que con tres o cuatro esclavos, que son sobre todo mujeres. La presencia de
la esposa csi constante limit los abspos por parte del amo. Se establecen uniones
toleradas entre esclavos de un mismo hogar y la madre esclava educa a su hijo que,
naturalmente ignorara la libertad como sus padres. La industria y el artesanado también
utilizaran el trabajo servil, entre estos y su amo, la vida cotidiana y el trabajo común,
establecen unas relaciones impregnadas de simpatía humanas. Algunos amos van mas
lejos todavía, para que trabajaran con mas animo, es prácticamente libre y saca de su
trabajo un beneficio personal, le autorizan a ejercer por su cuenta un oficio o un pequeño
comercio, a fundar una familia y a vivir por su cuenta. Deben pagar únicamente una
cantidad diaria a su dueño y, administrándose por si mismos constituyen un peculio con el
resto de sus ganancias.

La ley les protege contra la brutalidad de terceros y no olvida el limitar a cincuenta golpes
de latigo los castigos corporales que los propios magistrados pueden hacerles infligir en
caso de delito. Si tienen que quejarse de la crueldad de su amo, pueden refugiarse en
algunos santuarios y pedir que se les ponga a la venta.

Atenas… la principal entre las pocas plazas públicas era el ágora plantada con plátanos.
Alrededor de ellas estaba el mercado, o mas bien los mercados puesto que se trata de
calles o grupos de calles con comercios especializados: barrio de la alimentación, con sus
subdivisiones para cada categorías de productos, carne de asno. Barrio de los caballos y
de los esclavos, de cerámica, etc.

Las viviendas: las casas son en general muy modestas y tienen los muros de tapia, el piso
de las pequeñas habitaciones es de tierra apisonada. La única ventaja de la casa de los
ricos es que puede ser mas vastas, con habitaciones algo mayores distribuidas alrededor
de un patio bordeado de algunas columnas. El ama de casa: cuando la vivienda reúne un
mínimo de comodidades se establece una separación entre las habitaciones reservadas
estrictamente a la vida familiar, dominio de la esposa, y el andrón, parte reservada a los
hombres. Los deberes primordiales de la esposa son dirigir la marcha interna de la casa,
ocuparse de la ropa y vigilar a los niños. Si no quiere producir escándalo la mujer no debe
ocuparse de relaciones sociales, preocupaciones intelectuales o cuestiones políticas. La
vida masculina: toda la vida externa, hasta la compra de los alimentos en el mercado,
corresponde al hombre.

La religión:
La devosion popular: las bajas clases sociales y en particular las rurales satisfacen su
necesidad de fe y protección cumpliendo ciertos ritos, visitando innumerables santuarios
locales con divinidades familiares surgidas de remotas tradiciones. Destinado a procurar
el socorro inmediato de las dificultades cotidianas, a preservar el ganado y la próxima
cosecha, a hacer menos penosas y dolorosas las etapas de la humana existencia, desde
los dolores de parto hasta los terrores de la muerte.

los grandes juegos: la celebración de los grandes juegos se acompaña siempre de


treguas sagradas, violadas raras y excepcionalmente. El renombre de los vencedores es
mayor, asi como los honores que se le confieren sus patrias, orgullosas de una gloria que
redunda en prestigios para ellas. Espectadores y competidores se preocupan delo dios
cuya fiesta tiene por principal episodio los concursos. Estos se convierten en un
espectáculo y dejan en la práctica, de ser una ceremonia religiosa. De esta forma el
espíritu de los grandes juegos se transforma. Pero a medida de que fue pasando el
tiempo, cada vez más la fiesta religiosa no fue para ellos más que una ocasión y un
pretexto de festejos colectivos. El fervor desaparece.

Los misterios de eleusis: en el ática, con fieles de naciones distintas donde se otorga una
iniciación a los misterios, incluso los esclavos son admitidos. En estas ceremonias se
mezclaban ritos tomados de los cultos agrarios (tres divinidades de la vegetación,
Demeter, su hija Core y Dionisios, estaban asociados en el culto de eleusis) revelaciones
sobre el mas allá. Se daba una cierta interpretacon simbolica a ciertas representaciones y
exhibiciones. La idea de la muerte, eterno trmento del hombre, encontraba en ellas una
explicación. Los iniciados se comprometían a guardar silencio y ningún secreto ha sido
mejor guardado.

Los cultos cívicos: la religión griega clásica esta ligada de manera particularmente intima
a la ciudad. Esta relación contribuye a hacer de la polis el centro de la civilización griega,
ya que el desarrollo religioso provoca el de otros aspectos de esta civilización. Figuran en
primer lugar las divinidades llamadas “paliadas”, es decir aquellas reputadas de proteger
especialmente la polis, pues la ciudad se proclama suya, considerando su culto como su
institución fundamental, la expresión y la garantía de su pacto social. Así Atenas es la
ciudad de atenea polias. Así no existe un culto, sino unos cultos de la ciudad. Algunos
pueden estar relacionados entre si, de manera mas o menos intima, por el mito o por las
circunstancias de su adopción oficial. En dichas ceremonias intervienen entre otras
razones, el deseo de asociar y unir a todos los miembros de la ciudad en un homenaje
colectivo a sus dioses protectores, es decir, en realidad, a la misma ciudad: fundida con
un inetres egoísta, la religión servia de base al patriotismo. A continuación el deseo de
atraer a los aficionados a los eséctaculos bellos y reafirmar, entre los extranjeros, el
renombre de piedad ferviente de la ciudad, con el fin de afirmar su prestigio y con la
secreta ambicion de elvar la fiesta municipal al rango de fieta panhelénica. Todas las
ciudades participan en este afán de superar a las demás.

Las panateneas: la gran fiesta de atenea, recordaba la fundación de la ciudad y la


unificación política de todos los atenienses. Su celebración era anual. Había concursos
artísticos, gimnásticos, carrera de caballos, carrera de la antorcha. Los vencedores de las
competiciones recibían, como premios ánforas llenas de aceite que producían los olivares
de la diosa.

Las fiestas de Dionisos y las representaciones teatrales: durante el invierno y al principio


del buen tiempo, cada año, se celebraban varias fiestas dionisiacas. Tenían lugar en el
campo, de donde eran originarias, pero también en la ciudad. Se llevaban a cabo la
representación de concursos musicales, trágicos o cómicos. Se comprende así el
nacimiento y esplendor del teatro ateniense. Organizadas con tanto cuidado por las
autoridades, siendo ocasión de tantos dispendios, estas fiestas sobrepasan ampliamente
el marco religioso. Conservan de su origen los rasgos fundamentales: los sacrificios,
ofrendas, las procesiones y las formas de los concursos. Sus ceremonias sirven de
propaganda internacional de la ciudad y refuerzan la cohesión moral del pueblo.
Proporcionan información intelectual y estética.

Pero a medida que el número de personajes de la obra aumentaba, se hizo patente todo o
que el talento y la experiencia de los intérpretes podía añadir de interés de
representación, y aun al valor de la obra. Aparece entonces el actor profesional, como al
mismo tiempo aparecía en los juegos el atleta profesional. Los actores pasaron a
participar en los concursos y recibieron coronas como los coregas y los autores. Su
carácter propiamente religioso se borraba ante os aspectos recreativo, estético, moral y
político. La religión no era más que una ocasión y un pretexto.

Arte:

El arte clásico por excelencia. El arte está ligado a la polis, a su religión, a las condiciones
de su vida colectiva, a su concepción del hombre; le esta tan unido que pierde su
grandeza generalizadora cuando la polis, habiendo sobrepasado su apogeo, empieza su
decadencia.

La arquitectura se preocupa poco entonces por la vivienda del hombre y en muy pequeña
escala de las necesidades civiles de la ciudad. Es más, reserva su esfuerzo principal a las
mansiones de los dioses, los templos. Las construcciones útiles para la celebración de
ceremonias o de fiestas religiosas, sin estar descuidadas por completo, no ocupan más
que un segundo plano. El teatro no aparece como edificio permanente antes del siglo IV.

Por variadas que sea en su extensión geográfica la actividad arquitectónica, no derivo


nunca hacia unas formas regionales esencialmente diferentes. El templo en general
conserva el aspecto que le habían dado siglos anteriores. Tampoco cambia el plano de
conjunto, que repite siempre, esquemáticamente, una sala rectangular precedida, en sus
dos extremidades, por nos pórticos coronados de fronteras triangulares. Estas similitudes
esenciales no excluyen las particularidades individuales: presencia o ausencia de una
columnata periférica, separación y altura de las columnas. Algunos templos por las
proporciones de sus columnas, la disposición de su entablamento, la repartición de su
decoración escultórica, observan estrictamente los principios de un orden, el dórico o el
jónico. Otros los combinan con éxito creciente, aumentado por la aparición, hacia fines
del siglo V de una nueva columna, la columna corintia.
En la escultura hay mucha mas variedad. La religión continúa siendo la gran inspiradora
de los artistas. Casi siempre directamente o no, tanto por las estatuas como para los
relieves, ella proporciona los temas, y sus monumentos o santuarios, los emplazamientos
a los que las obras están destinados. También se presenta personajes políticos y jefes
militares.

Además estos temas religiosos por si mismos presentan una diversidad infinitamente
mayor que la de los edificios levantados por los arquitectos. A ellas hay que añadir
además las escenas de la vida religiosa, los sacrificios y sus preparativos, las procesiones
y los concursos con toda la variación de sus pruebas y de sus actitudes. Por otra parte, el
templo dórico exigía que el escultor decorase sus metopas, el templo jonio su friso y sus
frontones.

La escultura del siglo IV aparecen las formas del cuerpo femenino, aparecen mas
precisas y sensuales, primero bajo el vestido ligero que el viento aplasta sobre ellas y
enseguida en su desnudez triunfante.

Desconocemos la pintura griega, pues ninguna de sus obras ha llegado hasta nosotros.
No obstante, sabemos que existía bajo formas muy variadas, desde el gran fresco que
decoraba un monumento, en especial un pórtico o un templo, hasta el cuadro de caballete
pintado sobre madera, en la Acrópolis de Atenas en tiempos de Pericles, una sala estaba
destinada al museo de pintura.

Desde el transporte de líquidos surge la industria de la cerámica, esto animaba al


progreso técnico de los artesanos y aumentaba las posibilidades de venta. Los artistas se
sirven de todos los temas: representación del muerto idealizado, leyendas mitológicas y
heroicas, escenas de la vida cotidiana. Para conocer la vida privada de los griego, los
preparativos y celebración de las bodas, las labores de las mujeres, los ejercicios en el
gimnasio, os banquetes, etc. Las cerámicas proporcionan una iconografía infinitamente
más variada. Se manifestaba el esfuerzo libre y vencedor, dolor postrado de la madre
ante el cadáver de su hijo, resignación de la víctima.

Macedonia:

Grupos de pequeñas tribus, constituyeron un estado triban con una tribu real, la de los
argeadas, de entre los que se elegian sus reyes nativos. Fue la llegada de un refugiado
de argos, en el Peloponeso, Perdicas que tuvo su acceso al trono hacia 650 a.C lo que les
permitió salir de su oscuridad. El y sus antecesores habría de gobernar macedonia por
mas de tres siglos, autodenominándose con orgullo temenidas, pues eran macedonio de
adopción y helenes de origen. A lo largo de una centuria de expansión, los macedonios
expulsaron a todas las poblaciones de las regiones vecinas y se establecieron allí,
ocupando la zona situada entre Heracleo y el rio Axios. Toda la población era libre, sin
que existieran esclavos o siervos y las montañas lo convertían en una fortaleza natural.

Los pueblos del este de axios hablaban el tracio y otras lenguas y aunque era súbditos de
Alejandro, nunca fueron llamados macedones. Los recursos del reino eran ahora
considerables: gran cantidad de madera para la construcción de barcos y otros
propósitos, minas de oro, plata cobre y hierro, productos ganaderos, especialmente
procedentes de la alta macedonia. Alejandro I acuño la moneda hacia el 478 a.C y
comenzó a comerciar en el egeo. Tras la muerte de Alejandro la posición de macedonia
empeoro, debido en parte a que los estados de grecia y los Balcanes se hicieron mas
fuertes y, en parte, a las luchas internas por las sucesión que debilitaron a macedonia
durante un siglo 452-359 aC los reinos tribales de la alta macedonia siguieron una política
independiente y lucharon con frecuencia contra macedonia y los poderes exteriores
especialmente Atenas. Los conflictos por la sucesión surgieron como consecuencia de la
poligamia de los reyes guerreros, cuyas reinas e hijos tenían idénticos derechos al trono.

El cuerpo electoral estaba constituido por una elite masculina de calificación militar. Y
elegian a un miembro de la casa temenida como rey. La extinción de las familias de dos
de los hijos de Alejandro y, asi entre 400 y 393 aC hubo seis reyes sucesivos,
descendientes de los otros tres hijos.

Filipo accedió al trono por elección, desde su puesto de regente, Filipo utilizo los poderes
casi absolutos que preveía la monarquía constitucional para replantear el estado
macedónico. Incorporo las regiones independienes de la alta macedonia, suprimiendo sus
monarquías y haciendo que los miembros de sus casas reales sirvieran en su corte y en
su caballeria formada por los compañeros del rey. Luego fundo nuevas ciudades. En
tebas había visto como se controlaban las inundaciones y como se practicaba un sistema
de riego racional. Al introducir estas practicas, en macedonia, consiguió revolucionar la
economía, incrementando la extensión de la tierra cultivada y poniendo coto al pastoreo
trashumane. La obtención de mayores rendimientos y una explotación mas adecuada de
las minas les permitieron obtener un ejercito casi profesional. Impulso la paz y el orden e
impulso el desarrollo de la agricultura y el comercio, dejando la administración local en
manos de la población nativa, en la mayor medida posible. En grecia consigio una alianza
con tesalia. Elegido presidente de los juegos piticos en Delfos, hizo a las ciudades estado
griegas una serie de proposiciones dirigidas a conseguir la paz general, la reconsiliacion y
el respeto hacia las practicas religiosas. Intento conseguir el apoyo de Atenas pero fue en
vano. Ante la oposición abierta de Atenas y tebas avanzo con su ejercito y derroto a las
tropas griegas en Queronea en 338 aC. Después de la batalla Filipo propuso la creación
de una liga independiente de estados griegos que conjugara sus fuerzas con la de los
macedonios para luchar contra Persia. Fue aceptada por todos los estados de grecia a
excepción de esparta. En el 336 aC cuando se disponía a avanzar hacia asia menor Filipo
fue asesinado.

Filipo se aseguro su monarquía deshaciéndose se sus tres hermanastros y dos primos en


la casa real. Consiguió la devoción de sus ejércitos por su audacia en la batalla y
recompenso a sus oficiales con propiedades, exenciones de impuestos y gratificaciones
por sus valerosos servicios y castigo personalmente a aquellos que no mostraban la
conducta adecuada. Los macedones expresaron su admiración adorándolo como a un
dios después de su muerte, honor concedido a él y a su padre Amintas III. El asesinato de
Filipo levanto las sospechas sobre algunos miembros y contactos de la casa real. La
ejecución tras un juicio por traición y asesinato, aparto a los posibles pretendientes y a
sus familias, entre los que se contaba una de las siete u ocho esposas de Filipo y su hijo
todavía niño. Alejandro actuó con rapidez e inteligencia. Evito la confrontación con los
disidentes en tesalia y tebas, perdono los actos de rebeldía contra la liga griega y fue
elegido presidente vitalicio de la liga de tesalia y, luego, comandante de las fuerzas de la
liga griega para la guerra contra Persia. Luego recibió la noticia de que Tebas se había
revelado y de que la guarnición macedónica colocada allí por la liga griega se hallaba en
peligro. Alejandro ofreció negociar en dos ocasiones. Los jefes rebeldes respondieron con
actos de hostilidad contra las tropas de Alejandro. Mientras tanto, las tropas griegas leales
de los estados enemigos de Tebas se unieron a Alejandro. Luego se condujo a la
liberación de la guarnición tras un gran derramamiento de sangre. La población capturada
el consejo decreto la pena de andrapodismos, que significaba la esclavización de los
habitantes, la destrucción de los edificios y la distribución de las tierras de la ciudad. Estas
acciones llenaron de temor a las ciudades- estado griegas y que limito las posibilidades
de esa unión que Filipo había planeado. En el 334 clavo su lanza en suelo troyano y
proclamo que aceptaba asia como un territorio ganado por lanza, un regalo de los dioses.
Desde ese momento fue rey de asi, sus súbditos (asiáticos) serian libres y no formarían
parte del imperio macedónico. Luego derroto a los ejércitos persas y comenzó a reclutar a
asiáticos para su ejercito y también a persas. Alejandro magno no utilizo sus conquistas
para crear un imperio, como había hecho Filipo en los Balcanes, sino para dar forma a un
reino multirracial en el que cada individuo era juzgado por su valor. Las mujeres y los hijos
de los soldados fueron legitimados por Alejandro, y los niños eran educados y entrenados
a sus expensas; en cuanto a los hijos de la guardia del rey (los hipapistas) eran
entrenadas para que se convirtieran en los guardias del corps de la siguiente generación.

Las mas duraderas de las innovaciones de Alejandro fueron las 70 ciudad que fundo en
asia, muchas de ellas llamadas alejandria, en las que la poblacion inicial eran en parte
macedonia, griega y balcánica, si bien la proporción mas importante la constituían los
asiáticos. Las ciudades eran totalmente macedónicas en el sentido de que gozaban de
autogobierno, también por la elección del asentamiento ( frecuentemente en lugares
llanos) por su tamaño. La vida política y social y religiosa de esta ciudades se desarrollo
según los principios griegos, estas ciudades greco- macedónicas con una población
cosmopolica y de lengua griega. Gracias al mantenmiento de la paz comenzaron a
fundarse ciudades indígenas juento a las establecidas por Alejandro y el intercambio
comercial se vio impulsado por la circulación moneda acuñada a ex´pensas del tesoro
persa, la mejora de los caminos y los puentes, la inaguracion de comunicaciones por mar.
Alejandro muere en babilonia 323 aC.

El tiempo de los diadocos (323-280 aC) son los generales militares que llevan el nombre
de diadocos, porque son los sucesores directos de Alejandro, los que han recogido y
repartido su herencia. Son los compañeros directos del conquistador, algunos incluso
habían sido antes compañeros de Filipo, todos soldados macedonios. Al abandonar pela,
Alejandro había dejado como sustituto a antipatro quien pertenecía a la generación de
Filipo. El estaba mejor calificado para aquella tarea, cuanto que no era solo un soldado,
sino que poseía además una extensa cultura.la labor de antipatro no se veía facilitada por
la presencia de la madre de alejando, olimpiade. Quien no se resignaba a la autoridad de
el. En el 331 se había retirado a Epiro a la corte de su hermano Alejandro el moloso, que
era también su yerno, pues se había casado con cleopatra, hija de olimpiade y de Filipo y
por consiguiente hermana de Alejandro. El rey decidió llamar a antipatro junto a el en
babilonia, antipatro recibió la orden de escoltar reclutas desde macedonia hasta babilonia.
En aquel momento se produjo la muerte del rey. Los otros actores del drama se
encuentran en babilonia donde todos desempeñaron algún cargo, en la corte o en el
ejercito. Uno de los mas visibles es perdices, este asumió las funciones de quiliarca
(visirato). Fue a el quien Alejandro, al morir le entrego el sello real, y el era el confidente
de los proyectos del rey. Luego esta eumenes de cardia y era el que mas estaba al
corriente de todos los asuntos del imperio, porque una de sus tareas había consistido en
centralizar las relaciones de los gobernadores e informadores de todas clases, e redactar
las respuesta del rey, en tener en orden los archivos y la crónica de la corte. Muerto
Alejandro había que darle un sucesor. Lo mas natural habría sido designar un hijo de
Alejandro, pero este no tenía ningún hijo legitimo. Perdicas propuso al consejo de
generales esperar hasta el parto de Roxana antes de tomar una decisión definitiva. Si el
hijo era un muchacho, se le proclamaría rey sino se procedería a una deliberación. La
cual fue aprobada; pero la infantería se mostro hostil, se negaron a aceptar la posble
elevación al trono nacional de un hijo de Roxana porque lo consideraban semi barbaro.lo
cual propusieron votar a in hijo que Filipo había tenido de una concubna, la tesalia filina,
arrideo (epiléptico y medio loco)lo que tuvo un apoyo unánime. El ejército se encontraba
dividido en dos bandos. Arrideo fue proclamado rey con el nombre de flipo III, pero al
mismo tiempo se estableció que si Roxana alumbraba a un niño estos gobernaría
juntamente.

La vida cultural e intelectual:

La época de Pericles (-460 a -429) , fue el quien con sus medidas políticas creo los
requisitos externos del desarrollo cultural. En cuanto a los salarios eran muy exiguos por
regla general el trabajo intelectual no era mejor pagado que el corporal. En cambio estaba
bien pagado el trabajo de los médicos y los sofistas, algunos de los cuales lograron
acumular cantidades importantes. Formaba parte de los deberes honrosos de los
ciudadanos ricos servir al público con prestaciones especiales. Estas prestaciones
(liturgias) se referían ante todo al equipo de barcos de guerra y a la decoración y equipo
de los coros en las representaciones de tragedias y comedias en Atenas. Así mismo eran
grandes los gastos para el culto y las festividades. No había impuestos directos, y
solamente en casos de necesidad se recaudaba la llamada aportación, la imposición
directa no era concebible para los griegos, pues habrían visto en ello el signo de la tiranía.
Pero en su lugar había muchos impuestos indirectos, como los derechos de fondeo, que
se recaudaban de las mercancías importadas y exportadas y solían ser del dos o el cinco
por ciento de su valor. También para la utilización de mercados había que pagar
derechos. Se le cobraban impuestos a los metecos, que eran de protección se
confiscaban los bienes a las personas condenadas. Esta época de distingue por una
extraordinaria actividad constructora en Atenas. La construcción de los muros largos entre
la ciudad de Atenas y el puerto de piero tuvo carácter estrictamente estratégico. Tal
proyecto se adopto después de la ruptura con esparta. En esta forma la ciudad de Atenas
y su puerto de pireo, se habían convertido en una gran fortaleza. También se
construyeron templos como el de atenea pártenos y el arquitecto fue icinto.

En la época de Pericles empezó a tomar consistencia en el mundo griego un movimiento


intelectual que a pasado a la historia occidental de las ideas con el nombre de los sofistas.
Eran estos unos individuos que se comprometían a enseñar sabiduría. Recibían de sus
alumnos unos honorarios que les permitían vivir libre e independientemente.

La vida publica y privada de los griegos se vio fundamentalmente alterada por los sofistas.
En esta instrucción ocupa un lugar central la retorica . su conocimiento ha de captar a los
alumnos para la actividad en la vida publica y, concretamente, en la forma en que superen
a los demás. Asi pues la enseñanza de la retorica ha de servir para formar una elite
intelectual. Son los precursores de la formación universitaria y al propio tiempo, del
profesorado, desde la antigüedad hasta nuestros días. De las obas de los sofistas, aparte
de algunos fragmentos y un par de discursos, no se ha conservado prácticamente nada.
La impresión causada por los sofistas y su nueva doctrina fue enorme. Anteriormente los
jóvenes habían puesto su ideal en las conpeticiones atléticas, siendo su mayor ambicion
la de conseguir una victoria en los juegos panhelénicos. Proviene de protagoras el
proverbio el hombre es la medida de todas las cosas, lo cierto es que era algo totalmente
nuevo el que se viera y se midieran las cosas desde el punto de vista del hombre. Las
imágenes de los dioses, ligados a la vida del estado, de la familia y del individuo,
empezaron a perder su brillo.

Fue particularmente importante para la teoria del estado el que los sofista opusieran al
derecho legislado (ley) un derecho natural. protagoras hablaba de que hay que tener en
cuenta los derechos de los demás, porque no vivimos en un estado primitivo como los
animales salvajes sino en la sociedad humana ,por ley natural todos los hombres son
hermanos.

En el siglo V Hipócrates de Cos y su escuela las bases para el desarrollo de una ciencia
de la medicina. Esto fue un acontecimiento de gran trascendencia, ya que la medicina
esta necesariamente en relación no solo con muchas otras ciencias, sino también con la
vida de los individuos en general. El espíritu del circulo de los médicos hipocráticos esta
bien expresado en el llamado juramento hipocrático. Es particularmente importante para la
ciencia la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos y de difundirlos por el mundo
entero. Únicamente cuando se da este supuesto puede la ciencia prosperar y contribuir al
bien del género humano. La era de Pericles fue una época en que el mundo volvía a estar
abierto para los griegos.

La posibilidad de salvar grandes distancias por mar y por tierra hubo de ser
indudablemente muy beneficiosas para la creación de un sentimiento griego de
comunidad. Los griegos empezaron a sentirse en Grecia, frente al mundo, como algo
particular, distintos de los barbaros, de los pueblos del este y del oeste. La idea nacional
griega celebraba sus triunfos especialmente en los juegos panhelénicos de Olimpia,
donde toda Grecia se reunía cada cuatro años para presenciar las competiciones
deportivas. Una victoria en Olimpia era considerada como coronación de toda una vida.
Esto se comprende si se tiene presente la importancia central que tenía la idea de lo
agonal, de la competición, en la vida de los helenos. Desde la infancia estaban estos
acostumbrados a medirse con sus coetáneos. Además, la educación de la juventud se
centraba en gran parte en la infancia. La mayoría de las comunidades griegas tuvieron
que poseer un gimnasio. En el efectuaban los jóvenes griegos sus ejercicios físicos y en
el se reunían también los mayores para presenciar los ejercicios y discutir con la juventud.
Por ejemplo Sócrates.

Predecía a los gimnasios la escuela infantil, que por lo regular se frecuentaría


probablemente hasta los comienzos de la pubertad. No había obligatoriedad escolar. En
Atenas se cultivaban ante todo los ejercicios de las cinco pruebas (pentalón), que incluían,
además de la lucha, la carrera, el salto de longitud, el lanzamiento de disco y el de
jabalina. En la carrera había diversas distancias. A parte de las modalidades de deporte
de las cinco luchas, estaba el boxeo y la lucha total. No cabe la menor duda de que los
ejercicios físicos a lo que los jóvenes griegos se dedicaban con celo, hubieron de
contribuir a crear y mantener en la helade un espíritu verdaderamente combativo. Pero ya
entones se producían inevitables excesos y fueron precisamente los sofistas los que
elevaron su voz contra la sobrevaloración de los ejercicios.

La guerra del Peloponeso (431-404 aC)

A la victoria de los grigos sobre los persas en salamina y platea siguió la pentecotencia
periodo aproximado de cincuenta años, es donde el dualismo entre los dos estados
principales de grecia se fue agudizando cada vez mas, para descargar finalmente en
forma de crisis, en la primera guerra del Peloponeso. Lo que tucidides escribe es ante
todo la historia de la guerra y de modo general, lo militar y lo político figuran en el primer
plano de interés. Pero renuncia a toda explicación sobrenatural, ideas de los sofistas.

El escenario de la guerra transcurre desde el asia menor y atraves del egeo hasta grecia y
de aquí hasta silicia e Italia meridional. Fue enorme la fuerza que las dos partes llevaron a
la guerra. Condujo a Atenas hasta el agotamiento total de sus medios materiales. Y duro
toda una generación, al final de la guerra se ponen de manifiesto no solo grandes
destrucciones, sino también fenómenos de decadencia intelectual, por lo que llevara a
una gran crisis. Tucidides fue el primero que trato de distinguir entre las causas de la
guerra. Donde figura indudablemente el dualismo entre esparta y Atenas. La oposición
encarna en la manera en que las dos grandes potencias ejercieron la hegemonía; en
efecto mientras Atenas mantuvo la loiga marítima bajo su estricta dependencia, esparta,
en cambio, dejó a los miembros de la liga del Peloponeso, dirigída por ellos, una amplia
libertad interna. También los peloponesios consideraban como amenaza el hecho de que
la idea democrática, partiendo de Atenas, irradiara una fuerza de propaganda cada vez
mayor. Corintio debió ver la expansión del comercio occidental ateniense con grave
preocupación.

La oportunidad fue un entredicho entre Atenas y Corinto; esta última ciudad solicitó el
apoyo de la Liga del Peloponeso y Esparta se lanzó a la guerra. En 431 comenzaron las
hostilidades que, durante diez años, se mostraron indecisas mientras cada uno de los
contendientes hacía su guerra favorita; en efecto, los atenienses recorrían con sus naves
las costas y saqueaban por sorpresa las regiones espartanas, en tanto que los espartanos
se lanzaron sobre Atenas que, encerrada dentro de sus muros, procuró resistir al asedio
pese a las dificultades que provocó allí una epidemia. Al fin, en 421, se firmó una paz
que regularizo la situación, sin que ninguno de los bandos pudiera acusar ventaja alguna.

La guerra volvió a empezar algunos años más tarde, cuando Alcibíades logró convencer a
sus compatriotas de que emprendieran la conquista de Siracusa. La empresa fue
preparada con cuidado y realizada en 415; pero resultó un fracaso absoluto: Atenas
perdió su flota y su prestigio, al tiempo que se debilitaba frente a Esparta, que era su
verdadera enemiga. En efecto, a poco de concluir la aventura siracusana, Esparta atacó
de nuevo a la ciudad de Ática por incitación del propio Alcibíades, que habiendo sido
acusado de sacrilegio en su patria, abandonó la expedición de Sicilia y se refugió en el
seno de los enemigos de su ciudad. A partir del año 413, los espartanos se instalaron en
la fortaleza de Decelia, en el corazón del Ática, y desde allí hostilizaron a los atenienses
que, sitiados por tierra, comenzaron a flaquear y a perder su ascendiente sobre las
ciudades aliadas, muchas de las cuales se pasaron a Esparta. También ayudó a esta
ciudad Persia, cuyo rey facilitó recursos con tal de que Esparta le asegurara el dominio de
las ciudades griegas del Asia Menor, y con tales medios, fue fácil preparar la sumisión de
Atenas. En efecto, Esparta se proveyó de lo que necesitaba: una escuadra para batir a
Atenas en el mar; la puso al mando de Lisandro, y éste logró sorprender a las naves
atenienses en Egos Pótamos, cerca del estrecho de los Dardanelos, donde destruyó gran
número de barcos y se apoderó del resto. Poco después, la flota espartana bloqueaba del
Pireo y cerraba el sitio de Atenas, que se vio obligada a capitular en 404.

La derrota de Atenas fue decisiva; debió abatir sus muros, abandonar sus posesiones y
someterse a Esparta, tolerando el gobierno de los ciudadanos más hostiles a la
democracia; pudo, sin embargo, modificar poco después su régimen interno gracias a la
acción de Trasíbulo, pero su poderío exterior concluyó por algún tiempo. Esparta, en
cambio, alcanzó la hegemonía sobre el mundo griego, y ejerció su autoridad con severa
firmeza; pero no se conformó con eso y quiso extenderla al Asia Menor, donde el rey
Agesilao emprendió una acción enérgica contra Persia; entonces el Gran Rey comenzó a
socavar la autoridad espartana en las ciudades sometidas y Esparta comprendió que
peligraba; así fue como se decidió a firmar con Persia la llamada paz de Antálcidas, en
387, con la cual limitó sus aspiraciones a las regiones griegas del Egeo.

Se conoce como la Guerra Arquidámica a la primera parte de la Guerra del Peloponeso,


que comprende desde su estallido en 431 a. C. hasta la Paz de Nicias (421 a. C.). Su
nombre deriva del rey de Esparta, Arquídamo II, quien (pese a no ser un entusiasta de la
guerra) dirigió las invasiones peloponesias al Ática hasta su muerte en 427 a. C. El
conflicto duró diez años y puede dividirse en cuatro fases:

El plan de operaciones de los espartanos y de la Liga del Peloponeso consistía en


presentarse en el Ática todos los años, antes de la recolección, y arrasar los campos para
forzar a los atenienses a iniciar una lucha en campo abierto, en la que resultarían
perjudicados.
Por su parte, Esparta seguía fomentando el descontento entre los aliados atenienses de
la Confederación de Delos.
Los atenienses sabían que el resultado final dependía de su flota a la que se asignó
cuatro misiones específicas:

 El control de las rutas marítimas del Mediterráneo Occidental a través del Golfo de


Corinto y en torno a la península del Peloponeso.
 Hostigar a los espartanos con desembarcos en sus costas.
 Consolidar una serie de puntos estratégicos, claves para mantenerles bloqueados.
 Aislar a las fuerzas peloponesias de sus aliados de Sicilia y de la Magna Grecia.
En 431 a. C., dos meses después de los hechos relatados en la siguiente sección, el
ejército espartano se presentó en el Ática y Arquídamo intentó, como ya lo hiciera en una
ocasión anterior, que los atenienses hicieran algunas concesiones. Pericles no cedió.
Además la Asamblea ateniense promulgó un decreto por el que se prohibía negociar con
el enemigo, si presionaba con las armas.
Para una mayor seguridad, los atenienses refugiaron a sus familias y sus bienes en
los Muros Largos, y desde allí pudieron contemplar cómo sus trigales, viñedos y olivares
eran destruidos por los peloponesios.
Arquídamo hubo de retirarse del Ática tas haber esperado inútilmente durante un mes a
que salieran las tropas de Pericles a defender sus tierras y tratar de expulsarle. Por otra
parte, carecía de alimentos, pues los atenienses habían retirado sus reservas de comida y
sus ganados.
Una epidemia, originada en Etiopía, fue introducida por el puerto de El Pireo en 430 a. C.
y rápidamente se propaló por una ciudad cuya densa población vivía apiñada dentro de
las murallas en precarias condiciones higiénicas.
Pese a que Tucídides describe con precisión los síntomas, la naturaleza de la enfermedad
sigue siendo objeto de debate entre los patólogos, que barajan las posibilidades de peste
bubónica, tifus, viruela y gripe.25
En tres años perecieron 4.400 hoplitas y 300 caballeros, es decir, aproximadamente un
tercio de ambos cuerpos, un porcentaje de víctimas que presumiblemente también se
registraría entre el conjunto de la población.2627
Pericles, sucumbió a la epidemia y murió en 429 a. C.
La epidemia, por otra parte, se repitió en 427 a. C.
La hegemonía de esparta: (404 a 386 aC) la capitulación de Atenas en abril del 404
marca el fin de la guerra del peloponeso, el éxito solo se había alcanzado con la ayuda de
Persia: el oro persa había contribuido de modo desisivo en la a la ruina de Atenas y de su
liga marítima. La hegemonía naval ahora estaba en mano de los espartanos. De todas
partes se expulso a los partidarios de Atenas y se introdujeron constituciones
oligárquicas. Lisandro estableció en diversas localidades comisiones de diez individuos
(decarquias) que, junto a los fobernadores militares espartanos ejercían el gobierno. La
vida y los buenes de sus ciudadanos estaba en sus manos. No existía una autonomía de
los estados. Lisandro había establecido una verdadera dictadura militar.
Todo el poder se centraba en Atenas, en mano de treinta individuos, a quienes la voz
popular designaba como los 30 tiranos. Constituye un titulo de gloria que la historia atica
el que numerosos ciudadanos que vivian desterrados en el extranjeros pusieran su vida
en peligro para eliminar el régimen del terror de los 30. Este grupo se apodero primero de
la fortaleza de File, en las alturas del monte Parnes y desde allí avanzo contra Atenas.
Ocupo ahora el lugar de los trinta una asamblea de 3.000 ciudadanos, quienes eligieron
de su seno un comité de 10 para que compusieran una constitución. Pero no todos
estaban de acuerdo, los oligarcas convencidos dejaron Atenas y fundaron en eleusis una
comunidad separada, que se mantuvo hostil a la democracia reinstaurada. El rey
espartano pausanias llevo a cabo la reconciliación entre los dos partidos. Unidad que se
consigui en el 401, al reunirse con Atenas el estado oligárquico independiente de eleusis.
Pausanias había impuesto en esparta un partido que desaprobaba la política de Lisandro
de la manera mas categorica. Los espartanos, sin embargo, carecieron de la fuerza
interna para mantener su nuevo Imperio. Su sistema eugenésico de control
demográfico reducía la población ciudadana peligrosamente (oligantropía), los
siervos mesenios eran rebeldes, y la cohesión interna que había permitido a
la democracia de Atenas mantener su hegemonía externa, le faltaba a la Esparta
jerárquica. En el año 403 a. C., Atenas depuso el gobierno proespartano de los Treinta
Tiranos y restableció la democracia. Siniestramente para su Imperio, los espartanos no se
sintieron bastante confidentes para imponer de nuevo su control en Atenas.
Los argivos, corintios y tebanos, sintiéndose débiles, se aliaron con Atenas y con la ayuda
persa, se rebelaron contra la hegemonía espartana en la Guerra de Corinto (395 a. C.-
386. a. C.).
Hegemonía tebana:
Los tebanos habían disfrutado tradicionalmente de la hegemonía de la Liga Beocia, la
federación oligárquica de griegos hablantes del dialecto de griego eólico, que limitaban al
noroeste de la parte de Ática dominada por Atenas. Su breve ascenso al poder fuera de
las llanuras de Beocia comenzó en 373 a. C., cuando los beocios derrotaron y
destruyeron la ciudad de Platea, el único aliado de Atenas en Beocia.
Esto se consideró una amenaza para el anterior poder hegemónico, Esparta, que
lucharon por restaurar su posición mediante una derrota decisiva frente a Tebas. Sin
embargo, en Leuctra los tebanos derrotaron de forma aplastante a un ejército espartano. 

Los tebanos trataron de abarcar más de lo que estratégicamente eran capaces, por lo que
en sus esfuerzos por mantener el control sobre el norte, su poder en el sur se fue
desintegrando. El rey espartano Agesilao II logró reunir un ejército en contra Tebas en el
que se incluían varias ciudades del Peloponeso que no estaban satisfechas con el
gobierno tebano. En la Batalla de Mantinea el ejército espartano fue derrotado, aunque
lograron matar a Epaminondas en el transcurso de la misma.
La consecuencia fue una victoria pírrica para ambos estados. Esparta había perdido el
poder y los recursos necesarios para volver a intentar retomar su posición hegemónica,
mientras que Tebas perdió a todos los líderes cuyo genio le habían permitido llegar hasta
dónde estaba. En esa situación, Tebas fue incapaz de mantener su posición hegemónica
y fue perdiendo el dominio sobre Grecia. Los tebanos intentaron mantener su posición a
través de la diplomacia y de su influencia en la Anfictionía de Delfos, pero el intento
terminó con sus antiguos aliados de Focia asediando Delfos y comenzando la Tercera
Guerra Sagrada. Tebas demostró en la guerra que estaba ya demasiado desgastada
como para llevar a término el conflicto.
La guerra finalmente acabó en 346 a. C., pero no gracias a las fuerzas de Tebas, o de
ninguna otra ciudad-estado, sino de Filipo II de Macedonia, a quien habían acudido las
propias polis griegas en un momento de desesperación. Esto supuso el surgimiento de
Macedonia dentro de Grecia, y puso un fin oficial a la hegemonía tebana que, en cualquier
caso, llevaba ya declinando desde la muerte de Epaminondas en 362 a. C.

Durante cuatro años, Tebas sufrió bajo el yugo espartano, hasta que entró en acción el
tebano Pelópidas. Había estado exiliado en Atenas desde la ocupación de la Cadmea,
pero ahora volvió para dirigir una conspiración. En 378 a. C., él y un pequeño grupo de
hombres, disfrazados de mujeres, se unieron a un festín que daban los comandantes
espartanos. A último momento, un traidor tebano envió un mensaje al general espartano
para delatar la conjura. Cuando se le dijo al general espartano que la nota se refería a un
asunto urgente, respondió: «Los asuntos, para mañana», e hizo a un lado la nota sin
leerla. Para él, no hubo mañana. Las «mujeres» sacaron sus cuchillos e hicieron una
matanza con los espartanos. En la confusión que siguió, los tebanos atacaron la Cadmea,
y los espartanos, desconcertados por el repentino asesinato, la entregaron.
(Probablemente podían no haberlo hecho, y los comandantes espartanos que se rindieron
fueron ejecutados al volver a Esparta, pero no por eso se recuperó la Cadmea.)

Alianza con Tebas se alió una vez más con Atenas contra Esparta. Fue una
Atenas formidable alianza, pues Atenas estaba recuperando gradualmente las
islas del Egeo y las ciudades de la costa egea septentrional, de modo
que se estaba reconstituyendo la vieja confederacíón, después de
treinta años. Pero esta vez Atenas aprendió la lección, pues no trató de dominar a sus
aliadas como había hecho bajo Pericles. Esparta no podía permitir que Tebas y Atenas se
unieran contra ella; la guerra comenzó nuevamente. Pero Tebas estaba ahora en buenas
manos. En la historia pasada, los tebanos no se habían destacado por su capacidad, su
encanto o su inteligencia. En verdad, los ágiles atenienses usaban la palabra «beocio»
como un adjetivo que significaba «estúpido». Pero ahora no uno, sino dos hombres
notables aparecieron a la cabeza de los tebanos.

Uno de ellos era Pelópidas, que había encabezado la conspiración y liberado la ciudad. El
otro era el mejor amigo de Pelópidas y un hombre aún más notable, Epaminondas.
Organizó un grupo especial de soldados tebanos, comprometidos a combatir hasta la
muerte. Estos constituían la «Hueste Sagrada». Con ellos al frente del ejército tebano,
Epaminondas pudo mantener a raya a los espartanos. Entre tanto, los atenienses
lograban victorias en el mar. Los espartanos equiparon barcos destinados a interceptar
los navíos que llevaban cereal a Atenas. De este modo esperaban cortar el cordón
umbilical ateniense. Pero en 376 a. C., la flota espartana fue a su vez interceptada en
Naxos por una flota ateniense y casi completamente destruida. Después de esto, los
barcos espartanos desaparecieron para siempre del mar. Pero en los años siguientes la
suerte cambió. Siracusa devolvió la ayuda que había recibido de Esparta en los días de la
invasión ateniense enviando barcos en socorro de Esparta. Una vez más, la situación
llegó al habitual punto muerto y, en 371 a. C., estaban creadas todas las condiciones para
la paz. Pero, nuevamente, el odio de Agesilao por Tebas intervino y condujo a Esparta a
la ruina, esta vez para siempre. Agesilao insistió en que cada ciudad de Beocia firmase
separadamente y afirmó que no haría la paz si Tebas se empeñaba en firmar por todas.
Por consiguiente, la paz sólo se firmó entre Esparta y Atenas; Esparta y Tebas siguieron
en guerra. Ahora Agesilao había logrado lo que ansiaba desde hacía tiempo: Tebas
aislada y superada numéricamente,de modo que podía ser aplastada. En 371 a. C., el
ejército espartano conducido por Cleómbroto, el rey que había sucedido a Pausanias al
morir éste en 380 a.C., marchó hacia el Norte. Nadie dudaba en Grecia de que Tebas
estaba perdida. Pero Epaminondas estaba elaborando sus propios planes. Comúnmente,
cuando los griegos libraban una batalla, disponían a sus hombres en un amplio
despliegue de escasa profundidad, de sólo ocho filas a lo sumo, de modo que aun los
hombres de la retaguardia podían luchar contra el enemigo. En una batalla semejante era
prácticamente seguro que los espartanos ganarían, ya que, soldado por soldado, los
espartanos eran mejores. Y en este caso parecía doblemente seguro, pues los
espartanos superaban en número a los tebanos. Pero Epaminondas dividió su ejército en
tres partes. Dispuso el centro y la derecha según la formación habitual, pero ordenó la
parte izquierda (que enfrentaría a la principal fuerza de combate espartana) en una
columna de cincuenta filas de profundidad. Los hombres de la retaguardia de la columna
no tendrían que combatir. Estaban allí solamente como peso. Esta profunda columna, al
cargar sobre las líneas espartanas, esperaba Epaminondas, penetraría en ellas al igual
que un tronco usado como ariete. El centro y la derecha permanecerían en reserva y sólo
atacarían otras partes de las filas espartanas después de que la derecha enemiga
quedase reducida a la confusión. La columna de Epaminondas fue llamada la «falange
tebana», de una palabra griega que significa «leño». Los dos ejércitos se encontraron en
la aldea de Leuctra, a 15 kilómetros al sudoeste de Tebas. Los espartanos estudiaron la
extraña formación tebana y profundizaron sus propias líneas hasta formar doce filas, pero
esto no fue suficiente. La falange tebana cargó y todo ocurrió exactamente como lo había
planeado Epaminondas. Las líneas espartanas se quebraron y el ejército fue presa de la
confusión. Murieron mil espartanos, incluido Cleómbroto, el primer rey espartano muerto
en acción desde Leónidas en las Termópilas, un siglo antes.

Periodo helenisto: Se denomina período helenístico o helenismo o periodo alejandrino


(por Alejandro Magno) a una etapa histórica de la Antigüedad cuyos límites cronológicos
vienen marcados por dos importantes acontecimientos políticos: la muerte de Alejandro
Magno (323 a. C.) y el suicidio de la última soberana helenística, Cleopatra VII de Egipto.  Es
la herencia de la cultura helénica de la Grecia clásica que recibe el mundo griego a través de
la hegemonía y supremacía de Macedonia, primero con la persona de Alejandro Magno y
después de su muerte con los diádocos. Es considerado como un período de transición entre
el declive de la época clásica griega y el ascenso del poder romano. Sin embargo, el
esplendor de ciudades como Alejandría, Antioquía o Pérgamo, la importancia de los cambios
económicos, el mestizaje cultural y el papel dominante del idioma griego y su difusión son
factores que modificaron profundamente el Oriente Medio antiguo en esta etapa. Esta
herencia cultural será asimilada por el mundo romano, surgiendo así con la fusión de estas
dos culturas lo que se conoce como «cultura clásica», fundamento de la civilización
occidental.

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