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Eduardo Martiré

1808

Ensayo histórico-jurídico
sobre la clave
de la emancipación hispanoamericana

INSTITUTO DE INVESTIGACIONES DE HISTORIA DEL DERECHO

BUENOS AIRES
2. América La paulatina caída del comercio exterior e inclusive interior de Castilla
en manos foráneas fue uno de los problemas sin solución del gobierno de
En este triste panorama debemos insertar el extenso imperio los Austrias, heredado por los Borbones. Estaba provocado entre otras
americano, que al parecer los últimos Austrias descuidaban peligrosamente, causas por el escaso espíritu «capitalista» de Castilla. por el cerrado
tal vez como fruto del escaso conocimiento que tenían de esos dominios de concepto mercantilista que dominaba su economía -que identificaba dinero
ultramar, a pesar de los numerosos informes, relaciones y consultas que y riqueza (riqueza metalífera que Castilla encontraba en abundancia en las
abarrotaban los archivos del Consejo de Indias. Según Domínguez Ortiz, del minas de América)- y por el aumento relativamente mayor de los precios
examen de las «consultas» del Consejo de Indias11 surge que, a pesar de castellanos en comparación con los de otras naciones, las que por lo demás
tener a Felipe IV como un rey «papelista», no asentaba el monarca en ellas se encontraban mejor preparadas para aprovechar la coyuntura que
más preocupaciones que las relativas a la recepción y distribución del significó económicamente el descubrimiento de América. A todo lo cual
metálico que, cada vez más escaso, arribaba desde el Nuevo Mundo, habrá que añadir los inmensos gastos que la política intervencionista en los
limitándose a aprobar las propuestas de sus consejeros, contrariamente a lo asuntos europeos le demandaba a España. Si ésas eran las causas, que se
que ocurría con las consultas formuladas por los otros Consejos, en cuyos remontan a los primeros años de dominación española, lo cierto es que la
márgenes anotaba advertencias, disentimientos o reproches que situación de dependencia del extranjero para proveer de mercaderías al
evidenciaban un perfecto conocimiento del tema13. tráfico de las Indias se mantuvo largamente.
Durante el gobierno de los Austrias, ese imperio americano fue En 1548 un miembro de las Cortes de Valladolid se lamentaba de que
paulatinamente dejando de estar al servicio de la metrópoli, débil y distante, “España viene de ser Indias de extranjeros”, y un arbitrista, Francisco
para colocarlo al suyo propio. Martínez de Mata, escribía en uno de sus “Memoriales” a mediados del
Por lo que se refiere al comercio entre España y América, tópico que siglo siguiente: “Es infelicísimo el comercio que a España le ha quedado con
desde el descubrimiento del Nuevo Mundo había sido principal en la política las Indias, porque de qué sirve el traer tantos millones de mercaderías y de
hispanoamericana, la dependencia que implicaba todo régimen colonial plata y oro la Flota y Galeones con tanta costa y riesgos, si viene en permuta
terminó anudándose en la realidad entre la metrópoli y los comerciantes y truco de haciendas de Francia y de Génova (…), que se han servido de ellos
extranjeros interesados en el tráfico con las Indias que, si legalmente [los mercaderes españoles] como de arcadutos por do conducen la plata y
estaban excluidos de él, se los aceptaba para poder dar satisfacción a las sólo les queda la humedad de por aquí pasó”
demandas americanas dentro del régimen monopólico existente, establecido En el siglo XVIII la situación seguía igual o había empeorado, José de
teóricamente en beneficio de la Península. Gálvez, cuando sólo era un vasallo interesado en el progreso de la
monarquía y no había alcanzado aún los altos cargos que obtuvo en el
La entrega del comercio hispanoamericano al extranjero ante la
gobierno de las Indias, dejó estampada esa opinión en su interesante
indiferencia e incapacidad de Castilla para atender las necesidades de
Discurso y Reflexiones de un Vasallo sobre la decadencia de Nuestras Indias
ultramar se inicia bien temprano y va acentuándose sin remedio, pues todo
Españolas, que puso en manos de Carlos III. Sostenía que todas las ganancias
intento de modificarlo chocará contra los poderosos intereses que se han
del comercio «estancado» en Cádiz quedaban en manos de los extranjeros,
creado en tomo al Consulado de Sevilla, trasladado más tarde a Cádiz, que
dueños de las mercaderías que se enviaban a América, en tanto «por cuatro
se ha adueñado del tráfico indiano y se encuentra estrechamente
nacionales nuestros que hacen alguna fortuna en el comercio de Indias, son
comprometido con los extranjeros.
muchísimos los que se pierden o viven miserablemente atenidos a prestar
su nombre y su trabajo a los extraños para ganar escasamente su pan». circunstancias, de los resortes del poder colonial y de las bases de su
La Corona habla abdicado su función rectora para pasar a ser árbitro de economía, acompañado en esa empresa por un gran número de
los intereses en pugna. El caso más notorio fue el de la inoperancia en que peninsulares “acriollados”, es decir afincados en las Indias y adheridos a
había caído la Casa de la Contratación, organismo oficial a quien la ley ellas por estrechos lazos de parentesco, amistad, compadrazgos y muy
asignaba nada menos que el control de todo el tráfico de la carrera de Indias, importantes intereses económicos y financieros comunes, que constituían
principal fuente de los recursos fiscales, que sin embargo abandonaba sus las bases de su situación social y de su fortuna.
funciones en manos de los propios comerciantes, agrupados en el poderoso La enorme distancia en que se encontraban aquellos dominios y las
Consulado de Comercio sevillano, “limitándose a jugar el papel de mediador características inéditas de su realidad geográfica, económica y humana eran
entre los intereses de los particulares y el Estado”. Aun cuando se determinantes de actitudes que fueron dando contornos especiales al trato
considerara que a fines del siglo XVII había decaído su anterior riqueza y que del poder central con América, aun cuando esos “reinos” no pudieran
el traslado en 1717 de la Casa de la Contratación de Sevilla a Cádiz exhibir como los otros con los que integraban la monarquía plural
certificaba la decadencia de los comerciantes sevillanos en beneficio de los castellana, privilegios, fueros o pactos de incorporación que limitasen la
gaditanos (cuya abierta bahía favorecía aún en mayor medida el fraude en acción del monarca en ellos. Los de América eran territorios «conquistados»
beneficio de extranjeros y nacionales), los pocos que quedaron en Sevilla - para la Corona, que no quedaba obligada a respetar acuerdos o privilegios
al decir de Vila Vilar- conservaron fuerza suficiente como para ser anteriores a su incorporación. Dejando de lado los límites impuestos por los
responsables absolutos de todo cuanto ocurría en la carrera de Indias, altos objetivos de evangelización de aquellos territorios ganados para la fe
además de poderosos financieros de la Corona, que tuvo en ellos su mayor cristiana y la cultura occidental, y las obligaciones que les eran
fuente de recursos. «Situación inmejorable para ejercer una férrea consecuentes, en ambos casos puestos de manifiesto en las «Bulas de
supervisión del comercio que derivó en un fraude institucionalizado y en un Donación» de 1493, por medio de las cuales se había «legalizado» -si cabe
desplazamiento del control por parte de la Casa de la Contratación hacia el el término- la ocupación para Castilla del Nuevo Mundo, y las limitaciones
propio Consulado» provenientes de la religión y del Derecho Natural, no existía freno alguno
El estado de «impotencia» en que cayó el gobierno de Madrid había para el gobierno de América, que quedaba al arbitrio de la Corona. Pero, sin
creado por otra parte en América una situación singular en la que jugaban embargo, había elementos singulares que frenaban la actitud del poder
poderosos intereses locales, que conducirían a aquellos dominios a un central en América.
virtual estado de independencia del gobierno central, con el afianzamiento Por lo pronto, el manejo de los asuntos indianos exigió desde un
de su sentimiento particularista que sería difícil de modificar. Desde comienzo una consideración particular aún mayor que la de los propios
mediados del siglo XVII la Corona habla ido dejando buena parte de su poder «reinos» europeos, con sus fueros y privilegios. A la enorme distancia que
en manos de las oligarquías peninsulares y americanas a cambio de obtener separaba América de Madrid se sumaron otras circunstancias que
de ellas su acatamiento formal y los recursos indispensables para su naturalmente menguaron el poder central en Indias, una de las cuales era
subsistencia. sin duda la forma en que fue llevada adelante la conquista y colonización del
Nuevo Mundo, que si requería de la autorización regia para emprenderla,
se efectuaba en la generalidad de los casos «a costa y minsión» de los
Con un monarca lejano y poco exigente, el elemento criollo había particulares que la llevaban a cabo, lo que determinaba una situación
logrado paulatinamente el control , en mayor o menos medida, según las especial que desde un comienzo se tradujo en una mayor libertad tanto para
gobernantes como para gobernados. potencias colonialistas como Inglaterra y Francia, que llegan a apoderarse
También se fue advirtiendo en América, ya en el siglo XVII, un ambiente de los barcos españoles y de sus ricos cargamentos de metales, y aun de sus
de menor rigor, que se demostraba en múltiples formas y respeto por la territorios, como fue el caso de Jamaica. Las flotas españolas no pueden ser
autoridad era menor, como menor era el temor a la autoridad Real lejana y enviadas regularmente o no llegan a salir de Sevilla o Cádiz, hacia sus
no siempre bien informada, los impuestos más suaves que en Castilla, las destinos americanos. Las sumas que América debe destinar a su propia
pruebas de nobleza y limpieza de sangre tenían un trámite menos riguroso. defensa superan a las que envía a la Península, pues la inmensidad del
En tanto, la Inquisición no hacía excepción de personas en Castilla, ya que la territorio americano exige inversiones mayores. América cada vez más sola
nobleza, los grandes de España, funcionarios altos y bajos, eclesiásticos, multiplica sin embargo sus centros superiores de estudios y de cultura,
seglares y pueblo raso le estaban sometidos; en América, en cambio, una bibliotecas y academias. Por otra parte, es en este siglo XVII cuando el
gran masa de población, la de los naturales (el 80%), quedaba exenta de su descenso constante y hasta brusco en algunos períodos de la población
jurisdicción. Por lo demás, está claro, como señala Consuelo Maqueda, indígena, como fruto de la guerra, la violencia, el reacondicionamiento
apoyada en abundante bibliografía, que la creación de la inquisición en económico, las pestes y los cataclismos, se detiene e incluso inicia su curva
Indias tiene un proceso peculiar en su origen, en su desarrollo ascendente a través de la entrada constante de negros, la estabilización de
administrativo y en su funcionamiento procesal, dándose maneras muy los naturales y sobre todo la «exuberante vitalidad de los blancos», que
adaptadas al mundo americano que nada tienen que ver con el rígido incrementa no solo su propio grupo sino que se proyecta en la aparición de
funcionamiento de la Inquisición peninsular. numerosos mestizos y mulatos. Nicolás Sánchez Albornoz, apoyado en
Las mismas autoridades coloniales eran conscientes de ese nuevos estudios cuantitativos de la población de Hispanoamérica, señala
ablandamiento, que trataban de justificar con los motivos que hemos ex- que a partir de la segunda mitad del siglo XVII se abre un largo período
puesto. Así vemos en 1659 -por ejemplo- que el Consejo de Indias dictamina durante el cual la población detuvo la curva descendente para iniciar su
contra el cobro del impuesto de lanzas a los títulos de América «por estar recuperación.
estas provincias tan remotas [...) y sus naturales con menos raíces de las que En una síntesis referida especialmente a la Nueva España del siglo XVII y
se requieren para ser tratados con la medida de los que residen acá». primera parte del Siglo XVIII, pero que puede extenderse en general al resto
Era la lejanía y el temor a alentar resentimientos lo que morigeraba la de América, se ha dicho que en esa época se definen los rasgos esenciales
acción del gobierno central. Serán estos elementos los que, según de la nueva sociedad. “Entonces se consolida el monopolio comercial y al
Domínguez Ortiz, terminarán por conformar la personalidad americana, que mismo tiempo entra en crisis el comercio entre la metrópolis y sus colonias,
se afirma especialmente en el siglo XVII. Un siglo “más prosaico” que el nacen las haciendas y el peonaje; se naturaliza la compra de cargos públicos
anterior, durante el cual las grandes gestas y los poderosos y hasta y se difunde la concepción patrimonialista de los mismos: iglesia,
románticos caudillos han acabado, para dejar paso al burócrata que llega a comerciantes, hacendados; se arraiga el dominio de una minoría blanca y
América no a conquistar imperios sino a medrar en la administración europea sobre la gran masa de indios y castas”, en suma, surge una nueva
pública, o al pariente pobre que no logra encontrar destino en España y lo sociedad (blancos, mestizos y castas) reemplazarán a la sociedad señorial
busca en América a la sombra de un familiar o amigo ya instalado. característica del XVI, que vivía básicamente de la explotación extensiva de
Es durante el XVII cuando las comunicaciones entre la metrópoli y sus la población indígena, por otra bien distinta, con nuevas formas de vida, una
dominios de ultramar se hacen más difíciles pues las aguas del océano están nueva economía, dirigida y manejada por los colonos con sistemas más
infestadas de enemigos, de piratas y filibusteros, amparados por otras capitalista que señoriales, y orientada a satisfacer sus propias necesidades.
Es también en este siglo cuando la terrible grieta que amenaza el edificio sangre por adquirir estos nuevos dominios a la Corona de España, de los que
de la monarquía universal se hace más profunda. la criollización advertida han extendido sus límites y le han dado en la balanza política de la Europa
en el anterior surge ahora con mayor fuerza, ahondando el enfrentamiento una representación que por sí sola no podía tener […]. Tan españoles somos
de españoles europeos y españoles americanos. A caballo de los siglos XVI y como Don Pelayo y tan acreedores por esta razón a las distinciones,
XVII se produce ese fenómeno de enormes implicancias sociales, privilegios y prerrogativas que el resto de la nación [..]. Con esta diferencia,
económicas y políticas, la toma de conciencia de los criollos de su si hay alguna: que nuestros padres, como se ha dicho, por medio de
originalidad, de su identidad y por consiguiente de sus derechos. indecibles trabajos y fatigas descubrieron, conquistaron y poblaron para
Las Indias son una presa conseguida para Castilla y quienes la han España este Nuevo Mundo.
logrado y sus descendientes americanos se consideran con títulos para exigir
una condigna recompensa. Se ha creído encontrar allí el principal elemento Volvamos por ahora a la situación americana del siglo XVII, que se
constitutivo del criollismo, aspiración a una recompensa de servicios nunca extiende hasta las primeras décadas de la siguiente centuria.
bien satisfecha. De lo que no me cabe duda es que esos «méritos» de los La propiedad de la tierra era sin duda la base más importante del poder
antepasados conquistadores y primeros pobladores, quedaron grabados político, económico, social y hasta religioso en América española. Las
para siempre en el corazón de los criollos que en todos los tiempos bregaron grandes propiedades, logradas de varias maneras, que oscilaban entre la
por su reconocimiento. Salieron a la luz cuando dos siglos más tarde, concesión Real y el despojo, había dado lugar al latifundio americano, es
producida la revolución del ocho, llegó el momento para los americanos de decir a la formación de extensas «haciendas» que si no pueden ser
levantar la voz contra la convocatoria de la Junta Central para que asistieran equiparadas a un sistema «feudal» o puramente «capitalista», como se ha
a integrarla y participaran de las futuras Cortes nacionales con una repre- intentado, participan y se diferencian de ambos para dar paso a una forma
sentación mezquina. En el célebre Memorial de Agravios que en junio de particularmente americana, ya se trate de explotación agrícola o ganadera,
1S09 compuso el asesor del Cabildo de Santa Fe de Bogotá, Camilo Torres, o de ambas a la vez (la «estancia»), o bien de obrajes, plantaciones, etc.
para encaminar a la Central, se reprochó al nuevo gobierno español la falta De ahí que la posesión de tierras fuera un objetivo que hacía no reparar
de respeto demostrado hacia los descendientes de quienes dieron el Nuevo mucho en la manera de obtenerlas. Un ejemplo elocuente de las formas que
Mundo a España y exaltaron la importancia de esa nación entre las demás utilizaban los españoles para hacerse de tierras, legítima e ilegítimamente
del Orbe, que de lo contrario nunca habría logrado. en Guatemala, y de la responsabilidad que en ello cabía a la propia
El orgullo herido del criollo, que se siente menospreciado y tiene autoridad, puede verse en el catálogo de cédulas sobre propiedad de tierras
conciencia de haber sido sujeto importante para la grandeza del imperio, en ese distrito durante los siglos XVI a XVIII.
pero que a pesar de ello no se le otorga la misma representación que al Al frente de la «hacienda» se encontraba el propietario que pasaba
peninsular -en tanto declara su igualdad con rimbombantes expresiones de largas temporadas en la casa señorial que había edificado o heredado, sin
unión y fraternidad el gobierno de la metrópoli- surge con claridad en aquel abandonar su espectable condición de «vecino» de la ciudad en donde tenía
documento. Aunque es bien conocido, no resisto la tentación de transcribir «casa poblada» y en cuyo cabildo hacía pesar directa o indirectamente su
uno de sus párrafos más punzantes, aun a riesgo de adelantarme voluntad. Pues era imperioso que los propietarios no abandonasen el
arbitrariamente a los acontecimientos que vengo relatando: amparo de la ciudad, no ya a fin de consolidar la autoridad que ejercían, sino
Las Américas, señor, no están compuestas de extranjeros a la nación para poder conservar su identidad, su idioma y sus costumbres en un mundo
españoles. Somos hijos, somos descendientes de los que han derramado su en donde indios y castas eran sin duda mayoría. Este hacendado criollo o
peninsular simbolizaba el poder de una manera más inmediata que las enérgicas que las del último de los Austrias debió admitir la necesidad de
lejanas autoridades coloniales, sometidas a la tiranía enervante de eternas acudir a una fuerza privada para mantener la paz de los caminos y la
disputas de competencias entre ellas, resueltas tardíamente por el segundad de las ciudades de la Nueva España, que sus autoridades
complicado engranaje de Madrid. El poder del hacendado, en cambio, se ordinarias no podían garantir. Porque el éxito de Velázquez Lores partía de
ejercía diaria y directamente mediante la resolución arbitral o forzada de los la base de que había organizado una suerte de milicia armada,
problemas de sus asalariados, la imposición de premios y castigos, que en absolutamente independiente del poder estatal. Ahora, extendida su
ocasiones se pagaban en la cárcel privada del mismo hacendado. Mantenía autoridad sobre todo el virreinato, organizó para ejercerla tribunales
a su servicio gente de armas, ya se tratase de la milicia oficial que particulares dependientes de su autoridad en las principales poblaciones y
comandaba, o de una fuerza armada propia con la que daba seguridad a la nombró en calidad de subalternos a las personas más distinguidas de cada
hacienda, a sus trabajadores y a sus familias, frente a indios rebeldes, negros lugar, las cuales desempeñaban aquel servicio sin retribución alguna, solo
alzados o bandas de salteadores que asolaban los caminos y arrabales y que por el honor de ser útiles a la sociedad. Los auxiliares percibían la
poco temían a las justicias Reales, ni a los procedimientos de los jueces de remuneración que el jefe les otorgaba, quien la recibía a su vez de los
la Hermandad. particulares, partidarios entusiastas de su tranquilizante presencia en los
No fue ajena a esta situación de inseguridad y a la necesidad de acudir a caminos y de verse libres de malandrines en las ciudades. También el propio
soluciones privadas para lograr la paz pública, la aparición en Nueva España, gobierno terminó por aportarle fondos. El aparato de este tribunal privado,
durante la primera década del siglo XVIII, del célebre «Tribunal de la que comandaba a “voluntarios civiles armados”, era espectacular:
Acordada», nacido ante la imposibilidad del gobierno de detener la ola de “acompañado de un escribano, sus comisarios, un sacerdote y el verdugo,
robos, crímenes y otros delitos que asolaban el gran virreinato. Cuando se precedido de clarín y estandarte, a la usanza de la Santa Hermandad de
tomó conciencia de que la excepción a esa situación de inseguridad era la Toledo, se presentaba en una población, juzgaba sumariamente a los reos,
ciudad de Querétaro y sus alrededores, debido al celo y los procedimientos y si la sentencia era de muerte, era ésta ejecutada sin dilación y se dejaba el
drásticos del alcalde de la Santa Hermandad Don José Velázquez Lorea, la cuerpo del convicto pendiente de un árbol, para la debida ejemplaridad”.
Audiencia de México le concedió en 1710 facultades extraordinarias, lo Por cierto, que cuando las reformas del Estado se aceleraron comenzaron a
liberó de toda dependencia del alto tribunal, para que no se obstaculizasen surgir problemas para esta justicia privada autónoma, que, aunque debió
sus resoluciones mediante recursos de alzada, y amplió su jurisdicción a ser tolerada ante su evidente eficacia durante casi un siglo -y aun quiso
todo el virreinato. Por Real acordada, es decir por decisión adoptada en Real extendérsela al Perú- terminó por ser suprimida, luego de haber sufrido
Acuerdo, el virrey Valero y la Audiencia de Lima confirmaron las atribuciones importantes modificaciones que atenuaron su independencia.
excepcionales del Alcalde, basándose en una real cédula de 21 de diciembre Pero la presencia del propietario iba aún más allá de prestar seguridad a
de 1715 que permitía la ampliación de facultades a los alcalde de la Santa través de su propia acción, o de la de jueces privados que sostenía, o con
Hermandad. Desde entonces Velázquez Lorea dejó su nombre de alcalde de quienes colaboraba, como ocurría en México. En algunos casos, cuando se
la Santa Hermandad de Querétaro para pasar a ser el juez propietario del trataba de grandes haciendas, especialmente agrícolas o ganaderas, el
«Tribunal de la Acordada» de Nueva España. Puesto en conocimiento de la «patrón» levantaba también una iglesia y mantenía un sacerdote que daba
Corona el Real Acuerdo que creaba este tribunal autónomo, colocado al satisfacción a las necesidades espirituales, consagraba matrimonios y
margen de la estructura legal, fue aprobado por real Cédula de 22 de mayo bendecía nacimientos, que allí quedaban registrados oficialmente.
de 1722. Es decir que la Corona, aun cuando ahora estuviese en manos más El poder que surgía de esta estructura social era acompañado del
gobierno político ejercido en los cabildos, organismos que en América debilidad y acuerdo y promover la consiguiente reforma del Estado que en
habían adquirido una importancia que trascendía el objetivo municipal que las débiles manos de Carlos II amenazaba con destruirse, pareció encontrar
tenían en Europa, para extender su competencia a las más variadas formas la coyuntura propicia con el cambio de dinastía. Pero podemos afirmar con
de acción política, asentadas mediante una consuetudo bien arraigada en la John Lynch que la reforma fue impuesta por las circunstancias insoportables
sociedad. Ello otorgaba al propietario una situación preeminente de alto a que se llegó en el manejo del gobierno, aun a pesar del primer Borbón,
prestigio y profundo enraizamiento en su tierra. No obsta a esta conclusión que no era mejor rey que el último de los Austrias.
el hecho de que la hacienda agrícola ganadera, la «estancia», tuviese un Así como en la Península consejos y burocracia conformaban una alianza
rendimiento económico bajo, aproximadamente un 5% del monto del temible que se alzaba contra los intentos de reformas que pudiesen alterar
capital que representaba, pues el prestigio que adquiría el propietario y el el statu quo existente, América (que no era considerada una colonia, sino
poder consiguiente compensaban con creces la inversión. Adviértase que uno más de los reinos de la Monarquía Universal), sin dejar de reconocer
todo americano o peninsular enriquecido, ya fuese en la minería, el lealtad y sumisión a la Corona (distante y benévola), había logrado un pacto
comercio o cualquier otra actividad, se convertía de inmediato en no escrito de convivencia con la monarquía y su burocracia colonial, una
terrateniente”. suerte de «autonomía de facto», basado en la interpretación -o el
incumplimiento- de la ley y de los mandamientos que llegaban desde
Desde su instalación en 1710 hasta la independencia, es decir durante un siglo, el Madrid, y en la elaboración de un derecho local propio, ñuto de las
Tribunal despachó 57 506 causas que comprendían 6^850 reo», de los cusir» más de circunstancias americanas, que le había permitido su desarrollo social,
35 000 fueron liberados, 888 merecieron la pena de muerte, 1730 azotados, 19140
remitieron a presidio. 263 se destinaron a trabajo forzado en obras públicas, 777
político y económico35.
desterrados, 2 77 fueron remitidos a la justicia ordinaria, 68 a la Inquisición, 349 a De lo afirmado hay numerosos ejemplos, tal vez uno de los más
hospitales y 1280 murieron en prisión, además de haberse mandado 250 mujeres elocuentes sea la solución que en España y América se dio a fines del XVII al
recogidas (L P VERONA. Compendio de la Historia de México, Parts, 1906, p 281, cit por problema de los esclavos alzados en Cartagena de Indias, llamados
E*nuo<s Ritz Gi nausu, La magistratura Indiana, Buenos Aires, Facultad dt Derecho y
«cimarrones» o «palenques», que asolaban los caminos, ponían en peligro
Ciencias Sociales, 1916,p II).
La existencia de unos virreinatos remotos, que ya dependían menos de las haciendas y perjudicaban la economía de la región. Llegado el problema
España que España de ellos, un mar infestado de enemigos y una metrópoli al Consejo de Indias, el más alto organismo, después del rey, para gobernar
empobrecida y debilitada que luchaba por mantenerse en contacto con sus América, dispuso que se apresase a los esclavos prófugos y se los entregase
dominios ultramarinos, eran «los principales componentes de un Imperio en a sus amos mediante el pago de una suma de dinero ($50), con el que se
peligro de desintegración, en el que faltaba cada vez más notoriamente una costearía la expedición. Pero cuando arribó la orden a América ya se habían
firme autoridad central. iniciado tratos con ellos para su reducción pacífica, que el Consejo,
Sobre estas bases, que entrelazaban la dependencia del poder volviendo sobre sus pasos, aprobó en 1691 autorizando a que los
metropolitano con la autonomía local así lograda, se dibuja la política oficial cimarrones recibieran tierras y las trabajaran como libres. Solución harto
hacia América, que se mantiene salvo escasas variantes, durante la segunda generosa que, si satisfacía en general a la autoridad, perjudicaba en especial
mitad del siglo XVII y los primeros cincuenta años de la siguiente centuria, a a los dueños de los esclavos fugados, poderosos personajes que dominaban
pesar del cambio de Austrias por Borbones y del ímpetu puesto por éstos en los escaños del Cabildo y que querían recuperar sus negros o verlos muertos.
«reformar» España y sus dominios. Sin hacer caso a las órdenes de Madrid, el Cabildo organizó una expedición
La corriente nacida ya durante el XVII proclive a mudar una política de punitiva contra los palenques, que fueron rápidamente aniquilados. El Con-
sejo de Indias, que una vez más había sido superado en su autoridad, aprobó de complicados problemas éticos, políticos y jurídicos, que exigieron
sin embargo en 1694 esta medida radical, tan diversa a la que el mismo prolongadas deliberaciones en las que intervinieron las primeras espadas
cuerpo había resuelto que se aplicara. Prueba flagrante de la impotencia de del mundo intelectual de su tiempo y que fueron motivo de una profusa
un gobierno central que debía disimular la desobediencia del gobierno local, legislación tuitiva que la Corona debió reiterar o modificar para cada caso,
en manos fundamentalmente criollas, ante la imposibilidad de adoptar otro según las circunstancias de tiempo y lugar. El segundo problema, tan
arbitrio. importante como el anterior, y del que ya algo se ha dicho, era la enorme
Está claro, pues, que en las últimas décadas del XVII el imperio español distancia en que se encontraban los nuevos reinos. Distancia que en
estaba en decadencia y que los «reinos» de las Indias encontraban en esa ocasiones hacía ilusoria la legislación Real, emponzoñaba las relaciones
situación la ocasión para fortalecer sus intereses a costa de los de la locales y entorpecía la marcha de la administración.
metrópoli, o bien en acuerdo con ella, a punto tal de edificar esa suerte de «Equilibrio y flexibilidad fueron pilares de la sustentación de la
«autonomía de facto» de que hablamos. Agobiada la Península por una crisis Monarquía. Su poder era superior, el más alto, pero no exclusivo», su mayor
profunda, y acabada la dinastía de los Austrias en manos de un monarca habilidad sería mantener el equilibrio entre el poder central y los inevitables
inepto, la situación se hará insoportable y tocará a los Borbones, llamados poderes periféricos. En realidad, en el gobierno del Nuevo Mundo la
al trono español por el testamento de Carlos II, intentar la ansiada reforma. monarquía absoluta debió echar mano al juego de intereses opuestos, a
¿Será aún posible? ¿Bastará sacudir el vetusto árbol de la monarquía de los pesos y contrapesos de funcionarios Reales y eclesiásticos, con idénticas o
Habsburgos para hacer caer la abrumadora hojarasca de privilegios y parecidas competencias y aun al enfrentamiento de sectores para ejercer el
excepciones que traba la marcha del Estado y restaurar de esa manera el poder Real. Un poder que en manos de los sucesores de Felipe II resultará
poder Real? La reforma que emprenderán los Borbones no se habrá de cada vez menor, para terminar durante el reinado del último de los Austrias
lograr ni fácil, ni plenamente, y deberán pagar por intentarlo un precio por actuar más como forzado y codicioso asociado que como autoridad
enorme, nada menos que la pérdida del imperio que ansiaban restaurar. misma. Porque la endémica flaqueza de las arcas oficiales, siempre
necesitadas de nuevos y mayores aportes monetarios, era un factor que
pesaba enormemente en el momento de tomar decisiones sobre América,
con cuyo aporte se contaba invariablemente para el sostén de la monarquía
II. EL COMPLICADO GOBIERNO DE LAS INDIAS en crisis. Si aquellos lejanos dominios podían resultar poco menos que
1. La autonomía americana. Dividir para reinar indiferentes para las testas coronadas que sucedieron al Rey Prudente, si en
cambio les interesaba la riqueza que recibían de esas comarcas, nervio
Ya hemos dicho que nunca fue fácil el gobierno de las Indias. motor de la monarquía y principal sostén de su política exterior. Parece
No bien asentada la dominación española, los gobernantes importante recordar que después de un primer tiempo de vacilaciones, el
metropolitanos debieron aguzar el ingenio para dirigir a aquellos súbditos gobierno de América se había organizado desde España de manera de lograr
lejanos y levantiscos, pues eran tantos los obstáculos que entorpecían el que no hubiese funcionarios con gran independencia en esos territorios,
ejercicio del poder en los reinos de América, que, aunque habían sido favoreciendo la dispersión de la autoridad, para gobernar derechamente
incorporados a la monarquía universal sin condicionamientos demostraron desde la Corte. Como lo ha señalado magistralmente Ricardo Zorraquín
ab initio una peculiaridad inquietante. El primer obstáculo fue la situación Becú, «la organización del poder en Indias no configuraba una pirámide, sino
inédita que significó la existencia en el Nuevo Mundo del indígena, ocasión que podría compararse con una circunferencia cuyos rayos partían todos de
la Corona -centro único de soberanía- y se distribuían a través de todos los manejaba el gobierno de América y esa autonomía, interpretada en
organismos hasta encontrar las últimas capas sociales y los problemas más ocasiones como virtual independencia, alcanzó su cenit cuando -como se ha
menudos de la administración. Cada autoridad dependía a la vez de otra, señalado- el gobierno central entró en franca declinación. La monarquía
pero tenía cierta autonomía funcional y podía ser controlada por debió entonces aferrarse a la ambigüedad o a la indefinición para retener,
organismos que en realidad no eran sus superiores. Se trataba de un sistema aunque sea en apariencias el ejercicio del poder. Demostró ser lo
jerárquico dúctil, que reveló su eficacia precisamente en su elasticidad». La suficientemente dúctil como para poder resolver los intereses en conflicto
idea de circunferencia, sigue explicando Zorraquín, sugiere el centralismo, y las tensiones sociales durante largos años.
pero si bien es cierto que las Indias eran en teoría un Estado dividido en
Como ha sostenido José M. Mariluz Urquijo, hay épocas en que
provincias gobernadas directamente desde España, «la vida religiosa,
pareciera que la Corona se propusiese “cultivar las imprecisiones” y en lugar
política, militar, financiera y económica de cada provincia se desarrollaba
de dar una norma clara o un mandato explícito en determinadas cuestiones,
con una gran autonomía interna».
prefiere la penumbra, es decir “una cómoda obscuridad”, evitando atarse
A ello debemos agregar que el sistema legislativo estaba adherido a un las manos con una decisión que tal vez convendría alterar poco tiempo
«casuismo» que contribuía a enervar la aplicación de normas generales. En después por efecto de las circunstancias sobrevinientes, fruto en su mayor
cada caso el legislador debía atender las particularidades de tiempo y lugar parte de presiones de grupos o sectores interesados, para de esta manera
para dar solución a los problemas que necesitaban de sanción legal; además ambigua poder ejercer el gobierno de América. Así ocurre por ejemplo con
la ley que arribaba de la Península a Indias podía no ser aplicada por el los famosos capítulos de la Ordenanza de Corregidores de 1500, en donde
gobernante local a quien iba destinada, pues estaba facultado para muchas cuestiones previas a la designación de estos funcionarios, como
suspender su vigencia mediante la fórmula, consagrada legislativamente, de duración del cargo, o condición en el seno del municipio, se soslayan para
se obedece pero no se cumple. Procedimiento tan generalizado que su utili- evitar fricciones. El ejemplo puede extenderse sin violencia al o largo de los
zación pareciera haber sido considerada en el siglo XVII como condición de siglos XVI y XVII.
buen gobernante. Lo mismo cabe decir de las órdenes y mandatos del poder Digamos con Phelan que las leyes de la monarquía no consistían en la
central, que necesariamente debían pasar por el «tamiz» del gobernante del expresión despóticas de los caprichos, ni siquiera de los deseos del monarca,
lugar en donde debían aplicarse, en especial gobernadores, virreyes y pues las leyes y el grado de su cumplimiento eran el reflejo de las diversas y
audiencias, que las «interpretaban» conforme a las circunstancias. complejas aspiraciones d todos los súbditos del rey en esa particular
Por otro lado, la amplia competencia que se concedía a los funcionarios sociedad corporativa y multiétnica que era el imperio español de América.
y magistrados indianos acentuaba su autonomía y creaba un particularismo
de notables características, que se concretaba en un Derecho Indiano de Esta política concluye en el siglo XVIII, cuando el “afán por imponer la
origen local más atento a las necesidades de cada lugar. En suma, que el voluntad regia supera el deseo de eludir compromisos”. Entonces el
monopolio del Derecho por parte del Estado central estaba en crisis y las legislador “trata de preverlo todo, de no dejar espacios en blanco, de regular
fuerzas de todo tipo que emergían de la sociedad americana minaban su lo más posible la vida de los vasallos y de limitar el arbitrio de los jueces
sustento. como el discrecionalismo de los agentes de la Administración Pública». Es
decir que lo que se busca en los nuevos tiempos es que no haya más
El andamiaje en que se asentaba el gobierno del Nuevo Mundo debió acuerdismo, ni compromisos, ni autonomía, ni interpretación, sino la
admitir, cada vez en mayor medida, la necesaria autonomía con que se observancia rigurosa de la ley y la obediencia de las Ordenes del poder
central. Peligroso giro que sólo puede lograr éxito mediante una imposición Esta relación entre la metrópoli y América ha autorizado a hablar de la
férrea y poderosa de nuevo gobierno de la monarquía, y que en realidad tan época del «gobierno de consenso» o «de compromiso con los americanos»,
sólo en parte se habrá de conseguir. o bien de «la edad de la impotencia», o «la edad de oro» de las oligarquías
criollas
2. la fuerza del Derecho local
Las recopilaciones del Derecho Municipal americano y la vigencia (aun
Ese “particularismo” de que venimos hablando se concreta
en tiempos en que su valor ha menguado en el resto del mundo jurídico) de
especialmente en lo que en su tiempo se llamó “Derecho Municipal”
la costumbre local, habrán de constituirse sin duda en un elemento decisivo
sancionado en España o en América, pero especialmente destinado a
para dar a los americanos el sentido de su propia identidad, que aflorará con
contener la singularidad indiana de cada territorio, y poner de manifiesto la
fuerza incontenible hacia la independencia, cuando las circunstancias de
autonomía (¿independencia?) con que se movían los funcionarios en
España lo hicieran inevitable.
América. Llamados a resolver las situaciones que le presentaban tenían en
cuenta, por supuesto, el marco general del Derecho Indiano, y aun el de 3. La clave de la crisis
Castilla, pero atendiendo celosamente a “especial” de su distrito. Porque
La clave de la crisis del sistema habrá que encontrarla en la decisión de
ese particularismo, no lo olvidemos, implicaba inclusive lo particular dentro
la monarquía borbónica, muy especialmente con Carlos DI, de rescatar el
de particular, es decir el localismo más circunscripto al estrecho lugar de
poder Real, que había pasado a manos de las oligarquías tanto españolas
aplicación, sobre todo en el caso de territorios tan extensos como los
como americanas y de utilizar a América para la salvación de España,
virreinatos de Castilla, puede traer tan perniciosas consecuencias, que sea
colocándola al servicio de sus intereses. Un revitalizado espíritu
de ninguna utilidad lograr el derecho de media anata por semejantes gracias
«colonialista», que encuentra en el estricto cumplimiento de la ley, y no en
y títulos. A lo que se conformaron la Cámara y el monarca.
su estudiada «interpretación» o en su apartamiento, el arma más poderosa
A la necesidad de aceptar el Derecho particular de América, ya fuese de la reforma, hará tambalear las bases en que se asentaba el gobierno de
sancionado o consuetudinario, se suman las características del ejercicio del convivencia logrado a fuerza de concesiones, privilegios y disimulos. Cuando
poder en el Nuevo Mundo mediante un sistema de pesos y contrapesos, de desaparece del trono una voluntad férrea y decidida como la de Carlos ni, y
controles recíprocos y de fluidas comunicaciones entre gobernantes y le suceden sucesivamente el desconcertante gobierno de su hijo y el
gobernados, según ya hemos visto. Tales características terminan por ultramontano régimen del «deseado», su nieto, la contenida revolución
plasmar durante la segunda mitad del siglo XVII y la primera del siguiente, hispanoamericana, anunciada desde hacía tiempo ya, estallará de manera
en una situación especial para América, que al amparo de la crisis del poder tal que hará trizas el imperio que se deseaba restablecer52.
central y de la consolidación del poder de los grandes terratenientes y
Contra la reforma se alzarán los habitantes de América sin distinciones.
fuertes comerciantes locales, verá favorecida la elevación de las elites
Las novedades impuestas desde Madrid suponían transformaciones
locales hasta lograr el propio control de su gobierno, el afianzamiento de
radicales demoledoras de la estructura tradicional en que se encontraba
sus intereses y la desviación hacia las necesidades americanas de buena
inmersa la sociedad americana. Unas reformas inconsultas y aplicadas sin
parte de los fondos que recaudaba el Estado. El gobierno arbitral y de
miramientos desde la Corte, resultaban a los ojos americanos prueba
compromiso fue entonces la herramienta con que contó la monarquía
evidente del despotismo con que se pretendía gobernar América. Toda la
absoluta para mantener la sujeción de América.
sociedad se sintió atacada; por tanto, toda ella reaccionó con decisión y aun
con violencia, pues, y por sobre todo, estaba en juego para el grupo demostraron sangrientamente que las autoritarias reformas impuestas por
dirigente la conciencia autonómica americana. Los levantamientos estarán el poder central para dar ribetes perdurables a su imperio ultramarino, no
protagonizados por criollos, mestizos, indios, negros y mulatos, es decir por habían tenido la fuerza necesaria para sobrevivir a la crisis, siendo en cambio
todas las capas de la sociedad colonial, contra las reformas autoritarias de el motor, impensado para la corona, que arrasaría hasta sus cimientos el
Madrid. imperio que se quería recuperar.

Aunque ya lo hayamos dicho en otra oportunidad, creo necesario Sin embargo, la primera demostración del agotamiento del sistema
repetirlo ahora a fin de mejor comprender el terrible problema que colonial europeo en América no se dio en América española, sino en las
enfrentaban en esos años España y sus dominios. El Iluminismo y el colonias inglesas del Norte. también allí la clave de la Revolución deberá
Despotismo Ilustrado, que combina las novedades liberales, surgidas de una encontrarse en las nuevas riendas con que se desea gobernar las colonias,
nueva concepción del mundo (en donde la razón opera como rasero pues a pesar de las grandes diferencias que la separaban de los dominios de
infalible), con el principio de autoridad absoluta allanan, a veces España en América en punto formas de gobierno y de sociedad, el desarrollo
involuntariamente, el camino a quienes ansían reformas que aparecen de la pujante vida colonial se había alcanzado Merced al “saludable
como necesarias, aun cuando pequen de radicales, mirándose en el espejo descuido” con que se venía ejerciendo el poder metropolitano. Cuando el
de los revolucionarios franceses o en el ejemplo norteamericano. No es de parlamento respondió en 1776 a la protesta americana por el nuevo trato a
asombrarse, por tanto, que el ilustrado ministro de Hacienda de Carlos IV, que se lo sometía -afirmando su supremacía sobre las colonias, que <<han
Don Francisco de Saavedra, espíritu moderado, afirme sin rodeos que estado, están y por derechos deben estar, subordinadas y dependientes de
comparte algunos de los principios en que se sostiene la trágica Revolución la Corona Imperial y del Parlamento de la Gran Bretaña>>, y por ello no
Francesa. debían olvidar que el Parlamento tenía “poderes y autoridad plenas para
formular leyes y estatutos de fuerza y validez suficiente para obligar a las
Como él, muchos otros absorben ese espíritu individualista igualitario
colonias y de los habitantes de América (…) en todos y cada uno de los casos-
que aparece cada vez con mayor fuerza en la segunda mitad del siglo XVIII
estalló la revolución. El gobierno de Londres había olvidado el sabio lema de
fomentando la quiebra de la legitimidad tradicional para abrir el camino a la
Robert Walpole quieta non movere, y los resultados habrían de ser fatales
nueva deidad la soberanía del pueblo y la limitación del poder de aquel
para el colonialismo inglés.
ungido al señor que desde entonces deberá su trono no a la gracia divina
sino la aceptación de sus gobernados. Esta primera detonación se convertirá en un ejemplo nefasto, en un
golpe feroz para España y su nuevo sistema colonial. El peligro alcanzó a ser
A pesar de todo ello, mientras el poder pudo ser ejercido con autoridad
percibido por el gobierno central del imperio español, aunque no en toda su
por un monarca y un ministerio poderosos símbolos inequívocos del
medida.
despotismo ilustrado español, la suerte de América siguió el curso que le
imponía Madrid aún a costa de fricciones, revueltas y levantamientos Los estallidos que brotan como concertados en toda América, ya fuese
prontamente sofocados. Pero cuando la monarquía borbónica entró en británica o española, vienen cabalgando sobre un torbellino de nuevas ideas
franca decadencia, dando muestras de pavorosa debilidad interna, en de libertad, autogobierno e independencia, que desbordan censuras y
medio de una situación mundial desastrosa para sus intereses, ingresó al prevenciones, y que serán el regazo en que anidará la revolución.
preámbulo inequívoco de su ruina. en América y los resentimientos se Si en los cenáculos esotéricos del Despotismo Ilustrado español desde
convirtieron en un deseo de emancipación invencible. los americanos la segunda mitad del XVIII se hablaba en voz baja de libertad, de derechos
inalienables, de soberanía popular, de opinión pública, de límites al poder igualdad: hasta las putas te preguntan por Robespierre y Barrère y
despótico de los reyes, ahora, unos años más tarde, esos temas se discuten es preciso llevar una buena dosis de patrañas gacetarias para
abiertamente en cualquier corrillo americano o europeo. Los ejemplos son complacer a la moza que se corteja.
múltiples. En el lejano Río de la Plata se difunde un libelo anónimo, a fines
del siglo, que critica el mal gobierno local en términos tales que hacen temer Como lo tengo dicho ya en otra ocasión, esta peligrosa difusión de
a la autoridad una sublevación general, «máxime cuando adoptan [los ideas revolucionarias se desarrolla ante gobiernos mermes frente al
revoltosos] las máximas francesas o el gobierno republicano», y si el virrey estado de convulsión en que se encuentra América. Los del ancien régim,
Avilés, al enviar el papel a la Corona, informa que no cree que se produzca que tal vez hayan tenido mejor juicio sobre el problema, llegan
la sublevación general que se teme, no deja de consignar un comentario demasiado tarde para ensayar una solución adecuada (recordemos los
inquietante, pees ha creído advertir en el pueblo «señales de indepen- proyectos de conceder una semi independencia a los americanos,
dencia, contagio que habrá adquirido por el demasiado trato que por propiciados por Ávalos, Aranda, Godoy y aun el propio Carlos IV, que no
desgracia nuestra ha tenido con los extranjeros». El virrey que le sucede en tuvieron tiempo para concretarse y de los que nos ocuparemos más
el mando, Joaquín del Pino, en averiguaciones del mismo asunto ordenadas adelante). en tanto los del nouveau régimen, deslumbrados por los
desde Madrid, hace saber en un oficio muy reseñado, que participa de las derechos del individuo, olvidan los derechos de los pueblos, que no
«quietudes de su antecesor, «especialmente acerca de la libertad de soportaban ya el colonialismo, aunque estuviese arropado en las
discurrir, opinar y propalarse en los cafés y fuera de ellos, causando su fórmulas liberales de la Constitución del XII. Es que los jóvenes autores
ejemplo no pocos deterioros en lo moral y político, cuyos inconvenientes de la célebre constitución, al decir de Lord Holland, confundían el
(serán) susceptibles de mayor progreso si no se atajan a tiempo”. aplauso de Cadiz con la opinión de la nación, inclinándose más por el
primer partido que por el segundo. Así lograban un texto constitucional
En la península, la moda de tratar temas “revolucionarios” parecer poco “congenial” a los deseos del pueblo que decían representar.
inaudita. En la agitada Sevilla se comenta con asombro, en septiembre de
ese singular año 1808, la libertad para discurrir “sobre reformas de
gobierno, planes de constitución, examen y reducción del poder”, cuando
tan solo unos meses atrás quien se ocupase de tales temas «hubiera sido
tenido por un hombre falto de seso, al que tal vez se privara de su libertad
por la que profetizaba a otros».
O se afirmará, elocuentemente, en el Madrid de esa misma época, que

todos se han metido de hoz y de coz a políticos; todo es hablar de


noticias, de reformas, de arbitrios, etc. Hasta los mozos de esquina
compran La Gazeta, en las tabernas y en los altos estrados, junto a
la Mariblanca y en el café, no se oye más que de batallas,
revolución, Convención, representación nacional, libertad,

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