Está en la página 1de 10

República Bolivariana de Venezuela

Universidad Pedagógica Experimental Libertador


Instituto Pedagógico Rafael Alberto Escobar Lara de Maracay
Maestría en Lingüística
Cátedra: Seminario

Lecciones de sociología aplicada a la América.

Profesora: Autor:
Dra. Naendry Pinto Javier Osorio

Maracay, marzo de 2019


Venezuela ha sido el lugar de origen de muchos aportes al mundo. Son
numerosos los talentos en incontables ramos del saber que han surgido en el
territorio nacional y que modestamente han planteado propuestas
significativas y adelantadas para las épocas en que han aparecido.
Lamentablemente muchos de estos intelectuales brillantes se han mantenido
en el anonimato para la mayoría de los habitantes de nuestro país.
Unas de estas mentes universales que incursionó en ámbitos tales como
la etnografía, historia, sociología, leyes y lingüística entre otros y cuyo
pensamiento y labor merecen ser reivindicados es la de Julio César Salas.
Nacido en Mérida en 1870, Salas era un pensador cuya obra, aún inédita
en grandes proporciones, enfoca su estudio para la comprensión equilibrada
de la naturaleza social del hombre en tres aspectos: la lengua, la religión y la
cultura. Esta tríada es el basamento que sustenta obras tales como Tierra
firme: etnología e historia de Venezuela y Colombia, Los indios Caribes:
estudio sobre el mito de la antropofagia, Etnología de Venezuela, civilización
y barbarie entre otras.
Lecciones de sociología aplicada a la América, publicada por vez primera
en 1914 en Barcelona – España, es el compendio de nueve conferencias del
autor que dan respuesta a la propia inquietud de éste para optar por un texto
que “reuniese a la superioridad de la exposición y rigor científicos” y “las
cualidades didácticas” como diría el propio Salas para impartir la cátedra de
sociología y economía política en la universidad de Mérida en 1910.
Salas es un autor influenciado notablemente por Compte y Spencer. Sus
trabajos están enmarcados en el esquema positivista, doctrina investigativa
con antecedentes en el viejo mundo pero novedosa en la Venezuela de
entonces y que confiere el carácter del rigor científico a su libro y trabajo en
general.
Como obra, no es una introducción a la ciencia que estudia al hombre
como ser social sino más bien una colección de temas antropológicos y
etnológicos mezclados con aspectos sociológicos. Estos temas, inconexos
entre sí, abarcan la sociología como ciencia, su historia, fuentes de datos,
ciencias auxiliares con la que interactúa, el plan y el método de trabajo,
ciertos fenómenos sociales, el hombre y su forma de organización colectiva
entre otros puntos.
La sociología es el área del conocimiento que estudia la evolución de los
pueblos y los eventos involucrados con el progreso que se producen en la
interacción de los hombres en la convivencia grupal. Para lograr lo anterior
debe, bajo la perspectiva positivista de leyes y principios fijos, deducir todo lo
necesario para contribuir al mayor logro social posible.
En esencia, la sociología es un estudio encaminado a asegurar el máximo
desarrollo de los grupos humanos cuyo enfoque positivista impone la razón
sobre cualquier otra forma de construir el entendimiento y concebir la
realidad propia de las teorías del conocimiento que la preceden.
Como antecedentes, Salas hace referencia a exponentes de diversas
ramas del saber previas. Entre los pensadores citados destacan Aristóteles,
Platón, Leibniz y Descartes en la filosofía. En el siglo XIX, Compte aporta el
establecimiento de leyes y principios generales propios del rigor científico.
Quelet extrema las ideas de Compte y promueve el uso de la estadística
para hacer cálculos y procesar datos que arrojen resultados útiles para esta
ciencia. Spencer y Herbert adicionan temas tales como evolución orgánica
que implican la no consideración de hipótesis sino la fundamentación y la
subordinación de los fenómenos biológicos como primera fuente de datos.
Por otro lado, Bastian y la etnografía incorporan la consideración de la raza,
períodos temporales y ceremonias entre otras manifestaciones
Como plan de estudio idóneo para su ciencia, Salas insiste firmemente
que se ha de prescindir de conjeturas improbadas impropias de una ciencia
analítica. Es por ello que hipótesis de estudiosos europeos que sugieren
ideas como las de que el ambiente selvático no es propicio para el desarrollo
de la civilización por degradar, supuestamente, al hombre así como la
hipótesis de que las razas humanas oriundas del trópico son inferiores por
efectos climáticos son descartadas por falta de argumentación.
Sin embargo, se tiene muy en cuenta que el desarrollo, la dinámica, la
configuración y las funciones del agregado social son el resultado de
fenómenos provocados por las acciones recíprocas de los cohabitantes de
una extensión geográfica así como también la presencia, ausencia o
combinación de agentes exteriores o superorgánicos tales como la
topografía, el clima, los cuerpos de agua navegables o no, etc.
En tal sentido, la sociología precisa de datos de los que por sí misma no
puede tener acceso. Por lo tanto, otras ciencias “auxiliares” le suministran
conocimiento exacto del hombre y del mundo donde éste transita.
Entre las ciencias auxiliares mencionadas por Salas se puede hacer
mención de la geología, geografía, antropología, fisiología, etnografía y
filosofía con sus respectivos aportes. Las capas geológicas dan cuenta de la
época de aparición del hombre y su dinámica evolutiva lo cual es área de
responsabilidad de la geología. Por su lado, la geografía da información de la
ubicación, clima y hechos relacionados de los pueblos. La naturaleza física y
zoología humana son temas concernientes a la antropología, que junto a la
etnología y su descripción de las razas y sus costumbres, abarca otras
dimensiones del enorme espectro de estudio sociológico.
En cuanto a lo concerniente al hombre primitivo y el estudio de sus
costumbres, su modo de ser y la cultura en general como uno de los factores
desencadenantes de su evolución, Salas le dedica atención especial a esta
temática por ser un punto que forma parte del triángulo que él considera
pilares de estudio de la sociología junto al lenguaje y la religión tal y como ya
se había comentado.
El estudio diacrónico permite dar cuenta de los cambios inversamente
proporcionales en las capacidades físicas e intelectuales del hombre ya que
los sentidos y el portento físico se degradaban en la medida que el intelecto
se desarrollaba lo cual es prueba irrefutable d la evolución biológica
experimentada por la raza humana a través de milenios.
El análisis de las costumbres provee un amplio ámbito que permite
describir dimensiones humanas a lo largo del tiempo. La geología, la
arqueología y mitología son algunas de las disciplinas que aportan datos
sobre las primeras sociedades humanas: sus creencias, valores éticos y
morales, tecnología, percepción del mundo y su forma de interacción con él y
la estructura social.
El tratamiento de los grupos humanos y sus distintas dinámicas son
determinadas según la observación y el razonamiento correcto sobre
informaciones objetivas. Este método da la posibilidad de deducir las
posibles características de las configuraciones grupales en cualquiera de sus
formatos en tiempos remotos y su posible historia reitera Salas en esta
conferencia.
El paso de familias a hordas y luego a grupos más complejos como las
tribus implica roles y dinámicas con atributos diferentes. El liderazgo, por
ejemplo, se ejercía de diversas formas, desde el circunstancial impuesto por
la necesidad de fuerza, ferocidad fortaleza física, que generalmente
implicaba posesión de las hembras y crías producidas normalmente por
endogamia, propio de las agrupaciones más simples, hasta el ejercido por
los viejos sabios llenos de experiencia, astucia y hasta benevolencia en las
sociedades más avanzadas. La exogamia es también un signo de un alto
desarrollo social, las avanzadas prácticas agropecuarias y métodos de
conservación de alimentos que trascendieron el primitivo uso del fuego para
el consumo de lo proveniente de la caza, pesca y recolección.
La intelectualidad, la estética, las bellas artes y las manifestaciones
culturales de todo tipo confieren la prueba de mayor avance de la razón, un
alejamiento de las pasiones más brutales que caracterizan a los animales
inferiores y dan cabida a las virtudes en general, al reconocimiento del otro y
a su respeto. Este estudio diacrónico permite dar cuenta de los cambios
inversamente proporcionales en las capacidades físicas e intelectuales del
hombre ya que los sentidos y el portento físico se degradaban en la medida
que la capacidad cognoscitiva se desarrollaba.
El fenómeno del lenguaje, segundo punto focal para Salas en su estudio
del hombre, es indicador del avance social. La necesidad de cooperación e
interacción humana inició el incesante desarrollo de la facultad comunicativa
del humano. Las primeras realizaciones del habla tales como gritos aunados
a gestos corporales que traducían estados emotivos interiores dan origen a
las interjecciones, elementos anteriores a las demás partes del enunciado.
En este orden de ideas, “caracteriza la evolución social de un pueblo la
riqueza del idioma que emplea” dice el autor, atendiendo al hecho de la
aparición de nuevas voces como consecuencia del perfeccionamiento moral
y material que satisface la expresión de niveles existenciales más elevados.
La variedad de las distintas lenguas, por su parte, es explicada a la
imperfección de los fonos que estimulan al oído, la distinción de las
facultades auditivas de cada individuo y el efecto causado a las capacidades
de vocalización de distintos elementos naturales tales como los alimentos,
temperatura, etc.
La religión, tercer núcleo de estudio, tiene sus cimientos en la
imperfección propia del humano que imposibilita la explicación racional de
su propio origen y el del mundo natural. Esta desolación intelectual propicia
emociones primarias como el miedo ante los fenómenos naturales que son
aprovechadas por individuos no más ilustrados que el colectivo pero con la
suficiente avidez para manejar a las masas valiéndose de andamiajes en
torno a lo “divino” para la consecución de sus propios fines.
Por otro lado, la autoridad política es atribución de los más fuertes y
capaces que oprimen a los débiles. Como gobernantes, exhiben grandes
beneficios a la misma sociedad que dominan porque es también necesario
buscar en la gratitud el factor de legitimación de ese liderazgo. Además de lo
anterior, Salas acuña una frase de Spencer: “el temor a los vivos fue la raíz
de la autoridad civil o política, y el miedo a los muertos la fuente del culto y
de la autoridad religiosa”
La combinación de ambas formas de autoridad, en los casos en los que
se idolatrasen a los líderes confiriéndoles cualidades divinas, o su uso
separadamente, contribuye a la dominación de los débiles e ignorantes. En
esta conferencia nuevamente se reitera que son sólo los datos que entren en
el dominio de los sentidos y de la razón los considerados válidos para el
estudio de los efectos sociológicos de la religión y la política. Finalmente el
autor indica que el ideal religioso de la evolución social son los altos
principios morales y virtudes éticos que garantizan la desaparición de los
convencionalismos y la explotación.
El surgimiento de la tribu, tratado en otra de sus disertaciones, tuvo su
origen cuando los recursos hallados en la naturaleza a través de la caza, la
pesca y la recolección no bastaron para la satisfacción de la alimentación. El
avance en cuanto a las actividades productivas para dar respuesta a tal
necesidad básica conlleva a la aparición de las fronteras que delimitan
extensiones de tierra llena de recursos y el uso de la fuerza en la
confrontación bélica para su defensa. Aparece la propiedad.
“La frontera motivó la guerra” es un juicio de Salas. La tenencia de tierras
asegura la alimentación regular. Esto es una ventaja evolutiva que demanda
defensa territorial de grupos agresores que quieren hacerse de las tierras.
Los vencedores obtienen un botín entre los que cuentan un nuevo tipo de
propiedad: el hombre mismo. La esclavitud emerge y se convierte en la
fuente del recurso encaminado a los trabajos serviles para las castas
superiores. Surge las divisiones de clases.
Como ámbito de estudio científico, la sociología está encaminada a
estudiar la realidad social del hombre con el fin último de propiciar el máximo
desarrollo evolutivo posible. Para esto se observan leyes que gobiernan el
mundo superorgánico, esa dimensión que trasciende al humano. La ley
sociológica en general hace referencia a la manera inmutable en que ciertos
hechos ocurren en las sociedades humanas en presencia de ciertos factores.
En esta ley general, tratada en otra conferencia, interactúan leyes más
específicas tales como la causalidad, cuya característica reviste en la
consecuencia del acontecimiento de los fenómenos sobre las colectividades.
La ley de acomodamiento, propia de la ciencia económica, y la ley biológica
de supervivencia, que prueba que el máximo fin de la existencia es sobrevivir
y perpetuar el linaje, son consideradas en la sociología. También el
entendimiento de que los elementos multifactoriales que brinda la ley de
complejidad, las coincidencias en las realidades de grupos humanos lejanos
entre sí explicada por la ley del paralelismo y la recurrencia de eventos
planteada en la ley de periodicidad y otras leyes más forman parte del acerbo
que robustece la exactitud de esta ciencia.
Sin importar la complejidad del fenómeno social, se pueden describir
reglas universales para comprender el ciclo vital de cada grupo humano
independientemente de sus particularidades. Gracias al método etnológico –
histórico que garantiza inducciones rigurosamente verdaderas de acuerdo a
los parámetros científicos.

A manera de reflexión.

El pensamiento visionario de este ilustre personaje sigue vigente hoy en


día. Está claro que el estudio científico da al hombre las posibilidades de
trascenderse pues el conocimiento que arroja permite leer síntomas
presentes en las sociedades y prever con pasmosa propiedad el
desenvolvimiento de las mismas y tomar decisiones que aseguren el porvenir
más deseable.
Hoy en día Venezuela vive una penosa situación donde un desgobierno
que encarna al más vergonzoso y ruin despotismo ha degradado al país
hasta el punto de llevarlo a un atraso en todas las esferas sin precedente
alguno donde son nulas las posibilidades del progreso por el que tanto aboga
la sociología. Bien lo decía el sabio merideño: "La débil evolución de los
pueblos se aprecia por la cantidad de libertad arrebatada a los individuos por
los organismos religiosos y políticos: la fuerza evolutiva social disminuye y
aun puede llegar a la regresión en medio de tiranías estúpidas" (1914) p. 83.
Tal era su agudeza en el manejo de las leyes sucintamente ya
mencionadas que le permitió describir un escenario cuyo paralelismo con
nuestra actual realidad comprueba indudablemente la validez del modelo
sociológico.
El mesianismo del que fue objeto Chávez por parte de una población
idólatra, poco responsable y poco consciente e instruida, el manejo de la
figura del esbirro mandatario caído y endiosado por sus séquitos quienes lo
evocan cual deidad justiciera, omnipotente, aún actuante y deliberante cada
vez que necesitan hacerse de argumentos para la consolidación de sus
pretensiones como si de designios divinos se tratase fue descrito con fiel
exactitud hace más de cien años:

"Por lo mismo que fue incapaz de explicarse el fenómeno de la


muerte el oprimido de las primitivas sociedades humanas, mucho
menos pudo aceptar como definitiva la desaparición de los jefes
opresores o protectores del pueblo; hoy mismo y en diversas partes
se ha verificado ese hecho particular, privativo de las clases sociales
inferiores: los ignorantes tienen tendencia a endiosar a los guerreros
poderosos y grandes conquistadores, a quienes, respetados y casi
divinizados en vida, se les considera después de muertos como
retirados momentáneamente de la escena, pero prestos a surgir
cuando sea menester el concurso de su fuerte brazo para rehacer la
obra de conquista y de sangre... Los servidores y colaboradores de
los jefes en la obra de fuerza y opresión social, momificarán el
cadáver del malvado y le erigirán suntuosos mausoleos, adonde
llevará el pueblo las ofrendas a la nueva divinidad, ofrendas que
tomarán para sí los que antes intervenían en la percepción de los
tributos que se arrancaban a viva fuerza al pueblo imbécil; de tal
manera surge una casta sacerdotal, la que, depositaria de la
confianza del jefe durante la vida, seguirá sirviendo de intermediaria
para sus mandatos de ultratumba"( Salas 1914 pp 69, 70).

Es necesario retomar el rigor científico y convertirlo en el abanderado del


quehacer educativo en todos los niveles. Es el estudio académico la vía a la
conciencia y el refinamiento necesarios para la superación de los males
propios de la ignorancia.
Ciertamente este modesto escrito no puede reivindicar tan digno baluarte
de la comunidad acreditada y erudita venezolana, pero si puede honrarlo en
la intimidad de un ambiente académico donde se espera sea el inicio de las
exigencias que le permitan ocupar el digno sitial que realmente merece.

También podría gustarte