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Presentación

Asignatura: Antropología

Maestra: Francia Tiburcio Aquino

Trabajo: unidad 1

Estudiante: Yerma Alejandra Bueno Minier

Matricula: 20-EPSS-6-181

Sección: 683
La Antropología como disciplina científica:

Que es la antropología, su origen y evolución y las ramas que


la componen.
La antropología es desde una perspectiva holística (el estudio del
ser humanointegral), que toma en cuenta tanto sus rasgos más
físicos y animales, como los que componen su cultura y su
civilización. Su nombre proviene de los vocablos griegos
anthropos, “hombre”, y logos, “conocimiento”, de modo que se la
puede definir como el estudio de la humanidad.
La antropología es una ciencia muy cercana a otros campos del
saber científico-social, como la sociología o la psicología, a los
que acude a menudo en busca de herramientas. También se
vincula con otras ciencias naturales, como la biología, ya que su
abordaje de la humanidad es mucho más complejo y requiere de
una mirada tanto social, como biologicista.
La antropología en tanto ciencia formal es relativamente reciente.
Sin embargo, el interés por las diferentes manifestaciones
culturales y sociales existe desde tiempos antiguos y ancestrales.
Incluso las civilizaciones expansivas e imperiales de la
Antigüedad Clásica se interesaron por comprender qué es lo que
nos hace humanos y cómo se alcanzó la diversidad cultural y
social.
Pensadores griegos como Hipócrates (460-377 a. C.) o Aristóteles
(384-322 a. C.) dejaron importantes anotaciones respecto a la
diversidad humana y propusieron modos de abordar esta temática,
que podían tomar en cuenta ciertos rasgos físicos como el tamaño
y la forma del cráneo, por ejemplo.
Recién el explorador Francois Auguste Péron (1775-1810)
empleó por primera vez la palabra “antropología”, con su sentido
moderno. Lo hizo durante su paso por Australia, y como parte de
su obra Voyage de découvertes aux Terres Australes (“Viaje de
descubrimientos por las tierras australes”), en la que registró
muchos datos sobre los aborígenes de Tasmania, que poco
después fueron exterminados por los colonos europeos.
En esa época, Europa había iniciado su expansión colonial por el
globo entero, encontrándose con numerosas culturas diferentes a
las que estudió con ojo crítico y espíritu naturalista, como si de
animales se tratara. De allí nació la etnografía y se sentaron las
bases para el posterior surgimiento de la antropología, durante el
siglo XIX.
La aparición de la Teoría evolucionista y del método científico,
además, contribuyó a la idea de que una ciencia de las sociedades
del ser humano era posible, en esos mismos términos. Así, la
antropología pudo iniciar su independencia del conjunto de la
Historia natural (hoy biología).
Esa primera mirada antropológica y etnológica estaba fuertemente
influenciada por el positivismo y por la idea de identidad
nacional, es conocida como el Modelo antropológico clásico. A
mediados del siglo XX (alrededor de 1960) fue abandonada en
favor de un nuevo modelo que abría el campo de la antropología a
nuevas experiencias y consideraciones sociales.
Ramas:
 Antropología física. Sus principales ramas son:
Antropología forense. Dedicada a la identificación y al estudio
de los restos humanos esqueléticos o preservados, para obtener
conclusiones respecto a las condiciones de vida del sujeto
fallecido y, por ende, de sus orígenes, cuando no de su motivo de
muerte.
Antropología genética. Cuyo campo de estudio es la evolución
de los homínidos y especies vecinas, a través de la comprensión
del ADN.
Paleoantropología. También llamada paleontología humana, se
dedica al estudio de la humanidad primitiva y sus procesos de
evolución, a partir de los restos fósiles y arqueológicos hallados
hoy en día.
 Antropología sociocultural. Sus principales ramas son:
Antropología urbana. Centrada en el estudio de la vida en las
ciudades y de sus fenómenos propios, como la pobreza, la
marginalidad, las clases sociales, etc.
Antropología de la religión. Cuyo campo de estudio se centra en
las grandes tradiciones religiosas, sean cultos, iglesias, tradiciones
místicas, etc.
Antropología filosófica. Que como su nombre sugiere se centra
en la reflexión en torno a lo que el ser humano es, echando mano
a la información respecto a su historia, su naturaleza, etc.
Antropología económica. Cuyo principal campo de interés es la
producción, el comercio y las finanzas, entendido todo como una
actividad exclusivamente humana y profundamente determinante
en nuestra historia y nuestros modos de socializar.
 Arqueología. Sus principales ramas son:
Arqueoastronomía. Fruto de la convivencia de ambas
disciplinas, se especializa en el estudio de las teorías astronómicas
y cosmológicas de las culturas antiguas, a juzgar por los restos
hallados de observatorios y calendarios.
Arqueología subacuática. Encargada de adaptar a los entornos
acuáticos (lagos, océanos, ríos) el ejercicio de la arqueología.
Antropología evolucionista. Consistente en una mirada
interdisciplinaria al origen de los modos de socialización y de las
facciones físicas humanas, a partir de las evidencias
arqueológicas.
El conocimiento en Ciencias Sociales. Condicionamiento y
contextualización socio histórica.  Complejidad y
multidimensionalidad de los hechos sociales.
Las Ciencias Sociales son un conjunto de disciplinas que estudian
fenómenos relacionados con la realidad del ser humano. La
Economía, la Sociología, la Ciencia Política, la Antropología, la
Geografía, la Historia, entre otras, centran su atención en las
dimensiones individual y colectiva de la existencia:
Lo social, entendido en sentido total, se caracteriza por su:
diversidad, complejidad, variabilidad e inmaterialidad. Lo social
se ocupa de múltiples aspectos de la acción humana y a su vez de
las relaciones que entre ellos existen y de sus continuas
fluctuaciones. Esos aspectos y sus relaciones de interdependencia
acaban fabricando un ente inmaterial que es eso que
denominamos (convencionalmente) lo social y que ampara al
mismo tiempo al ser individual y sus múltiples creaciones en
colectividad. (Prats y Fernández, 2017:101).
En las Ciencias Sociales los supuestos más importantes son los
referidos a las concepciones de la naturaleza humana y la
sociedad. Estos supuestos van a intervenir en la selección de los
hechos a analizar, pudiendo potencialmente producirse desde el
comienzo una deformación del contexto empírico. Según Schaff
(1971) el condicionamiento del conocimiento no obliga a negar la
objetividad, sino a pensarla como relativa y no absoluta. El sujeto
cognoscente tiene una parte activa en el proceso de conocimiento,
pero sus fuentes no son individuales sino sociales.
Si nos situamos en otro nivel, podemos hacernos la siguiente
pregunta: ¿Podemos hablar rigurosamente de una ciencia en
general? ¿Es posible encontrar en las prácticas científicas una
base metodológica común en su proceso de sistematización de la
realidad? ¿Podemos pensar a la ciencia como una unidad
homogénea de una totalidad indiferenciada? Por un lado las
prácticas científicas no se pueden homogeneizar porque: -Cada
disciplina tiene una particular relación con su objeto de estudio. -
Cada disciplina ha tenido un desarrollo dialéctico desigual de
acuerdo al tipo de incidencia del objeto en su práctica científica.
Dentro del campo de las ciencias se producen momentos en que
un marco teórico metodológico es cambiado por otro.
Esto no ocurre al azar, sino que responde a nuevos datos de la
realidad que se manifiestan y el protocolo ordinario no puede dar
cuenta de nuevos hechos emergentes en la relación
práctica/objeto. Cada disciplina tramitará estos sucesos de manera
particular. Como cuestión interesante, esos momentos de crisis
explicativa de las ciencias pueden ser ocasión del surgimiento de
nuevos temas y problemas, hipótesis y teorías, generalmente
llevadas adelante por científicas jóvenes que en condiciones de
“ciencia normal” están supeditados a la corriente hegemónica de
definición de qué estudiar o investigar, quiénes han de hacerlo
(los “científicos consagrados” en el campo) y qué cuestiones e
investigadores serán subsidiados económicamente para realizar
Antropología: antecedentes y constitución. La situación
colonial. Procesos históricos y desarrollo de la disciplina.
“Occidente” y la categoría de “Otro cultural”.
Durante el siglo XIX, la llamada entonces «antropología general»
incluía un amplísimo espectro de intereses, desde
la paleontología del cuaternario al folclor europeo, pasando por el
estudio comparado de los pueblos aborígenes. Fue por ello una
rama de la Historia Natural y del historicismo cultural alemán que
se propuso el estudio científico de la historia de la diversidad
humana. Tras la aparición de los modelos evolucionistas y el
desarrollo del método científico en las ciencias naturales, muchos
autores pensaron que los fenómenos históricos también seguirían
pautas deducibles por observación. El desarrollo inicial de la
antropología como disciplina más o menos autónoma del conjunto
de las Ciencias Naturales coincide con el auge del pensamiento
ilustrado y posteriormente del positivismo que elevaba
la razón como una capacidad distintiva de los seres humanos. Su
desarrollo se pudo vincular muy pronto a los intereses
del colonialismo europeo derivado de la Revolución industrial.
Por razones que tienen que ver con el proyecto de la New
Republic, y sobre todo con el problema de la gestión de los
asuntos indios, la antropología de campo empezó a tener bases
profesionales en Estados Unidos en el último tercio del s. XIX, a
partir del Bureau of American Ethnology y de la Smithsonian
Institution. El antropólogo alemán Franz Boas, inicialmente
vinculado a este tipo de tarea, institucionalizó académica y
profesionalmente la Antropología en Estados Unidos. En la Gran
Bretaña victoriana, Edward Burnett Tylor y posteriormente
autores como William Rivers y más tarde Bronisław
Malinowski y Alfred Reginald Radcliffe-Brown desarrollaron un
modelo profesionalizado de Antropología académica. Lo mismo
sucedió en Alemania antes de 1918.
En todas las potencias coloniales de principios de siglo hay
esbozos de profesionalización de la Antropología que no acabaron
de cuajar hasta después de la II Guerra Mundial. En el caso de
España puede citarse a Caro Baroja y a diversos africanistas y
arabistas que estudiaron las culturas del Norte de África. En todos
los países occidentales se incorporó el modelo profesional de la
Antropología anglosajona.

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