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Por propia definición la ciudad posee una plena soberanía en tanto que el estado. No
reconoce, fuera de ella, ningún principio superior que limite su libertad de acción. Se
declara y se proclama griega; pero su pertenencia a un grupo étnico solo le impone
algunas obligaciones morales, poco eficaces. Únicamente los cultos panhelénicos (los de
Olimpia y delos) llegara a imponer el respeto hacia ciertas reglas.
El santuario délfico era administrado por una asociación de pueblos “que habitan en las
cercanías, lo que se llamaba una anfictionía”. El juramento hecho por los anfictiones,
según una antigua formula, al mismo tiempo que les obligaba a defender en común, con
todas las fuerzas reunidas, los intereses del dios, prohibía así mismo “destruir ninguna
ciudad anfictiónica”. Hubo cuatro guerras sagradas, una en el siglo V y dos en el IV, que
fueron guerras como todas las otras, puesto que cada vez e pretexto religioso disimulaba
mal el choque de los intereses políticos. Fueron destruidas ciudades anfictiónicas y se
corto el agua a ciudades sitiadas, sin que nadie protestara.
La ciudad es también soberana, en el interior de su territorio, tanto sobre las cosas como
los seres. De hecho gracias a los progresos de la democracia, fue extendiendo sin cesar
el campo de acción practico de su soberanía, pues democracia no significa relajamiento
de la autoridad del estado.
También la evolución democrática debe hacerse a sus costas. Es cierto que libera al
ciudadano, rompiendo las ataduras que lo retienen, pero por su lado la ciudad gana en
ello, haciéndose más poderosa y libre para ejercer una soberanía directa e inmediata
sobre los individuos aislados.
La ciudad exige e nombre de los nomoi, a la vez leyes y costumbres, escritas u orales,
principios superiores a las voluntades individuales. Las decisiones concernientes a estos
últimos no tienen derecho más que a la calificación de decretos y se toman precauciones
para que no sean contrarios a las leyes.
La soberanía interior de la polis está hecha del prestigio de los nomoi y del respeto que
inspiran, sin el cual no hay vida colectiva posible. Es verdad que las leyes si bien
autorizan las exigencias de la ciudad, las limitan a propio tiempo, pues le obligan a
observar ciertas normas o al menos ciertos procedimientos. El ostracismo, permitía
condenar a un ciudadano a un exilio de diez años sin invocar el menor motivo, pero este
no podía ser pronunciado más que con un procedimiento especial, cuya aplicación
reportaba a las eventuales víctimas un mínimo de garantías. Los nomoi de Atenas se
referían a mil aspectos tanto de la vida probada como colectiva. Fijan los deberes
religiosos, fiscales y militares para con la comunidad y las condiciones de matrimonio
legitimo, los contratos comerciales y la educación de los niños.
Esparta es una excepción pues conserva dos reyes viajeros, que se transmitían la
herencia dentro de dos familias, los agiadas y euripontidas, y uno de los cuales tenía
necesariamente que ejercer el mando del ejército. Pero también la monarquía se
debilitaba. Las normas de la sucesión hereditaria son lo bastante complicadas para que
en ocasiones la ciudad sea llamada a escoger entre varios candidatos. La monarquía en
el mundo griego del siglo V y en la primera mitad del IV, era solo el régimen de las
marcas, de las regiones fronterizas del helenismo. Es evidente que por acuerdo unánime
la noción de realeza era considerada como extraña al helenismo y como una señal de
barbarie. Más aun que la realeza, la ciudad griega clásica desconocía totalmente la
institución de la monarquía.
No existe una verdadera ciudad sin tres órganos políticos: asamblea, consejo y
magistraturas. La ulterior evolución hizo aun mas solidas estas viejas instituciones, pues
el mejor medio de evitar los excesos de poder personal era el clocar el gobierno bajo la
dependencia de órganos colectivos. Las condiciones generales de sus relaciones
reciprocas se impusieron por todas partes.
Las magistraturas: algunas de sus características son comunes a todos los lugares: todos
concuerdan para hacer pensar que la magistratura era sistemáticamente tenida como
sospechosa, y contra ella se acumulaban las precauciones. Sus cargos son solamente
anuales, no reelegibles, al menos inmediatamente. Incluso para una misma misión su
número era múltiple, con una organización colegiada que reparte la autoridad entre
muchos titulares.
La elección por sorteo es obligada para la designación de los consejeros, de los jueces y
de todos los magistrados, excepto los que, por ejemplo los estrategas, tenían una misión
que llevaba aparejada la necesidad de unos conocimientos técnicos. Para comprender su
generalización hay que tener en cuenta el temor a las influencias de dinero o de
nacimiento, a la intriga normal y fraude, que destruirían la igualdad. Al contrario las
oligarquías distinguen entre los ciudadanos, haciendo intervenir la edad, la propiedad
rustica, la riqueza global y el nacimiento. No obstante todas tendían a restringir, en
relación con la suma total de ciudadanos, el número de ellos que pueden participar, de
hecho en el gobierno de la ciudad. Solo la pobreza más o menos extrema, era una tara
irremediable, que excluía no solo de las funciones públicas sino también, con frecuencia,
de la asamblea, cuyo papel eficaz era muy reducido. Así se fue formando la equivalencia
práctica oligarcas- ricos que, a partir de fines del siglo V, transforma las luchas políticas
en rivalidades sociales.
La guerra del Peloponeso fue famosa por su amplitud y su duración. Estas guerras fueron
la causa de la ruptura del equilibrio anterior y de los nuevos trastornos internos de todos
los estados. Dichas guerras arruinaron a la clase media rural cuyo número y solidez se
apoyaba en las viejas tradiciones. Hicieron aparecer o agravaron el antagonismo entre
ricos y pobres que hasta entonces no había sido más que uno de los aspectos del
antagonismo de los dos sistemas opuestos y que a partir de este momento constituye su
aspecto principal. La solución democrática tenía que triunfar pues se acomodaba mejor
que su rival a las tendencias profundas de la civilización griega clásica. La libertad y la
expansión de la personalidad humana postulan la idea de igualdad. (limites) reservaron
únicamente para sus ciudadanos unos derechos que esperaría verles conceder de
manera mas generosa. Su aplicación fue mezquina.
Es exacto que Atenas modelo de las democracias griegas, no soño nunca en surimir la
esclavitud. Se limito a introducir algunas innovaciones jurídicas que, juntandose a una
dulcificación de las costumbres, hicieron que la suerte de sus esclavos fuera menos
penosa en partes. Con respecto a los extranjeros manifestó un exclusivismo jurídico. A
principios del siglo VI, solon había previsto la atribución de la cualidad de ciudadano a los
expulsados de otras ciudades, asi como a los extranjeros que con sus familias se
instalasen en el atica para vivir y trabajar. Los metecos son muy numerosos en su
territorio y por su actividad son indispensables a la prosperidad económica. Mezclados
con los ciudadanos, sirven como ellos, en igualdad de profesión y de fortuna al menos en
las ciudades. Son juzgados ante los mismos tribunales y según las mismas leyes. Pero no
pueden intervenir en la vida política de esta.
Las sociedades rurales:
Los grandes propietarios: existen regiones donde predomina la gran propiedad, donde la
tierra es más fértil como para el cultivo de cereales, o propicia a los pastos que permiten
la cria de ganado mayor. Los privilegiados que poseen el suelo son lo bastante ricos para
intentar experiencias y aplicar nuevos métodos de cultivo.
La servidumbre: a veces hay algo más que una dependencia económica o adhesión fiel.
Pero un poco en todas partes existe la servidumbre, la explotación de hombres ligados a
la tierra que no les esta permitido abandonar. Tenemos noticias de siervos que, en
Tesalia o Cuta por ejemplo, pertenecen al propietario del suelo. Pero en el caso mejor
conocido es el de los ilotas espartanos que son siervos estatales. Ellos formaban
libremente sus familias y cultivaban a su guisa la parte de la finca en que están instalados.
No deben al ciudadano que es titular de la misma mas que un censo anual pagado en
especie, fijado de antemano, y se conservan la plena propiedad y la libre disposición del
resto de las cosechas. La liberad concedida a los jóvenes espartanos, en el momento de
la Cryptia, de matar a todo ilota que circule de noche.
Los pequeños propietarios: este constituye el ideal de la gran mayoría de los griegos. El
siglo V es su edad de oro. No se desean extranjeros en el campo porque, como en todas
partes, un principio fundamental reserva a los ciudadanos el derecho a la propiedad
inmobiliaria. La repartición de la herencia entre hijos llevo a una gran fragmentación de las
fincas. A pesar de su encarnizado trabajo, el campesino no se hace rico. En las regiones
montañosas viven pobremente leñadores y carboneros, o pastores que llevan sus
rebaños de cabras y ovejas en busca de la escasa hierba; el clima no les permite obtener
más que un rendimiento flojo de cereales, y la imperfección de la técnica, obligan a dejar
e suelo de barbecho un año cada dos. Prácticamente el pequeño agricultor no puede
vender granos. Lo que procura un excedente de producción son los árboles frutales,
higuera, viña y olivo. Su tarea es ruda y penosa y en ella se ayuda en su familia, que las
condiciones mismas de la vida obligan a restringir: pocos hijos y uno o dos esclavos,
puesto que la organización del trabajo no exige más.
La vida en esparta: ofrecía muy pocos monumentos a la mirada de sus visitantes, muy
escasos pues a partir del siglo VI fue un país poco hospitalario. En realidad no respondía
a la idea que los griegos tenían de una ciudad. Su ciudadela no tenia murallas, formaba
mas bien una aglomeración de grandes caseríos. De los siete a los treinta años sus
ciudadanos llevaban la vida de un soldado. Les estaba prohibido todo trabajo lucrativo y
toda clase de ocupación que no fuera el entrenamiento físico y militar. El estado acuñaba
solo monedas de hierro y el verdadero espartano no debía poseer metales preciosos. Los
censos pagados en especies ´por los ilotas de sus fincas rusticas bastaban, en teoría para
mantenerle en la ociosidad a él y a su familia.
En Atenas…
La ley les protege contra la brutalidad de terceros y no olvida el limitar a cincuenta golpes
de latigo los castigos corporales que los propios magistrados pueden hacerles infligir en
caso de delito. Si tienen que quejarse de la crueldad de su amo, pueden refugiarse en
algunos santuarios y pedir que se les ponga a la venta.
Atenas… la principal entre las pocas plazas públicas era el ágora plantada con plátanos.
Alrededor de ellas estaba el mercado, o mas bien los mercados puesto que se trata de
calles o grupos de calles con comercios especializados: barrio de la alimentación, con sus
subdivisiones para cada categorías de productos, carne de asno. Barrio de los caballos y
de los esclavos, de cerámica, etc.
Las viviendas: las casas son en general muy modestas y tienen los muros de tapia, el piso
de las pequeñas habitaciones es de tierra apisonada. La única ventaja de la casa de los
ricos es que puede ser mas vastas, con habitaciones algo mayores distribuidas alrededor
de un patio bordeado de algunas columnas. El ama de casa: cuando la vivienda reúne un
mínimo de comodidades se establece una separación entre las habitaciones reservadas
estrictamente a la vida familiar, dominio de la esposa, y el andrón, parte reservada a los
hombres. Los deberes primordiales de la esposa son dirigir la marcha interna de la casa,
ocuparse de la ropa y vigilar a los niños. Si no quiere producir escándalo la mujer no debe
ocuparse de relaciones sociales, preocupaciones intelectuales o cuestiones políticas. La
vida masculina: toda la vida externa, hasta la compra de los alimentos en el mercado,
corresponde al hombre.
La religión:
La devosion popular: las bajas clases sociales y en particular las rurales satisfacen su
necesidad de fe y protección cumpliendo ciertos ritos, visitando innumerables santuarios
locales con divinidades familiares surgidas de remotas tradiciones. Destinado a procurar
el socorro inmediato de las dificultades cotidianas, a preservar el ganado y la próxima
cosecha, a hacer menos penosas y dolorosas las etapas de la humana existencia, desde
los dolores de parto hasta los terrores de la muerte.
Los misterios de eleusis: en el ática, con fieles de naciones distintas donde se otorga una
iniciación a los misterios, incluso los esclavos son admitidos. En estas ceremonias se
mezclaban ritos tomados de los cultos agrarios (tres divinidades de la vegetación,
Demeter, su hija Core y Dionisios, estaban asociados en el culto de eleusis) revelaciones
sobre el mas allá. Se daba una cierta interpretacon simbolica a ciertas representaciones y
exhibiciones. La idea de la muerte, eterno trmento del hombre, encontraba en ellas una
explicación. Los iniciados se comprometían a guardar silencio y ningún secreto ha sido
mejor guardado.
Los cultos cívicos: la religión griega clásica esta ligada de manera particularmente intima
a la ciudad. Esta relación contribuye a hacer de la polis el centro de la civilización griega,
ya que el desarrollo religioso provoca el de otros aspectos de esta civilización. Figuran en
primer lugar las divinidades llamadas “paliadas”, es decir aquellas reputadas de proteger
especialmente la polis, pues la ciudad se proclama suya, considerando su culto como su
institución fundamental, la expresión y la garantía de su pacto social. Así Atenas es la
ciudad de atenea polias. Así no existe un culto, sino unos cultos de la ciudad. Algunos
pueden estar relacionados entre si, de manera mas o menos intima, por el mito o por las
circunstancias de su adopción oficial. En dichas ceremonias intervienen entre otras
razones, el deseo de asociar y unir a todos los miembros de la ciudad en un homenaje
colectivo a sus dioses protectores, es decir, en realidad, a la misma ciudad: fundida con
un inetres egoísta, la religión servia de base al patriotismo. A continuación el deseo de
atraer a los aficionados a los eséctaculos bellos y reafirmar, entre los extranjeros, el
renombre de piedad ferviente de la ciudad, con el fin de afirmar su prestigio y con la
secreta ambicion de elvar la fiesta municipal al rango de fieta panhelénica. Todas las
ciudades participan en este afán de superar a las demás.
Pero a medida que el número de personajes de la obra aumentaba, se hizo patente todo o
que el talento y la experiencia de los intérpretes podía añadir de interés de
representación, y aun al valor de la obra. Aparece entonces el actor profesional, como al
mismo tiempo aparecía en los juegos el atleta profesional. Los actores pasaron a
participar en los concursos y recibieron coronas como los coregas y los autores. Su
carácter propiamente religioso se borraba ante os aspectos recreativo, estético, moral y
político. La religión no era más que una ocasión y un pretexto.
Arte:
El arte clásico por excelencia. El arte está ligado a la polis, a su religión, a las condiciones
de su vida colectiva, a su concepción del hombre; le esta tan unido que pierde su
grandeza generalizadora cuando la polis, habiendo sobrepasado su apogeo, empieza su
decadencia.
La arquitectura se preocupa poco entonces por la vivienda del hombre y en muy pequeña
escala de las necesidades civiles de la ciudad. Es más, reserva su esfuerzo principal a las
mansiones de los dioses, los templos. Las construcciones útiles para la celebración de
ceremonias o de fiestas religiosas, sin estar descuidadas por completo, no ocupan más
que un segundo plano. El teatro no aparece como edificio permanente antes del siglo IV.
Además estos temas religiosos por si mismos presentan una diversidad infinitamente
mayor que la de los edificios levantados por los arquitectos. A ellas hay que añadir
además las escenas de la vida religiosa, los sacrificios y sus preparativos, las procesiones
y los concursos con toda la variación de sus pruebas y de sus actitudes. Por otra parte, el
templo dórico exigía que el escultor decorase sus metopas, el templo jonio su friso y sus
frontones.
La escultura del siglo IV aparecen las formas del cuerpo femenino, aparecen mas
precisas y sensuales, primero bajo el vestido ligero que el viento aplasta sobre ellas y
enseguida en su desnudez triunfante.
Desconocemos la pintura griega, pues ninguna de sus obras ha llegado hasta nosotros.
No obstante, sabemos que existía bajo formas muy variadas, desde el gran fresco que
decoraba un monumento, en especial un pórtico o un templo, hasta el cuadro de caballete
pintado sobre madera, en la Acrópolis de Atenas en tiempos de Pericles, una sala estaba
destinada al museo de pintura.
Macedonia:
Grupos de pequeñas tribus, constituyeron un estado triban con una tribu real, la de los
argeadas, de entre los que se elegian sus reyes nativos. Fue la llegada de un refugiado
de argos, en el Peloponeso, Perdicas que tuvo su acceso al trono hacia 650 a.C lo que les
permitió salir de su oscuridad. El y sus antecesores habría de gobernar macedonia por
mas de tres siglos, autodenominándose con orgullo temenidas, pues eran macedonio de
adopción y helenes de origen. A lo largo de una centuria de expansión, los macedonios
expulsaron a todas las poblaciones de las regiones vecinas y se establecieron allí,
ocupando la zona situada entre Heracleo y el rio Axios. Toda la población era libre, sin
que existieran esclavos o siervos y las montañas lo convertían en una fortaleza natural.
Los pueblos del este de axios hablaban el tracio y otras lenguas y aunque era súbditos de
Alejandro, nunca fueron llamados macedones. Los recursos del reino eran ahora
considerables: gran cantidad de madera para la construcción de barcos y otros
propósitos, minas de oro, plata cobre y hierro, productos ganaderos, especialmente
procedentes de la alta macedonia. Alejandro I acuño la moneda hacia el 478 a.C y
comenzó a comerciar en el egeo. Tras la muerte de Alejandro la posición de macedonia
empeoro, debido en parte a que los estados de grecia y los Balcanes se hicieron mas
fuertes y, en parte, a las luchas internas por las sucesión que debilitaron a macedonia
durante un siglo 452-359 aC los reinos tribales de la alta macedonia siguieron una política
independiente y lucharon con frecuencia contra macedonia y los poderes exteriores
especialmente Atenas. Los conflictos por la sucesión surgieron como consecuencia de la
poligamia de los reyes guerreros, cuyas reinas e hijos tenían idénticos derechos al trono.
El cuerpo electoral estaba constituido por una elite masculina de calificación militar. Y
elegian a un miembro de la casa temenida como rey. La extinción de las familias de dos
de los hijos de Alejandro y, asi entre 400 y 393 aC hubo seis reyes sucesivos,
descendientes de los otros tres hijos.
Filipo accedió al trono por elección, desde su puesto de regente, Filipo utilizo los poderes
casi absolutos que preveía la monarquía constitucional para replantear el estado
macedónico. Incorporo las regiones independienes de la alta macedonia, suprimiendo sus
monarquías y haciendo que los miembros de sus casas reales sirvieran en su corte y en
su caballeria formada por los compañeros del rey. Luego fundo nuevas ciudades. En
tebas había visto como se controlaban las inundaciones y como se practicaba un sistema
de riego racional. Al introducir estas practicas, en macedonia, consiguió revolucionar la
economía, incrementando la extensión de la tierra cultivada y poniendo coto al pastoreo
trashumane. La obtención de mayores rendimientos y una explotación mas adecuada de
las minas les permitieron obtener un ejercito casi profesional. Impulso la paz y el orden e
impulso el desarrollo de la agricultura y el comercio, dejando la administración local en
manos de la población nativa, en la mayor medida posible. En grecia consigio una alianza
con tesalia. Elegido presidente de los juegos piticos en Delfos, hizo a las ciudades estado
griegas una serie de proposiciones dirigidas a conseguir la paz general, la reconsiliacion y
el respeto hacia las practicas religiosas. Intento conseguir el apoyo de Atenas pero fue en
vano. Ante la oposición abierta de Atenas y tebas avanzo con su ejercito y derroto a las
tropas griegas en Queronea en 338 aC. Después de la batalla Filipo propuso la creación
de una liga independiente de estados griegos que conjugara sus fuerzas con la de los
macedonios para luchar contra Persia. Fue aceptada por todos los estados de grecia a
excepción de esparta. En el 336 aC cuando se disponía a avanzar hacia asia menor Filipo
fue asesinado.
Las mas duraderas de las innovaciones de Alejandro fueron las 70 ciudad que fundo en
asia, muchas de ellas llamadas alejandria, en las que la poblacion inicial eran en parte
macedonia, griega y balcánica, si bien la proporción mas importante la constituían los
asiáticos. Las ciudades eran totalmente macedónicas en el sentido de que gozaban de
autogobierno, también por la elección del asentamiento ( frecuentemente en lugares
llanos) por su tamaño. La vida política y social y religiosa de esta ciudades se desarrollo
según los principios griegos, estas ciudades greco- macedónicas con una población
cosmopolica y de lengua griega. Gracias al mantenmiento de la paz comenzaron a
fundarse ciudades indígenas juento a las establecidas por Alejandro y el intercambio
comercial se vio impulsado por la circulación moneda acuñada a ex´pensas del tesoro
persa, la mejora de los caminos y los puentes, la inaguracion de comunicaciones por mar.
Alejandro muere en babilonia 323 aC.
El tiempo de los diadocos (323-280 aC) son los generales militares que llevan el nombre
de diadocos, porque son los sucesores directos de Alejandro, los que han recogido y
repartido su herencia. Son los compañeros directos del conquistador, algunos incluso
habían sido antes compañeros de Filipo, todos soldados macedonios. Al abandonar pela,
Alejandro había dejado como sustituto a antipatro quien pertenecía a la generación de
Filipo. El estaba mejor calificado para aquella tarea, cuanto que no era solo un soldado,
sino que poseía además una extensa cultura.la labor de antipatro no se veía facilitada por
la presencia de la madre de alejando, olimpiade. Quien no se resignaba a la autoridad de
el. En el 331 se había retirado a Epiro a la corte de su hermano Alejandro el moloso, que
era también su yerno, pues se había casado con cleopatra, hija de olimpiade y de Filipo y
por consiguiente hermana de Alejandro. El rey decidió llamar a antipatro junto a el en
babilonia, antipatro recibió la orden de escoltar reclutas desde macedonia hasta babilonia.
En aquel momento se produjo la muerte del rey. Los otros actores del drama se
encuentran en babilonia donde todos desempeñaron algún cargo, en la corte o en el
ejercito. Uno de los mas visibles es perdices, este asumió las funciones de quiliarca
(visirato). Fue a el quien Alejandro, al morir le entrego el sello real, y el era el confidente
de los proyectos del rey. Luego esta eumenes de cardia y era el que mas estaba al
corriente de todos los asuntos del imperio, porque una de sus tareas había consistido en
centralizar las relaciones de los gobernadores e informadores de todas clases, e redactar
las respuesta del rey, en tener en orden los archivos y la crónica de la corte. Muerto
Alejandro había que darle un sucesor. Lo mas natural habría sido designar un hijo de
Alejandro, pero este no tenía ningún hijo legitimo. Perdicas propuso al consejo de
generales esperar hasta el parto de Roxana antes de tomar una decisión definitiva. Si el
hijo era un muchacho, se le proclamaría rey sino se procedería a una deliberación. La
cual fue aprobada; pero la infantería se mostro hostil, se negaron a aceptar la posble
elevación al trono nacional de un hijo de Roxana porque lo consideraban semi barbaro.lo
cual propusieron votar a in hijo que Filipo había tenido de una concubna, la tesalia filina,
arrideo (epiléptico y medio loco)lo que tuvo un apoyo unánime. El ejército se encontraba
dividido en dos bandos. Arrideo fue proclamado rey con el nombre de flipo III, pero al
mismo tiempo se estableció que si Roxana alumbraba a un niño estos gobernaría
juntamente.
La época de Pericles (-460 a -429) , fue el quien con sus medidas políticas creo los
requisitos externos del desarrollo cultural. En cuanto a los salarios eran muy exiguos por
regla general el trabajo intelectual no era mejor pagado que el corporal. En cambio estaba
bien pagado el trabajo de los médicos y los sofistas, algunos de los cuales lograron
acumular cantidades importantes. Formaba parte de los deberes honrosos de los
ciudadanos ricos servir al público con prestaciones especiales. Estas prestaciones
(liturgias) se referían ante todo al equipo de barcos de guerra y a la decoración y equipo
de los coros en las representaciones de tragedias y comedias en Atenas. Así mismo eran
grandes los gastos para el culto y las festividades. No había impuestos directos, y
solamente en casos de necesidad se recaudaba la llamada aportación, la imposición
directa no era concebible para los griegos, pues habrían visto en ello el signo de la tiranía.
Pero en su lugar había muchos impuestos indirectos, como los derechos de fondeo, que
se recaudaban de las mercancías importadas y exportadas y solían ser del dos o el cinco
por ciento de su valor. También para la utilización de mercados había que pagar
derechos. Se le cobraban impuestos a los metecos, que eran de protección se
confiscaban los bienes a las personas condenadas. Esta época de distingue por una
extraordinaria actividad constructora en Atenas. La construcción de los muros largos entre
la ciudad de Atenas y el puerto de piero tuvo carácter estrictamente estratégico. Tal
proyecto se adopto después de la ruptura con esparta. En esta forma la ciudad de Atenas
y su puerto de pireo, se habían convertido en una gran fortaleza. También se
construyeron templos como el de atenea pártenos y el arquitecto fue icinto.
La vida publica y privada de los griegos se vio fundamentalmente alterada por los sofistas.
En esta instrucción ocupa un lugar central la retorica . su conocimiento ha de captar a los
alumnos para la actividad en la vida publica y, concretamente, en la forma en que superen
a los demás. Asi pues la enseñanza de la retorica ha de servir para formar una elite
intelectual. Son los precursores de la formación universitaria y al propio tiempo, del
profesorado, desde la antigüedad hasta nuestros días. De las obas de los sofistas, aparte
de algunos fragmentos y un par de discursos, no se ha conservado prácticamente nada.
La impresión causada por los sofistas y su nueva doctrina fue enorme. Anteriormente los
jóvenes habían puesto su ideal en las conpeticiones atléticas, siendo su mayor ambicion
la de conseguir una victoria en los juegos panhelénicos. Proviene de protagoras el
proverbio el hombre es la medida de todas las cosas, lo cierto es que era algo totalmente
nuevo el que se viera y se midieran las cosas desde el punto de vista del hombre. Las
imágenes de los dioses, ligados a la vida del estado, de la familia y del individuo,
empezaron a perder su brillo.
Fue particularmente importante para la teoria del estado el que los sofista opusieran al
derecho legislado (ley) un derecho natural. protagoras hablaba de que hay que tener en
cuenta los derechos de los demás, porque no vivimos en un estado primitivo como los
animales salvajes sino en la sociedad humana ,por ley natural todos los hombres son
hermanos.
En el siglo V Hipócrates de Cos y su escuela las bases para el desarrollo de una ciencia
de la medicina. Esto fue un acontecimiento de gran trascendencia, ya que la medicina
esta necesariamente en relación no solo con muchas otras ciencias, sino también con la
vida de los individuos en general. El espíritu del circulo de los médicos hipocráticos esta
bien expresado en el llamado juramento hipocrático. Es particularmente importante para la
ciencia la posibilidad de adquirir nuevos conocimientos y de difundirlos por el mundo
entero. Únicamente cuando se da este supuesto puede la ciencia prosperar y contribuir al
bien del género humano. La era de Pericles fue una época en que el mundo volvía a estar
abierto para los griegos.
La posibilidad de salvar grandes distancias por mar y por tierra hubo de ser
indudablemente muy beneficiosas para la creación de un sentimiento griego de
comunidad. Los griegos empezaron a sentirse en Grecia, frente al mundo, como algo
particular, distintos de los barbaros, de los pueblos del este y del oeste. La idea nacional
griega celebraba sus triunfos especialmente en los juegos panhelénicos de Olimpia,
donde toda Grecia se reunía cada cuatro años para presenciar las competiciones
deportivas. Una victoria en Olimpia era considerada como coronación de toda una vida.
Esto se comprende si se tiene presente la importancia central que tenía la idea de lo
agonal, de la competición, en la vida de los helenos. Desde la infancia estaban estos
acostumbrados a medirse con sus coetáneos. Además, la educación de la juventud se
centraba en gran parte en la infancia. La mayoría de las comunidades griegas tuvieron
que poseer un gimnasio. En el efectuaban los jóvenes griegos sus ejercicios físicos y en
el se reunían también los mayores para presenciar los ejercicios y discutir con la juventud.
Por ejemplo Sócrates.
A la victoria de los grigos sobre los persas en salamina y platea siguió la pentecotencia
periodo aproximado de cincuenta años, es donde el dualismo entre los dos estados
principales de grecia se fue agudizando cada vez mas, para descargar finalmente en
forma de crisis, en la primera guerra del Peloponeso. Lo que tucidides escribe es ante
todo la historia de la guerra y de modo general, lo militar y lo político figuran en el primer
plano de interés. Pero renuncia a toda explicación sobrenatural, ideas de los sofistas.
El escenario de la guerra transcurre desde el asia menor y atraves del egeo hasta grecia y
de aquí hasta silicia e Italia meridional. Fue enorme la fuerza que las dos partes llevaron a
la guerra. Condujo a Atenas hasta el agotamiento total de sus medios materiales. Y duro
toda una generación, al final de la guerra se ponen de manifiesto no solo grandes
destrucciones, sino también fenómenos de decadencia intelectual, por lo que llevara a
una gran crisis. Tucidides fue el primero que trato de distinguir entre las causas de la
guerra. Donde figura indudablemente el dualismo entre esparta y Atenas. La oposición
encarna en la manera en que las dos grandes potencias ejercieron la hegemonía; en
efecto mientras Atenas mantuvo la loiga marítima bajo su estricta dependencia, esparta,
en cambio, dejó a los miembros de la liga del Peloponeso, dirigída por ellos, una amplia
libertad interna. También los peloponesios consideraban como amenaza el hecho de que
la idea democrática, partiendo de Atenas, irradiara una fuerza de propaganda cada vez
mayor. Corintio debió ver la expansión del comercio occidental ateniense con grave
preocupación.
La oportunidad fue un entredicho entre Atenas y Corinto; esta última ciudad solicitó el
apoyo de la Liga del Peloponeso y Esparta se lanzó a la guerra. En 431 comenzaron las
hostilidades que, durante diez años, se mostraron indecisas mientras cada uno de los
contendientes hacía su guerra favorita; en efecto, los atenienses recorrían con sus naves
las costas y saqueaban por sorpresa las regiones espartanas, en tanto que los espartanos
se lanzaron sobre Atenas que, encerrada dentro de sus muros, procuró resistir al asedio
pese a las dificultades que provocó allí una epidemia. Al fin, en 421, se firmó una paz
que regularizo la situación, sin que ninguno de los bandos pudiera acusar ventaja alguna.
La guerra volvió a empezar algunos años más tarde, cuando Alcibíades logró convencer a
sus compatriotas de que emprendieran la conquista de Siracusa. La empresa fue
preparada con cuidado y realizada en 415; pero resultó un fracaso absoluto: Atenas
perdió su flota y su prestigio, al tiempo que se debilitaba frente a Esparta, que era su
verdadera enemiga. En efecto, a poco de concluir la aventura siracusana, Esparta atacó
de nuevo a la ciudad de Ática por incitación del propio Alcibíades, que habiendo sido
acusado de sacrilegio en su patria, abandonó la expedición de Sicilia y se refugió en el
seno de los enemigos de su ciudad. A partir del año 413, los espartanos se instalaron en
la fortaleza de Decelia, en el corazón del Ática, y desde allí hostilizaron a los atenienses
que, sitiados por tierra, comenzaron a flaquear y a perder su ascendiente sobre las
ciudades aliadas, muchas de las cuales se pasaron a Esparta. También ayudó a esta
ciudad Persia, cuyo rey facilitó recursos con tal de que Esparta le asegurara el dominio de
las ciudades griegas del Asia Menor, y con tales medios, fue fácil preparar la sumisión de
Atenas. En efecto, Esparta se proveyó de lo que necesitaba: una escuadra para batir a
Atenas en el mar; la puso al mando de Lisandro, y éste logró sorprender a las naves
atenienses en Egos Pótamos, cerca del estrecho de los Dardanelos, donde destruyó gran
número de barcos y se apoderó del resto. Poco después, la flota espartana bloqueaba del
Pireo y cerraba el sitio de Atenas, que se vio obligada a capitular en 404.
La derrota de Atenas fue decisiva; debió abatir sus muros, abandonar sus posesiones y
someterse a Esparta, tolerando el gobierno de los ciudadanos más hostiles a la
democracia; pudo, sin embargo, modificar poco después su régimen interno gracias a la
acción de Trasíbulo, pero su poderío exterior concluyó por algún tiempo. Esparta, en
cambio, alcanzó la hegemonía sobre el mundo griego, y ejerció su autoridad con severa
firmeza; pero no se conformó con eso y quiso extenderla al Asia Menor, donde el rey
Agesilao emprendió una acción enérgica contra Persia; entonces el Gran Rey comenzó a
socavar la autoridad espartana en las ciudades sometidas y Esparta comprendió que
peligraba; así fue como se decidió a firmar con Persia la llamada paz de Antálcidas, en
387, con la cual limitó sus aspiraciones a las regiones griegas del Egeo.
Los tebanos trataron de abarcar más de lo que estratégicamente eran capaces, por lo que
en sus esfuerzos por mantener el control sobre el norte, su poder en el sur se fue
desintegrando. El rey espartano Agesilao II logró reunir un ejército en contra Tebas en el
que se incluían varias ciudades del Peloponeso que no estaban satisfechas con el
gobierno tebano. En la Batalla de Mantinea el ejército espartano fue derrotado, aunque
lograron matar a Epaminondas en el transcurso de la misma.
La consecuencia fue una victoria pírrica para ambos estados. Esparta había perdido el
poder y los recursos necesarios para volver a intentar retomar su posición hegemónica,
mientras que Tebas perdió a todos los líderes cuyo genio le habían permitido llegar hasta
dónde estaba. En esa situación, Tebas fue incapaz de mantener su posición hegemónica
y fue perdiendo el dominio sobre Grecia. Los tebanos intentaron mantener su posición a
través de la diplomacia y de su influencia en la Anfictionía de Delfos, pero el intento
terminó con sus antiguos aliados de Focia asediando Delfos y comenzando la Tercera
Guerra Sagrada. Tebas demostró en la guerra que estaba ya demasiado desgastada
como para llevar a término el conflicto.
La guerra finalmente acabó en 346 a. C., pero no gracias a las fuerzas de Tebas, o de
ninguna otra ciudad-estado, sino de Filipo II de Macedonia, a quien habían acudido las
propias polis griegas en un momento de desesperación. Esto supuso el surgimiento de
Macedonia dentro de Grecia, y puso un fin oficial a la hegemonía tebana que, en cualquier
caso, llevaba ya declinando desde la muerte de Epaminondas en 362 a. C.
Durante cuatro años, Tebas sufrió bajo el yugo espartano, hasta que entró en acción el
tebano Pelópidas. Había estado exiliado en Atenas desde la ocupación de la Cadmea,
pero ahora volvió para dirigir una conspiración. En 378 a. C., él y un pequeño grupo de
hombres, disfrazados de mujeres, se unieron a un festín que daban los comandantes
espartanos. A último momento, un traidor tebano envió un mensaje al general espartano
para delatar la conjura. Cuando se le dijo al general espartano que la nota se refería a un
asunto urgente, respondió: «Los asuntos, para mañana», e hizo a un lado la nota sin
leerla. Para él, no hubo mañana. Las «mujeres» sacaron sus cuchillos e hicieron una
matanza con los espartanos. En la confusión que siguió, los tebanos atacaron la Cadmea,
y los espartanos, desconcertados por el repentino asesinato, la entregaron.
(Probablemente podían no haberlo hecho, y los comandantes espartanos que se rindieron
fueron ejecutados al volver a Esparta, pero no por eso se recuperó la Cadmea.)
Alianza con Tebas se alió una vez más con Atenas contra Esparta. Fue una
Atenas formidable alianza, pues Atenas estaba recuperando gradualmente las
islas del Egeo y las ciudades de la costa egea septentrional, de modo
que se estaba reconstituyendo la vieja confederacíón, después de
treinta años. Pero esta vez Atenas aprendió la lección, pues no trató de dominar a sus
aliadas como había hecho bajo Pericles. Esparta no podía permitir que Tebas y Atenas se
unieran contra ella; la guerra comenzó nuevamente. Pero Tebas estaba ahora en buenas
manos. En la historia pasada, los tebanos no se habían destacado por su capacidad, su
encanto o su inteligencia. En verdad, los ágiles atenienses usaban la palabra «beocio»
como un adjetivo que significaba «estúpido». Pero ahora no uno, sino dos hombres
notables aparecieron a la cabeza de los tebanos.
Uno de ellos era Pelópidas, que había encabezado la conspiración y liberado la ciudad. El
otro era el mejor amigo de Pelópidas y un hombre aún más notable, Epaminondas.
Organizó un grupo especial de soldados tebanos, comprometidos a combatir hasta la
muerte. Estos constituían la «Hueste Sagrada». Con ellos al frente del ejército tebano,
Epaminondas pudo mantener a raya a los espartanos. Entre tanto, los atenienses
lograban victorias en el mar. Los espartanos equiparon barcos destinados a interceptar
los navíos que llevaban cereal a Atenas. De este modo esperaban cortar el cordón
umbilical ateniense. Pero en 376 a. C., la flota espartana fue a su vez interceptada en
Naxos por una flota ateniense y casi completamente destruida. Después de esto, los
barcos espartanos desaparecieron para siempre del mar. Pero en los años siguientes la
suerte cambió. Siracusa devolvió la ayuda que había recibido de Esparta en los días de la
invasión ateniense enviando barcos en socorro de Esparta. Una vez más, la situación
llegó al habitual punto muerto y, en 371 a. C., estaban creadas todas las condiciones para
la paz. Pero, nuevamente, el odio de Agesilao por Tebas intervino y condujo a Esparta a
la ruina, esta vez para siempre. Agesilao insistió en que cada ciudad de Beocia firmase
separadamente y afirmó que no haría la paz si Tebas se empeñaba en firmar por todas.
Por consiguiente, la paz sólo se firmó entre Esparta y Atenas; Esparta y Tebas siguieron
en guerra. Ahora Agesilao había logrado lo que ansiaba desde hacía tiempo: Tebas
aislada y superada numéricamente,de modo que podía ser aplastada. En 371 a. C., el
ejército espartano conducido por Cleómbroto, el rey que había sucedido a Pausanias al
morir éste en 380 a.C., marchó hacia el Norte. Nadie dudaba en Grecia de que Tebas
estaba perdida. Pero Epaminondas estaba elaborando sus propios planes. Comúnmente,
cuando los griegos libraban una batalla, disponían a sus hombres en un amplio
despliegue de escasa profundidad, de sólo ocho filas a lo sumo, de modo que aun los
hombres de la retaguardia podían luchar contra el enemigo. En una batalla semejante era
prácticamente seguro que los espartanos ganarían, ya que, soldado por soldado, los
espartanos eran mejores. Y en este caso parecía doblemente seguro, pues los
espartanos superaban en número a los tebanos. Pero Epaminondas dividió su ejército en
tres partes. Dispuso el centro y la derecha según la formación habitual, pero ordenó la
parte izquierda (que enfrentaría a la principal fuerza de combate espartana) en una
columna de cincuenta filas de profundidad. Los hombres de la retaguardia de la columna
no tendrían que combatir. Estaban allí solamente como peso. Esta profunda columna, al
cargar sobre las líneas espartanas, esperaba Epaminondas, penetraría en ellas al igual
que un tronco usado como ariete. El centro y la derecha permanecerían en reserva y sólo
atacarían otras partes de las filas espartanas después de que la derecha enemiga
quedase reducida a la confusión. La columna de Epaminondas fue llamada la «falange
tebana», de una palabra griega que significa «leño». Los dos ejércitos se encontraron en
la aldea de Leuctra, a 15 kilómetros al sudoeste de Tebas. Los espartanos estudiaron la
extraña formación tebana y profundizaron sus propias líneas hasta formar doce filas, pero
esto no fue suficiente. La falange tebana cargó y todo ocurrió exactamente como lo había
planeado Epaminondas. Las líneas espartanas se quebraron y el ejército fue presa de la
confusión. Murieron mil espartanos, incluido Cleómbroto, el primer rey espartano muerto
en acción desde Leónidas en las Termópilas, un siglo antes.